Capítulo 5

JinSoo era un cachorro que se encontraba fuera de los parámetros que, sin saber, KyungSoo y JongIn habían creado para él.

Cualquiera pensaría que se trataría de un niño con una personalidad arrolladora, teniendo en cuenta a sus padres (un omega dominante con una terquedad inquebrantable y un alfa posesivo, grosero, letal y peligroso), pero sorprendentemente resultó ser todo lo opuesto. 

KyungSoo sonríe y lo mira desde la distancia. 

Ahora JinSoo tiene tres años, pero no ha podido alejarse ni un momento de los blocs, los lápices de colores y los resaltadores desde que KyungSoo los compró para él después de encontrarlo rayando las paredes blancas de la sala de estar.

Tiene un alma sensible y creativa, es prácticamente imposible no verlo, y KyungSoo no lo favorece por ser su hijo cuando dice que podría llegar muy lejos si explotan su talento natural desde una edad temprana. 

JongIn no lo desaprueba; en realidad, su marido es bastante curioso y lo estudia fijamente, queriendo ver hasta dónde es capaz de llegar. Él  también lo consiente demasiado.

Constantemente está regalándole cajas de colores de una calidad indiscutible, plumones de alta durabilidad y pintura y pinceles. KyungSoo está aliviado por ello, porque su esposo alimenta el gusto de su hijo por el arte, lo respeta profundamente y no ha intentado cambiarlo o rechazar sus preferencias por su estatus; y es que no podría soportar la idea de que JongIn se enojara con JinSoo por ser un alfa poco común en una sociedad como la suya. 

Ciertamente sería ideal que su hijo fuera un poco más duro, un poco más difícil y rebelde dadas las circunstancias tensas y oscuras que rodean a su esposo desde la juventud. Un carácter fuerte y determinado sería muy provechoso y JongIn no dudaría en hacerlo brillar desde su infancia, preparándolo de inmediato para la llegada del futuro; no obstante, JinSoo no era así. 

JinSoo lloraba, se conmovía y era extremadamente amoroso. Estaba apegado a sus padres y requería mucha atención porque le gustaba ser mimado. También adoraba a JongIn y no dudaba en pedir muestras de amor cuando sentía que las necesitaba. 

Cualquiera creería que es débil, y en otros tiempos KyungSoo sería señalado por criarlo de una forma muy blanda e inadecuada para ser un alfa; lo acusarían de criar a un alfa indecente e inaceptable. Pero a él y a JongIn no les importa ni un poco. 

JongIn todavía recogía a su hijo del suelo y le llenaba la cara de besos, lo abrazaba apretadamente, lo envolvía protectoramente con su olor y le contaba historias para dormir. JinSoo, aunque era considerado un chico grande por ser un alfa, seguía siendo su pequeño rayo de alegría; era la luz de sus ojos.

Estos aspectos de su cuidado eran pequeños gestos que, en otras circunstancias, deberían ser obligatorios dada la corta edad de JinSoo, pero en realidad era algo bastante significativo tomando en cuenta la jerarquía que los dominaba. 

Los alfas no suelen tener nada de esto; en su lugar, son preparados para enfrentar el mundo desde que pueden ser capaces de hilar un pensamiento coherente en sus pequeñas mentes, así que la mayor parte de ellos se ve privada de ese tipo de amor, no se involucran con el cuidado de los hijos y simplemente se mantienen al margen, saciando los aspectos económicos y protegiendo a su manada cuando es necesario. Y es justamente eso lo que los convierte en grandes imbéciles al crecer.

JongIn lo sufrió en sus propias carnes durante su infancia (afortunadamente se ahorra la parte de ser víctima de un imbécil… o al menos él y JinSoo lo hacen), y es por ello que no se atreve a someter a JinSoo a lo mismo que él tuvo que soportar. Él, más que el progenitor de JinSoo, era un verdadero y abnegado padre. 

KyungSoo lo sabe, y ahora más que nunca se siente agradecido por ser bendecido con un buen compañero de vida, uno que tiene el mismo fin que el propio KyungSoo.

