Familia

¡Por fin llegamos al día final de la semana!

¡Sinceramente disfrute mucho participar por primera vez en este fandom y en una semana como está!

Me habría encantado haber participado el año pasado con la semana de navidad pero no tenía tiempo además que no tenía tampoco los ánimos para iniciar, por que bueno fandom nuevo y no quería ambicionar a más.

Aclaro que yo no pertenezco al fandom de CountryHumans anteriormente estuve pero dadas las circunstancias preferí salirme y solo poder disfrutar de está linda pareja como otras tantas.

¿Volveré a escribir para está pareja? Posiblemente pero aun no es un hecho por que aun tengo un fic a medio camino que había abandonado por el poco interés pero decidí retomarlo así que finalizando esto me enfocare de lleno a terminarlo.

¡Gracias por haberme acompañado hasta aquí!

¡Voy a extrañar escribir sobre está parejita!

Pero no les entretengo más.

Nota: Perdonen las faltas de ortografía.

¡Comencemos!















Los ojos violetas seguían la figura de su esposo que caminaba de un lado a otro murmurando algo entre dientes, pocas veces se detenía para mirar la hora del reloj y a medida que la hora acordada se acercaba, los nervios aumentaban en su amado.

No sería algo realmente extraño si CDMX, Yucatán y Puebla se miraban nerviosos como el padre, el jugar con sus manos, mover los pies clara señal de ansiedad, y es que realmente no comprendía que era aquello que tanto les angustiaba.

Según México aún no conocía al resto de su familia quienes parecían ser los hermanos mayores, los del norte si no mal recordaba que CDMX le menciono. Los del sur como los del centro miraban realmente divertidos a sus hermanos como padre con los nervios a flor de piel. ¿Tan malo era conocer a los hijos mayores? Esperaba de corazón que no.

- Мексика, любовь, спокойствие, ты очень нервный Разве это так плохо, что я знаю остальных твоих детей? (México amor, tranquilo, estás muy nervioso ¿Tan malo es que conozca al resto de tus hijos?) -No es que sea malo...si no que ¿Cómo te lo explico? Pasa que no solo te conocerán a ti si no a tus hijos también lo cual es bueno...si...si...muy bueno.

Rusia se acercó hasta el tricolor, rodeando con sus brazos el torso como los hombros del más bajito, abrazo a su amado transmitiendo calma. México llevo ambas manos sosteniendo el brazo del ruso y se permitió cerrar los ojos respirando profundamente tranquilizándose en el instante en que a su sistema entro el aroma de su Ruru.

-Gracias...no sé qué haría sin ti...-murmuro suavemente disfrutando del cálido abrazo.

- Это удовольствие, Lyubov' (Es un placer, amor).

Por otro lado, CDMX esperaba que todo saliera bien, que las parejas actuales fueran del total agrado de sus hermanos, realmente para todos era importante que los mayores los aprobaran porque la mayoría ya les consideraba parte de la familia, no quería tener que renunciar a su precioso.

Pero estaba consciente de lo pesados que se pondrían sus hermanos si se negaba a sus deseos.

El ambiente festivo se tensó ligeramente al escuchar como la puerta principal era abierta y por esta ingresaban varios estados altos, charlando animadamente entre ellos, pero lo que llamó la atención fueron las dos gemelas que acompañaban a los varones. Quienes al ver a su padre rápidamente corrieron hacia él.

- ¡Papá! ...-gritaron ambas abrazando al mayor dejándolo atrapado entre las dos, mientras llenaban el rostro del tricolor de besos.

- ¡Mis nenas hermosas! ¡Que gustó que llegaran con bien! ¿Sus hermanos se portaron bien durante el camino? ...-preguntó correspondiendo el abrazo de sus hijas y depositando dos besos en las mejillas.

-Si, tuvimos un viaje muy animado se portaron demasiado bien...algo difícil de creer...-rieron ambas por el chiste.

