15. ¿no tenemos un futuro juntos?

THE BEGINNING OF THE END.
act two ♱ season five !










SEMPITERNAL, FIFTEENTH CHAPTER.
ACT TWO      !     𝟬𝟭𝟱, DON'T WE HAVE A FUTURE TOGETHER ?

—Deja de meterle mano a mi comida—regañé a Henry cuando lo vi pellizcar un pedazo del pastel que todavía no estaba listo, pero él no podía esperarse a que lo estuviera y lo pellizcaba cada que yo me distraía para hacer algo, él creía que no me daba cuenta, pero en realidad se lo dejaba pasar, aunque a este paso nos quedaríamos sin pastel antes de que estuviera listo—. ¡Enserio, Henry!

Se ríe colocándose de pie para caminar hasta mi y lo golpeo en el pecho de manera divertida antes de continuar decorando el pastel. Eran alrededor de las tres de la mañana y estábamos haciendo un pastel porque estábamos aburridos de estar viendo la tv y últimamente no había muchos crímenes, siempre eran los mismos villanos, nada interesante ni nada nuevo.

—Tenemos que ver esa tonta película de si tuviera treinta—menciona colocándose detrás de mi para pasar sus brazos por mi cintura mientras recarga su barbilla sobre mi hombro mirándome de reojo por lo que también lo miré, era tan perfecto con su cabello rubio y sus ojos miel. Su cara era como arte para mí, Henry me gustaba más que cualquier otro que haya formado parte de mí.

—Dijiste que no te gustaba—recriminé frunciendo el ceño por su propuesta. Además había mencionado solamente una vez que quería ver esa película no entiendo como es que puede recordarlo, yo hasta me había olvidado de que existía, mi mala memoria me gana.

—Bueno, si, pero tú quieres verla y es razón suficiente para sentarme en la cama y ver esa tonta comedia romántica—murmura con una leve sonrisa y se me derrite el corazón al escucharlo, de verdad que no entiendo como es que alguien como Henry termino con alguien como yo—. Me gusta estar contigo incluso si eso significa ver comedías románticas.

—Lo dices como si las viéramos siempre—me queje en voz baja de manera divertida al mismo tiempo que colocaba los ojos en blanco y arrugaba mi nariz—. Siempre vemos de acción.

Vuelve a reír y besa mi mejilla repetidas veces incluso llena mi rostro de besos mientras sigue pellizcando el pastel por lo que le doy un manotazo, pero eso solo nos lleva a una pelea donde comenzamos a tirarnos harina o cualquier cosa que nos encontráramos mientras nos cubríamos del otro. Todo estaba siendo divertido hasta que el tonto de Henry tomo el pastel y me lo lanzó por lo que se esparció por el suelo y la mayoría en mi cabello, no me quede atrás así que también le aventé pedazos de pastel.

Corrí por el pequeño espacio que tenía para evitar que me siguiera ensuciando mientras que él me perseguía entre risas, aunque en voz baja puesto que mi padre estaba dormido. Gracias a que el pastel estaba esparcido por el suelo casi me resbaló, aunque logré mantener mi equilibrio, quien no lo logró fue Henry y termino en suelo soltando un par de quejidos mientras que yo me carcajeaba en su cara, sin embargo, deje de hacerlo cuando escuche que después de minutos seguía quejándose ligeramente así que me acerqué preocupada para asegurarme de que no se había lastimado, al menos no de una manera tan grave.

—¿Estás bien, Prudence? —pregunté colocándome sobre mis rodillas mientras examinaba su rostro y cuerpo en busca de una herida. Sabía que Henry era un dramático de primera, pero también sabía que no se quejaba por tanto tiempo porque solía ganarle la risa y esta vez no había sido así—. ¿Henry?

—Te amo—me responde y hundí el ceño confundida hasta que lo entendí todo.

—¡Estás muerto, Hart! —exclamé al sentir el líquido del huevo deslizarse por mi cabello. Tonto rubio que me había quebrado un huevo en la cabeza cuando yo de buena fe me acerqué a ver si él estaba bien y resultaba que todo había sido una maldita trampa. Eso me pasa por tratar de ser buena gente.

Su carcajada resuena por toda la habitación mientras sale corriendo conmigo detrás y, aunque no le ponga atención sé que la cocina esta hecha un desastre que luego tendremos que limpiar nosotros. Sonreí victoriosa cuando lo observé negar ligeramente antes de que yo abriera el grifo del fregadero para con la manguera comenzar a lanzarse agua mientras que intentaba cubrirse, pero era imposible, a los minutos ya estaba todo empapado.

Pero me detuve que detener cuando mi cabeza giro hacia la puerta donde mi padre estaba recargado sobre el marco de esta con una sonrisa de nostalgia en los labios hasta que nuestros ojos se encontraron y volvió a ese semblante serio y frío que siempre tenía mientras se erguía en su lugar aclarándose la garganta, callando nuestras carcajadas. Henry y yo nos miramos nerviosos y sonreí inocentemente.

—Lamentamos despertarte—mencione con una mueca, sabía que no iba a regañarnos o a quejarse, pero me cierta manera me daba vergüenza y a Henry también porque lo vi rascar su nuca varias veces mientras pasaba su mano libre por su rostro para quitarse algo de agua de encima.

—Solo... limpie este lugar—pide en voz baja y ronca por lo que mi novio y yo miramos a nuestro alrededor. Había comida por todos lados, el pastel de que no probamos esta en el suelo, hay leche derramándose desde la encimera hasta el suelo y en resumen todo es un completo desastre que ocasionamos ambos por lo que asentimos ligeramente—. Y Henry ve a tu casa.

—Si, señor—murmura haciendo una seña militar por lo que mi padre lo observa raramente mientras él se siente confundido por lo que acaba de hacer y yo me aguanto las ganas de reírme en lo que mi padre abandona la cocina.

—Si, señor—repetí sus palabras con burla al mismo tiempo que copiaba sus movimientos.

—Cállate.