Ambos querían atesorar a JinSoo y mantener su inocencia hasta donde pudieran. 

JinSoo alzó la mirada al sentir el olor de KyungSoo en la sala de estar y una sonrisa brillante y hermosa llena su rostro de emoción y felicidad. Sintiéndose incapaz de resistirse a él, KyungSoo se acercó a su cachorro y no tardó en envolverlo en sus brazos cuando JinSoo saltó sobre su regazo queriendo mimos.

Le besó el pelo y se enamoró un poco más del aroma a leche y muy ligeras notas autoritarias heredadas de JongIn que acompañaba a JinSoo desde el nacimiento, luego se enfocó en el dibujo a medio hacer y sonrió al ver los garabatos de colores sorprendentemente bien hechos que había plasmado en la hoja de papel. 

ㅡAigoo, otro dibujo de mi Soosie. ¿Puedes hablarme un poco de él? ㅡpreguntó con amabilidad mientras tomaba la hoja y JinSoo se giró en sus brazos para poder explicarle a KyungSoo lo que había hecho recientementeㅡ. 

ㅡ¡Somos nosotros y ChanHyunnie en el parque! 

ㅡOh~, ¿quieres ir de nuevo?

JinSoo asintió y su suave cabello negro rebotó sobre su cabeza. 

ㅡ¡Sí! Quiero ver las tutugas

ㅡ¿Hmm? Las tortugas están en el zoológico, no en el parque. Tal vez podamos hablar con tu padre y con los padres de ChanHyun e ir un día que no tengan clases, ¿te parece bien?

ㅡ¡Sí, papi! 

ㅡEso es todo, ahora, ¿terminaste el dibujo? ㅡJinSoo asintió mientras se aferraba a su cuello con una sonrisa y KyungSoo lo sostuvo con seguridad mientras se ponía de pieㅡ. Entonces vamos a colocarlo en el refrigerador, así tu padre podrá verlo cuando regrese del trabajo. 

JinSoo estuvo de acuerdo con facilidad y lo ayudó a sostener la hoja de papel mientras KyungSoo colocaba los imanes en las puntas. Cuando estuvo listo, besó la mejilla de su pequeño bebé y se trasladaron al sofá para ver algunas caricaturas juntos. 

JinSoo se acurrucó en su costado, abrazándolo suavemente y colocando una de sus piernas sobre su cintura, y KyungSoo se entretuvo acariciándole el cabello y la espalda con suavidad. En la pantalla, Winnie Pooh era adorable; provocó sonrisas en JinSoo y, a raíz de ello, la propia felicidad en KyungSoo. 

Ven capítulo tras capítulo porque era el dibujo animado favorito de su hijo y KyungSoo no se aburre demasiado porque, en secreto, él también los disfruta y se entretiene con ellos. Ríen cuando Winnie Pooh se atora en un hoyo y JinSoo comienza a acariciar su pecho mientras Conejo tiene una especie de crisis existencial. 

KyungSoo desvía su atención de la pantalla y se centra en su hijo. JinSoo no lo está mirando, pero su pequeña mano masajea su pecho y sus dedos tocan su pezón hinchado con insistencia. Él también se ha movido un poco, sorprendentemente sin que KyungSoo lo note de inmediato, y tiene su nariz enterrada en su camiseta. 

Se siente divertido ante su trabajo silencioso, aunque bastante exitoso, si tiene que decirlo, y se inclina un poco para poder darle un beso en la cabeza. 

ㅡSoosie, si quieres un poco de leche solo tienes que pedirlo ㅡle dijo con cariño y las mejillas de JinSoo se llenaron de color justo antes de que sus grandes e impresionantes ojos, heredados completamente de KyungSoo, se enfocaran en él con timidezㅡ. 

ㅡ¿Todavía puedo? Soy un niño grande ahora, ChanHyunnie lo dijo.

KyungSoo se sintió enternecido al escucharlo, pero su instinto omega, el de padre, se activó de inmediato y realmente no le agradó que JinSoo se considerara a sí mismo demasiado mayor para alimentarse de su leche. 

