La fatalidad del amor.

Ella parece estar vestida en todos los anillos de fatalidades del pasado, tan frágil, aún tan torturada continúa viendo sus manos calientes que presionan sus sienes y mi pecho. Llega la noche en que vino a casa por siempre, ella es la única que me entristece.

Vermillion - Slipknot

Momo observaba las manecillas del reloj moverse, eran más de las 12:00 am y no podía dormir, a su lado la cama yacía solitaria y fría, si bien quien la viera pensaría que esperaba pacientemente a su esposo la realidad era otra.

Ella deseaba a alguien, sí, pero esa persona no era su esposo, el hombre al que ahora Yaoyorozu Momo anhela, es nada más y nada menos que Iida Tenya.

¿Cómo es que había sucedido eso?

La explicación iba en contra de toda lógica según ella, pues luego de que fuera descubierta con Katsuki, tuvo que comenzar a pasar tiempo con el de azules cabellos, al principio hallo la tarea fastidiosa y aburrida, pues el chico tenía gustos muy simples.

Ir a museos, paseos por el parque, cenas en lugares pintorescos, pero sobre todo hacia cosas tan sencillas, que fácilmente se le podría tomar como un don nadie.

Aquello irritaba a la muchacha en demasía, no fue hasta que el segundo mes que la idea que tenia de él cambio abruptamente.

Era viernes por la tarde, Iida le había pedido verse en un café cercano a su casa, con fastidio la chica accedió, cuando llego lo encontró leyendo un libro, uno que ella conocía perfectamente bien, por esa razón se animó a interrumpirlo.

—No se ve como un hombre al que le guste leer obra románticas, orgullo y prejuicio es una increíble obra, contiene todo lo necesario para ser hermosa sin llegar a lo vulgar —opina la muchacha.

—Ciertamente, ahora me atreveré a preguntar, como es que alguien puede despreciar lo vulgar, pero recurrir a engañar a su esposo —cuestiona con interés.

Ella suspira y ríe de modo seco.

—Creo que es una historia muy larga, pero no es una que me gustaría contar en un lugar tan público —susurra.

—Podemos ir a mi casa si gusta, siendo honesto no soy una persona a la que le guste interferir en los asuntos de los demás, pero este causa en mi demasiada curiosidad ¿Vamos?

Momo asiente, piden sus bebidas para llevar, pagan y se marchan caminando, al llegar al departamento del hombre ella se asombra de ver todo tan pulcramente arreglado, nada está fuera de su lugar eso le agrada a la chica.

Con amabilidad él le ofrece asiento a la muchacha, luego de varios minutos de silencio ella se anima a hablar.

—Mi situación con Shoto no es la mejor, de puertas para afuera parecemos la pareja perfecta, si debemos ir a algún evento de caridad seguimos los protocolos a la perfección, posamos como una pareja feliz, incluso nos comportamos cariñosos, eso es lo que todos conocen de nosotros. Pero la situación no es tan bonita como la pintamos, él es frio, aun cuando en sus votos prometió cuidarme, amarme y respetarme, no puede llevar a cabo la tarea de amarme como es debido. Nuestra vida marital es aburrida, nunca tenemos relaciones, y cuando lo hacemos yo sé que él es incapaz de llegar a su propio orgasmo, siento que ve todo eso como una formalidad más, pues no es capaz siquiera de desnudarse frente a mí. Vivimos juntos, pero no podríamos estar más alejados, no me enorgullezco pero también quisiera sentirme amada ¿Sabes?

El de gafas se queda pensativo unos minutos antes de decidirse a hablar.

—Entiendo ¿Por qué no hablas con él?

—No vale la pena, Shoto es un trozo de hielo, podría estarme muriendo de dolor y él pensaría que es algo normal, es extraño, pero a veces creo que no tiene sentimientos por nada ni nadie —susurra Momo.

— ¿Entonces por qué no lo dejas?

La pregunta descoloca a la chica, Iida lo nota y prosigue.

—Sería lo mejor, si no se entienden ¿Por qué seguir con esa farsa? tú no eres feliz, él no es feliz. Deberías pensar en esa opción —sugiere él.

De forma abrupta ella niega.

— ¡Por supuesto que no! ¡Que diría la gente de mí! ¡Sería la burla de todos, un hazme reír de mujer! Yo no puedo dejarlo, nuestro matrimonio es para toda la vida ¡Debe de ser para toda la vida!

