10. habitación secreta

THE BEGINNING OF THE END.
act two ♱ season five !










SEMPITERNAL, TEENTH CHAPTER.
ACT TWO      !     𝟬𝟭𝟬, SECRET ROOM.

Solo habían transcurrido unas semanas desde la fallida cena en la residencia Hart y después de implorarle a su padre que ayudara a Piper para que no terminara presa por el robo de las muñecas fresno todo se acomodó como debía estar. No sabía cómo habían terminado las cosas entre Piper y Billy, pero estaba feliz de que finalmente Jeff estuviera en la cárcel y agradecía al cielo que no tenía por qué convivir más con esa familia, era un alivio para su corazón.

Esa mañana había despertado un poco tarde y llegó tarde al trabajo dado que su padre había estado hecho preguntas sobre la escuela ese día y ella había tenido que inventar un par de excusas para salir de ese apuro. Había dejado de asistir a la escuela hace mucho tiempo, a veces era Charlotte y Jasper quienes le pasaban las notas de las clases o trataban de ponerla al corriente, aunque no servía de nada porque ella seguía sin presentarse a la institución.

Y es que estaba demasiado ocupada asistiendo a misiones que apenas tenía siquiera tiempo para poder respirar, el trabajo la consumía, pero ella elegía ignorarlo porque de esa manera era más simple, no estaba lista para afrontar esa realidad y no era la única, Henry también estaba ausente en sus clases, ambos se encontraban tan absortos en sus identidades secretas que incluso se olvidaban de quiénes eran en realidad, solo dos adolescentes jugando a ser héroes.

Lo único que los consolaba era que estaban juntos, ambos eran la calma que el otro necesitaba cuando en su interior había un caos.

Seguían manteniendo su relación en secreto a excepción del padre de Hope quién no tardo en descubrirlo puesto que según él la mirada de su hija había cambiado. Sus ojos brillaban más, mantenía una sonrisa tonta en los labios y estaba más feliz de lo usual, Maverick conocía a su hija y no tardó nada en descubrir su pequeño secreto.

Por lo tanto, el padre de la familia Smith decidió hacer una cena para conocer mejor a Henry, al principio la joven se había negado alegando que él ya lo conocía, sin embargo, su padre replicó dado que lo había conocido como amigo de su hija y sería diferente esa vez, ahora sería presentado como su novio. Eso cambiaba muchas cosas. Ciertamente, Maverick no estaba del todo convencido con la relación que estaban manteniendo, puesto que ambos eran jóvenes y no sabían nada del amor, además Henry era algo que ataba a Hope a Swellview y si algo que él no quería para su hija era eso.

Tenía la esperanza de que algún día llegaría el momento en que su hija decidiera dejar el pueblo para iniciar una vida lejos de ahí, pero estando ahora ella con Henry lo encontraba un poco difícil, solo quería lo mejor para su hija y tampoco quería que le rompieran el corazón. Sin embargo, decidió no intervenir en eso, confiaba en las decisiones de su hija, además el destino tarde que temprano acomodaría las cosas en su lugar y vaya que lo haría.

La cena no fue un rotundo fracaso, dentro de todo para los tres había sido una velada agradable, ambos adolescentes conocieron una parte nueva de Maverick y es que este se había pasado la noche bromeando, contando historias de cuando era joven y como había enamorado a la madre de su hija. Ese lado de su padre le agradaba más que cualquier otro.

Esa mañana le aseguro a su padre que las clases estaban yendo perfectamente bien, no tenía ninguna queja sobre la escuela y como no lo tenía su padre pronto la dejo marcharse de su residencia para que asistiera al trabajo donde se sorprendió al verla llena de personas que eran familiares de Schwoz según este Ray le había permitido llevarlos tiempo atrás y ella no puso objeción, nunca lo hacía.

Decidió sentarse a un lado de Jasper, ignorando los gritos y risas de los individuos en la capi cueva mientras esperaban por la llegada de los superhéroes que al ver que su compañera no llegaba tomaron la decisión de irse a una misión solo ellos. Mientras Schwoz estaba con su hermana cerca del elevador y los niños jugando a su alrededor, Charlotte, Jasper y Hope jugaban un juego de mesa, las dos chicas en contra de Jasper.

