Capítulo 20

-¿Lista?

Me mire en el espejo asegurándome que la peluca castaña se vea bien y no se vea mi cabello.

-Te ves hermosa, pero te prefiero pelirroja- lo mire, viste una ropa normal, un jean y una camisa azul, lentes, pupilentes verdes y un poco de barba para que no lo reconozcan.

-Te ves raro con esa barba- el río y acercó su rostro con el mío, ocasionando que la barba me causará cosquillas- basta esa bárbara me da cosquillas.

-Desa y Kaia hicieron un buen trabajó y la barba parece real- dijo mirándose en el espejo, me acerque a él. Nuestros atuendos hacían juego, yo llevo un short y una camisa negra, la peluca castaña y pupilentes azules- vamos antes de que se nos haga tardé, ¿te acuerdas lo que inventamos?

Asentí- una pareja de recién casados y somos organizadores de eventos.

Con cuidado salimos de la habitación de Dakota, ya que esta está en el primer piso, no íbamos a salir de alguna de habitación de arriba porque si no van a sospechar. Pasamos por la cocina, suspiré aliviada al ver que no había nadie en ella.

-Lo más difícil será pasar por el comedor.

-¿Por qué no pudieron hacer la entrada trasera en la cocina?

Vamos a salir por dónde sale todo el personal del palacio.

- A mí no me culpes, yo no diseñe el castillo.

-¿Quiénes son ustedes?- nos tensamos al escuchar la voz de Amalia, nos damos la vuelta y solo están las chicas, las hermanas de Thiago, Calista, Marcus y Grace.

-Somos organizadores de eventos, estábamos viendo el lugar para poder ver dónde vamos a poner las decoraciones del próximo evento- Thiago hizo una voz más gruesa.

-Nunca los vi por aquí- dijo Gwen.

Las únicas de los que están sentados en esa mesa que saben de este plan son Calista y Grace.

-Gwen, ellos son unos amigos que se casaron hace poco y están volviendo de su luna de miel- dijo el rey Marcus antes de seguir comiendo.

Y al parecer también Marcus sabe.

-Si nos disculpan altezas, tenemos otros asuntos pendientes- dije con una voz un poco aguda.

-Hagan lo que tengan que hacer, ya después hablaremos con calma- dijo Grace guiñándonos un ojo, nosotros le hicimos caso y salimos de ahí.

-Al parecer tu madre le dijo a tu padre sobre el plan y nosotros- dije y cruzamos a la derecha.

-Mis padres siempre se dicen todo, así que no se me hace extraño que le dijera.

Asentí y seguimos caminando, hasta que por fin llegamos a la enorme puerta trasera y salimos, las personas que estaban cerca solo son ignoraban.

Perfecto.

Caminamos más lento cuando salimos por completo del castillo y sin nadie que nos detuviera.

- ¡Lo logramos!- lo abrace y él empezó a girar conmigo en sus brazos.

- El restaurante que te dije no queda muy lejos, podemos ir caminando y después vamos al bosque- dijo entrelazando nuestras manos y seguimos caminando- tenemos como hasta las tres y después Trevor nos va a buscar, nos cambiamos y salimos para que la prensa nos vea solo sería un rato.

-No te preocupes, no tengo problema con eso.

Caminamos unas cuadras, hasta que por fin llegamos al dichoso restaurante que es italiano, en vez de entrar nos dirigimos al estacionamiento. Trevor nos está esperando ahí con la comida y las demás cosas, cómo él es un guardia real y Thiago llamo diciendo que Trevor venía a recoger la comida no hubo ningún problema.

-Por fin llegan, ya me estaba aburriendo de esperar- dijo en cuanto llegamos.

-No exageres, nos costó un poco salir del castillo, ya que al pasar por el comedor estaban todos e hicieron algunas preguntas- le dije mientras él me pasaba una canasta.

-Ahí está toda la comida-señalo la canasta- ya saben hasta las tres, yo les aviso dónde nos vamos a ver. Se van a cambiar en la limusina y después van para otro lado.

-Entendimos- Thiago me quito la canasta de las manos para él tenerla- nos vamos y gracias por esto.

