Ahora perdió su camino
y olvida sonreír
nunca se toma un descanso
de esta vida en negación.

Un muñeco hecha de cristal
todos sus amigos piensan que es genial
pero puedo ver a través de todo
y él está a punto de romperse.

Moonlight - Grace Vanderwaal.

Noche Estrellada - Van Gogh (1889)

Starry Night
Parte 3

Es un fresco día, en el que JongIn debe asistir nuevamente a su Facultad para uno de sus trabajos, así que aprovechando la oportunidad, no pierde el tiempo y va directamente hacia el departamento de Artes Plásticas para buscar a Kyungsoo sin realmente parecer que lo está haciendo, ¡o peor! Que luzca como un acosador; desecha ese último pensamiento, lo cierto es que le es difícil mirar las aulas y buscar en medio de rostros, el que le interesa y al mismo tiempo pasar desapercibido.

Su mente va recreando el próximo encuentro, ensaya las palabras que le dirá, «sip, lo tengo todo fríamente calculado», excepto porque Kyungsoo ni siquiera le da el chico más allá de saludarlo «Kyungsoo, yo... Hola» apenas ha podido decirle cuando pasa por su lado y prácticamente lo ignora. La segunda vez que lo ve, intenta al menos ser más fluido con sus palabras, pero él solo lo mira como si fuera un extraño y con un par de palabras se despide fríamente; no es la clase de conversación que espera. Se siente frustrado consigo mismo, caminando cabizbajo hacia la salida del Campus, tendría que ocurrírsele otra forma de acercársele y no ser despedido tan rudamente, al menos no sin ninguna explicación.

—¡Kai oppa! —Alguien le grita.

De inmediato se da cuenta que no tiene su tapabocas y claramente es reconocible. Pronto a su alrededor tiene un grupo de estudiantes queriendo su autógrafo; muestra su sonrisa de millón de dólares, aun sí lo único que quiere hacer es refugiarse en su hogar.

—¡Kai eres tan guapo, desearía que fueras mi novio!

JongIn reacciona con una risa forzada, porque en verdad no se siente cómodo con esas palabras; y prácticamente esos eran los cumplidos que recibe, siendo los menos osados. En medio de las voces que escucha, sucede algo que capta su atención, detiene la dedicatoria que está escribiendo para mirar a la persona que cree responde al nombre que acaba de escuchar, y que le resulta familiar; intenta recordar en dónde lo ha escuchado antes.

—¡Baekhyun, Baekhyun, regresemos! —insiste una voz.

Un gigante pelirrojo intenta impedir que el aludido se le acerque. Abre grande los ojos al recordar las palabras: «estoy esperando a un amigo... Baekhyun» ¡Debe ser él! Es un chico de cabello plateado de rostro como el de un cachorro, que se mueve entre los demás para llegar hacia él.

—T-tú ¿Eres ese Baekhyun?—exclama sorprendido, señalando el rostro sonriente cuando lo tiene enfrente a él. Sin darse cuenta ha llamado la atención de las otras personas hacía ese chico, que solo se detiene ampliando más esa sonrisa rectangular.

—¡Soy ese Baekhyun! —Le responde coquetamente casi saltando. Entre tanto, el alto pelirrojo lo toma de su muñeca haciéndolo retroceder y le da a Kai una mirada recelosa.

En seguida, el mismo profesor del día de ayer, como en un déjà-vu, dispersa al grupo, incluyendo al peliplateado y su escolta pelirrojo. Intenta ver hacia donde se dirigen, sin poder llamarlo nuevamente para evitar que la gente crea falsamente que está interesado en él; pero han desaparecido junto con los demás.

—Pareces interesado en el chico de cabello plateado —dice el hombre de edad, quien no parece molesto, más como curioso.

JongIn saluda formalmente al docente

—Te he dicho que solo me llames TaeIn.

—Si profesor, es decir, TaeIn. Respecto al chico, solo tenemos un amigo en común.

—No será ¿Do Kyungsoo? — pregunta. Su boca se abre en forma de una pequeña "o" asintiendo exaltado con la cabeza—. Pobre chico, su enfermedad es terrible.

El docente luciendo apesadumbrado niega con la cabeza adelgazando sus labios. JongIn queda prácticamente frío en su lugar.

—¿C-cómo dice, Kyungsoo está enfermo? —pregunta con temor. Su insana mente piensa en enfermedades terminales, ¡quiere llorar!