Me empuja por el hombre divertido y negué ligeramente soltando una última risa antes de comenzar a limpiar el desastre. Nos tardamos casi dos horas en limpiar la cocina y otra hora en limpiarnos a nosotros por lo que cuando nos recostamos en la cama ya eran al menos las seis de la mañana, estaba cansada muy cansada y no quería saber nada de nada más que dormir plácidamente. Sabía que Henry no iría a casa y lo confirme cuando se acomodo sobre mi pecho por lo que mis manos viajaron inmediatamente hasta su cabello rubio para acariciarlo.

El silencio comenzó a reinar entre nosotros, pero no era de los incómodos, solo era un silencio en el que se podía apreciar la tranquilidad que habitaba en la habitación, y mis ojos estaban a punto de cerrarse cuando lo escuché reír, luego comenzó a hablar como un maldito loro por los siguientes veinte minutos hasta que de nuevo estaba el silencio. La compañía de Henry me hacía sentir segura y en paz, amaba estar con él de este modo.

—¿Qué es lo que más te gusta de mi? —cuestione rompiendo el cómodo silencio que nos envolvía mientras cerraba mis ojos sintiendo como se acomodaba mejor para que fuera yo la que estuviera en pecho casi al mismo tiempo que entrelazábamos las piernas. Solté un suspiro ante la comodidad, esperando su respuesta.

—Toda tú—responde y bufe porque eso era algo que ya sabía, pero entonces lo escuché aclararse la garganta antes de continuar con su respuesta—. Me gusta cuando hablas de algo que te emociona o te apasiona porque sus tus ojos azules brillan casi igual que las estrellas. Verte concentrada tomando notas en la escuela porque puedo apreciarte en silencio, me gusta el sonido de tu risa o la manera en que te sonrojas cuando te digo algún halago, la manera en la que no temes decir lo que piensas y, aunque sabes que no ganarás todas las batallas tú estás lista para contradecir a cualquiera. Esos arranques que tienes de demostrar amor de cualquier forma, y me gusta que solo yo conozco tu lado más romántico, eres como un enigma, ¿sabes? Siempre intento adivinar como te sientes o lo que harás o lo que dirás, pero nunca acierto. Me gusta la manera tan intensa que tienes de amar a alguien, pero sobre todo me gustan tus ojos azules, son tan hipnóticos que amo perder en ellos, tienes un azul único.

Ese había sido un gran monólogo, y me tardo en procesar cada una de sus palabras mientras que él besa mi cabello antes de besar mi frente después mis mejillas y el resto de rostro hasta terminar en mis labios los cuales saborea soltando un sonido de satisfacción de manera ronca mientras su mano recorre desde mi pierna hasta mi cintura deteniéndose en la misma y dándole un ligero apretón a esta. Mis dedos se enredan en su cabello rubio, una ola de emociones arrasa con todo en mi interior y con los minutos nos tenemos que alejar por la falta de aire.

—Me gusta todo de ti—murmura rozando nuestros labios mientras que a mi el sueño me está ganando y temo quedarme dormida sin darme cuenta—. Me encanta amarte de la manera en la que lo hago porque es emocionante—susurra acariciando mis mejillas con sus suaves manos—. Amarte es como liderar una guerra interna de la cual nunca quiero darme por venido.

Besa mi frente antes de recostarse de nuevo en la cama, abrazándome con suavidad mientras que mis ojos se cierran poco a poco al sentir que es él el que me acomoda sobre su pecho para comenzar a peinar mi cabello castaño dándome seguridad y permitiéndome escuchar sus lentos y tranquilos latidos mientras sus brazos envuelven mi cintura, como si quisiera atraparme entre su cuerpo y sus brazos.

—Tú eres mi más grande amor. Tú eres mía.

*****

Llevaba ropa de ejercicio puesta mientras que mi cabello estaba atado en una coleta alta decorado con una diadema negra que sostenía mi cabello de adelante para que este no cayera sobre mi rostro al momento de moverme, de esa manera no tenía que estarme preocupando por el. Era muy temprano y yo ya estaba en la capi cueva junto a Jasper y Charlotte quienes tenían caras largas y a penas se movían puesto que no había mucho que hacer más que seguir las instrucciones de Schwoz.

—Seis... siete... ocho... ¡de nuevo! —exclama el científico con la voz entrecortada mientras da un pequeño salto antes de moverse de un lado a otro moviendo sus manos al compas luchando por no perder la respiración y no entendía porque estaba de tal modo puesto que a penas comenzábamos con su tonto ejercicio. Ya habían pasado unas semanas desde lo de Piper y las cosas en la capi cueva estaban... tranquilas, si así podíamos llamarle—. Uno... dos, ¡ustedes pueden! ¡Sé que es difícil, pero no se rindan!

—Pero solo llevamos como cinco minutos—replique antes sus órdenes mientras brincaba alzando mis brazos al aire para juntarlos simulando dar un aplauso en el acto antes de bajarlos, tomar una sutil respiración para comenzar de nuevo. Schwoz estaba exagerando como era costumbre.

—¡Sin importar el dolor! —me ignora y creo que esta a punto de desmayarse, temo porque en algún momento las piernas le fallen dado que a penas y puede hablar, pero debo reconocer que hace la lucha. Ladeó la cabeza para mirar a mis amigos que están igual de confundidos que yo.

—Pero nada de esto causa dolor—habla Jasper moviéndose a su lado de derecho en sincronía con Charlotte antes de cambiar al lado izquierdo con la respiración a un ritmo normal como la tenemos todos a excepción del científico claro está—. Excepto verte.

—Si.

—La vida empieza donde termina la zona de confortó—dice el científico agarrando más fuerzas que no entiendo de donde saca porque juro que si lo vieran de la manera en la que lo estoy bien yo pensarían lo mismo. Hasta parece que lo están obligando al pobre y no es así, quién ofreció esta tonta actividad de ejercicio fue él.

