Capítulo 25 (parte 2)
Mis lágrimas seguían corriendo por mi cara sin parar, una parte de mí se fue con ellos, puede que sane, pero es un recuerdo que nunca voy a olvidar. Ellos merecían ver a su hija otra vez, merecían estar con su familia y vivir feliz después de todo lo que pasaron.
Pero por culpa de un desgraciado eso no se va a poder.
La vida es tan injusta cuando se lo propone.
-¡KOLETTE!- escuché que gritaron mi nombre, no logro reconocer la voz, mi garganta dolía para contestar y tampoco tenía ánimos para hacerlo.
Deje de abrazar los cuerpos sin vida de mis abuelos y guarde los collares en el bolsillo que tiene el vestido. Estoy toda cubierta de sangre y es algo asqueroso, pero no me importa en estos momentos y no me quiero separar de ellos ni que mis hermanos vean esto.
Carajo mis hermanos.
Está noticia les va a pegar muy fuerte, al igual que yo siempre fuimos muy apegados a mis abuelos, ellos nos criaron desde pequeños, sobretodo Chloe, ella casi no recuerda a mamá y sus figuras maternas siempre fuimos la abuela y yo; hasta que encuentre a mamá yo tengo que ser fuertes por ellos.
-Kolette, precio...- la voz se escucho más cerca y volteo mi cabeza encontrándome con Thiago, sus ojos y boca se abrieron por el impacto al ver la escena que está en la sala de mi casa- ¿Que pasó aquí?
Mis lágrimas volvieron a escaparse de mis ojos
-Él los...-el nudo en la garganta volvió-...los mató- sollocé muy fuerte, Thiago se acercó a mí, tomo mis manos y me ayudó a levantarme del piso cubierto se sangre. Sin importarle que me encuentre cubierta de sangre me abrazo fuerte, me aferre más a él y sin dejar de llorar- Duele mucho, no lo soporto.
-Ya pequeña- paso sus manos por mi cabello- eres muy fuerte, mi pequeña guerrera y vas a salir adelante, voy a estar contigo en todo momento. Yo mismo me voy a encargar de que el hijo de puta que hizo esto pague- sus ojos se oscurecieron un poco y apretó la mandíbula.
Me separé de él y pasé una de mis manos por su cara y se relajó un poco- Gracias- en el momento que vi su mejilla con sangre supe que no debí haber tocado su cara- siento haber manchado tu mejilla con sangre.
-No te preocupes, eso el menor de los problemas ahora. ¿Sabes quién lo hizo? -asentí-¿Quien fue?
-Fue Charlie, me lo dijeron antes de morir- el nudo en mi garganta fue más fuerte e insoportable, mis manos volvieron a temblar otra vez y se encargó de tomarlas entre las suyas haciendo que el temblor se detenga un poco - también me dijeron que mi mamá está viva, él la secuestro el día del incendio.
-Ahora si se va arrepentir de haber nacido- soltó mis manos y observe como apretó sus manos en puños, sus nudillos comenzaron a ponerse blancos. Lo mire y señale sus puños, bajo la mirada dándose cuenta y dejo de apretar las manos- ¿Te dijeron algo más sobre él?
-Dijeron que tiene una herida profunda en la pierna, así que no pudo ir muy lejos. Por aquí cerca hay un callejón oscuro, tal vez este escondido ahí.
-Bien, voy a llamar a los guardias para que se lleven los cuerpos de tus abuelos, van a tener un funeral digno. Vamos atrapar a ese imbécil y me voy a encargar personalmente que pague por lo que hizo.
-Vamos de una, puede que se recupere y escape y eso es algo que no voy a dejar que suceda- sin importarme nada salí de la casa caminando rápido.
No voy a permitir que se salga con la suya, va a pagar por todo lo que hizo.
¡Mierda!
Mis pies duelen a causa de las nuevas pequeñas piedras que se clavan en ellos.
Cruzó a la derecha hasta llegar al callejón que está cerca de la casa y en medio de dos edificios abandonados. En el piso a mitad del callejón lo veo, al maldito que arruinó a mi familia. Está sentado en el piso con sus manos encima de la herida de su pierna; por lo poco que veo no ha cambiado mucho, su cabello castaño está corto como siempre y sus ojos verdes oscuros miraban desesperados por todos lados, su rostro está lleno de sangre y golpes.
