PART I. DISCOVERING FEELINGS.

capítulo dos : game shakers pt.one !
act one. season four.

𓍊𓋼𓆏𓋼𓍊

SEMPITERNAL, SECOND CHAPTER.
𝟬𝟬𝟮. HOPE POINT OF VIEW !

Me queje en voz baja cuando Henry me golpeó las costillas con su codo y lo empujé levemente haciendo que el me devolviera el golpe, volví a pegarle y el a mí, así estuvimos aproximadamente durante diez minutos hasta que el se rindió y yo sonreí triunfante.

—Vamos sácanos de aquí—susurre.

—Es lo que hacía antes de que comenzarás a golpearme—espetó en voz baja.

—Tu también me golpeaste—lo acusé.

—Porque tu comenzaste.

—Claro que no, fuiste tu cuando me golpeaste las costillas.

—¡Fue un accidente! —exclamó en voz extremadamente baja.

—No me importa.

Soltó un suspiro frustrado y saco una navaja antes de comenzar a romper el sillón en el que estábamos metidos. Era fácil de explicar porque estábamos aquí y era porque Ray estaba secuestrado por el Doctor Minyak, un idiota si me preguntan. Sus planes nunca funcionaban.

Lo cuál era gracioso.

¿Mencione que estábamos en un avión? ¿No? Bueno lo estábamos.

Cuando Henry pudo sacar la cabeza sonreí aliviada porque me comenzaba a faltar el aire y no me gustaban los lugares pequeños. El rubio salió del sillón y me ofreció su mano para ayudarme.

Una vez estuvimos fuera tome una gran bocada de aire y con cuidado nos acercamos a dos tipos que estaban de espalda luciendo unos vaqueros negros, una camisa del mismo color y estaban demasiado musculosos.

Escuchábamos atentamente a Minyak quien estaba explicando su "gran plan". Saque mi teléfono y comencé a jugar un famoso juego el cuál debo decir era genial... Sky Whale, no se quien diablos creo esto, pero era un genio.

De reojo observé cómo Kid Danger también jugaba y sonreí, seguramente Ray también estaba jugando. Solté un resoplido cuando escuché nuevamente la horrible y aburrida voz de Minyak, no tuve más opción que tirarme al suelo e intercambiar teléfonos con Henry.

—Creo es hora de salvarlo—murmuré señalando discretamente a mi tío.

El rubio asintió y se levantó para colocarse detrás de los secuaces de Minyak y noquearlos con un rayo láser, sencillo ¿verdad? Por mi lado me acerque a la caja transparente al mismo tiempo que el hombre "malvado" se daba la vuelta para mirar a mi tío.

—¡Kid Danger, Fire Girl! —exclamó sorprendido.

—Hola—saludé con una sonrisa.

—¿Cómo está? —inquirió Henry.

Con un simple rayo láser rompí la cerradura de la caja en la que estaba mi tío así que podría salir cuando quisiera.

—¿Que le hicieron a mis secuaces? —preguntó Minyak—. Robert—aplaudió—. Trevor, ¡despierten! ¡Ya estamos sobre la presa!

Capitán Man abrió la caja logrando que Minyak retrocediera mientras mi tío soltaba un pequeño grito y salía por completo de la caja para posarse a nuestro lado.

—Hola—nos saludó.

—Hola.

—Mira, ya casi llego a cinco mil—Henry le mostró su teléfono.

—Si pues miren a su amigo que está apunto de llegar a seis mil—nos dice Ray.

—¡Ja! Les gane a ambos, porque yo llegué a siete mil—me burlé victoriosa.

—¿Qué?

—Imposible—dice Henry mirando mi teléfono.

—¡Ya basta! —exclama Minyak—. Ustedes no hablaran de un tonto juego móvil mientras les hablo sobre mi malvado plan.

—Tu plan se acabo Minyak—espeta Ray.

—Yo creo que no—dice Minyak y sigo mirando mi teléfono—. Billy, Dean, Gil.

Tres hombres salieron de la parte delantera luciendo intimidantes mientras Minyak se ríe.

—Cómo sea, se comen una dona y ya—murmura Ray.

Uno de los hombres se acerca y sonrió.

—Hola—saludó haciendo un gesto con mi mano.

—¿Que hay grandulón? —pregunta Henry.

—¿Qué quieres? —cuestiona Ray.

—Billy... ayuda a Capitán Man, Kid Danger y Fire Girl a poner su teléfono en modo avión—ordena Minyak.

El hombre sonríe mostrando sus dientes de y tragó saliva al mismo tiempo que nos arrebata el móvil de las manos.

—Un segundo...—intentó detenerlo.

—Oye no toques eso—dice Kid.—Es mi teléfono.

—No es de tu propiedad—musita Ray.

Destroza nuestros teléfonos de una manera tan simple frente a nosotros que abro mi boca sorprendida. Minyak se ríe mientras yo suspiro frustrada.

—¡No tenías que hacer eso! —exclame.

—El modo avión esta en la configuración—gruño Henry.

—Hey, ¿deletreas la palabra puño? —pregunta mi tío molesto y el tipo parece pensarlo.

