Siempre frente a ti.


Cinco meses han pasado desde la última vez que Rin ha visto a Bakugo, cinco tortuosos meses en los que la mujer se siente la persona más infeliz e inútil.

Si es completamente honesta eso de olvidar le ha estado resultando demasiado difícil, pues aun cuando trata de mantenerse todo el tiempo ocupada no puede evitar pensar en el hombre de ojos rojos.

Diariamente se la pasa maldiciéndose a sí misma por ser tan débil para afrontar la realidad. Cada que llega a su casa, aun cuando Shoto y Touya le hacen compañía no puede dejar de pensar en Katsuki...

Katsuki y sus ojos rojos, su sonrisa altanera, su mal humor, su actitud grosera que se volvía dulce y agradable luego de conocerlo bien, su mirada amable, su aroma embriagante...

Bakugo Katsuki, era el dueño de los pensamientos constantes de Aizawa, esto claro esta era una tortura muy horrible para la chica, pues en vez de olvidarlo, su amor crecía a cada día. La muchacha suspira frustrada ante eso, Shoto, quien está al lado de ella la mira aburrido, para él ella era tan clara con sus pensamientos que no tiene mejor manera de "ayudarla" que comenzando a molestarla.

—Oye, bruja —dice Todoroki con aburrimiento.

La muchacha suspira y gira a ver al hombre.

—Ya te dije que no me digas así, ¿que necesitas, Todoroki? —cuestiona está dejando de lado su usual respeto por el bicolor.

—Estas engordando, deberías dejar de comer tantos panecillos —pronuncia como si nada.

Esas palabras hacen que la chica se ponga roja de vergüenza, de forma sutil toca su vientre, cuando se da cuenta que en efecto ha subido algunos kilos, se avergüenza aún más.

—¡Es muy grosero que le digas eso a una mujer! —exclama la chica a modo de regaño.

El hombre se encoje de hombros y niega.

—No creo que sea grosero, solo te lo digo para que lo tengas en consideración, comer de forma desmedida no está bien —susurra.

Aquello hace que la chica se frustre más, pues últimamente ha recurrido a la comida como un modo de olvidarse de todo. Lo peor de esto es que según ella lo hace cuando nadie la ve, más al parecer no ha sido cuidadosa, pues hasta el indiferente bicolor se ha dado cuenta.

Aun sabiendo que lo que hace no es del todo sano, no quiere darle la razón a Todoroki, por lo que replica su comentario.

—¡Yo no como de forma desmedida! Además tú también comes mucho, siempre repites porción cuando cenamos y desayunamos —contrataca con seriedad.

El hombre sonríe y asiente.

—Tu comida es buena, por eso siempre consumo bastante, aunque a diferencia de ti, yo hago ejercicio. Por eso no me preocupo, cuido de mi salud y disfruto la comida, dudo que tu hagas lo mismo —declara burlón.

La pelinegra se irrita ante eso, por lo que con ironía suelta un comentario sin siquiera pensarlo.

—Hasta no ver, no creer —masculla irritada.

El bicolor arquea una ceja con incredulidad ante lo dicho.

—¿Me estas llamando mentiroso? —pregunta.

La muchacha se cruza de brazos y niega.

—No, pero tampoco es como que te pueda creer, después de todo la mayor parte del tiempo te la pasas jugando videojuegos.

—No voy a negar que juego algunas horas, pero tampoco es como si lo hiciera todo el día, tú no me ves por bastante tiempo, así que no sabes que hago en todo el día —declara ya algo molesto el hombre.

—Pues lo mismo digo —protesta con ironía la contraria.

El tono utilizado por la mujer no le agrada a Todoroki, por lo que reta a esta a hacer una tontería.

—Yo confió en que lo que digo es cierto, por eso te propongo esto, yo te mostrare que si me cuido, pero tú tienes que mostrarme a mí lo mismo —propone.

Sin meditarlo bien la muchacha acepta, pues cree que el bicolor solo exagera. Al obtener la afirmación de Aizawa, este se dispone a avergonzarla por dudar de él, por lo que antes de que ella pueda preguntar como harán para demostrar aquello, el muchacho ya está quitándose su suéter y playera.

Ante eso la chica suelta una exclamación de vergüenza.

—¡Pero qué haces! ¿Estás loco? —pregunta abochornada.

Todoroki rueda los ojos y termina su tarea.

—Te estoy mostrando que yo si me cuido, observa, ¿ves que estoy pasado de peso?

La mujer niega, por lo que este sonríe con suficiencia.

—¿Lo ves? Yo si me cuido, ahora es tu turno de demostrarlo.

Ante esas palabras se pone pálida, pues sabe que ella sí que no tiene cuidado con su peso. No quiere que el hombre lo sepa, por lo que niega y se abraza a sí misma.

—¡Yo no voy a quitarme nada! —exclama seria.

Shoto levanta los hombros y hace una mueca de asco.

—Yo no quiero verte, a mí me bastara solo con tocar tu vientre, así que no tienes que quitarte nada —explica.

La muchacha niega de nuevo, y se aleja de él.

—No voy a dejar que me toquetees el vientre, mejor consigamos una báscula. Me voy a pesar, ya en base a mi altura y peso podemos sacar mi índice de masa muscular, así sabremos si estoy pasada de peso —comenta la mujer tratando de ganar tiempo.

El bicolor niega y mira de forma aburrida a la joven.

—No te voy a "toquetear" como dices, solo palpare rápidamente, no es como si estuviera tratando de aprovecharme de ti —pronuncia fastidiado.

Más Aizawa se niega fervientemente, esto comienza a irritar al hombre, quien al final cuando la pelinegra se descuida la agarra de la cintura y la aprieta.

—Lo sabía, estas pasada de peso — menciona como si nada y la suelta.

Esa pequeña acción hace que la mujer se ofenda y se enoje, por lo que antes de que Todoroki pueda ponerse su playera, pone sus manos en el abdomen del hombre y lo palmea.

—¡Oh, Todoroki! Tu si te cuidas, vamos a tocarte, después de todo a ti te gusta apretar la cintura de las mujeres sin permiso —reclama de modo sarcástico.

El de ojos heterocromaticos los rueda y aleja las manos de la chica.

—Ya supéralo, no dure ni cinco segundos, todo esto se pudo evitar si solo admitías que es verdad que estas subiendo de peso —refuta con indiferencia.

Sin embargo la muchacha no le hace caso y lo sigue tocando por todos lados.

—¡Que dejes de hacer eso! ¡Actúas como una niña malcriada! —exclama con molestia.

—Al igual que tú, Shoto, al igual que tu —contesta con burla.

Eso solo logra hacer enojar al bicolor quien también comienza a pellizcar el estómago de la contraria, ella no se queda atrás y también comienza a hacer lo mismo.

Ninguno se da por vencido en aquel conflicto sin sentido, pues Shoto no hace más que avivarlo llamando a la mujer gorda, mientras que ella le dice que es un ser muy poco caballeroso.

Su infantil pelea los lleva a empujarse hasta tirarse al suelo, ya ahí se siguen insultando y hasta se jalan el cabello. Ellos no para de discutir hasta que la fuerte voz del hermano de Shoto resuena por todo el lugar.

—¿Qué están haciendo? —cuestiona el pelirrojo visiblemente molesto.

La muchacha va a explicar que paso, más Shoto le gana la palabra.

—La bruja no acepta que esta gorda, por eso comenzó a insultarme y tirarme al suelo.

Rin abre la boca indignada y frunce el ceño.

—¡No es cierto! Todo es culpa de Todoroki, por ser tan grosero.

—¡Mentirosa! —exclama el de mirada heterocromatica.

Pronto ambos vuelven a enfrascarse en una ridícula discusión que es cortada de tajo por Touya, quien jala a la muchacha del brazo y la levanta.

—Ven, vamos a comprar víveres para la cena —susurra mientras se lleva a la mujer de la mano.

Esta asiente, aunque antes de irse se gira y le saca el dedo de en medio al bicolor, quien bufa molesto e irritado.

—Mujer vulgar, juntarte con Bakugo te hizo mal —masculla enojado, se levanta del suelo y se va a su departamento maldiciendo entre dientes a la chica.

Por algunos días Todoroki no asiste ni siquiera a cenar a casa de la mujer, la cual está sumamente avergonzada de su comportamiento, pues luego de meditar lo que paso correctamente, se da cuenta que todo ese conflicto fue ridículo e infantil. Por tal razón se disculpa con el bicolor, el que por cierto se hace el difícil, y hace que esta le ruegue por varios días hasta finalmente disculparla.

Luego de eso todo vuelve a ser normal en la vida del trio, bueno a excepción del acercamiento entre Shoto y Aizawa. Ya que esta se decidió a cuidar más de su salud, por lo que comenzó a hacer ejercicio junto al bicolor. Lo otro que cambio fue la actitud de Touya, quien desde el incidente parece siempre estar irritado y enojado, pues la cercanía de su hermano con la mujer, más la forma en la que los encontró el día que "peleaban", lo hace pensar que esos dos tienen una relación en secreto.

Y si bien él ya sabía que su hermano estaba interesado en ella, no puede quitarse ese horrible sentimiento de envidia cada que ve a esos dos juntos.

En ratos quiere largarse de ese lugar y dejar de verlos, más sin embargo no lo hace, pues la presencia de Aizawa le es ya tan familiar y reconfortante, que no quiere perder la paz que siente de estar junto a ella.

Touya ya no sabe qué hacer, pues si bien reconoce siente atracción hacia la mujer, hay veces que piensa que su gusto ya pasó a ser algo más.

Eso sin duda lo asusta y lo llena de un terror muy grande, pues él no quiere volver a cometer los mismos errores del pasado. No desea interponerse en la felicidad de su hermano, pero sobre todo no desea querer a nadie como quiso a Yaoyorozu, nunca más.



Los días en la vida de Shoto transcurren últimamente con mucha calma y aburrimiento. Las mañanas las ocupa para hacer ejercicio junto a Aizawa, sus tardes las divide entre jugar algún videojuego, llamar a sus socios para ver cómo va su empresa, y asistir cada viernes a una terapia psicológica —a fin de mejorar su salud mental—, mientras que por las noches, sale a caminar para despejarse y distraerse.

El bicolor siente que a cada día que pasa acepta mejor su realidad, pues sus pensamientos negativos y fatalistas han casi desaparecido. Eso lo alegra bastante, más aun así no se confía y sigue al pie de la letra todas las indicaciones y consejos de su terapeuta. Hacer eso está rindiendo sus frutos, pues luego de varios meses la psicóloga le dijo que puede comenzar a salir con nuevas personas, lo único que le sugiere es darse el tiempo suficiente de conocer a estas antes de intentar nada más.

Es por eso que el hombre camina un poco más arreglado de lo normal, pues si bien no le urge buscar una nueva pareja, sí que tiene ganas de conocer personas diferentes con el fin de probar que hay vida después de Izuku.

Con ese pensamiento en mente recorre con calma el gran parque al que diariamente va, en el camino se cruza con varias mujeres, algunas van acompañadas, otras van con sus mascotas, mientras que algunas más van con niños. Cuando logra divisar a una chica sola, esta no le llama la atención por lo que no se anima a hablarle, al no encontrar a nadie interesante decide regresar a su casa algo desanimado.

Afuera hace bastante calor aun siendo ya tarde, por lo que se detiene en una tienda de autoservicio para comprarse un helado, ya ahí decide que les llevará uno a su hermano y a su insufrible vecina. Eso lo motiva a apresurar el paso, pues no quiere que los helados de derritan, en cuestión de minutos llega a su hogar.

Primero pasa a dejarle el postre a su hermano, lamentablemente al adentrarse al apartamento no lo ve, sabiendo que el mayor ha salido a otra de sus fiestas nocturnas deja el helado en el congelador. Luego se encamina a la casa de Aizawa, al tener una copia de la llave entra como si nada, llama a la chica y esta le responde que está en su habitación, pero no tardará mucho en salir, el muchacho decide sentarse en la sala a esperarla, en menos de cinco minutos la mujer entra a la habitación con el cabello mojado y dejando a su paso un delicioso olor.

Curioso Shoto le pregunta si ese aroma es de su shampoo, crema o perfume, ella le responde riendo que son las sales aromáticas que usa cada que toma un baño en la tina. Pronto la muchacha comienza a hablarle de ellas, él escucha atento mientras ella le recomienda dichos productos para relajarse, por varios minutos charlan de trivialidades y temas sin importancia, la plática es tan fluida que Todoroki olvida entregarle el postre a la chica. Cuando lo recuerda ya es demasiado tarde, pues este ya se ha deshecho, Aizawa le resta importancia pero agradece el gesto.

Siguen conversando por un rato, hasta que la muchacha le pide esperar un momento en lo que va por algo a su cuarto, cuando regresa el hombre observa que ella trae un cepillo consigo, al ver la cara de curiosidad de este, ella ladea la cabeza.

—Necesito desenredar mi cabello, ¿te molesta que lo haga mientras seguimos hablamos? —cuestiona en un susurro.

Él niega, ella sonríe con gracia.

—Bueno, ahora sí, sigue contándome sobre tu mala suerte para encontrar una chica interesante en el parque —pide mientras comienza a cepillar su cabello.

—Pues creo que no queda más que decir, he estado recorriendo el parque diariamente y nada, no hay chicas que llamen completamente mi atención. Es decir, he visto varias que son bonitas, pero no me hacen sentir confianza para hablarles —susurra mientras la observa.

Rin detiene su tarea por un momento, lleva un dedo a su barbilla y pone pose pensativa, su rostro se ilumina cuando una idea se le ocurre.

—Todoroki, tal vez podrías ir a las fiestas que va Touya para que conozcas chicas, seguro que ahí van un montón de personas, no solo conocerías a una amable mujer, tal vez hasta podrías rodearte de gente agradable y genial —murmura con emoción.

El bicolor rueda los ojos ante la idea sugerida, pues él sabe que las fiestas a las que va su hermano no son precisamente buenas, por tal razón suspira y niega.

—Esa idea no es nada buena, preferiría ir contigo a algún centro nocturno a salir con "amigos" de Touya —menciona sarcástico.

La mujer no nota el sarcasmo en esa declaración, por lo que de modo animado responde al muchacho.

—Pues a mí me agradaría salir con Todoroki, nunca he ido a un centro nocturno, sería genial conocer alguno en compañía de alguien en quien confió —proclama emocionada.

—¿Enserio te gustaría ir? —cuestiona sin creérselo.

Ella asiente y se abraza así misma con emoción.

—¡Por supuesto que sí! Cuando iba a la universidad escuchaba decir a mis compañeras que esos lugares eran mágicos, ya que encontraban compañía agradable y mucha diversión —menciona soñadora.

Shoto cree que lo que las ex compañeras de Aizawa decían, hacía referencia a algo muy diferente a lo que ella piensa, más prefiere no decírselo.

—Ya veo... Podemos ir mañana si quieres, sales temprano del trabajo, ¿no?