—¿Al menos nos estás escuchando? —interroga Charlotte hundiendo el ceño siguiendo los mismos pasos que Schwoz quién nos ignoran porque sus palabras no tienen ningún sentido con lo que le estábamos comentado, pero ya estoy acostumbrada a que me ignoren, es una acción completamente normal en él y Ray.

—¡Enseña a alguien a pescar y esquiará toda la vida! —exclama en un hilo de voz tambaleándose hacía atrás tratando de sostenerse del área de los monitores, aunque no es exactamente necesario puesto que logra mantenerse de pie de una manera sorprendente. No puedo esperar hasta el momento en que se desmaye.

—Suficiente está perdido—Jasper pierde la paciencia dejando de moverse mientras yo me tiro al suelo para sentir lo frío de este con el único fin del que el calor se vaya de mi cuerpo de inmediato para que llegue el frío y al mismo tiempo escucho a Charlotte decir que iba por el oxigeno que necesitaba Schwoz.

¿Lo ven? Es un dramático.

—No, no, no hay descansos de oxígeno en el Schwozjercicio—niega el científico y la manera en la que llama a su actividad me hace reír junto a Jasper quién me pasa mi botella de agua. Me hacía reír porque el científico llevaba como dos descansos de oxígeno así que se lo recordé de la manera más amable posible—. ¿¡Crees que no llevó la cuenta!? Gracias mi pequeña—se dirige a Charlotte después de gritarme.

—No vuelvas a decir eso—pide, aunque por su tono de voz se que es más una orden que nada, a nadie le gustaba que lo llamarán pequeña y menos cuando tenías diecisiete años de edad. Sin embargo, Jasper parece conformo con eso cuando Schwoz lo llama «mi pequeño» y lo sé porque el muy menso responde «ni idea, gran papá»

Yo no entiendo que es lo que esta mal con estos tipos, ni tampoco entiendo porque están juntos y lo peor es que no comprendo el porque soy su amiga así que sin respuestas me incorporo en mi lugar para levantarme e ir por mi teléfono, no había hablado con Henry en toda la mañana y quería saber si estaba bien, sin embargo, no puedo hacerlo puesto que un sonido dentro del elevador llama mi atención y mis ojos pueden captar un par de luces azules brillantes escapando por las orillas de la puerta provocando que mi gire para observar a los demás confirmando que estaban viendo lo mismo que yo.

—¿Qué fue eso? —pregunta Charlotte temerosa antes de que el elevador emita el sonido habitual anunciando que alguien estaba por salir y unos segundos más tarde la puerta se abre dejando ver una señora usando ropa muy, pero muy vieja tan vieja como ella mientras que en su cabello lleva un par de trenzas y en el rostro tiene una línea pintada con pintura negra, quiero creer... alrededor de los ojos.

—¿¡Henry!? —entra gritando el nombre de mi novio y no entiendo el porque, ni de dónde lo conozco, es más dudo que lo conozca... al menos no creo que él la conozca a ella—. Henry, necesito a Henry—comienza a buscarlo de manera desesperada... hace tiempo que no veía a una persona tan desesperada por encontrar a alguien. Parecen una vagabunda, y lo digo con todo el respeto del mundo—. ¡Ahora! ¡Lo necesito! ¡HENRY! ¿¡Dónde estás!? ¡Henry! ¡Henry! ¿Dónde estás?

Oprime el botón que abre la puerta detrás del auto snack desapareciendo al minuto mientras la escuchamos llamar a Henry una y otra vez de manera exasperada, como si lo necesitara para vivir... es algo turbio porque no la conocemos y entró como pedro por su casa. Me pregunto como supo abrir la puerta, según yo, ninguna novia de mi tío había venido aquí, solo una vez hace años hubo una excepción, pero esa no la contaba porque él estaba hechizado por muffins.

—Ustedes también lo vieron, ¿ya? —Schwoz rompe el silencio incómodo que provoco la mujer loca rubia que salió del elevador por lo que los tres respondemos con un inmediato «si» me aliviaba saber que no era la única que la había visto porque sino entonces si me hubiera asustado de verdad.

Comenzamos a sacar teorías locas mientras llamo a mi tío para avisarle hasta que le doy la razón a Schwoz cuando dice que le recordó a la madre de Jasper y tiene algo de razón, ella se parecía mucho a la mamá de Jasper, la mujer era buena onda, pero era tan rara como su hijo, y yo solo soportaba estar cerca de él así que mantenía mi distancia con ella, además había intentado coquetear con mi progenitor y eso había sido muy incómodo para todos.

—Alguien dígame dónde está Henry—la mujer desconocida hace acto de presencia llamando nuestra atención y mi boca se entreabre al verla salir del área de habitación, cuestionándome, ¿como ella conoce esos lugares? ¿Qué demonios estaba sucediendo? —. Es muy importante que lo encuentre. ¿¡Hola!? ¿Estoy hablando sola? Tengo que decirle... hola, Hope—me saluda con una sonrisa en cuanto me ve y paso saliva nerviosa porque sabe mi nombre—. Tanto tiempo sin verte, te he extrañado—dice antes de alejarse—. ¿Se fue por el tubo?

Un grito involuntario escapa de mi garganta cuando veo que toma el brazo de Jasper haciéndole una llave antes de tirarlo al suelo sin piedad alguna cuando esté intento detenerla para que no se fuera. Hago una mueca antes de usar mis poderes en contra de ella dejándola congelada hasta que mi tío haga acto de presencia... no lo llamo porque sea el jefe sino porque es indestructible y si la vagabunda nos intenta hacer daño, bueno... prefiero que se lo haga a él. Al menos sé que él si vivirá.

No tuvimos otra opción que llamar a Henry dado que por alguna razón mi tío no respondía las llamadas, pero Schwoz no dejaba de mirar encima de mi hombro lo cual me molestaba lo que nos llevo a una pelea y comencé a perseguirlo por toda la capi cueva usando mis poderes mientras lo escuchaba quejarse de lo tramposa que era, pero ciertamente no importaba hasta que el idiota fue a colocarse detrás de la vagabunda y por error termine descongelándola provocando que se viniera en contra de nosotros aprisionándonos en el suelo usando algunas llaves en nuestra contra. Esta señora no me agradaba.

