Capítulo dos » No se llama MinJi
-Mi amor, ¿me estas escuchando?- Diaen revolvió los cabellos negros de su novio, él al fin poso sus ojos sobre ella y dijo nervioso -Si, claro claro.
Ella cruzó los brazos -Entonces ¿que dije?
-Ah...que te gustó mi poema- intentó sonar casual y obvio. Cuando lo único que ha hecho es pensar sobre el chico nuevo y su primer encuentro.
· · ·
-¿Vamos en mi auto o en el tuyo?
-Yo traje mi moto, iré después de ti- palmeo la espalda de NamJoon y caminó directo al frente de la escuela. En las escaleras principales que daban a la acera había un grupo de amigos de primer año que YoonGi ya conocía bien, solían intimidar personas para llenar su falta de cerebro.
Tenia cosas que hacer, quería tomar una ducha antes de ver a su novia pero no pudo evitar sentir la fuerte necesidad de checar si todo estaba en orden bajo la bola de fiesteros chicos que saltaban y gritaban groserías a sus pies. ¿A sus pies?...claro, había alguien ahí.
YoonGi camino unos pasos sin que ellos captaran su presencia y lo vio, al chico nuevo sentado viendo su celular mientras estos 5 chicos saltaban y decían distintas cosas no agradables en su espalda. Carraspeó para volverse el centro de atención de los chicos y estos lo miraron jadeando de susto.
-¿Que carajo están haciendo?
Uno de ellos hablo con el labio tembloroso -N-nada, nos íbamos ya.
-No los veo largarse- caminó un paso al frente, su altura siendo de lo más intimidante de él, y claro lo frío de sus afilados ojos. YoonGi ha repetido año y es ahora el más viejo de su generación entera, llevando dos años mayor que los demás.
Los chicos no esperaron más y salieron de ahí, muchos tomando sus bicicletas, cosa que hizo a YoonGi reír seco, ni siquiera eran mayores de edad. Miró al chico en el suelo, sentado sin inmutarse. Quería asegurarse de que estuviera bien aunque no sabia como hablarle, le ponía ansioso.
Se inclinó un poco con una mano en su bolsillo "naturalmente" casual y tocó su hombro -Oye, ¿estas bien?
El chico lo miro mientras quitaba su auricular derecho. Tal vez no lo había logrado escuchar así que reiteró -Esos chicos te estaban molestando ¿estás bien?
Sus ojos cerraron en dos bonitas curvas y meneó la cabeza negando, YoonGi no se dio cuenta cuando había llegado una sonrisa a su boca, pero se la dedicó al chico nuevo y habló -¿Te llamas MinJi, cierto?
La carita del chico se desfiguró a una preocupada y negó con rapidez, alzó su manita haciendo una serie de movimientos, chocando sus dedos juntos y curveando su meñique, YoonGi no logró entender, y su cara embobada lo demostró.
Suspiró pesado después de bajar su mano y saco de su mochila una libreta pequeña. Esta misma tenia una pluma integrada al costado asi que rápido la tomó y escribió "Mi nombre es JiMin, ¿el tuyo?" levantó la libreta al extremo de sus brazos, sin pararse causa de timidez.
"Oh" vocalizó el chico que seguía parado, antes de que siquiera tomara aire para contestar JiMin uso su mano para palmear el escalón a su lado. YoonGi negó -No no, ahorita tengo que irme. Pero ... un gusto, mi nombre en YoonGi.
La boca rellena de JiMin se abrió en un gesto comprensivo. Y volvió a escribir en su libreta una vez más alzándola sobre su cabeza para que YoonGi leyera -Si, nos vemos mañana MinJi.
El bajito apretó los labios y apuntó con fuerza casi dando un golpe a su libreta sobre su cabeza. YoonGi se dio un ligero golpe a su cabeza -Cierto, JiMin perdón. Nos vemos.
· · ·
Las imágenes de sus ojos achicados tiernamente sonriendo sin dar uso a sus labios le hacian sentir especial, un suspiro fresco en su pecho que nunca se calentaba. Entre el calor cotidiano de su cuerpo, el pelirrojo era la frescura de algo novedoso.
Su novia después de escuchar su frase olvidó el reclamo que estaba llevando a cabo y preguntó animada -¿Escribiste otro poema? Quiero verlo- se sentó dejando la charola negra sobre la mesa de YoonGi y su amigo Namjoon.
-Está en mi mochila, tu búscalo- no le daba importancia pues su novia o revisaría sus cosas o ya lo había hecho. Diaen era una joven estudiante de enfermería. A YoonGi siempre le pareció atractiva hasta que la verdadera Diaen salió.
"¿Donde estuviste ayer?"
"¿Quien es ella?"
"¿Ya no me amas?"
"¿Porque no me enviaste un mensaje después de nuestra llamada de las 12?"