-¿Miren lo que me vengo a encontrar?-me miro a los ojos- una rata asquerosa- hablé poniendo me frente a él.
-Pero si es mi adorada hija- dijo con sarcasmo-¿Cómo están tus abuelos?- me dio una sonrisa cínica.
Me agache y estiré mi mano a su pierna lastimada, apreté un poco más abajo de la herida, ocasionando que salga más sangre y el suelte una queja por el dolor que ocasione, mi sonrisa se agrando por eso.
-Eres un maldito bastardo- apreté un poco más su pierna y lo vi poner una mueca de dolor- y vas a pagar por todo lo que hiciste.
-Eso ya lo veremos- una de sus manos bajo al lado de su otra pierna y levantó un cuchillo cubierto de sangre- pronto te vas a encontrar con tus abuelos-dicho eso movió rápido la mano intentando clavar el cuchillo en mi abdomen, fui más rápida y me aparté antes de que eso sucediera.
Cada vez que me acercaba a intentar quitarle el cuchillo, él intentaba enterrar el cuchillo en mi cuerpo, en una de esas me cortó un poco en el brazo y el corte no fue profundo, pero salía demasiada sangre de mi brazo. Intento volver apuñalarme con el cuchillo y en el momento que su mano paso cerca de mi costado, la agarre me encargue de apreté fuerte para que soltará el cuchillo, su mano se abrió un poco y por eso no pudo sostener el cuchillo muy fuerte y con mi otra mano se lo pude arrebatar, me pare rápido para separarme de él y que no intentara otra cosa contra mí.
-Te dije que esperaras un poco- la voz de Thiago hizo presencia en el callejón y se escucharon más pasos acercándose- arréstenlo por homicidio y secuestro- ordenó Thiago con odio en su voz y se puso al lado mío dandole pasó a los guardias que vinieron con Thiago, que ni idea de donde los saco. Le hicieron caso y lo levantaron del suelo, cuando estuvo de pie le pusieron unas esposas. Caminaron con él hasta donde había más luz para ver su rostro, nosotros nos acercamos y Thiago y los cuatro guardias se sorprendieron.
-¿General Charlie Harrison?- pregunto uno de los guardias sorprendido.
-Sí y todo esto es un malentendido, esta joven me atacó- me señalo con la cabeza y odio reflejado en su rostro- además tiene un cuchillo en la mano- todos vieron mi mano donde todavía sujetaba el cuchillo.
-¡Maldito mentiroso!- exclamé- el cuchillo es tuyo, tú mataste a mis abuelos y querías hacer lo mismo conmigo.
-Llévenlo a qué le curen la herida, después lo llevan a la sala de interrogatorios del castillo y no lo pierdan de vista- hablo Thiago.
¿Sala de interrogatorios?
Bien, ahora sí no me sorprendería que, si tuviera el tanque con tiburones, el maldito castillo es enorme que tienen hasta una sala de interrogatorios de la cual no sabía de su existencia.
-No le puede creer a esta loca, príncipe- Thiago seguía serio y no respondió- claro, ella ya se metió con usted, es una perra interesada al igual que la puta de su madre. Ella solo quiere su dinero- su mirada se posó en mi llena de odio- eres una maldita zorra que merece morir.
Sin poder contenerme solté el cuchillo y me acerqué a él, sus piernas están algo separadas, así que metí mi pierna derecha entre ese espacio y la levanté pegándole muy fuerte en su entre pierna, él se agachó debido al dolor.
-Eso es para que aprendas a no insultar a mi madre ni a mí, hijo de puta.
-Llévenselo- y uno se encargó de recoger el cuchillo ensangrentado para después volver con sus compañeros. Tal y como dijo Thiago, los guardias hicieron caso y se llevaron a la basura de Charlie que se estaba quejando del dolor- ¿Estás bien? – se volteo dejando de mirar en la dirección que se llevaron a Charlie.
-Sí, ahora lo estoy.
-Tu brazo no dice lo mismo- tomo mi brazo con cuidado sin tocar la herida- vamos para que te curen, mi amor.
Negué- necesito saber dónde tiene a mi mamá primero.
-Está bien, que te curen el brazo, después vamos a sacarle la información a ese desgraciado- asentí y Thiago se quitó el saco de su traje y me lo puso encima de mis hombros.
