THE BEGINNING OF THE END.
act two ♱ season five !

SEMPITERNAL, TWELFTH CHAPTER.
ACT TWO      !     𝟬𝟭𝟮, BAD AND GOD LOVERS.

¿Conocen a la gente topo? ¿No? Pues yo sí y es la gente más molesta que he conocido, mi odio por ellos y la familia Bilsky están casi al mismo nivel, no se cual de los llegará a ganar, pero a ninguna de esas familia soportó. En las últimas semanas habían pasado varías situaciones entre ellas estaba la más reciente y es que mi tío había estado gastando dinero a lo tonto por lo que mando a hacer una pintura de ángeles con nuestro rostro, en fin, eso no era lo importante, el problema comenzó cuando le dio un martillazo a la pared y terminamos descubriendo que había un par de túneles debajo de la capi cueva.

Era increíble, ¿no? Pues lo fue por unas horas hasta que descubrimos que esos túneles pertenecían a la gente topo y ellos no estaban dispuestos a compartirlos, pero mi tío tampoco estaba dispuesto a ceder los túneles por lo que comenzó una guerra donde la gente topo invadía mi casa y la de Henry haciendo ruido y hablando a media noche, entre otras cosas. Al final terminaron robando la pintura, nosotros peleando por los túneles o más bien Henry peleando y mi tío terminó una semana atrapado dentro de ellos por ser un lento y no echarse a correr cuando tuvo la oportunidad.

Después de eso estuvo molesto con nosotros como por cinco días porque no habíamos ido a buscarlo por lo que no nos hablo en cinco días cosa que en realidad no nos importaba tanto y justo en estos momentos me encontraba junto a mi novio en el gabinete mientras buscábamos una papa platino para ganar un viaje frittlelandia. Los demás ya sabían sobre nuestra relación dado que Henry se lo había confesado a Charlotte la noche que estuvimos en el zoológico ayudando a un tigre a dar a luz así que no tuvimos más remedio que confesarlo.

No me molesta decírselo a todos, lo que me molestaba era que había perdido una apuesta contra Ray y Schwoz y tuve que ser su esclava como por dos semanas, se habían aprovechado de mí, mandándome para que hiciera todas sus actividades del día y demás, aunque dentro de todo, ellos y los demás mostraron felicidad por ello, sin embargo, no fue tanta la sorpresa dado que según ellos era algo que ya todos esperaban. Tontos.

El elevador emitió un pequeño sonido avisando que alguien estaba dentro de el antes de que la puerta se abrieran y mi tío saliera del interior con una sonrisa emocionada; —Chicos, ¿me notan algo diferente? —pregunta mientras nos observaba y presiento que incluso quiere saltar de la emoción y gritar también, él amaba gritar.

—¿Corte de cabello?

—¿Perdiste peso?

—¿Una cirugía?

—¿Te volviste más idiota?

—¡Compre una espada! —exclama con una sonrisa y eso si que llama nuestra absoluta atención, ¿una espada? ¿Es que acaso se había vuelto loco? Tendría que encontrar la manera de desaparecer eso sin que nadie se diera cuenta antes de que ocasionara un accidente—. ¡Katana!

Sacó la katana de su espalda alzándola en los aires antes de correr para comenzar a usarla haciendo que nos levantáramos del gabinete de inmediato antes de que nos lastimara de verdad, hacía cortes en el aire, golpeaba las botellas de papas que teníamos antes de irse contra las papas que estaban sobre la mesa del gabinete, ¡se había vuelto loco! En serio tenía que deshacerme de esa katana lo más pronto posible, ni siquiera lo notaría, no era la primera vez que le quitaba cosas peligrosas.

—¿No la aman? —inquiere después de calmar su brote de emoción donde pudo matarnos o lastimarnos con esa maldita y estoy seguro que nadie que este lo suficientemente cuerdo ama esa cosa horrible y peligrosa. Y claro que nosotros no la amábamos por lo que se lo dejamos en claro—. Pero es una espada, puedo usarla para cortar, picar, pelear con ninjas, revisar si mi cabello es perfecto lo cual lo es.

