11. sueño con peligro

THE BEGINNING OF THE END.
act two ♱ season five !










SEMPITERNAL, ELEVENTH CHAPTER.
ACT TWO      !     𝟬𝟭𝟭, DREAM WITH DANGER.

Su cabeza descansaba en el vientre de Henry mientras jugaba con sus manos que se encontraban elevadas y observaban en silencio el tenue cielo azul, el sol estaba a nada de esconderse para dar paso a que la luna iluminara las calles en compañía de las estrellas. Estaba en paz, su respiración estaba lenta y tranquila, el silencio no le molestaba a ninguno de los dos, les resultaba reconfortante. Les bastaba con saber que tenían la compañía del otro.

Henry acariciaba su cabello castaño con su mano libre en tanto ella jugaba con la otra en el aire, dándole leves caricias, simulando hacer pequeños dibujos o simplemente pasando las yemas de sus dedos por la palma de la mano del rubio. Estaban relajados disfrutando de su día, aunque pronto tendrían que volver a su trabajo.

En las últimas semanas habían pasado algunas cosas un poco interesantes, pero nada relevantes entre ellas estaban el hecho de que Charlotte se había convertido en múltiples fantasmas al menos eso le habían hecho creer a la familia Hart cuando Henry y Jasper aspiraron a Charlotte con una aspiradora que había creado Schwoz, las cosas se complicaron un poco cuando ambos amigos rompieron esta misma y la morena quedó atrapada dentro de esta. Además de la cena que habían tenido con Pie Grande noches más tarde dado que fue una sorpresa para ellos cuando supieron que Schwoz lo conocía.

Y hablaba del Pie Grande real, del auténtico incluso lo ayudaron a derrotar a un cazador que llevaba cazando a Pie Grande durante mucho tiempo, después de eso disfrutaron la noche viendo alguna serie y dejando que Ray siguiera cayendo en las trampas que había colocado el cazador para vencer a Pie Grande, había sido una buena noche y con un final feliz.

—¿Cómo te ves en el futuro? —inquiere Henry rompiendo el cómodo silencio en el que se encontraban, su vista estaba puesta sobre el cielo y en ocasiones cerraba los ojos al sentir las caricias de su novia sobre las palmas de su mano. Le gustaba la sensación.

—No lo sé—fue su respuesta, sin embargo, él sabía que iba a continuar hablando dado que ella se había movido un poco de su lugar—, profesionalmente creo que todavía no tengo una idea, quiero decir, no sé que quiero estudiar. Pero románticamente, me veo casada, con una niña y un hombre que ame por completo, que de todo por mi como yo lo daré por él. Quiero tener un hogar donde pueda estar en paz después de una jornada de trabajo, cenar en compañía de la familia que voy crear mientras escucho como estuvo su día y ellos escuchan el mío, quiero ser feliz, además de tener un enorme jardín verde donde poder jugar con mis futuros hijos.

Sabía la vida que quería, quería tener un amor que durará para siempre en dónde nadie ni nada los dañará, donde su familia siempre fuera lo primordial, tener un esposo que la hiciera feliz y ella a él, solo quería una niña, una pequeña familia de tres. Deseaba ser feliz en un futuro y lo sería de eso no había dudas porque si alguien elegía correctamente siempre era ella.

Él la escuchaba atento a cada una de sus palabras mientras ella continuaba parloteando sobre su vida soñada, en un momento se irguió en su lugar haciendo que ella copiara su acción para después estrecharla contra sus brazos con dulzura y suavidad, la observaba atento a sus movimientos incluso en ocasiones jugaba con los mechones castaños que caían sobre su rostro mientras los ojos azules de su chica miraban a todos lados, ella seguía hablando, pero entonces dejo de hacerlo tomando un largo suspiro y dejando caer sus hombros con cansancio, como si se hubiera rendido o algo le hubiera quitado la ilusión de sus ojos.

—¿Alguna vez te has preguntado que pasaría si no terminamos juntos, Hen? —pregunta ella con la voz baja, casi como un susurro inaudible, pero pudo escucharlo gracias a que se inclino sobre ella—. Digo, no es que quiera terminar ahora—se ríe nerviosamente jugando con los dedos de sus manos—, pero, ¿lo has pensado? Creo que ese es uno de mis miedos—confiesa cabizbaja y el joven solo puede observarla en silencio—. Tener que dejarnos ir. No quiero que eso pase, quiero estar junto a ti, siempre.