Sus glándulas todavía se mantenían activas y eran capaces de concentrar una gran cantidad de alimento para su hijo, por lo tanto, mientras sus pechos estuvieran llenos, él todavía podía darle un poco a JinSoo. 

Era natural; su cuerpo le había dado la posibilidad de amamantar y este sabría el momento adecuado para detener la producción de leche. Ya que su instinto y su ser estaban muy conectados con su hijo, cuando el omega considerara a JinSoo lo suficientemente fuerte e independiente le secaría los pechos. 

Así funcionaban las cosas, el propio KyungSoo había sido amamantado hasta los cuatro años y medio, por lo tanto, todavía no podía consentir la idea de que JinSoo fuera muy grande para tener su pecho. No era el momento de dejarlo, así que KyungSoo siempre estaría feliz de alimentarlo.

ㅡClaro que puedes, cariño, aún no eres lo suficientemente mayor para dejarla, así que si quieres un poco solo tienes que decirle a papi. 

JinSoo pareció bastante aliviado al escucharlo y sus ojos brillaron con entusiasmo mal reprimido. Su pobre niño… ahora KyungSoo podía entender por qué no le había pedido leche desde que ChanHyun vino a casa hace dos semanas. 

Sus pechos habían dolido desde entonces y KyungSoo había tenido que someterse a los pedidos y sugerencias pervertidas de JongIn para aliviar la carga de sus tetas. No era lo ideal, pero fue una salida de escape exitosa y KyungSoo dejó de sufrir las fugas húmedas en sus pezones y las manchas incómodas en sus camisetas.

JinSoo sonrió entonces, una pequeña cosita linda que le hizo enternecer, y recibió a su cachorro en sus brazos de inmediato. JinSoo lo besó en la mejilla y luego se acomodó contra su pecho, dejó una de sus pequeñas manos sobre su cuello, justo como solía hacer desde que había nacido, y KyungSoo se alzó la camisa para ofrecerle su pecho. 

JinSoo lo tomó de inmediato y un ronroneo suave e infantil nació en su garganta mientras succionaba su pezón y obtenía la leche. KyungSoo lo miró con afecto y comenzó a acariciarle las cejas tan delicadamente que luego de algunos minutos, JinSoo comenzó a parpadear con languidez. 

Se estaba adormilando, KyungSoo conocía muy bien el efecto que este toque suave provocaba en su niño y, una vez más, se siente maravillado al ver que aún tenía esa dulce debilidad. 

JinSoo lo miró todo el tiempo, tan fijamente que KyungSoo no fue capaz de apartar la mirada. Su omega se retuerce y su corazón se acelera porque la conexión entre ambos es fuerte y tan profunda que rápidamente se siente cálido por todas partes. Entonces JinSoo lleva su pequeña mano regordeta a su mejilla y lo acaricia de la forma más amable que puede y KyungSoo gira un poco el rostro y besa la palma suave con adoración. 

JinSoo sonrió alrededor de su pezón y sus ojos se cerraron finalmente. Se había quedado dormido mientras se alimentaba y lo acariciaba y KyungSoo no se molestó en alejarse o apartar su mano de su boca durante la vigilia de su sueño. 

No sabe muy bien cuánto tiempo permaneció de esa manera, pero luego de largos minutos de conexión con su hijo, la puerta de su casa se abre y el rico aroma de JongIn lo llena por completo. Suspiró, amando su presencia y sintiéndose finalmente seguro al tenerlo cerca, y alzó la mirada para sonreírle mientras se quitaba los zapatos y dejaba el saco en el perchero.

Después de calzar sus pantuflas, JongIn se acerca y le devuelve la sonrisa antes de inclinarse y darle un beso en los labios como saludo, luego baja la mirada y se enfoca en su hijo con una ceja alzada; KyungSoo no se pierde del recorrido de los ojos que van desde la pequeña boca rosada de JinSoo hasta su pecho lleno y el ligero puchero que se forma de inmediato en los labios gruesos de su marido.

ㅡ¿Por qué JinSoo se está comiendo lo que me pertenece? ㅡsusurró su pregunta descarada y KyungSoo lo golpeó sin demasiada fuerza o agitación para evitar despertar al cachorro en su pechoㅡ. 

