🌒 19 🌘

Cumpleaños Yugyeom

El sonido que más odiaría en todas las mañanas sería el de la molesta alarma de su celular. Si por algo no ponía alguna canción para no despreciarla,  los típicos sonidos sólo le daban dolor de cabeza a tan temprana hora, teniendo que tomarse alguna pastilla antes de salir de su casa en rumbo a su tortura semanal durante cinco días.

Justo ese día, no la escuchó y en vez de levantarse para checar, como en ocasiones lo hacía para ver que hora era, se quedó tirado en la cama mientras se arropaba con las mantas, pero el sonido de la puerta siendo abierta, la voz de sus appas lo despertaron de su sueño y luego de que el cerebro comenzara a carburar se dio cuenta que era su cumpleaños, tomó asiento en su cama, observando a sus appas cantándole feliz cumpleaños con un pastel en manos, con el número veinte sobre éste. Sonrió y sopló las velas, cerrando los ojos anteriormente para pedir un deseo. Youngjae dejó el pastel en la mesita de noche, sentándose a un lado de su hijo.

— Feliz cumpleaños cariño, estás creciendo demasiado rápido, en un año y ya serás mayor de edad, mi pequeño alfa.— Lo abrazó poniendo a un extrañado Yugyeom sobre su pecho, haciéndolo reír segundos después.– Y como buenos padres que somos ¿Qué quieres de regalo?

¿Qué mi alfa dejara de torturarme podría ser?

— ¿Qué?— El omega que tenía como appa lo miró sorprendido, y justo en ese momento supo que el lazo que los unía paternalmente.– No entendí muy bien pero ¿Alfa dejara de torturarme?

Maldito lazo.

— ¡Te volví a escuchar Im Yugyeom!

— Ah... No es nada appa, ya sabes, tonterías mías.— Le restó importancia, moviendo la cabeza de un lado a otro.– No necesito ningún regalo, estoy bien por ahora.

— Habla Im Yugyeom ¿Tiene algo que ver con Jungkook? Hace tiempo no lo traes a casa y ya te e visto varias veces irte y llegar sin Jungkook, siempre lo llevabas a la universidad.— Jaebum alzó una ceja, cruzándose de brazos y su hijo alfa suspiró cansado.

— Se supone que es mi cumpleaños, dejen esto para otro día.— Formó una mueca disgustada, y ambos padres se miraron antes de negar, entonces Yugyeom supo que no lo dejarían en paz hasta que les dijera porqué está así.– Jungkook me dijo que le gustaba, yo lo rechacé de no una muy buena manera y ahora él anda con otro alfa pero el mío me quiere controlar cada vez que los ve juntos de lo celoso que está.— Relató rápidamente y Youngjae se quedó en shock unos segundos, luego pegándole justo en la nuca a su hijo, éste se quejó sobándose en la zona del golpe.

— ¿¡Cómo se te ocurre rechazar a tu omega Im Yugyeom!? ¡Nosotros no te educamos así, al menos debiste ser gentil! ¿Ya te disculpaste?

— No...— Otro golpe ahora por parte de su appa alfa logró hacerlo para enfrente.– ¡Es mi cumpleaños!

— Yugyeom, no puedes ser de esa manera con los omegas, tú sabes como algunos son sensibles y Jungkook seguramente es así. Y ahora entiendo a tu alfa, él quiere estar con su omega pero tú pequeña cabeza hueca piensa que está mal ¿Por qué...?— Su único hizo se rascó la cabeza, evitando la mirada de su otro appa, sin querer decirlo, pero lo tenía que hacer.

— Ustedes me dijeron hace tiempo que cuando fueron jóvenes los trataron mal por ser pareja.— Murmuró y la pareja se miró de reojo, teniendo en cuenta ya las razones de su hijo.– Y no quería que si intentaba algo con Jungkook nos hicieran lo mismo que a ustedes, no quiero verlo sufrir, p-porque...

— Sí te gusta ¿Verdad?— Yugyeom tragó saliva, asintiendo lentamente y Youngjae acarició sus cabellos negros.– Pero como dijiste piensas que Jungkook y tú pasarán por lo mismo. Yugyeom, no tiene nada de malo, en ese entonces tu padre y yo éramos muy jóvenes, ahora son tiempo diferentes, y aunque exista gente todavía en éste mundo que no acepte las relaciones de un alfa hombre con un omega hombre o una omega mujer con una alfa mujer, no hay nada de malo, tú sé feliz con Jungkook sin importar qué. Ya lo estás haciendo sufrir con todo lo que haces en el ahora, no sólo a él, también a ti y a tu alfa por tus inseguridades.

— Tu padre tiene razón, hijo. En la naturaleza de un alfa, cuando ve a su omega con otro en los primeros días no le toma casi importancia, pero cuando los ve más cercanos es el momento donde comienza poco a poco a apoderarse de ti. Si sigues así llegarás a explotar frente a todos y hacer cosas que no deseas.— Él se mordió el labio, sabiendo que eran ciertas las palabras de su appa Jaebum.

— ¿Cuánto se puede llegar a tardar cómo máximo?

— Dos semanas, sí es que eres muy resistente.— Sabía que Yugyeom no lo admitiría aún, cuando alguien como Yugyeom, se dice que está haciendo algo bien, lo está haciendo bien y nada podrá hacerlo cambiar de parecer más que su propio alfa.

— ¿Cómo es que se dieron cuenta? Pareciera que ya sabían sobre esto.— Su mirada viajó de uno a otro y ambos se hicieron los que no sabían absolutamente nada.– Ya sabían sobre esto ¿Quién fue?

