Estaba realmente enojado y caminaba a prisa, bueno, lo más rápido que podía ya que en el lugar había muchas personas, todas vestían elegantemente, también había camareros que ofrecían bocadillos pero nada de eso me importaba, solo quería salir de ahí.

Tenía en mi mente los ojos azules de ese sujeto, ¿Cómo me dijo que se llamaba?

No lo sé y no me importaba en lo absoluto, solo me limitaba a caminar lo más rápido que se podía entre la gente, quería irme de ahí lo más rápido posible, alejarme de todos y sobre todo de ese idiota.

Salí al estacionamiento y rápidamente me dirijo al auto en el que habíamos llegado, en ningún momento me detuve para mirar atrás, no quería hacerlo, solo quería irme, tal vez desaparecer.

Me subo al coche y cierro la puerta de un golpe que produce un estrepitoso ruido.

No me importa nada, solo irme de ese lugar.

En estos momentos no pienso racionalmente, me pongo el cinturón de seguridad y arranco el auto. Estoy listo para irme lo más rápido que pueda de vuelta al hotel, pero la puerta del copiloto se abre y un agitado Gerard entra en el auto
- Vamos gee ¡bájate! quédate, yo me largo de vuelta al hotel, ¡vamos bájate! Solo... - Pero no me deja continuar
- ¿Qué es lo que te pasa Frank? - me mira con confusión - Hace unos minutos estabas muy bien, ¡la pasábamos muy bien! ¿Qué paso entonces?
- No quiero hablar ahora Gerard, ¡bájate!
- Si tú te vas me voy contigo
- No seas infantil, ¡regresa! ¿Qué más da que yo me valla? La estabas pasando de maravilla ¿no? - hago una pausa y volteo a verlo, hasta ese momento mi mirada estaba fija en los demás autos estacionados - Bájate ahora, no quiero arruinarte la noche con ese y no me pienso quedar
Me mira dolido - Pues vámonos, te dije que no me quedaría si tú no te quedabas
- Como quieras!

Sin dar tiempo a otras palabras quito el freno de mano y echó a andar el auto, estamos a una hora de nuestro hotel.

Este será un largo regreso a casa.

- ¿Ya me vas a decir porque estas tan molesto? - no me mira, se limita a ver al frente del camino
- Te dije que no quería hablar de eso
- Eso me lo has dicho esta última semana, que no pasa nada, pero de repente cuando volteo a verte ¡ya no estas! ¿Qué quieres que piense? Me preocupo por ti Frank, pero no me quieres decir nada! - Él gira sobre su asiento para verme de frente
- No hay nada que decir - yo seguía con la mirada en otro lado
- No te entiendo
- Pues si no lo haces ¿porque no regresas con ese maldito? Se nota que se llevaron muy bien - no puedo creer que haya dicho eso, pero siento una incontrolable ira, me lleve una "grata" sorpresa al ver a ese sujeto y a Gerard abrazados después de que regrese del baño, y prácticamente toda la noche Gerard se la pasó junto al maldito, todo el tiempo él y Gerard de un lado para otro
- No puedo creer lo que me dices, yo... simplemente trataba de ser amable
- Amable? ¡JA! Parecía otra cosa con todas esas sonrisas tontas que le dedicabas a ese idiota - en ese momento comencé a acelerar la velocidad, mi enojo llegaba a niveles insospechados y no pensaba racionalmente.
- Estaba siendo amable solamente! ¿Qué me crees?
- JA! Si claro, prácticamente te le ofrecías a ese hombre como un cualquiera
- ¿Cómo puedes decirme eso?

Hasta ese momento fui consciente del alcance de mis palabras, hasta ese momento me gire para verlo y darme cuenta de la solitaria lágrima que decencia por su mejilla, hasta ese momento me di cuenta de que estaba exagerando, que era un paranoico y que estaba lastimando a Gee con una escena tonta de celos, también me di cuenta de que él no traía puesto el cinturón de seguridad, pero también fue hasta ese justo momento en que me di cuenta de que un auto se había pasado un alto, acercándose peligrosamente a nosotros, siendo imposible que evitáramos el impacto.

Desperté agitado, lo último que recordaba era las luces del otro auto acercándose detrás de Gerard.

Otra vez había soñado algo extraño, aunque esta vez no desperté llorando, pero ahora las piezas de rompecabezas que significaban mis sueños iban tomando su lugar y solo había dos posibilidades: que todo fueran simples sueños, señal de que me estoy volviendo loco, o que eran más que eso y trataban de advertirme.

Gerard no se encontraba a mi lado como anteriormente y eso me hizo sentir un gran vacío en mi estómago, me levante lo más rápido que pude, y lo busque en el baño de la habitación pero tampoco estaba ahí, la habitación era amplia pero no tanto como para que hubiera más opciones de donde se pudiera encontrar.

Regrese junto a la cama y me puse mis tenis, debía encontrarlo lo más rápido posible. Salí de la habitación y baje a la recepción a preguntar por él, pero no hizo falta mucha búsqueda ya que lo encontré en ese lugar hablando animadamente por teléfono