—Oh vaya, a veces digo mis pensamientos en voz alta —aclara el mayor.

Es una especie de sensación de malestar en todo su cuerpo, sintiendo cada latido de su corazón, pero no es agradable; incluso sus piernas están como gelatina esperando que el profesor le indique de qué trata todo y no sea nada de lo que él piensa.

—TaeIn, si considera me podría decir un poco de su enfermedad —intenta persuadir al hombre.

—Está bien, Kai. Ya que insistes, pero no lo escuchaste de mí — advierte—. Kyungsoo tiene prosopoagnosia —Le informa y lo primero que se le pasa por su mente es que es una enfermedad sexual.

—Disculpe, TaeIn ¿prospognosia?

—Si yo tampoco sabía —explica—, Kyungsoo es ciego... bueno, no tanto, solo que no puede ver a las personas, son como fantasmas para él, no existimos en su mundo.

JongIn mira hacia los lados, intentando comprender la palabras pero sin tener éxito; su cara se ha transformado en una mueca de confusión. El docente mencionó que «¿somos fantasmas?» Cree que tal vez el profesor no se ha tomado su medicación y está desvariando, qué sabe JongIn, así que intenta verse como si entendiera.

—Oh. Algo he escuchado, debe ser difícil —atina en decir.

—Terrible, te imaginas no poder apreciar un rostro esculpido por los mismos dioses griegos.

Kai se siente incómodo tras la proximidad del mayor, así que da un sutil paso hacia atrás.

—Discúlpeme TaeIn, tengo que irme —agrega intentando no verse descompuesto—. Muchas gracias por su voto de confianza, no diré nada.

—Ten un buen día, amigo Kai.

—Igualmente prof... TaeIn.

«¿Popognosia? ¿Cómo que Kyungsoo ve fantasmas? ¿Sera que es alguna clase de médium?» JongIn tiene muchas preguntas circulando en su mente pero ninguna respuesta; no entiende nada, así que se pone a investigar. Además llama a Sehun para que le ayude a averiguar algo de ese tal Baekhyun, ya que recordó, tardíamente, que es la misma cara del perfil en Instagram que le mostró su amigo cuando se encontraron brevemente en Ámsterdam. Sehun solo le ha pedido una condición, que le diga todo lo que está pasando, así que a regañadientes acepta su condición.

🖼🎨🖌

Kyungsoo ha pasado por un nivel de estrés durante todo el día por estar pintando retratos de JongIn, y de ese modelo la noche anterior, olvidando sus tareas pendientes; así que apenas ha tenido tiempo para terminar su trabajo escrito sobre teorías del arte contemporáneo, y aunque Chanyeol se burle, él también tiene que pasar por materias teóricas, como cualquier otro estudiante; además debió terminar con los acabados de una escultura en yeso para uno de sus talleres; por lo que ese día ha estado bastante ocupado y como nunca, se ha topado con más de un desconocido, con los que no tenía tiempo para socializar y descifrar quienes eran, solo espera que no se tratara de algún docente o del decano como le pasó una vez.

Está de más decir que se encuentra bastante agotado cuando a eso de las seis, cruza el umbral del apartamento para toparse con Baekhyun quien descansa al revés sobre el sofá, con su cabeza hacia abajo y sus pies extendidos sobre el espaldar del sofá, no es la primera vez que lo ha pillado en esa posición.

—¡Hola Kyungsoo! Te tengo espectaculares noticias —anuncia con voz cantarina.

En seguida saluda a su amigo, restregando sus ojos con su mano

—Dime por favor que esta vez no quemaste el arroz.

—Ups. Hoy me tocaba preparar la cena ¿verdad? —dice con un encogimiento de hombros.

Kyungsoo se lo queda mirando fríamente sin decir palabra, según su amigo, esa expresión es bastante aterradora, lo suficiente para que rápidamente se enderece sobre el sofá y pida una pizza.

—Dicen que llegará en 20 minutos. Ahora sí, ¡creo que estoy enamorado! —Suelta de repente con un profundo suspiro—. El grandioso Kai me reconoció ¡a mí! a este sirviente.

—¿Es en serio? —pregunta sorprendido, sentándose a su lado en el sofá.