Henry guardó silencio por unos momentos, buscando las palabras correcta y es que al igual que ella tenía miedo de lo que les deparaba el futuro, sin embargo, una parte de él estaba tranquila, como si por dentro supiera que el tiempo acomodaría las cosas en los lugares correctos y entonces el pánico y terror desaparecían.

—No pasará—confirmo con firmeza mientras pasaba saliva—. Lo sé porque nos veo juntos, nos veo juntos en el futuro, riéndonos de cómo la duda nos estaba carcomiendo lentamente, cómo las esperanzas morían, pero aún así llegamos y pudimos contra todo. Aún tenemos mucho por aprender sobre el amor, pero quiero aprenderlo contigo, tenemos muchas cosas por vivir, pero sé que es contigo con quien quiero vivirlas.

Había cosas que no sabían como que el sufrimiento era parte de estar enamorado, pero aprenderían juntos y lo superarían porque se trataba de ellos. Estaban juntos era lo que en verdad importaba. Las cosas estaban cobrando sentido, poco a poco se estaban acomodando en su lugar porque ya estaban juntos.

—No me asusta, tengo fe en que terminaremos juntos—murmura mirándola detenidamente—. En cada universo, eres tú para mí. Incluso si no soy yo para ti, eso es algo que sé con certeza. Te amo y eso no lo va a cambiar el destino ni el futuro.

—Entonces, ¿eso somos? —cuestiona ella alzando la cabeza para mirarlo, por una fracción de segundos sus ojos se encontraron, pero pronto se perdieron—. ¿Dos personas destinadas a estar juntas?

—Más bien somos dos personas estúpidamente enamoradas.

—Estúpido tú, Henry.

Se ríe negando ligeramente con la cabeza mientras la chica frunce el ceño regresando la vista al cielo en tanto el chico acariciaba sus mejillas suavemente.

—En fin, ¿quieres hijos? —inquiere la castaña con curiosidad después de encontrar una posición que la hiciera sentir comodidad y los brazos de Henry eran eso—. Si es así, ¿cuantos quieres?

—Mhm, me gustaría tener cuatro—responde pensativo, en realidad nunca se lo había cuestionado, pero le gustaba la idea ahora que se lo planteaba—. Tres niños y una niña, aunque también me gustarían que fueran mellizos, una niña y un niño o... ¡que fueran cuatrillizos! Sería estupendo.

—¿Cuatrillizos? Henry ni siquiera puedes con tu propia alma, ¿cómo vas a poder con cuatro niños y tres de ellos siendo varones? Te volverás loco, créeme—negaba ligeramente con desaprobación, escuchándolo le preocupaba que aquello se convirtiera en realidad, se preocupaba por esos niños que ni siquiera existían—. De todos modos, ¿cómo los llamarías?

—Caleb, Charles, Carlos y Carlotta—fue respuesta fue inmediata y es que en el fondo amaba esos nombres, la idea de pensar en un futuro con hijos lo emocionaba tanto. La chica se ríe entre dientes mientras niega.

—Eres muy original—se burla entrecerrando los ojos en su dirección—. ¿Tu boda soñada?

—En una iglesia con Jasper como mi padrino y Charlotte tu dama. Yo de traje y tú con tu vestido blanco, nuestras familias juntas, tener muchas flores alrededor al igual que invitados... ¡oh! ¡Y con un enorme pastel de diez leches como en mi cumpleaños! —exclama agrandando ligeramente sus ojos al imaginarlo—. Pero lo importante es que seas tú la que camine hacía el altar—sus palabras logran ruborizar a la chica mientras arruga la nariz, pero él no lo nota por primera vez—. ¿La tuya?

—En la playa, frente al mar—responde segura de sus palabras y la firmeza detona de su voz—. Que la ceremonia sea en el día mientras esta el sol puesto con nuestras familias alrededor y algo que no puede faltar es una fuente de chocolate además tendríamos que cerrar la noche liberando  globos de cantoya o linternas flotantes como quieras llamarle. Oh, y la luna miel sería en Venecia o en Viena, aunque para eso tenemos que tener mucho dinero o comenzar a ahorrar—comenzó a divagar mientras él se quedaba quieto escuchándola con una sonrisa—. En fin, no importa como termine o como sea la boda lo que me importa es que seas tú quien me espere en el altar.

Henry beso su cabello; —Así será, Belle.

