Locos.

"Y las caricias serán la briza, que aviva el fuego de nuestro amor"

Luz de día - Los enanitos verdes.

Usualmente cuando duermo con alguien, suelo despertarme siendo recorrida descaradamente, por las manos de mi amante.

Más sin embargo esta vez no es así, pues lo que me despierta es un casto beso en mi frente, solo abrir mis ojos me topo con los orbes rubí de Katsuki.

Él me mira con cariño, la calidez se hace presente en mí con ese simple acto, me abrazo a su pecho y me acomodo contra él.

No quiero que me suelte, falta menos de 4 días para que sea oficialmente una mujer comprometida, pero eso no me importa.

— ¿Quieres desayunar? ya es bastante tarde debemos levantarnos, además hoy debes de volver a tu casa. — Murmura con resignación.

No me gusta verlo así, se nota desanimado y triste, por lo que sin previo aviso lo beso.

Puedo sentir como al principio parece tenso, aunque eso cambia cuando acaricio con suavidad su cuerpo.

Nos separamos por falta de aire, se nota agitado, pero también puedo notar deseo en su mirada.

—Debemos apurarnos, se te hará tarde ¿Qué quieres comer? — Pregunta tratando de recomponerse.

Pero yo no quiero eso, no quiero comer, solo lo quiero a él, por lo que respondo con total descaro su pregunta.

—A ti, por favor.

Bufa molesto.

—Mierda mujer, eres demasiado para mí, me vas a volver loco. —Masculla en tanto me besa con deseo.

Sus manos acarician mi cuerpo y yo le correspondo, me gusta tocarlo y que él me toque.

Pues su brusquedad me éxito demasiado, adoro cuando me posee con un deseo tan intenso, pues arremete sin control contra mi interior, el acto termina siendo demasiado placentero y el orgasmo es tan bueno que me pierdo.

Por otro lado esta cuando me hace el amor como dice él, siendo honesta no puedo llegar a describir esa sensación, que va desde mi pecho hasta la punta de mis pies.

Los movimientos lentos, su mirada fija en mí, las palabras llenas de amor que me dedica, la delicadeza con que se adentra en mi interior, sin mencionar que nuestro orgasmo siempre llega al mismo tiempo en esas ocasiones, eso solo logra que esa extraña sensación sin nombrar se haga presente en mi pecho y dure por días.

Es por eso que detengo la brusquedad con la que planea tomarme, lo miro fijamente a los ojos y le suplico con suavidad que me haga el amor.

Aquello parece dejarlo anonadado por unos segundos, cuando se encuentra mejor me mira con sorpresa.

— ¿Estás hablando enserio?

—Sí, quiero, quiero toda esa dulzura que me das, por favor, hazme el amor. Eso me ayudara a ser fuerte, entre tanta mierda que se me viene. —Susurro mientras acaricio sus mejillas.

—Bien, hagamos el amor entonces — Musito en tanto me acariciaba con lentitud.

Luego de eso todo se volvió más íntimo.

Caricias delicadas, besos llenos de amor, miradas llenas de cariño, palabras repletas de adoración.

Y contrario a las veces anteriores esta vez fui participe, pues en medio de la pasión deje salir esas palabras que llevaba semanas queriendo decir.

Yo no creo en el amor, ni siquiera estoy segura que exista, pero si lo hace, debe de verse como lo que Katsuki Bakugo me da.

No solo pasión irrefrenable, sino atención, cariño y comprensión.

Al llegar a casa de mis padres me sentía tranquila, mi madre me recibió con una abrazo, pude notar en sus ojos autentica preocupación, más yo le sonreí para tranquilizarla.

Trate de no hablar mucho con ellos, pues los notaba tensos por lo que en unos pocos días sucedería.

Cuando estuve en la seguridad de mi vieja habitación me tire a la cama con pereza, mire el techo como si fuera lo más interesante, hasta que me llego un mensaje.

Era de Himiko, en el me pedía que nos viéramos en un centro comercial, pues tenía que comprar un bonito vestido para una ocasión tan única.

La verdad no tenía muchas ganas de ir, pero aun así me levante de la comodidad de mi cama dispuesta a ver a mi amiga.

Les avise a mis padres y me marche sin más.

Camine una pequeña parte del camino, luego tome un taxi, en cuanto llegue al punto de encuentro vi a Toga distraída, me acerque a ella con pereza y llame su atención.

La asuste pues se sobresaltó, aquello me causo mucha gracia por lo que sonreí.

—Pareces feliz Izuku —Murmura mientras me ve con curiosidad.

—Para nada, solo se me hizo gracioso que estuvieras distraída, siendo que eres demasiado cautelosa siempre.

—Entiendo, ¡Vamos! hay montones de tiendas por recorrer, la fiesta de tu compromiso es en menos de 3 días, debes de verte lo mejor que puedas, pues debes de enamorar a tu futuro prometido. — Exclama con ánimo.

Aquella idea no me emociona para nada, pero eso no importa, tengo ganas de comprar cosas nuevas que ignoro ese comentario.