Ante la actitud de la mujer Tenya se suelta a reír, aquello enoja a la chica quien irritada lo enfrenta.

— ¿Que es tan gracioso para ti?

—Tu actitud, es ridícula tu forma de pensar, es como si fueras una de esas viejas señoras de sociedad —ríe.

— ¡Eres un idiota! —exclama enojada.

—Perdón, perdón, pero no puedo evitar compararte con mi abuela, esa mentalidad es estúpida, es decir somos jóvenes, una nueva generación que va un paso adelante. Deberías de borrar esas ideas de tu mente y hacer lo que mejor te convenga a ti, no a la sociedad, no a tus padres o a Shoto. Si no te encuentras bien con él, déjalo, divorciarte y busca a alguien que te haga vibrar, que te de amor, comprensión, pasión. Todo lo que te ha negado Todoroki lo puedes vivir con alguien más ¿Sabes que si está mal? Engañar a la gente, ser infiel, eso sí que es inmoral, un divorcio es algo normal, nadie es perfecto, el amor es ciego a veces —murmura.

Yaoyorozu se queda pensativa por varios minutos, luego de meditarlo bien se da cuenta que el chico tiene razón, sus pensamientos no la ayudan en nada, solo la hacen infeliz y la detienen de tener un nuevo comienzo.

Con agradecimiento abraza al muchacho y le sonríe.

—Todo lo que has dicho es muy cierto, es solo que tengo tan arraigadas en mi esas ideas que ya no se ni lo que quiero, tratare de recomponer mi situación, si no lo logro yo creo que yo... Dejare a Shoto —musita triste.

El estado de la mujer cambia abruptamente cuando una suave caricia en su cabeza se hace presente.

—Te deseo suerte, si no puedes lograr tu cometido siempre está la otra opción, no tengas miedo, la gente siempre habla, nunca agradaras a las personas completamente así que recuerda ponerte en primer lugar a ti ¿Vale? —dice mientras sonríe y continua con la caricia.

Momo no entiende que fue, tal vez el café, la luz, o los ojos del chico llenos de comprensión, pero desde ese día su corazón saltaba con fuerza cada que estaba cerca de él.

Luego de dos meses más se dio cuenta que estaba enamorada, pues la ausencia de Todoroki, sus llegadas cada vez más tarde y su actitud distante dejaron de doler.

El descubrimiento le supo dulce al principio, pero a la vez amargo, pues el chico tenía una relación que respetaba de forma devota, por eso es que se encontraba así, solitaria, pensativa y con ganas de haber conocido antes a un chico tan amable como Iida Tenya.

Izuku caminaba con calma por las concurridas calles de la ciudad, iba en busca de algunos víveres para preparar la cena en su hogar, y no es como si quisiera sorprender a su "amado prometido". Nada de eso la verdad es que odiaba la comida rápida que Touya tanto ordenaba, por eso es que hacia aquello, estaba cerca de llegar al supermercado, aunque fue detenida por un chico de bicolores cabellos que se cruzó en su camino.

Lo miro sin entender que hacia ahí, más este se le adelanto al hablar primero.

—Necesito que vengas conmigo, tengo una idea, pero quiero que me des tu visto bueno —susurra.

Ella niega y lo mira.

—No puedo, debo de preparar la comida, ya es muy tarde, Touya se dará cuenta de mi falta —explica ella.

El bicolor bufa molesto, aun así trata de contestar lo más tranquilo que puede.

—Le dije a Denki que hablaría contigo para ayudarte con la tosca actitud de mi hermano, él me cubrirá al llamarlo y decirle que tuvo que robarte un poco de tu tiempo —declara.

— ¿Tan importante es?

—Si.

—Bien, vamos.

Con calma ambos caminan hasta llegar al auto de Todoroki, este le abre la puerta a la chica y la deja pasar, luego él sube con rapidez al auto y se dispone a conducir.

Izuku no sabe a dónde la lleva, pero trata de no prestar mucha atención, mira por la ventana en todo el trayecto, puede sentir la insistente mirada de Shoto sobre ella pero la ignora sin más. Cuando llegan a una bonita y alejada casa, se da cuenta que el viaje a terminado, el bicolor la invita a pasar, con algo de renuencia acepta hacerlo, ya dentro se da cuenta que todo es moderno y ostentoso.