—¿¡Qué es esto!? —cuestiona la voz confundida de Henry Hart quien recién bajaba del área de los tubos y junto a capitán man se había tropezado con viejo tendedero que estaba en medio.

—Hola, chicos—saluda Jasper sin mirarlos dado que estaba más concentrado en lanzar sus dados al tablero que prestarle atención a sus amigos.

—Que bueno que vinieron—murmura Charlotte con la vista en el tablero y Hope solo agita la mano en el aire a modo de saludo, no estaba interesada en prestar atención a su alrededor, ella quería ganar.

—¡Schwoz! ¿Qué es esto? —interroga Ray con voz firme y unos segundos después se escucha un quejido proveniente de Henry quien había tropezado con una almohada y un par de maletas cayendo al suelo—. ¿Quiénes son todos ellos?

—Mi familia—responde el genio con voz chillona mientras su hermana «que parece un caballo» roza el hombro de capitán man cuando pasa por su lado corriendo ligeramente.

—Ese niño tiene barba—señala Henry después de ponerse de pie.

—Si, es lindo—murmura Schwoz acercándose a ellos—. La barba de leche de Zed no se ha caído aun, pero cuando pase el hada de la barba...

—Te voy a pedir que te detengas ahí, Schwoz—Hope es quien lo interrumpe dado que no se encontraba tan lejos del grupo de tres y estaba segura de que no querer escuchar las explicaciones sobre la peculiar familia del genio por lo que Henry termino dándole las gracias.

Ray comenzó a regañar a Schwoz por llevar a su familia a la capi cueva alegando que aunque amara tener a la familia del genio en el lugar en realidad lo detestaba más que nada e intento correr a la familia, pero fue Schwoz quien terminó replicando dándole la misma explicación que le había dado a la joven Smith momentos atrás y es que cuando le pedías permiso a Ray con tiempo anticipado este respondía que si sin dudarlo.

Puesto que para él, era imposible pensar a largo plazo y terminaba estando de acuerdo con cualquier cosa con tal de terminar la conversación que alguno de sus empleados comenzaba. Era fácil engañar al hombre y cualquier persona inteligente lo sabía, pero él se negaba a aceptar que era cierto.

—¿Podemos recibir ascensos en tres meses? —pregunta Hope con una sonrisa de lado todo con tal de hacerle saber a su tío que Schwoz estaba diciendo la verdad y lo sabía porque ella siempre usaba ese mismo recurso para comprarse cosas con el dinero de su tío o faltar al trabajo.

—Si, claro como sea, faltan como un millón de años—el super héroe le resta importancia con la burla denotando de su voz y los tres adolescentes que se encontraban sentados en el gabinete festejan ante tales palabras.

Henry intenta aligerar la tensión pidiéndole unos churros al auto-snack, sin embargo, las cosas parecen empeorar cuando este deniega su pedido dado que ya no había mas churros para ofrecerles y eso hizo que ambos superhéroes se enfurecieron perdiendo un poco el control o tal vez mucho, ¿quién sabía con esos dos? Y la razón por la que no tenían más churros era porque los niños de la familia de Schwoz habían pedido una tonelada de ellos horas atrás.

Aquella situación que la tensión en el ambiente fuera más palpable, pero a nadie le interesaba lo suficiente, todos estaban ocupados en sus cosas como para encargarse del drama de Ray y Henry quienes desaparecieron después de que capitán man dijera que él y Henry solo irían al baño unos momentos, aunque aquello era mentira. Sin embargo, Henry ya se encontraba de mal humor y dudaba que algo pudiera quitárselo.

Quería abrazar a su novia, besarla, tocarla, sentir su calor, la necesitaba a ella, solo quería sentirla cerca de él. Pero estando todos cercas era imposible y eso le molestaba mucho más de lo debido, había sido una mala idea mantener las cosas en secreto, en momentos como esos se arrepentía de haber apoyado aquella decisión.