—O quizás matarnos porque no eres responsable—replicó Charlotte que era la persona más cuerda en todo momento y no había dicho ninguna palabra que no fuera cierta, también se lo dejamos saber.

—Esas espadas son para gente adulta que es responsable—recalque mirando a mi tío detenidamente, Ray era como un niño en el cuerpo de un adulto al cual teníamos que estar cuidando porque sino se mataba asimismo seguro que nos mataba a nosotros, y yo no quería morir a manos de un tonto que no sabe ser un adulto.

—Soy responsable—sonrió de lado y abriendo los brazos antes de inclinarse para tomar una de las latas que se encontraba en el suelo mismas que el había derribado minutos antes—. Ponte esto en la cabeza, la cortaré a la mitad—ordeno mirando a Jasper y entregándole una lata de papas, pero nuestro amigo solo formuló un «ayúdenme.»

Entonces Henry intervino impidiendo que Ray corta la lata a la mitad o más bien que corta a Jasper por la mitad por no saber usar una Katana y estar jugando como si de un niño pequeño se tratará. Tome asiento después de que Jasper se alejara de las garras de Ray mientras mi novio le contaba a mi tío lo que hacíamos antes de que él llegará a la capi cueva con la intención de matarnos con esa katana que tenía entre manos.

Mis labios se presionaron una línea recta para no reírme de mis amigos cuando comenzaron a imitar el comercial que habían estado pasando en la televisión desde hace días y es que estaba segura de que todos en Swellview estaban buscando esa maldita papa plateada o tal solo éramos nosotros siendo unos idiotas sin oficio que encontraban divertido buscar una papa que probablemente no encontraremos.

—¡Cuidado con Schwoz! —escuché la voz de alguien que provenía desde el techo antes de que la figura de Schwoz apareciera en mi campo de visión, ¿por qué estaba bajando del techo? —. ¡Ya regresé! —abrió sus brazos con una sonrisa y mire a todos, ¿desde cuándo se había ido? No podía creer que había estado afuera y yo no lo haya notado.

No era la única dado que fue Charlotte quien preguntó cuando se había ido Schwoz, a lo cuál él respondió que desde hace tres días había estado dentro de la computadora de la capi cueva. Siendo sincera ni siquiera había notado la ausencia de Schwoz, pero tampoco se lo dije porque sino haría sus dramas como siempre, era igual que Ray, le encantaba exagerar las cosas. Así que todos negamos no habernos dado cuenta de que él no había estado en los últimos tres días.

—He cambiado por completo la red de la computadora y ahora, puedo activar, ¡esto! —sonríe de lado mientras de la mochila que traía colgando en la espalda saca un un cubo enorme con algunos círculos de color azul alrededor y mi ceño se frunce porque no sé que diablos sea eso.

Jasper fue quien le preguntó que era ese maldito cubo enorme que tenía, pero no pudo explicarse porque mi tío intervino preguntando si podía usar su espada en el por lo que Schwoz respondió que podíamos usar el cubo para lo que fuera, lo cual fue mala respuesta dado mi tío le ordeno que se colocara el cubo en la cabeza para partirlo en dos a lo que Schwoz respondió retrocediendo mientras se acercaba a nosotros.

Coloque los ojos en blanco, esa maldita espada nos traería muchos problemas. Schwoz coloco el cubo sobre los monitores y por unos segundos las luces de la capi cueva se desestabilizaron, pero de inmediato recuperaron la estabilidad antes de escuchar la voz de una mujer resonando por el lugar y es que se trataba del cubo el cual tenía un sistema operativo llamado Hally, era genial porque si le preguntabas algo te respondía de inmediato y era... interesante. Según Schwoz Hally podía hacer cualquier cosa dado que era como una persona real dentro de una computadora, sus palabras no las mías, esa cosa me recordaba a Jarvis, la inteligencia que sale en las películas de marvel.