ㅡNo es tuyo, JongIn; no seas un pervertido frente a tu hijo.

ㅡNo estoy siendo un pervertido, solo pregunto algo muy, muy importante. ¿No había estado alejado de tus pechos durante unos días? Contaba con aliviar tu dolor esta noche. 

KyungSoo se sonrojó ante la obvia implicación y decidió que lo mejor era apartar la mirada de los ojos oscuros de su alfa para evitar reacciones incómodas. En su lugar volvió a centrarse en JinSoo y retomó las caricias en su cabello. 

ㅡSoosie se sentía avergonzado de pedir mi leche. Parece que ChanHyun le dijo que ya era demasiado mayor para seguir tomándola y él se mantuvo alejado todo este tiempo por eso.

JongIn frunció el ceño al escucharlo y no tardó en sentarse a su lado para admirar mucho mejor a su cachorro dormido. 

ㅡChanHyun es un mocoso tonto; deberíamos prohibirle la entrada a esta casa. 

KyungSoo rodó los ojos al escuchar su estupidez. 

ㅡClaro, hazlo si quieres tener un hijo miserable. Hoy nos dibujó junto a ChanHyun; lamentablemente para ti, él es parte de lo que JinSoo considera su manada, así que no puedes apartarlo ni por error ㅡJongIn se enfurruñó como un cachorro malcriado y dejó caer su cabeza sobre su hombroㅡ.

ㅡJinSoo es demasiado bueno para este mundo. 

ㅡHmm, lo es, pero tú también eres un exagerado y dramático de primera. ChanHyun es solo un niño y probablemente lo dijo sin ser consciente del peso de sus palabras. Solo hay que hablar con él amablemente y será asunto arreglado.

ㅡLo defiendes demasiado. ¿Sabes que aún está medio enamorado de ti, verdad?

KyungSoo sonrió divertidamente y le echó un vistazo de reojo. 

ㅡ¿Sabes que te oyes bastante ridículo al ponerte celoso de un niño de siete años? Qué alfa tan tonto el mío. 

ㅡHmm, solo te amo mucho y cuido de mi familia. ChanHyun es una amenaza latente para todos ㅡbufó sonoramente, pero no dijo nada cuando JongIn se acercó aún más a él y hundió su nariz en las glándulas de su cuello—. 

ㅡSilencio, JongIn. 

JongIn gruñó, no obstante, fue muy bueno obedeciéndolo. Permaneció callado en su costado y se encargó de llenarlo a él y a JinSoo de su esencia. 

Era fuerte, pero también protector y muy atento, le permitía bajar la guardia después de haber estado al pendiente de JinSoo durante todo el día y le dio la confianza de dejar el cuidado de ambos en las manos de su esposo. Ronroneó ante el deleite y JongIn dejó un beso en su cuello, en la unión entre el mismo y su hombro y en su mandíbula. 

ㅡRealmente extrañé estar en casa. Creo que fui demasiado duro con ChanYeol en el pasado; ahora puedo entenderlo perfectamente. 

KyungSoo tarareó, muy de acuerdo con él, y JongIn ladeó su rostro para que pudiera hundirse en su propio cuello para obtener un poco más de su aroma fragante.

ㅡMe sucede lo mismo cuando estoy en la escuela. Hoy me sentí muy bien estando con JinSoo todo el día… quisiera tener días feriados todo el tiempo para no dejarlos solos.

ㅡMi esposo es muy trabajador y responsable ㅡmurmuró JongIn amorosamente y KyungSoo lo mordió con suavidad un momento despuésㅡ. Es una fortuna que se acerquen las vacaciones escolares. Cuando lleguen podemos ir a Jeju por un par de días.

ㅡHmm, me encantaría.

JinSoo eligió ese momento para sacudirse y KyungSoo se alejó lentamente de su esposo para poder mirar a su hijo. JinSoo soltó su pecho, se rascó los ojos y parpadeó con cierta dificultad. Una vez que pudo adaptarse a la luz de su entorno, una gran sonrisa se apoderó de sus labios y sus brazos se estiraron en dirección a JongIn. 