—Sí, salgo a las 3:00.

—Bien, entonces mañana iremos juntos, solo trata de ponerte ropa para la ocasión, nada de tu raro estilo por favor —ordena con seriedad.

La muchacha asiente mientras sonríe.

—¡No te preocupes, Todoroki! Mañana será un día genial, ya verás —exclama animada.

—Sí, si como digas, ahora déjame ayudarte con tu cabello, llevas más de 30 minutos sin hacer nada, debes de irte a dormir temprano, mañana aun trabajas, bruja —regaña mientras le quita el peine y comienza a cepillar su cabello.

—Íbamos tan bien hoy, ¿cuándo será el día en que me dejes de decir bruja? —cuestiona falsamente ofendida.

—Nunca, ahora voltéate, me distraes.

—Rayos, Todoroki es muy malo —canturrea.

—Mujer tonta —musita con diversión.

Pues a pesar de todo lo que le dijo tiempo atrás, y su forma grosera de referirse a ella, hace tiempo que ya comenzó a considera a la chica una persona un poco más cercana a él.

.

.

.

.

Las luces del lugar son llamativas, el ruido es ensordecedor, el olor que predomina en aquel lugar es mayormente de cigarrillos y alcohol. Aun con eso Rin, observa maravillada todo el lugar, detrás de ella Todoroki se adentra a este sin prestarle mayor atención.

Caminan entre la multitud de personas hasta encontrar alguna mesa libre, cuando la encuentran se sientan en ella, pronto un chico llega a preguntarles que quieren de beber, la muchacha pide un refresco, cosa que deja bastante extrañado al mesero. Shoto rueda los ojos y pide un daiquiri para ella, mientras que para él pide simplemente cerveza, el hombre que toma su orden asiente, pronto regresa con las bebidas y se las entrega.

Ambos jóvenes toman de sus bebidas, la pelinegra bastante asombrada del buen sabor de esta, mientras que el bicolor solo le da un pequeño sorbo mientras mira todo el lugar desinteresado.

Aizawa nota esto, por lo que se acerca más a él y llama su atención.

—Todoroki, ¿te desagradan este tipo de lugares? —cuestiona mientras sigue bebiendo.

—No es que me desagraden, es solo que no creo encontrar lo que busco en este lugar —contesta en voz alta debido a la música.

La mujer ladea la cabeza y sonríe.

—¿Y qué es lo que Todoroki, busca exactamente? —pregunta con curiosidad.

El hombre resopla y soba sus sienes, pues siendo honesto ni él sabe exactamente lo que desea.

—No sé, supongo que quiero conocer a alguna chica divertida, amable, buena, leal, ya sabes, alguien genial con quién pueda salir a divertirme —musita inseguro.

—Ya veo, sería muy bonito tener una amiga así, habría mucha diversión con alguien tan sociable y encantadora —dice con una sonrisa.

—Sí, supongo —susurra desanimado.

Pues el hombre realmente no tiene esperanzas de encontrar a alguna chica interesante en aquel lugar, por tal razón solo se dedica a beber y mirar a la gente bailando. De vez en cuando le hace algún comentario a su acompañante, aunque más que nada se dedica a pedir bebidas para él y Aizawa.

Al cabo de un rato esta parece encantada con el ambiente, por lo que le pide a Shoto que baile con ella, él no es muy afecto a hacer esa clase de cosas por lo que se niega. El hombre espera que ante su negativa la chica desista de su idea, más se sorprende al verla pararse de su sitio vociferando que irá a buscar alguien que siquiera bailar con ella, luego de esas palabras la muchacha se abre paso entre la multitud de gente.

Cree que en poco tiempo la mujer estará de regreso, más se sorprende al verla a lo lejos hablando con un chico. Ríe con gracia al pensar que su torpeza social le hará pasar un momento ridículo, por tal razón prefiere dejar de mirar, pues no quiere ver ese desastre.

Cuando cree que ha pasado el tiempo suficiente planea ver de regreso a Aizawa, aunque eso no sucede por lo que se extraña, está apunto de voltear a ver que sucedió, más es detenido por una voz femenina que lo saluda de forma casual.

—¡Hey! Sé que es raro que llegue así de repente, pero me preguntaba si te gustaría tomar un trago conmigo —murmura la mujer.

Todoroki ladea la cabeza y ve a la mujer con detenimiento, parece una chica agradable, además de que es bastante linda. Por tal razón asiente, ella le sonríe ampliamente, se sienta y comienza a platicar con él de modo animado. La conversación es fluida e interesante, eso hace que el hombre olvide por completo a su compañera, cuando la chica, de nombre Setsuna, le sugiere que vayan a un lugar más tranquilo este acepta.

Afortunadamente antes de irse recuerda a Aizawa, por tal razón la busca, aunque al divisarla bailando animadamente con el chico al que parecía hablarle hace un rato decide dejarla sin decirle nada, pues no quiere interferir en el buen momento.

Luego de eso se marcha con la mujer, en el camino ambos hablan animadamente sobre cualquier cosa, esta le sugiere ir a un café que a decir de ella está abierto las 24 hrs. Ya en ese lugar ambos congenian bastante bien, Shoto cree que ha sido un golpe de suerte encontrar a aquella chica, mientras que ella se encuentra igual o más emocionada que él de conocerle.

Al final ambos se olvidan del tiempo y pasan toda la noche juntos entre risas, anécdotas divertidas y preguntas para conocerse mejor. Poco después de mediodía, el bicolor deja a la mujer en su casa, intercambian números y prometen verse nuevamente.

En el transcurso a su casa una gran sonrisa adorna su rostro, emocionado por su gran noche va directo a la casa de Aizawa, para contarle lo que le ha pasado.

Cuando llega a esta entran con toda confianza, justo cuando llega a la sala divisa a la muchacha, sonríe ante esto, aunque pronto ve a su hermano junto a ella.

Aquello no le parece extraño, ya que ambos pasan mucho tiempo ahí por la buena comida de la mujer, por lo que de modo educado saluda a ambos.

—¡Hey! ¿Qué están haciendo? —cuestiona con ánimo.

La mujer parece nerviosa ante la pregunta, va decir algo más el pelirrojo le gana la palabra y responde.

—Estábamos planeando un imperio de repostería, el viejo y Aizawa serán los reposteros, yo seré el administrador de la empresa. Si quieres tu puedes hacer la publicidad de nuestro nuevo negocio, ¡será un éxito! —exclama sarcástico.

El bicolor no nota el sarcasmo en las palabras de su hermano, por lo que arquea una ceja y ladea la cabeza.

—¿Por qué nuestro padre sería repostero? —pregunta curioso.

El hombre se levanta y se encoje de hombros.

—No sé, pregúntale a Aizawa.

Dicho esto se marcha del departamento sin decir nada más, Todoroki está confundido por lo que dijo su hermano, quiere preguntarle a la mujer que sucede, la duda está reflejada en su rostro por lo que ella se apresura a explicarse.

—Ve-veras, yo le enseñe a Enji a hacer algunos postres, a tu hermano le causo risa y por eso hizo esa mala broma, de eso es de lo que hablábamos —murmura nerviosa.

—¿Enserio hiciste eso? Vaya, no me imagino al viejo queriendo aprender a hacer galletas y esas cosas —susurra.

—Sí, bueno, tu papá es una caja de sorpresas, pero cambiando de tema, ¿dónde estabas y porque parece que no has dormido nada? —pregunta con curiosidad.

El hombre sonríe bobamente mientras que la muchacha arquea una ceja intrigada.

—Nunca había visto a Todoroki sonreír así, creo que estoy en el cielo, o aún estoy dormida —musita extrañada.

El bicolor ríe ligeramente y niega.

—Sonrió porque estoy feliz, conocí a alguien anoche, es una chica increíble, creo que ella puede ser justo la persona a la que buscaba —murmura feliz.

La de cabello negro sonríe feliz, de forma enérgica insta al hombre para que se siente junto a ella, en poco tiempo lo llena de preguntas sobre la chica a la que conoció. Este responde de buen humor, contándole de modo animado todo lo que sucedió.

Ante cada palabra Aizawa se da cuenta que los ojos de Todoroki brillan emocionados, ella se alegra ante eso, pues cree que es maravilloso que él este avanzando y dejando el pasado atrás. Por un momento siente envidia, pues le gustaría tener una voluntad como la de Shoto, para buscar un nuevo inicio en su vida.

.

.

.

.

Los días junto a Setsuna son increíbles para Shoto. La mujer ha demostrado ser increíblemente agradable y divertida.

El bicolor esta tan emocionado con su nueva "amiga" que no tarda mucho en proponerle tener una relación seria, esta acepta encantada, pues a decir de ella misma, desde que vio a Shoto se sintió increíblemente atraída por él.

Desde el día en que formalizaron su noviazgo ambos pasan demasiado tiempo juntos, tanto así, que Todoroki parece ya casi vivir con ella, ya que en las mañanas la lleva al trabajo y en las tardes va por ella, además de que hay días en que se queda en el departamento de la muchacha.

Su relación avanza a pasos agigantados, para cualquier persona eso sería bastante aterrador, pero no para el bicolor, pues él más bien se encuentra feliz de como todo se ha ido desarrollando, ya que a su parecer esa relación que está comenzando es la más sana y correcta que había tenido en su vida.

Con estos pensamientos positivos en mente camina rumbo al trabajo de su novia, para su fortuna encuentra una banca desocupada en el parque frente a la veterinaria en la que labora, toma asiento y comienza a ver de modo distraído el celular.

Cuando su reloj marca la hora en que sale su pareja levanta la vista para verla, pasan cerca de quince minutos y ella no se ve por ningún lado, eso le parece raro al hombre ya que nunca ha tardado más de cinco minutos de su hora de salida.

Extrañado por ese hecho el bicolor se levanta se su sitio y se encamina a la veterinaria para ver si la mujer tuvo algún inconveniente, cuando está a punto de abrir la puerta, esta se abre antes y deja ver a alguien conocida para él.

—¿Aizawa? —cuestiona incrédulo.

—Todoroki, ¿qué haces aquí? —pregunta con extrañez.

El hombre hace una mueca y ladea la cabeza.

—Espero a alguien, ¿tú trabajas aquí?

Ella asiente y sonríe.

—Sí, este es mi lugar de trabajo, si algún día tienes una mascota puedes traerla conmigo, prometo que seré cuidadosa y la tratare muy bien —proclama con una sonrisa.

La sonrisa de la mujer es contagiosa por lo que el asiente.

—Vale, lo tendré en consideración —susurra.

—Espero que así sea, ¡oh por cierto! ¿Dónde has estado? Ya casi no vas a cenar con nosotros.

—¿Nosotros?

—Sí, con tu hermano y conmigo.

—¿Touya está yendo a cenar a tu casa aun?

—Sí, de hecho también he estado desayunando con él, parece ser que consiguió un proyecto importante, pues se ha estado levantando temprano y ha evitado salir por las noches.

—Vaya, eso sí que es nuevo, no me ha comentado nada —susurra.

—¡Obviamente no! Casi ni te vemos, la última vez que te vi fue hace casi un mes y medio, cuando me dijiste que iniciaste un noviazgo, y yo me impresione porque no tenías ni tres semanas que conocías a la chica.

—Cierto, supongo que todo está resultando tan maravilloso que no puedo evitar querer estar con ella todo el tiempo.

Rin sonríe ante las palabras de Todoroki, pasa un mechón de cabello por su oreja y ladea la cabeza.

—Bueno, espero pronto conocer a tu afortunada novia y también tener la dicha de que vayas a casa —musita con suavidad.

El hombre asiente y sonríe.

—Vale, pronto llevare a mi novia a comer con ustedes —promete.

La de negros cabellos aplaude emocionada.

—Bien, ¡solo avísame antes para preparar una deliciosa cena! —exclama enérgicamente.

—Eso hare, ahora deberías de marcharte, supongo que tienes prisa en hacer la cena.

—¡Es cierto! Nos estamos viendo Todoroki, ¡cuídate mucho! —se despide la mujer de forma efusiva, abrazándolo y besándolo en la mejilla, luego de eso se marcha de forma rápida.

Ante esa acción Shoto no puede siquiera reaccionar pues pronto la molesta voz de su novia llama su atención.

—Veo que estabas muy bien acompañado —masculla con enojo la de verdes cabellos.

—Setsuna, ¿a qué hora llegaste? —cuestiona el bicolor extrañado de su actitud.

—Tiene rato que estoy aquí, solo que tú no me notaste por estar hablando con esa mujer de falsa inocencia —susurra despectiva.

El hombre arquea una ceja incrédulo ante la actitud de su pareja, carraspea y procede a hablar.

—Antes que nada déjame decirte que yo conozco a esa mujer, es una amiga mía, es algo extraña pero buena, no sé si tu forma despectiva de referirte a ella es por celos, o porque la conoces —declara incómodo.

—La conozco, honestamente no puedo creer que tenga tan mala suerte como para que mi pareja actual tenga relación con ella —musita con fastidio.

—¿A qué te refieres con eso? —cuestiona aun sin entender la molestia de la mujer.

Ella resopla y niega.

—Mira, no quiero pelear, solo te diré que tengas cuidado con ella, puede que te lleves una desagradable sorpresa.

Dicho esto la mujer comenzó a caminar dejando detrás de si a un muy confundido Shoto.

.

.

.

.

Shoto había pasado gran parte de su vida viviendo bajo los engaños e intrigas de la gente, gracias a eso sabía que no podía dejar sin resolver aquello que había dicho su novia.

Sospechaba que el tema podía ser algo complicado y delicado, pues la forma en que se había comportado su pareja denotaba molestia e incomodidad. Por tal razón decidió darle un tiempo a la mujer para que le contara el porqué de su desconfianza contra Aizawa.

Por al menos dos semanas el bicolor espero paciente una explicación que al día de hoy no había llegado.

Ante la falta de explicaciones el hombre perdió la paciencia y se decidió a enfrentar a la de verdes cabellos. El resultado de esto fue una enorme pelea entre la pareja, pues al parecer Setsuna no toleraba para nada a Aizawa, pues su forma de referirse a ella fue por mucho despectiva y grotesca.

Todoroki, como es obvio se molestó, pues si bien admita que la pelinegra podía llegar a ser hostigante y entrometida, no creía que mereciera la sarta de groserías que su adorada novia decía contra ella.

Por tal razón la defendió, eso solo logro acrecentar el odio de la mujer, al final la pareja se hizo de palabras y todo termino con un Todoroki marchándose dando un portazo.

A grandes zancadas el bicolor se dirige hacia el hogar de Rin, pues siente que necesita hablar con ella para despejar sus dudas y recuperar la calma.

Al llegar a la casa de la muchacha Todoroki entra con total confianza, busca a la mujer con la mirada, más no la encuentra, se dirige a la cocina y es ahí donde la encuentra, ella esta adornando un pastel mientras tararea una canción.

El bicolor carraspea, la chica se da la vuelta, una sonrisa amplia adorna su rostro, aunque rápidamente esta es sustituida por un mohín y un rostro lleno de confusión.