El hombre intenta hacerlo, pero Ray lo interrumpe cuando golpea su cara de un puñetazo que lo manda a una computadora donde lastimosamente aprieta un botón que abrió las puertas traseras.

—¡No, No, No! —exclama Minyak.

Miramos a Capitán Man quien asiente antes de irse en contra de Billy mientras yo y Kid Danger vamos por los otros dos.

Un hombre todo tatuado intenta golpear, pero lo esquivo agachándome y cuándo me levanto golpeó su rostro con mi puño antes de dejarme caer al piso y golpear sus pies con los míos para que cayera al suelo también.

Termino congelándolo con mi aliento de hielo para después apartarlo con mi telekinesis. Sonreí antes de colgarme sobre los tubos que estaban arriba y golpear al hombre que atacaba a Kid Danger.

—De nada—murmuró guiñándole un ojo a Henry antes de hacer que mis pies toquen el suelo nuevamente.

De reojo veo con Kid titubea y me da una sonrisa nerviosa, me daba gracia ponerlo nervioso.. casi siempre era el quien generaba nervios en mi así que me divertía cuando a él le tocaba ocupar mi lugar.

—¡Oigan vámonos! —grita uno de los secuaces de Minyak.

—Oigan cobardes—los llama Minyak—. ¿Se van a escapar?

—No, vamos a saltar—corrige uno de ellos antes de saltar al vacío junto a los otros dos.

—¡No!

Caminamos hasta el borde viendo cómo los tres idiotas comienza a descender. Sonrió.

—Bueno, chicos parece que derrotáramos al doctor Minyak—murmura Ray—. Otra vez.

—Yo creo no—dice y señala el paracaídas que trae consigo—. Este es el último paracaídas.

Se ríe antes de correr para saltar al vacío, pero ponemos nuestro pie en el listo que cuelga de su paracaídas haciendo que salte sin nada encima.

—Se le cayó el paracaídas—dice Henry con un falso puchero.

—Si, haya va—murmuró.

—Apuesto a que aterriza en un...—las palabras de mi tío quedan en el aire cuando ve a Henry quien se pone el paracaídas—. Oye, ese es el último, ¿por qué te toca a ti?

—Lo compartiré con ustedes—dice obvio.

Me cuelgo en la espalda de mi tío, rodeando su cintura con mis piernas mientras el se acerca a Henry y pasa su brazo por el cuello del rubio y juntas los brazos que tienen libres para simular que bailan.

Me río antes de que saltemos al vacío.

*****

Charlotte abrió la puerta de la propiedad Hart mientras yo iba detrás de ella junto a Henry, los tres estábamos peleando por culpa de Jasper.

Los últimos dos días he estado quedándome en casa de los Hart.. sí puede que no soporte a Henry algunas veces, pero resulta que su padre y mi padre son buenos amigos así que cuando papá tiene que viajar por sus negocios tengo que quedarme con ellos... porque él no confía en Ray de hecho creo que hasta lo odia, aunque diga que no, en fin, pese a eso me llevo muy bien con la familia de Henry y supongo que no me molesta pasar tiempo con ellos.

—¡Él sabe que no puede! —exclamo Charlotte.

—No voy a decirlo ¿sí? —le dije molesta.

—Tienen que decirle otra vez.

—No es nuestra responsabilidad—declaró el rubio quitándose la mochila.

—¡Si lo es!

—No—dijimos al mismo tiempo.

—¿Ves? ¡Si! Mira—hablo Jasper entrando a la casa junto a niño pequeño—. Esta es una casa. Haber di casa. Ca-sa.

—Casa—repitió el niño de manera simple.

—¿Qué tan difícil es decir casa? —cuestiono el papá de Henry—. Digo "casa" uhj.. que difícil.

Todos lo miramos raramente.

—Papá puedes decirle a Jasper que no puede robar a un niño—pidió Henry cansado.

—Su nombre es Barthfield—comentó Jasper.

—No, no lo es—negó el rubio después de reírse—. ¿Si, amigo? Nadie se llama Barthfield.. nadie en toda la galaxia se llama Barth algo.

—De acuerdo, ¿por qué no vuelvas a España y se lo dices a la buena gente de Barfelona? —reprochó Jasper.

Me reí.

—Enserio Jasper, hay algo mal en ti—le dije.

Me quite la mochila y me camine hasta la cocina para saludar a la rubia mientras escuchaba como tocaban el timbre y el señor Hart se quejaba de ello.

—Hey, Piper—le hablé y besé su cabello—. ¿Cómo va todo?

—Me tratas como niña pequeña—se quejó y me reí—. Pero todo bien supongo.

Hablamos por unos minutos más hasta que el señor Hart interrumpió nuestra conversación y observé cómo dos policías estaban en la puerta principal.

—Piper—la llamó—. ¿Qué hiciste ahora?

Era gracioso ver cómo pensaban que estaban ahí por Piper.

Me encaminé hasta el sillón y tomé asiento mientras observaba el panorama.

—Uhm... ¿podemos entrar?—inquiero uno de los policías.

—Está bien—accedió el señor Hart.

—¿Me fueron a delatar? —cuestionó Jasper incrédulo.