- ¡jefe! ¡Felicidades por el bodorrio! ...-grito con alegría Sonora abrazando al mexicano, y lo mismo procedieron a hacer el resto de los estados, Chihuahua, Nuevo león, Tamaulipas, Durango, Sinaloa, Zacatecas y San Luis Potosí. Todos y cada uno de ellos abrazaron de manera cariñosa al tricolor quien reía feliz de ver a sus retoños por fin todos juntos.

- ¿Dónde está su hermana? ...-preguntó al no verla por ningún lado.

-Fue a estacionar la troca, dijo que nos adelantáramos que ya vendría...-se escuchó la cálida voz de su hija nuevo león.

-Así que... ¿Este es su esposo? ...-Chihuahua se encontraba caminando alrededor del ruso, quien se encontraba algo incomodo por la invasión a su espacio personal.

- ¡Más respeto, chamaco! ...-gritó el tricolor con las mejillas ligeramente sonrojadas. Todos rieron divertidos ante lo ocurrido.

-Bien...a ver vato, Soy Chihuahua un gusto, lamento mucho no haber podido asistir al bodorrio, pero la agenda realmente no me dio algunos días hasta hoy...-se disculpó mirando fijamente a los ojos violetas del viejo de su apa.- Los que están detrás de mí son Nuevo león, la morra cara de amargada pero una vez que la conoces es buena onda, Tamaulipas ese wey que tiene los brazos vendados, es buena bestia hasta que habla, por otro lado también tenemos a Durango el wey que gusta de comer alacranes en dulces o la pizza, Sinaloa este fue entrenado por el chapo para hacer túneles, este es Zacatecas el que se siente vergas pero no más vale pa puro queso y por ultimo tenemos al no menos importante San Luis Potosí el subnormal.

A los mencionados les salto una vena de la frente, Rusia jamás se esperó que todos saltaran encima al mismo tiempo del estado de Chihuahua comenzando a pelear, ahí se veía la bola de estados rodando por el piso sin dejar de pelearse, antes era un todos contra Chihuahua, pero ahora parecía ser una pelea de todos contra todos.

Rusia respiro soltando el aire al ver que los hijos del tricolor eran tan únicos como el mismo padre, quien estaba al lado de sus estados buscando separarlos, pero al ver el poco éxito obtenido saco una chancla de quien sabe dónde y comenzó a repartir chancletazos a sus bendiciones que con los ojos llorosos se separaron.

-Ya (chanclazo) les (chanclazo) eh (chanclazo) dicho (chanclazo) que se comporten (lluvia de chanclazos) Y ahí estaban todos los estados involucrados en la bolita de pelea separados con varios chichones, como con las recientes marcas de la chancla. Aun a pesar de que todos eran estados independientes, que se valían bastante bien por sí solos era gracioso verlos todos regañados con las cabezas gachas. A ningún estado le gustaba ver a su padre triste o enojado. Preferían verle siempre alegre con esa sonrisa tan suya.

El ambiente en la casa mejoro agradablemente por la pequeña revuelta ocasionada y fue así como CDMX, Yucatán y Puebla presentaron a sus respectivas parejas al resto de la familia.

Todos los estados respiraron aliviados al ver que se llevaban bien, así como que los futuros cuñados eran aceptados por sus hermanos. Tan divertidos estaban celebrando la fiesta, que se les olvido por un momento la integrante que faltaba en el lugar.

Por alguna extraña razón el ambiente se volvió frío, todos detuvieron las charlas animadas, algunos interrumpieron sus bailes para voltear en la misma dirección que el tricolor. Rusia entrecerró los ojos al ver como varías gotas escurrían de la frente del mexicano, también se percató de como los otros tres estados con parejas estables tragaban saliva con dificultad.

-Es muy bueno ver a toda la familia reunida...-la voz tranquila como el porte relajado del estado femenino que ingresaba a la morada alerto al resto de la familia. Nuevo León quien se encontraba bebiendo algo de cerveza, se acercó de manera inmediata a su hermana. Las gemelas Baja Californias también se acercaron a los dos miembros.

- ¡Hija! ¡que gusto volver a verte! Con tanto trabajo que has tenido, últimamente casi no vienes a visitar a tu padre...-México se acercó hasta su hija, tomando ambas manos entre las suyas mirándole de manera tierna.

