Lo que nos une.



***Advertencia***

A partir de aquí los capítulos serán narrados en tercera persona, esto para hacer más fácil la escritura de los mismos, ya que tengo algunos problemas con mi narración en primera persona, espero que les guste lo que se viene.


Todos los presentes estaban callados, tratando de procesar lo que el hombre de cabello rojo acababa de decir, incluso Himiko quien brillaba por ser impertinente en momentos tensos, estaba anonadada.

El ver las expresiones de estupor en los rostros de los ahí reunidos, le saco una sonrisa de satisfacción al mayor, quien sin perder el tiempo estallo en carcajadas, cuando hubo terminado de reírse, dio una mirada de advertencia general.

La primera en romper aquel bizarro ambiente fue Izuku, quien con aplomo encaro al de rojos cabellos.

— ¿Si sabias todo esto porque no hiciste nada? —cuestiona con incredulidad la muchacha.

—Porque ninguno de esos problemas era asunto mío, además si me entere fue por la carta de Iida Tensei —responde indiferente Touya.

El de cabellos azules se tensa ante lo que dice, da un manotazo a la mesa y niega con molestia.

— ¡Eso no puede ser cierto! mi hermano nunca mando esa carta, la iba a mandar cuando regresara de su viaje, más nunca pudo hacerlo porque murió —exclama con seguridad.

—Bueno, creo que te mintió, tu hermano envió una carta a Fuyumi si la pobre la hubiera leído habría muerto de dolor, ella lo amaba, su amor por él era incomparable, prueba de ello es que la pobre no se ha podido casar —explica.

— ¿Entonces no hiciste nada por tu hermana? —espeta Iida.

—Sí y no, para empezar mi primera reacción fue querer romperle la cara a tu hermano, aunque cuando fui a buscarlo no lo encontré, preguntando por el me explicaron un poco sobre su accidente, aunque nadie me pudo decir en qué hospital estaba exactamente, por lo que me la pase buscándolo. Cuando di con él fue tarde pues ya había muerto, ustedes no fueron nada sutiles porque me entere de todo, y cuando digo todo, enserio me refiero a TODO —proclama con burla.

— ¿Entonces tú sabes lo de Izuku? —pregunta Toga en un susurro.

—Por supuesto, sé que ella puede...

— ¡Cállate! ¿Qué quieres? —musita molesta la de cabello verde.

— ¿Que quiero? Eso es fácil, quiero ayudarlos.

— ¿Ayudarnos tú? No, tú quieres algo diferente, se honesto ¿Que deseas de nosotros? —cuestiona Hitoshi.

—Cuanta desconfianza, ya les dije, quiero ayudarlos ¿Por qué es tan difícil de creer para ustedes? —pregunto con falsa tristeza.

—Porque no somos tontos, te conocemos, tu ayuda no puede ser desinteresada ¿Que deseas? Un asiento en primera fila para la caída de tu hermano, ¡No ya sé! Tú quieres ser partícipe de su miseria ¿Cierto?

—Ciertamente eres inteligente Midoriya, nos vamos a divertir juntos, yo sé que de todos los aquí presentes eres la que más ansia dañar a mi hermano, pero de igual modo sé que una parte de ti lo sigue queriendo, esa es tu debilidad, pero yo te puedo ayudar, no, yo los puedo ayudar a todos. Hasta ahora solo han estado jugando a ser malos, son como niños, pero no se preocupen, yo los guiare al lado correcto ¿Que dicen?

—No confiamos en ti nosotros no...

—Aceptamos.

— ¿Que? ¡Pero Tenya!

—Pero nada Izuku, él tiene razón, necesitamos de su ayuda, lo que hemos hecho hasta ahora no ha sido suficiente —murmura.

—Tenya...

— ¿Entonces?

—Aceptamos, Todoroki Touya, ayúdanos a lograr nuestra venganza —pide en voz baja el de cabellos azules.

El mayor sonríe con suficiencia.

—Has tomado la mejor decisión, acabaremos con todo, ya lo verán.

Midoriya no cree que sea una buena idea, más no replica, ella solo quiere que aquello acabe, por lo que ruega que este cambio solo acelere las cosas.

La cabeza de Shoto dolía mucho, él no quería estar en aquel lugar, había tratado de negarse, más ahí estaba como siempre cumpliendo la voluntad de su padre, aunque para su mala o buena suerte su hermano e Izuku aún no llegaban.

Aquello lo alivio por algunos minutos, aunque su calma fue rota cuando recordó la forma tan brutal en que el mayor poseía a la chica, el recordar eso era doloroso para el bicolor, su mente no podía evitar imaginar a esos dos haciendo toda clase de cosas perversas, solo imaginarlos en ese tipo de situaciones le provocaba nauseas.