Las cosas se colocaron un poco raras cuando Schwoz y Hally comenzaron a coquetear si es que así se le puede llamar dado que Ray casi mataba a Jasper con su espada, aunque eso era lo de menos porque me sentí muy incómoda al ver al genio y su computadora coquetear entre ellos por lo que termine sacudiendo mi cabeza confundida y preferí alejarme hasta estar sentada de nuevo en el gabinete. Unos minutos más tarde llegó Henry a mi lado dejando un beso en mi mejilla antes de sonreírme de lado queríamos continuar en busca de la papa platino, sin embargo, nos dimos cuenta de que ya no contábamos con más papas por lo que Hally resolvió el problema encontrando un cargamento sin reclamar de latas frittles en los muelles así que no tuvimos más opción que dirigirnos ahí. No tenía nada mejor que hacer.

—¡Dejen de besarme! ¡Su romance me empalaga! —dramatiza mi tío interponiéndose entre Henry y yo por lo que ambos lo observamos con el ceño fruncido por su tan molestia presencia lo que desencadeno una pelea entre los tres. Charlotte intentaba aliviar la tensión mientras que Jasper estaba de lado de mi tío así que éramos dos contra dos y Charlotte... era la sensata del grupo.

*****

Mi tío estaba destruyendo las papas que Henry le lanzaba porque según ellos así era más rápido, no creía eso hasta temía por nuestras vidas, esa katana en manos de Ray era un peligro para la humanidad, en fin, mientras mi tío cortaba las papas soltaba un «limpio» hasta que Henry le pregunto si no había encontrado la papa platino, pero nuestra sorpresa fue cuando nos dimos cuenta de que él no la estaba buscando, en realidad soltaba esos «limpio» porque estaba haciendo un corte limpio, una tontería.

Jasper y yo teníamos la teoría de que Schwoz estaba saliendo con Hally la computadora, ¿cómo llegamos a esa conclusión? Por el simple hecho de que se encontraba a unos metros de nosotros tomándose fotos con ella al mismo tiempo que la inteligencia las colocaba en las computadoras con algún filtro de corazones que nunca me gusto, siendo sincera esto estaba siendo muy raro e incómodo.

Mis oídos solo pudieron captar el grito masculino de alguien gritando «¡katana!» antes de coaccionar y tirarme al suelo cubriéndome a mi misma dado que mi tío estaba intentando matar una mosca con su estúpida espada misma que podía matarme.    Los gritos no se hicieron esperar y solo pude sentir una mano en mi cintura levantándome del suelo antes de cubrirme con su cuerpo mientras hacía una mueca de desesperación, se trataba de Henry quién estaba de espaldas frente a mi mirando el desastre que estaba ocasionando nuestro jefe, entreabrí ligeramente la boca cuando mi tío atravesó la máquina de snacks con su espada y Hally soltaba un exagerado «¡no!»

—Apuñalaste a Holly—evidencio Schwoz sorprendido, pero era obvio que a mi tío no le importaría porque se fue como si nada hasta que la computadora inteligente anunció que ella misma se encargaba de deshacerse de la mosca que nos había puesto en peligro a todos.

—¿Cómo? No tienes espada—se burló nuestro jefe haciendo movimientos en el aire con su katana antes de que la voz modo robot de Hally resonara por toda la capi cueva anunciando que había activado el protocolo de succión de tubo, ni siquiera sabía que existía tal cosa, pero era efectiva.

—Genial, se deshizo de la abeja y no hay nadie apuñalado por una katana—remarque las palabras sonriendo irónicamente mientras volteaba a ver al señor que tengo por tío quien solo me devolvió la sonrisa con sorna. Estaba más que cansada de sus niñerías.

—No es cierto—replicó el troll malvado antes de señalar la máquina de snacks que estaba dañada, me imaginaba que eso nos llevaría a un gran drama—. ¡Apuñalo a Hally! —exclama antes de voltearse hacía la nueva computadora—. Está bien, pan de azúcar. Schwoz hará que todo esté bien—comenzaba a acariciarla antes de alejarse—. Ahora quédate aquí, iré por cinta de plasma y te arreglaré—asegura desapareciendo por la parte trasera de la máquina de snacks, ahora dañada.