ㅡPadre, bienvenido a casa ㅡdijo, aún un poco adormilado, y JongIn rió y no tardó en tomarlo de los brazos de KyungSoo para abrazarlo apretadamente contra su cuerpoㅡ. 

JinSoo llevó su pequeña nariz a las glándulas de JongIn y ronroneó cuando encontró su olor directamente de la fuente. JongIn no lo apartó, en su lugar llevó una mano a su cabeza para sostenerlo en su sitio y estiró el cuello para hacerle un poco más de espacio. 

Sus labios pomposos cayeron en forma de un dulce beso sobre su mejilla regordeta y, sin borrar su sonrisa, le contestó con dulzura:

ㅡHola, Soosie, gracias por recibirme, siempre es agradable volver. ¿Te portaste bien con papi?

JinSoo asintió desde su escondite. 

ㅡSí. Hice mi tarea y papi me dejó dibujar. Hablamos de ver las tutugas… ¿podemos ir?

ㅡ¿Las tortugas? Bueno, supongo que lo hablaremos más tarde, pero si sigues siendo un buen chico seguro que podemos ir a verlas en algún momento. 

ㅡSí, seré bueno. 

ㅡLo sé, nuestro pequeño cachorro es el mejor, ¿no es cierto, KyungSoo?

KyungSoo asintió con una sonrisa, y luego de acomodarse la camisa en su sitio y cubrir su pecho, se acercó a ambos para acurrucarse en el costado de su marido y acariciar la espalda de su hijo de forma tranquila y reconfortante. 

ㅡEs verdad. 

JinSoo volvió a cerrar los ojos y su suave ronroneo resonó contra el pecho de JongIn, por todas partes y a su alrededor, afirmando su sensación de seguridad y la complacencia que significaba estar junto a unos padres que se preocupaban profundamente por él y que le amaban de forma incondicional. 

De esa manera, en su lugar seguro, JinSoo volvió a dormirse y JongIn se puso de pie para llevarlo a la cama. KyungSoo fue entonces a su habitación para esperarlo y se sentó en la cama con paciencia.

Su esposo apareció no mucho después, cerró la puerta con seguro y acortó la distancia que les mantenía separados. 

Solos y con una conversación silenciosa que se desarrollaba a través de sus miradas, KyungSoo siente como su piel se eriza y sus mejillas se calientan cuando su compañero se detiene frente a él; permite que JongIn le quite la camisa y entonces lo mira intensamente; un par de iris reflejando sus pechos y lo maravillado que se encontraba al poder verlos sin ningún tipo de impedimento. 

ㅡ¿Te duele, no es cierto? ㅡpregunta suavemente y KyungSoo puede encontrar la ternura subyacente en sus palabrasㅡ. 

Él aún es blando y atento y por ello KyungSoo no puede, ni quiere, luchar contra el deseo y la avaricia desenfrenada de su esposo. Si pudiera complacerlo después de ser llenado con todo el afecto que necesitaba desde que había concebido a JinSoo, KyungSoo lo seguiría haciendo sin importarle nada.

Después de todo, este hombre le había entregado toda su vida a él y a su hijo. JongIn también era su todo.

ㅡSí. JinSoo solo tomó una, la otra aún se mantiene llena y es incómodo tocarla.

ㅡEstá bien, yo me encargaré de aliviarte.

KyungSoo suspiró y abrió las piernas, entonces JongIn se arrodilló frente a él, le acarició los muslos y se inclinó hacia su pecho sonrojado con la boca abierta. El calor de su aliento mentolado impactó contra la punta de su pezón hinchado y rojizo y KyungSoo se lamió los labios cuando la boca de su marido se cerró a su alrededor. 

La saliva lo empapó con el recorrido lento y seductor de su lengua sobre su piel sensible y KyungSoo cerró los ojos y un suspiro brotó de sus labios cuando los dientes lo rozaron ligeramente, presionando la carne llena para después aliviar la presión con un desliz tierno de su lengua sedosa. 