Estoy en suelto siendo retenida por el cuello a causa de esta mujer extraña que entro a la capi cueva como si fuera suya y no ayuda el hecho de que nos esté aplicando llaves solo porque no respondemos sus preguntas y mientras todo esto pasa escucho el elevador antes de que emita un pitido y la puerta se abra para ver como Henry sale del interior con mi tío siguiendo su paso, un suspiro de alivio llena mis pulmones.

—Si, Schwoz, ¿estás usando unitardo? —cuestiona mi tío después de que la vieja loca nos suelte dejándonos respirar de manera tranquila y me da gusto que se haya alejado lo suficiente de nosotros, con ayuda de Jasper me coloco de pie mientras escuchamos la respuesta de Schwoz, solo es un tonto más.

—No hablaba del unitardo, hablo de quién es esta anciana demente que estaba aprisionando a mi novia—masculla Henry señalando a la vagabunda que entreabre la boca al escucharlo, no sé si esta sorprendida o ofendida, pero si fuera ella estaría de las dos maneras.

—¿Henry? Qué bueno que estás aquí—murmura la vagabunda al verlo y comprendo que solo estaba sorprendida de verlo, pero si yo fuera ella me sentiría muy ofendida con el rubio, aunque cada quién piensa lo que quiere. Les advertimos que es peligrosa, pero ella continua acercándose a mi novio y es mi tío quien le pide que no se acerque más hasta que Jasper se aproxima a ella tomándola por el hombro, pero esta lo lanza hacía el carrito que esta cerca del area de los tubos.

—También queremos que no nos lastime—indica Henry temeroso retrocediendo a paso lento mirando a Jasper en el suelo adolorido quién cada dos segundos se queja por causa del dolor.

—No te lastimaría, soy tu hermana—niega ligeramente regresando la mirada hasta él y mi boca se abre y se cierra al mismo tiempo al escucharla, ¿su hermana? ¿Es que acaso era una Hart perdida o algo así? O, existía la teoría de que... nah, no podría ser ese el caso—. Soy yo, Piper. Del futuro—aclara respondiendo las preguntas de Henry.

Me sorprende, pero no me sorprende... quiero decir es raro todo esto, aunque se que hay una pequeña posibilidad de que sea cierto puesto que nosotros hemos viajado al pasado para arreglar y deshacer algunas cosas, así que tiene un poco de sentido, pero aún así sigue siendo un poco extraño. La anciana demente comienza a tocar el rostro de Henry como si estuviera apreciándolo mientras que mi tío se deshace de los nudos que trae en el cuerpo y la verdad que no me da la cabeza para preguntarle porque trae eso encima.

—Si, ¿no hay jabón en el futuro? Porque sus manos están sucias—remarca el rubio cada palabra mientras aleja las manos de la vieja loca de su rostro y tiene razón, la vagabunda desprende un olor desagradable.

—No es suciedad—replica sonriendo de lado mientras me acerco a mi tío para ayudarlo puesto que ya me desespero ver como no puede deshacerse de la cortina que trae encima del cuerpo—, es sangre de robot.

—Bien, muy bien, vamos a poner las manos en los bolsillo—expresa el rubio bajando las manos de la anciana demente en tanto tomo el brazo de mi tío para ayudarlo a sacar su pie de la cubeta donde estaba atorado, me estoy pregunto que carajos paso para que terminara de este modo—. Y nunca vuelva a tocar nada, por favor.

—En el futuro no hay bolsillos—comenta la anciana demente y hundo el ceño porque tenía entendido que no se puede revelar nada dado que sino eso alteraría la línea de tiempo, pero siendo sincera hasta este punto sigo sin entender la ciencia sobre esas cosas.

—Ella no es del futuro—replica mi tío molesto señalando a la Piper 2.0 y quiero reírme por la manera en la que la mira dado que se ve gracioso gracias al traje de pesquería que esta usando—. Es una demente que no sé cómo entró. Tal vez busca carne seca.

—Si soy del futuro—se defiende la anciana demente de inmediato ante las falsas acusaciones de mi tío—. Pero ¿enserio tienen carne seca? Porque me encantaría comer una poca—se lamenta y coloco los ojos en blanco al ver que mi tío saca un pedazo de carne de los bolsillos de su chaleco antes de lanzársela, quien la come de inmediato—. En el futuro, la única comida que nos dan los robots es pasta de vitamina sin sabor.

—Pues en el presente no puedes saber nada de nosotros o de la capi cueva, así que Schwoz trae el borra memorias—demanda mi tío colocando sus manos en sus caderas mientras vuelvo a negar, no entiendo como siguen confiando en ese aparato, ya quedo claro que es un peligro.

—¡Se nos acaba el tiempo! ¡Piper esta en peligro y debemos irnos ahora para salvar! —exclama la anciana demente que ya no creo que este tan demente y su declaración llama mi atención por completo, ¿por qué Piper estaría en peligro? Además no podemos llevarla, digo si la Piper del presente viera en lo que se va a convertir, bueno... sería un gran problema.

—¿Por qué Piper esta en peligro? —cuestione alzando una ceja acercándome un poco a ella, aunque mantenía mi distancia, no me gustaba estar cerca de la gente y menos de gente que luce como ella... da miedo. Es intimidante.

—¿Enserio creen su historia? —se burla mi tío.

—Hemos viajo en el tiempo muchas veces, así que es posible que ella sea la Piper del futuro—murmuré haciendo una mueca al escuchar mis propias palabras—. No digo que diga la verdad, pero existe una pequeña posibilidad de que este hablando enserio.

—Eso es cierto—coincide Henry asintiendo con la cabeza ligeramente dedicándome una sonrisa de lado y se la devuelvo de inmediato, quería abrazarlo, pero no estábamos en la situación adecuada para hacerlo. Tal vez en otro momento.