—Yo tampoco lo puedo creer, es que llegó y me señaló a mí y me dijo «Tú eres ese Baekhyun» y yo estaba allí, ¡Kai sabe quién soy! Me conoce —chilla su amigo brincando en el sofá bastante emocionado, por lo que también se contagia de la alegría de su amigo—. Hasta que el idiota de Park me sujetó y me arrastró y no pude concretar nada con él —Termina soltando con un bufido.

—Eso es... interesante. Pero ¿cómo pudo saber quién eras?

—Es obvio —expresa despacio bajando la voz—, porque es un hombre muy atractivo, joven... —Cree que su amigo le da una mirada cómplice. Kyungsoo se encoge de hombros sin entender a qué se refiere—. ¡Porque es Kai! un playboy cotizado, él solo, bueno, quiere una aventura... conmigo —Finaliza con un toque pícaro.

Kyungsoo sigue algo escéptico, pero no quiere desanimar del todo a su amigo.

—Creo que es muy precipitado para llegar a esa conclusión —expresa delicadamente—, además tampoco conoces al hombre, qué tal si es un completo imbécil y tú ya pensando en... eso.

—¡Kai no es así! —niega rotundamente. Kyungsoo solo piensa que él no puede saberlo a ciencia cierta—. Puede llegar a ser extrovertido, muy sensual, imbécil, pero Kai no es comunista.

Terminaron riendo ante la referencia a Los Simpson.

—Está bien —continua esta vez calmadamente—, pueda que sea un imbécil playboy, pero vaya que es atractivo. Y solo sí él está interesado, podemos tener un encuentro, no me importaría —Acaba encogiéndose de hombros.

Kyungsoo no sabe qué decirle, no es un experto en el tema, ya que la única vez que estuvo íntimamente con alguien fue porque tenía una relación amorosa con esa persona... o al menos eso pensó en su momento.

—¿En serio no te molestaría, así no conozcas a este tipo? —pregunta desconfiado.

Aunque pensándolo bien, no es la primera vez que Baekhyun actúa así cuando recién conoce a alguien, solo que está vez es alguien famoso. Puede ser contraproducente, pero eso es algo que su amigo no entendería.

—Creo que te complicas demasiado, no es como sí Kai vaya a aparecer por esa puerta —Señala directamente a la puerta. Los dos miran en esa dirección por varios segundos como sí en verdad lo estuvieran esperando.

—¡Yah! Mejor miremos Los Simpson —propone el mayor después de un rato—. Me siento avergonzado.

Acto seguido los dos chicos miran el programa. Baekhyun ha adoptado la postura en la que se encontraba cuando llegó, con su cabeza hacia abajo; no entiende cómo puede ver estando al revés. Diez minutos después, el timbre suena.

—Bebé Soo, ve por la pizza, el dinero está en el mostrador.

Kyungsoo asiente y abre la puerta con el dinero en la mano.

-—Hola, buenas noches ¿Cuánto es? —Kyungsoo educadamente le pregunta al repartidor.

—Hola, eh...

Kyungsoo levanta su cara para observar al repartidor, que lo ha estado mirando sin decir palabra; es allí cuando se da cuenta que la persona frente a él, no usa un uniforme, ni mucho menos tiene una caja de pizza; se ha equivocado, maldice en su mente. En seguida escucha un soplido, su amigo está flipando dando tumbos hasta llegar a su lado, Kyungsoo mira extrañado la escena.

—Disculpe —Le indica al desconocido frente a él—, lo confundí con el repart...

—¡Oh por dios! es Kai, Kim Kai en la puerta de mi casa —Lo  interrumpe Baekhyun llevando sus manos a su boca conteniendo un grito.

Kyungsoo se sonroja al instante, comprendiendo que Kai Kim, el modelo del que estaban hablando hace un momento atrás, está allí para concretar una cita con su amigo.

—Lo siento nuevamente, señor Kai Kim —indica intentando salir de esa incómoda situación, siendo lo más formal posible.

—No te preocupes me suelen confundir con el repartidor de pizzas todo el tiempo —responde el modelo divertido. Kyungsoo niega sonriendo—. Yo estoy aquí por...

—Eh si... entonces —interrumpe Kyungsoo apresuradamente pero titubea, no quiere estar allí cuando empiece todo el coqueteo con Baek, quien parece estar en shock—. Mejor los dejo solos.

Intenta escabullirse a su habitación; sin embargo, se ve impedido cuando la mano del modelo aterriza sobre su brazo, deteniéndolo. Kyungsoo alza la mirada atónito, sin comprender cuáles podrían ser sus intenciones al frenar su huida «¿acaso espera que presencie cuando ligue con Baekhyun?».