Porque la quería a ella.

Ahora.

En ese instante.

Ahí.

En todos lados.

La quería a ella junto a él.

La extrañaba cuando estaban juntos en el trabajo incluso si estaban a unos metros él la extrañaba, en esos momentos solo quería tomarla para llevársela lejos del mundo y nunca volver. El miedo también lo consumía en pequeños instantes, temiendo que algo se interpusiera entre ellos porque no quería nada entre ellos que no fuera el amor que sentían por el otro mutuamente.

Solo quería estar con ella por siempre.

Hope frunció el ceño negando ligeramente cuando Jasper se levanto de su lugar después de que a Zed se le cayera la barba de leche y se dirigiera a la parte trasera del auto-snack donde momentos antes Henry y Ray habían desaparecido. También se coloco de pie junto a Charlotte para seguir al chico dado que fue Schwoz quien las mando detrás de él para que regresara la barba de leche de su familiar.

—¡Jasper, Schwoz dice que Zed tiene que poner su barba bajo la almohada o el hada de la barba no vendrá! —exclama Hope entrando al interior de la habitación dado que fallo el intento de Henry por cerrarla antes de que ella llegará.

—Se la mostraba a Ray y Henry—menciona Jasper al mismo tiempo y las dos jóvenes observan su entorno confundidas, era la primera vez que veían esa habitación desde que estaban ahí.

—¿Qué es este cuarto? —cuestiona Charlotte confundida y es Ray quien emite un sonido molesto al verlos ahí, no le gustaba que invadieran su espacio por esa razón los había dejado atrás minutos antes.

—¡Solo váyanse y no hagan preguntas! —ordena acercándose a la puerta principal, pero es ignorado por los tres adolescentes que continuan observando su entorno.

—Tengo una pregunta—aparece Schwoz en la habitación y Ray vuelve a quejarse dejando caer sus hombros cansado—. ¿Está bien si mi primo Larry usa tu cepillo? —pregunta el genio mostrando el cepillo de dientes del jefe por lo que este responde con «¡no!» —. Es tarde—murmura encogiéndose de hombros y entonces ve su entorno—, oigan, ¿qué es este cuarto?

—¡Es un cuarto secreto y es nuestro! —Ray exclama con voz chillona mientras da pequeños brincos en su lugar por lo que los demás abren su boca ofendidos.

—¡Yo quiero un cuarto secreto! —Jasper alza la voz demandante y es Charlotte y Hope quienes le siguen la corriente alegando que ellas también querían uno con las mismas cosas que capitán man y es que era injusto que solo ellos tuvieran un cuarto secreto.

—¡Pues hagan su propio cuarto! —vociferó capitán man—. ¡Este cuarto es...—hace una pausa para después abrir sus ojos ante la idea que llegó a su mete—, es para quiénes comparten el crimen! —termina de hablar y los cuatros individuos abren sus bocas realmente ofendidos.

—¡Yo combato el crimen! —replica la joven Smith con las manos en las caderas—. He ido a más misiones que Kid entonces lo merezco más que él.

—Además, ¿crees que nosotros no combatimos el crimen? —inquiere Charlotte tocando su pecho con una mano mientras se señala a sí misma, a Jasper y Schwoz, ofendidos les quedaba cortos.

—Claro que ayudan, ¿saben? Pero nosotros salimos y peleamos con el niño incendiario, ¿bien? Así que a menos que estén quemados por un niño con un lanzallamas, ¡se tienen que ir! —declara Henry después de haber intentado suavizar las cosas.

Jasper aclaro que él no se marcharía y eso fue lo único que basto para que capitán man y kid danger comenzaran a echarlos de la habíamos inmediatamente. Estaba realmente indignada por toda la situación y presentía que las cosas saldrían mal por ello, pero ¿qué más podían hacer? Solo quedaba hacer su propio cuarto como Ray y Henry.

Después de que botaran a Charlotte y Jasper estos se quedaron un poco confundidos dado que les faltaban dos de las personas que habían descubierto el cuarto con ellos, pero pronto se relajaron cuando Henry y Ray lanzaran a Hope y Schwoz fuera de la habitación sin compasión.

