El caos se desató en la posada mucho antes de que los Aberrantes entraran. En un momento dado se hizo el silencio,  justo después un grito desgarrador de garganta lo rompió. Esa fue la señal para que todo el mundo empezara a correr despavorido. Selene por algún motivo no sentía aquella necesidad imperiosa de correr pero empezó a preocuparse por sus tíos. Buscándolos se encontró con una imagen que jamás podría borrar de su mente, un fuego azul consumía a un soldado, no corrió ni lloro, simplemente se quedó mirando demasiado impactada para asimilar los gritos de pánico y dolor del soldado.

Cuando hubo acabado el banquete, el fuego fatuo se dirigió a ella dispuesto a tomar unos postres pero cuando la miró hizo algo que haría que, durante muchas noches, Selene no pudiera dormir.

Le hizo una reverencia.

La miró a los ojos y Selene no vio muerte o fuego, vio a unos Aberrantes controlados por alguien más, que no querían hacer eso. Pero no podía olvidar que acababa de ver como devoraba a un hombre. Corrió y se ocultó debajo de la ya, muy destrozada barra. No encontraba a sus tíos y lo único que deseaba era que todo aquello acabara. Cuando parecía que ya no iba a pasar nada más y que los Aberrantes se habían marchado, un soldado malherido le corto un brazo, si se podía llamar así, a un aberrante. Este no se inmuto, pero Selene gritó a pleno pulmón al sentir un acero ardiendo partirle el brazo. Todos la miraron consternados, todos, las dos personas que quedaban. El soldado que se desmayó segundos después, y....Holdar. Este se tambaleaba pero Selene no fue a ayudarlo. Miró conmocionada a su alrededor. El olor a humo y fuego era latente. Se sobreponía la sangre, un olor metálico que Selene aspiró profundamente. Busco a sus tíos con la mirada y los encontró, los cadáveres de sus tíos yacían inertes en el suelo. No lloró simplemente miró más daños colaterales. Todavía no asimilaba, que, de un ataque de menos de veinte minutos, todo su mundo estaba patas arriba.

Los siguientes días permanecerían en el subconsciente de Selene como un sueño, o, más bien, una pesadilla. Sanaron al soldado que por suerte solo padecía heridas superficiales pero Holdar...Holdar fue otro tema, tras el ataque cambió, sobrevivir a una muerte es medianamente soportable, pero sobrevivir a dos por las mismas criaturas...Al principio no hablaba, simplemente pronunciaba palabras incoherentes como el lechero que tiempo atrás había sufrido un ataque. Aunque empezó a hablar, no llegó a ser el que era antes. Selene no sabía que sería de su vida, todavía no había tenido tiempo para asimilar lo ocurrido, pero sabía que, cuando eso sucediera, también le pasaría factura. 

-Nos vamos. -dijo el soldado de improviso mientras Selene preparaba el desayuno.

- ¿A dónde? -pregunto sorprendida y un poco asustada Selene.

- Al corazón neurálgico de Luwynavia, a Luwynor-respondió. -Pero...

- ¿Qué problema os hurgue? -murmuró Selene no lo suficiente alto para que se la oyera.

- Hemos de hacer la pira. -susurró para sus adentros el soldado.

- ¿La pira? -preguntó sorprendida Selene.-¿Que es la pira?-cuestionó, temiéndose la respuesta.

-La pira funeraria. Hemos de quemar los cadáveres antes de...Mmm...-carraspeó sin saber como decirlo.

- ¿Se pudran y se descompongan? -preguntó tratando de ocultar el sudor frio de su espalda y el temblor con el que había pronunciado esas palabras.

-Algo así...

Fue un trabajo tortuoso y desagradable que realizaron solo Selene y el soldado que había sobrevivido. Holdar se encontraba dentro de la posada o lo que quedaba de ella balbuceando palabras sin sentido. No había luna aquella noche, levantando un cuerpo sintió un súbito mareo que hizo que se detuviera. Cuando todos los cadáveres estuvieron en la pira, golpeando dos piedras la prendieron y se alejaron. Sin mirar atrás.

                                                                         ***

                 - No huyas de mí...-no fue el silbido con el que dijo esas palabras si no el tono amenazador de su voz lo que hizo que se detuviera.
Las ramas de los árboles impactaban en su rostro en su afán de buscar caminos más difíciles para que su perseguidor no pudiera alcanzarlo. Tiempo después descubriría que aquello era inútil dada la verdadera naturaleza de quien en aquellos momentos se deslizaba con una rapidez vertiginosa por el bosque. Los crujidos de sus pasos hacían eco en el espectral silencio del bosque. Un árbol hizo que se detuviera y jadeara.
- Acaba rápido criatura, ten al menos esa decencia. - exigió tratando de ocultar el temblor de su voz y el flaqueó de sus rodillas.
-¿Criatura? Ten al menos el valor de llamarme por mi verdadero nombre-  dijo con desprecio. -     - Había oído que a los mortales os ciega el miedo...Supongo que será verdad...-murmuró con voz pensativa.
Se tensó al ver cómo se acercaba. Surgió de entre las sombras, era las propias sombras. Unos ojos grises como la niebla lo observaban fijamente...Su corazón palpitó rápido cuando su nombre sonó en la noche, como una promesa...Una petición.

Nota de la autora: Bueno mis queridos Luwynavos! Este capitulo promete...Dejamos la historia de Alba para sumergirnos en esta misteriosa persecución, a parte de nuestra querida Sel a la que ya conocemos que ha sufrido este ataque... Tenéis algún shipeo ya? Yo estoy super ilusionada! :3 El capitulo ha quedado un poco más corto de lo que quería pero bueno... Estoy ilusionada con lo se viene! Por fin vamos a conocer (probablemente) la capital de este mundo, veremos como viven y sobre todo, que medidas toman para protegerse de los Aberrantes... Recordad seguirme porque eso me anima y ayuda muchisimo. Los votos me ayudan a saber que os gusta, que la compartais a llegar a más gente, y los comentarios la mayor muestra de apoyo que me podéis dar.

Pregunta: Que creeis que pasara con Selene? Que futuro le espera?

Chao mis Luwynavos!! :3 :3