—Tu eres ese Baekhyun ¿verdad? —El modelo sin soltarlo, dirige la pregunta a su amigo, quien solo asiente bajando sus manos de su boca.

—Soy yo, Kai —Baekhyun da un paso adelante ofreciéndosele al modelo.

—Eres ese amigo que abandonó a Kyungsoo —continua el modelo, para la sorpresa de los dos chicos.

—¿Co-cómo? —Baekhyun pregunta sin comprender.

Kyungsoo por otro lado se queda de una sola pieza sin que las palabras puedan salir. Desde cuándo el tal Kai sabe su nombre, será que... «ese hombre también quiere una cita conmigo ¡Un trío!» Ante esa idea frunce los labios.

—El día en que conocí a Kyungsoo —explica—, estaba esperando a su amigo, y es una pena que ese profesor tenga razón, y tú... —dice esta vez mirándolo directamente, su mano volando para tocar sus mejillas, pero puede notar que se arrepiente en el último momento—. No me puedas reconocer —concluye con un hilo de voz.

Kyungsoo tiembla al escucharlo.

—¿Cómo sabes eso? —pregunta intrigado, negándose a la opción más obvia. ¡No puede ser él!

—Yo... vengo por un anuncio —aclara tímidamente disolviendo su agarre, muestra en la pantalla de su celular el post de instagram de su amigo, en el que aparece la información de búsqueda de JongIn.

—¡Ay no puede ser! Maldito mocoso suertudo —suelta Baekhyun atónito al darse cuenta.

—No, no puedes ser él —Kyungsoo niega nervioso mirándolo nuevamente, su voz suena diferente a la de JongIn, el cabello es de otro color, su fragancia es algo más dulce—. Usted está intentando engañarme —expresa sin titubear, aunque por dentro es un mar de inseguridades.

—Creo que no me he presentado correctamente —dice cariñosamente, sin verse afectado por su acusación—. Soy Kim JongIn.

—Kai Kim es Kim JongIn, Kim JongIn es Kai Kim —Empieza a murmurar su amigo, casi para sí mismo, como una especie de mantra.

—Demuéstrelo —Kyungsoo se impone arqueando una de sus cejas, aún en negación.

No sabía cuál era la expresión del modelo, pero al mirar a su amigo, ve que este sigue impactado con sus mejillas todavía rojas.

—Pregúntale a tu amigo, si sabe quién es esta persona —JongIn muestra una foto, que por supuesto él no reconoce, hasta que Baekhyun toma el celular y ve como él mira al visitante y en seguida la foto.

—¿Qué pasa, Baek? —No le gusta su silencio.

—¡Eres tú! —El mayor sorprendido responde, pasando su mano por su cabello—, el de la foto eres tú, Kyungsoo. Kai tiene una foto tuya en su celular. ¡Esto es de locos!

Ya no hay nada más qué confirmar y ante esta nueva realidad, Kyungsoo lo mira con ojos curiosos. El modelo del que todo el mundo habla, el playboy, es el mismo hombre con el que ha conectado ese día, es JongIn, ¡es que no puede ser! Kyungsoo empieza reír histérico e incrédulo, pasando una mano por su cabellera, dos pares de ojos siguen sus movimientos

«¿En qué mundo es esto posible?»

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JongIn se encuentra bastante nervioso cuando el de cabello plateado lo mira fríamente y lo invita a pasar. Kyungsoo, tras reírse histéricamente, se ha mantenido en un silencio hermético, sus ojos evaluadores siguen observándolo como un ave rapaz cuando cree que no lo está viendo; no tiene idea cómo proseguir. Entrelaza sus manos, y tras aclarar su garganta, empieza a hablar:

—Yo, eh. Debo comenzar desde el inicio, mi verdadero nombres es Kim JongIn.

—¡Mentira! —exclama el de cabello plateado—. Wikipedia dice que tu nombre es Kai Kim y que eres mitad canadiense.

—Mi madre es de Goyang y mi padre de Seúl; y estoy bastante seguro que mi nombre es Kim JongIn.

—No intentes hacerte el graciosito —Baekhyun sigue con una mirada afilada y palabras acusadoras—. Pueda que tu nombre sea otro, pero eso no borra tu registro de mujeres y hombres que han pasado por tu cama. Así que aléjate de mi niño, Kyungsoo no es como esos, él no va a caer y yo no voy a dejar que lo lastimes. ¡Así que fuera! —Le ordena vehemente señalando hacia la salida.

