Capítulo 6

KyungSoo sabía que tenían que haberlo pensado mejor antes de dejarse llevar esa noche. Marcado nuevamente e invadido por un nudo (confesión no tan orgullosa de JongIn), era obvio que traería consecuencias. 

KyungSoo baja la mirada y observa justamente esa consecuencia que tomó una forma redondeada en su vientre.

Cuatro meses de embarazo. Nuevamente fue débil y no pudo deshacerse de él; tenía a JinSoo, sabía todo sobre el amor hacia los hijos y lo hermoso que era tener uno a pesar de que resultara ser agotador al final del día, y no lo consideró una experiencia tan desagradable. En realidad, se encontró queriendo a este bebé bastante pronto y se siente feliz de haberlo concebido. 

A JongIn le había costado un poco más. 

Su esposo se había sentido culpable por haber sucumbido a sus instintos esa noche y embarazarlo en el proceso. 

Desde que tuvieron a JinSoo, JongIn fue obstinado respecto a la idea de no tener más hijos porque no quería que KyungSoo tuviera que pasar por todo el proceso del parto, del dolor y la incomodidad nuevamente. Temía perderlo y desbaratar todo lo que habían conseguido hasta ahora, JongIn estaba realmente preocupado por él y su familia y no quería poner todo en riesgo por un embarazo innecesario.

Él había sido marcado profundamente por su imagen dando a luz, por ese KyungSoo destruido que lloraba para que todo terminara y pudiera descansar del sufrimiento. 

Aún así, luego de una conversación bastante seria al respecto, con la promesa de que estaría bien y que sería tan fuerte como la primera vez, que estaba feliz con esto y que realmente quería a este bebé, JongIn tuvo que ceder. No lo aprobaba del todo, aún parecía reacio cada vez que miraba su vientre y se perdía en sus pensamientos, había mantenido una distancia que no tenía con JinSoo y a duras penas rozaba su estómago de vez en cuando, y aunque KyungSoo se sintió triste por ello, lo aceptó.

Después de todo, JongIn amaría a su hijo sin importar si fuera temprano o un poco más tarde, lo haría porque él mismo sería parte del bebé.

KyungSoo acarició su vientre con el mismo amor que había empleado sobre JinSoo en su momento y su mirada se desvió hacia la pequeña cabeza oscura que lo miraba con curiosidad. Una sonrisa inmediata creció en sus labios y la pequeña MinHee pareció bastante feliz por haber captado su atención tan rápido. 

ㅡAigoo, ¿terminaste tu tarea, Min-Min?

ㅡSí, maestro Soo. 

ㅡEso es bueno. ¿No quieres jugar ahora que la hiciste?

MinHee negó suavemente y su mirada se posó en su estómago con un resplandor inocente que fue capaz de enterncerlo.

ㅡNo, quería quedarme con usted y con el bebé, maestro. ¿Puedo acompañarlos?

MinHee era naturalmente adorable. Una pequeña omega que no dudaba en utilizar la inocencia de su mirada para obtener lo que quería, y lamentablemente KyungSoo ya había sudo víctima de ella. No le importó, no realmente, y terminó aceptando su compañía porque ella era dulce y nunca era demasiado amor cuando se trataba de recibirlo mientras se encontraba embarazado. 

ㅡEstá bien, pero recoge tus cosas primero, ¿okay?

MinHee no tuvo problemas con este acuerdo y se apresuró a guardar sus cuadernos y lápices de colores en su mochila, la dejo en el lugar que le correspondía y volvió sosteniendo una galleta y un jugo de plátano. Una vez estuvo lista, KyungSoo le hizo un lugar a su lado y ella se sentó con una sonrisa, abrió el paquete de galletas y le ofreció una antes de comerse la suya con distinguida felicidad. 

KyungSoo comió la galleta tranquilamente y se acaricio el vientre con afecto. Este pequeño polluelo no era inquieto, en realidad no se había movido ni una sola vez, a diferencia de Kiwi, que comenzó a patear bastante pronto. KyungSoo no se preocupa por ello, porque el doctor le había asegurado que todo estaba bien con el pequeño, pero aún así ansía sentirlo aunque sea un poco. 

Es inevitable sentirse un poco ansioso al respecto. Un padre siempre querrá asegurarse de que hay vida en su interior, sentir algo real que atestigüe el éxito en su concepción, pero KyungSoo se mantiene paciente. Él cree con firmeza que su bebé se moverá en el momento más propicio y acertado, confía plenamente en él.