—¿Qué? Am... sabes yo no estoy seguro—murmuró Henry nervioso y de una manera no muy disimulada comenzó a señalar a Charlotte—. Yo no fui, así que...

—Charlotte—riñó Jasper cruzándose de brazos.

—Gracias—le dijo Charlotte a Henry—. ¿Oye porque no vamos a afuera para que me atropelle un autobús?

—Yo primero—me asomé entre ellos y ambos me miran como si estuviera loca.

—Oficiales encontramos a un niño—habló Henry ignorándonos.

—YO lo encontré—intervino Jasper—. En un arbusto cercano.

—Arbusto cercano—repitió un oficial moreno mientras anotaba en su libreta.

—Y nuestro amigo Jasper cree que puede quedárselo—dijo Charlotte revoloteando los ojos.

—Si tiene razón—comentó el policía.

—¿Qué? —inquiero incrédula.

—¡Ja! —celebró Jasper orgulloso.

—Esperen... —los detuvo Charlotte—. ¿Es enserio?

—Si, los padres tienen 48 horas para reclamar al niño perdido —señalaron al niño rubio que estaba en un sofá individual.

—Pero ni lo hacen entonces pertenecen a quien lo haya encontrado.

—Se los dije.

—¿Qué?—inquirió Charlotte exaltada.

—Bueno, adiós.

—Esperen...

—Oigan...

—No se vayan...

Los tres intentamos detenerlos, pero nos dieron la ignorada del año.

—¡Ay no! —se lamentó el oficial moreno—. Creo que deje mi arma en la panadería—mostró un pan.

—¡Ay, Jerry! —se quejó su compañero.

Los oficiales abandonaron la propiedad Hart y observamos cómo Jasper abrazaba a su "su hijo" de manera tierna debo decir, pero aun así esto era tan raro, ¿qué pasaba con esos oficiales?

******

Estábamos en la capi cueva mientras les quitábamos la cabeza a unos cuerpos de muñeca y observamos la entrevista de Double G, su música era buena, pero yo no la escuchaba tanto.

—Recientemente mi gran amigo Snoop Dog dio un concierto de caridad, pero lamentablemente solo junto 227 millones de dólares—hizo una pausa—. Pero obvio 25 eran míos así que de hecho Snoop Dog solo junto 226, 999 mil 975 dólares. Cuéntenlo—insistió—. ¡Yo lo hice! Ahora estoy orgulloso de anunciar que el viernes en la noche yo Double G—el ruido de que alguien masticaba hizo que el hombre se detuviera—. ¡Bunny saca tu manota de esa bolsa de frituras! —grito golpeando la bolsa haciendo que muchos jadearan de sorpresa—. Ahora el viernes en la noche... yo Double G estaré haciendo mi propio concierto de caridad con la gran meta de 300 millones de dólares.

El hombre festejo antes de volver a tirar a la bolsa de papas que había recogido el hombre al que le había gritado en un principio. Siguió hablando mientras nosotros seguíamos arrancando cabezas.

—Y mi concierto de caridad, que ayudará a niños necesitados, será televisado por todo el mundo a 193 países que incidentalmente, serán 3 países más que el de Snoop Dogg. Ahora denme todo su amor.

El hombre al que le había gritado comenzó a alabar su nombre y nosotros hicimos lo mismo mientras lanzábamos las cabezas de las muñecas.

—¡Double G! ¡Double G! ¡Double G! ¡Double G!

Seguimos así por un rato hasta que me cansé y dejé que ellos hicieran el trabajo hasta terminar.

—¿Vamos al cine en la noche?—inquiero hacía Henry—. Saldrá una película nueva que quiero ver y tus padres no me dejaran ir sola porque bueno ya sabes cómo son...

Se río y asintió.

—¿Cuál es?

—No la conoces—niego ligeramente.

—Está bien, acepto ir si después de eso vamos a comer hamburguesas.

—Suena genial—sonreí.

Se levantó y me tendió la mano para que yo también lo hiciera.

—Vamos a mi casa y así avisamos a mis padres.

Asentí levantándome al mismo tiempo que nos despedíamos de Ray quien nos miró sospechoso.

—¿Van a tener una cita?

—¿Qué? —pregunte sorprendida.

—¿Qué? —repitió Henry nervioso—. No.. no vamos a tener una cita, solo es una salida de amigos, ¡sí, eso es! ¡Una salida de amigos!

Me reí.

—Adiós Ray.

—No lo nieguen, ¡tendrán una cita! —exclamo señalándonos—. ¡Honry es real!

¿Honry? Eso no era un buen nombre de hecho ni siquiera se porque nos dijo así, fruncí el ceño y negué.

—Eso suena horrible—me burlé.

—Si amigo—Henry me dio la razón—. Es horrible.

—El nombre de Hope es horrible.

—¡Oye! —me quejé caminando hasta los tubos—. Tu nombre también es horrible.

—Retráctate—ordenó apuntándome con su dedo índice, pero solo me burlé.

—Adiós Ray—se despidió Henry.

Se colocó en el otro tubo y alzó la cabeza para después dejar salir un "por el tubo" e irnos de la capi cueva.

****

Cuando llegamos a la casa de Henry entramos por la parte trasera mientras reíamos del hecho de que Jasper enserio se creía papá del niño que se encontró en unos arbustos.

