Capítulo 23

- ¿A dónde vamos? - pregunté mientras apartaba de mi cara algunos mechones de cabello.

-Tú solo calla y sigue caminando- el agarre de Thiago en mi mano se hizo más fuerte, pero sin llegar a lastimarme.

-¿Cómo quieres que no haga preguntas? Son las dos de la mañana, imbécil.

-Ya después duermes y si quieres duermo contigo-estoy muy segura que tiene una sonrisa en sus labios, pero no puedo ver si es cierto o no gracias a la oscuridad- esto te va a interesar.

Al niño se le ocurrió ir a las dos de la mañana a mí habitación a buscarme para mostrarme yo no sé qué cosa.

Cuando por fin estaba empezando a dormir él me obliga a despertarme. Más le vale que su razón haya sido buena.

-Llegamos- abrió una puerta y encendió la luz, cerré por un momento los ojos debido a la claridad, parpadeó un poco para acostumbrarme a ella y cuando detallo bien a mi alrededor veo que estamos en el despacho de Marcus. Camine hasta llegar al sofá y me deje caer de espaldas en el.

-No vinimos para que duermas en el sofá- me sacudió un poco.

-Que te den- me di media vuelta dándole la espalda.

Sus brazos me rodearon y di la vuelta para mirarlo y me moví para pegarme a más a Thiago.

-Princesa, cómo no quieres por las buenas serán por las malas- uno de sus brazos bajo hasta mis piernas y de un momento a otro me levanto, por instinto lo rodeo con mis brazos en su cuello.

Cuando me tuvo en sus brazos camino hasta el escritorio y se sentó en la silla de este, quedé sentada en su regazo puse mi cara en el hueco de su hombro y cuello, Thiago me abrazo, me acurruqué más al sentir el calor de su pecho. Quito una de sus manos y lo escuché mover cosas, pero no quite mi cabeza de dónde estaba ni abrí los ojos, tiempo después sentí que me acariciaban el cabello.

Saque mi cabeza de mi escondite y lo mire.

-¿Que hacemos aquí?- susurré, una de sus manos acaricio mi mejilla y su dedo pulgar acaricio mis labios.

-Estamos aquí buscando cuántas Etana existen en el reino- beso mi mejilla.

-¿Por qué a las dos de las mañanas? No le podías decir a tu padre cualquier cosa y venir más tarde- el negó con una sonrisa en su rostro- ya lo dije, pero lo voy a volver a decir, que te den.

- Eres única- dijo entre risas- pero me amas mucho porque no te has levantado y sigues abrazada a mí.

-Eres muy cómodo- me encogí de hombros, levanté un poco mi cabeza y le di un beso en la punta de su nariz.

Después de un rato la computadora sonó avisando que se había encontrado algo, Thiago dejo de molestarme y se concentró en la información que está en la computadora y yo voltee para ver qué hacía.

-Aquí dice que hay diez personas con el nombre Etana, pero siete de ellas murieron y quedan solo tres- dijo y me miró por un momento y volvió su vista al aparato- eso facilita más las cosas.

-¿Hay fotos?- pregunte un poco tensa.

Mis manos empezaron a sudar y todo el sueño que tenía se esfumó en un abrir y cerrar de ojos.

Tal vez mamá siga viva.

-Creo que si déjame y reviso- empezó a buscar para ver si había fotos y yo estaba atenta y nerviosa.

-Estoy nerviosa.

-No te preocupes- beso mi frente- ya las encontré, la primera que se llama Etana tiene 9 años así que no sirve, la segunda tiene 25- vi las fotos la niña de unos ocho años con el cabello rubio y ojos color miel, la mayor es pelinegra, con varias pecas esparcidas por su rostro y ojos color azul- la que tiene 25 es Etana Marie, puede que sea ella.

-¿Y la última?.

-Ella es la...

-Mamá- dije sin pensarlo cuando vi la foto, su cabello castaño cobrizo en una cola alta, sus ojos verdes brillaban y tenía una hermosa sonrisa en la foto. Mi corazón empezó a latir muy rápido, la garganta la sentí seca y mis manos se pusieron frías.

Thiago se dio cuenta de mi estado y puso sus manos en mi cara.

-Tranquilízate, respira conmigo- él empezó a respirar profundo y soltaba el aire lento, imite su acción hasta que me calme un poco, cuando vio que me calme me abrazo- ya amor, estoy contigo no te voy dejar sola.

Mamá está viva, ella lo está. En su archivo no hay nada que demuestre lo contrario

Después de todo lo que paso es muy posible que si este con vida, todavía hay esperanza, nada está perdido.

Estaba en shock, tenía un nudo en la garganta, pero no me salía ninguna de las lágrimas retenidas en mis ojos.

-¿Me vas a contar que pasó con tu mamá?- pregunto separándome un poco de él, asentí.

Thiago merece saber la verdad después de todo lo que ha hecho por mí.