El tono usado es tan autoritario que se encuentra asintiendo perdido y asustado, sin poder realmente moverse; sus palabras parecen atoradas en su garganta. Por otro lado, Kyungsoo quien ha adoptado una posición de testigo silencioso, con sus brazos sobre su pecho, piernas cruzadas, parece casi impasible a las acusaciones, hasta que deja de verlo para detenerse en Baekhyun.

—Hace una hora atrás, no parecía importarte sí Kai te pedía que te acostaras con él ¿Por qué cambiaste de parecer? — interroga casualmente arqueando una de sus cejas, haciendo que su amigo baje la cara avergonzado.

JongIn no puede creer que esté delatando a su amigo. Kyungsoo parece maduro, alguien de armas a tomar, no se ve indefenso cuando se dirige al de cabello gris. Espera que no use ese mismo tono de voz con él, porque probablemente se orine allí mismo.

-—Yo estoy intentando protegerte —contesta con su rostro enrojecido.

—Lo sé, pero déjame manejar esto —añade suavemente con tono de súplica, esperando que acepte. JongIn no sabe qué esperar, está sorprendido y Baekhyun parece dudar—. Por favor —insiste.

—Aish, está bien. Estaré en la cocina —responde irradiando inconformismo pero cumpliendo su palabra. Pasa por un lado y lo ignora.

JongIn espera que a continuación Kyungsoo le grite, y le dé una de esas miradas que le dio a su amigo. Contrario a esto, se levanta de la silla hasta una de las puertas del apartamento, antes de invitarlo a seguir con un gesto amable en su cara.

—Acompáñame JongIn o Kai, no sé cómo llamarte.

—JongIn, estaría bien —responde sincero, por lo menos no le dijo «señor» esta vez. No está seguro, pero cree ver una pequeña sonrisa en Kyungsoo antes de ingresar.

La habilitación es en realidad su estudio personal, fácilmente se deduce por las obras en óleo finalizadas y otras a medio terminar apoyadas sobre caballetes de madera, paletas de pintura y una extensión de utensilios organizadas en diferentes estantes. Su exploración se ve interrumpida, porque el dueño de casa lo trae de vuelta a la realidad. Kyungsoo está sentado en un pequeño mueble junto a la ventana, las cortinas están movidas así que se puede ver las luces de la ciudad. Su rostro, pese a todo, se encuentra bastante sereno, pensativo.

—¿Así que realmente eres ese modelo del que todos hablan? —Le pregunta en un tono suave, lejos de sonar acusador, con su vista en la ventana.

JongIn pasa una mirada a su alrededor, antes de descifrar la manera de contestar. A simple vista es una pregunta sencilla como una confirmación; pero a medida que reflexiona en silencio, se da cuenta que es más compleja, y es que en parte, es alguien que vive a través del lente de una cámara, ¿y eso sería todo?

—Una parte de mi es Kai Kim, el reconocido modelo del que todos gustan hablar —y pocos desean conocer, concluye en su mente.

—Interesante elección de palabras —Kyungsoo comenta relajadamente, sopesando sus palabras—. Una parte ¿y la otra parte? —su tono es introspectivo. Aun cuando su mirada se pierde en la vista del exterior de los edificios iluminados, su presencia se roba toda su atención.

—Por una vez quiero ser solo JongIn —responde casi sin aliento, como sí hubiese estado corriendo. Es la realización de un pensamiento que desde hace bastante no deja su mente.

—JongIn, ¿sabes? —Kyungsoo aparta la mirada de la ventana para mirar en dirección a sus ojos. Sabe que realmente no lo está viendo, pero eso no hace que se sienta menos evaluado—. Ayer, Kai estaba siendo asediado por fans y se detuvo para saludar, me quedé pensando a quién estaba saludando, ¿era a mí, o alguien más?, pero luego me preguntaba ¿por qué a mí? JongIn, yo no conozco a Kai —asegura el menor sonando bastante sincero—, sí tuviera a ese modelo delante de mí, no lo reconocería.

JongIn se queda evaluando lo que acaba de escuchar, se siente confundido con el juego de palabras; pero lo que sí tiene claro es que ha sido una mala idea saludarlo cuando era Kai. Muerde su labio inferior, sintiéndose como un niño regañado.