—¿Todoroki, que haces aquí? —cuestiona Rin.

El hombre arquea una ceja y frunce el ceño ante el evidente cambio de ánimo en el rostro de la mujer, por tal razón bufa y pasa una mano por su cabello.

—¿Acaso te molesta mi presencia? Si es así, ahora mismo me voy —susurra ofendido.

La pelinegra niega y ríe nerviosa.

—No, no es eso. Es solo que se me hace extraño verte, es decir, nos encontramos hace unas dos semanas, pero no creí que precisamente hoy fueras a venir.

—¿Te molesta?

—No, claro que no. Es solo que me gustaría que me hubieras avisado, es decir, no estoy arreglada, que pensara tu novia de mí. Qué vergüenza que me vea así, debes de darme unos minutos para cambiarme, necesito estar presentable —balbucea nerviosa.

El hombre mira a la mujer fijamente, analiza con cuidado cada centímetro de su rostro. Las expresiones de Aizawa, son graciosas, pasa de la vergüenza, a la alegría muy pronto, se ve genuinamente feliz al pensar que conocerá a la novia de Shoto.

Ciertamente la pelinegra parece honesta y genuina con sus sentimientos, por lo que el bicolor, no puede creer nada de lo que su novia le dijo sobre ella, por tal razón el hombre niega y sonríe tristemente.

—Ella no vendrá, Rin.

—Eh, ¿por qué?

—Peleamos.

—¿Pero porque?

—Por ti.

—¿Por mí? Eso como puede ser posible, yo ni siquiera la conozco a ella, ¿por qué habrían de pelear por mí?

—Bueno, es algo extraño, pero tal parece que la chica con que salgo si te conoce. Ella trabaja contigo, de hecho el día en que nos encontramos justo iba por ella.

—Oh, ya veo. Bueno, en mi trabajo hay solo tres chicas, con Rumi me llevo bien ya que es amiga de Keigo, con Ibara no hablo mucho, pero supongo que hay respeto, la única con la que se podría decir no me llevo es con Setsuna. ¿Con ella es con quien sales?

—Sí.

La mujer resopla, jala una silla y se sienta, hace un ademán con la mano indicándole a Shoto que haga lo mismo, este obedece, luego de unos minutos de silencio la muchacha procede a contar el porqué de su mala relación con la de verdes cabellos.

—Veras, mi relación con Setsuna es bastante mala gracias a un mal entendido derivado de mi llegada a la clínica en la que trabajo. Parece que ella tenía una especie de relación extraña con Keigo, quien es nuestro jefe, yo a él lo conocía gracias a mi padre, ya que según lo que se ellos fueron vecinos y amigos por muchos años. Para mi mala suerte el conocerlo se convirtió en un problema, pues como comprenderás Setsuna, empezó a pensar que las atenciones que él me daba se debía a algo más. Aquí lo que jugo en mi contra es que yo desconocía la relación de ellos, al final jugué un papel determinante en su ruptura. Yo no lo sabía, hasta que Ibara me lo conto, cuando lo supe quise aclarar las cosas, más ella no me dio oportunidad, en cambio dijo que me detestaba y que deseaba que no le dirigiera la palabra, más que para lo estrictamente necesario. Yo en verdad quise aclarar todo, tanto como para pedirle el favor de intervenir al amigo de mi padre, pero todo fue en vano, ella se cerró a las explicaciones. Entonces hasta el día de hoy ella me sigue detestando, pues cree que le robe a su pareja.

—Entiendo, eso explica el porqué de su agresividad al dirigirse a ti.

—Sí, supongo que cuando se refiere a mi es de una forma nada bonita —susurra.

—Eso es cierto, aun así no me agrada la forma en que se expresa de ti —proclama molesto.

—Bueno, eso es muy dulce de tu parte, pero entiendo que ella es tu novia. Sé que tú quieres iniciar algo serio, yo no quiero ser un problema o impedimento para ti.

—No eres un problema, ¿eres mi amiga, no? —menciona levemente avergonzado—. Setsuna debería de comprender eso, yo sé que no puedo cambiar su forma de verte de la noche a la mañana, pero si ella te conociera sé que te apreciaría así como yo. Además de todo, es molesto y de mal gusto que hablen mal de las personas sin que ellas se puedan defender.

La chica sonríe ampliamente y ladea la cabeza.

—Shoto ya me considera su amiga, eso me hace muy feliz —canturrea la de ojos grises olvidando todo lo demás.

Este resopla y sonríe sutilmente.

—Bueno, ya no me quedaba de otra, después de todo rogabas por mi amistad. Te hará bien tener un amigo de mi nivel.

—¿De tu nivel?

—Sí, uno que aprecie tu personalidad empalagosa y entrometida —declara con burla

—Awww, eso suena a que me quieres —responde ella con diversión.

—No seas tan ambiciosa, antes necesitas ganar puntos para llegar a ser una de mis personas especiales.

—Uy, eso sí que me interesa, que tal si comenzamos con este pastel, llévaselo a tu novia, discúlpate y arregla tus problemas.

—No creo que esa sea una buena idea, si ella sabe que esto lo hiciste tú, es capaz de arrojármelo a la cara.

—Bueno, pues no le digas que lo hice yo. El caso es que necesitas hablar con ella, arreglar sus diferencias, por mí no te preocupes, te prometo que tratare de hablar con ella y explicarle lo que de verdad paso.

—No tienes que hacerlo...

—Lo sé, pero quiero hacerlo, me agradaría tener una buena relación con ella ya que es importante para ti, después de todo somos amigos, ¿no?

—Gracias, Rin.

—No tiene que agradecer Shoto, lo hago con gusto, ahora es momento de que te vayas, entre antes resuelvas tu problema más tranquilo estarás. Solo dame un minuto, en lo que termino de darle los últimos toques al pastel y ponerlo en una caja —exclama alegre.

—Bien, esperare —murmura agradecido.

Luego de eso ninguno dice nada más. Todoroki solo se dedica a observar a la muchacha, la que con mucha paciencia adorna el pastel lo mejor que puede, cuando termina saca una caja, guarda el pastel y se lo entrega al hombre.

Este agradece nuevamente, ella lo acompaña hasta la puerta, se despide de él de modo efusivo, este se marcha sin más.

En el camino de regreso a casa de su novia, Todoroki medita en cuan fácil le resulta hablar con Aizawa, además de que se siente extraño de pensar que ahora ella y él son amigos.

Pronto deja de lado esos pensamientos pues está cerca de su destino, antes de entrar medita en lo que le dirá a la mujer, cuando se siente listo toca el timbre y espera a que ella le abra.

Al hacerlo lo primero que nota es que ella tiene los ojos hinchados, esto lo hace sentir mal pues significa que ella ha estado llorando, antes de poder decir nada la mujer se abalanza sobre él y lo abraza con fuerza.

—¡Pensé que no volverías! Creí que te habías ido con ella, que me dejarías —berrea con dolor.

El bicolor pronto niega, prefiere omitir su visita y platica con Aizawa, por lo que solo se dedica a disculparse con la mujer, tiene una plática honesta con ella, donde le deja ver su intención de formar algo serio, ella dice querer lo mismo que él.

Por varias horas ambos hablan, al final su conversación sirve para que ambos pongan límites y reglas a su relación, ella acepta la amistad de Shoto con Aizawa, mientras que él acepta no forzar una relación de amistad entre ambas mujeres.

Gracias a eso su relación mejora muchísimo, desde el punto de vista de Todoroki, aunque ciertamente con la mujer es todo lo contrario, pues aunque quiera confiar en el hombre, no puede dejar de desconfiar de la pelinegra y "dulce forma de ser"

.

.

.

.

Diciembre a llegado y con él sus festividades, las calles están llenas de gente haciendo compras por doquier, las familias caminan juntas con sonrisas y auras llenas de paz.

Entre ese hermoso ambiente se encuentra el mal humorado bicolor, quien carga consigo un montón de bolsas, a su lado su novia camina sonriente mientras señala las tiendas a las que desea entrar.

El hombre bufa fastidiado más como el buen novio que es, sigue a su pareja en su interminable recorrido, luego de varias horas él está más que fastidiado, por lo que con el pretexto de llevar las bolsas que tiene al auto, se escapa de la de verdes cabellos en busca de tomar un respiro.

Primero fue a dejar las bolsas en su recién estrenado automóvil, luego de eso decidió caminar un poco por un parque cercano para disminuir el mal humor.

En su camino se encontró con un montón de personas, al estar ya fastidiado de encontrarse entre tanta gente se escabullo por un sendero que se notaba solitario, al llegar al fin de este descubrió que había un pequeño estanque congelado. Observo que en ese lugar no había más que una familia y una pareja patinando, por tal razón decidió quedarse ahí mientras que fumaba un cigarrillo.

Con aburrimiento miraba hacia la nada, pues lo único que deseaba en ese momento era desconectarse de todo, no fue hasta que escucho la característica voz osca de su padre que su recién adquirida calma desapareció.

Giro para buscar de donde provenía la voz de su progenitor, pronto se dio cuenta que él era una de las personas que patinaban en aquel lugar, aquello lo sorprendió, pues no había notado su presencia

Estuvo tentado a marcharse, ya que si bien había perdonado las acciones anteriores de su padre, aún no habían arreglado del todo su vínculo padre-hijo. Aunque pronto esa idea desapareció, cuando observo que su insufrible ex vecina, amiga, estaba junto a él.

La verdad es que le causaba mucha curiosidad la extraña relación de esos dos, pues si bien decían ser amigos, eran unos muy extraños, pues Shoto sin querer un día había escuchado una conversación entre ambos y a su parecer, la forma en cómo se expresaba Aizawa con su papá, dejaba pensar que ahí había algo más.

Con verdadera curiosidad observo el comportamiento de ambos, su padre sostenía a la mujer por la cintura, mientras le gritaba exasperado que no tuviera miedo, pues eso la hacía perder el equilibrio.

Su mal humor era tal, que las otras personas ahí presentes optaron por marcharse y dejar a ese par de locos, solos. El bicolor observo eso con vergüenza, pues según sabia últimamente su viejo siempre tendía a exagerar y llamar demasiado la atención con sus escenas extrañas.

Resoplo cansado y apago el cigarrillo, pues lo mejor sería marcharse de ahí, ya que solo lograría estresarse más con las ridiculeces del anciano que tenía por padre. Antes de partir le dio un último vistazo a la situación, pues de repente todo se quedó muy callado. Cuando hizo esto se encontró con que su padre ya no estaba, más sin en cambio Aizawa todavía estaba ahí, sentada en el frio hielo mirando a un punto fijo.

Eso le pareció extraño más no le dio importancia, prefirió no entrometerse, ya que no sabía como sentirse y actuar, en lo que respectaba a la amistad de Aizawa con su papá.

Decidió no darle muchas vueltas al asunto, aunque eso no fue posible, pues algo de todo eso lo incomodaba y lo hacía meditar sin parar.

.

.

.

.

El 24 de Diciembre Shoto lo paso con Setsuna y su familia, el ambiente fue ameno y divertido, aun para alguien como el que no era mucho de fiestas. Conocer a la familia de su pareja era un gran paso, él se comportó del modo más educado y cordial posible, pues deseaba dejar una buena impresión.

Afortunadamente lo logro y consiguió con eso, que los padres de la mujer, aprobaran su relación. Eso sin duda alegro al bicolor, quien creyó que todo en su vida iría a partir de ahora mejor.

Lamentablemente para él lo bueno no duraba mucho, pues su pareja ahora quería conocer a su familia, eso sí que mato los buenos ánimos y esperanzas del hombre. Ya que no creía que esa fuera una buena idea, para empezar, su padre últimamente estaba actuando algo loco, mientras que con sus hermanos, bueno, Fuyumi era genial, ¡enserio que lo era! No dudaba que ella diera una buena impresión, más al pensar en Touya y Natsuo, bueno, ahí es donde la cosa se ponía mal.

Natsuo era algo imprudente, tendía a ser demasiado curioso y desatinado en sus comentario, en tanto que Touya, bueno, era Touya, demasiado descarado y poco confiable.

Shoto en verdad deseaba que su novia se llevara una buena impresión, pero tener a toda su familia junta en una habitación no era para nada atinado, eso lo sabe de sobra.

Ahora solo tiene que buscar una excusa para decirle a su novia que eso no será posible, por al menos unos años.

Se aclara la garganta dispuesto a hablar e inventarse una excusa, pero los ilusionados ojos de su novia lo hacen ponerse nervioso, por lo que las palabras que dice, no son para nada las que quiere decir realmente.

—Nosotros pasamos año nuevo con amigos, ¿quieres venir? —cuestiona en un susurro.

La joven asiente enérgica y sonríe.

—¡Por supuesto que sí! Hubiera preferido algo más familiar, pero comprendo que su celebración sea de esta forma —susurra con las mejillas rojas.

—Bien, entonces ya está, pasaremos año nuevo junto a mi familia y amigos —musita nervioso.

Ella asintió y amplio su sonrisa.

—Eso será genial, incluso si Aizawa va eso no importa, pues conoceré a tu familia. ¡Que emocionante! —exclama.

—Sí que emoción —susurra, conteniendo sus ganas de golpearse la frente por ser tan tonto.

Luego de esa platica el bicolor pasa unos días increíblemente estresantes, pues tiene que hacer que su familia acepte reunirse para celebrar fin de año. Milagrosamente estos aceptan fácilmente, a excepción de Touya, quien dice tener cosas más importantes que hacer, Shoto le ruega que lo ayude con esto, ya que es importante para él, más el mayor se niega sin mucho problema. Solo cede hasta que el menor comenta algo de Aizawa haciendo toda la comida para ese día, y dejando en claro que será un banquete realmente delicioso, luego de eso el pelirrojo acepta sin más.

También el muchacho le pide de favor a su hermano, que invite a algunos de sus amigos de fiesta a la celebración. Touya se extraña ante ese pedido, pero acepta hacerlo, pues la cara de súplica de su hermano es demasiado molesta y fastidiosa.

Después hace lo propio con Aizawa, al pedirle que invite a sus amigos a la fiesta de fin de año, ella sí que lo cuestiona, pues no entendió porque desea que gente extrañe este en un momento especial junto a él.

Con cansancio este le responde con honestidad.

—Mi familia es un desastre, no quiero causarle una mala impresión a Setsuna, sabes, en verdad quiero que ella la pase bien, no deseo tener roces ni problemas de ningún tipo. Por eso necesito a más gente a mi alrededor, solo así mantendré la calma y la compostura ante lo que pase.

La de cabello negro cree que el chico exagera, pero decide apoyarlo pues sabe que él no necesita más problemas.

Al final el esperado día llego, Shoto tenía los nervios de punta, revisaba cuidadosamente que todo se encontrara correcto antes de que cualquier persona llegara.

La única persona que lo acompañaba en esos instantes era su padre, pues él se ofreció a prestar una casa que recién había comprado en aquel país. El mayor no decía nada, ya que no quería irritar a su hijo, ni ponerlo más nervioso de lo que se notaba.