ㅡ¿Maestro Soo? ¿Puedo tocar tu pancita? 

Una vez más, KyungSoo se entretiene con su alumna. Sus ojos se posan sobre ella como un par de faroles brillantes y baja su galleta mientras la observa.

ㅡ¿Quieres hacerlo? El bebé aún no se mueve. 

MinHee asintió con entusiasmo y le dio una sonrisa a la que le faltaban dos dientes. 

ㅡ¡Sí! Mi mami también tuvo un bebé hace poco y ella me enseñó como acariciar su estómago. Seré muy cuidadosa, lo prometo.

ㅡMmmh, sé que lo serás. Está bien, coloca tu mano justo aquí. 

MinHee se acercó aún más, la felicidad y la emoción brotando de cada poro de su pequeño cuerpo, y no tardó en extender su palma y comenzar a pasearla por encima de su estómago endurecido.

Como era de esperarse, el polluelo no se movió, pero ninguno se desanimó realmente por ello. MinHee continuó acariciándolo y dejó un par de besos en la superficie redonda y KyungSoo rió felizmente mientras paseaba sus dedos sobre su cabello.

Pocos minutos más tarde llegó SeungChan acompañado por Jin y HaeIn; sus ojitos brillantes los miraban con curiosidad y el pequeño beta, SeungChan, se acercó con sigilo.

ㅡ¿Maestro Soo, te sientes mal? ¿Por qué MinHee está besando tu pancita? ¿Te duele?

KyungSoo rió de buena gana y negó para calmar la preocupación de su dulce alumno. 

ㅡOh, no es así, Channie, ella simplemente está dándole un poco de amor a mi bebé, ¿recuerdas? Estoy embarazado. 

SeungChan lo comprendió de inmediato y su boca se abrió con entendimiento, la tranquilidad invadiéndolo ahora que sabía que nada estaba mal con él. 

Escuchando todo de cerca, Jin sonrió con entusiasmo y se apoyó en el brazo de KyungSoo, notablemente contento y emocionado. 

ㅡ¡Maestro Soo! ¿También puedo tocar tu barriguita? ¡Nunca había visto a alguien embarazado! 

ㅡ¡Yo tampoco! ¡Mi hermano mayor no quiere tener bebés aunque le dije que yo podía cuidarlo por él!

ㅡ¡Maestro Soo, yo también quiero saludar a su bebé!

Viendo el entusiasmo de este pequeño grupo de alborotadores, el resto de sus alumnos captó la escena y no tardaron en rodearlo y pedir incansablemente el permiso para poder tocar su vientre. 

El corazón de KyungSoo se sintió inmediatamente cálido y latió a toda prisa al verse tan amado y querido por los niños que él amaba y cuidaba todos los días, así que no dudó en aceptarlos a todos y cada uno de ellos.

Eran buenos chicos, así que fueron cuidadosos con él. Lo elogiaron porque se veía muy bonito y redondo y dijeron que de cerca olía tan bien que no querían alejarse. Fue de esa manera hasta que llegó el momento de irse y recibió muchos abrazos de despedida y promesas para verse de nuevo el lunes. 

A KyungSoo solo le faltaban dos meses más para tomar su licencia por paternidad, así que aprovecharía su tiempo con los niños lo máximo posible. Después de todo, ellos le entregaban todo de sí mismos sin ningún tipo de reservas.

ChanYeol lo esperaba en la salida del colegio. Se acercó de inmediato para ayudarlo a cargar su pequeño bolso y abrió la puerta trasera del coche como era la costumbre. KyungSoo entró con un poco de dificultad y se puso el cinturón de seguridad de modo que quedara cómodo bajo su vientre, luego suspiró y miró a su cuidador por el espejo retrovisor. 

ㅡ¿JongIn está en la casa, Chan? 

ㅡNo, señor. Salió con el pequeño JinSoo hace media hora; le había prometido llevarlo al parque de diversiones y decidió que era un buen momento para cumplir con su promesa.

KyungSoo se desanimó un poco y su cuerpo se hundió en el asiento. 

ㅡYa veo… bueno, supongo que está bien.

ChanYeol le envió una mirada conocedora a través del cristal y KyungSoo desvió la suya para enfocarse en la calle. 

ㅡ¿Quiere que lo lleve a comprar algo, señor?

ㅡNo, Yeol, simplemente llévame a casa. Me gustaría descansar un poco.