Y mientras continuaban hablando alguien más los observaba a lo lejos. Maverick se encontraba en la venta con pantalón negro de vestir, una camiseta blanca de manga larga las cuales estaban arremangadas hasta su antebrazo y una corbata negra misma que se encontraba un poco floja, una de sus manos descansaba en los bolsillos de sus pantalones mientras que la mano libre sostenía una taza de café.

Sus ojos se centraban en la pareja adolescente que estaba sentada en su gran jardín mientras se reían o más bien su primogénita se reía del joven ayudante. Temía por los sentimientos de su hija, sabía que Henry era muy importante para ella y la mayoría del tiempo lo atemorizaba el futuro, una cosa más que tenía en común con su hija, no quería que alguien fuera a romperle el corazón, pero también sabía que era parte de la vida, que el dolor era parte del ser humano, algo que nadie ni siquiera el podría evitar.

Hope y Henry le recordaban a Cordelia y a él cuando eran jóvenes, eran un reflejo de ellos y no quería que tuvieran el mismo final. Cuando los observaba por mucho tiempo inevitablemente encontraba un recuerdo junto a su esposa en ellos, tal vez ese era uno de los motivos por el que los miraba tanto porque le gustaba recordar, pensar en la forma en que solían ser las cosas antes de que la desgracia llegara a su vida.

Pasaba el tiempo esperando poder encontrar un recuerdo de lo que había sido su matrimonio.

Era consciente de que Henry amaba a su hija solo tenía que ver la forma en la que la miraba, pero aun así le asustaba, temía por el corazón de su pequeña, además no lo consideraba alguien que mereciera a Hope, sin embargo, prefería no entrometerse en las cosas que le concernían a su hija.

La chica continuaba riendo mientras el joven Hart seguía moviendo sus manos y acomodaba su cabello en algunas ocasiones las cuales eran más seguidas cada vez. Paso saliva sin apartar la vida y bebió un poco su café, le gustaba ver a su hija feliz y daría todo verla de esa manera siempre, aunque eso no fuera del todo posible. El dolor era inevitable.

—¡Vamos, Hen! Apúrate, quiero comer tranquila antes de que Charlotte nos llame para quejarse sobre mi tío—habla la joven castaña colocándose de pie y tirando de la mano de su novio para comenzar a caminar—. Ninguno de los dos se aguanta más de una hora.

—No entiendo como puedes comer tanto—dice Henry ignorando los quejidos de su novia por su tío y mejor amiga, ambos sabían que por más que Ray y Charlotte se quisieran no soportaban estar juntos más de diez minutos, sino era porque Charlotte se quejaba de las acciones era Ray quien se mofaba por las palabras de cordura de la morena—, has comido siete veces al menos en cinco horas.

—No te quejes y camina, Hart.

Una hora más tarde se encontraban riendo mientras bajaban por el interior del elevador, Henry la sostenía de la cintura mientras inclinaba su cabeza hacía la derecha para poder besar la mejilla de la joven Smith quien se reía con vergüenza, sus mejillas tenían un leve color carmesí y en ocasiones miraba de reojo a su novio.

Habían tenido un pequeño incidente de camino a la capi cueva, algún tipo trataba de robar una tienda porque lo que ambos tuvieron que dejar su ropa de civiles para remplazar por sus trajea de superhéroes. Terminaron rápido sorprendentemente y no paso a mayores más que objetos rotos, como la mayoría del tiempo.

Las puertas del elevador se abrieron y ambos se enderezaron alisando su ropa para después salir del interior del elevador y pisar el exterior, sus ojos examinaban en lugar con curiosidad y su ceño se frunció un poco cuando encontró a su amiga; Charlotte, dormida sobre los monitores de la capi cueva. Codeo ligeramente al joven ayudante y a paso lento se dirigieron hasta ella.

Los superhéroes se golpeaban suavemente el uno al otro porque ninguno deseaba despertar a Charlotte hasta que un jadeo llamo su atención, la morena se había incorporado algo exaltada, pero no se había movido de su lugar, continuaba con la vista sobre las pantallas.

—Gracias, solo estaba soñando—murmura Charlotte dejando escapar un suspiro de alivio al mismo tiempo que cerraba los ojos y relajaba sus músculos. En verdad agradecía que solo fuera un sueño.

—¿Qué fue solo un sueño? —inquiere Henry curioso acercándose a su amiga quien al no notarlos antes termina soltando un grito nerviosa y colocándose de pie para alejarse claro no sin antes exclamar un; «¡labios!»