Respire profundo una vez más para bajar el nudo de mi garganta.

-Cuando mamá tenía veintidós se embarazo de mí, con la paso del tiempo se casó con Charlie, cuando yo tenía cinco mamá se embarazo pasado el tiempo tuvo a mi hermano y después cuando tuve 9 tuvo otro embarazo y nació mi hermanita pequeña. Viví un tiempo en Coral cuando niña debido al trabajo de Charlie; mamá y Charlie tenían problemas y nos regresamos a Mina a vivir con los abuelos.

>Pasado los años Charlie y mamá se arreglaron, pero no era lo mismo, él salía varios días y no se aprecia hasta que él quería, así que la relación se fue agrietando. Un día salí con mamá y mis hermanos fuimos a buscar unas cosas en el mercado, antes de llegar en el camino nos encontramos a Charlie besando a otra mujer y unos niños con ellos, nos dimos cuenta que tenía otra familia, dolió un poco pero no fue la gran cosa debido a que él ya no pasaba tiempo con nosotros y todo el cariño se esfumo. Mamá le pidió el divorcio, él la amenazo de que se iba arrepentir, pero después de insistir tanto y creo que amenazarlo con algo, él acepto el divorcio después de varios meses y se fue.

>Nos mudamos a una casa que estaba cerca de mis abuelos y ahí vivíamos los cuatros. Mamá trabajaba y yo la ayudaba cuando terminaba las clases y mis abuelos cuidaban de mis hermanos, todo tranquilo y normal, sin complicaciones.

>Un día fui a llevar a mis hermanos al colegio para volver a rápido a cuidar a mamá que no se sentía muy bien. Cuando ya estaba a un metro de la casa- cerré por un momento mis ojos y respiré- la casa estaba en llamas, ese día grité mucho, mi garganta dolía horrores, pero en ese momento solo pensaba en sacar a mi madre que estaba ahí dentro y su vida peligraba. Apagaron el incendio y se empezaron a ser investigaciones y revisar todo el lugar, pero nunca encontraron el cuerpo de mamá.

Termine de hablar y Thiago me miraba; en su mirada se podía reflejar la furia, el asombro y muchas más emociones mezcladas.

-No puedo creer que pasarás por todo eso siendo tan joven- beso repetidas veces mi frente- eres tan valiente y a parte de tu familia me tienes a mi ahora.

-Gracias, de verdad muchas gracias- lo abrace fuerte- con esto todavía hay una posibilidad de que mi mamá esté viva.

-¿Encontraron algún sospechoso?- pregunto.

-No, yo pienso que fue Charlie por las amenazas antes del divorcio, pero no hay pruebas.

-Si tu mamá está viva te voy ayudar a encontrarla, no vas a estar sola en esto- acaricio un poco mi cabello- ¿Por qué llamas a tu papá por su nombre?

-Él no es mi verdadero padre ¿te acuerdas cuando te dije que vino mi abuela? - él asintió-ese día que vino me confesó que Charlie no era mi verdadero padre y empecé a investigar eso también.

-Tú familia está repleta de misterio.

-Ni que lo digas.

-Vamos a dormir, no te pienso dejar sola ni hoy ni nunca y es una promesa que no voy a romper, mi amor.

Sonreí.

Sé que él no me va defraudar.

Ahora confió plenamente en Thiago

---•---

-¿Qué te parece mi nuevo estilo?- Thiago salió del closet haciendo un pose toda rara y haciéndome soltar un gran carcajada.

Lleva puesto un vestido enorme color naranja, unos tacones y una peluca blanca que no sé de donde saco y si eso estaba en el closet yo no tenía la más mínima idea que se encontraba ahí.

Desde lo que pasó hace unas horas él se ha encargado de hacerme reír para que no esté triste. Ninguno de los dos hemos salido de mi habitación y Dakota nos trajo un poco de comida para desayunar.

-Pero que bello estilo principito- él se acercó a mí y me rodeó con sus brazos en mi cintura, yo no podía dejar de reír por cómo anda vestido.

-Soy hermoso hasta con vestido y una peluca que pica un poco, pero estos tacones no son nada cómodos- seguí riendo por su comentario.

-Ya entiendes todo mi sufrimiento- él asintió- te ves ridículo, pero la peluca resalta tus ojos.

- Me veo irresistible, eres una envidiosa que no reconoce que me veo mejor que tú- Thiago hizo una voz algo aguda y me reí más debido a eso, se acercó a mí con la intención de besarme, pero lo detuve antes de que me besara.

-Lo siento, pero no beso príncipes con vestido- intente estar seria pero mi sonrisa me delataba.

-¿Enserio?- pregunto.

- Si está con....

No me dejó terminar ya que pegó sus labios con los míos, negué un poco con la cabeza como pude, pero le seguí el beso a mi adorado novio.

Se esforzó tanto por animarme que no le iba a negar un beso, se lo tiene bien merecido.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top