Este agradece internamente la prudencia de su padre, ya que en aquellos momentos no se cree con la paciencia de tolerar ni siquiera una conversación casual.

Para su mala o buena suerte el timbre suena, el bicolor se dirige a abrir la puerta, antes de hacerlo peina sus cabellos pues quiere dar una buena impresión a sus invitados.

Al terminar su acción abre la puerta con una sonrisa cordial, misma que se desvanece al ver a dos de sus hermanos jadeando y mal arreglados.

—¿Pero qué demonios les paso? —cuestiona con un tic nervioso.

Fuyumi resopla y mira acusadoramente a Natsuo.

—Lo que paso es que tu hermano se metió donde no debía —susurra molesta.

—¡Oye! Yo solo quería ayudar, además debes de admitir que está mal que ese tipo molestara a esos pobres animalitos —murmura el albino.

El bicolor rueda los ojos y detiene la conversación antes de que esta se haga eterna y no lleve a nada.

—Si, como sea, mejor vayan a cambiarse, la gente no tarda en llegar, además no quiero que Setsuna los vea así, darían una muy mala impresión.

Los albinos sonríen socarronamente y se encojen de hombros.

—Se nota que esa chica sí que te interesa, Sho —insinúa su hermana con burla.

—Obviamente, pero mejor dense prisa, ya luego pueden burlarse de mí, o hacer bromas o lo que quieran —propone con irritación.

Fuyumi asiente, mientras que Natsuo resopla con aburrimiento, pues Shoto está más denso que de costumbre. Pronto los hermanos se retiran a cambiarse de ropa, luego de unos minutos regresan y tratan de hacerle conversación al menor, pues su cara de angustia los preocupa demasiado.

Eso se acaba cuando una vez más suena el timbre, él se apresura a abrir, esta vez sin cuidar si se ve bien o mal. Ahora si, al abrir la puerta se topa con los ojos verdes de su novia, quien le sonríe solo verlo.

—¡Hey!

—Hola, ¿te fue difícil llegar aquí? —pregunta nervioso.

Ella niega y sonríe aún más ampliamente.

—No, de hecho me fue demasiado fácil llegar, esta parte de la ciudad es una de las más exclusivas —admite con suavidad.

El hombre rasca su cabeza nervioso y asiente.

—Si eso es cierto, pero pasa, aun no llegan las demás personas, pero mi padre y dos de mis hermanos ya están aquí presentes.

—¿Enserio?

—Sí, ven, te los presentare —manifiesta nervioso.

Toma la mano de la chica y la entrelaza con la suya, cierra la puerta y se encamina a donde está su familia, ya estando ahí carraspea para llamar la atención de estos, inmediatamente ellos voltean para presentarse con la recién llegada.

Aunque solo verla, las palabras se mueren en sus gargantas.

—Fuyumi, Natsuo, Papá, ella es Setsuna Tokage, mi novia desde hace unos meses —declara con cierto toque de nervios.

La mujer sonríe y extiende su mano de forma grácil.

—Mucho gusto en conocerlos, mi nombre es Setsuna, es un placer estar aquí con ustedes, espero puedan aceptar y aprobar mi relación con Shoto —murmura apenada.

El padre del bicolor acepta de modo durativo la mano de la chica, la saluda con cordialidad y muerde su lengua para no decir nada fuera de lugar.

—Sí, es un gusto, Enji Todoroki, gracias por cuidar de Shoto —dice con la voz más convincente que puede.

Los hermanos del bicolor hacen lo mismo, acallando los reproches que le quieren hacer a su hermano menor, pues es más que obvio para ellos, que este solo se fijó en la chica, por los rasgos similares que tiene con Izuku, los cuales son, el cabello, los ojos y la pequeña estatura de esta. Creen que aquello es algo de muy mal gusto, que termina por herir a la pobre mujer, más no dicen nada, pues saben no es el momento para hablar de eso.

Para su buena suerte el timbre vuelve a sonar, por lo que el hombre mayor se dirige a abrir, poniendo como excusa que su hijo no debe de apartarse de su novia.

Este agradece el gesto con amabilidad, ya que se siente un poco más relajado, al haber presentado a la mayoría de su familia aunque como siempre eso no le dura mucho.

Touya entra con algunas personas a la sala de estar, con su usual carácter despreocupado, saluda a todas las personas en el lugar, al acercarse a Shoto arquea una ceja con curiosidad.

—¿Y ella es?

El menor toma con más fuerza la mano de la mujer y mira con desconfianza al mayor.

—Mi novia, su nombre es Setsuna —responde.

Los ojos azules del hombre se fijan en la chica, aunque su mirada sobre ella no dura casi nada, con una amplia sonrisa felicita a su hermano.

—No sabía que tenías novia, eso explica muchas cosas, felicidades por tu relación, se ve que hay cosas que nunca cambiaran —recalca con sutil sarcasmo.

Shoto no comprende a que viene eso, más agradece la felicitación.

—Gracias, ella es una buena chica.

—Sí, eso noto, mucho gusto, Touya Todoroki, un placer conocerte, espero que hagas muy feliz a mi hermano —indica con cordialidad mientras le extiende la mano a la de verdes cabellos.

—Eso hare, así que no se preocupe —afirma la mujer con seguridad.

El pelirrojo asiente y opta por no decir nada más. La gente ahí presente comienza a entablar conversaciones, el de ojos azules ni siquiera presenta a sus amigos, por lo que estos tienen que presentar sus respetos y agradecimientos a la familia que los invito.

Aun con eso el ambiente es algo incómodo y tenso, cosa que no pasa desapercibida para Todoroki. Luego de un par de horas los últimos invitados llegan, estos son Aizawa y sus amigos. Ella se disculpa primero que nada por la tardanza, mientras que el hombre y mujer a su lado saludan y agradecen la invitación.

Con la llegada de Aizawa viene la hora de cenar, ya que ella era la encargada de traer la comida, pronto se pone a arreglar todo para que todos los presentes puedan disfrutar de sus alimentos cuando antes.

Con ayuda de sus amigos todo queda listo de forma rápida, por lo que todos se dirigen al comedor. La convivencia al punto de vista de Shoto es extraña, por lo que no sabe si fue una buena idea juntar a todos aquellos extraños.

Para su suerte, la entrometida de Rin arregla la situación muy a su manera, comienza a hablar sobre el clima frio en la ciudad y como eso afecta más a unos que otros.

Rápidamente el tema se vuelve de interés para todos, pues Enji, Keigo y Rumi, —los amigos de Aizawa— prefieren el calor, mientras que Shigaraki —el amigo de Touya— y la otra parte de la familia Todoroki prefieren el frio.

Por al menos toda la cena ese es el tema predominante, luego de que esta termina, ya nadie tiene problema para relacionarse con los presentes, por lo que todo comienza a ser un poco más ameno.

Setsuna, quien con la llegada de Rin parecía molesta y enojada, ahora parece cómoda y conforme con el ambiente, aun cuando la pelinegra revolotea por ahí de un lado a otro, incluso Todoroki, ve con gusto que su amiga dejo su extravagante forma de vestir por ese día.

Para el todo en ese momento comienza a ser perfecto, incluso el extraño baile de su padre con su hermana y Aizawa le parece gracioso. Ese día, por primera vez en mucho tiempo, se siente agradecido y conforme con la vida que tiene, por lo que en un momento de libertad se permite disfrutar realmente de ese ambiente.

Socializa con las personas presentes, ríe con ganas ante cada situación graciosa, bromea, baila incluso canta junto a su pareja.

Gracias a él buen ambiente la fiesta no termina hasta muy entrada la madrugada, cuando todos los presente comienzan a retirarse este agradece su presencia con verdadera gratitud, pues la paso demasiado bien.

Cuando llega el momento en que su amiga se retire, no puede evitar revolver sus cabellos con cariño y sonreírle agradecido.

Esta se sonroja y ladea la cabeza con confusión.

—¿Y eso por qué fue? —cuestiona abochornada.

—Por ser como eres, de no haber sido por ti, tal vez esto hubiera resultado un fracaso —confiesa.

La mujer niega.

—Eso no es cierto, todo esto de hoy fue gracias a ti, tú planeaste de modo meticuloso esta reunión. El crédito lo mereces tú—considera ella.

—Supongo que en cuanto a la fiesta así es, pero en cuanto al ambiente tu influiste más que nadie, si no hubieras hablado y creado un tema de conversación para envolver a todos, posiblemente esta noche hubiera sido un gran fracaso —opina en voz baja el hombre.

—No creo que fuera así, de hecho creo que hoy no fui muy atinada en nada lo que hice, así que disculpa por eso —susurra.

El bicolor no entiende a que se refiere su amiga, pues en toda la noche no noto nada raro ni malo con su comportamiento, quiere saber porque es que dijo eso, más pronto la mujer desvía la vista y se da la vuelta.

—Es tarde ya, nos veremos luego, buenas noches, supongo.

Dicho esto la chica se marcha a pasos apresurados para alcanzar a sus amigos, quienes la esperan en su auto. Todoroki no entiende a que se debió eso, más se encoje de hombros y decide restarle importancia.

.

.

.

.

A finales de enero una extraña petición por parte de Aizawa, le llega a Todoroki. Lo invita a pasar unas pequeñas vacaciones junto a ella y su hermano.

La idea le parece algo loca, por lo que se va a negar, pero la insistencia de ella es tanta, que termina aceptando la invitación. El compromiso está fijado para mediados de febrero, por lo que el hombre, piensa que tendrá que pasar la siguiente semana convenciendo a su novia, para que no se moleste por su próximo viaje.

Extrañamente esta accede rápidamente, cuando escucha que el hermano mayor de Shoto también ira, gracias a eso no tiene ningún problema y siguen pasando sus días en medio de calma y tranquilidad.

Cuando el día de partir llega su novia lo ve marcharse en el taxi, antes de irse este se asoma por la ventanilla, y le dice que la extrañara, ella responde con un movimiento de mano diciéndole adiós.

Cuando el chico se marcha, la muchacha tiene un mal presentimiento, más lo esconde en el fondo de su ser, pues cree que solo se trata de su aversión a la amiga de Shoto

Por otro lado el trio se encuentra en poco tiempo en el aeropuerto, Aizawa habla con gran ánimo, pues le emociona su primer viaje con amigos, Shoto la cuestiona, en porque no invito a las dos personas que fueron a la fiesta de fin de año.

Ella ríe y le dice que no pudieron asistir, pues al parecer conocieron a alguien y están saliendo con ellos. La muchacha hace especial hincapié en que esta ves ambos parecen ir enserio, pues no los ha visto de coquetos como es su costumbre.

Todoroki escucha esto con poco interés, ya que no conoce muy bien a los amigos de Aizawa. Pronto en el altavoz se anuncia que su vuelvo ya está a punto de partir, por lo que toman sus maletas y caminan con rumbo a este.

En vuelo dura algunas horas, en todas estas Aizawa no deja de hablar de lo emocionada que se encuentra, ya que nunca ha ido a la playa con amigos.

Shoto cree que es muy repetitiva su conversación, más no la detiene, pues se ve ella en verdad esta ilusiona de pasar tiempo junto a ellos. En todo el camino Touya está muy serio, ya que no interviene mucho en la conversación, en cambio parece preferir ver por la ventanilla del avión.

Cuando llegan a su destino la muchacha se agarra del brazo del pelirrojo, y a diferencia de su actitud animada, le sonríe de modo sutil y guarda silencio mientras camina con él hacia la salida.

Aquello extraña un poco al bicolor, aunque no le da mucha importancia, pues cree que la mujer hizo eso por la actitud apagada de su hermano.

Para salir del aeropuerto tardan una hora más, ya que no encontraban sus maletas, pero cuando lo hacen toman el primer taxi que ven y le dan la dirección del hotel al que van.

Por algunos minutos todos viajan en total silencio, no es hasta que bajan del taxi y visualizan el hotel que los ojos de los hermanos se abren de par en par.

—¡Demonios! ¿Cómo se supone que pagaras esto, mujer? —cuestiona el pelirrojo.

La chica se encoje de hombros y sonríe.

—No se preocupen por eso, yo los invite así que vamos.

Aunque antes de poder caminar Todoroki la toma del brazo.

—Rin, esto es enserio, ese hotel es de los más caros aquí, ya de por si pagaste el vuelo, ¿cómo esperas que aceptemos que pagues el hospedaje de este lugar? —pregunta tratando de hacerla entrar en razón.

Más a ella parece importarle poco eso, pues solo sonríe aún más amplio.

—No se preocupen, yo sé lo que hago, además tómenlo como un regalo de mis padre, ellos pagarán por todo esto —susurra, mientras se suelta del agarre del hombre y sigue su camino hacia la recepción del hotel.

Los hermanos se miran inseguros ante esa respuesta, pues si su memoria no les fallaba, los padres de la chica, no gozaban de una economía muy grande. Es decir, sabían que Vivian bastante bien, pues ambos eran profesionistas, pero no ganaban tanto como para derrocharlo en un lugar de ese tipo.

Quisieron objetar algo más ante la falta de consideración de la pelinegra, pero la expresión tan extraña en su rostro y sus ojos molestos les indico que era mejor dejar las cosas así por el momento.

Por tal razón dejaron que ella hiciera el trámite de la reservación sola, cuando termino les hizo una señal para que se acercaran, ya que alguien los iba a guiar a sus habitaciones.

El camino a estas se les hizo demasiado largo a los hombres, por eso cuando a Shoto le indicaron cuál era su cuarto, este entro sin siquiera agradecer al trabajador.

Ya dentro, se asombró de ver que todo ahí era demasiado ostentoso, eso lo preocupó bastante, ya que eso solo podía significar estaba en una de las habitaciones más caras. Y no es como si él nunca hubiera estado en un hotel así, pues obviamente en sus viajes era de los que más frecuentaba, pero lo que lo incomodaba, era el gasto tan innecesario que estaba realizando su amiga.

Se dijo mentalmente que tendría que hablar cuanto antes con ella, sobre su poca consideración con sus padres, ya que no se le hacía justo, que gastara así el dinero de estos.

Cuando hubo dejado eso de lado, decidió darse un baño y cambiarse de ropa, pues quería caminar un poco por la playa.

En cuestión de minutos se dio un baño rápido, se arregló y salió de su habitación dispuesto a ver el mar. En cuanto estuvo frente a él se sentó en la arena y lo contemplo en completo silencio. Cada que iba a la playa no podía evitar maravillarse ante la hermosura del paisaje, él era un firme partidario de que no había nada más hermoso que la playa y el mar. Por esa razón duro horas observándolo sin aburrirse, pronto el sol comenzó a esconderse y el horizonte comenzó a teñirse de naranja.

Fue en ese hermoso momento cuando Rin, los interrumpió.

—Oye, Todoroki, te he estado buscando por horas, ¿dónde estabas? —cuestiona con curiosidad.