Mira con interés el diseño, aunque rápidamente su atención es arrebatada por la cercanía de Shoto, el cual se ha abrazado a ella por la espalda.

— ¿Te gusta? —cuestiona cerca de su oído.

—Es bonita, no lo negare ¿Pero para que me trajiste aquí?

—Quería que la vieras, aunque también te tengo una buena noticia, ya sea como comenzar a acabar con la familia de Yaoyorozu —comenta.

Aquello sí que llama la atención de la chica, por lo que se libera de su abrazo y lo mira fijamente a los ojos.

— ¿Enserio? ¿Que harás Shoto?

—Te lo diré, pero solo si prometes darme algo a cambio.

—Bien lo prometo, ahora cuéntame tu maravilloso plan.

—Bueno, me costó mucho pero estuve investigando, la familia de Momo siempre se ha jactado de ser correcta, pero yo descubrí que no todo es como lo pintan, el padre de Yaoyorozu tiene tres hijos ilegítimos, además de que su madre posee un amante. A todos ellos los he encontrado, los he animado a contar su historia a una de las revistas más fiables, claro que antes de eso les he pagado, pero no importa. En un mes a lo mucho se publicara esta información, contendrá pruebas verídicas, por lo que ese será el primer paso a la caída de esa familia —explica el muchacho.

Izuku se queda anonadada, pues ni ella sabía nada de eso.

— ¿Cómo lograste enterarte de todo eso?

—Hice méritos con las personas indicadas ¿Te gusta lo que hare? —cuestiona.

— ¡Demonios sí! Eres muy inteligente

—Gracias, pero esto aún no acaba, solo es el principio, dentro de poco todos terminaran hundidos, te lo prometo Izuku —exclama con convicción.

—Esperare por eso Shoto ¿Entonces qué quieres, que te puedo dar como recompensa? —pregunta animada.

—Eso es fácil, te quiero solo a ti, ahora y siempre —susurra cerca de sus labios.

Ella sonríe y asiente.

— ¿Tienes una cama o algo así? ¿O prefieres este lugar?

—Todos los cuartos de este lugar están amueblados, lo acabo de comprar, podemos usar el que más te guste —sugiere.

—Te dejo la decisión a ti, yo solo soy una invitada —opina.

El bicolor asiente, la carga en brazos y sube con ella las escaleras, abre la primera puerta que encuentra y la recuesta en la cama.

—Esta cama es muy suavecita, además el lugar es muy bonito ¿Ahora te dedicaras a vender casas bonitas Shoto? —bromea la muchacha.

Él niega y le sonríe.

—La verdad es que compre esta casa para ti.

— ¿Para mí? ¿Por qué?

—Porque cuando todo esto acabe, quiero vivir contigo, formar una familia, estar junto a ti todo lo que me resta de vida. Yo no recuerdo que paso entre nosotros, pero sé que si recordara te pediría perdón de rodillas, eso y que lo más probable es que te amaría locamente. Izuku yo...

Más es callado por lo labios de la muchacha, la cual poco a poco comienza a desnudarlo, se tocan con premura, con deseo, luego de eso Shoto está dispuesto a continuar, más antes de que pueda hacerlo algo Izuku le pide que se ponga protección. Él no quiere, aunque al final cede ante las amenazas de la mujer a no dejarlo continuar si no hace eso, luego de ese pequeño inconveniente comienzan.

El bicolor se hunde en la intimidad de la chica de una estocada certera, ella gimotea feliz ante el contacto, él comienza a moverse con rapidez, cada penetración es más profunda que la anterior, pues Todoroki busca unirse desesperadamente a la de verdes cabellos, pronto el orgasmo los alcanza al mismo tiempo.

Descansan algunos minutos, luego prosiguen con tan íntimo acto, pasan horas haciéndolo, Shoto fascinado de la belleza de la chica y hambriento de ella, mientras que Midoriya solo disfrutando del placer proporcionado.

En su última ronda ella está sobre él, se mueve de una forma lenta y torturante para Todoroki, cuando se decide a aumentar el ritmo, ambos susurran palabras lascivas para el otro, cuando el orgasmo esta próximo a llegar, el bicolor profesa palabras de amor para la mujer, esta le corresponde con un: Te amo.

Que le sabe a gloria al hombre, mientras que para Izuku esas no son más que palabras vacías y carentes de emoción, pues desde hace mucho que ella no sabe lo que es el AMOR.