Se estremeció cuando JongIn comenzó a jugar con la punta dura e inflamada de su pezón y llevó una mano a su cabeza para mantenerlo en su sitio, presionado contra su pecho con insistencia. Sus dedos acariciaron el cuero cabelludo de su marido y JongIn tarareó con placer antes de premiarlo con una succión suave que le arrancó un pequeño gemido.

Un pequeño chorro de leche salió de inmediato; estaba tan lleno que no necesitaba demasiado estímulo para dejarla salir, y JongIn fue capaz de notarlo de inmediato. Ya era notoria la desigualdad en el tamaño de sus dos pechos, pero esto hizo que la sobrecarga en uno de ellos fuera mucho más obvia.

JongIn volvió a chupar y un gemido escapó de su garganta cuando el sabor dulce de su leche llenó su lengua. El olor de su excitación y del alimento que brotaba de forma abundante de su pezón inundó la habitación; KyungSoo lo aspiró con insistencia, con la boca abierta dejando escapar pequeños jadeos y maullidos indetenibles mientras se aferraba a la cabeza de JongIn y su espalda era sostenida por las manos de su alfa. 

JongIn no le dio tregua ni lo dejó escapar. Lo mamó y lo lamió a su antojo, lo torturó con sus succiones breves y otras más firmes, fuertes y poderosas, con sus mordiscos sobre su carne y con sus ruidos llenos de placer al probarlo y alimentarse de él. KyungSoo gimió con agudeza cuando JongIn rodeó el pezón con su lengua, la aplanó contra la punta y se aferró momentáneamente a ella con sus dientes, y JongIn abrió los ojos para mirarlo fijamente bajo sus pestañas oscuras.

Se alejó ligeramente de su pecho húmedo por el sudor, la saliva y la leche, y murmuró contra la suave y brillante carne:

ㅡMi omega es tan bueno. Su leche es la mejor; tan nutritiva y distinguida que fue capaz de hacer fuerte a nuestro cachorro. JinSoo nunca se enferma gracias a ti; tu cuerpo es tan capaz, tan fértil y poderoso. Me das hijos fuertes y me complaces y llenas de orgullo.

Sus mejillas enrojecieron aún más y sus dedos se apretaron entre mechones sedosos. En su interior, su omega se retorció con deleite. La veneración de JongIn, su reconocimiento, su felicidad por tenerlo, el orgullo que utilizaba al expresarse de él y de su cuerpo… KyungSoo no podía ignorarlo. 

Sus instintos florecieron como una flor en primavera, bien nutrida por las atenciones de su cuidador, brillante y feliz. Estaba complacido al saber que podía cumplir perfectamente con su papel como omega, que era capaz de llenar y superar las expectativas de su compañero, que nunca podría decepcionarlo porque todo en su código genético era tradicional y adecuado. 

Sí, era un buen omega, un buen padre y un buen esposo. KyungSoo lo había hecho bien. 

ㅡAlfa, por favor… yo…

Entonces JongIn inhaló profundamente y sus ojos brillaron con reconocimiento. Su lengua lamió sus labios y su cuerpo pareció aún más grande cuando sus músculos se hincharon. 

Él también estaba actuando bajo sus propios instintos, el alfa dominando ahora que había sido desplegado, y KyungSoo no podía encontrarlo más irresistible. 

JongIn le quitó el pantalón de algodón y la ropa interior de un tirón y KyungSoo gimió cuando su compañero colocó sus piernas sobre sus hombros y se hundió directamente entre sus nalgas. Su lengua, que momentos antes había estado entretenida con su teta, se hundió en su canal lleno de grasa brillante y obtuvo de buena gana otro tipo de sabor, uno más privado, el que hablaba directamente del placer, la excitación y la lujuria que almacenaba su cuerpo.

JongIn gruñó al probarlo, una respuesta esperada en alguien que disfrutaba degustar esa parte en específico de su cuerpo, y recorrió la línea interglútea con su lengua. Su avaricia se había desplegado maravillosamente y lo impulsó a recoger cada gota chorreante de sus jugos con ella, probarla y devorarlo con mayor intensidad. 