—Estaba aquí, tengo bastante tiempo y a decir verdad, en ningún momento te vi pasar —responde con serenidad.

—Umm, ciertamente no había venido a fijarme si estabas en la playa, así que a la próxima tendré en cuenta tu afición de estar bajo el sol.

—Eso será lo mejor, por cierto, ¿para qué me necesitabas?

La muchacha se golpea la frente y ríe.

—Es cierto, bueno, yo te estaba buscando para que vengas a cenar con Touya y conmigo, él ya nos está esperando en el restaurante del hotel, así que vamos, no debemos hacerlo esperar más —comenta mientras lo toma del brazo y lo apremia a apurarse.

El bicolor no tiene más opción que seguir a la mujer, pues esta parece haber recuperado su buen ánimo, por tal razón opta por no hacerle sus observaciones sobre su derroche de dinero por ese día.

—Ya habrá tiempo para eso —se dice a sí mismo.

Increíblemente al día siguiente tampoco tiene el valor de tocar el tema, pues la verdad es, que se la está pasando demasiado bien en aquel lugar.

El hotel es grande, bonito y ostentoso, cuenta con una gran cantidad de actividades, amenidades y entretenimiento.

Desde muy temprano Rin ha llevado al par de hermanos de un lado al otro, por lo que no deja que estos piensen en nada más que en divertirse.

Por al menos tres días la dinámica se mantiene así: ellos despiertan temprano, van a desayunar, luego de eso caminan por la playa y conversan de lo bien que la pasaron al día anterior, regresan al hotel, entran un rato a la alberca, almuerzan, vuelven a ir a caminar a la playa, se adentran al mar, regresan al hotel, van al spa a relajarse, se van a su cuartos a bañarse para irse a cenar, luego de la cena salen del hotel y se encaminan a algún club nocturno que les recomiende algún empleado. Pasan el rato en aquellos lugares hasta muy entrada la madrugada y regresan a sus habitaciones en el hotel.

En esos días los tres han tenido una relación bastante buena, pues se encuentran despreocupados y relajados. Tanto así, que el usual recato de la mujer para vestirse fue dejado de lado, para lucir trajes de baño y ropa bonita, para no desentonar con el lugar en el que están.

El trio de amigos, está seguro de que esas vacaciones serán memorables, más no saben que eso está por cambiar.

Al amanecer del quinto día, una incómoda sensación se hace presente en nuestros protagonistas. Estos presienten que algo malo va a pasar, en el transcurso del día, la incomodidad y nervios no desaparecen, en cambio al medio día, justo cuando iban por algunas bebidas para sentarse a platicar se encuentran con una pareja, que la verdad, en aquellos momentos no pensaban ver.

La pelinegra se muerde el labio, el pelirrojo resopla con irritación, en tanto que el bicolor, no hace más que desviar la mirada incómodo.

Frente a ellos Katsuki Bakugo y Midoriya Izuku, los miran, el primero con bastante intensidad, en tanto que la última, con algo de pena por haber interrumpido la convivencia.

Nadie dice nada, lo único que se escucha en aquel momento son las olas del mar.

Cansado de eso el primero en hablar es el de ojos rojos.

—Necesito hablar con Aizawa, así que si me permiten, quítense de mi camino —ordena con brusquedad, toma la mano de la chica y se la jala para llevársela a Dios sabrá donde.

Shoto quiere decir algo, pues aquello no le parece para nada atinado. Antes de poder abrir la boca, la tímida voz de Izuku se deja escuchar.

—Shoto, Touya, yo también necesito hablar con ustedes, ¿me podrían permitir hacerlo? —cuestiona con suavidad.

La pregunta deja al bicolor sin habla, la de verde ojos actúa demasiado dócil que no sabe que responder. Para su fortuna su hermano es inmune a esto, por lo que de modo indiferente él la cuestiona.

—¿Y para que se supone que quieres hablar con nosotros? ¿Para seguir echando culpas? Si es así mejor no te molestes, veo eso como algo innecesario y de muy mal gusto —declara con seriedad.

La mujer suspira, niega y desvía la mirada.

—No, nada de eso, la verdad es que yo quiero tener una conversación honesta. Si me permiten un poco de su tiempo, verán que lo que digo es real.

El pelirrojo sigue sin creerse las palabras de la mujer, más no así el menor, por lo que ahora este contesta.

—Está bien, hablemos, podemos irnos a sentar en alguna de las mesas si gustas —sugiere.

La chica asiente y sonríe.

—Gracias, solo una cosa más Shoto.

—¿Si?

—¿Podría hablar con cada uno de ustedes por separado?

El bicolor duda en que responder, mira a su hermano en busca de la respuesta para esa pregunta. Este no hace más que bufar.

—Como sea, esperare en la orilla de la alberca, así que los dejo —masculla con molestia.

Todoroki suspira al ver a su hermano alejarse, no sabe si aquello es una buena idea, pero eso ya no importa, pues no puede echarse para atrás. Por eso no le queda más que guiar a Izuku, a una de las mesas y sentarse junto a ella, para saber de qué quiere hablar.

La de verdes cabellos se queda en silencio por algunos minutos, como meditando lo que va decir, eso solo logra que el hombre se ponga más nervioso. Al final esta se dispone a hablar.

—Me alegra notar que estas bien, parece que la vida en Viena te está sentando bastante, creo que te ves más guapo y seguro de ti mismo —opina con timidez.

—Ah, sí, gracias por el cumplido, supongo —contesta.

—Bueno, ahora que creo rompimos el hielo déjame decirte porque estoy aquí, veras, hace aproximadamente 3 meses que mi psicóloga dejo de darme terapia. En nuestra última sesión ella me dijo que yo había avanzado bastante, me felicito por mi esfuerzo y perseverancia para logra un cambio en mi vida y mi persona. Lo único que me pidió para completar este proceso, era el de soltar y perdonar —susurra.

—¿Entonces vienes aquí a perdonarme? —pregunta.

Ella suspira y niega.

—No exactamente, más bien vengo a pedirte una disculpa yo a ti —responde.

—¡Qué! ¿Y tú porque habrías de pedirme perdón? Fui yo quien te arruine la vida, te hice perder años valiosos por no tomar decisiones acertadas en el pasado.

—Bueno, eso es cierto, pero la verdad es que tú no recuerdas nada de eso.

—Aun así no es justificación.

—Shoto, no es que lo justifique, es solo que por primera vez estoy siendo realista. Escucha, tú y yo tuvimos historia, fuimos buenos amigos, compañeros y confidentes. Yo te confié mi secreto más grande, tú lo guardaste y cuidaste hasta el último momento, si bien es cierto que también me lastimaste y rompiste mis ilusiones de modo horrendo, yo también sé que nada de eso tú lo recuerdas.

—Que no lo recuerde no cambia en nada lo que te hice.

—No, no lo cambia, pero, ¿cómo te puedo yo culpar cuando tú no recuerdas nada de eso?

—Me culpas porque es lo más lógico, ¿quién no odiaría o detestaría a la persona que es causante de sus desgracias?

—Obviamente todos odian Shoto, a veces ni siquiera es necesario haber hecho nada malo para ganarse el odio de alguien, hay veces que con el solo hecho de existir las personas nos detestan y aborrecen. Yo soy consciente de todo lo que tu yo del pasado me hizo, pero también soy consciente de que yo me desquite contigo de un modo muy horrible, cuando tu ni siquiera tenías idea de lo que paso antes. Fui cruel e injusta, me deje manipular y llenar de odio, pensé que si yo te hería a ti, del mismo modo en que tú lo habías hecho, yo encontraría paz y tranquilidad, pero no fue así. El odio, solo genera más odio, y la verdad, en este mundo tan loco lo que menos falta hace es eso, pues ya hay demasiado.

El hombre no sabe que decir ante las palabras de la mujer, por lo que esta sigue hablando.

—Ahora bien, habiendo dicho eso, yo quiero pedirte una disculpa. Lamento mucho haberte usado, lamento haber jugado con tus sentimientos, lamento haber roto tu matrimonio, lamento haberte alejado de tu familia, pero sobre todo lo que más lamento, es haberte maldecido por tanto tiempo y desearte lo peor. Siento mucho todo lo que paso, sé que mis disculpas no arreglaran nada, pero recibir tu perdón, sí que me hará libre de esta pesada carga que siento que hay en mi corazón — manifiesta con total honestidad.

El hombre niega y sonríe tristemente.

—No hay nada que perdonar, la verdad tú regrésate para poner mi mundo de cabeza. Si bien es cierto que en algún momento te llegue a detestar, eso ya quedo en el pasado, yo también he estado frecuentando a una psicóloga. Ella me ha hecho ver muchas cosas, ha cambiado también bastante mi forma de ver el mundo, además de que también me ha enseñado a perdonar. Lo que paso entre nosotros no fue lo más sano, yo lo sé, aun así te agradezco por todo, pues gracias a ti descubrí lo que estaba mal en mi vida. Ahora que sabes eso solo me queda ofrecerte mis disculpas, pues aun cuando no recuerde con exactitud lo que paso entre nosotros, sé que debo de disculparme por mis malas acciones, pues a la larga te causaron varios problemas y dificultades. Lo siento mucho Izuku, de todo corazón te lo digo —declara con la vista baja.

Midoriya toma la mano de Shoto y sonríe con sinceridad.

—Gracias, aun cuando no necesitaba una disculpa agradezco que lo hayas hecho —murmura.

Por algunos minutos ambos se quedan callados, en todo ese tiempo sus manos siguen unidas.

Las manos de Izuku son pequeñas, cálidas y encajan bien en las de Shoto, él lo sabe, ella lo sabe, más aquello ya no los afecta más.

El encuentro llega a su fin cuando la mujer suelta la mano del hombre, se levanta de su lugar y le da una última sonrisa.

—Creo que es momento de que vaya con tu hermano, así que esta es la despedida.

—Sí, eso me imaginaba.

—Bueno, supongo que nos veremos, adiós Shoto —se despide la de cabello verde agitando la mano.

Luego de que la mujer se va el bicolor decide dar un paseo por la playa, pues necesita procesar todo lo que acaba de pasar. Por varios minutos camina sin un rumbo fijo, solo detiene sus paso cuando a lo lejos ve a Bakugo y Aizawa.

Ellos más que hablar parecen discutir, él se ve iracundo ante cada palabra que parece decir la mujer, la señala de forma acusatoria y mueve las manos de un lado a otro, al parecer, explicándole algo.

La de cabello negro tiene una mirada molesta que parece aumentar ante cada señalamiento a su persona, ella se lleva una mano a la cabeza como diciéndole que pare con su discurso.

Al parecer de Shoto, eso solo logra empeorar todo, pues Katsuki toma de modo brusco a la muchacha y la besa. Ante eso la boca del bicolor se abre con incredulidad, sin poder evitarlo nota como el de ojos rojos toca con total descaro el cuerpo de la mujer.

Más eso no dura mucho, pues la muchacha se suelta y le da un puñetazo en el rostro que lo hace caer de bruces en la arena, ella grita algo inentendible y se marcha corriendo de ahí.

Todoroki que aún sigue algo impactado por lo anterior no se da cuenta que Bakugo ya lo vio, por lo que se asusta bastante cuando escucha la voz de este.

—Bastardo.

—Bakugo, ¿qué haces aquí? —pregunta tratando de disimular su nerviosismo, pues no quiere que sepa que lo vio junto a Aizawa.

Más de nada le sirve, pues el contrario enseguida se da cuenta el bicolor vio todo lo que acaba de pasar hace unos segundos, por lo que con brusquedad lo toma del cuello de su playera y le hace una advertencia.

—Si dejas que ese bastardo te la quite y la haga sufrir, ¡te mato! ¿Entendiste?

Shoto, quien no entiende nada, no hace más que asentir. Al recibir una respuesta satisfactoria, el rubio ceniza se marcha sin siquiera despedirse, dejando al pobre bicolor con la duda de que demonios acaba de pasar.

.

.

.

.

Luego de su extraño encuentro con Bakugo, Todoroki opta por no regresar pronto al hotel, pues necesita mucho aire para superar aquello. Por esa razón es que hasta muy entrada la noche está de regreso en el complejo, al llegar ahí, lo primero que hace es buscar a su hermano, pues desea saber qué es lo que le dijo Izuku, además de contarle claro esta lo que ella le dijo a él.

Ese motivo lo lleva a tocar la puerta de la habitación de Touya, lamentablemente este no le abre, por lo que piensa que tal vez salió. Es posible que Rin sepa a donde fue, por lo que decide preguntarle, antes de tocar la puerta de su habitación recuerda lo que paso hace unas horas.

Eso lo hace dudar de querer ver a la chica, pues no sabe ni que pensar de lo que vio, antes de que pueda seguir pensando más en eso, la voz de Aizawa lo asusta y lo hace volver a la realidad.

—¿Me estabas buscando? —pregunta desganada.

El hombre se gira para ver a la mujer, se rasca la mejilla por incomodidad y asiente.

—Ah, sí, es que te quería preguntar si habías visto a Touya, lo que pasa es que hay algo que quiero pregúntale.

El rostro de la pelinegra se torna triste, suspira y evade la mirada de Shoto.

—Tu hermano se fue hace un rato, dijo que tenía cosas muy importantes que hacer, por lo que debía que viajar cuanto antes —susurra.

—¿Estas bromeando, no?

Ella niega, eso no hace más que Todoroki resople.

—Se fue por lo de Izuku y Bakugo, ¿no?

—Sí.

—¿Qué le dijo ella a él?

—No sé, no me quiso decir, aunque no creo que fuera nada bueno, se notaba bastante afectado. Cuando dijo que se marcharía inmediatamente le dije que nosotros nos iríamos con él, más él me dijo de no regresaría a casa, ya que sus asuntos eran en otra parte. Yo... yo no puede detenerlo —murmura triste.

La aflicción en el rostro de la chica es tal que el hombre no puede evitar abrazarla, pues se nota demasiado afectada.

—Yo sé, no te preocupes, Touya es así, le gusta pasar sus momentos malos a solas, él es un tipo al que no le gusta pedir ayuda —explica tratando de reconfortarla.

Más las palabras del bicolor tienen el efecto contrario, pues de ojos de la chica algunas lágrimas comienzan a escurrir.

—Él no debería ser así, eso es muy egoísta y estúpido, nada pasara si pide ayuda a los demás, ese tonto desconsiderado —pronuncia rompiéndose a llorar.

La reacción de la mujer toma por sorpresa a Shoto, por lo que al principio no sabe muy bien cómo proceder, solo deja que ella se abrace a él, mientras lloriquea de modo dolido. Cuando el llanto de la fémina ha parado un poco, este le sugiere que lo mejor para ella es irse a dormir, ya que necesita descansar de las emociones del día.

Aizawa asiente de modo desganado, Todoroki la acompaña al interior de su habitación, la sienta en su cama y le desea buena noche, se da la vuelta dispuesto a marcharse más la mano de la chica lo detiene.

—Por favor, quédate conmigo —suplica.