Pasé saliva cuando las luces se tornaron de color rojo, eso no me daba buena espina, estaba segura de que algo malo pasaría y tenía la sospecha de que tenía que ver con lo ocurrido hacer unos segundos, y lo confirme cuando todas las salidas fueron cerradas.

—Su tonto amigo es una amenaza para la cueva, debe ser eliminado—murmura la computadora, sus colores azules han a cambiado a un rojo mega intenso—. No tú, el que tiene la espada—indica después de que Jasper se quejará porque según él no había hecho absolutamente nada, los cuatro nos giramos para observar a mi tío quien se señala asimismo con incredulidad.

Nunca pensé que mi tío sería tan tonto como para ponerse a pelear con una computadora que estaba enojada, y es que él alegaba no ser una amenaza, aunque todos sabíamos que si lo era. Capitán man como el hombre inteligente que es intento atacarla, pero ni siquiera fue capaz de acercarse porque desde la parte de arriba comenzaron a llover rayos láser en su dirección.

—Oye, alto—demande molesta y un poco preocupada, ella acató la orden no sin mandar un último rayo hacía mi tío—. ¿Qué fue eso? —inquiero con el ceño fruncido, y su única respuesta, fue otra pregunta, maldita computadora—. Hally, intentaste matar a Ray, mi tío—evidencie acercándome.

—Es una amenaza obvia para la cueva y debe ser eliminado—contesta con su voz robótica, aunque también suena muy real, como si de una persona humana se tratara.

—¿Qué? No, no, no, no, él no es una amenaza, él es el jefe, ¿si? —habla Henry colocándose a mi lado mirando al cubo o yo que sé, mi tío nos agradece por salir a defenderlo de la amenaza de muerte que le dedico la tonta computadora que Schwoz diseño.

—Y a veces puede no ser responsable y tomar malas decisiones, pero protege Swellview y lo necesitamos en la cueva—interviene Charlotte soltando un suspiro exhausto al terminar de hablar, creo que todos estábamos igual.

Después de un ligero silencio Hally cuestiona si todos pensábamos lo mismo por lo que respondemos con un «si» lo cuál fue una mala elección de palabras dado que gracias a eso ella dijo que éramos un par de amenazas al igual que mi tío, según ella debíamos ser eliminados por lo que comenzó a atacarnos con rayos láser del techo. Comencé a correr colocándome detrás de mi tío tirando de la mano de Charlotte para que se escondiera donde mismo dado que bueno... él era indestructible.

Terminamos en el área de los tubos y fue entonces cuando los rayos láser desaparecieron, Hally intentó que nos fuéramos, pero nos negamos a cumplir tal orden hasta que ella nos echó activando el protocolo de succión de los tubos y en contra de nuestra voluntad terminamos fuera de la capi cueva. Maldita computadora y maldita katana, todo esto era su culpa.

Un rato más tarde nos encontrábamos en la habitación de mi novio, claramente yo entré por la ventana porque de ninguna manera iba a entrar por la puerta principal sabiendo que Piper estaba ocupada grabando rimas de niños en voz baja alternando micrófonos para niños sensibles así que sabía que al menor ruido ella se molestaría y ella da miedo enojada, mucho miedo. Todos le temen al temperamento de esa mocosa, incluida yo.

Al igual que los demás estaba molesta por ser echada de la capi cueva de la peor manera por lo que estaba sentada inclinada apoyándome sobre mis rodillas robándole papas a mi novio mientras pensaba en algunas ideas para vencer a Hally, quería que se fuera para siempre. No estaba dispuesta a soportarla más.

—¡Oh, tengo una idea! ¡Una idea! ¡Una idea! —aclamaba Jasper mientras se erguía en su lugar, así que todos giramos para mirarlo pidiéndole que hablara sobre ella—. Pancafest. Pantalones que son cafés, pancafest—deslumbró así que termine negando ligeramente antes de meter un puñado de papas a mi boca molesta—. La escribiré de todos modos.