—Oigan mamá y papá iré al cine con...—inició Henry, pero se detuvo cuando un golpe se escuchó detrás de nosotros.

Me moví con rapidez para que la maleta no cayera encima mía.

—¿Qué fue eso? —inquirieron los señores Hart al mismo tiempo.

—¿Estás bien? —me cuestionó Henry preocupado.

—Si, yo...

No pude terminar porque otra maleta cayó derribando a Henry quien se quejó.

—¡Henry! —exclamé agachándome para estar a su altura.

—¿Qué ocurre? —pregunto Jake preocupado mientras se acercaba.

Ayude a que Henry se pusiera de pie con cuidado mientras Piper bajaba de las escaleras.

—Mi amor.. ¿estás bien?—preguntó la señora Hart hacía su hijo.

—Oye trae esas maletas para acá ¿quieres?—ordenó Piper sin mirarnos.

—Piper, explica..—inició Jake.

—¡Y ahora!—demando la rubia.

—Lo haré—accedió la niña.—Necesitaba ganar dinero para dárselo al príncipe Fuh'ard, así que enlisté nuestra casa en Air Bienvenidos.

—¿Tú que?—pregunto Jake exaltado.

De reojo veo cómo Henry toca la parte trasera de su cabeza y hace una mueca.

—Ah... chicos, si estoy sangrando—murmuró y tomo mi muñeca con su mano libre. —Vamos a subir a limpiar mi cabeza.

—Agh, que asco—dijo su padre.

—No usen las toallas buenas—comentó su madre.

Los mire incrédula, ¿es que acaso no habían escuchado lo que dijo? Negué ligeramente subiendo las escaleras con Henry detrás.

—Gracias por tu preocupación—le dice Henry sarcástico.

Caminamos hasta su habitación y me fui hasta su baño para tomar el Kit de primero auxilios y poder limpiar su cabeza, Henry se sentó en el borde su cama y yo detrás de él.

—Entonces... ¿puedo hacerte una pregunta?

Presione la gasa con alcohol con cuidado en la parte lastimada de su cabeza.

—Ya la hiciste.

—Otra.

—Supongo que si—me encojo de hombros. —Pregunta, Hart.

—Es solo por pura curiosidad—aclara. —Solo ¿sales con alguien?

—¿Por qué? ¿Quieres ser el afortunado en salir conmigo? —bromeo.

Veo cómo sus músculos se tensan de un momento a otro mientras comienza a negar rápidamente.

—¿Qué? No.. yo.. no es eso.. dios no—comenzó a balbucear nervioso y estaba diciendo demasiadas cosas al mismo tiempo que se me era imposible entenderle.—No preguntaba por eso, yo.. no era..

Me reí.

—Tranquilo Hart, estaba bromeando—musitó algo decepcionada y no sé porque.—No, no salgo con nadie—confieso.—Estoy demasiado ocupada con la escuela y el trabajo que no me da demasiado tiempo pensar en ello.

Lo veo relajarse y me alejó cuando terminó de limpiar su cabeza.

—Tu herida ya está limpia—indique.

Me sonríe y le devuelvo la sonrisa mientras nos mirábamos fijamente por una fracción de segundo. Nunca me había detenido a pensar en lo guapo que era Henry hasta que estábamos en aquella misión. No sé cómo paso, pero creo que las cosas cambiaron para ambos, estar cerca de él me ponía nerviosa y no podía formular bien las palabras incluso llegué a avergonzarme de mi misma en esos días.

Se que no era a la única que le pasaba, porque el también actuaba de esa manera y balbuceaba incoherencias hasta el punto de que todos lo miraban extrañamente por su comportamiento.

Fue algo que hizo que nos distanciáramos por unas semanas y después de eso volvimos a hablar cómo si no hubiera pasado nada... no sé qué paso, pero estaba segura de que no estaba lista para descubrirlo o tal vez si, pero me negaba.

Desvíe mi mirada y suspiré.

—¿Vamos a abajo?—inquiero y el también parece reaccionar. Asiente lentamente y sonrió.

—Quiero saber que película veremos—habla caminando detrás de mi.

—No, quiero que sea sorpresa—me quejó cuando abandonamos su habitación.

—Tu me hiciste odiar las sorpresas—refuta.—Desde aquel día en el que quise sorprendente con una fiesta y me golpeaste con un sartén.

Suelto una escandalosa carcajada ante aquel recuerdo.

—Fue tu culpa—me río.—Nadie te manda a tener todo a oscuras y gritarme en el oído.

Me mira antes de negar divertido, seguimos hablando entre risas y cuándo llegamos al inicio de las escaleras observó como un par de adolescentes están en la puerta.

—Oigan, ¿qué paso?—pregunta Henry mientras abajamos las escaleras.

Las dos niñas miran embobadas a Henry mientras nos acercamos a su familia.

—Am, este.. ¿el es su hijo?—pregunta una castaña.

—Mm..

—Si—contesta el padre de Henry.—Ella es Hope quien también deberá quedarse, es una muy buena amiga de la familia. Casi es como otro integrante de ella por eso debe quedarse también.

Alzó mi mano para saludarlas, pero obviamente ambas me ignoran.