Touya no ama a nadie, no lo hace porque sabe que ese sentimiento solo es una falacia de significado bonito. Una palabra inventada para justificar la liberación de dopamina, serotonina y oxitocina.

Eso es lo que él pensaba mientras tiraba por el lavabo todas las pastillas de Midoriya y las sustituía por placebo, pero ¿Por qué hacia todo eso?

Fácil, él sabía que esas pastillas que fungían de antidepresivos no eran más que anticonceptivos, mismos que ayudaban a que la mentira de los "amigos" de Izuku siguiera en pie.

Si bien al principio trato de no meterse con eso, ahora era diferente, pues para que su plan fuera total necesitaba tener junto a él a Midoriya Izuku.

No porque la amara y le hiciera sentir cosas bonitas, si no por varias razones más egoístas, la primera de ellas, hacer sufrir completamente a su hermano menor, pues notaba que su amor por la chica había renacido con más fuerzas que antes.

Si bien al principio solo pensó en usar a la chica por un tiempo para causarle dolor a Shoto y luego dejarla libre, ahora ese pensamiento había cambiado radicalmente.

Shoto hacia todo lo que Izuku le pedía, era como un perro obediente a merced de la chica, del orgulloso y soberbio joven ya no quedaba nada, ella lo consumió sin esfuerzo alguno, es por eso que deseaba acabar su plan con broche de oro.

Y qué mejor que quedarse con la mujer que volvía tan estúpido a su pobre hermano, eso solo aseguraba su victoria sobre él, por lo que dejo de lado sus deseos personales, solo para lograr su mayor objetivo que era hacer sufrir a Shoto.

Cuando termino con su tarea guardo los frascos de pastillas en su lugar, con pereza regreso a su cuarto y observo a Izuku la cual dormía placidamente, con cuidado se recostó a su lado, paso sus brazos por su cintura y se abrazó a ella.

Aquella acción despertó a la muchacha, la cual bufo molesta.

— ¿Ahora si soy digna de que me toques? —cuestiona con sorna.

El de rojos cabellos traza círculos en el vientre de la muchacha.

—Ha pasado una semana desde tu encuentro con mi hermanito, creo que ya te he privado de mi compañía por mucho tiempo —susurra mientras besa su hombro.

—Deja eso, no es como si yo te hubiera extrañado ¿Lo sabes no?

—Claro que lo sé, sé que si no soy yo quien calienta tu cama puede ser cualquier otro. Tu facilidad para abrir las piernas es impresionante, pero sobre todo el cinismo que posees es increíble —opina sin detener sus caricias.

— ¿De qué me serviría negar algo que ya sabes? Es ilógico, yo no quiero gustarte, enamorarte o conseguir nada de ti, por eso me es tan indiferente lo que pienses que mí. Aunque si te soy honesta me agrada esta mierda de ser yo misma, puedo hacer lo que quiera sin miedo a manchar "mi perfecta imagen" y tú piensas lo mismo ¿No es así? señor que se tira a todo lo que tiene curvas y buen trasero —espeta burlona.

—Vaya, me descubriste, aunque es como tú dices, no es como si yo quisiera esconder de ti lo que hago. Pero sabes algo, de todas las piernas que he abierto sin duda prefiero las tuyas ¿Así que porque no hacer de esto algo exclusivo Midoriya?

La de verdes cabellos se levanta de la cama como si el tacto del muchacho quemara, lo mira con frialdad y niega.

—Eso no pasara, tu y yo nunca podríamos estar juntos, básicamente somos la misma mierda de persona, nada bueno podría salir de ti y de mí. Cuando todo esto acabe yo me iré con Katsuki, me quedare con él y viviré una vida normal. Tú deberías buscar a alguien también —sugiere con voz plana.

Touya ríe y ladea la cabeza.

— ¿Para qué haría eso? Todas las mujeres fingen, detesto eso, puedo soportarlo unas horas por el sexo pero nada más. ¿No lo vez Midoriya? Tú y yo fuimos hechos el uno para el otro, venimos de la misma mierda, somos iguales, no hay nadie mejor para ti que yo —declara.

—Eso no es cierto, piensa lógicamente ¿Que nos esperaría en una vida juntos a ti y a mí? solo cosas toxicas y destructivas, al final nos acabaríamos destruyendo entre ambos ¿Eso quieres?