—Haces mucho ruido al escribir—espeté en dirección a Jasper quien tecleaba como si quisiera desquitar su enojo con el teclado quien no tenía la culpa de nada, aunque este no se dio cuenta por lo que continúa escribiendo hasta que escuchamos la voz de Piper cuestionando que quién estaba escribiendo tan fuerte—. Te lo dije.

Jasper quiso que alguno de nosotros sostuviera su laptop, pero claramente nos negamos porque sabíamos que Piper entraría por esa puerta molesta dispuesta a callar a la persona. Y dicho y hecho le hizo creer que existía un botón en su teclado que lo hacía escribir sin hacer ruido y Jasper como el tonto que es le soltó la laptop, bueno... ella se la quitó antes de comenzar a golpearla con una pequeña pesa de Henry, me quedé muy quieta formando una línea recta con mis labios mirando como Piper rompía la laptop en mil pedazos antes de marcharse de la habitación molesta.

—La hermana tonta de Henry me dio una idea—menciona mi tío después de callarnos a todo lo que no entendía porque en realidad nadie estaba hablando, sin embargo, lo animamos para que contara su idea, aunque de no haberlo hecho él de todos modos la contaría—. Entramos a la capi cueva y destruimos la computadora—se emociona—. Jasper escribe eso—demanda, pero este le muestra su laptop rota por lo que hace una mueca—. Oh, es cierto.

—Eso es de hecho una buena idea—murmuré después de pensarlo mejor así que me levanté de mi asiento para mirarlo—, aunque todavía tenemos que pensar cómo vamos a destruirla. Ya demostró que ella lleva todo el control.

—No necesariamente tenemos que destruirla—dice Charlotte con la mirada pensativa lo que me anuncia que ella tiene una idea o ya la está planeando—. Creo que solo hay que romper ese cubo que brilla mucho—explica antes de que todos escuchemos la risita que proviene de la boca de mi tío.

—Bien, podría ser, podría ser—comenta Henry entrecerrando los ojos mirando a la nada. Hago una mueca confundida al ver como tío continuaba riéndose como un tonto y hace movimientos raros con su katana, ¿qué trama? Suspiro escuchándolo preguntar que si haremos su idea por lo que Henry responde—. Ah... sí.

—¿Enserio vamos a hacerlo? —inquiere agrandando sus ojos de una manera que me sorprende antes de saltar directo a la cama de mi novio y lo veo visible emocionado con su katana—. ¡Amo ese plan!

—¿Por qué te ríes de esa forma? —pregunté alzando mi voz a causa de sus gritos mientras movía su tonta katana por el aire, pero no tuvo la oportunidad de responder porque la voz molesta de Piper llegó hasta nuestros oídos y fui la primera en salir corriendo por la ventana. Puede ser pequeña, pero es picosa y no quería enfrentarme a ella.

Después de escapar de la residencia de los Hart cobardemente decidimos que solo Henry, yo y mi tío iríamos en contra de Hally dado que Jasper y Charlotte habían preferido ir a su casa, en fin, nos encontrábamos en la parte de arriba perdiendo la paciencia dado que mi tío estaba escogiendo un arma en contra de la computadora, pero cada vez que miraba una nueva dejaba la anterior en el suelo, así que sin más lo tome por el brazo tirando de él para llevármelo a la parte de abajo y acabar con esto de una maldita vez. Al final se decisión por la maldita katana de nuevo.

Capitán man estaba abriendo la puerta del elevador con su tonta katana y al ver el exterior no pude evitar fruncir el ceño por lo que mis ojos observaron y era Schwoz con un traje rosa mientras Hally utilizaba un velo de novia, algún tipo de música rara resonaba por el lugar. El genio nos saludó emocionado y no pude evitar sonreír, aunque forzadamente, Schwoz era un gran amigo, sin embargo, no lo repetimos todo el tiempo.

—¿Te casaste con Hally? —cuestione con una mueca de disgusto esperando que me respondiera un «no» de verdad a veces no entendía como Schwoz siempre encontraba la manera de tener novias robot y casi todas lo dejaban porque querían «ser libres.»