—¡Tenemos que irnos ya! Llévame a tu casa, a nuestra casa, la casa donde crecimos—pide la vieja demente en dirección a Henry y de cierta manera su presencia me inspira confianza, pero aún tengo una pequeña duda.

—Si enserio llego del futuro, ¿por qué no llegó directo allá? —interroga Jasper mirándola cruzándose de brazos alzando una ceja en el proceso y Ray lo señala con el dedo indicando que apoya sus palabras—. Gracias—le agradece con una sonrisa.

—Porque lo que viene por Piper, por mi...—hace una pausa lenta para señalarse a si misma agachando la mirada al suelo como si estuviera recordando algo doloroso—, no puedo enfrentarlo sola, necesito que me ayuden.

—Claro que si, ayuda profesional—presume capitán man colocando una mano en mi hombro para alejarme pasándome de largo y niego ligeramente esperando cualquier cosa de él—. Y ahora tiene una cita con el doctor puño...—alza el brazo en el aire antes de intentar golpearla, sin embargo, ella logra detenerlo para después tirarlo al suelo provocando que nos alejemos haciendo una mueca. Eso debió doler—. ¡Ay! Bien, empieza a molestarme tanto como la hermanita de Henry. Lo hace.

—Si soy la hermanita de Henry—repite la anciana demente que ahora es Piper dos punto cero–. Y tenemos que irnos, ya—anuncia tomándonos de las muñecas para empujarnos a la salida, aunque Charlotte la detiene antes de irnos.

—Tal vez si nos dijera porque algo viene por Piper, Ray fácilmente podría creerle—comenta la morena y es una buena idea, pero dudo que mi tío le crea a pesar de su historia, lo conozco, cuando esta seguro de algo es muy difícil que deje de creer en eso.

—Porque en el futuro lidero un ejercito contra los robots que esclavizaron a la humanidad—escupe devolviéndose hacía nosotros para mirarnos con advertencia lo que me hace temblar—. Los robots no pueden ganarme en el futuro así que van a enviar a una máquina horrible para destruirme. A Piper—se gira hacía mi novio—, en el pasado y viene justo hoy.

—Esto suena muy mal, amigo—indica Henry y ciertamente no me creo nada de lo que dice la anciana demente.

—A mi me suena a que la anciana ha visto terminator demasiadas veces, Hen—repliqué alzando una ceja porque todo lo que estaba diciendo era una locura y yo tenía un límite de creencias que se detenía justo con ella. Jasper comienza a alzar la mano mientras mi tío me da la razón y niego ligeramente cuando Jasper pregunta que que es terminator—. Es una película antigua que pasa exactamente lo mismo.

—¡Si! Terminator esa película le dio la idea a los robots de esclavizaros, esa y la primera escena de buscando a Nemo...—deja de hablar en cuanto la interrumpo de inmediato no queriendo escuchar lo que va a decir porque sinceramente no me interesa.

—Chicos, quizás debamos ir por seguridad—habla Henry señalando el elevador y hago una mueca porque no tengo ganas ni de vivir, pero sé que está preocupado por lo que asentí ligeramente disponiéndome a acercarme a él, pero la declaración de mi tío me detiene.

—¿Por seguridad? —interroga alzando la voz y volviéndola más gruesa de lo normal, odio cuando se pone en ese plan de no querer escuchar a nadie más—. ¡Llevémosla al manicomio!

—Escuchen, si dice la verdad entonces te venció la futura líder de la resistencia humana. Y si está loca, entonces te venció una anciana que le gusta la carne seca—explica Charlotte y me sorprende que siempre tenga algo de razón, pero me estoy desesperando porque cada cinco segundos nos detienen.

—La segunda es la vencida. ¡Bailemos anciana! —grita mi tío antes de irse en contra de la anciana demente provocando una mueca en mi rostro puesto que le hace una llave rápida antes de que él pueda tocarla y lo tira al suelo impactando su cuerpo en el de la manera más cruel posible—. ¡Ay, rayos! ¿Quién te enseñó a pelear?

—Tu lo hiciste—contesta la anciana demente desde arriba puesto que mi tío continua estando en el suelo quejándose en voz baja—, en el futuro—termina de hablar y tiene mucho sentido lo que dice dado que no he visto que alguien venza a mi tío en una pelea física.

Eso no me tranquilizaba porque significaba que la anciana tenía razón y Piper estaba en peligro.

*****

Caminaba lo más rápido que mis piernas me permitían, pero era un poco imposible puesto que Henry sostenía mi mano y tiraba de ella para que caminara a su ritmo lo que provocaba que me tropezara cada cinco minutos, intentaba llamar su atención, pero sus ojos parecían muy alejados de esta realidad, como si su mente estuviera en otro lado... y lo entendía, él amaba a su hermana pequeña y estaba preocupado por ella.

El rubio coloca su mano en la manilla girándola para abrir la puerta e ingresar al interior, y su mi corazón comienza a latir más rápido cuando veo algunos objetos destruidos tirados en el suelo, la pequeña mesa esta fuera de su lugar al igual que su sillón y me preocupaba que la cosa que enviaron a eliminar a Piper haya llegado antes que nosotros.

—Ya es tarde—se lamenta la anciana viendo el lugar mientras que Henry continua gritando el nombre de su hermana menor, me gire para mirar a mi tío quién tiene esta tranquilo en la entrada viendo todo el panorama cruzado de brazos—. ¿No lo ves? Se acabo. El robot la destruyo—dice y frunzo mi ceño al recordar una película sobre el viaje en el tiempo y me relajo un poco sabiendo que Piper puede estar bien. De no ser así, la anciana demente ya no estuviera aquí.

—Tranquilízate—murmure ladeando mi cabeza para mirar al rubi tonto que sostiene mi mano—. Ella debe estar bien, el robot no pudo destruirla porque entonces la anciana demente ya hubiera desaparecido. Eso es según las reglas del tiempo. Y ella está aquí entonces, Piper debe estar bien.