— Cherii y los papás de Jungkook.

— ¡Youngjae se supone que no dirías nada!

— ¡Sabes que tampoco me gusta ver a mi hijo ser un estúpido!

— ¡Oye!— Exclamó ofendido.– Puede que tengan razón, pero es mi cumpleaños, pudieron dejarlo para otro día.

— Al menos ya sabes que hacer, ahora alistate, tu appa te está preparando el desayuno, ya que se quedó a medias y después cuando vuelvas prepararemos tu fiesta con tus compañeros hoy por la noche, tienes suerte de que sea sábado.— Le sonrieron a su pequeño alfa, abrazándolo para terminar la charla y empezar a bajar por las escaleras, no sin antes Youngjae mirar a su hijo.

— Sigue a tu corazón, pequeño, no a tu mente, te quiero mucho.

Y el alfa menor se quedó mirando a la puerta, pensando en todo lo que le dijeron sus papás. Tal vez, podían tener razón...

Seguir a su corazón, no a su mente. Tal como la luna se lo pudo haber dicho.

6:45 AM.

Las pisadas en los pasillos vacíos sonaban, formando un diminuto eco. Un pequeño omega iba al lado de un alto alfa, los dos escabulléndose con Jungkook entre brazos sosteniendo una camisa junto con una bolsita -no escabulléndose totalmente porque las puertas de la universidad ya estaban abiertas- camino a el casillero número 017, no era muy normal que tuvieran casilleros, pero les servían para guardar cosas que necesitarían para otras clases. Una vez llegaron Jungkook sacó su teléfono, buscando en notas el pin, con la expectante vista de Suwoong sobre él.

— No sé todavía porque te estoy ayudando a hacer esto tan temprano, se supone que debería estar en mi camita soñando con ovejas jugando al pocker.— Murmuró tallándose los ojos con una mano y una mueca molesta, el menor de los dos rodó los ojos, llevando su mirada del celular al casillero, poniendo el pin y pudiendo abrir la pequeña puerta con éxito.– ¿Cómo conseguiste el pin?

— Una vez lo vi ponerlo y me lo aprendí de memoria ese día, así que lo anoté, pensé que me serviría de algo algún día.— Dejó de abrazar la camisa, sin darse cuenta que también dejó su aroma impregnado en ella, la puso dentro, y poniendo encima la bolsita con un collar de un lobo negro con una Y en él, junto con una nota con la letra en cursiva. Volteó a los lados a ver si había alguien al igual que Suwoong todo ese tiempo y lo cerró, feliz por haberle dejado un regalo de su parte.– Espero la pases bien, Gyeomie...

— ¿Crees que hiciste bien en darle eso? Digo, ni a mí me das cosas así.— Susurró, saliendo junto a Jungkook del pasillo, rumbo a su carro de nuevo.

— Claro que te doy cosas así y hasta mejores, además que se lo debo, él me dio mi tableta y también unos tenis.— Sonrió, sonrojándose al recordar ese día tan feliz donde cumplió diecinueve. Yugyeom era un año mayor que él, ya que por lo que le contó una vez no pudo estudiar un año, así que por eso era mayor, no entendía todavía porque no estudió, pero no quiso preguntar más.

— Más le vale que lo tome bien o iré a patearle las pelotas. Ya que aún nos queda tiempo ¿Quieres ir a desayunar? Podríamos ir al restaurante del otro día.

— Claro Woongie.— Le sonrió Jungkook a su mejor amigo, entrando al auto del alfa camino al lugar minutos después.

[...]

Recibir felicitaciones de más de la mitad de la universidad era difícil y más las chicas fastidiosas que utilizaban mini faldas para llamar la atención de los alfas calientes que querían alguna para pasar el rato, como siempre sucedía. Le aburría tener que agradecer y hacer reverencias a cada quién que veía, y digamos que su día no mejoró mucho al ver a Jungkook siendo abrazado por Suwoong, se suponía que los cumpleaños debían ser felices, no tener que pasársela mal todo el tiempo. Y ver a ese tal Suwoong, sólo le colmaba la paciencia.

El perfecto y estúpido alfa.

Abrió su casillero con cansancio y se encontró con algo que no esperaba para nada, extrañado porque alguien ya sabía su pin del casillero. Tomó la bolsita con la nota, leyendo lo que decía ésta primero.

Feliz cumpleaños, Gyeomie. Espero la pases bien ♡.

— x.

Sonrió enternecido, queriendo pensar que era quien creía que era, pero a la vez no deseándolo. Abrió la bolsita, sacando el collar, sorprendido por lo bonito que era, metiéndolo de nuevo para ver lo que faltaba, sacando la camisa negra con un estampado algo blanco en medio y a un costado las palabras en grande Chris Brown también feliz y emocionado por ese regalo tan especial, no era un secreto que amaba a Chris Brown. Un conocido aroma le llegó a la nariz, acercándola poco a poco e inhalando por completo, reconociendo el aroma de rosas de Jungkook, volviendo a sonreír complacido.

— Jungkook...— Respiró el dulce y a la vez fresco aroma, cerrando los ojos y logrando calmarse de una vez por todas en esa mañana.

Jungkook le mejoró su mañana de cumpleaños.

•'•

Aquí está el pequeño especial por el cumpleaños de Yugyeom, sin tanto drama y una plática algo interesante 👀.

Bueno, eso es todo por la semana uwu.

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