Pasamos gran parte de la tarde de compras, cuando terminamos de recorrer todas la tiendas traíamos con nosotras muchas bolsas.

No habíamos comido nada por lo que pasamos a un restaurant de comida rápida.

Himiko compro una hamburguesa, mientras que yo compre una pizza entera.

— ¿Sabes? siempre me he preguntado cómo es posible que comas tanto y no engordes. — Murmura con curiosidad.

—Quien sabe, tal vez la comida va a mi trasero, o quemo calorías con tanto esfuerzo físico que hago con mis amantes. — Susurro con gracia.

Mas eso no parece hacerla reír, por lo que la miro con extrañez.

— ¿Estas bien? pareces perdida desde que nos encontramos.

—No, bueno si, es decir... Creo que se con quién de los hermanos de Shoto te vas a casar.

— ¿Eh? ¿Cómo es posible que tú sepas eso? —Cuestiono curiosa.

—No se lo digas a Tenya, pero en una de nuestras peleas conocí a alguien, sostuve una relación muy breve con aquel chico, más que nada de índole sexual, aunque lo deje de ver cuando arregle mis diferencias con Iida. El caso es que nunca deje de estar en contacto con él, parece ser que en verdad le guste, porque seguía tras de mí. Hace una semana él me mandó un mensaje pidiéndome vernos, yo me negué, pero él fue muy insistente. Al final nos encontramos, cenamos, caminamos un poco, cuando nos sentamos a platicar el me conto que había sido comprometido a la fuerza por su padre, eso me parecía triste, pero cuando nombro a tu padre, fue que todo calzo.

—Espera, espera ¿Acaso tú nunca le preguntaste su nombre a ese hombre?

—Ciertamente no, yo solo lo conocía por un apodo, hasta ese día fue que conocí su nombre.

—Y... ¿Cómo se llama él? — Pregunto con voz temblorosa.

—Touya ¿Tú lo conoces?

Muevo mi cabeza en afirmación, mientras que siento un horrible escalofrió en todo mí ser.

Mi rubia amiga nota que la noticia me puso mal, por lo que se acerca a mí.

—Tienes una cara terrible ¿Quieres contarme que pasa?

—Sí, pero vayamos a casa de mis padres, no me es cómodo hablar del tema aquí.

—Vale, entonces vamos.

Yo no soy capaz de terminar mi comida, por lo que tiro la que me sobra, pedimos un taxi y nos dirigimos a mi casa.

Al bajar nos apresuramos a ir a mi habitación, estoy tan distraída que ni siquiera les aviso a mis padres que ya regrese.

Solo en la seguridad de aquel cuarto le confieso a mi amiga, cuando miedo le tengo a ese hombre, pues mis recuerdos de él no son nada agradables.

De sus hermanos era el más altanero y grosero, carecía de amabilidad, y si Katsuki era brusco, Touya Todoroki lo superaba por mucho.

Aquel chico se dio cuenta inmediatamente que yo no era un hombre, como tanto solía fingir, se divertía molestándome, y amenazándome con que les diría a todos mi secreto.

Nunca lo hizo, más sin embargo mi temor por él nunca disminuyo, ni ahora que yo era mayor podía dejar de temerle.

Sin duda fingir a lado de él era algo para lo que no estaba preparada, pues Tenya había dicho que con quien me comprometerían seria Natsuo.

Yo dudaba poder sostener esta mentira por más tiempo, teniendo a mi lado a aquel intimidante hombre.

Me sentía muy nerviosa, ya que estaba a nada de ser presentada frente a tanta gente como la prometida de un hombre terrible.

Sentía todas mis emociones a flor de piel, razón por la cual caminaba de un lado para otro.

En mi cuarto multitud de prendas estaban en la cama, pues no sabía que vestido ponerme, finalmente opte por usar uno bastante recatado de color negro.

Tenía mangas largas y no tenía nada de escote, me parecía perfecto ya que no deseaba destacar mucho, por lo menos no esta noche.

Pues lo único que quería en estos momentos es que la tierra se abriera en medio de mi casa y me tragara, pues no deseaba estar en aquel lugar en aquellos instantes.

Como Toga estaba tardando bastante me decidí a vestirme yo sola, cuando estaba terminando de ponerme el vestido un suave toque llamo mi atención.

Esa debía ser mi amiga, por lo que con rapidez le indique que pasara.

—Te tardaste mucho, ya casi es hora y...

No pude seguir hablando ya que la persona a lado de la rubia provoco un escalofrió en mí.

—Lo siento Izu, tu hermano me dijo que si podía guiar a este chico a tu cuarto.

—Está bien, buenas... Buenas tardes Todoroki, es un placer verlo. — Musite en voz baja.

— ¿Enserio? si te soy honesto para mi nada de esto es un placer, pero viendo que para ti lo es, me deja pensando en cuan similar eres a tu madre. Escalando posiciones en la sociedad con quien más te convenga ¿No? —Suelta con burla.

Aquello me molesta, más trato de no prestarle atención.

—Tan irreverente como siempre, prefiero omitir mis comentarios respeto a esta unión, así que ¿A que debo su presencia?