Eran unos arrogantes y harían que se arrepintieran.

*****

La mañana siguiente llegó al trabajo de prisa con algunos objetos que le había robado a su padre y que había tomado de su propia habitación tan solo para decorar su nuevo cuarto secreto porque ninguno estaba dispuesto a quedarse con las ganas de tener uno así que pasaron todo el día anterior planificando su cuarto junto a Schwoz quién se encargaba de algunas cosas eléctricas funcionaran a la perfección.

Y con un poco de paciencia las cosas salieron más que perfectas. El cuarto estaba listo y los cuatros individuos estaban disfrutando de él escuchando música, comiendo o jugando uno de los videojuegos que Schwoz había colocado esa mañana para el cuarto. Se estaban divirtiendo esa mañana y tenían la esperanza de que nadie ni nada la arruinaría, aunque eso era exactamente lo que iba a suceder.

Henry y Ray disfrutaban de su cuarto secreto para superhéroes hasta que comenzaron a escuchar un zumbido resonando por todo el lugar al menos cerca de ellos y confundidos se colocaron de pie dispuestos a averiguar de que se trataba aquel sonido que no los dejaba relajarse. Salieron del interior de la habitación dejándose guiar por el sonido de la música hasta llegar a uno de los viejos rincones de la capi cueva y ahí se encontraban los cuatro individuos disfrutando de su propio cuarto secreto.

Al entrar al interior de la habitación entreabrieron sus bocas con una ligera sorpresa, había algunas guitarras eléctricas pegadas a la pared, luces de colores iluminando la habitación, Schwoz estaba jugando a ser DJ, Jasper jugaba en una máquina, Hope se tomaba fotos escuchando música y Charlotte estaba sentada en un carrito con unos lentes mientras se movía de un lado a otro.

—¡CLARO QUE NO! —grito Ray en cuanto escuchó una voz robótica diciendo; «las chicas aman a Schwoz» el enojo estaba escrito en todo su rostro y en un impulso terminó desconectado la máquina que le daba electricidad a la habitación por lo que los cuatro individuos se quejaron—. ¡Yo pasé!

—¡Yo también pasé! —Henry se hace notar endureciendo su mandíbula y manteniendo una postura firme frente a los demás, aunque estaba muy lejos de intimidar a alguien.

—¿Ustedes que están haciendo en nuestro cuarto secreto? —increpa Hope colocándose de pie mientras lleva sus manos hasta sus caderas y alza una ceja esperando una respuesta.

—¿Y por qué tienes un cuarto secreto? —contraatacó capitán man con voz molesta.

—Porqué es lo que dijiste que hiciéramos cuando nos sacaste de tu cuarto secreto—responde Charlotte dejando el carrito de juegos de lado y colocándose a un lado de la joven castaña para encarar a Ray—. ¿Recuerdas? «hagan su propio cuarto, este cuarto es para lo que combatimos el crimen» —lo imitó haciendo más grave su voz—. Y pese a que Hope combate el crimen no la dejaste quedarse porque según ustedes ella había faltado a la misión del chico con un lanzallamas.

Charlotte, Hope y Ray comenzaron a pelear dado que este se quejó porque Charlotte lo había imitado de una mala manera, él no hablaba del modo en que la morena decía, aunque en realidad si lo hacía y las chicas se lo recordaban con tal de molestar, pero fue Henry quien detuvo su no tonta pelea sorprendido puesto que los tres ayudantes y la súper heroína tenían un churro tamaño fiesta.

—Este es un churro tamaño fiesta y ustedes no pueden comer de el—intervino Jasper defendiendo el andar de ambos superhéroes que observaban el churro con deseo. Y Charlotte coincidió con él alegando que el cuarto era para personas que no combatían el crimen a excepción de Hope, claro estaba.

—Si, si, así que ustedes tienen sacar sus traseros de aquí—ordena Hope importándole nada los rostros de indignación de ambos superhéroes que no se callaron e iniciaron otra pelea. Todos hablaban al mismo tiempo que era imposible distinguir de quiénes eran las voces o que eran lo que decían.