Salimos con cuidado para no llamar tanto la atención, pero eso fue imposible ya que primero que nada estoy toda cubierta de sangre y segundo que el príncipe está a mi lado. Llegamos con su familia y las demás chicas, todos se sorprendieron al ver mi estado y los primeros en acercarse fue Calista, Marcus y mis hermanos, cuando llegaron a mi lado me empezaron hacer demasiadas preguntas.
-Mamá, Kolette necesitan que la curen y ella después te dice que fue lo que pasó- asentí a lo que dijo Thiago, necesito algunas respuestas y tal vez los reyes la tengan.
Toby tenía en brazos a Chloe, me agache un poco y el di un beso en la frente a cada uno y les dije que estaba bien para que se tranquilizaran y Chloe dejara de llorar.
-Está bien- acepto Calista.
Nos montamos en la limusina, las chicas se subieron y me miraron con asco por mi aspecto, lo normal en ellas como siempre, Thiago se sentó a mi lado y mis hermanos se sentaron a lado de los reyes y Calista y Marcus le empezaron a sacar conversación para que se calmaran y pensaran en otra cosa, lo agradezco de verdad. Suelto un pequeño quejido al sentir arder la herida de mi brazo, Thiago baja la mirada y agarra unas pequeñas toallas- que ni idea de dónde las sacó- y me envolvió el brazo con las toallas para que dejara de sangrar un poco la herida, sin pensarlo mucho recosté mi cabeza en su hombro y cerré mis ojos.
Hoy fue un día con muchas emociones y para nada bonitas.
-Llegamos- siento que me mueven un poco haciendo que abra poco a poco los ojos, cuando veo bien me doy cuenta que solo estamos Thiago y yo- vamos, necesito que te curen ese brazo para después ir con él imbécil ese para que pague por todo.
Le hice caso y salí del vehículo y él me siguió, entramos al castillo y las primeras en recibirnos fueron Kaia, Desa y Dakota que jadearon sorprendidas al ver mi estado.
-Necesito que curen su brazo por favor- hablo Thiago y ellas asintieron de una vez.
-Y las plantas de mis pies también, correr sin descalza no fue buena idea.
-Vamos a tu cuarto a curarte- hablo Dakota y yo asentí.
-Ve con ellas y yo en unos minutos te voy a buscar, ¿sí?- asentí a lo que dijo y me dio un beso en la frente para irse hacia otro lado.
Dakota y las chicas me abrazaron con cuidado y después subimos a la habitación; llegamos y ellas abrieron la puerta, me quité el saco de Thiago y me senté en la esquina de la cama, Kaia salió rápido al baño y cuando volvió traía en sus manos un botiquín de primeros auxilios. Entre las tres me curaron el brazo, tuvieron que hacerme unos pequeños puntos y después me vendaron el brazo, las plantas de mis pies las curaron y quitaron las piedritas que todavía tenía clavadas. Me cambie el vestido ensangrentado que tenía por otra ropa más cómoda al igual que unos zapatos deportivos. Tampoco intente quitarme la sangre de mi cuerpo, ya lo hare después eso no es relevante ahora para mi.
-¿Quieres hablar con nosotras?- negué a la pregunta de Desa y ella concuida limpio mi rostros con un paño blanco quitando la sangre de ahí. Sonreí agradecida- cuando estés preparada aquí estamos.
-Lo sé y en verdad lo agradezco- hablé, pero salió más como un susurro y mi garganta dolió al momento de hablar.
Ninguna de las cuatro dijo más nada porque en ese momento llegó Thiago, salí con él de la habitación, él caminaba y yo lo seguía. Después de dar muchas vueltas y bajar por una gran escalera en forma de caracol llegamos a un pasillo con un cuarto enorme que tiene de esos espejos que usa la policía y con dos guardias al lado de la puerta.
-Voy a entrar para hablar con él y hacerle creer que estoy de su lado para que nos diga lo que necesitamos saber- Thiago acaricio con cuidado mi mejilla y después entro al cuarto.
Los podía ver a los dos más no oír, al parecer Thiago lo puedo convencer porque Charlie sonreía mucho. Pasado el Tiempo Thiago salió del cuarto con una sonrisa.
-¿Que paso?- pregunte ansiosa.