—El viejo me mando a hablar contigo, dijo que debemos de conocernos y dar una buena impresión a nuestros invitados.

—Entiendo, muy acertado de parte de su padre, podemos hablar mientras Himiko me ayuda a terminar de arreglarme. —Sugiero lo más cordial que puedo.

— ¿Himiko? ¡Ah! ¿Te refieres a esta rubia bonita?

—Si a ella me refiero.

—Bueno no me molestaría, siendo que ya la conozco de un modo muy íntimo. ¿Sabes? ella es muy buena para él sexo.

Ruedo los ojos ante sus palabras.

— ¿Solo estas aquí para decirme eso? Si quieres que finja felicidad lo hare, no te preocupes, si eso es todo puedes marcharte ya.

—No eso no es todo, quiero hablar a solas contigo.

—Si ya conoces tanto a mi amiga como presumes ¿Por qué te afecta que ella oiga lo que me vas a decir?

—No me afecta, pero no me apetece que ella sea participe de esta conversación, quiero hablar contigo a solas ¡Ahora! —Ordena con falsa amabilidad.

—Bien, Toga ¿Podrías dejarnos unos momentos a solas?

Ella asiente y se marcha sin mirarnos, pues la tensión en el ambiente es demasiado pesada.

Cuando sale de la habitación, cierra la puerta tras de sí.

—Estamos a solas ¿Ahora qué?

Una sonrisa burlona se hace presente en los labios del hombre.

—No sé cómo lograste esto, tampoco me importa, solo quiero que tengas algo en claro, no estoy conforme, pero, aun así no desaprovechare la oportunidad.

— ¿A qué oportunidad te refieres?

—Ya lo veras, por cierto ese vestido no me gusta así que quítatelo.

— ¿Que?

—Lo que oyes, quítatelo, yo te ayudare a escoger un vestido que me guste a mí.

Su petición me extraño, más preferí no decir nada y obedecer, para evitar crea conflictos innecesarios.

—Bien, los que están en la cama son los que estaba pensando en usar, escoge el que quieras, y me lo pongo en el baño. — Murmure desganada.

Más él me mira con una sonrisa torcida.

—Creo que no me estas entendiendo, quiero que te quites el vestido aquí frente a mí, lo mismo quiero que hagas mientras te los pones. Quiero verte Midoriya.

— ¿Estás loco? por supuesto que no hare eso, es más voy a usar este vestido. —Dije enojada.

Eso parece causarle gracias, pues se ríe.

—Mi padre mintió, dijo que eras una chica inteligente y obediente, que decepción. Pero no te preocupes, yo te hare entender Izuku. —Declara con frialdad.

Se acerca a mí, forcejeamos algunos minutos, pero él es demasiado brusco, por lo que al final me rindo y me quita el vestido.

Luego de eso me pongo todos los vestidos que él quiere, ninguno parece convencerlo, hasta que encontramos uno que es dorado, y tiene una gran abertura en la pierna.

—Ese me gusta, es el que usaras hoy.

—Está bien, ya te puedes ir, necesito que Toga me ayude a arreglarme.

—Entiendo, antes de que me vaya quítate eso y ven —Ordena.

Yo hago caso, pues no quiero lidiar más con él.

Me quito el vestido y quedo en ropa interior, me acerco al sofá en donde está sentado y tomo asiento a su lado.

— ¿Y ahora qué? — Preguntó aburrida.

—Eres muy bonita ¿Lo sabias? —Murmura con suavidad.

— ¿Que estas...?

Mis palabras fueron cortadas por sus labios.

¡Él me estaba besando!

Y contrario a lo que esperaría de alguien como Touya, estaba siendo demasiado considerado, pues me estaba besando con tranquilidad.

Su manos se movieron a mi espalda y comenzaron a acariciarme con cuidado, poco a poco sus besos fueron bajando a mi cuello.

De repente me sentí abrumada, no tenía ni idea de que estaba pasando.

Solo se detuvo cuando llego a mis pechos, los toco con cuidado sobre el sostén, acto seguido se levantó de aquel lugar y salió del cuarto.

Yo me quede unos minutos ahí tratando de procesar lo sucedido, cuando Toga entro me miro extrañada.

—Izuku ¿Qué haces ahí acostada? ¡Faltan menos de 15 minutos para que la fiesta comience! —Exclama apresurada

—Lo siento, yo solo, creo que no me siento muy bien. —Murmuro a modo de respuesta.

Ella me mira y me sonríe con amabilidad.

—Sé que el plan de Tenya es una mierda, pero pronto acabara, después de eso te iras con Bakugo, piensa en eso y trata de hacer todo más llevadero. —Sugiere

—Tienes razón, eso haré —Susurro poco convencida.

Pues siento que la intromisión de Todoroki Touya, solo ha venido a hacer más difícil todo.



En el siguiente capítulo por fin la fiesta(?) 

No debería de subir escrito de aquí hoy, pero me encuentro levemente traumada.

Así que ¡Estoy aquí!

Nos leemos pronto.


♦Andy♦


















Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top