—No creo que eso sea correcto —contesta el sin voltear a verla.

—Por favor Shoto, no quiero estar sola —ruega con voz lastimera.

El hombre gira a verla, nota que ella enserio se ve mal, no sabe si esto es a causa de la partida de su hermano, su encuentro con Bakugo, o un cumulo de ambas cosas, pero no puede evitar sentir lastima.

Por tal razón no le queda más que aceptar.

—Está bien, pero yo dormiré en el... —Aizawa no le da tiempo de terminar, ella lo jala, lo tumba a la cama y se abraza a él como si de un salvavidas se tratara.

La acción toma por sorpresa a Todoroki, pues no se esperaba algo así por parte de la chica. Con gran incomodidad opta por quedarse inmóvil, y zafarse del agarre cuando la mujer se quede dormida. Lamentablemente sus planes no salen como quería, pues el calor del cuerpo contrario comienza a relajarlo y adormecerlo.

Al día siguiente un suave roce en su cabello es lo que lo despierta, abre los ojos con pereza tratando de reconocer el lugar, cuando ve a Rin sentada en la cama mirando hacia la nada es que recuerda lo que paso al día anterior. Eso lo hace levantarse de golpe, por lo que termina asustando a la mujer con su brusca acción.

Ella se lleva una mano al pecho y sonríe avergonzada.

—Buenos días, Todoroki... —saluda con formalidad

—Buenos días Aizawa, es decir Rin —responde él.

La muchacha retuerce con nervios su suéter con los dedos, boquea algunas veces como queriendo decir algo, al no lograrlo opta por inclinarse y pedir una disculpa.

—Oye, levántate, no es necesario que hagas eso — aclara nervioso.

Más ella niega sin levantarse.

—Es necesario, ayer fui demasiado injusta y necia. Insulte a tu hermano cuando yo realmente no sé cómo se siente, no tome en consideración que él ha pasado por muchas cosas que lo llevaron a ser la persona que es ahora. En cuanto a ti, lamento mi comportamiento tan deplorable y desconsiderado, siento que lo que hice ayer fue un abuso de mi parte para contigo y tu relación, así que espero puedas disculparme Todoroki —pide con vergüenza.

Shoto se levanta de la cama, se acerca a la muchacha y se arrodilla junto a ella.

—Primero que nada deja eso de Todoroki, tú ya me llamabas por mi nombre, segundo, no hay nada que perdonar, yo sé que ayer tu no estabas pasando por un buen momento.

—Pero aun así...

—Nada, ya no te preocupes por eso, mejor sigamos disfrutando de estas vacaciones, aún nos quedan dos días en este paraíso, así que venga, quita esa cara y dame un sonrisa.

La de negros cabellos esboza una extraña sonrisa y luego se muerde los labios, pues siente que en cualquier momento va a llorar. Ella no cree merecer un amigo tan bueno y comprensivo como lo es Todoroki.

Luego de eso ese día transcurre con total tranquilidad, ambos amigos se la pasan bastante bien juntos en su establecida rutina, lo único que omite hacer es salir por la noche, pues sin Touya no sabrían que hacer en uno de esos clubes.

En su último día se levantan bastante temprano pues quieren recorrer uno de los pueblos cercanos, gran parte de la mañana se la pasan caminando entre las pintorescas calles. Rin aprovecha ese paseo para comprar toda clase de recuerdos para sus compañeros de trabajo y amigos, cuando el reloj marca la 1:00 pm el par de amigos decide volver a su alojamiento.

Al llegar van a sus cuartos decididos a descansar un rato, antes de que la mujer entre al suyo, el bicolor la detiene pues le dice que la quiere invitar a cenar a modo de agradecer ese buen viaje.

Ella dice que no es necesario, más él insiste, al final ambos quedan de verse a las 8:00 pm para irse. Por el resto de la tarde cada uno la pasa separado, ya que querían realizar actividades diferentes.

Diez minutos antes de la hora acordada Shoto está listo, por tal razón decide ir a la habitación de la mujer para preguntar si ella ya está lista. Al tocar la puerta ella responde con un "Ya voy", ruidos de cosas moviéndose y pasos apresurados se dejan oír por fuera. Cuando esta abre la puerta con las mejillas sonrosadas, el bicolor sabe que probablemente la apresuro a terminar de arreglarse.

Ella sonríe y cierra la puerta tras de sí.

—¡Estoy lista! Podemos irnos cuanto quieras.

Todoroki asiente y le ofrece su brazo para caminar, ella lo acepta y agradece, luego de eso el habla.

—Bien, entonces vámonos.

Shoto, guía a Rin por todo el camino, la hace dar vueltas por todo el hotel hasta llevarla a un bonito sitio con vista al mar, donde hay una mesa y dos sillas.

Ella queda maravillada ante esto, por lo que no duda en externarlo.

—¡Es hermoso! Haz sido muy considerado conmigo al tomarte todas estas atenciones —agradece.

—Bueno, tu haz sido más considera que yo, no me refiero solo al viaje, sino que en general haz sido bastante buena conmigo, así que esto no es nada —declara con pena mientras la guía a la mesa y la ayuda a sentarse, pronto él toma asiento también.

—La verdad tu tampoco tienes nada que agradecerme, lo que hice lo hice por gusto, me alegra que en el camino ambos nos hayamos hecho amigos.

—Sí, supongo que eso es bueno, aun así a veces me da vergüenza al recordar lo grosero que fui contigo, tú no te merecías ese trato.

Ella niega y le resta importancia.

—¡Oh, no es nada! Sé que tengo una forma medio extraña en momentos de manejarme, lo importante ahora es que nos llevamos bien, así que eso hay que celebrarlo, ¿no?

—Totalmente de acuerdo —afirma mientras hace una seña para que les lleven la comida.

Por espacio de una hora el par disfruta de una agradable comida, en proceso ambos comienzan a beber de más, sin darse cuenta, pues el ambiente es tan bueno, que no le prestan demasiada atención a lo que están tomando.

Por eso casi finalizando la cena, ambos están bastante risueños y habladores.

—¿Entonces me dices que de los 16 a los 22 años tomaste más de 10 cursos diferentes? —cuestiona dudoso el hombre.

—Sí, sí, enserio, ¿por qué te parece tan difícil de creer? —pregunta ella.

—Bueno, no es que dude de ti, ¡pero eras una chica! ¿Qué no en esos tiempos es cuando se enamoran de sus posters de artistas favoritos, y comienzan a tener fantasías amorosas con sus compañeros varones?

—Ugh, que cosas vergonzosas dices, eso no es cierto.

—Eso sí que no te lo creo, a mí me tocó ver a mi hermana Fuyumi, así que no me puede desmentir lo que acabo de decir.

—Bueno, bueno, cada quien pasa sus años de adolescencia de distinto modo, tu hermana besaba papeles con la cara de artistas famosos, mientras que yo me la pase en cursos de repostería, baile y más.

—Bueno, es cierto que Fuyumi nunca ha sido la chica más normal, pero no puedo creer que prefirieras pasar tu tiempo aprendiendo nuevos pasatiempos a salir con tus amigas —menciona.

Los ojos grises se tornan tistes de modo momentáneo, cosa que no pasa desapercibida para Todoroki, ella sonríe con cierto atisbo de nostalgia y responde.

—La verdad es que yo no tenía muchos amigos, en esos años comencé a tener mucha dificultad para relacionarme con las demás personas.

—¿Enserio? Eso sí que no me lo imagino, tu siempre pareces amigable y accesible. No voy a negar que a veces eres bastante tímida y recatada, pero eso no ha sido impedimento para que conozcas gente. Ahí está el caso de mi padre, él sí que comprendo porque no tiene amigos, es demasiado osco e intimidante para que alguien se le acerque.

—Huh, yo no creo que Enji sea intimidante, además por lo que se él si tiene más amigos aparte de mí.

—Serán imaginarios.

—¡Shoto!

—Ya, ya, no te molestes. Pero bueno, volviendo al tema anterior, dices que de los 16 a los 22 no tenías amigos, ¿cierto?

—Sí.

—Bien, eso quiere decir que antes de esa edad si tenías amigos, ¿no?

—Si bueno, por lo menos yo los consideraba mis amigos —susurra con nostalgia.

—Umm,¿ así que paso algo?

—Si

—¿Quieres contarme?

—Depende, ¿quieres escucharme?

—Por supuesto.

La chica toma un trago de su bebida y suspira cansada.

—Para que comprendas un poco de lo que me llevo a esa situación necesitas saber unas cosas antes, para empezar soy adoptada, creo que eso no le lo había dicho, ¿verdad?

—No, y la verdad no me lo imaginaba, pues tienes cierto parecido a tu padre.

—Bueno eso se debe a que él es el hermano de mi madre, ella me dejo a su lado cuando papá apenas comenzaba la universidad.

—Vaya, eso tampoco lo sabía, es muy admirable todo lo que ha hecho por ti —indica con asombro.

—Sí, ha sido demasiado admirable, por eso es que yo lo amo mucho —susurra en voz baja, por algunos minutos ella se queda en silencio meditando, cuando termina con esto se aclara la garganta y continua —. Bueno, dicho eso te será más fácil lo que viene, veras, mi padre conoció a mi madre cuando yo tenía 6 años, por espacio de 3 años la estuvo cortejando hasta que ella acepto casarse con él. A mis 10 años aprendí lo que era el amor de una madre, pues Emi me acepto como su hija sin yo llevar su sangre, por algunos años todo fue alegría y felicidad en mi vida. En ese tiempo comencé a tener bastantes problemas con mi peso, eso fue causa de mi gusto por estar comiendo. A mi mamá no le parecía nada sana mi adicción a la comida, por lo que me llevo a un nutriólogo, este me dio una dieta, además de un régimen de ejercicios bastante intensos. La verdad era, que si tenía un sobrepeso muy malo —declara avergonzada.

—¿Eso fue lo que afecto tu forma de relacionarte con la gente? —pregunta él.

Ella niega y baja la vista.

—No, el problema fue que yo le conté a mis "amigos" Ellos sabían que Emi no era mi madre, por lo que me comenzaron a mal aconsejar que no le hiciera caso a lo que me decía, después de todo no era mi madre. Tonantemente yo les di la razón, pues comencé a pensar que ella solo era una intrusa que llego a arruinar mi vida. Por al menos un año y medio yo le hice la vida imposible, cree problemas en mi hogar con mi actitud rebelde, pero sobre todo hice que la relación de mis padres se fracturara, pues comencé a poner a mi padre en su contra. Mis amigos celebraban mis maldades cada que yo se las contaba, esto se agravo cuando yo cumplí 15 años. Recuerdo tener una pelea horrible con mi madre, porque yo seguía sin obedecer sus órdenes. Ella ya está muy fastidiada de mí, por lo que sin pensarlo dijo algo de regresarme con mi madre, para esto yo no sabía que ella estaba viva, por lo que el descubrimiento fue bastante abrumador para mí. Me bastante sentí traicionada con todo lo que sabía, así que mi único reflejo fue correr a contarle esto a quienes creía mis amigos, pues necesitaba que alguien me apoyara en esa difícil situación. Lo que paso después es la estupidez más grande de mi vida, los chicos y chicas de mi grupo me sugirieron huir de casa en búsqueda de mi verdadera madre, pues ella sí que me querría y comprendería. Como la gran tonta que soy les di la razón y me marche así sin más, por al menos dos días estuve vagando por las calles buscando a alguien a quien ni siquiera conocía, esto termino cuando la policía me encontró y me llevo a mi casa de regreso. Ahí mi padre me dio el regaño de mi vida, me tacho de inconsciente, inmadura y rebelde. Como yo ya estaba enojada por lo que descubrí de mi madre no me deje regañar, si no que yo también lo increpe por ocultarme que mi madre estaba vida. El rostro de mi padre cambio de enojo a incredulidad, obviamente me pregunto que como sabía eso, yo no tuve problema en echar de cabeza a su esposa, por lo que el regaño se acabó y la discusión giro ahora en torno a la indiscreción de Emi. Ambos se hicieron de palabras ese día, hasta el punto de decir que se iban a divorciar. En ese momento a mí me alegro saber eso... Dios, enserio me alegro, tanto como para querer presumirlo como un triunfo...

—¿Qué paso después?

—Como la tonta que soy fui a ver a mis amigos para contarles la buena nueva, aunque antes de llegar al lugar en que nos reuníamos escuche una plática que la verdad me abrió los ojos. Los adolescentes pueden ser muy retorcidos Shoto, a mi toco ser el mono de circo que los divertía creando desgracias a su familia, ellos consideraban que yo no merecía nada bueno, porque era una persona asquerosa y gorda.

—¿Qué?

—Si, como escuchas, yo era la burla de todos por mi peso, por eso al ver que su diversión se acabaría por la intromisión de mi madre se sintieron amenazados. Ellos me dieron malos consejos para yo poder seguir siendo el blanco de sus burlas. Cuando comprendí esto me sentí mucho muy estúpida, pues yo había arruinado la felicidad de mi padre. Después de saber eso me dedique a tratar de enmendar mis errores, pedí perdón a Emi y a mi padre, ellos me perdonaron, más dijeron que eso no cambiaba en nada su decisión de separarse. Eso me hizo entrar en crisis así que yo... yo... yo no tuve mejor idea que tomarme un frasco de pastillas...

—Rin...

—Yo sé, sé que esa es una solución estúpida, pero en ese momento la culpa, el odio y asco hacia mí misma era demasiado grandes. Irónicamente eso logro unir a mis padres, pues Emi, verdaderamente amaba a mi papa. Luego de eso yo fui derivada a recibir atención psicológica, ya un poco mejor les conté a mis padres todo lo que me paso, y con todo, me refiero a todo. Mamá entendió que me deje llevar por lo que mis supuestos amigos me decían, así que me perdono. Mi padre también lo hizo, aunque desde ese momento él se volvió bastante sobreprotector, pues no quería que yo pasara por nada similar de nuevo. En cuanto a mí, yo me hice bastante insegura, por eso prefería pasar mi tiempo libre en todo tipo de cursos. Mi madre me alentaba a darle una oportunidad a las demás personas, más yo prefería no hacerlo. Luego de un tiempo ella quedo embarazada, así que mi día lo dividía en la escuela, mis cursos y cuidar a la pequeña Era —finaliza con nostalgia.

El hombre resopla y se pasa una mano por el cabello.

—Vaya, eso es algo bastante fuerte, es decir, nunca me imaginé que algo así te hubiera pasado —susurra.

—Bueno, supongo que las personas siempre aparentamos ser alguien diferente a quien en verdad somos —dice con cierto toque de tristeza en sus palabras.

—Creo que en eso tienes razón, muchas veces nosotros pasamos construyendo una imagen perfecta e intachable ante los demás, la mayoría del tiempo hacemos esto para ocultar nuestros miedos e inseguridades del mundo entero, pero... —silencio.

—¿Pero?

—Creo que eso no está del todo bien, pues al final eso es una forma de engaño.