—Si lo reconsideramos—murmura la misma castaña.

—Cambiamos de opinión...

—Su hijo se puede quedar—terminan.

—Es mejor que se quede.

—Es como si tuviera que pasar—ambas se colocan a un lado de Henry mientras lo observan.

Me rió en voz baja y niego ligeramente, es obvio que ambas gustan de Henry y no las culpo, el chico es guapo.. así que obvio que se sientan atraídas hacía el.

En algún punto es gracioso porque ambas son menores que él y Henry se ve tan incomodo cuándo ambas le coquetean. A diferencia de ellas los dos chicos que las acompañan si me hablan incluso creo que tratan de coquetear, pero en lugar de eso terminan contándome malos chistes.

*****

—Lamento que no hayamos podido ir al cine—murmura Henry mientras nos acercamos a su casa.—Me hubiera encantado ir, ¿sabes?

Después de que Piper prácticamente corriera a sus padres de su propia casa decidimos ir por comida china mientras los cuatro adolescentes se quedaban en casa.

—No te preocupes—le restó importancia.—Ya iremos otro día.

Eso no me lo creo ni yo misma porque con el trabajo que tenemos es casi imposible.. ya que siempre hay algo que terminan arruinando todo.

—Entonces.. ya eres todo un galán—me burló.—¿Viste cómo te miran las chicas?

—Primero yo ya era un galán—presume, pero después hace una mueca.—Segundo, ellas me dan algo de miedo.

Me reí cuándo llegamos a su pórtico.

—Oh vamos, ¿puedes culparlas?

—No claro que no—niega con una sonrisa altanera.—Quiero decir es obvio que se sientan así.. soy guapo, listo, guapo y gu...

—Solo entra—lo empujó para que abra la puerta.

Henry se ríe.

—Oigan ya volvimos..

Al entrar encontramos a las chicas con el bálsamo labial de Henry, ellas sueltan un pequeño grito mientras toman su mochila y lo guardan, bien eso no es algo divertido de hecho es algo sumamente incómodo.

Niego y entró para ir a la cocina mientras el chico moreno y el rubio se acercan hacía mi.

—Hey Hope, ¿te ayudamos?—inquiere Triple y asiento dándoles las bolsas que cargo.

—Gracias—sonrió.

Ambos murmuraran algo que no escuchó.

—Henry, Henry hola—saluda Babe.

—Ya volviste—murmura Kenzie.—Te fuiste
mucho tiempo.

—Si, nos estábamos preocupando por ti—habla Babe mientras comienza a jugar con un mechón de cabello.

—Si... nos fuimos como por quince minutos—dice Henry mirando el reloj en su muñeca.

—Es todo lo que quiero—susurra Babe coqueta.

—Si, bebé—sonrió Kenzie.

—¿Ah?—pregunta Henry desconcertado mientras agacha su mirada hasta su brazo donde Kenzie había puesto su mano.

Aguanto las ganas de reír y me recargo en la barra de la cocina donde están los amigos de ambas chicas quienes se miran confundidos. Piper entra a la propiedad mientras alza una bolsa.

—Bien chicos, más comida china para ustedes—dice con una sonrisa.

Henry se apresura a llegar hasta mi y mi ceño su frunce un poco, pero me desconcierta más cuando me toma del brazo con algo de fuerza y me aleja de ambos chicos.

—¿Viste? Estaban revisando mis cosas—susurra exaltado.

—Si, las traes locas—me burló y me mira mal.

—No es gracioso, ¿sabes porque?

—No, ilumíname.

—Porque parece acoso—vuelve a susurrar exageradamente.

—Cálmate ¿quieres?—le pido.

—Todo es culpa de Piper.

—Henry—lo tomó de la mano y le sonrió tranquilamente.—Cálmate, ellas no son psicopatas, solo les gustas y listo. Aparte ¿que? Solo tienen cómo trece o catorce años.

Suspira y asiente ligeramente.

—¿Puedes soltar mi brazo para que pueda comer?—inquiero.

—Solo si prometes quedarte a mi lado por el resto de la noche—murmura y abro mi boca para hablar, pero me calla.—Por el meñique.

Lo fulmino con la mirada, él sabe que si lo prometo por el meñique no voy a romper la promesa, es algo tonto y yo misma lo sé, pero la única manera de que me tome algo enserio es cuando hago pinky promise, una ridiculez, pero esa ridiculez es sagrada.

—Bien—susurre y enlazó mi meñique con el de él logrando que sonría triunfante.

Nos acercamos a todos nuevamente y lo ayudó a tomar algunos platos para comenzar a comer mientras los demás hacen otra cosa para ayudar.

—¿Es un juego nuevo?—preguntó Piper confundida.

—Si, hacemos video juegos—respondió Babe.

—Tenemos una compañía.

—Game shakers

—Super exitosa—Kenzie le guiño un ojo a Henry.

Este frunció su ceño algo confundido y me reí en voz baja mientras miraba a otro lado.

—¿Game shakers?—inquiere Piper sorprendida.—Esperen, ¿ustedes hicieron Sky Whale?

—Oh si.

—Así es.