—¡Si! Y me voy a poner su apellido. Ahora soy Schwoz número de serie, uno, siete...—comenzó a divagar mirando fijamente al cubo brillante, pero fue mi tío quién le ordeno que se alejará de ella o lo que fuera esa cosa, aunque este estaba confundido por nuestra repentina aparición así que tuvimos que explicarle todo lo que nos había intentado hacer su tonta esposa digital—. No, no, mi Hally nunca haría algo así.

Intentamos irnos en contra de ella, sin embargo, escuchamos su voz resonando por el lugar activando algo llamado «rayo gabritacional» y un calor inexplicable me recorrió el cuerpo era tan insoportablemente que no pude continuar de pie y sin planearlo termine en el suelo con un dolor inmenso y sin poder moverme. Le pedimos ayuda al único que podía hacer algún movimiento y Schwoz intentó hacer su esposa digital entrará en razón, pero esta no tenía muchas ganas de escucharlo.

Hally comenzó a mostrar algunas escenas donde Schwoz terminaba lastimado por nuestra culpa y bueno... nosotros no le tomábamos mucha importancia, y si admito que a veces éramos crueles con él en especial mi tío, pero también lo amábamos lo suficiente para considerarlo familia.

—Vaya soy muy gracioso—se ríe mi tío y a como puedo terminó negando mientras lo fulmino con la mirada, no puedo creer que incluso ahora termine burlándose de las cosas que hace, enserio es como si tuviéramos un niño pequeño como jefe—. Puse toda una piña en la boca de Schwoz, eso ni siquiera es posible.

—Cierra la boca, eso no es gracioso—maldecí desde el suelo mientras alzaba mi mirada para notar a Schwoz quien tenía la mirada en el suelo y se encontraba muy quieto en su lugar, temía porque terminara apoyando a Hally—. Ella va a eliminarnos.

—No la haré—habla la voz robótica de la esposa digital de Schwoz por lo que cierto aliviado invade mi cuerpo y es Henry quien le agradece tal acto—. Schwoz lo hará—termina, bien... esto es aún peor, no debí sentir aliviado tan pronto. Había una probabilidad de que Schwoz aceptará porque mi tío continuaba riéndose de las maldades que le ocasionaba a su ayudante y yo solo quería que esto terminara, es que ¿habrá algún día en que tengamos paz? —Schwoz, estamos casados, prueba que amas y elimina a tus amigos.

Intentamos persuadir al genio para que no nos eliminaran, pero Hally también lo intento así que éramos dos de sus amigos contra su recién esposa digital. Schwoz tomo la katana de mi tío como Hally lo ordenó y creí que algo malo iba a pasar hasta que escuche a mi tío decir que había encontrado la papa de platino, ¡así que iríamos a frittlelandia! Eso era genial, aunque después recordé que si nos eliminaban no podríamos ir a ningún lado.

Continuaba intento escapar del espacio donde estaba el rayo golpeándonos directamente mientras escuchaba a mi tío decir que Schwoz si nos importaba y que lo iba a probar por si mismo, se preguntarán, ¿cómo? Bueno pues con mucho éxito alcanzo la papa de platino y sosteniéndola en su mano dijo que teniendo la papa en su mano se había dado cuenta de que lo más importante era la amistad y acto seguido destruyó lo único que nos llevaría a frittlelandia en mil pedazos antes de soplar la palma de su mano para que las migajas desaparecieran. Era más fácil que le obsequiara la maldita papa para que al final él nos invitara, pero no, el tonto decidió destruirla matando nuestra única oportunidad.

Hally aseguraba que el tonto sacrificio por la papa no había funcionado, pero cuando observamos a Schwoz llorar con el rímel corrido «no preguntar porque llevaba rímel encima» y después de unas cuantas palabras emotivas para Hally, el genio terminó apuñalado al tonto cubo brillante con la katana de mi tío. La capi cueva tomo cierta inestabilidad por la acción así que con cuidado me levanté del suelo para acercarme a Henry y ayudarlo a colocarse de pie antes de cubrirme el rostro con la luz brillantemente amarilla que desprendía el cubo.

Hally terminó completamente derretida.