Siempre con la paranoia de que la está engañando, vive angustiada sin razón. YoonGi por más que intenta no le puede dejar en claro que le es fiel, aunque ya no quiera, cumple con su compromiso. Ella dice aceptarlo pero las revisadas al celular, las inspecciones de su mochila y los constantes mensajes eran clara muestra de falta de confianza.
De hecho, dentro de una semana YoonGi planeaba ser soltero de nuevo. Era agotador para él estar con alguien así y se dijo que era hora de descansar. Nam ya sabia esto desde que tuvieron su segunda cita, solo estaba esperando el momento a que a su amigo se le pasara la etapa de enamoramiento para que viera la realidad.
La chica leyó la hoja y dijo de nuevo con su agudo tono -Me encanta, es muy romántico.
Alzó una ceja, le tomo unos momentos reprimir un "¿estas tonta?" para solo decir -Si, romántico...
Ella se despidió pues tenia mesas que atender y cuando estuvieron solos Nam le llamó acercándose a su hombro para que la música en vivo no cortara su voz -¿Neta creyó que eso era romántico? YoonGi esa cosa habla de suicidio hipotético.
-Lo se, pero si le explico se va a sentir tonta y va a llorar.
Cubrió su rostro con desesperación antes de decir -Si no la cortas tú, lo hago yo.
-¿Sabes que si la termino cuando siga trabajando aquí puede escupir en nuestras bebidas? En una semana encuentra empleo en la estética y yo me largo.
Si, sus palabras eran hirientes pero asi es como Diaen lo había vuelto, un ser sin escrúpulos. Lo estaba descomponiendo y a él no le agradaba.
Una mesera llegó a su mesa, al parecer no se habia dado cuenta que a ellos ya los atendió la novia de YoonGi y decidió tomarla -¿Que les puedo traer de beber, chicos?- preguntó la chica moviendo su cabello rubio. Casi coqueteando.
Nam explicó -Ya tenemos mesera, gracias.
O eso intentó decir pero fue interrumpido por el grito de Diaen -¡zorra, te he visto!
La chica volteo asustada -¿Qué? Estoy atendiendo esta mesa.
Diaen entrecerró los ojos acercándose aún más -Me viste en esta mesa, este es mi novio y quieres lanzartele encima. Lárgate de acá.
YoonGi tomó su brazo -solo tomaba nuestr...
-¡Contigo hablaré en un momento!- gritó en su cara. YoonGi la soltó como si un policía lo estuviera arrestando y miró a Nam negar con los ojos cerrados más una sonrisa del tipo que pones cuando intentas razonar con un loco.
Una vez que la chica nueva que en realidad nunca tuvo intenciones de coquetear se fuera, la novia de YoonGi lanzó un vaso de agua sobre el chico sin más.
Él se levanto de su asiento saltando y con los brazos agitándose en el aire, estaba realmente helada -¿Porque hiciste eso?
-Por mirarle el culo- casi escupió.
-¡¿Qué?! Yo no hacia nada, Diaen- sacudía sus telas tratando de quitarse las gotas de agua. Nam se paró a su lado y habló harto de todo esto.
-YoonGi quiere terminarte desde hace semanas. No me importa nunca volver a este lugar, déjalo en paz, mendiga loca...
La chica parpadeo incrédula, sin creer sus palabras miró a su novio y este habló con la cabeza gacha -Es cierto, me tienes cansado y demasiado agotado. Ya no deberíamos salir.
Enderezó su espalda cual villano y habló con un tono monótono y duro -Hay alguien más.
-Ahi vas de nuevo. ¡No, solo eres insoportable! Pésima novia y yo no soy mejor, terminemos de una vez. No vuelvas a llamarme, ni visitarme, me volverás loco- dijo enojado para luego salir del lugar aún empapado por la soda que seguramente tenía alcohol.
NamJoon lo siguió todo el camino. Molesto por todo el tiempo que su amigo se dejo pisotear por aquella chica que estaba seguro, padecía síndrome de Otelo.
-Ya era hora. De nada YoonGi.
-No te sientas el héroe de mi vida, me hiciste ver imbecil y además débil.
-Imbecil ya eres, ¿quién tiene arrastra a su mejor amigo a cada cita que tiene solo porque odia a su novia? Ser la tercer rueda es horrible, y más si es la tuya, viejo.
-Da igual...
Namjoon le lanzó una mirada sobre sus lentes, esperando...
-Gracias.
Sonrió para mirar al frente satisfecho -There you go, no era tan difícil.
YoonGi no se sentía triste, o siquiera culpable de haberle terminado de esa manera. Donde tu mejor amigo es tu vocero personal y sales empapado en alcohol y miradas de desaprobación. En cambio se sentía libre, la misma sensación de frescura en su pecho había crecido. Respiraba profundo descansado de la estúpida responsabilidad que Diaen le había puesto encima y sonreía a la vez que no podía evitar recordar a su curioso nuevo compañero, estaba dispuesto a ser amigo de MinJi.
No, JiMin.
[Editado: 260521]
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