—Esa fui yo—habla Piper bajando las escaleras tirando basura por todos lados, estaba respondiendo la pregunta de la anciana loca que no entendía quién había destruido el lugar—. Hable con mis amigos y ninguno quiere venir a tu fiesta de nerds así que arruino el lugar para que cuando vuelva papá crea que hiciste una—termina de explicar guardando las manos en los bolsillos de su pantalón.

—¿Puedes llamarles y decirles que será divertida? —cuestiona Henry y supongo que se refiere a los amigos de Piper lo que no entiendo es porque tiene que hacer una fiesta a plena luz del día. Eso no garantiza nada de diversión, las mejores fiestas son de noche.

—Te conocen no servirá—se ríe la rubia negando ligeramente y me reí con ella cuando veo la expresión decepcionada de mi novio. Henry nunca fue el típico chico guapo y popular, guapo era, pero no popular—. Oye, ¿quién es? ¿Tú mamá? —interroga señalando con la cabeza a la anciana demente.

—No, no es mi mamá—niega mi tío.

—¿Tú novia?

—Te dire quién es, es tú...—mi tío es silenciado por la anciana demente que coloca su mano sobre la boca de capitán man haciendo un chillido con su boca lo que me provoca irritación, sin embargo, termino colocándome detrás de Piper cuando la anciana jala a Henry hasta ella y yo sinceramente prefiero que no me toque por lo que solo me quedo observando como los saca de la propiedad mientras estos gritan.

—¿Qué fue eso? ¿Quién es ella? —Piper comienza a hacerme preguntas y tengo la teoría del porque la anciana no quiere que digamos nada, se supone que no se puede hablar del futuro, pero es un poco confuso todo el tema.

—No puedo decirte—respondí sonriendo levemente, no podía ni tampoco quería, aunque era algo muy difícil de contener—. Lo siento, pero son las reglas del tiempo—vuelvo a negarme cuando comienza a insistirme porque le diga, pero rehusó totalmente a decir alguna palabra y poner en peligro a toda la humanidad. Los viajes en el tiempo nunca terminan bien—. Piper, basta. No voy a decirte nada.

Los minutos pasan y la joven rubia continúa pidiéndome explicaciones, yo estoy perdiendo la paciencia que intento contener respirando porque Piper prácticamente me esta gritando en el oído y agradezco que Henry ingrese al interior porque así él podrá encargarse de su molesta hermana, pero noto cómo está desesperado y preocupado por lo que supongo que el robot ya está aquí. Y lo confirme cuando mi tío cayo por el techo de la propiedad Hart.

—Empiezo a creer que la anciana dice la verdad—murmura mi tío en un hilo de voz. Lo sostengo por el brazo derecho para que deje de tambalearse y alzo una ceja sin entender lo que está sucediendo, ¿qué diablos pasó allá afuera?

—Díganme que sucede, ahora—demande al ver el estado de mi tío, la cabeza no me estaba dando para más y mi frustración llegaba a niveles que nunca habían sido traspasados. ¿Por qué demonios no podemos tener un problema menos real?

—No sé asusten, pero hay un robot afuera que viene a destruirte—Henry confirma lo que temía y suelto un suspiro maquinando un plan para tratar de impedir que el robot de deshaga de Piper, pero resulta difícil porque nunca he lidiado con robots asesinos—. Te acabo de decir que no te asustarás—recrimina Henry mirando a su hermana quién comenzaba a exaltarse.

—Tranquila, te protegeremos—asegura mi tío, pero entonces la puerta se abre de inmediato dejándonos observar como el robot esta sosteniendo el aire a la anciana demente y los dos hombres sueltan un grito asustados por lo niego acercándome a Piper para protegerla con mi cuerpo—. Escucha, entiende, quizás pudiste derribarme antes, pero es porque no lo esperaba y...

Sus palabras quedan en el aire cuando el robot toma su mano y lo avienta hacía arriba sin hacer el mínimo esfuerzo en ello, mi boca se entreabre antes de pasar saliva nerviosa. Dios mío, esto es una locura, ¿cómo vamos a vencer a alguien que puede hacer eso? Dudo que sirva de alguna forma congelarlo... ¿será que si uso mi poder de fuego se derrita? ¿Eso funcionaria?

—Oye, amigo, quiero que pares—pide Henry tomándome por la cintura colocándome detrás de él mientras comenzamos a retroceder asustados por lo que esta sucediendo—. Quiero que no te muevas. Luz roja, tiene que parar si digo luz... son las reglas del juego. Sigues... sigues caminando.

—Tranquilos, habló lenguaje robot—menciona Piper e intento detenerla cuando la vea con una silla de madera en las manos, pero es imposible poder detenerla porque se acerca a él—. Adios robato—le dice antes de romperle la silla en la cabeza, pero no le hace ni el más mínimo daño, de hecho solo rompe la silla en mil pedazos.

—Lo hiciste enojar más—le reclame tomándola por el brazo y tirando de el para alejarla del maldito robot que está enterrándola tres metros bajo tierra con la mirada. Da miedo.

—Veamos como se siente con esto—la voz de la anciana demente llama nuestra atención y observo como sostiene un arma apuntándole directamente, pero no puede hacerle nada dado que el cuerpo de mi tío impacta contra el suyo tirándola al suelo. Aparece en los momentos menos indicados.

—¡No es mi novia! Pero lo discutiremos luego. Ahora tengo problemas infantiles—dice misteriosamente sacando su láser, dudo que eso pueda hacerle algún daño—. Y esta vez mantendré mi distancia—no le sirve de absolutamente nada por que el robot estira los brazos llevándolos hasta su cintura para después aventarlo hacía el aire.

—Más vale que retrocedas—espeté dirigiéndome al robot que se giro hacía nosotras, no sabía dónde estaba Henry y ahora era algo en lo que no podía ni quería pensar. Con mis poderes les lanzó cosas sin tocarlas hasta que mi novio llama su atención sosteniendo el arma de la anciana demente.  Pero lo que no es nada sorprendente es que el robot ha desaparecido de nuestra vida—. ¿¡Adónde fue!? ¿¡Dónde demonios está!?