-Yo también te extrañe mucho papá, me da mucho gusto poder estar aquí...aunque lamento no haber estado presente en la boda...-sonrió alegre acariciando suavemente las manos de su padre. - De haber estado jamás habría permitido esto...-susurro sin dejar de sonreír con los ojos cerrados y sin soltar las manos de su padre.

México se crispo por la voz suave de la chica.

Coahuila abrazo a su padre siendo así ambos sumergidos en esa necesidad de estar juntos, de compartir amor de padre e hija. Extrañaba estar pegada al regazo de su padre cuan aún era una bebé. Su mirada choca con una violeta, con otra negra, con una café y por último con una gris. Se separo lentamente de su amado padre, rompiendo el abrazo. De manera lenta se acercó hasta donde los euroasiáticos se encontraban, al lado de su padre.

-Vaya por fin tengo el gusto de conocerlo Señor Rusia, mis hermanos me han hablado muchas cosas de usted...-estiro la mano esperando que su gesto de saludo fuera correspondido por el mayor.

- Я надеюсь, что они были чисто хорошими вещами (Espero fueran puras cosas buenas)

-Las mejores...-río divertida- Y por lo que veo algunos de sus hijos también pretenden a algunos de mis hermanos...a los euroasiáticos les gustan las cosas exóticas ¿Verdad? ...-algo en esto último alarmo el ruso.

Los instintos del ex soviético se alteraron por el tono de voz suave.

- мы их не любим, мы их любим ... (no nos gustan, Los amamos...)

Coahuila acepto complacida con la respuesta del mayor pero aun así no dejaría las cosas fáciles. Confiaba en sus hermanos cuando cuidar y proteger a su padre como el resto de hermanos se trataba. En estos momentos no le agrada mucho la actual pareja de su padre.

-Más les vale, porque son mis amados hermanos...así como mi más valioso tesoro que es mi padre...les pido que los cuiden y jamás los hagan llorar...- pidió de manera amable, para darles la espalda y acercarse hasta su padre en compañía de sus hermanas. - Porque si los hacen llorar, yo los voy a hacer llorar a ustedes...-volteo la cabeza para mirar atrás con una enorme sonrisa.

Tanto el ruso como Moscú, Checheno y San Petersburgo saltaron en su lugar por la sonrisa nada alegre, ni mucho menos amable. Era una sonrisa que aseguraba una muerte lenta como dolorosa para aquel que osara hacer llorar a algunos de sus hermanos.

Todos los involucrados respiraron de alivio al ver que por esta ocasión su hermana Coahuila se aseguró de dejar en claro lo que les pasaría si se atrevían a lastimar a la familia.

Rusia, Moscú, Checheno y San Petersburgo todos conocían sobre algunos estados del mexicano que eran de cuidado, pero tenían comprendido que cuando mucho solo eran dos, pero ahora con lo sucedido se dio cuenta de que no solo estaban esos, si no que había más de dos, también aprendieron algo nuevo. Que no por que los estados fueran del genero femenino no te podrían partir la madre si quisieran. Las mujeres mexicanas eran de armas tomar, eso les quedaba claro pues CDMX no era una damisela en peligro, pero creyeron que solo era algo muy suyo, ahora sabían que lo del país guerrero no solo aplicaba al genero masculino, si no al femenino también.

No cabía duda de que la familia de su esposo nunca dejaba de sorprenderle, cuando daba por sentado conocer tanto a México, siempre salía con algo nuevo, nunca reaccionaba como se esperaba, pero sobre todo se alegraba de ver como sus hijos lo cuidaban y amaban mucho.

Porque ahí el país euroasiático junto a sus tres hijos, miraban al mexicano en el centro rodeado por sus 32 estados, quienes reían, bromeaban, comían y bebían como la gran familia que eran.Una sonrisa escapo de sus labios en cuanto se percato de la señal que su esposo le hacía para que se uniera a la fiesta. Por segunda vez se vieron siendo recibidos por esa animosa familia a la cual a partir de ahora pertenecían y eso estaba bien, porque no existía ningún otro lugar donde quisieran estar.






FIN








¡Gracias por todo, hasta luego!





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