"Sus rostros brillan de hermosura, mas de esas caras solo sale basura"

Gente de juguete - Enjambre.

—Maldita gente sin clase, mira que hacer un espectáculo tan vulgar— Musite con frialdad.

—Yaoyorozu, no digas eso, tal vez no me llevo de lo mejor con Bakugo, pero lo que le hizo Uraraka no esta para nada bien —Murmuro Todoroki.

—Es tu culpa por trabajar con gente que no tiene nada de clase — Dije indiferente.

Mi esposo se paro en seco y volteo a verme —No me gusta que hables así de mis amigos, Bakugo es de buena familia, al igual que Denki e Iida, en cuanto a Kirishima y Shinso, ellos se han esforzado, todo lo que tienen lo han logrado en base a su trabajo , no voy a permitir que hables mal de ellos —Gruño con enojo y se dio vuelta rápidamente para dirigirse a la sala de juntas, que es donde estaba su amigo.  

Suspire fastidiada y lo seguí, pues mi deber como esposa del gran Todoroki Shoto, era acompañarlo cuando sus amigos se encontraban en problemas.

—Inútiles — Murmure con odio.

La verdad era que no soportaba a los amigos de mi esposo, aunque al que mas detestaba era a Denki y su maldita familia, no me importaba que fuera el novio de mi amiga, mi odio por toda esa gente no disminuía con el pasar de los años, era una suerte para mi que fuera Bakugo al que teníamos que apoyar.

Llegamos al lugar donde se supone estaba Bakugo, entramos sin tocar, grande fue mi sorpresa al encontrarme a una chica que definitivamente nunca podría olvidar. 

—Bakugo, pensé que estarías solo aquí —Musito mi esposo con frialdad.

—Te Importa una mierda eso, ¿Que sucedió con Uraraka? —Pregunto con molestia el rubio cenizo.

—La despedí, también mande llamar a seguridad para que la sacaran de aquí, ¿Puedo hablar contigo a solas un momento? —Pregunto Shoto mientras lo miraba fijamente, se notaba molesto, cosa que no entendía.

—Tsk, esta bien vayamos a otro lugar —Dijo con fastidio Bakugo antes de irse se giro hacia la peliverde, le murmuro algo contra el oído, ella asintió mientras se sonrojaba y ambos hombres se marcharon dejándonos solas.

La chica estaba a punto de marcharse pero la detuve agarrándola del hombro.

—Creí que habíamos quedado en que no ibas a regresar a la ciudad — Murmure conteniendo mi enojo.

La chica giro el rostro para verme, sus ojos verdes me miraron sin mostrar una pizca de emoción o miedo — Efectivamente, eso era lo que usted quería que yo hiciera, pero como se dará cuenta eso no es lo que yo deseaba, tengo el derecho de andar libremente donde me plazca, no le debo una explicación, así que si me permite, suélteme por favor, tengo cosas que hacer.

Sin poder evitarlo la solté y me burle de ella —Creo que no te quedo muy clara la ultima vez tu posición, me pregunto que debería quitarte ahora —Dije burlona.

—Que modales tan mas grotescos tiene usted, creo que la clase de la que tanto presume, ya se le acabo — Murmuro sin emoción la chica, mientras me miraba.

—Mis modales solo los uso con la gente refinada, tu no eres mas que un pedazo de ser humano que no vale nada — Musite lentamente.

—Si es así ¿Porque se esmero tanto en alejarme?, tenia miedo ¿No? solo basta mirarla para saber porque, la juventud se le esta escurriendo entre las manos, mírese no es nada comparada a lo joven hermosa que era antes.

Sus comentarios me hicieron enojar por lo que con brusquedad le respondí — Se te olvidaron mis advertencias, he sido demasiado blanda contigo deberías agradecerlo, pequeña estúpida, ¿Crees que no puedo hacerte daño?, ¿No te lo probé ya una vez?, yo puedo dañarte mucho y ni tu grandioso padrastro, ni la mujerzuela de tu madre podrían hacer nada para detenerme.

—Todo el daño que me pudo hacer ya esta hecho, por si quiere saber gracias a usted no podre tener mas hijos, ahora sea feliz con esa información, ahóguese en su propio veneno y déjeme a mi en paz —Me dijo con indiferencia y se marcho a pasos rápidos del lugar.

Lo que dijo me dejo un poco satisfecha, por lo que no vi necesidad de perder mas mi tiempo con ella, salí de la sala de juntas con lentitud en dirección al baño, al entrar cerré la puerta con seguro y me observe en el espejo.  

Mis facciones era bonitas, el maquillaje solo lograba destacarlas mas, con parsimonia abrí mi blusa, tenia un bonito cuerpo, la naturaleza me había dotado de una hermosa figura, era mas que obvio para mi que la peliverde solo mentía, todo en mi era majestuoso.

—Envidiosa, solo esta celosa, después de todo yo me quede con su Sho chan —Sonreí con burla ante el espejo, me acomode la ropa y salí del baño. 

Después del penoso espectáculo protagonizado por Bakugo y su ex novia, se nos dios una semana libre, ya que Yagi y su deplorable esposa lo habían considerado lo mejor, en ese tiempo mi inexpresivo esposo se mostró demasiado irritable, no sabia el motivo ni quería saberlo, por lo que no le tome mayor importancia.

Hasta que el ultimo día que teníamos libre, me dijo algo que me hizo sorprender demasiado, estábamos sentados en el sofá, yo leía una revista de moda, mientras el estaba simplemente sentado, el silencio que nos rodeaba fue roto cuando él habló. 

—Momo, tengamos sexo —Murmuro mi esposo con seriedad, mientras me miraba a los ojos.

Yo no pude siquiera responder, ya que mi esposo se me lanzo encima cual animal, no se tomo si quiera el tiempo de de quitarme la ropa, me beso con prisa y me apretó la cintura. 

Yo estaba sumamente desconcertada, ese estado no me duro mucho ya que me levanto la falda, hizo aun lado mi ropa interior y me penetro sin siquiera prepararme, un gemido de dolor escapo de mis labios, pero no hice nada por pararlo, el se movía tan rápido y fuerte, logrando excitarme en poco tiempo.

Nunca me había tomado de este modo, usualmente era demasiado calmado en la intimidad, que no pude evitar pensar que estaba en un sueño, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando sentí que me levanto del sillón.

—Shoto que... —Pero no pude terminar ya que su ronca voz me provoco un escalofrió.

—Sujeta mi cadera con tus piernas.

Yo solo hice lo que me pidió e inmediatamente pego mi espalda contra la fría pared, se volvió a adentrar entre mis muslos con precisión y brusquedad, yo solo podía gemir su nombre pues era lo único en lo que pensaba, duramos así unos pocos minutos, hasta que que sentí que estaba apunto de llegar a mi limite.

—Shoto, te amo —Musite al sentir la deliciosa sensación del orgasmo.

El me sujeto entre sus brazos y me deposito en el sofá, vi como se subió los pantalones y se dio media vuelta, yo ni siquiera me moví, ese sin duda había sido el mejor sexo de mi vida, cerré los ojos y sonreí feliz, tal vez aun existía para mi una posibilidad de ser feliz junto a Shoto Todoroki.

Bueno realmente corto, pero tratare de hacer enseguida el siguiente que es el de Shoto e_e.

Disfruten ♥

DI