—Izuku era suya, ella lo amaba, solo estaba haciendo aquello por compromiso, pero aun así no se niega al roce de otras manos —piensa con amargura.

Y como si de una invocación se tratara, con gran elegancia entro su hermano al comedor.

—Buenas tardes, lamento la tardanza pero tuve que cumplir un pequeño capricho de mi futura esposa —explica de buen humor el de ojos azules.

— ¿Enserio? vaya eres muy considerado con mi hermana —replica el rubio con falsa amabilidad.

— ¿Que te puedo decir Kaminari? Tu hermana es una chica muy linda, es inevitable no caer rendido a sus pies —susurra con calma.

El de ojos ámbar parece molesto por las palabras del mayor, está a punto de decir algo pero la voz de su padre detiene sus palabras.

—Me asombra que tú e Izuku se lleven tan bien, ciertamente sin afán de ofender no creí que eso fuera posible —murmura el hombre rubio.

—Ciertamente nuestra diferencia de edad es considerable, pero Izuku ha demostrado ser una chica sumamente inteligente e instruida, pasar tiempo junto a ella es una maravilla, podemos hablar de muchas cosas, además me gusta recordar junto a ella los buenos tiempos —expresa con una sonrisa.

—Me alegra que sea todo este yendo bien entre ustedes dos —dice con honestidad la madre de la muchacha.

—Más que bien, creo que hemos encontrado que tenemos mucho en común, así que no se preocupe señora Yagi, la pequeña Izuku está a salvo conmigo.

La mujer de verdes cabellos sonríe con verdadera calma, está a punto de decir algo más pero es interrumpida por la dulce voz de su hija.

—Lo siento tuve que dejar el postre que trajimos en la cocina ¿De qué me perdí? —pregunta con suavidad la muchacha.

Aunque nadie responde, todos ven a la pequeña chica de orbes verdes con asombro.

— ¿Eh? ¿Pasa algo? —cuestiona curiosa.

—Tu, Izuku, ¡Tu cabello! ¿Qué le paso? —pregunta su hermano en voz alta.

— ¡Ah esto! lo corte ¿A qué se ve bien?

— ¿Por qué?

— ¿Por qué, que?

— ¡Por qué lo cortaste! —exclama el rubio.

—Denki no seas ruidoso, lo corte porque quiero recordar viejos tiempos, además creo que era tiempo de un cambio. Se me ve bonito ¿No Yaoyorozu-san? —pregunta con amabilidad la de verdes cabellos.

Los labios de la mujer de ojos negros forman una sonrisa cordial.

—Por supuesto, me recuerda a cuando eras más joven, te quedan bien Midoriya-san —halaga con falsa amabilidad.

—Es tan linda, muchas gracias, ahora deberíamos de comenzar a comer, ya que es tarde. Lo siento mucho Eiji-san, no volveremos a llegar tarde —promete Izuku con una sonrisa.

—Umm, no importa, saber que se llevan bien me alegra así que no hay problema —aclara con satisfacción.

Luego de eso todos se disponen a comenzar a comer, aunque Shoto no puede apartar los ojos de la recién llegada muchacha, su cambio aunque leve le provoca mucha nostalgia al bicolor, él no entiende que le pasa pero lo único que desea ahora es abrazarse a la bonita Izuku.

Luego de una semana Izuku por fin es libre de su tesis, por esa razón regresa a trabajar a la agencia de Todoroki Shoto, el nuevo plan hecho por Touya le parece cruel hasta a ella, no comprende porque él odia tanto a su hermano menor, aunque tampoco le debería de importar, con pereza camina por los pasillos de la empresa hasta llegar al lugar en donde esta Mina.

Solo entrar la muchacha de rosas cabellos se abalanza sobre ella y le dice cuanto siente lo de su compromiso, Izuku usa su mejor sonrisa y le resta importancia, rápidamente le cambia el tema, por lo que en cosa de nada ya está lista para una sesión de fotos.

Con profesionalismo acata las ordenes de Mei, hace todo lo que le dice sin fallar, por lo que rápidamente es alabada por la chica de gafas, cuando termina su turno Mina se acerca a ella con rapidez.

—Izuku, Todoroki te busca, dijo que es urgente que fueras a su oficina —indica la muchacha.

—Está bien Mina, muchas gracias, tomare un suéter e iré rápidamente a ver al jefe —dice con suavidad.

—Claro, toma lo que quieras para cubrirte, nos vemos en un rato más Izu.