ChanYeol no dijo nada más ni insistió demasiado en el tema y KyungSoo lo agradeció desde lo más profundo de su corazón. No tenía la energía suficiente para enfrentar los problemas matrimoniales que estaban atravesando, las huidas obvias de su marido y la utilización de JinSoo como una excusa infaltable.

Aunque tampoco estaba muy seguro de cuánto tiempo podría soportar esta nueva rutina. Era desagradable y de mal gusto, afectaba su humor y eso definitivamente no era bueno para el bebé. JongIn estaba estresándolo con su alejamiento e indiferencia y KyungSoo estaba tan decepcionado.

Soy yo quien carga a este bebé, pero no me he quejado de ello ni una sola vez, tampoco he dejado de amarlo. Aunque fui la persona que atravesó ese dolor, lo recibí con los brazos abiertos y lo aprecio tanto como aprecié a JinSoo en su momento. Mierda, JongIn tiene que darse cuenta de eso de una vez por todas.

Porque el polluelo no era una carga en lo absoluto. 

Llegan a casa más rápido de lo que hubiera preferido, pero no se detiene para pensar en la soledad y en el vacío de su hogar y simplemente se mueve hacia la cocina para preparar algo delicioso para su familia. 

Ha pasado un tiempo desde que se dedicó a cocinar una buena comida; las cosas son apretadas en la escuela y JongIn hace la mayoría de los quehaceres del hogar porque se mantiene en casa todo el tiempo para cuidar de JinSoo. Todavía sale de vez en cuando por algunos negocios, pero generalmente realiza sus trabajos de oficina en la habitación del primer piso destinada exclusivamente para él y sus deberes. 

Entonces KyungSoo también ha sido un poco como un extraño para su propia familia. 

Es doloroso, y por esa razón quiere recompensarlos; además, si con buena comida puede ablandar un poco el corazón de su esposo, KyungSoo no se quejará demasiado.

Tiene carne marinada y cocinada a la plancha, arroz fragante y caliente, caldo de costillas y algunas bolas rellenas de cerdo para cuando la puerta de su casa se abre y las carcajadas de JinSoo llenan el espacio. 

KyungSoo sonríe de inmediato, una respuesta natural ante la felicidad de su hijo, y se gira para verlo llegar junto a JongIn. JinSoo tiene las mejillas sonrojadas y carga un gran pingüino de peluche, el pelo apunta en todas las direcciones posibles y se ve un poco sucio y sudoroso; por otra parte, JongIn parece complacido y le acompaña con su propia sonrisa mientras carga unas cuantas bolsas oscuras.

Cruzan una mirada cuando está al alcance de la vista y JinSoo corre hacia él de inmediato. A pesar de su entusiasmo, llega a KyungSoo con calma y le rodea las piernas cuidadosamente, temiendo ser demasiado brusco con él y lastimar su estómago en el proceso.

KyungSoo lo mira y le acaricia el cabello amorosamente, tratando de ordenar las hebras sueltas con el paso de sus dedos. No tiene éxito, pero sus caricias sobre su cabeza se mantienen por un poco más de tiempo.

ㅡ¡Llegaste, papi! Huele muy bien. ¿Mi hermanito fue bueno contigo hoy? ¡Padre me llevó al parque de diversiones y conseguimos esto para ti! ¿Te gusta?

KyungSoo es sacudido por la explosión de energía de su hijo, no obstante, es capaz de conservar su paciencia y le da toda su atención sin verse demasiado abrumado. Toma el peluche cuidadosamente y sonríe al mirarlo de cerca. 

Hay cierto parecido con él en algún lugar y es un poco extraño, pero JinSoo parecía orgulloso de haberlo traído como regalo para KyungSoo y no tiene corazón para quejarse o decir algo negativo al respecto, entonces lo acepta con facilidad y se muestra complacido y agradecido por los esfuerzos de su pequeño.  

ㅡEs muy bonito, cielo, muchas gracias; por supuesto, tu hermano fue gentil y no me dio muchos problemas. ¿Tienes hambre? Preparé la comida para todos.

JinSoo asintió con vigor y sus ojos parecieron brillar bajo la luz de la cocina.

ㅡ¡Sí, papi! Me divertí mucho y ahora mi estómago está vacío. ¿Podemos comer ahora mismo?

ㅡMmmh, aunque deberías lavarte primero. Ve a hacerlo mientras sirvo todo en los tazones, ¿está bien?