—Kyungsoo... yo quería saludarte. Sé que fue estúpido —lamenta JongIn llevando su mano hacia su nuca.

Kyungsoo empieza a negar con su cabeza, ampliando sus labios en una débil sonrisa.

—No es estúpido, solo innecesario. Porque... —El menor toma aire antes de seguir—. Porque no quiero que Kai me conozca, no fue él la persona que me hizo sentir cómoda, solo quiero que el modelo se olvide de mí y pronto pueda entablar una amistad con Kim JongIn —propone temeroso.

Suavemente, como pasando una página de un libro, Kyungsoo remueve una capa del glamour, para encontrar un espacio en blanco, lejos de los primeros capítulos de su historia editados para que solo se lea las grandes hazañas de Kai. Pero ahora, ante ojos esperanzadores y una sonrisa que calienta su corazón, alguien pasa las hojas, lentamente, con curiosidad, y con anhelo desea leer, conocer a JongIn perdido en los capítulos de su vida ¿le dará la oportunidad? Una amistad sincera será lo máximo que podría alcanzar con Do Kyungsoo, aun sí eso no es lo que desea, pero el chico lo mira dulcemente y lo invita a toma asiento a su lado.

—¿Has visto el cielo, JongIn? — pregunta sonriente.

Intenta ver a través de la ventana, pero termina por golpearse torpemente con el cristal, se queja mientras Kyungsoo lo mira divertido y señala con su dedo índice hacia arriba, al techo. Justo sobre el techo hay una pintura, de un hermoso cielo con pequeños espirales que parecen darle movimiento a la pintura, junto a unas estrellas en un amarillo brillante y en la parte inferior, descansa la ciudad, una silueta oscura de unos edificios; toda la pintura le recuerda el cielo nocturno que los acompañó, en esa tan especial noche.

—Es hermoso —exclama bajando la vista plenamente dichoso, a lo que el menor asiente con sus mejillas ruborizadas—. ¡Así que Lo hiciste! Wow es increíble, me gusta, puedo ver el estilo Van Gogh.

—¿Y cómo es que sabes eso? —pregunta curioso, así que JongIn solo se encoge de hombros y una sonrisa galante aparece es sus labios.

—Pueda que haya estado hace poco en el Museo de Van Gogh en Ámsterdam ¡y eso me recuerda algo!

JongIn, como un pequeño niño emocionado, va sacando de su bolsa, una cantidad de pequeños artículos que fueron comprados en la tienda del Museo, hasta encontrar un protector de celular, con...

—¡Es la noche estrellada de Van Gogh! Es preciosísima, JongIn.

—Sip... Yo pensé que te gustaría, al igual que ahm todo esto —comenta JongIn tímidamente, señalando los demás artículos desde llaveros, lapiceros, imanes, cada uno con la impresión de alguna de las más famosas obras de Vincent Van Gogh.

—Espero sirva para tu teléfono ¿Puedo? —Solicita su celular.

Kyungsoo se lo entrega con sus mejillas que continúan ruborizadas. JongIn intenta no verse afectado cuando, por fracción de segundos, sus manos se tocan, y no está exagerando cuando siente una pequeña chispa de corriente eléctrica tras el contacto, que se disipa por todo su cuerpo

—Calza perfecto —Muestra felizmente el celular con la cubierta.

—No, no tenías que hacerlo, es... ¡Gracias, en serio! —Kyungsoo observaba la funda de su celular, sus ojos parecen cristalizados, por lo que siente que ha hecho bien—. Van Gogh es de lejos uno de mis artistas favoritos, y tú, nuestra noche, es decir, la noche que nos conocimos, fue una bonita oportunidad para dejarme llevar por la influencia de este artista. Así que gracias —Le dedica una sonrisa con su rostro iluminado. Por su parte, su corazón late fuertemente.

—Aprendí mucho de Van Gogh, ¿sabías que solía escribir cartas a su hermano... como todo el tiempo? —pregunta imprimiendo un toque de curiosidad, Kyungsoo solo ríe, animándolo—. Siempre dejaba ver lo que le gustaba en las palabras que le dedicaba a su hermano.

—Sí, es fascinante, su hermano Theo, conoció de primera mano todas las alegrías y tristezas del pintor, y vio, a través de los ojos de Vincent, lo que hacía de su hermano el artista que fue —añade Kyungsoo—. Es increíble, tener esa clase de relación, que te hace cercano a una persona, en este caso, por supuesto, con su hermano menor.

