El sol entró por una rendija de la puerta de la tienda de campaña.

Luka bostezó y vio a sus Pokémon dormir plácidamente. Scorbunny estaba tumbado encima de Vulpix.

Tenía un equipo de seis Pokémon conformados por todos ellos de tipo fuego.

Abrió el mapa digital de su RotomDex y vio cual era el pueblo al que debía ir. Pueblo Ladera estaba cerca de el lugar donde se encontraba ahora.

Se levantó con cuidado de no despertar a sus amados Pokémon y salió a preparar algo.
Había una chica haciendo una acampada a su lado.

- Buenos días - saludó Luka- ¿De acampada?

- Si...- habló en un tono bajo. Tenía el pelo color azabache y los ojos azulados. Llevaba el pelo recogido en dos coletas y tenía un gran sentido de la moda - ¿Molesto?

- Oh,no no- movió las manos negando - llevo sin acampar junto a alguien desde... En verdad nunca lo he hecho.

- ¿Puedo unirme a la acampada?- preguntó tímidamente, un Moroeko salió de detrás tuya - Y te ayudo con el desayuno si quieres...

- Me encantaría - sonrió alegremente a la chica, está sacó unos cuantos ingredientes y comenzó a cocinar - ¿Como te llamas?

- Roxy- sonrió levemente - ¿Y tú?

- Luka, encantada- Ayudó a la de pelo azabache a cocinar, los Pokémon despertaron a los minutos de terminar el desayuno.

Desayunaron plácidamente y la castaña se despidió de su nueva amiga.

Se dirigió al gimnasio de tipo lucha, en pueblo Ladera.
No le costó mucho pasar la prueba, ganó a la líder de gimnasio Judith y salió del gimnasio, viendo que se había hecho muy tarde.

- Que sueeño- bostezó Luka mientras salía del edificio- Y que hambre.

Encendió su móvil y vio que tenía un mensaje en Mewstagram.

Tienes un mensaje de; Roy
"¿Tienes hambre?"

Luka se asustó y miró a su alrededor, no vio nada, comenzó a caminar y...

- Hola- el hombre bajó la cabeza, dejando ver a la chica otra vez esos ojos azules y ese colmillo - Sabes, aquí cerca hay un restaurante...

- No tengo tiempo - se giró y se dispuso a caminar, pero sus tripas sonaron.

- Pues vaya faena- Roy sonrió y comenzó a hablar - A los líderes de gimnasio nos hacen descuentos si vamos con alguien...

- He dicho que...- un rugido de tripa hizo que la chica accediera - Vale, de acuerdo.

Ambos avanzaron hacia el restaurante, Luka no habló mucho, solo avanzó con el ceño fruncido.

Divisaron un edificio, y fue ahí cuando la expresión de Luka cambió a una más contenta.

- ¡¡Un Charizard!!- había un Charizard en la puerta, con un cartel con el menú- Que monada.

Corrió hacia el Pokémon y vio que había un cartel en el que ponía que se podía acariciar al Pokémon.

Abrazó al dragón de fuego, quedando muy pequeña ante el.
Roy sonrió y soltó una risita.

Entraron al lugar, teniendo una mesa para dos a su disposición. Luka se sentó cerca de la ventana, Roy en la otra punta.

- ¿Que vas a pedir, chica fuego?- preguntó el moreno mirando la carta

- Lo primero, no me llames así - musitó - Y... No se que pediré, ¿Tú qué vas a pedir?

- Unas hamburguesas normales - dijo Roy - los demás platos son muy picantes.

- Que pringado - Luka sonrió - yo me pediré unas hamburguesas extra picantes.

El moreno esbozó una sonrisa cínica.

- Si te comes las hamburguesas sin beber nada te regalo un postre de Charizard - lanzó un reto.

- ¿Dudas de mí?- Luka le miró competitiva.

Llevaron los platos, Roy comió tranquilamente, mientras que Luka luchaba por no dejar caer una lágrima.

- ¿Estás bien?- bromeó Roy

- ¡Agua!- balbuceó con la boca llena.
Robó el vaso de el líder de gimnasio y se lo bebió entero.

Cuando estuvo mejor, Roy se levantó.

- Voy a pagar - habló

- No, yo te doy mi parte - habló la chica

- Te estoy invitando a comer...

- Me sabe mal- Luka pensó - Mira, te invito a unas cervezas.

- Eres menor - Roy hizo una mueca.

- En nada cumplo dieciocho- excusó - Además, dicen que puedes ahogar tus penas en alcohol.

- Yo...- Roy decidió no decir nada más - Vale.

Pidieron las cervezas, Luka, a pesar de ser las pequeña, tomó más.

- ¿Solo te has tomado una?- una Luka borracha habló a Roy- Vaaamosh.

- No quiero tomar, que mañana si no...- tragó seco- Soy el adulto aquí, no puedo caer en eso ahora.

- Solo otra...- Se acercó a Roy peligrosamente y fue cuando la chica se quedó dormida.

- Te dije que no debías tomar- la tumbó en el respaldo de su asiento - voy a decirle al dueño que ya nos vamos.

- Mamá... Papá - murmuró la chica, medio dormida - No quiero un Sobble.

Roy rio por lo bajo y se fue.
Poco después volvió y tomó a la pequeña entrenadora en brazos. Está estaba totalmente dormida.

Salió del lugar y pensó en donde dejar a la chica.

Bajó la cuesta por la que estaba el restaurante y comenzó a caminar.

- ¿Luka?- una voz femenina le frenó - ¿Que le ha pasado?