La pelea llevo a que Ray sacará su láser en un impulso ocasionando que Jasper se alejara de él corriendo y mientras Hope discutía con su novio fue imposible para ella notar que su tío había disparado el láser rozando su cabello por lo que se sobresaltó en su lugar y fue Charlotte y Schwoz quienes se escondieron detrás de ella mientras Henry bajaba la mano de Ray inmediato haciéndolo retroceder.

—Rayos—susurra Henry después de unos segundos con la respiración entrecortada—. Oigan, hagamos un trato.

—¿¡Un trato!? —inquiere su novia alzando una ceja perdiendo la paciencia—. ¡No haré un trato con el maldito adulto que se comparta como un niño! —exclama para después usar sus poderes contra él lanzándole un objeto a la cabeza a capitán man haciendo uso de su telequinesis, pero eso solo había sido para distraerlo porque unos segundos después uso su aliento de fuego.

Y entonces Ray volvió a perder el control y disparo el láser por lo que Schwoz y Charlotte volvieron a esconderse detrás de la joven Smith mientras Jasper se alejaba corriendo, Hope utilizaba sus poderes de fuego contra su tío este mismo continuaba disparando el láser y Henry intentaba detenerlos hasta que lo consiguió.

—Ustedes se quedan su cuatro para ustedes solos...—Henry continua contando su trato, pero ni siquiera es capaz de terminar cuando los cuatro individuos responden con un; «está bien» mientras que Ray que se exalta replicando con un; «no lo está» —, tranquilo, no he terminado, no he terminado. Ray y yo, nosotros, nos quedamos nuestro cuarto para nosotros solos—explica señalándose a si mismo y a su jefe, aunque este sigue sin estar de acuerdo—. Pero, pero, Ray y yo nos llevamos el churro tamaño fiesta con nosotros.

—¡OH SI! Si, si, nos llevamos el churro—coincide capitán man después de controlar su emoción al escuchar a su compañero y, aunque Charlotte y Jasper estuvieron de acuerdo fueron Schwoz y Hope los que se negaban a aceptar que Ray saliera ganando, era injusto.

—Si, puede llevarse el churro—murmura Schwoz después de acercarse a la mesa donde se encontraba el churro y tomarlo entre sus manos con serenidad—, cuando lo quiten de las manos de mi cadaver—pierde toda serenidad y endurece al mandíbula para posteriormente romper el churro a la mitad con ayuda de su rodilla y tirarlo al suelo.

Comienza a pisarlo sin compasión alguna mientras los presentes empiezan a quejarse de su compartimento a excepción de Hope quién lo anima a continuar con tal de que Ray no se llevará el churro tamaño fiesta dado que si no era para ellos entonces no sería para nadie ni siquiera para su propio jefe. Ray cae de rodillas al suelo lentamente gritando y casi llorando mientras Schwoz continua pisando el churro y Hope sigue riendo victoriosa.

—Excelente—murmura Ray colocándose de pie después de que Schwoz escupiera hacía el churro—. De acuerdo—vuelva a murmullar, pero ni a Schwoz ni a Hope parece importarles—, ¡volaré la capi cueva en pedazos! —asegura dirigiéndose a su sobrina y al genio para después abandonar la habitación a grandes zancadas.

Todo se queda en un silencio incómodo hasta que Hope lo rompe con sus pasos cuando sale corriendo para seguir a su tío, pero solamente con un propósito y ese es continuar con la discusión dado que sabía que no volaría la capi cueva... o eso era lo que ella esperaba. Henry es el siguiente en seguirla y los tres restantes no les quedaba más opción que seguirlos igual.

Y cuando llegaron a la parte principal de la capi cueva los encontraron peleando frente a el otro con las manos sobre el botón de autodestrucción de la capi cueva mientras Henry quien era la única persona coherente intentaba detenerlos.

—¡ESCÚCHENME! —grito Ray callando a todos los presentes incluida Hope—. Yo soy un hombre vacío, inmaduro e impulsivo...