—¿Soñaste con labios? —indaga Hope con algo de diversión y es que... ¿quién soñaba con labios? Y si, ella tenía sueños extremadamente raros, pero jamás había soñado con labios, aunque a comparación de sus sueños definitivamente era mejor soñar con labios.

—Ha... labios gigantes y no de Henry, me perseguían por un pasillo y Henry no estaba ahí, ¡qué me deje sola! —balbuceaba la morena mientras retrocedía para dirigirse al elevador que estaba a unos metros de ellos, en tanto sus amigos la observaban con confusión puesto que no entendía su comportamiento tan particular.

—Muy bien, pero tienes algo en la cara—indica Henry señalando sus mejillas con su dedo índice y una sonrisa algo incómoda en los labios. No entendía la actitud de la chica.

—¡Ahí pongo el teléfono cuando duermo! —exclama la morena molesta quitándose el teléfono del rostro de mala gana, ya no sabían si estaba molesta o nerviosa, nunca comprendían del todo las emociones de la chica.

—¿Adónde vas? —cuestiona Hope alzando una ceja cuando su amiga comienza a presionar el botón del elevador para que este mismo abriera las puertas y poder alejarse de ambos superhéroes.

—Tengo que besar de aquí—se ríe la morena con nervios, pero la joven castaña frunce el ceño al no entender sus palabras, ¿besar de aquí? ¿En serio? —. ¡Digo salir de aquí! ¡Los beso luego! —exclama con equivocación de nuevo, ¿por qué continuaba con la palabra besar? —. Digo, los veo luego—se corrige antes de empezar a reír—. ¿Dónde está este elevador?

—Hola, Charlotte—saluda capitán man quien se encontraba en el interior del elevador con una figura de Henry de cartón frente a él y por el miedo la chica termina golpeando el cartón con la figura de Henry atravesando su boca, aunque Ray alcanzó a agacharse lo suficientemente para que no lo golpeara a él—. ¿Qué te sucede, compañera?

—Nada, ¡a nadie! ¡Normal! —exclama divertida o más bien nerviosa mientras presionaba el botón del interior para marcharse—. ¡Normal! —se escucha su voz por última vez antes de que las puertas del elevador se cierren por completo dejando a los tres superhéroes confundidos.

—Creo que algo le pasa a Charlotte—murmura Henry después de un incómodo silencio el cual duro tan solo unos minutos, no sabían que pasaban exactamente con la morena, pero en el fondo esperaban que no fuera nada grave.

—¡Si! «¿qué te sucede, compañera?» es gracioso—se queja Ray sosteniendo en sus manos la figura de cartón de Henry Hart o Kid Danger más bien—. ¡Y no se rió!

*****

Habían pasado solo unos días desde aquel encuentro en la capi cueva y la morena aun se encontraba con su actitud tan extraña, cada que Henry estaba cerca confundía las palabras y las cambiaba por «besar» o alguna cosa parecida, además de que la pasaba gritando nerviosamente, nadie entendía su actitud en especial Hope dado que cada que le preguntaba esta se negaba a responder, tal vez era porque le avergonzaba tal acto.

Se encontraba en la residencia Hart puesto que Piper la había llamado para pedirle un consejo, pero después las cosas se pusieron un poco turbias dado que la rubia obligaba a un chico a quedarse sentado hasta que le diera la contraseña de una de sus aplicaciones en tanto también lo amenazaba «discretamente» pretendiendo que cortaba una manzana con un afilado cuchillo.

Entonces Charlotte hizo acto de presencia, en realidad necesitaba un consejo de las únicas dos amigas que tenía, además de que sabía que Hope la juzgaría por el suelo que había estado teniendo. Piper le dejo saber a la morena lo terrible que lucía antes de hacerla pasar a la sala para que las tres tomarán asiento mientras ella y Hope comían un poco de manzana misma que había estado utilizando para asustar al chico que se encontraba a unos metros de ellas temblando de miedo.

—Tengo un sueño repetitivo y enserio me altera—confeso la morena algo nerviosa y asustada. La rubia y la castaña fruncieron el ceño confundidas al escucharla. Piper utilizó la conversación para asustar de nuevo al chico el cual emitió un sonido con miedo—. Pues mi sueño es más un sueño donde yo casi beso a un buen amigo en los labios—las últimas palabras fueron casi un susurró.

—¿Por eso has estado tan nerviosa? —inquiere Hope confundida, pero entonces se pone rígida pasando saliva para observar a su amiga detenidamente—. Espera un momento, ¿estás hablando de Henry?