—Prefiero eso a fingir toda mi maldita vida ser alguien que no soy. Piénsalo, tú vas a tener que reprimirte al estar con Bakugo, en cambio conmigo no tendrías ese problema, yo te conozco, se quién eres realmente, conmigo nunca tendrás que fingir.

—No lo entiendes, yo no puedo tener nada, no aspiro a nada más, soy inútil de muchas formas. Bakugo me ha aceptado aun sabiendo que tal vez nunca le pueda dar un hijo, una familia estable, él me acepta aun así, para mi es suficiente con eso —susurra.

— ¿Todo por no poder tener hijos? a mí no me importa una mierda eso.

—A ti no te importa nada Todoroki, tu solo quieres hundir a tu hermanito, cuando logres eso te sentirás pleno, pero a mí ni eso me bastara, porque eso no augura que yo recupere lo que me arrebataron.

— ¿Me estás diciendo que un hijo es lo único que te haría feliz? ¿Qué dejarías toda esta mierda si pudieras tener un hijo?

—Si, por mi Shoto y Momo se pueden quedar juntos para toda la vida, tener sus propios hijos o lo que sea, siendo honesta inicie todo esto como una venganza por lo que me hicieron, pero después de pasar por tanto me he dado cuenta que no vale la pena. ¿De qué me servirá que sufran? igual mi hijo está muerto ¿De qué me sirve que se hundan? Si yo nunca recuperare nada. Si sigo con esto es por Tenya, porque sé que lo de su hermano es mi culpa, eso es lo único que me impulsa a seguir, lo demás me dejo de importar.

—Entiendo.

Se quedan algunos minutos en silencio, Izuku recargada sobre la pared mirando al techo como si fuera lo más interesante del mundo. Se siente estúpida de demostrarse débil ante el mayor de los Todoroki, pero a la vez liberada, pues la verdad es que últimamente no le ve sentido a nada de eso, sus pensamientos son interrumpidos por la voz del hombre.

—Si yo te doy lo que deseas ¿Te quedarías conmigo para toda la vida?

— ¿Que?

—Que si yo te doy lo que tanto quieres, te quedas conmigo —repite.

Una sonrisa vacía se dibuja en el rostro de la mujer.

—Si tu pudieras darme lo que tanto deseo, me quedaría hasta la maldita muerte contigo, todo lo que soy, todo lo que haría, seria por y para ti —declara con seriedad, luego de eso una risa seca escapa de sus labios—. Pero estamos hablando de algo imposible, a menos que seas mago, o un hombre muy fértil que haga quedar en ridículo a mis estúpidos doctores, lo que dices para mí son solo palabras vacías.

—No me subestimes mujer, yo puedo lograr todo lo que se me da la gana ¿No te lo he demostrado ya?

— ¿Usándonos? ¡Ja! eso no es un logro.

—Aun no has visto de lo que soy capaz, déjame probártelo —reta con seguridad.

— ¿Que me vas a probar? ¿Qué me puedes embarazar? No seas ridículo Todoroki.

— ¿Acaso tienes miedo de que yo si pueda lograr lo que los demás no? ¿Tienes miedo de quedarte conmigo?

—Para nada, es más acepto tu "Maravillosa ayuda" solo para ver como tu maldito y enorme ego se revienta —sentencia.

—Bien, pero si yo logro tu deseo tú te tendrás que casar conmigo de verdad ¿Estamos?

—Trato hecho ¿Y bien cuando quieres empezar amorcito?

—Ahora.

Midoriya acata la orden y se recuesta junto a él, se deja tocar, besar, poseer, a cada embestida que el hombre le da se siente completa, no entiende porque, trata de aludirlo a la experiencia de él, pues al ser mayor que ella debe conocer mucho más de los placeres carnales.

Pobre e ingenua Izuku, si solo supiera que el destino le estaba presentando a su alma gemela, una tan llena de oscuridad y carente de amor como ella misma.

Porque la verdad era que esos dos habían sido hechos el uno para el otro, tal vez si se hubieran dado cuenta a tiempo podrían haber salvado sus miserables almas, más él hubiera no existe, pero el destino sí.

Al final del camino Izuku Midoriya iba a pertenecer a quien siempre estuvo destinada.  

Chale, oficialemente ya me fui por la ruta B XD


○Andy○

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