—¡Cierra la boca!—exclama Henry mientras se acerca a la mesa, por mi lado me quedo en la barra.

—Esta bien—titubea Babe.

—No.. es.. solo—Henry suspira.—Es nuestro juego favorito. ¿Cuándo?

Su teléfono comienza a sonar y se aleja pidiendo disculpas.

—¿Así que ustedes participaron también en la creación del juego?—inquiero hacía ambos chicos quiénes asienten rápidamente.—Eso es increíble.

—¿También es tu juego favorito?—pregunta Triple curiosamente.

—¡Claro que si!—exclamó con una sonrisa.—¡Lo amo! No hay día que no lo juegue, desde que se de su existencia me obsesione. Es muy bueno y ustedes son unos genios por crearlo.

Les sonrió y ambos me miran embobados.

—¿Te han dicho que tienes la sonrisa más hermosa?—inquiere Hudson.

Siento el calor subir por mis mejillas y me río con algo de vergüenza mientras bajaba la cabeza.

—Gracias, Hudson.

Antes de hacer algo más, Henry llega hasta mi y me toma del brazo.

—Disculpen, me la voy a robar unos minutos—murmura y no espera respuesta solo tira de mi brazo mientras nos distanciamos de ellos.

—¡Oye!—me quejó.

—Ray quiere hablar contigo.

Pongo los ojos en blanco y suspiro sentándome en el sillón para escuchar las tonterías de mi tío.

—¿Cuál es el problema?—pregunto acercándome a Henry para que ambos podamos escuchar.

—Jasper quiere que le incapacidad paterna.

Dios.. seguían con ese tema.

—Tengo un hijo, su nombre es Barfield..—escuché como decía Jasper mientras miraba cómo Henry saludaba a las chicas con una sonrisa forzada.—Y lo encontré en un arbusto. Y de acuerdo con la ley...

—¡Agh!—se quejó mi tío.

—Cuando una persona se convierte en nuevo padre, ese padre tiene derecho a tres meses de vacaciones pagadas para que él o ella tenga tiempo de calidad para cuidar a su hijo—relató Jasper.

—Tu no eres padre—replicó Ray.

—Si nadie reclama a mí hijo para mañana, ¡claro que lo soy!—refunfuño.—Y la ley estatal dice que tienes que darme incapacidad.

Escuché como ambos comenzaron a pelear y mire a Henry aburrida.

—¿Quieres alcanzarlo? Oh tal vez eres muy bajito para ser padre—dijo Ray.

—Y aún estás al teléfono con Henry y Hope.

—¿Por qué siempre dicen primero tu nombre?—cuestionó con el ceño fruncido.

—Porque soy mejor que tú.

Le golpeó el brazo y me sonríe burlón.

—Ay, es verdad, olvide a Henry y Hope.

—Oigan alguien guárdeme mushu—pidió Henry observando a los chicos.—Me gusta el mushu.

—¿Qué quieres que?—inquiere Ray cuándo se acuerda que esta en llamada.

—¿Qué?

A lo lejos escuchó un pequeño grito proveniente de Charlotte.

—¡Barfield!—grita Jasper.—¡Regresa hijo! ¡Irresponsable!

Me rió y niego ligeramente.

—¿Oye estás ahí?—le cuestiona Henry a Ray.

—Si, escuchó que tienen invitados—contesta.

—Ah si, unos niños rentaron nuestra casa por unos días—explica Henry.

—Qué estúpido.

—No, es genial—dice Henry.—Porque son los game shakers.

—Si no se de que hablas.

—Por supuesto que no—me burló.—Ya eres un anciano para estás cosas—Henry se ríe.—Pero son unos niños que crean muchos juegos incluyendo Sky Whale.

—Espera... ¿están diciendo que la gente que creó el juego Sky Whale está en la casa de Henry ahora?

—Si—contesta Henry con una sonrisa.—¿No es genial?—pregunta, pero nadie responde—¿Ray? ¿No es genial? ¿Hola? ¿Estás ahí? ¿Amigo me dejaste colgado?

En ningún momento obtenemos respuesta y bufo.

—Odio cuando hace eso.

*****

Un rato más tarde cuando terminamos de cenar seguíamos en la cocina viendo las galletas de las fortunas. Estaba sentado junto a Henry mientras las chicas estaban en la barra y los chicos en la encimera.

—Muy bien—dice Piper antes de abrir su galleta de la fortuna.—Mi fortuna dice: Se
atrapan más moscas con miel que con vinagre ¿¡Qué demonios es eso!?

—Es tu fortuna—contestó Henry señalándola.

—¡No!—negó con enfado.—Una fortuna predice algo que va a pasar en el futuro.

—Tiene razón—habló Kenzie.—Creo que tu fortuna es más como una sugerencia.

—¿Si? ¡Pues es basura!—exclama la rubia.

Todos jadean sorprendidos excepto por mi, estoy acostumbrada a Piper.

—Pues no me gusto su sugerencia—comenta Piper y todos asienten dándole razón.

La rubia toma los palillos y camina hasta la puerta trasera, pero la detengo confundida.

—Oye, rubia, ¿adónde vas con los palillos?—inquiero algo temerosa por la respuesta.