—No adónde sino a que tiempo—me corrige la anciana demente levantándose del suelo sacudiendo su sucia ropa mientras me observaba fijamente.

—Justo ahora—replique—. Estaba aquí hace un segundo.

—Los robots saltan en el tiempo cuando ellos quieren—explica y eso era más que obvio, debía ser eso, ¡malditos robots y sus poderes! Ya quisiera yo poder tener todas las habilidades que ellos, eso sería genial. Henry le entrega el arma a la anciana demente y se acerca a nosotros—. Saltó en el tiempo para evitar que le dispararan. Volverá cuando sea, tenemos que irnos.

—Hagan silencio—ordene sacando mi teléfono para llamar el número del científico en la capi cueva y no tengo que pedirlo dos veces porque los tres se callan de inmediato—. Hola, troll malvado. Es una larga historia, pero resulta que todo lo que dijo la anciana demente era verdad y un alocado niño robot vino a la casa de Henry, lanzó a Ray por el techo un par de veces lo que fue muy gracioso, pero escucha, este niño puede saltar en el tiempo así que... tienes que resolverlo.

Unos cuantos minutos bastan para que me explique su plan y es sencillo solo tenemos que llevar al niño a la capi cueva dónde una trampa estará esperándolo, el problema es que ninguno de nosotros sabe como hacer eso, al menos no tengo un plan que no implique usar a Piper como carnada.  El niño hace acto de presencia después de que Piper se niegue a ser usada y la tomo por los hombros retrocediendo con ella.

—Si quieres a Piper tendrás que ir por ella a la capi cueva—le digo antes de salir corriendo con la joven rubia delante de mi y con Henry y la anciana demente del futuro siguiéndonos el paso. Sería un cansado camino y también asustado, digo nos persigue un robot que quiere deshacerse de Piper, eso no saldría para nada bien.

No tengo ni la más mínima idea de cuanto tiempo nos toma llegar a basura y más, pero cuando lo hacemos no me importa nada ni siquiera detenerme a saludar a mis amigos que usan ropa muy particular solo me dirijo con Piper al ascensor para ponerla a salvo al igual que entra Henry después de nosotras con la respiración hecha un desastre. Bajamos de inmediato y me siento un poco aliviada de estar aquí, sin embargo, eso no me tranquiliza puesto que el científico aun no termina la máquina para detener al niño robot malvado.

Esto es de locos.

—Ya viene para acá, ¿cuanto tiempo más para la trampa, Schwoz? —cuestiona Henry con una arma de la capi cueva en sus manos y observó fijamente las puertas del elevador mientras protejo con mi cuerpo a la joven rubia detrás de mi. El científico solo pide un minuto más, pero justo en ese instante la puerta se abre dejando ver al malvado robot quién entra al interior—. No hay problema.

Suelto un grito involuntario sobresaltándome en mi lugar cuando Henry le dispara al robot, pero este coloca su mano frente a él para que el rayo rebote e impacte contra el rubio quien a causa de ello cae al suelo quedándose tirado ahí. Piper y yo comenzamos a golpear la espalda del científico para que se apresure con la máquina mientras este se queja.

Con mi telequinesis le aviento un par de cosas, pero este las esquiva con facilidad lo que me hace sentir un poco inútil y me queda solo usar mi aliento de fuego, pero no lo hago dado que Henry se acerca a él y lo sostiene casi como si estuviera abrazándolo para que no se moviera, aunque hace la lucha parece que no puede detenerlo por completo dudo que al menos lo haya hecho un segundo.

—¡Schwoz! ¡Rápido! —exclame cuándo el robot comenzó a formar electricidad con sus manos provocando que Henry comenzara a electrocutarse con el puesto que lo tenía abrazado y temía por la vida de mi novio.

Le arrebate la maquina a Schwoz cuando lo escuche decir que solo necesitaba colocarle más luces al artefacto, sabía que eso no era necesariamente indispensable, solo estaba siendo Schwoz queriendo que todo se viera más lindo. Hago una mueca cuando Henry cae al suelo y deslizo la máquina por el suelo que llega a los pies del robot antes de que Schwoz la active, una luz color azul cielo con algo de rosa y morado sale de ella rodeando todo el cuerpo del robot mientras este mueve y alza la cabeza hacía un lado al igual que sus brazos.

—Ya, esta en un bucle de tiempo—informa Schwoz y sonreí de lado suspirando alivia al saber que finalmente el peligro se había marchado, o al menos habíamos logrado detenerlo por un tiempo, aunque conociendo al científico se que nada hará que su máquina falle—. Está atrapado, reviviendo los mismos tres segundos, una y otra, y otra vez.

Henry se ríe como un tonto y yo hago lo mismo al ver su aspecto. Se ve muy gracioso todo electrocutado; —Parece que baila—comenta mi novio y ladeo la cabeza, tiene razón, los movimientos del robot son como si estuviera bailando—. Esta haciendo un paso, miren, lo estoy haciendo—comienza a imitar los movimientos del robot y niego divertida—. ¿Qué pasa?

—Papá ya viene—responde Piper preocupada, sigo sin entender el porqué. Ni siquiera sabía que su padre había salido de la ciudad—. No vas creerlo, pero el fake fest resultó falso. ¡Si! Todo fue una estafa para quitarle su dinero a los tontos—explica Piper mirando su dinero y no puedo creer que enserio no piensen ni siquiera un poco. El nombre del evento lo dice todo—. Papá viene para acá y dice; «espero que tu hermano este teniendo una fiesta. Y no sea el nerd con sus tres amigos de siempre.» va a la casa justo ahora. ¿Cómo vamos a fingir que hay una fiesta?