—Gracias, Kyungsoo —suelta de repente. El aludido no puede verse más confundido—. Porque puedo llamarte amigo. —repone en decir, aun cuando algo en el fondo de esa oración le molesta; sin embargo, no se opone en dejar salir esas palabras. El menor baja la mirada, parece dudoso.

—¿T-te gusta tu trabajo? — pregunta repentinamente.

JongIn ha pensado que Kyungsoo no quería enterarse de su mundo, del de Kai; así que intenta que su respuesta sea lo más ordinaria.

—Bueno, no me puedo quejar, me hace conocer grandes lugares, viajar por el mundo, por lo que estaré eternamente agradecido. Me gusta, es mi pasión —simplifica.

—Está bien —expresa, ahora se ve incómodo, esquivando su mirada—. Así que eh no sé cómo abordar esto, es bastante embarazoso y preferiría no hacerlo, no quiero pensar mal de ti, ¿acaso tú..? —Kyungsoo empieza con rodeos, eso solo puede significar que la acusación que hizo su amigo antes está allí, JongIn retiene el aire, esperando que...

—¿En serio, me tomaste fotos a escondidas? —pregunta y su rostro es burlón mientras JongIn apenas y se repone, botando el aire que ha guardado.

—Juegas con mis nervios, Kyungsoo —Le reprocha al menor, mirándolo de soslayo—. Pueda que lo haya hecho, algo me decía que podía usarlo a mi favor en cualquier momento, aunque solo fue una —por el momento, agrega en su mente.

—Está bien. Yo te debo una disculpa, Baekhyun no debió decir lo que dijo, y bueno yo tampoco debí ser tan desconfiado.

—Quiero que sepas... —JongIn está dispuesto a aclarar lo que sea necesario, pero es interrumpido con Kyungsoo negando.

—No lo necesito saber... está bien, JongIn.

Quiere replicar, decir algo más, pero escuchan una serie de golpes en la puerta que los distrae.

—¿Puedo pasar?

Kyungsoo no duda en responder, Baekhyun entra y lentamente barre con su mirada a JongIn, antes de dirigirse a su amigo en busca de alguna señal para, de seguro, sacarlo del apartamento.

—¿Kai? Tenemos pizza, si quiere puede comer con nosotros, si Kyungsoo está de acuerdo. Puede quedarse con nosotros, aunque luego si usted tiene alguna dieta... o algo, puede declinar la oferta.

—¡Me gustaría! —responde entusiasmado.

Hace cuánto no ha comido pizza, y no está su mánager para que le dijera lo que debe comer. JongIn mira a Kyungsoo con un puchero, esperando su aprobación; a lo que el menor sonríe al instante y se encoge de hombros.

—Eso es un sí. Vamos JongInnie.

No le pasa inadvertida la forma cariñosa en el que se refirió, y al parecer tampoco al de cabello plateado, que arquea una de sus cejas y sigue su camino dando media vuelta. JongIn se dispone a seguirlo, pero es interrumpido, la mano de Kyungsoo está sobre su brazo, como él lo hizo antes, Kyungsoo lo mira con ojos grandes y expresivos.

—Él está molesto más consigo mismo que contigo. Es una gran persona, solo un poco sobreprotector, así que intenta entenderlo. Solo sé tú mismo, le caerás bien —susurra confidencialmente.

—¿Por qué tienes tanta confianza en mí? puedo ser un cretino —interviene.

Kyungsoo solo sonríe con sus labios formando un corazón.

—No lo eres, JongIn —le asegura—. Tengo un buen ojo para esto.

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Notas finales.

Solo vengo a decir, que así concluye el primer capítulo. Lo que pinta Kyungsoo es similar a la noche estrellada (Starry Night) de Van Gogh, que aparece al inicio de esta parte.

Espero les siga gustando esta historia y se preparen para lo que viene :) ¿Cómo les irá en esa relación de amigos? amigos simplemente amigos y nada más ;)

Gracias por apoyar esta historia y sus comentarios, me han agradado todos y me animan siempre a mejorar.

lo último! han escuchado las canciones del inicio? son bien arte , quien las compone y canta es Grace Vanderwaal, todas sus canciones son preocísimas!!

Ahora sí, me despido, tengan un feliz día!

Nos vemos en el capítulo dos --> pronto...