Los sonidos obscenos se apoderaron de sus oídos y KyungSoo se arqueó maravillosamente sobre la cama cuando JongIn chupó directamente en su entrada y una de sus manos apretó el pecho lleno para ordeñarlo. La leche salió en forma de chorros vigorosos que bañaron su cuerpo desnudo al caer y KyungSoo gimió y abrió los ojos cuando JongIn se alejó de su entrada palpitante, recogió los restos de leche perlada y llevó esos dedos empapados a su trasero.

Con incredulidad observó y sintió como su esposo la mezclaba con su mancha y sus manos cubrieron su rostro con vergüenza cuando JongIn sonrió ampliamente, mejillas sonrojadas con éxtasis y fosas nasales dilatadas que estaban dispuestas a obtener esa combinación de olores tan particular para su propio placer.

ㅡ¡Por Dios, JongIn! ¿Cómo puedes ser tan sucio y pervertido? ㅡexclamó y todo su cuerpo tembló cuando los dientes de JongIn rozaron su borde y su lengua le dio una probada inicialㅡ.

ㅡOh… sabe muy bien de esta manera. Cariño, no seas tímido, en su lugar debes estar feliz de que mi alfa se sienta tan complacido y encantado contigo que esté dispuesto a comerte de todas las formas posibles. ¿No es algo maravilloso? Después de todo, hace contigo lo que nunca ha hecho con alguien más.

Sí, era maravilloso, pero aún así

JongIn no le permite volver a pensar en ello porque pronto actúa sobre su entrada y nuevamente lo derrite sobre la cama. Sus gemidos aumentan con la intensidad que su esposo despliega sobre él, con esa pasión posesiva que tiene para demostrarle su deseo por KyungSoo, lo salvaje y animal que yace bajo la superficie y brota en momentos como este.

JongIn lo lame, lo chupa y muerde sus nalgas para dejar marcas sobre su piel, sus manos lo recorren, aprietan sus pechos y viajan sobre su carne caliente y sudada y lo enloquecen finalmente cuando encuentra su pene y lo masajea sin darle ningún tipo de tregua. Lo toma y su lengua se hunde en su canal apretado, se aferra al tronco y luego frota su cabeza mojada, el frenillo y las venas que sobresalen salvajemente de la piel suave. 

Entonces su boca sube, su lengua lo recorre y se dedica a probar sus testículos y el sensible perineo, y mierda, está tan estimulado que no puede pensar con claridad; no puede hablar y solo se atreve a aferrarse a las sábanas y gemir insistente y agudamente el nombre de su marido.

ㅡDéjame tenerte, KyungSoo ㅡsuplicó su alfa mientras lo masturbaba con contundencia y sus labios rozaban nuevamente los bordes sensibles de su entradaㅡ. Mi pene está tan duro por ti, te necesito tanto, mi amor.

ㅡJongIn…

ㅡDime que sí ㅡsusurró; un momento después lamió una franja sobre su entrada y pellizcó ligeramente su glandeㅡ. Sin condón esta vez… vamos, di que sí, Soo. Por favor.

KyungSoo gruñó y decidió que podía lanzar el raciocinio y la terquedad por la ventana solo por esta vez. Estaba tan caliente y desesperado por ser llenado que no le importaba realmente hacer el amor con su esposo sin protección. 

Para ser honestos, él también extrañaba la sensación de ser invadido directamente por su carne dura y sentirlo completamente y sin restricciones en su canal dispuesto, y si JongIn también lo estaba deseando, pidiéndolo después de no haberlo hecho durante casi cuatro años, KyungSoo no podía negarse. 

Pensarlo era casi doloroso. 

Entonces él aprieta sus muslos alrededor de la cabeza de su alfa, tira de su pelo con fuerza y lo mira directamente, todo mejillas sonrojadas y respiración laboriosa y los ojos de JongIn brillan con satisfacción y deseo.

ㅡHazlo… hazlo ahora mismo. No puedo esperar un segundo más sin tenerte dentro de mí. Moriré si no me coges fuerte y profundo en este instante, JongIn.