—Dinos algo que no sepas—masculla Hope revoloteando los ojos y recibe un suave golpe por parte de Henry.

—Así que se van a disculpar con nosotros—demanda señalándose a si mismo y a Henry mientras ignoraba las palabras de su sobrina—. ¡Y harán un churro tamaño fiesta o volaré esta cosa hasta el cielo!

—No me asustas—Hope se encoge de hombros volviendo a colocar su mano sobre el botón.

—¡Pues a mi tampoco, así que apretaré este botón yo mismo antes que disculparme contigo! —exclamó Schwoz colocando su mano sobre la de Hope mientras alzaba su mentón mirando a su jefe.

—Bueno, yo volaré la capi cueva sino paramos de pelearnos—se une Charlotte haciendo a un lado a Henry—. Somos amigos, sino es así no merecemos una capi cueva.

—Pues YO no creo que nadie deba volar la cueva, ¡nunca! Por ninguna razón y creo que debemos quitar las manos del botón, ¿si? —pide Henry después de unir su mano al botón como los demás y el último es Jasper quien alega que se siente excluido y coloca su mano sobre el botón.

Los seis comienzan a hablar al mismo tiempo creando una discusión donde las palabras son imposibles de distinguir, en donde comienzan a asustar a la familia de Schwoz y en donde las cosas están a punto de salirse de control. Lo comprueban cuando accidentalmente uno de ellos deja caer su mano sobre el botón activando la autodestrucción.

Solo tenían dos minutos para escapar y el primero de ellos lo desperdiciaron culpándose el uno al otro, aunque de una manera objetiva todos tenían la culpa en especial Ray quien siempre actuaba de manera impulsiva. Larry interviene a su discusión ya que estaba asustado y a los demás parecía no importarles.

Una vez dejaron de pelear corrieron hacía el elevador en donde se amontonaron con los otros para poder entrar en el interior de este y al llegar a la parte de arriba la familia de Schwoz fue la primera en salir corriendo de la tienda mientras que los demás estaban por hacerlo, pero Henry se detuvo dado que había dejado el karaoke de su padre en el cuarto secreto y quería regresar por el, sin embargo, nadie lo dejo hacerlo.

Y cuando se disponían a salir la capi cueva hizo, «¡boom!» lo que hizo que Swellview sufriera de un pequeño temblor por alrededor de cinco minutos, aunque en realidad de pequeño no tenía absolutamente nada.

—¡Son unos dementes! —exclama Henry cuando el temblor se detuvo, estaba de rodillas en suelo y no miraba a nadie, los demás tenían la mirada perdida en el suelo, no podían creer que en enserio habían volado la capi cueva y todo por un churro—. ¡La hicieron explotar! ¡Agh! ¿¡Como se atreven!? ¡Van... a pagar por esto!

—Ya, niño llorón, vayamos a ver que tal quedo nuestro chistecito—murmura Hope dándole una sonrisa irónica dirigiéndose al elevador, tal vez no estaba tan mal después de todo, ¿no? Ella conservaba la esperanza así que sin más se adentro al interior del elevador con los demás siguiéndole el paso.

Estaban en silencio mientras bajaban y cuando la puerta se abrió hicieron una mueca de culpa, al final, si había terminado mal porque todo el polvo estaba por el aire y la antes capi cueva estaba destruida en miles de pedazos. No quedaba nada de lo había sido alguna vez.

—Tiene razón, es peor que las otras veces—murmura Ray dirigiéndose a Schwoz y su sobrina y ambos coincidieron en ello, era peor. Aunque tampoco había mucha diferencia a antes.

—Lo sabemos—susurra Hope sacudiendo su cabeza.

—¿Qué anteriores? —Jasper hace la pregunta al ver a sus amigos en silencio y es que ninguno entendía que anteriores veces a excepción de Hope quien tenía las manos en las caderas mirando el interior de la capi cueva con algo de decepción.

—Ha, las otras capi cuevas que volamos—responde Hope de manera simple y es que para ella era normal que eso sucediera, pero no para sus amigos adolescentes.