ㅡ¡Está bien! ㅡantes de irse, JinSoo se inclinó sobre su estómago y besó la superficie afectuosamente, luego, al separarse, susurró con un tono tan cálido que lo hizo sentirse caliente por todas partes:ㅡ. Gracias por ser bueno con papi, estoy orgulloso de ti, bebé ㅡJinSoo le dio otro beso y luego corrió escaleras arriba para darse una ducha y cambiarse de ropaㅡ.

KyungSoo lo miró partir con esa sonrisa imborrable en su rostro y acarició su vientre distraídamente, justo ahí, donde su hijo lo había besado. Un momento después se encontró desviando la mirada hacia su alfa; la imponencia de su aura había llamado su atención sobre él y su omega se había sentido tentado ante la cercanía y el rastro fuerte de su aroma.

Sin darse cuenta, sus hombros se hundieron y todo su cuerpo pareció ablandarse. Con JongIn tan cerca se sentía naturalmente protegido y cuidado; fue algo inconsciente que nacía de la rutina y del tiempo que tenían juntos como una pareja establecida. Mirándolo con fijeza y una intensidad acostumbrada, JongIn rodeó su espalda estrecha con amabilidad y su pulgar dibujó círculos sobre la camisa de seda blanca que tenía puesta. 

Fue reconfortante. Le hizo olvidarse de sus problemas e inseguridades ocultas y disfrutó de esto en silencio. 

ㅡ¿Te encuentras bien? No debiste molestarte en cocinar.

ㅡQuería hacerlo ㅡle aseguró con un tono de voz suave y los ojos ligeramente entrecerrados apuntando en dirección a los suyosㅡ. Necesitaba asegurarme de que mi familia estuviera bien alimentada.

ㅡQué omega tan dulce… el cachorro… ¿fue realmente bueno contigo? ¿No te dio demasiados problemas? ㅡpreguntó con cautela y KyungSoo negó y dio un paso más cerca de él. JongIn no retrocedió a pesar del roce de su estómago con el suyo y eso provocó que el alivio y la felicidad florecieran en su corazónㅡ.

ㅡNo, él ni siquiera se ha movido todavía, pero me duelen un poco los pies. Este cachorro es pesado y me cuesta un poco de trabajo caminar y mantenerme en pie por mucho tiempo. 

Algo complicado atravesó la expresión de JongIn y sus caricias sobre su hombro se detuvieron por un segundo. KyungSoo estuvo atento a él en todo momento y por ello fue capaz de notar la pequeña arruga entre sus cejas y el ligero cambio de intensidad en su olor. 

Era claro que sus palabras no le habían agradado demasiado, sin embargo, KyungSoo se mantuvo firme y permaneció en su lugar, sin alejarse ni dar pie a que su esposo retrocediera. Por fortuna, JongIn no lo hizo y él pudo disfrutar un poco más del contacto. 

ㅡLo lamento, KyungSoo. 

ㅡNo tienes por qué, yo tampoco lo siento ㅡcontestó de inmediato, con sinceridad y seguridad y los ojos de JongIn, aún cautelosos por las circunstancias, se enfocaron en los suyos con debilidadㅡ. Para mí no es una molestia; está bien estar un poco cansado si eso significa que nuestro hijo está creciendo grande y fuerte en mi interior ㅡKyungSoo sonrió amablemente y tomó el antebrazo de su esposo con suavidadㅡ. En realidad estoy un poco complacido… JinSoo no fue tan grande; ¿lo recuerdas? Pensaba que en ese entonces estaba increíblemente redondo, pero ahora superé mis propias expectativas y solo tengo cuatro meses. ¡Este bebé será enorme! Aunque se trate de un omega, ¡será tan grande como una sandía! Ja, ja.

Las cejas de JongIn se fruncieron al escucharlo y una vez más, los círculos en su hombro se detuvieron repentinamente. A sabiendas de lo que estaba sintiendo su marido en ese instante, KyungSoo suavizó su sonrisa y se aferró aún más a su antebrazo, sintiendo el calor de su piel para poder mantener la calma en medio de su confesión. 

Un poco sin aliento, su alfa preguntó en un susurro:

ㅡ¿Un omega?

KyungSoo asintió con ligereza.