JongIn sonrió, le dio una última lamida y se incorporó rápidamente para sacarse el pene de los pantalones, y aún estando completamente vestido, se subió sobre la cama, le dio la vuelta, le empinó el trasero y luego de una nalgada sonora se hundió en él.

Había estado tan excitado que su canal se encontraba agradablemente dilatado y dispuesto, por lo tanto, su repentina embestida no hizo más que ocasionarle un ligero escozor antes de producir una sensación de plenitud y satisfacción tan grande que no puede evitar gemir con alivio y aferrarse a la almohada más cercana. 

Tomó con gusto todo lo que su marido fue capaz de darle. Por fortuna, JongIn fue bastante complaciente. 

Lo penetró de forma certera y determinada, hundiéndose una y otra vez a un ritmo tan contundente que le arrebató el aliento. Sus manos, las que lo tocaban con fervor en todo momento, se anclaron a sus caderas redondas y llevaron su cuerpo hacia atrás con notable facilidad. 

Lo embistió y sus testículos golpearon las nalgas, que se sacudieron con el movimiento. Se hundió profundamente y se sintió lleno y complacido cuando sus fluidos y los de JongIn se combinaron y deslizaron fuera de su entrada y corrieron por sus muslos temblorosos en un desastre placentero que se adhería a las sábanas.

Lo besó en los hombros y la espalda y sus marcas de posesión y reclamo hicieron que su corazón revoloteara con emoción y alegría al saberse perteneciente a alguien. 

Sin ningún tipo de compasión, JongIn le hizo el amor, reafirmó su poder sobre su cuerpo y le hizo reaccionar de tal manera que se sentía un poco enloquecido y enfebrecido. Y era tan bueno y lo había extrañado tanto, maldita sea. 

Duro y caliente, su pene se enterró en su canal una y otra vez, palpitando en sus entrañas y llenando su interior con su preseminal; entonces JongIn colocó una mano sobre el centro de su espalda, lo empujó sobre la cama y le dio en ese punto que le enloqueció en cuestión de segundos.

Martillando tan duro y tan bueno, encontrando ese ángulo en específico que provocaba que su vientre se hinchara debido al notable tamaño de su pene y respirar se volviera una cuestión difícil y laboriosa.

Las lágrimas saltaron a sus ojos y corrieron libre y desesperadamente sobre sus mejillas ardientes. Y jadeó con fuerza cuando la boca de su marido se cerró sobre su nuca y sus dientes apretaron su carne tan fuertemente que pudo penetrarla y marcarlo por segunda vez. Reafirmó su propiedad sobre KyungSoo y elevó su estatus como esposo único y principal para la sociedad. 

Dos marcas, el orgullo de todo omega. KyungSoo nunca dejaría de mostrarlas en público. 

El pensamiento es tan fuerte que siente cómo su cuerpo convulsiona de placer, todos los músculos se aprietan en ese instante y el clímax lo golpea finalmente, tan duro y contundente que pierde la consciencia durante algunos minutos.

Cuando despierta, JongIn ya se ha encargado de él: lo ha dejado limpio y fresco sobre la cama, tan bien cogido que sus músculos duelen al estirarse y su agujero se mantiene dilatado. Bajando la mirada, encuentra a su esposo con los ojos cerrados, profundamente dormido con el rostro hundido en sus pechos.

Sonríe cariñosamente al notar la cercanía entre su boca y su pezón sospechosamente húmedo y sonrojado y no detiene su deseo de pasear sus dedos sobre su cabello. Huele a limpio, al jabón que siempre usa para bañarse, y él comparte el mismo aroma.

Realmente he sido bañado, piensa con ternura, y se inclina para besar la frente despejada de su compañero.

ㅡTe amo ㅡsusurra en voz baja e íntima y las manos de JongIn se aprietan alrededor de su espalda desnuda, una respuesta inconsciente a su confesiónㅡ.

Su sonrisa se amplía y no duda en seguirlo y cerrar los ojos nuevamente.

El alivio lo había invadido por completo y el dolor fue dejado a un lado. Finalmente KyungSoo puede descansar sin ningún tipo de incomodidad.

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