—Schwoz, ¿has echo como diez cuevas? —pregunta Ray frunciendo el ceño confundido, no estaba muy seguro de cuántas había construido, pero si estaba seguro de que había más de una cueva debajo de la otra.

—Ya.

—De verdad me disculpo, ¿qué? —cuestiona Henry confundido, no tenía ni la más remota idea de que era lo que pasaba.

—No construí solo una capi cueva—les explica Schwoz después de unos segundos en silencio—. Ray es muy irresponsable y Hope es el doble—murmura y era algo que no se tenía que decir puesto que eso era algo que todos sabían.

—Es cierto—Ray se ríe.

—Así que construí una capi cueva y otras nueve de repuesto una debajo de la otra—continua con su explicación después de también reírse ligeramente. Los tres adolescentes estaba más que confundidos.

—Veamos, empezamos con diez capi cuevas, volamos cinco hasta ahora, eso nos deja...—habla Ray mientras hace el cálculo en su mente, pero Henry lo toma del brazo interrumpiendo su explicación.

—Oye, ¡oye! ¿A que te refieres con volado cinco capi cuevas hasta ahora? —inquiere mirándolo detenidamente y los tres compinches «Hope, Schwoz y Ray» comparten una mirada.

—Bueno, la primera fue un accidente, ¿verdad?—responde Ray mirando a su sobrina y ella asiente ligeramente—. La segunda fue una broma fuera de control—menciona y Hope ríe ligeramente al recordar aquello—, la tercera la invadió gente topo—Schwoz y Hope hacen una mueca, odiaban a la gente topo.

—¿La gente topo es real? —inquiere Jasper.

—Si, son imposibles de evitar—dice Hope con una mueca molesta—. Los odio, todo el mundo los odia. En fin, la cuarta fue cuando Ray vio una araña, fue por un pañuelo y cuando volteó ya no pudo encontrarla así que entro en pánico y ¡boom!

—La quinta la volamos por un churro—sigue Ray y después suelta una carcajada mirando a los adolescentes—, ¡ah! Ustedes estuvieron ahí.

—Oigan, oigan, ¿están diciendo que hay más capi cuevas debajo de esta? —interroga Charlotte incrédula.

—Ya.

—Si—asiente Hope y los mira con diversión—. No íbamos a volar nuestra única cueva por un churro, ¿cierto? ¡Sería una locura! No soy tan impulsiva ni inmadura para dejar que mi tío haga tal cosa.

Ray se ríe al igual que Schwoz para después dirigirse a la nueva capi cueva por elevador mientras Henry observa a su Hope con las cejas fruncidas y esta se ríe al ver su expresión de fastidio por lo que toma su mano sin que nadie se dé cuenta y entrelaza sus dedos regándole una cálida sonrisa, inmediatamente Henry suaviza sus expresiones y le sonríe.

Al llegar sueltan sus manos para nadie sospeche y se adentran al interior de la nueva capi cueva que estaba exactamente igual que la anterior solo que esta tenía olor a nuevo y algunas sábanas grises cubrían los muebles.

—Muy bien, primero lo primero, hay que quitar ese botón antes de que alguien lo toque por accidente—comenta Ray quitando la manta de los monitores para deshacerse del botón, pero es cuando alguien brinca de la parte trasera del gabinete asustando a todos.

—¿Qué es eso? —inquiere Charlotte después de retroceder unos pasos junto a Henry y Jasper.

—¡Una persona topo! —indica Hope enderezándose en su lugar mientras miraba detenidamente a la persona topo y es que ella en verdad no los soportaba. Eran las personas más molestas que conocía.

—¡La gente topo nunca muere! —exclama la persona topo antes de correr hasta el botón y presionarlo para después irse a la parte trasera del auto-snacks, pese a que Schwoz, Hope y Ray intentaron detenerlo fue imposible, el conteo de autodestrucción había comenzado.

Y no pudieron hacer nada más que dejar caer sus hombros cansados. Maldita fuera la gente topo.

—De vuelta al elevador, amigos.

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