—Voy al restaurante chino a decirles que no tomare su sugerencia—contesta antes de abandonar la propiedad.

—Bueno..—inicia Babe mientras se pone de pie y toma asiento en el lugar donde estaba Piper.—Mi fortuna dice: Un buen chico llamado Henry se enamorará de ti, oh por dios.

—Am.. eso es muy específico—dice Henry.

—Tu eres muy específico.

—¿Disculpa?—pregunta casi al instante de que ella a terminado la oración.

Presionó mis labios para no reírme y por debajo de la mesa Henry toma mi mano y le da un leve apretón. Paso saliva nerviosa y me acomodó mejor en la silla mientras ignoró todo.

Antes de que alguien diga algo más la pequeña ventana que estaba a un lado de la puerta principal de la propiedad Hart se rompe y no tengo que adivinar quien es porque lo se perfectamente, es por esa razón que nos dejo colgados.

El capitán man cómo ya sospechaba entra a la casa de Henry haciendo una pose heroica mientras todos se levantan, gracias a que Henry sostiene mi mano me tengo que levantar también.

—Wow..

—No puede ser.

Henry me observaba confundido y me encojo de hombros divertida.

—No debimos decirle que aquí estaban los game shakers—murmure.

—No, definitivamente no debimos decirle.

—Muy bien, ahora díganme donde esta el ladrón—habló Ray mirando a todos lados.

—Wow, es capitán man—señaló Hudson con una gran sonrisa.

—No lo puedo creer—dice Babe mientras observa a mi tío quien lanza una patada al aire.

Henry suelta mi mano y toma su teléfono.

—Llamar al repara vidrios—murmura ignorando a todos.

—Esperen, esperen—nos detiene Kenzie.—No puede ser el verdadero Capitan Man.

—Si no fuera el verdadero capitán man, ¿podría hacer esto?—Ray toma un jarrón color lila de la casa de Henry y lo rompe en su cabeza.—Y luego decir: Estoy bien.

Los game shakers comienzan a alardear mientras volteó para mirar a Henry quien mira a Ray incrédulo.

—Yo le compré eso a mi madre—dice alzando sus brazos molesto.

—Wow, el Capitán Man... creí verte entrar a esta casa—indicó un niño moreno que entró a la propiedad Hart de la nada.

—Oigan, ¿quién es él a quién no había visto antes hasta ahora—inquirió mi tío mientras hacía una pose extremadamente ridícula.

Henry se encaminó un poco para mirar a Ray.

—No lo sé... y ¿por qué estás hablando..—hizo una pausa, copió el tono de voz y la pose de capitán man.—Así?

Ray lo miro mal mientras yo reía en voz baja.

—Capitán Man—lo llamó el niño.

—¿Si?

—Como eres un súper héroe asombroso..

—Bueno..—inició mientras soltaba algunas risas extremadamente falsas.—Continúa.

—Y ya empezó—dijo Henry y me reí.

Esto estaba siendo totalmente divertido porque estaba cien por ciento segura de que Ray había contrato al niño minutos de entrar a la casa de Henry.

—Apuesto treinta dólares a que contrato al niño—le susurró y alza una ceja.

—Eso es algo obvio—me dice y esta vez soy yo quién alza la ceja.—Bien, acepto.

Sonrió en grande y el me observa antes de negar también con una sonrisa en sus labios.

—Me gustaría que hubiera un videojuego sobre ti—recalca mirando a los Game Shakers.

Ellos no conocen la palabra "disimulo".

—¿Un videojuego sobre mí?—cuestiona Ray fingiendo estar sorprendido.—Vamos...

Frunzo el ceño mientras me cruzó de brazos.

—Yo lo jugaría, yo creo todos lo jugarían—indica el niño.

Los Game Shakers se miran entre si mientras asienten.

—Bueno... quizá tengas razón—dice mi tío y le da cinco dólares al niño "disimuladamente".—Cuídate.

—Dijiste que podría usar el láser.

Lo miro incrédula mientras niego con desaprobación.

—Shhh, toma—Ray le da el láser al niño—
Tráelo en diez minutos.

—¡Oh, sí!—exclama el niño felizmente mientras abandonaba la casa y comenzaba a disparar a cualquier lugar con el láser.

—Así que... capitán man, ¿por qué estás aquí?—interroga Henry acercándose a el.—En mi casa.

—Pues para detener al ladrón.

—Mhm, bueno no hay ladrón—digo acercándome a ellos.

—Bueno no estamos seguros.

—Bueno estoy seguro...—inicia Henry.

—Bueno—lo interrumpe Ray mientras nos pasa de largo y se acerca a los Game Shakers.

—Oye, ¿dónde esta Kid Danger?—inquiere Triple.

—Oh si, ¿y Fire Girl?—cuestionan los cuatro adolescentes emocionados.

—Ah.. Kid Danger está arreglándose las uñas—contesta y me aguanto las ganas de reír.—Y Fire Girl, arreglando su moto.

—¿Saben? De verdad dudo que Kid Danger haga algo así... pero esta bien.

Henry se detuvo al ver cómo los cuatro adolescentes lo ignoraban por primera vez en la noche.