ㅡSí. Ayer hice mi examen hormonal; hubo algunos picos desordenados, sin embargo, ese fue el resultado al final. Quería decírtelo antes, pero ayer estuviste fuera y hoy decidiste huir con JinSoo… entonces, , nuestro bebé es un omega, justo como yo; así que, ¿puedes amarlo un poco, JongIn? La vida ya será bastante difícil para él, sería bueno que al menos sus dos padres lo quisieran.

Los hombros de JongIn se desplomaron y su semiabrazo se apretó un poco alrededor de sus hombros. Había sido sacudido por la sorpresa y la culpabilidad. Culpabilidad porque era un poco difícil de aceptar que había dejado de lado a un hijo que era parecido a KyungSoo: frágil y hermoso, alguien que estaba destinado a ser protegido y amado.

Si hubiera sido un alfa, JongIn podía seguir manteniendo un poco de distancia porque los alfas eran más fuertes, porque sería un bebé parecido a él… pero un omega, un pequeño omega que podría parecerse físicamente a KyungSoo, que podría ser dulce, amable y tan gentil… eso hacía las cosas más complicadas. 

KyungSoo era la debilidad de JongIn, siempre lo había sido y siempre lo sería. Por esa razón se había sentido devastado al descubrir que estaba embarazado por segunda vez. Temía perderlo, pero temía un poco más que KyungSoo resultara herido por sus acciones egoístas. 

Lamentablemente, KyungSoo ya había sido lastimado por él al dejarlo prácticamente solo para enfrentar este embarazo. Lo había arruinado, pero era tan complicado de aceptar, era tan difícil no temer.

KyungSoo notó esta lucha interna y terminó de cerrar la distancia entre ellos para envolverlo en sus brazos y abrazarlo apretadamente. Su estómago se interpuso entre ellos, pero no importaba, no, no lo hacía; KyungSoo todavía pudo rodear su cintura con sus brazos y hundir su mejilla en su pecho, hacerse con su olor y su calor y sentir la conexión entre los dos, y eso era suficiente para él.

ㅡPor favor, JongIn, deja de rechazarlo. Al igual que JinSoo, este es tu hijo, es nuestro cachorro y es tan pequeño todavía. Te necesita, necesita tu amor, tu atención y tu compañía, y yo también lo hago. Quiero a mi compañero de vuelta, quiero a ese padre maravilloso y amoroso que sé que eres aquí, con nosotros. Yo no puedo proporcionarle todo, este dulce polluelo también requiere tu fuerza única y toda tu protección. 

KyungSoo cerró los ojos y besó su pecho con afecto. Sus manos pequeñas se aferraron a su camisa y luego comenzaron a moverse arriba y abajo sobre su espalda musculosa. 

ㅡMi amor, ¿no puedes confiar un poco en mí y en mi propia terquedad y fortaleza? Sé que tienes miedo, pero también sé que estaré bien al final de todo esto. Lo soportaré muy bien y tendremos una familia feliz, pero para eso te necesito aquí. Apóyame, cielo; yo realmente te extraño.

Al final, JongIn terminó por rendirse ante él. Dejó caer la bolsa que estaba cargando y encerró a KyungSoo entre sus brazos fuertes, hundió su nariz sobre su cabeza e inhaló su aroma natural con fuerza, obteniendo el dulzor típico del embarazo impregnando su aroma natural y el de JongIn combinados. 

Fue en ese momento cuando KyungSoo creyó que pudo ser capaz de respirar correctamente, que las barreras finalmente fueron destruidas y entre ellos quedó nada más que un anhelo que se había mantenido reprimido con obstinación. Una vez liberado, KyungSoo pudo obtener todo ese amor que JongIn tenía para ofrecerle, esa adoración y necesidad intensas que le robaba el aliento y le hacía temblar las rodillas al saberse tan importante para un hombre tan impresionante como este.

ㅡHa pasado mucho tiempo desde que tuve tanto miedo, KyungSoo. Siempre recuerdo tu rostro lleno de dolor cuando tuviste a JinSoo y eso me hace sentir como una escoria. Pensar que tendrás que pasar por todo eso otra vez o que puede ser peligroso esta vez, me está carcomiendo por dentro. No puedo dormir tranquilo porque entonces te veo llorando en sueños, ver tu vientre tan grande me llena de tanta preocupación y todo eso es simplemente demasiado. Te amo tanto, KyungSoo, que no quiero que sufras más. Sacrificaría cualquier cosa por ti, yo lo haría sin dudarlo, así que esto… esto…

ㅡShh, está bien, JongIn, está bien.