—¡No! No, no, no, no—comenzó a negar la morena frenéticamente visiblemente nerviosa, lejos de calmarla hizo que el corazón de Hope se acelerara un poco y comenzó a mover su pierna de arriba a bajo.

—Bueno, entonces, tiene que ser Jasper porque no tienes otros amigos—murmura Piper encogiéndose de hombros y esa confesión no estaba muy lejos de ser mentira puesto que los únicos amigos que tenía eran los mismos que trabajan con ella.

—¿Gracias? Pero es cierto—se rindió dejando caer los hombros con cansancio—. Bueno, digamos que es Jasper y no puedo dormir sin tener este sueño, también me siento muy rara cuando estoy cerca de...—lo dudo unos momentos—Jasper.

—Tienes que tener cuidado, mi amiga Marla soñó que nuestro amigo Dicky casi la besa en nacho boll y luego la siguiente semana fueron a nacho boll y ¡boom! Dicky la besó enserio—relato la rubia mientras Hope negaba ligeramente—, en los labios.

El niño detrás de ellos se quejó diciendo que no había porque preocuparse cuando tan solo era un sueño y Hope le dio la razón, sin embargo, Piper giro para mirarlo y amenazarlo con que él no podía hablar a menos que no fuera para decir la contraseña que ella necesitaba en sus manos y que él no quería darle.

—¿Su sueño se hizo realidad? —pregunta Charlotte.

—Si, a menos que quieras que Jasper te besé en realidad yo lo evitaría—responde Piper y Hope alzaba una ceja en tanto, se encontraba en silencio tratando de asimilar la situación en la que estaba—, por completo y todo lo que esté en el sueño.

Unos minutos más tarde se encontraban abandonado la residencia Hart hasta que Hope tuvo que detener a Charlotte en el pórtico tomándola por el brazo para mirarla detenidamente, humecto sus labios nerviosa jugando con sus manos al mismo tiempo que tenía una pelea interna consigo misma.

—Hablabas de Henry, ¿no? Y no me mientas—la interrumpió cuando está abrió la boca para replicar sobre ello—. No soy tonta, con Jasper actúas normal excepto con Henry, siempre estas nerviosa cuando esta cerca y escapas cuando tienes la oportunidad, te conozco, lottie.

Charlotte dejo caer sus hombros rendida y asintió ligeramente para cerrar los ojos lentamente; —Si, se trata sobre él—confesó nerviosa, no quería decirlo a ella porque al igual que todos sabía que Hope estaba enamorada de su amigo incluso si ella no lo aceptaba del todo—. ¡Pero no lo veo de esa manera! —añadió inmediatamente—. Es mi amigo y lo quiero, pero no me gusta para nada. No sé que me está pasando.

La joven Smith se quedó en silencio por un par de minutos. Una opresión en su pecho la hizo suspirar, el nerviosismo la estaba matando lentamente y una pequeña molestia la invadía, sin embargo, no sabía porque estaba molesta, no debería estarlo porque sabía que Henry no veía de esa manera a Charlotte y probablemente la morena tampoco.

Paso saliva mostrándole una sonrisa forzada antes de encogerse de hombros sin saber como darle un consejo sobre aquello, solo esperaba que aquel sueño no llegara a más. Caminaron de nuevo hasta la capi cueva para continuar con su trabajo y olvidarse un poco de sus problemas.

*****

Estaban en el zoológico puesto que cuando llegaron a la capi cueva se encontraron con Schwoz vestido de pavo real mientras tocaba un piano encima del gabinete y cuando intentaron hablarle este les respondió en otro idioma, aunque no estaban seguras si era otro. Después encontraron una grabación de pantalla donde Schwoz les pedía que fueran al zoológico para entregarle a capitán man y kid danger un tranquilizante de León mismo que él por accidente se había inyectado una hora atrás y por eso mismo actuaba cómo estaba actuando encima del gabinete. Eso aclaraba muchas cosas.

Hope obligo a Charlotte acompañarla con la excusa de que no querer ir sola, aunque eso no era una mentira del todo. Sin embargo, ella le temía a los zoológicos después de que unos de los monos haya intentado atacarla cuando era pequeña.

—Oye, tío, tenemos el tranquilizante de tigre—anuncia Hope desde la parte de arriba con una sonrisa mostrando el pequeño frasco café—, ¡atrápalo! —exclama antes de lanzárselo sin darle tiempo al hombre para que se niegue, y es que él no podía atraparlo dado que tenía las manos ocupadas por lo que el frasco terminó estrellándose contra la pared y ambas chicas hicieron una mueca—. Bajaré a ayudarlo, ¿si?

