Capítulo IX
No podía dejar de ver la escena que se llevaba a cabo frente a mí, con cautela me acerque a ellos y Gerard, al darse cuenta de mi presencia, se abrazó a mí
- Frank! Hasta que te encuentro! Ven! Quiero presentarte al director de la galería, él fue quien decidió exponer mis pinturas - me acerque lentamente a ese hombre alto y medio bronceado de ojos azules, algo en él no me gustaba en absoluto
- Buenas noches, soy el esposo de Gerard, Frank Iero - conteste y le tendí la mano, la cual tomó casi inmediatamente
- Es todo un gusto Frank, yo soy Jared Leto, como dijo Gerard, el director de la galería, permíteme decirte que tienes un esposo brillante y por demás talentoso.
Ese sujeto siguió hablando pero no preste atención en lo más mínimo, después le dirigió la palabra a Gerard y ambos comenzaron a charlar animadamente, yo seguía en otro lado, más precisamente pensando en esos ojos azules, ya los había visto, de eso estaba seguro.
- Pero no nos quedemos aquí parados! Vallamos a ver los demás cuadros! -sugirió ese hombre y como si nada tomo a Gerard del brazo y comenzó a caminar
¿¡CÓMO SE ATREVÍA A HACER ESO!?
La ira y los celos se apoderaron de mí, rápidamente los alcancé y tome de la mano a Gerard, logrando que ese otro tipo lo soltara.
El tal Leto me estaba sacando de mis casillas, no dejaba de hablar con Gerard y sonreírle y lo peor es que ¡Gerard le correspondía las sonrisas!
La ira estaba tomando el control total de mí, no me permitía pensar en nada más que no fuera en ese idiota y MI Gerard , no era consciente de las personas con las que chocaba ni de sus miradas de enojo hacia mí, no nada de eso me importaba.
Cuando dieron las 11:30-y-algo-pm no soporte más y me dirigí al baño y al regresar me encontré con la peor escena que en mi vida hubiera visto, ¡Ese estúpido abrazaba a Gerard! Ese estúpido estaba tocando a MI Gerard! Esta ocasión no me pude contener y me di la media vuelta.
Estaba realmente enojado y caminaba a prisa chocando con personas en sus elegantes trajes, pero no me importaba nada, solo quería irme, alejarme lo más rápido posible.
Salí al estacionamiento y rápidamente me dirigí al auto donde habíamos llegado, en ningún momento me detuve para mirar atrás, me subí al coche cerrando la puerta de un golpe, me coloqué el cinturón de seguridad y arranqué el auto pero la puerta del copiloto se abrió y un agitado Gerard entró en el auto, no fui consciente de que Gerard venia tras de mí hasta que él estuvo a un lado.
- ¿A dónde vas Frank? ¿Qué es lo que te pasa? - me mira con confusión - ¿Por qué te vas? ¿Estás bien? Te vi salir furioso y noto que aún lo estás.
- No quiero hablar ahora Gerard, ¡bájate! - no volteo a verlo, no quiero verlo
- Si tú te vas me voy contigo
- No seas infantil, esta es tu noche especial, ¡regresa! La estabas pasando de maravilla ¿no? - hago una pausa y volteo a verlo al fin- Bájate ahora, no quiero arruinarte la noche y no me pienso quedar
Me mira dolido - Pues vámonos, te dije que no me quedaría si tú no te quedabas
Sin dar tiempo a otras palabras echó a andar el auto.
- ¿Ya me vas a decir porque estas tan molesto? esta última semana te has comportado extraño y no me dices por qué- el voltea a verme pero yo no lo miro, solo me limito a ver al frente del camino
- Te dije que no quería hablar de esto y no hay nada que decir -
- No te entiendo
- Pues si no lo haces ¿porque no regresas con ese maldito? Se nota que él y tú se llevaron muy bien - estoy furioso y quiero llegar ya al hotel, no pienso lo que hago y acelero la velocidad, las calles están casi vacías
- Estaba siendo amable solamente! ¿Qué me crees?
- JA! Si claro, AMABLE!, prácticamente te le ofrecías a ese hombre como un cualquiera
- ¿Cómo puedes decirme eso?
En ese momento voltee a verlo y vi una silenciosa lagrima descender por su mejilla. En ese momento reaccione, ¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo le pude decir eso?, pero lo más importante ¡¿Por qué no me había dado cuenta que eso ya lo había vivido?! Maldición! Este era mi sueño! ¡¡¿¿Por qué a penas me daba cuenta de todo eso??!!
Mis ojos se abrieron tan grandes eran al voltear a la derecha, a un lado de Gee, y ver a lo lejos, antes de que cruzáramos la avenida, las luces de un carro que se acercaba a gran velocidad, también mi mirada se dirigió al pecho y cintura de Gerard y me percaté de que no traía puesto el cinturón de seguridad ¡COMO EN MI MALDITO SUEÑO!
¿Por qué a penas me daba cuenta de todas las señales? ¡¿POR QUÉ NO LAS TOME EN CUENTA ANTES?!
Fueron muchas, MUCHAS las advertencias y ahora, ahora simplemente se haría realidad mi sueño, ¡pero no podía permitirlo!
Ya había visto esto antes, 'algo' me había advertido que esto pasaría pero mi enojo me cegó, no me dejo ver el gran error que estaba cometiendo al irme así de la exposición, al contestarle de esa manera a Gerard, ¡MALDICION! Y si sabía lo que podía pasar ¿¡¡POR QUÉ MIERDA NO HACÍA NADA!!?
Todo paso en cámara lenta, pensé en frenar pero Gerard no traía el cinturón de seguridad y de seguro se lastimaría, además no serviría de nada que hiciera eso, mi tiempo se estaba acabando, no podría hacer nada, ¡simplemente no podía dejar eso pasar! ¡No podía perder a Gerard!
En ese momento recordé la vez en el parque, cuando tire de Gerard e iba a caer pero yo me interpuse... esa era mi única opción, esa era la respuesta.
El impacto sería inminente, eso ya era seguro antes que todo, y era mi culpa por no haber hecho nada antes, por no tratar de evitarlo.
Sin importarme nada solté el volante, me quite el cinturón de seguridad y tome a Gerard entre mis brazos, tratando de protegerlo.
Después de eso el tiempo volvió a la normalidad y todo fue muy rápido, el otro auto impacto con el nuestro, escuche mucho ruido y un grito de terror, ese era gee, estaba seguro.
Cerré los ojos y me aferre lo más fuerte que pude a él, sentí como el otro auto nos arrojaba con demasiada fuerza y el auto comenzaba a dar vueltas, y lo siguiente que sentí fue dolor, bastante dolor y después vacío, ya no me aferraba nada, ya no tenía nada.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top