ㅡTe he lastimado tanto, te he dejado solo y cargando un peso tan grande por tu cuenta, y todo eso es por culpa de mi propia cobardía… sin embargo, tengo que decirte algo ㅡpara esto, JongIn lo había alejado un poco de su cuerpo y mantuvo su mirada sobre la suya con seriedad, una vorágine de emociones sacudiéndolo con fuerzaㅡ. Que haya tenido miedo y me haya sentido enfadado por mi propia impulsividad no quiere decir que mi amor por este cachorro no exista, porque lo hace; lo amo, realmente lo hago. Por venir de ti y hacerte feliz, yo lo amo tanto que duele. Siento no demostrarlo y hacerte dudar sobre mi afecto, pero el bebé es realmente querido. Siempre lo ha sido; a pesar de todo, nunca fui capaz de odiarlo ni un poco.

Sus ojos escocieron y sus labios temblaron ante el derramamiento de honestidad de su marido, la ferocidad en su mirada y la pasión en su agarre, y Dios, se sentía tan aliviado, tan reconfortado. Saber esto había liberado la mayor parte de sus cargas y lo había dejado realmente ligero sobre sus pies. 

Era como si las cosas tomaran el curso que debían haber seguido desde el inicio y todo estuviera en orden nuevamente. 

ㅡQué bueno. JongIn, estoy tan feliz. 

JongIn sostuvo su rostro con amabilidad y secó sus lágrimas con sus pulgares, y mientras se acercaba susurró un suave “no volveré a dejarte solo, lo prometo” antes de besarlo en la boca. 

KyungSoo suspiró al sentir sus labios sobre los suyos y la tela de la camisa de JongIn se arrugó en sus puños al entregarse a él y abrir su boca para darle paso a su lengua. JongIn tomó el control de inmediato y lo besó con intensidad, con afecto. Era un beso que sabía a disculpas, a un “lo siento” tan latente que podría escucharlo en medio de cada chasquido húmedo.

Ronroneó en medio de todo aquello y su corazón dio un salto en su pecho al sentir el dulce beso esquimal que le siguió al contacto entre sus bocas. Abrazados de esta manera, con sus aromas compartiéndose e impregnándose en el otro, KyungSoo se sentía totalmente complacido.

ㅡ¡Papi, ¿puedo bañarme con el Señor Pato?! Oh… ¿ya arreglaron sus problemas? 

La vocecita de JinSoo los sacó de la intimidad del momento y aunque se alejaron uno del otro, JongIn dejó un brazo rodeando sus caderas con obstinación. Esto prolongó el contacto entre ellos y los mantuvo lo suficientemente cerca. Para entonces, KyungSoo no era capaz de dejar de sonreír.

ㅡ¡Mmmh! ¡Estamos bien! 

JinSoo sonrió con entusiasmo y su rostro se iluminó por completo al escucharlo. En respuesta, JongIn se aferró con un poco más de fuerza y KyungSoo dejó caer su cabeza sobre su pecho.

ㅡY claro que puedes bañarte con el Señor Pato, mientras no tardes demasiado en la ducha no habrá ningún problema. 

ㅡ¡No lo haré! ¡Volveré súper rápido!

ㅡEntonces apúrate para que podamos comer juntos.

JinSoo asintió rápidamente y luego de darles otra mirada resplandeciente, volvió a su habitación. Una vez solos en la cocina, JongIn dejó un beso sobre su coronilla y murmuró bajo y ronco contra su cabello:

ㅡJinSoo es realmente inteligente. Cada día me sorprende más. 

KyungSoo sonrió y colocó su mano sobre la suya, entrelazó sus dedos y llevó la palma abierta de JongIn sobre su estómago tenso. JongIn no huyó del contacto, en cambio, tocó torpemente la superficie y comenzó a acariciarlo con cautivadora delicadeza. 

Una vez obtuvo la confianza suficiente, su paseo fue más natural y agradable, abarcando todo el espacio para que no quedara ni siquiera un pequeño lugar sin ser acariciado. 

ㅡHeredó lo mejor de sus padres. 

Se miraron luego de eso y JongIn, con una sonrisa indulgente en sus labios, confesó con total naturalidad:

ㅡTe quiero. 

Él suspiró, porque era imposible no hacerlo, y le devolvió la sonrisa con facilidad.

ㅡTambién yo.

Y el beso que llegó un momento más tarde habló de cambios y de un nuevo camino que podía ser tomado por ambos. El que había tenido que ser elegido desde el inicio.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top