Capítulo 4
Cuando Ikaris recibió la primera carta bajo en nombre de James Barnes no encontró sentido alguno, hasta que vio la dirección en la carta, era de Peebleton. Era de Zemo.
Durante las próximas 2 semanas, Zemo e Ikaris se escribieron. Para Ikaris aún era raro leer cartas que no tenían la letra de Zemo.
"mi letra es bastante reconocible Ikaro, por eso James escribe por mi"
¿Quién carajo era James?
—Pues el parece estar más que bien.— Dice Sprite a sus espaldas.— Ese tal James, parece que le agrada.
—Callate Sprite.— Dobla la carta y vuelve a meterla al sobre para esconderla en su cajón.
Sprite se sienta en la orilla de la cama de Ikaris y suspira.— El señor Zemo sigue molesto, aún espera que el regrese. Lo escuché hablar con papá, si antes de que termine la semana Zemo no regresa o da señal de vida, lo buscarán, en todos lados. Y eso incluye Peebleton.
Ikaris se levanta y va a su escritorio, la carta llegará a Peebleton en dos días, y así Zemo tendría tiempo para irse aún más lejos. Más lejos de el.
[...]
Tony está en casa de Steve, iba cada fin de semana para llevarle noticias a Zemo y ver a su novio.
—Tu padre está vuelto loco.— Dice Tony extendiendo la mano para alcanzar una cuchara.— ¿El vago hizo esto? Esta demasiado rico.
—James es bueno cocinando.— Admite Zemo sonriendo.— Respecto a mi padre, no dudo que me buscará hasta debajo de las piedras, pero no me encontrará.
—Nadie en este lugar dirá que estás aquí, te cubrirán.
—Quizá sería mejor irme, y volver cuando mi padre crea que estoy muerto o algo así.
—¿De verdad quieres irte? Te veo muy feliz en este lugar.
La puerta se abre y Steve y Bucky entran con bolsas de papel cagando y Sam detrás de ellos.
—Traje lo que me pediste, Helmut.— El tono malhumorado en su voz hace que Zemo lo mire de mala gana.— Y te compre un nuevo delantal, queme el tuyo por accidente.
—Super normal.
—¿Se quedan a comer?— Pregunta Zemo acercándose a las bolsas sobre la mesa.
—Steve y yo tenemos algunas cosas que hacer, pero gracias por la invitación.
—¿Sam?
—Sarah está cocinando en casa.
—Por supuesto, entonces los veremos después.
.
Bucky mete una charola de galletas al horno, lo cierra y se gira a ver a Zemo que lee tranquilamente en la mesa.
—Tengo algo para ti.— Dice en voz baja quitándose el delantal.
Zemo levanta la mirada de su libro y lo cierra poniendo sus manos sobre el.— ¿Tu? ¿Tienes algo para mí?
Bucky asiente y señala la puerta que está junto a la de su habitación. Tiene una Z en la puerta.
Zemo se levanta y camina hacia ella.
—Bueno, creí que era momento que de que dejaras el sofá, así que estuve limpiando cuando salías y...
Zemo abre la puerta y dentro, lo que ahora era su habitación.
—Es preciosa.
—¿Te gusta?— Pregunta Bucky con la mirada en el piso.
Zemo sonríe y rodea a Bucky con los brazos.— Me gusta mucho.
[...]
Tony y Steve miran desde afuera de la ventana de la cocina de Bucky. Tony había olvidado su chaqueta en el sofá y habían vuelto por ella cuando los vieron abrazados.
—¿Crees que se hayan besado?— Pregunta el pelinegro pegando su cara al cristal.
—Tony, basta.
—Por favor capipaleta, también lo has pensado.
Steve golpea el hombro de Tony y el regresa la mirada a la ventana.
Adentro, Bucky aprieta a Zemo contra su pecho y recarga su mentón en la cabeza del castaño.
—Bien, ¿crees que se hayan besado?
Tony ríe y toma a Steve de la mano.
—¿Que tal si nosotros nos besamos?
Ola, ya actualice, chance y actualizo las otras historias :)
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