capitulo zero

Se supone este debería haber sido el primer capítulo de esta burrada, pero como no me acordaba donde lo tenía escrito termine dejándolo entre capítulos. Si alguien leyó rosa pastel sabrá que es el mismo cangrejito :)


verano del año 1997, la brisa marina acompañada del sonido de las olas le daba la bienvenida a cada turista que visitaba la playa de cartagena. para ser una playa a la que iba gente de clase media habían dos empresarios que apenas pisaron la arena caliente decidieron que cada año volverían a aquel lugar (realmente esta vez fueron forzados por sus hijas y esposas)en las noticias hablaban de las playas ideales para vacacionar en familia y con amigos. una pequeña rin junto a su prima sam que cuidaba de la pequeña amelia de dos años miraban con curiosidad la televisión y decidieron hablar con sus padres y pedirles que fueran todos incluyendo a los trabajadores de ambas empresas que en ese entonces eran pocos ya que aun estaban expandiéndose.

después de dos horas aguantando los llantos de tres niñas, los regaños de dos esposas y a tres niños preguntando quien mato al coronel mostaza decidieron que irían a esa dichosa playa solo para darles en el gusto.

solo dos horas y media les tomo a todos para llegar en los autobuses en los que viajaban aunque por razones desconocidas a rin debían llevarla delante casi al lado de la puerta ya que sufría de claustrofobia  aunque pudiera ir mirando por la ventana sentía un enorme pánico.

-señor pegasus, ya llegamos- anuncio crocker 

-muy bien señoras y señores hemos llegado, quienes vengan con niños bajen primero- aviso pegasus a todos los que iban en ese autobús mientras que en el otro su cuñado daba la misma indicación.

poco a poco iban bajando junto con sus cosas, cada quien montaba su quitasol y ponía sus toallas playeras en la arena. No muy lejos del lugar donde estaban las familias pegasus y okinawa estaban las familias higurashi, saotome y sukino preparándose para disfrutar del día. Kagome junto a sus amigas sango y ayame decidieron construir un castillo de arena, sango  cavaba un poco en la arena mientras que ayame sacaba los baldes y Kagome llevaba agua
Los adultos se organizaban para llevar a los niños a jugar un momento en el mar, unos metros mas allá de donde estaban Kagome y sus dos amigas estaban sam y rin aprovechándose de que el pequeño max dormía para sepultarlo en la arena dejándole solo la cabeza fuera.

-niñas ¿que hacen?- preguntó una curiosa Cecilia que contemplaba la escena

-nos deshacemos de la evidencia, jamas deben saber quien mato al coronel mostaza respondió como si nada rin quien señalaba a sus hermanos siendo atacados por melia quien les arrojaba biberones
-saben demasiado, no podemos permitir que nos descubran término de hablar san para luego mirar jugar a sango y sus amigas.

Siempre quiso saber que se sentiría jugar con tus amigas, no es que le desagradara pasar tiempo con sus primos solo que ella quería saber que sensación te daba tener amigos y ya.

-nos saldría mas fácil hacer el castillo cerca de la orilla del mar- dijo ayame

-tienes razón, vamos aprovechemos que mi papá esta con kohaku y souta así no nos metemos en problemas- respondió sango

Las tres niñas así lo hicieron, caminaron hasta la orilla y comenzaron a construir un nuevo castillo, llevaban una buena parte hecha cuando unos chicos un poco mas grandes comenzaron a burlarse de ellas y destruyendo el castillo de arena se carcajeaban lo que pasó luego puede llamarse coincidencia o destino pero justamente detrás de los bravucones estaban rin y sam que sin pensarlo atacaron a los chicos como podían, mientras sam cubría a las chicas. En el alboroto que se formo terminaron tumbando a una niña que trataba de hacer una pirámide al verla destrozada comenzó a llorar, gran error de los mini matones al reírse de lo sucedido, rin los tiro al piso y les obligo a comer arena (les restregó la cara en la arena)

Nadie noto que todo el espectáculo era grabado por la madre de rin, justamente en ese momento cuando el niño ayudaba a su hermana a ponerse de pie, se volteo para mirar a la niña que había defendido en cierto modo a su hermanita supo que era ella, algo en el le decía que conocía a esa niña de antes.

Las miradas se cruzaron haciendo que las emociones afloraran, el pequeño solo podía mirarla y con algo de esfuerzo pudo decir un ¡¡eres tú!! Lleno de alegría para luego abrazarla, las demás niñas miraban la escena confundidas hasta que lo oyeron decir algo

-sabes cuanto tiempo esperé para poder encontrarte mi pequeña?- dijo un mahado de 6 años

-hermano ¿es ella de la que hablabas?- pregunto la niña que estaba con el

-si, los dioses me permitieron volver a estar con la mujer de mi vida- respondió el tan tranquilo como si nada

Por otro lado Kagome y sango tomaron un cangrejo que había por ahí y lo metieron en el bañador de uno de los matones y volvieron con las demás justo para oír a mahado pedirle matrimonio a rin.

-es de juego verdad?- preguntó sam

-no, no es un juego- dijo este totalmente serio mientras se quitaba un anillo que llevaba colgando de una cadena ambos de oro

-acepto casarme contigo niño lindo- respondió rin

-bien, nos casaremos ahora pero cuando seamos grandes volveré le pediré tu mano a tu papá como debe ser y volveremos a ser esposos prometió el chico

-yo los caso- anuncio ayame quien tomo un lirio que tenia y se lo dio a rin

Mientras que la mama de rin continuaba grabando todo (creyendo que era un juego de niños) las otras niñas cumplían el papel de los invitados dando así inicio a la ceremonia.

-estamos aquí reunidos para casar a *mirando a mahado* este niño que ni idea de donde salio pero ñe y a *observado a rin* la defensora de los castillos de arena bien digan sus cosas cursis ahora- dijo ayame con una sonrisa en el rostro.

-yo mahado, te acepto como mi esposa por siempre y para siempre- dicho esto tomo su anillo junto a la cadena y la puso en el cuello de rin

-y yo rin te acepto como mi esposo hasta que dejen de gustarme los perritos (a rin nunca le dejaran de gustar los perritos) amm espera *se quita su moño de gatito que llevaba en el cabello y se lo entrega a mahado* no tengo un anillo pero esto es lo mas importante que tengo

-bien ahora los declaro, marido y mamá se pueden hacer cariñitos- anuncio ayame

Ambos se besaron en la mejilla quedándose cada quien con el regalo que recibió, todo aquello incluso esa promesa de amor que se hicieron quedo registrada en aquella cinta todos pasaron el resto del día jugando hasta que la hora de partir llegó, el momento de decir adiós se hizo difícil para todos los niños pero para un par lo fue aun más. Rin fue a regresarle el anillo a su esposo y amor de verano pero este no lo aceptó, le dijo que lo conservara puesto que desde hace miles de años le perteneció solo a ella.

Así fue como sam junto a sus hermanos y sus primos encontraron amigas que serían su familia.

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