*****

Bueno, la idea de Henry no resulto ser tan mala, digo si lo era, pero como se trataba del padre de Henry sabía que se la creería completa y es que habíamos usado la bola de luces del robot para que hubiera luces de colores mientras que lo colocábamos a él en una esquina para simular que era un invitado bailando mientras que la música sonaba. Y los demás bailábamos para ayudar a Henry a fingir una fiesta porque era un nerd y nadie quería venir a sus fiestas.

—Soy un nerd—afirma Henry acercándome a mi lentamente y me reí en voz baja agachando mi cabeza sacudiéndola ligeramente. Lo era, era un nerd que solo tenía dos amigos, pero si alguien supiera su identidad y lo conociera como nosotros las cosas serían totalmente diferentes.

—Lo eres—asentí ligeramente alzando mi cabeza para concentrarme en sus ojos los cuales siempre me miraban con amor desde el primer momento. Su mirada hacía no había cambiado en lo absoluto, me miraba como si fuera su mundo entero—. Pero así me gustas, eres un nerd lindo.

Se ríe antes de inclinarse hacía mi para dejar un beso en la comisura de mis labios, pero a veces es tan difícil alejarse de él que termino colocándome sobre las puntas de mis pies para profundizar más el beso pasando mis manos por su cabello rubio. Besar a Henry enciende un fuego en mi interior, me coloca nerviosa, pero también siento un sin fin de emociones que no puedo controlar fácilmente, es como si besáramos nuestras almas, cada vez se siente como un íntimo beso el cual nadie puede romper ni siquiera nosotros mismos.

—¿Siguen juntos aquí? —la voz sorprendida de la anciana demente hace que nos alejemos del otro inmediatamente y bufo por lo bajo matándola con la mirada por interrumpir nuestro momento. Piper dos punto cero se golpea la frente como si recordara algo—. Claro, estamos en el pasado.

—¿De que hablas? —mi curiosidad se enciende y hundo el ceño mirándola fijamente. Su pregunta levanta sospechas en mi que no sé si quiero entender o descubrir, me asusta de algún modo.

—Quiero decir que en el futuro no están juntos—responde con obviedad y algo dentro de mi se rompe al escucharla, mi ánimo de cae rápidamente, pase saliva sintiendo el nerviosismo recorrer mi cuerpo entero formando un nudo en mi garganta. No tengo palabras—. Pero son felices—aclara rápidamente al ver nuestras expresiones—. Tú comprometida con ese chico lindo y Henry bueno... tiene salud—hace una mueca.

—¿No tenemos un futuro juntos? —la voz de Henry llama mi atención y volteo la cabeza para mirarlo. Esta del mismo modo que yo, perdido en sus pensamientos, su sonrisa se ha borrado y un atisbo de tristeza se instala en sus ojos. Parece muy alejado de la realidad mientras talla sus ojos como si estuviera apunto de echarse al suelo y llorar ahí por horas incluso esta hasta pálido.

—Ya lo entenderán—le resta importancia con cierta tristeza en la voz antes de sonreír de lado mirando nuestras manos entrelazadas y sigo su mirada viendo como Henry hace más fuerza en nuestro agarre sin llegar a lastimarme—. Algunos no están destinados a estar juntos. Todo depende del universo. ¡Nos vemos, hermano y cuñada!

Se aleja de nosotros felizmente con un par de panes debajo del brazos mientras que con la mano sostiene un par de bananas. Dejó escapar un bufido bajando la mirada hasta el suelo, no sé que significan sus palabras, pero me asustan porque quiero a Henry, de verdad y no quiero un final en nuestra siempre, quiero que sea para siempre. Pero parece que tenemos al destino en contra.

—No puede ser verdad—niega el rubio girándose hacia mi para mirarme, alzo la cabeza al escucharlo y hago una mueca, supongo que la negación es la primer etapa—. No puede serlo.

—Hen...

—No, me niego. Debe haber algo mal porque estoy seguro de lo que quiero ahora y de lo que quiero en un futuro y eso eres tú, te quiero a ti, una familia contigo, todo lo quiero contigo. En todos los universos, en todas las vidas, te quiero a ti, ¿bien? No voy a creer lo que una anciana demente me diga. No dejaré que el destino decida por nosotros.

—Como si pudieras luchar contra ello—me burle en su cara, no quería tampoco creer en ella, pero había una pequeña posibilidad. Ya quedo claro que puede estar demente, pero no es una mentirosa—. Hay límites para todo, Henry.

Bufa molesta antes de presionar sus labios contra los míos y tardo en corresponder su beso dado que me tomó desprevenida, esperaba cualquier cosa menos esta acción por su parte. Sus manos van a mi cintura pegándose más a mi cuerpo hasta que dejamos de besarnos, pero no me suelta en su lugar me abraza con fuerza como si temiera dejarme ir.

—Te amo y no tengo límites para eso, ¿bien? No existen límites en mis sentimientos hacía ti, y ciertamente tampoco existen para el destino. Te quiero en todos los universos que existan y en todas las vidas posibles, ¿lo entiendes? —murmura sobre mi cabello y cierro los ojos para apartar las lágrimas que se acumulan en mis ojos, maldita anciana demente—. Cuando el mundo sea un desastre y cuando no quede nada más que polvo en el, yo te seguiré amando como te amo ahora e incluso te amare más.

Paso saliva y tratado de que los latidos de mi corazón se calmen, suelto un suspiro varias veces antes de volver a exhalar. Quiero que todo este silencio, pero dudo que eso se pueda gracias a la tonta música que resuena por la residencia Hart: —¿Qué pasa si caigo, Henry? —interrogue en voz baja—. ¿Y si no podemos luchar contra eso? ¿Si tú caes?

—Caeremos juntos entonces—responde. Su voz es suave, cálida tan cálida que siento que me abraza con ella y tranquiliza mis dudas incluso las hace desaparecer por unos momentos—. Nadie me dirá cuando tengo que dejarte porque no hay nada en el mundo que me haga hacerlo. Somos tú y yo contra todos, uno mismo, ¿lo recuerdas?

—Espero que no te equivoques, Hart. Porque quiero estar contigo tanto como tú.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top