No espera respuesta por parte de su amiga solo se aleja para ir a la parte de abajo donde se encontraba el hábitat del tigre y poder ayudar a su tío con la situación, Charlotte suspiro tranquila dado que Henry no estaba cerca para que su sueño se hicieran realidad, sin embargo, la calma se fue tan rápido como había llegado.

Kid Danger la había saludado apenas llegaba del baño y fue a la primera en ver por lo que la morena soltó un grito exaltada antes de comenzar a retroceder con la mirada confusa de Henry sobre ella, no alcanzo a mirar bien cuando tropezó con sus pies y cayo de espaldas al hábitat del león, dios la ayudará.

Hope hizo una mueca preocupada cuando Henry les informo lo que pasaba, pero no podía ir ayudarla dado que estaba ocupada sosteniendo al tigre entonces era Henry quien tenía que ayudarla. Pero Charlotte se negaba a recibir tal ayuda puesto que las cosas estaban sucediendo exactamente como en su sueño y ella no quería besar a Henry por lo que intentaba salvarse sola, aunque eso parecía imposible en esos momentos.

—¿Por qué te besaría? —inquirió kid danger confundido, él jamás la besaría, nunca la había visto de esa manera, además de que nunca le faltaría el respeto de esa manera a Hope, no la traicionaría de tal manera.

—¿Nos das un minuto? —pidió la joven morena dirigiéndose a la guardia de seguridad que se quejó molesta por excluirla antes de que Henry repitiera su pregunta—. Porque casi lo hiciste en mi sueño, ¿recuerdas que me dormí en la capi cueva el otro día? Tuve un sueño, y era justo así excepto que al sacarme, al final de salvarme, nos... ya sabes.

—¿Nos besamos?

—Estabas apunto si—asintió Charlotte algo nerviosa. Le avergonzaba admitir eso porque no quería que las cosas se confundieran o creyeran que ella estaba enamorada de su mejor amigo.

—Pero fue un sueño solamente, Charlotte, ¿está bien? Pero ahora estás por ser comida por un león enojado que puede oler el miedo—le recordó perdiendo un poco la paciencia.

—Es que los sueños me pusieron muy incómoda porque yo no te veo así para nada.

—Yo tampoco, ¿te recuerdo al león?

Charlotte continuó hablando de sus sueños raros que la hacían sentir incómoda con Henry y Hope, sin embargo, Henry le pidió que hablaran de ello después de salvarla del león hambriento, enojado y el mismo que olía el miedo de la gente, no quería que un león se comiera a su amiga. La morena terminó aceptando la ayuda después de hacer que Henry prometiera que no la besaría y a este no le costó tanto aceptar la promesa. No iba a besarla, ni siquiera quería.

—¿Ves? Estás bien y no nos vamos a besar—murmura kid danger después de colocar a Charlotte en el suelo, el alivio había llegado a su cuerpo de inmediato—. Oye, acordábamos no decirlo a nadie, ¿si? Pero creo que es necesario que lo sepas.

—¿De qué hablas, Hen?

—Hope y yo salimos oficialmente—respondió con una sonrisa de lado, estaba emocionado por decirlo en voz alta, sabía que a Hope no le molestaría y si llegaba a preguntar usaría el sueño de Charlotte como una perfecta excusa—. Desde hace unos meses comenzamos a ser novios, solo que no queríamos decírselo a nadie por el momento.

Charlotte entreabrió la boca un poco sorprendida y después soltó una pequeña risa; —Bien, me esperaba eso, pero no creí que fuera tan pronto—hablo con diversión y vergüenza, más tarde tendría que disculparse con la joven Smith por soñar que besaba a su novio—. Me alegra por ustedes, se habían tardado tanto.

Henry sonrió de lado antes de que Fran, la guardia de seguridad hiciera acto de presencia para contar que ella también llevaba tiempo con un sueño repetitivo donde capitán man la besaba pese a estar lleno de moco de tigre y las cosas se pusieron tensas cuando tío y sobrina aparecieron en la escena, capitán man estaba cubierto de moco de tigre mientras Hope tenía una mueca en el rostro, estaba intentando alejar a su tío quien la estaba molestando con abrazarla lleno de ese visco y asqueroso moco de tigre.

Las cosas pronto volverían a la normalidad o eso intentarían, aunque dado el trabajo que tenían eso resultaba poco creíble.

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