Primer día de JungKook como niñero.
-Hola Taehyung!!
-Hola señor oso!!!
-Bueno chicos los dejo, si necesitan algo me avisan, Tae te portas bien ok?-
-Si mamá- dijo Tae.

Así los jóvenes quedaron solos y comenzaron a caminar por el parque.
-Señor Oso!!! Puedo repartir yo también?- Dijo Tae.
-No me digas señor oso, me llamo JungKook.
- Oooooo, puedo llamarte Kookie?
JungKook se puso rojo hasta los talones.
-S-Si Tae llámame como quieras…
-Kookie, estás rojo. ¿Tienes fiebre?.
-Eh? Ah! N-No es nada, solo tengo calor ejejje. – dijo JungKook rascándose la nuca.
Eran puras mentiras, se avergonzó del sobrenombre que le puso Tae y el estar caminando con el chico que venía observando hace una semana lo hacía poner más incómodo.
JungKook comenzó a sospechar del comportamiento de Tae. Los temas de conversación eran como estar charlando con un niño. 
Así pasó medio día y los estómagos de ambos jóvenes hablaron por si solos.
Estaban sentados a la sombra de un gran árbol mientras comían una hamburguesa con papas fritas y Coca Cola.
En ese momento JungKook se animó a preguntarle a Tae.
-Recuerdo que ayer le dijiste a tu madre que te estabas curando de la enfermedad que padeces…¿Es muy grave lo que tienes?
Tae terminó de masticar unas papas, tomó un sorbo de Cola Cola y dijo.
-Estoy sanando Kookie, no te preocupes.- Hizo una bella sonrisa cuadrada y JungKook se perdió en ella.
- Kookie! Tu rostro está rojo otra vez, ¿tienes calor?.
- AH! S-Si!!! Eejejej.-
Ambos siguieron comiendo. Al terminar el momento de descanso siguieron repartiendo volantes.
-Olle Tae…¿a que colegio vas? ¿Estás en la universidad?-
Tae lo miró extrañado: -¿Universidad? Yo no voy a ningún colegio. No puedo ir. -
-Y ¿por qué no puedes ir? -
-Yo…yo no comprendía las cosas cuando me las enseñaban, pero ahora mi doctor dijo que dentro de poco ya podré comenzar con clases privadas porque ahora mi cerebro está funcionando bien. – Volvió a sonreír.
JungKook lo miró con lástima y a la vez quería comprender cuál era la enfermedad de Tae, pero no lograba descifrarla.
Tae salió corriendo hasta unas máquinas en las que te ganas un peluche si es que logras agarrarlo.
- Kookie quiero jugar a eso.- Tae señalando la máquina.
- Pues hazlo.- dijo sonriendo JungKook.
- P-Pero…no tengo dinero.- dijo un avergonzado Tae.
- aaaa ajajajja, no te apenes toma acá tengo unas monedas.

Tae contento colocó la moneda y comenzó a jugar pero no agarró ningún peluche, estiro su boca en forma de trompa enojado y volvió a colocar otra moneda pero también la perdió.
- Kookie…puedes probar? Es la última moneda y no quiero perderla…- dijo apenado Tae.
A JungKook le dió un exceso de ternura al 1000x1000, se dijo a sí mismo: No debo perder!!!
Asique el victorioso jóven sacó un enorme conejo blanco y se lo dió a Tae.
- ¿Enserio me lo das?.
- Si es tuyo.-
- Gracias!!!! – Tae dió un saltito de alegría, se acercó al rostro de JungKook y dejó un beso en la mejilla. – Gracias Kookie!!
OH! BIEN!! AHORA JUNGKOOK ESTA TENIENDO UN PREINFARTO…
Si antes estaba rojo por el supuesto calor, ahora estaba el doble de rojo con cosquilleos en el estómago y sus piernas de repente se le aflojaron. Se agarró la cara con sus dos manos y dijo en vos alta:- OH!!! DIOS!! VOY A MORIR!!.
Tae se le acerca asustado: NO KOOKIE, NO MUERAS!!!
JungKook no aguantó tanta ternura y abrasó a Tae. – Tú vas a lograr matarme si sigues así.
- No Kookie no quiero matarte.- Dijo un apenado Taehyung.
- Jajajaj. – Toma el rostro de Tae entre sus manos – Eres muy lindo TaeTae.
- ¿Yo soy lindo?-
- Si.-
- Tengo calor Kookie.- Dijo Tae sonrojado.
JungKook se dió cuenta de que si seguía en esa posición lo iba a besar. Y ahí comenzó un a hablar muy nervioso.
-V-Vamos que t-tu madre debe de-de estar por salir….del…del trabajo…y….y yo debo…ir a estudiar.

Ya pasada una hora JungKook estaba en su casa y muy desconcentrado para estudiar, su cabeza estaba llena de Tae.
-Maldición!! ¿Qué me has hecho Taehyung?!!! Yo no soy así!!! Carajo!!! ¿Por qué me estoy enamorando de un chico otra vez?!

JungKook es bisexual.
Ha tenido un par de novias con las cuales terminó porque se cansaba del noviazgo. Sólo tuvo un novio al cual le entrego su corazón y este lo rompió sin piedad. Juró nunca volverse a enamorar de alguien, él quería estar solo y enfocarse en sus estudios.
Pero ahora le era imposible. Porque ese niño hombre lo hacía poner nervioso, lo hacía sonrojar, lo dejaba bobo.
-Esto no me está gustando nada!!!-

Taehyung estaba en su habitación abrasando el enorme conejo que Kookie le regaló.
-¿Sabes conejito? Te pareces a Kookie…- sonrió y siguió abrasándolo.
-Mañana vamos a ver a Kookie otra vez, y le vamos a ayudar en el trabajo porque es el bueno conmigo. –

Tae cierra sus ojitos y con una leve sonrisa se duerme profundamente.