-Primero dijo que estabas loca, lo convencí de que yo le creía y que tenía que revisar un poco su casa y hacerle preguntas a su esposa para aclarar todo, él dio el permiso de entrar a su casa y eso significa que la podemos revisar sin problemas.
-¿Dónde está viviendo?
-Vive aquí en Viena.
-Bien voy contigo y no acepto un no como respuesta- Thiago negó un poco pero no dijo nada, salimos de ese pasillo y caminamos hasta llegar a la entrada del castillo dónde nos esperaban unos diez guardias, nos subimos a los autos negros y estos empezaron andar, unos minutos después nos detuvimos frente a una casa grande de color beige con un jardín precioso. Nos bajamos del carro y un guardia tocó la puerta, pasado unos minutos abrió la puerta Agnes, la persona que menos esperaba ver.
Algo no me está cuadrando con todo esto.
Entramos a la casa y Agnes nos miró sorprendida más no dijo nada, bajaron una chica y un chico que lo más seguro es que sean sus hijos, los guardias empezaron a revisar todo el lugar y nosotros nos quedamos en la sala con Agnes y sus hijos
-Alteza, la parte de arriba y está están libres, falta revisar el sótano- dijo uno de los guardias
-El sótano no, está con un poco de cosas inservibles- hablo con un poco de temor Agnes que intento ocultar.
-Mamá tu nos dijiste que tú y papá tenían algo importante ahí y por eso no podíamos bajar- dijo la chica mirando a su madre
-Revisen el sótano, todos vamos a bajar y no pierdan de vista a la señora- dijo Thiago.
El guardia hizo caso y tomo del brazo a Agnes, los otros se adelantaron al sótano. Todos bajamos las escaleras hasta llegar al dichoso sótano, hay solo una puerta de metal que se encuentra algo oxidada y los guardias tumbaron la puerta y entraron al cuarto, nos acercamos un poco para ver y el cuarto olía horrible.
- Encontramos el cuerpo de una mujer y está con vida- dijo un guardia llegando a nosotros.
Mi corazón se aceleró.
-Sáquenla por favor- pedí y el guardia asintió y volvió a entrar
Los guardias que entraron salieron, el último en salir cargaba algo, se acercó a nosotros y pude ver a la mujer.
Es mamá.
Su cabello cobrizo tapaba un poco su cara sus ojos estaban cerrados y está muy demacrada.
-Llévenla al castillo y llamen al doctor, tienen que atenderla de inmediato- el guardia captó la orden de Thiago y salió de inmediato.
Di la vuelta para mirar a Agnes, me acerqué a ella y le di una cachetada muy fuerte que le dejo mi mano marcada en su mejilla.
-¿Mamá cómo pudiste?- pregunto su hijo con temor.
- ¡Maldita asquerosa! Eso es lo que eres una basura al igual que tú esposo- en estos momentos no importaba el dolor en mi garganta mi enojo era más- eras su amiga, ¿Por qué lo hiciste?
- Ella me robó al hombre que amaba, tú padre y por eso tenía que sufrir- hablo la loca- él no es de esa zorra.
-Enferma, eso es lo que eres, dañaste una familia por tus celos sin sentidos- suspiré- mis abuelos están muertos por culpa de tu esposo y mi madre está mal por ustedes dos.
-Llévensela- dijo Thiago- esto le va a salir muy caro de eso me voy a encargar, usted y su esposo van a pagar por todo lo que hicieron.
Los guardias empezaron a caminar con ella, empezaron a subir las escaleras.
-¡ESPERO SE MUERA!- grito la maldita esa cuando salieron del sótano.
Está viva.
Thiago se puso hablar con los hijos de esos dementes que son inocentes en todo esto, el chico tiene diecinueve y la chica dieciséis, el chico se puede hacer cargo de su hermana y no los van a tener que separar. Después de que arreglaran todo, por fin nos fuimos de ahí.
Thiago me abrazo fuerte en todo el camino.
-Gracias por todo lo que has hecho por mí- susurré, pero sé que él escuchó.
-Siempre voy a estar contigo y te voy a proteger de todo-besé su mejilla y lo volví abrazar.
Esos dementes van a pagar por todo lo que han hecho y eso me alegra.
Mamá está viva y sé que se va a recuperar.
Lo único que falta es terminar de descubrir porque mataron a mis abuelos y la única que tiene la respuesta a eso es mamá, ya que es la única que sabe el secreto que tiene está familia.
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