—Ejemplos.

—Veamos, pongamos de ejemplo mi yo del pasado. La mayor parte del tiempo yo me la pasaba fingiendo para agradar a los demás, para mis amigos, mi familia y conocidos quería verme como una persona responsable y digna de admirar. Cuide tanto esa imagen, que yo mismo me creí mi mentira... Yaoyorozu fue infeliz a mi lado gracias a eso.

—¿Has pensado en disculparla y disculparte tú con ella?

—Sí, pero no creo estar listo para eso todavía.

—Entiendo.

—¿Creo que la conversación ya se puso bastante pesada para ambos, eh?

—Sí, eso creo.

Ambos se quedan unos minutos en silencio, es entonces cuando Shoto recuerda lo que ha querido hablar con la chica en todas las vacaciones.

—Cierto, hay algo que he querido hablar contigo desde que llegamos aquí.

—¡Eh! Y por qué no habías dicho antes.

—Bueno, es que nos he sabido como tocar el tema.

—Dios, eso suena a que dirás algo horrible.

—No es que sea horrible, sino más bien incómodo. Veras, es solo que si bien el viaje ha sido increíble y divertido, me preocupa el hecho de que todo lo hayas pagado tú.

—Pero si en eso habíamos quedado, yo los invite, ¿recuerdas?

—SI, y de verdad te lo agradezco, es solo que no considero justo que hayas usado el dinero de tus padres para pagar esto. El gasto fue por demás excesivo, a mi parecer ha sido muy desconsiderada con ellos y deberías de...

La risa de la muchacha interrumpe las palabras de Shoto. Ella ríe con ganas, tan así que no puede evitar que se le escapen algunas lágrimas por los ojos.

Aquello termina molestando al hombre, por lo que con molestia la increpa.

—Oye, estoy hablando enserio — masculla irritado.

—Yo sé, yo sé, es solo que —risas—. ¡Dios!, esto es demasiado gracioso.

—No le veo nada de gracia a lo que acabo de decir.

—Como sea, vamos a bailar, ven —pide mientras se levanta de su lugar y lo jala

El hombre se niega y forcejea con ella.

—A mí no me gusta bailar, además estábamos hablando, no puedes seguir evitando la conversación.

—¡Ay, vamos! No seas aburrido —insiste ella.

Más el sigue negándose.

—¡No, Rin! Tenemos que hablar de esto —dice serio.

—Vale, yo hablare contigo, pero solo lo hare mientras bailamos —canturrea.

—¡Que!

—Lo que oíste, baila conmigo.

—¡Estás loca!

—Y tú ansioso por regañarme, así que tú dirás.

Todoroki bufa con molestia, se levanta de su lugar y toma a la muchacha del brazo.

—Bien bruja, bailaremos, así que empieza a justificar tu actitud desconsiderada para con tus padres —ordena mientras la toma por la cintura y comienzan a bailar.

—Bueno, no hay mucho que decir, a mediados de enero ellos me fueron a visitar. A padre en verdad le agrade, no dejaba de preguntarme todo tipo de cosas, desde porque decidí estudiar mi carrera, hasta cual era mi comida favorita. De hecho fue bastante amable y adulador, dijo que yo era una chica muy bonita —musita en voz baja.

—Rin, ¡pero qué demonios!...

—Shh... No digas nada, solo escucha, ¿sí?

—Bien.

—Bueno, como te decía, padre me amo, sabes, me encantaría decir lo mismo de madre, pero no todo puede ser perfecto. Ella fue bastante hostil conmigo, me miro de forma despectiva, critico mi forma de vestir, de modo nada sutil me dio a entender que estaba gorda y cuando padre se marchó para contestar una llamada, ella me dijo: "No puedo creer que por ti arruine mi cuerpo, si hubiera sabido que ibas a ser tan fea y sosa, mejor hubiera..." —silencio, Aizawa ya no puede hablar.

Shoto la mira con lastima, pues comienza a entender de qué va todo eso, por tal razón para el baile y toma a la chica por los hombros.

—¿Por qué no me habías dicho nada?

—Tú no sabías nada sobre mi situación familiar.

—Bien, eso es cierto, pero de seguro alguno de tus otros amigos ya tenía idea de esto, ¿no?

—Solo dos personas sabían de esto, el primero es Keigo, por lógica no le puedo contar nada a él pues enseguida le diría a mi papá, en cuanto a la otra persona... Bueno, eso ya no importa.

—A veces no te entiendo, te gusta ayudar a los demás, pero cuando se trata de buscar ayuda para ti, no haces nada.

—Eso no es cierto.

—¡Claro que es cierto! —exclama molesto.

—¡Pues si no busco ayuda es porque no hay nadie a quien pedírsela!

—Estas muy equivocada Rin, tienes a mi hermano, a mi papá, a tus otros amigos, a mí... Con cualquiera de nosotros puedes hablar.

—Eso no es cierto, ustedes... ustedes siempre tienen cosas que hacer, tú tienes a tu novia, tu tiempo es para ella, Keigo y Rumi siempre están llenos de compromisos y trabajo, Enji ha tenido días muy ocupados, en cuanto a Touya, él tiene mejores cosas que hacer. Yo... yo no quiero interferir en sus vidas, mucho menos convertirme en una molestia.

—Tú no eres una molestia, eres nuestra amiga, puedes contar con nosotros, solo necesitas confiar.

—Yo confió en ustedes.

—Pues no lo parece.

La muchacha resopla.

—Lo siento, es solo que todo esto es muy difícil —susurra.

—Sí, me lo imagino, pero ahora ya no tienes que sobrellevarlo sola, cuentas conmigo para lo que sea, ¿vale?

—Gracias Shoto.

—Para eso estamos los amigos, ahora vayamos a dormir, ya es muy tarde.

—Cierto, oye Shoto, podrías hacerme un favor.

—Sí, ¿que necesitas?

—Tú podrías...¿Podrías dormir conmigo hoy? —pregunta con pena.

El bicolor suspira y asiente, ella le sonríe con agradecimiento, pronto ambos comienzan a caminar en silencio. En poco tiempo ambos están en la habitación de la mujer, ya ahí apagan la luz y se recuestan en la cama.

Todoroki le da la espalda a la mujer, le desea buenas noches e intenta dormir. Cuando apenas va a cerrar los ojos siente que alguien lo abraza por la espalda, está a punto de decir algo más sus palabras mueren cuando escucha a la chica hablar.

—Déjame hacerlo solo por hoy, enserio lo necesito —murmura.

—Bien.

Luego de eso todo queda en silencio. La calidez de la mujer lo envuelve como la vez anterior, por lo que Shoto, comienza a quedarse dormido. Poco antes de caer en la completa inconciencia cree escuchar a su amiga decir el nombre de su hermano.

.

.

.

.

Las vacaciones siempre son increíbles, pero no así el regreso a la aburrida rutina.

Solo llegar el bicolor se ve envuelto en el estrés de regresar a sus actividades diarias, pronto el trabajo y su relación se apodera de su tiempo. Aquello causa que siempre este cansando y sin ganas de nada más que dormir. Lo único que le da un respiro ante la aburrida rutina son sus llamadas semanales con Aizawa.

Esto lo acordaron luego de su regreso, pues el hombre verdaderamente se encontraba preocupado por la situación que atravesaba la muchacha.

Por eso cada sábado por la noche, ambos hablaban y se ponían al día con lo que pasaba en sus vidas. Las pláticas usualmente eran amenas y divertidas, tanto así que podían durar horas hablando sin aburrirse.

Aquello como era obvio no le agradaba mucho a la novia de Shoto, más no decía nada, pues el hombre le había explicado que aquello era para ayudar a su amiga.

Por al menos varios meses todo permaneció en total calma, no fue hasta finales de abril que un extraño mensaje de parte de su hermano le llego, en él le pedía ir a ver a Rin, pues tal parece no estaba muy bien.

Cuando le pregunto porque él no se encargaba de eso, le dijo que tenía un muy importante viaje que hacer y no podía ocuparse de los caprichos de una niña. Aquello actitud le pareció algo rara, por lo que decidió llamar a su hermano para que le explicara mejor a que se refería, lamentablemente este no respondió sus llamadas, por lo que no le quedo más que ir a ver qué era lo que pasaba.

Para hacerlo tuvo que inventarle una excusa a su novia, pues últimamente ella le había hecho insinuaciones de que las llamadas por la noche ya la estaban colmando.

Todoroki no se sentía bien al mentirle a su pareja, pero tampoco quería tener uno de esos problemas en que la mujer imaginaba cosas que no eran, por tal razón le dijo que iría al departamento de su hermano, ya que necesitaba un consejo.

Aquello extraño un poco a la de verdes cabellos, ya que en el tiempo que llevaba con el bicolor este nunca se había mostrado bastante cercano a su hermano, aun con eso no quiso decir nada, pues no quería arruinar el avance entre ellos.

Lo único que ella pudo hacer fue desearle mucha suerte y pedirle que no llegara muy noche pues haría soba para cenar. El sonrió emocionado ante eso, por lo que luego de un corto beso de despedida se marchó con rumbo al apartamento de Aizawa.

En el camino pensó en que podría comprarle a la mujer para animarla, más al no saber porque se encontraba mal, no supo que sería lo más adecuado para la ocasión. Por tal razón llego sin nada al apartamento de esta, toco la puerta y espero por varios minutos a que ella le abriera.

Cuando la muchacha abrió observo confundida al hombre.

—Shoto, ¿qué haces aquí?

—Vine porque Touya me dijo que estabas mal, aunque yo te veo bastante bien —susurra.

Rin desvía la vista.

—¿Qué te dijo exactamente tu hermano? —cuestiona en un susurro

—La verdad casi nada, el muy idiota solo me mandó un mensaje de texto, cuando quise saber más del tema intente marcarle, pero no contesto mis llamadas, así que heme aquí. ¿Qué fue lo que te sucedió?

—Entiendo, pero primero pasa, tengo té y algunas galletas que recién hice, podemos comer algunas y beber algo mientras platicamos —sugiere.

El bicolor asiente y pasa, al entrar lo primero que nota es que el comedor está repleto de galletas y panecillos, lo segundo que ve es que toda la casa está hecha un desastre.

Eso le extraña mucho al hombre pues la mujer siempre ha sido muy ordenada, por lo que no tarda mucho en cuestionar ese hecho.

—¿Qué paso aquí? Parece como si un huracán hubiera pasado por toda tu casa —opina.

—Lo siento, fue un día bastante complicado —susurra mientras recoge la mayoría de cosas que puede de la sala, luego de eso le indica al hombre que se siente y que la espere mientras trae las bebidas.

Cuando él se queda solo mira su regazo como si fuera lo más interesante del mundo, pronto escucha los pasos de la chica, por lo que levanta la vista. Ella le pasa una taza de té y pone una charola de galletas en la mesita, cuando ha terminado con eso se sienta a lado del muchacho y suspira.

—Entonces, Touya te envió.

—Sí, la verdad me preocupo con su mensaje, él no es alguien que me escriba mucho, así que cuando lo hace es porque de verdad debe de ser importante, entonces, ¿qué sucedió? —pregunta.

La muchacha sonríe avergonzada y deja su bebida en la mesa.

—Bueno, digamos que me volví a aferrar a un imposible.

Shoto la mira sin entender, por lo que ella resopla frustrada.

—Me enamore de alguien...

—Ah, te enamoraste... ¡Que! ¿Y eso cuando sucedió?

—Bueno la verdad es que esto ya tiene tiempo —balbucea

—¿Cuánto?

—Se podría decir que desde que empezó el año.

—Ya veo, otra vez te guardaste todo para ti —suelta con ironía.

Más la chica niega y se sonroja.

—No es que me lo quiera guardar, es solo que esto me daba mucha vergüenza —revela.

—¿Por qué? No tiene nada de malo que alguien te guste.

—Yo se Shoto, es solo que las cosas no se dieron de la forma más normal.

—Eso sí que es extraño, explícate.

La de ojos grises peina su cabello con sus dedos y desvía la mirada.

—Después de lo que me paso yo cree un plan para mi vida, luego de terminar la universidad yo buscaría un trabajo lejos de casa para obtener independencia, llevaría una vida tranquila, conocería a alguien genial, nos enamoraríamos, después nos casaríamos y formaríamos una familia. Como vez en mi plan no incluyo más que a una sola persona aparte de mí, pero bueno ya sabes, falle miserablemente cuando me enamore de Bakugo —menciona mientras enrolla su cabello en su dedo y lo aprieta —Luego de él me prometí no volverme a perderme por nadie.

—¿Pero?

—Entro él a mi vida, primero fue como algo casual, sin importancia, pero luego, luego todo comenzó a arder. Se metió tan dentro de mi piel que yo caí rendida a sus pies, me hizo ver que lo que sentía por Bakugo no era nada comparado a lo que podía sentir por él. Entonces yo volví a perderme, pero esta vez de un modo mucho más estúpido, yo le entregue todo, mi vida, mi corazón, mi ser y hasta mi... cuerpo —declara con dolor.

Aquello declaración hace que el hombre la mire con incredulidad, luego de eso todo queda en silencio, mismo que es roto luego de un par de minutos.

—¿Quién es el tipo, lo conozco? —pregunta Todoroki en un susurro.

Rin no contesta, por lo que Todoroki la toma de los hombros y la gira para verla.

—Oye, está bien si no quieres decirme, comprendo que es algo privado, aun así quiero que sepas que yo te comprendo, ya sabes, yo sé lo que es eso —garantiza mientras la ve con comprensión.

—¿Lo dices por Midoriya? —pregunta.

—Si, por ella —responde.

La muchacha se abraza al hombre y suspira de forma pesada.

—¿Cómo lo lograste olvidarla?

—Bueno, eso ya tú lo sabes, aprendí a cocinar y a tejer unos suertes muy feos, como eso no iba funcionando una entrometida tuvo una conversación conmigo que me hizo abrir los ojos, luego de eso tome terapia y bueno, el resto es historia —susurra mientras abraza a la muchacha también.

—Bueno, yo ya se tejer, también cocinar, hornear y otras cosas más por lo que mi única opción es mi psicóloga, aunque cuando ella me vea regresar y le cuente todo lo que me ha pasado me va a dar por un caso perdido —menciona de forma negativa.

—No digas eso, ¿A dónde se fue tu positivismo y ganas de salir adelante? —interroga.

—A la basura, al igual que mi autoestima y mi fe en el amor —escupe.

—Eres muy dramática, tanto que te cierras a las posibilidades —opina Shoto.

La muchacha se suelta del abrazo de Todoroki y lo mira con pesar.

—Es posible que si este siendo algo dramática, pero debes de comprenderme, ahora mismo solo quiero regocijarme en mi miseria.

—Eso me recuerda tanto a mí —suspira—, es horrible estar así, la verdad no me gustaría que tú pasaras por esto —dice con honestidad.

Ella sonríe con agradecimiento al escuchar eso.