*****

De camino a casa íbamos riéndonos de la situación que habíamos presenciado en la capi cueva y cada que lo recordábamos nuestra risa se intensificaba hasta que el punto de que algunas personas nos miraban extraño, ¿y cómo no? Si parecíamos dos idiotas caminando mientras nos ahogábamos de la risa. Había sido gracioso porque después de que Schwoz prácticamente salvará nuestra vida nos dimos cuenta de que la katana de mi tío terminó derretida «lo agradecía» pero él estaba molesto y había intentado atacar a Schwoz quien comenzó a correr por toda la capi cueva para que no lo atrapara. Ellos eran un caos.

Negué ligeramente ante las palabras de mi chico, pero poco a poco perdí el hilo de la conversación cuando mis ojos se percataron de un arbusto de flores preciosas y no pude evitar detenerme para observarlas mejor. Henry detuvo su paso a unos metros de mi cuando noto que mi persona ya no lo acompañaba más por lo que termino regresando hasta mi con la curiosidad destellando de sus hermosos ojos azules.

—Son hermosas, ¿no? —susurré. Era tan fácil que mi voz se perdiera en medio del viento y la noche, mis ojos buscaban los suyos y cuando se encontraron pude sentir cierto fuego creciendo en mi interior, pero no me sorprendía porque por alguna extraña y desconcertante razón siempre que estaba con Henry me quemaba por dentro, una ola de me emociones me acompañaba cuando él me miraba con amor.

—No tan hermosas como tú.

—Eres asquerosamente romántico—arrugue mi pequeña nariz al escucharlo, estaba un poco disgustada, pero no por sus palabras sino por mi misma porque nunca había sido capaz de responder a sus comentarios como estos, cierta vergüenza me invadía con sus demostraciones de amor, además de que avergonzaba no saber corresponderle como él merecía.

—Tal vez, pero no te estoy mintiendo—murmura ensanchando su sonrisa antes de volverse hacía mi para mirarme con esos ojos azules que carga con él, se inclina un poco y besa mi nariz antes de reírse porque involuntariamente la he arrugado de nuevo—. Eres tan bonita—susurra—. Te amo.

Me coloqué de puntas para rodearle el cuello casi al mismo tiempo que sus manos van hasta mi delgada cintura para sostenerme, no tenía miedo de dejarme caer porque sabía que Henry estaría ahí para atraparme. Deje un beso en sus labios el cual lentamente se va intensificando, sus labios eran tan adictivos para mi que me costaba alejarme, además de que cada vez que Henry me besaba sentía que me desnudaba sin hacerlo en realidad, no sabía como, pero tampoco tenía dudas, él era el chico perfecto para mi.

Estando con Henry me olvidaba de mis miedos y dudas, sentía que tocaba el cielo con mis propios dedos cuando él me miraba, Henry era todo tipo de amor, con él sentía paz, tranquilidad, sin embargo, también era capaz de consumirme, de hacerme sentir peligro, pasión, como si viviera la vida en el momento. Él lo era todo.

—Sabes que te estoy dando mi corazón, ¿no? —pregunte al alejarme mientras entrecerraba los ojos y echaba mi cabeza hacía atrás, quería observarlo mejor porque no estaba mintiendo en lo absoluto, Henry tenía mi corazón, hacía tiempo que le había dado la capacidad de romperlo, pero también de repararlo, podía hacer lo que quisiera con el porque mi corazón y alma le pertenecían, sabía que Henry se daría cuenta de que no le estaba mintiendo si me miraba directamente a los ojos—. Tú realmente me tienes, Henry. Tú tienes todo lo que yo tengo para dar, y te di mi corazón.

Nadie nunca me había tenido como él.

Era como si estuviéramos hechos para estar juntos y tal vez esa era la razón por la que nunca funcionaba con alguien más. Sonríe auténticamente antes de volver a besarme y en medio del beso suelto un suspiro por la satisfacción del momento, lo mejor de todo esto que estábamos viviendo era que Henry me convertía en ese tipo de persona que siempre espere ser; alguien digna de amor.

—Eres todo para mí, Hope.

Y él lo era para mí.