La pecosa asiente con una sonrisa, toma el suéter más largo que ve y se lo pone, con tranquilidad camina hasta la oficina del bicolor, ya frente a la puerta toca, inmediatamente recibe una afirmación para que pase, abre la puerta y se para en el umbral.

— ¿Necesitaba algo?

—Sí, cierra la puerta con seguro y ven.

—Eso es extraño Todoroki-san ¿Que desea?

—Haz lo que te digo Midoriya —sisea con enojo el bicolor.

—Le gusta mandar igual que a Touya, que extraño —murmura mientras cierra la puerta y se acerca al escritorio.

—Ya lo llamas por su nombre, ya te acostaste con él, dime algo ¿También ya le dijiste que lo amas? —pregunta con amargura.

—Sí, eso hace más divertido el sexo —responde con una sonrisa.

El bicolor se levanta de golpe de su asiento, da grandes zancadas hasta posicionarse frente a la chica de orbes verdes.

— ¿A qué demonios estás jugando? —cuestiona con dureza el más alto.

—A nada, pero puedo jugar a lo que tú quieras Shocchan —menciona con dulzura.

—Eres una mujer abominable, le abres las piernas con facilidad a cualquiera —farfullo hiriente.

—Así es, tengo una facilidad increíble para el arte del amor, conozco lo que le gusta a los hombres, puedo ser lo que ellos quieran, desde una chica débil y sumisa, hasta alguien atrevida y sensual —proclama sin vergüenza alguna.

Aquello incrementa la ira del bicolor, quien golpea el escritorio.

— ¿Ni siquiera lo vas a negar?

— ¿Qué caso tiene negarlo? me da igual —admite.

—Y si le digo a mi hermano ¿Te seguirá dando igual? —increpa.

—Sí, verdaderamente no creo que le importe, ¿Me has visto Shoto? Soy bonita, todo se me puede perdonar ¿Sabes gracias a quien soy todo lo que ves?

—No me interesa, eres repulsiva —susurra dolido.

—Igual te lo diré, todo esto es gracias a ti Shoto, todo lo que soy, todo lo que hago es por ti, tú tienes la culpa de que yo sea esto —confiesa.

— ¿Yo porque voy a tener la culpa de todo lo que haces? —cuestiona furioso.

—Es muy conveniente para ti ¿No?

— ¿A qué te refieres?

—Perder la memoria, a eso me refiero, con ese golpe de suerte tu quedas como él bueno, mientras que yo soy la mala, tu eres feliz mientras que yo me pudro en la tristeza —murmura triste.

—No es cierto, tu estas mintiendo —contradice.

—No lo hago, yo no miento, si tú supieras lo que me hiciste y las consecuencias que eso trajo a mi vida, ni siquiera me podrías mirar a la cara —declara con melancolía.

—Tu mientes —gruñe molesto.

—Si eso quieres creer, eres libre de hacerlo, lo único que agradezco es que tu hermano vaya a arreglar todo lo que tú me hiciste —proclama con fingido amor.

Aquello le cae como balde de agua fría al bicolor.

— ¿Que? ¿Que hará Touya? —pregunta con premura.

Midoriya se aleja de Todoroki, se da la vuelta, aprieta sus labios con fuerza, ella no quiere decir aquello pues le duele, mas sabe que si no lo hace Tenya se enojara mucho y no la dejara nunca en paz, por esa razón suspira derrotada.

—Él me va a dar un hijo, el mismo que tu amada Yaoyorozu me quito —revela con amargura.

En aquel instante el mundo se detiene para Shoto, un escalofrió recorre su espalda, se agarra del escritorio pues se comienza a sentir mareado.

Un hijo de Izuku, un hijo de ÉL, un hijo de ellos dos, su mente se siente abrumada, quiere creer que es mentira, más la forma en que lo dijo la muchacha le pareció tan honesta, que no puede siquiera creer que ella le miente, con torpeza le da la vuelta a la de cabellos verdes.

—Dime que mientes ¡Dímelo! —ordena fuera de sí.

Una sonrisa vacía se forma en el rostro femenino.

—Si eso te hace sentir mejor, es una mentira —pronuncia con falsedad—. Si me disculpas debo irme tengo trabajo que hacer.

Dicho eso la muchacha se suelta del agarre del mayor, se da la vuelta y se marcha con rapidez.

Todoroki se sienta en el suelo, afectado por la reciente noticia, sabe que no es mentira, lo sabe porque en los ojos verdes de Izuku vio vulnerabilidad y dolor, eso nadie lo puede fingir, incluso ella no sería tan vil como para engañarlo con algo así, por lo que de un salto se levanta del suelo y va tras la muchacha.

AH loco dx


♦Andy♦











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