—Eres muy amable y dulce Shoto, te agradezco muchísimo la preocupación y el apoyo, enserio que sí, pero ahora mismo sé que necesito pasar por todo esto. Perdón por no comprender que tú necesitabas lo mismo en su momento —musita.

Más el hombre niega y toma las manos de la chica.

—No necesitas pasar por esto, tú eres mucho mejor que yo.

—Shoto...

—Tú eres una buena chica, amable, divertida, algo loca, pero buena al fin y al cabo.

—Bueno, esa ha sido una de las mentiras más lindas que he oído —ríe.

—Pero no es una mentira, es enserio, tu eres una chica increíble que podría gustarle a cualquiera —susurra.

—¿Enserio lo crees? —pregunta ella.

—¡Por supuesto! Eres una increíble chica, cocinas muy bien, sabes hacer postres, tejer, eres muy hogareña, limpia, ordenada, además eres muy bonita —suelta con honestidad, mientras mira a la chica a los ojos, esta se sonroja pero no despega su vista de él —. Tienes unos ojos increíblemente bellos, un cabello muy largo y suave —susurra mientras toma un mechón entre los dedos—, además tus labios se ven increíblemente tentadores—resalta mientras se acerca a ella.

Luego sucede, sus labios se rozan y se besan. Al principio lo hacen de modo tranquilo y dulce, cuando se separan y se miran de nuevo a los ojos vuelven a repetir la acción, aunque esta vez son un poco más enérgicos.

La mujer se abraza al hombre y acaricia su espalda, él le corresponde besándola con más intensidad. La mente de Todoroki solo está concentrada en seguir sintiendo a la muchacha, su calor, su sabor, su olor... Todos sus sentidos se encuentran repletos y deseosos de tener más de la chica, su cordura no hace acto de presencia, por lo que la recuesta en el sillón para besarla con más comodidad.

Deja de besarla para mirarla y lo que ve le gusta, sus mejillas rojas, sus ojos brillantes, sus labios hinchados de tanto besarlos, todo en ella le parece adorable y lindo, por lo que no duda en hacérselo saber.

—Tan bonita —murmura mientras le da un casto beso en los labios.

Justo antes de que sus labios se posen en el cuello de la mujer el ruido de su celular rompe la atmosfera y lo devuelve a la realidad.

Su primer reflejo es separarse de la muchacha y evitar mirarla pues se siente avergonzado de lo que paso, toma su celular para ver quien lo llama, al ver el nombre de su novia en la pantalla se siente como un verdadero patán.

Se siente bastante culpable por lo que paso , por tal razón decide apagar su celular, pues no se cree capaz de hablar con ella ahora.

Todoroki siente que su mente es un caos, no sabe que hará después de lo que acaba de suceder, pasa sus manos por su cabello en búsqueda de calma. Siente que en cualquier comento su cabeza comenzara a doler, ante la avalancha de pensamientos que comienzan a llegarle.

Su concentración es cortada de tajo cuando la voz de Aizawa se deja oír.

—Lo siento.

El no responde nada, por lo que ella suspira y sigue hablando.

—Es obvio que todo fue un error derivado de las circunstancias, yo estaba mal, tú me ayudaste, las cosas se nos salieron de las manos y derivaron en esto —explica.

—Sí, probablemente tienes razón —susurra él.

—¡Obviamente la tengo! Solo fue un mal momento, lamento mucho que haya pasado, pero veras que no sucederá de nuevo —exclama convencida.

Shoto no está muy seguro de esto, pero no hace más que asentir. Ambos se quedan sumidos en un silencio incomodo, la mujer no aguanta mucho tiempo así, por lo que decide que es hora de que la vista termine.

—Pero mira la hora, te deberías de ir, ya es muy tarde y Setsuna se podría preocupar.

—Tienes razón, lo mejor es que me vaya, gracias por el té —dice en un susurro.

Se levanta y se encamina hacia la puerta, antes de abrirla se gira para preguntarle algo a la mujer.

—¿Nos hablamos el sábado? —pregunta.

La chica retuerce su suéter y baja la vista.

—Yo creo que lo mejor será no hablar por un tiempo —sugiere.

—Entiendo, nos veremos en algún momento, entonces adiós, Rin —se despide desanimado.

—Adiós, Shoto —murmura ella.

Luego de eso Todoroki se siente bastante mal. Tiene remordimiento para con su novia, pues ella ha sido muy buena y comprensiva con él, también se siente mal por Rin, pues siente se aprovechó de ella en un momento de debilidad. En tanto que consigo mismo se siente asqueado, pues no puede dejar de desear volver a probar los labios de la chica una vez más.

.

.

.

.

Los meses pasan y Shoto cada día siente que le falta algo, eso lo hace estar decaído y desanimado, trata de llenar este vacío llenándose de trabajo y actividades.

Para su novia su actitud es sumamente extraña, por vario tiempo la mujer trata de animarlo y hacerlo un poquito feliz, más todo lo que ella hace parece no funcionar, pues en vez de mejorar el hombre parece estar cada día más triste.

Aun con eso la de verdes cabellos no pierde la esperanza y hace todo por su novio, su ánimo no desaparece, ni su carácter enérgico se merma.

Aunque esto cambia un sábado a mediados de junio, cuando la chica llega del trabajo se encuentra con que su novio está sonriendo mientras escribe un mensaje en su teléfono.

Aquello le parece algo bueno a la chica, pues ver sonreír a su querido Shoto le causa alegría, por tal razón lo saluda y le pregunta con quien habla.

Ella piensa que él le responderá que se trata de su padre, sus hermanos, o hasta de sus amigos japoneses, más se lleva una desagradable sorpresa cuando él le contesta.

—Es Rin, me está contando una historia muy graciosa —menciona risueño.

La de ojos verdes esboza una sonrisa para nada sincera.

—Pensé que ya no hablabas con ella —espeta.

El hombre ríe y contesta sin despegar la vista del teléfono.

—Sí, eso es cierto, ella estaba muy ocupada con algunos asuntos familiares, pero creo que ya lo soluciono, así que nos estamos poniendo al día —explica.

—Ya veo, que suerte, Aizawa vuelve —dice con falsa emoción.

—Sí, es increíble que ella vuelva —manifiesta animado.

—Sí, increíble...

La verdad es que nada fue increíble después de eso. Setsuna comenzó a notar que la felicidad de Shoto dependía de los mensajes que le mandaba Aizawa, al principio quiso engañarse a sí misma diciéndose que ellos eran demasiado buenos amigos.

Pero como siempre todo se acumula, y las mentiras terminaron explotando un día de septiembre, más específicamente el día de su aniversario.

Ese día el hombre tuvo que salir a arreglar unos pendientes, la mujer estaba muy emocionada e ilusionada, hizo una cena especial y le compro un regalo a Shoto. Cuando termina con todo eso se apresura a bañarse y cambiarse, pues quiere estar lista para cuando llegue su novio.

Cuando el reloj casi marca la hora en que Todoroki debería de llegar, Setsuna ya está lista, pronto se sienta a esperar a que su pareja llegue. Por al menos unas dos horas la chica observa consumirse las velas que uso para adornar la ya fría cena, al inicio de la tercera hora el bicolor llega a la casa.

Lo primero que ve el hombre solo entrar es a su novia con un rostro molesto, lo segundo que nota es que el comedor esta demasiado adornado, por tal razón se le ocurre hacer una pregunta para nada atinada.

—¿Y que celebramos hoy? —pregunta con duda.

Aquello basta para que la de verdes cabellos mande a la mierda todo, de una vez por todas.

—¡Eres un estúpido! —exclama totalmente enojada.

Todoroki la mira sin entender nada.

—¿Qué tienes? —cuestiona.

—Que tengo, ¿enserio me preguntas que tengo?

—Pues sí, no entiendo que te pasa —susurra

—Lo que me pasa es que acabo de abrir los ojos, eso es lo que me pasa — manifiesta enojada.

—Sigo sin comprender de que va esto, Setsuna.

La muchacha resopla y pasa una mano por su cara.

—Dios, enserio que no sabes, ¿recuerdas que día es hoy?

—Domingo.

—Idiota, hoy era nuestro aniversario.

—Oh... lo olvide.

—Sí, lo olvidaste, ¿sabes que también olvidaste?

—¿Tu cumpleaños?

—Deja de hacerte el gracioso y mejor explícame porque no fuiste honesto conmigo — masculla con molestia.

El chico sigue sin entender, por lo que ladea la cabeza y contesta.

—Comprendo que estés enojada, lamento mucho olvidar lo de nuestro aniversario, la verdad últimamente algo ando distraído, pero prometo que te lo compensare. En cuanto a lo otro, la verdad yo he tratado de ser completamente honesto contigo, así que no sé cuál sea el problema con eso —dice.

La mujer baja la vista y niega.

—Enserio no lo sabes —susurra, se queda callada unos segundos, luego levanta la vista y ve al hombre con intensidad.

Es más que obvio que él es ignorante de sus propios sentimientos, gracias a eso ella podría aprovecharse de él, perdonarlo y forzarlo a que siga con ella en su relación.

Ella podría hacerlo, de seguro lo haría funcionar, más muy en su interior ella sabe que eso no es lo correcto. Por tal razón sonríe tristemente y suspira.

—Eres tan tonto —musita.

—Oye, enserio lo siento, no era mi intensión que...

Más la muchacha lo silencia y niega.

—No es por eso que te digo así, lo que pasa es que hasta triste es que tú mismo no te des cuenta.

—¿Darme cuenta sobre qué?

—Sobre que te gusta Aizawa.

—¡Que! Creo que estas bastante mal, a mí no me gusta Rin, ella es mi amiga —explica de forma segura.

—Shoto, no mientas, abre los ojos y date cuenta, esa mujer a ti te gusta, es tan malditamente obvio que hasta me da risa.¿ Sabes que es lo peor de todo?

El niega, ella ríe sin gracia.

—Que yo lo supe todo el tiempo, sabía que había alguien en tu corazón, era demasiado obvio pero yo me cegué a la verdad. Me enamore tan rápido de ti que cerré mis ojos, mi mente y mi corazón —declara.

El hombre niega y toma las manos de la chica.

—Estas muy equivocada, es cierto que me preocupo bastante por ella, pero eso es porque es mi amiga, yo ya te conté un poco de lo que le paso, por eso es que no la he querido dejar sola. Mis atenciones no para con ella no tienen otro significado más que la amistad —se apresura a explicar, mientras la abraza

La de verdes cabellos trata de zafarse de su agarre, más el hombre la abraza con más fuerza.

—Por favor créeme, yo te quiero a ti —murmura

La mujer no sabe que decir, por lo que opta por quedarse callada, él la sigue abrazando mientras no deja de darle explicaciones.

Por largo rato permanecen así, solo se separan hasta que la muchacha habla de nuevo.

—Debes de ir por ella Shoto, si no lo haces pronto él te la va a quitar —susurra.

—¿Él? ¿De quién hablas?

—Deberías de irte y hablar con ella, solo así entenderá.

—No, yo ya te dije que no, tú eres quien me gusta, yo no voy a renunciar a ti —declara.

La chica sonríe y niega.

—Eso no es cierto y tú mejor que nadie lo sabe, así que gracias por todo, pero este es el final.

—No, ¡yo ya te dije que...!

—Shoto, no hay peor ciego que el que no quiere ver, yo sé que tú te negaras, yo sé que me puedo aprovechar de eso. ¿Pero sabes qué? Yo en verdad te quiero, tanto como para dejarte ir y ser libre —revela.

El bicolor suelta a la de ojos verdes, sabe muy en el fondo que lo que dijo la chica es cierto, más una parte de él se resiste a creerlo, pues piensa que aquello no es correcto, ya que la chica es su amiga.

La duda está reflejada en toda su cara por lo que su ex pareja le brinda una caricia amable en la cabeza y le sonríe.

—Aunque me pese decirlo debo de admitir que ella es una buena chica, estoy segura de que harán buena pareja.

—Setsuna.

—Te deseo suerte, Shoto —menciona honesta.

—Gracias, yo enserio... enserio lo siento.

—Lo sé, ahora vete, es tiempo de que encuentres tu felicidad.

El hombre sonríe y agradece una vez más, se encamina rápidamente a la salida y con prisa sube a su auto para ir a casa de Rin.

En el camino su mente se llena de una emoción indescriptible, pues poco a poco esta comprende la realidad de sus sentimientos.
Es probable que él se haya estado conteniendo de mostrarlos, ya que consideraba a la mujer como alguien hostigante y demasiado molesta, aquello le causa risa pues recuerda sus primeros día junto a ella.

En ese tiempo ellos parecían perros y gatos, pues Shoto siempre se oponía a cualquier cosa que dijera ella, recuerda también hacerla enojar por simple diversión, pues sus expresiones y gestos eran sumamente graciosos.

¿Era eso lo que lo había enamorado?

No, bueno, no del todo. Probablemente todo comenzó desde esa vez que discutieron porque Todoroki la comparo con su madre, pues luego de eso fue cuando comenzó a pasar un poco más de tiempo junto a ella. Tal vez desde ese momento su destino quedo sellado, solo que él era demasiado lento y no se había dado cuenta.

Era emocionante descubrir que tenía esos sentimientos por su amiga, pero a la vez era triste que para conocerlos tuvo que romper el corazón de alguien más.

Se sentía muy culpable, por eso se prometió compensar a Setsuna por el dolor que le causo.

En medio de ese mar de pensamientos es que llego al departamento de la chica, estaciono el auto y subió de forma rápida hasta el piso donde se encontraba este.

Cuando estuvo frente a la puerta toco el timbre de forma apresurada, con ansias espero a que esta se abriera, cuando lo hizo la figura femenina se hizo presente frente a él. Ante la visión el hombre no puedo evitar asombrarse, pues ella estaba muy cambiada, su cabello antes largo ahora le llegaba por los hombros, además de que notaba lo había pintado, pues este tenía destellos azules, lo otro que lo asombro fue su evidente mejoría física, pues se notaba un poco más delgada que la última vez.

Ante eso las ideas se le borraron al hombre, por lo que la mujer fue la primera en saludar.

—¡Shoto, es un gusto verte! ¿Qué haces aquí? —pregunta con una sonrisa.

La mente del hombre seguía sin funcionar, por lo que en un arrebato de nervios le confeso toda la verdad.

—Rin Aizawa, tú me gustas mucho —declara.

—¿Eh?

Luego de eso no haya mejor forma de demostrárselo que besándola, lo hace con total cuidado y amor, cosa que no pasa desapercibida para la mujer.

Cuando ella apenas le va a corresponder, siente como es alejada del bicolor y abrazada con posesión por alguien más.

Todoroki se queda incrédulo ante lo que acaba de pasar, siente que todo en aquel instante es por demás una broma cruel del destino, pues frente a él su hermano abraza a Aizawa y lo mira con total desprecio.

Una nueva pelea entre hermanos está por venir.

Tengo 14 días en mi casa, solo me la he pasado mirando novelas, escuchando rebelde y escribiendo esto sin parar.

Espero que les guste ♥

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top