—Por eso es que tienes las uñas tan bien—razonó mirando a Hart.—Deberías pasarme el número de tu estilista o el tip, cualquiera de los dos sirven.

Me mira con una sonrisa sarcástica.

—¡No me arregló las uñas!—exclama en un susurro.

—Eso no es lo que dice capitán man.

Paso por su lado con una sonrisa mientras miró al grupo quienes están presionando a Babe para que se acerque a Capitan man.

—Ammm... hola Capitán Man—lo saludó la chica nerviosa.—Somos de New York, somos dueños de una compañía de juegos.

—Se llama Game Shakers—dice Kenzie antes de hacer su cabello para atrás y mirar a Henry coqueta.—Súper exitosa.

Henry sonrió incómodo y yo solo resoplé cruzándome de brazos.

—¿Entonces son los Game Shakers?—pregunta Ray.

—Si—contestan los cuatros.

—Bueno, eso me da gusto.

—Si, bueno si quieres hablar sobre hacer un videojuego del capitán, pues estaríamos muy intere...—Babe deja de hablar cuando el teléfono de Ray comienza a sonar.

—¡Ah! Diablos. Espera un segundo—le dice a Babe.

—Aloha, desde Hawaii... Capitán
Man—escuchó la voz del doctor Minyak y me levanto junto a Henry.

—Vaya, vaya.. el doctor Minyak—dice Ray tranquilamente.

—¿Qué? ¿Cómo sobrevivió?—increpa Henry y los cuatro adolescentes se giran para mirarlo.—Lo vimos saltar de ese avión, sin un...—su voz se va perdiendo poco a poco.—Paracaídas.

—¿Un avión?—cuestiona Kenzie.

Idiota, eso es lo que es, un completo idiota.

—¿Hola?, ¿hola?—habla el doctor Minyak al otro lado del teléfono.—¡Hola!

—¿Que quieres Minyak?

—Ah nada, solo pensé que como estoy aquí relajándome en Hawai, les contaría mi nuevo plan.

—¿Qué plan?

—Bueno de seguro has oído de esta celebridad, Double G.

—Oye ese es mi papa—dice el moreno..—Yo soy Triple G.

—Oh, estoy en una reunión ahora, con gente que quiere hacerme un videojuego, es sobre mí así que... ¿vas a contarme el plan o no?

Me acercó para escuchar mejor.

—Claro que si por eso te llamo desde Hawai—dice alegremente Minyak, pero suelto una carcajada cuando la manta detrás de él se cae dejando ver un lugar laminado y lleno de cosas.

—Minyak, creo tu Hawai se cayó—hablo Ray mientras Minkay hace un baile raro.

—No, no creo que este en Hawai.

—Ahora—continúa el "villano" cuando la lona ya esta bien puesta.—Quizás oíste que Double G, dará un gran concierto en la ciudad de New York.

—Si, todos saben de ese concierto...

—Bueno, ese concierto de caridad. No va a pasar, porque yo el doctor Horacio de Minyak, voy a detenerlo y a sabotearlo y no hay nada que tú y esos tontos de los Dangers puedan hacer—se ríe.—¡Mahalo!

—Oh, por Dios...—susurra Babe.

—¿Quien era el hombre malo?—cuestiona Kenzie.

—El doctor Minyak—dice Henry y lo miró mal haciendo que se detenga dramáticamente.

—Así le dicen es las noticias—invento rápidamente.

—Bueno, ¿qué tiene ese tonto contra mi papa?

—No se preocupen por Minkay, sus planes no funcionan—asegura Ray tranquilamente.

—Si porque es un completo idiota—pienso en voz alta y me rió nerviosa cuando todos me miran.—Eso es lo que he visto en las noticias—balbuceó.

—Bueno, que tal que este plan si...

—Shhhh—Ray silencia al moreno poniendo un dedo sobre sus labios.—Ahora, este juego que van a hacer sobre mí...—hace un extraño movimiento para comenzar a caminar—Imagínenme, el capitán man, luchando con Robots de la luna con mis ayudantes dos chihuahueños hembras.

Henry se atraganta con su refresco mientras yo fulmino a mi tío con la mirada.

—Lo adoro.

—Me encanta.

—Si.

—Increíble.

Los cinco comienzan a alburear hasta que Henry los detiene.

—Lo siento y ¿donde esta Kid Danger?—cuestiona.

—Si y ¿que hay de Fire Girl?

Como de costumbre Ray nos termina ignorando para ser él, el centro de atención lo cuál ya no me sorprende ni un poco.

❪ author's note ❫

Dado que no votan ni comentan debo decir que comenzaré a poner meta de votos, cien y algo personas leen el capítulo y solo treinta o menos votan, lo cual no me parece justo. Tal vez escribo por gusto, pero me apoyarían mucho votando así que si quieren el siguiente capítulo tiene que tener 60 votos para continuar con el siguiente capítulo!!

Les juro que no les toma ni dos segundos votar, que no les de pena pq de verdad me motiva mucho que voten y comenten pq se que les gusta la historia, en fin depende de ustedes si quieren leer la siguiente parte.. solo voten!!!

También dire que los capítulos probablemente sean divididos en partes porque son muy largos y no quiero aburrirlos aunque si les gustan los capítulos largos díganme!