-No hay nada que agradecer, nos vemos más tarde- dicho eso se subió al carro y se fue.

- Vamos- lo jale del brazo para que me siguiera, cruzamos algunas cuadras y llegamos a un callejón que es poco transitado.

-¿Segura que es por aquí?.

-Muy segura.

Seguimos caminando hasta llegar al final del callejón que da directo al bosque; nos adentramos a en el, yo seguí caminando y Thiago me seguía.

-¿No será que quieres matarme?- pregunto después de un tiempo de silencio.

-Si quisiera matarte ya lo hubiera hecho hace tiempo- giré mi cara para ver su expresión y me reí mucho. Estaba con la boca abierta y los ojos los abrió a más no poder- No te mate, ni te voy a matar, así que no seas dramático.

-¿Falta mucho?.

-Pareces un niño- suspiré- y no, no falta mucho, ya casi llegamos.

Thiago se quedó en silencio y seguimos el camino. Ya casi a un metro pude visualizar muchos árboles, avance más rápido y Thiago me siguió ya que todavía lo tenía agarrado del brazo.

Pasamos por en medio de dos árboles hasta llegar a donde están como unas lianas haciendo que se vea más aterrador está parte del bosque y por eso nadie se acerca.

-No me quito la idea de que quieres matarme, me estás llevando a un lugar aterrador-rodé los ojos ante su comentario.

-No jodas Coleman- pase las lianas cruzando al otro lado- por cierto, ¿Por qué sigues con ese apellido? Digo ya que con el paso de los años tuvo que cambiar o pasar a segundo apellido.

- Todos los herederos al trono han sido hombres, si ha habido mujeres, pero de segundas hijas y por eso el apellido se ha mantenido- asentí a su respuesta, ya que esa duda la tenía desde hace mucho pero nunca pregunté.

-Llegamos- señale el maravilloso lugar, hay un lago y en medio está un árbol de cerezo, alrededor de todo el lago están diferentes árboles con una variedad de color verde.

-Es maravilloso el lugar- se puso a mi lado- ¿Cómo descubriste este lugar?

-Estaba paseando, cuando vi algunos cachorros de lobo, los seguí y me encontré este hermoso lugar, se ha vuelto mi favorito desde que lo encontré.

-Vamos a quitarnos los pupilentes que ya me están empezando a irritar los ojos- asentí de acuerdo- y me quiero quitar está barba- se pasó la mano por la cara y reí.

Le quité la canasta de las manos y me senté en la grama verde, la abrí y busqué al fondo de la canasta, primero sacando las tazas que contiene la comida para más comodidad y por fin conseguí el pequeño espejo que las chicas metieron y el estuche de los pupilentes.

Con cuidado me saque los pupilentes, parpadeó para quitar un poco la molestia cuando me los quité y los guarde en su estuche, le pase el espejo a Thiago y el estuche de sus pupilentes. Me saque la peluca dejando mi cabello libre, lo peine un poco con mis dedos quitando unos nudos en las puntas.

-Listo con los pupilentes, me falta está insoportable barba- él rodó los ojos.

-Yo te ayudo- me acerqué a él y con cuidado empecé a quitarla.

Desa y Kaía pegaron muy bien la barba.

-¿Falta mucho?- negué y terminé de quitar la barba.

-Listo- sonreí y él paso sus manos por su cara- no seas llorón.

-A ti no te pegaron esa cosa a la cara- suspiró- lo que hago solo por ti- se acercó un poco más y dejo un beso en mi frente.

Thiago se acercó a la canasta y saca una manta de cuadros azul y blanco, la tendió en la grama en frente de un árbol. Se volvió acercar a mí, tomo mi mano y comenzó a caminar en dirección a la manta, él se sentó apoyando su espalda en el tronco y cruzando sus piernas, yo lo imité y me senté enfrente de igual modo, solo que yo no me recosté a ningún árbol.

-¿Quieres jugar cartas?- pregunto mostrando el paquete de cartas- las encontré entre la manta.

-Claro.

-Vamos hacer este juego más interesante.

-¿Qué propones?

-El que pierda tendrá que hacer lo que diga el otro por una semana, ¿aceptas? - el extendió su mano hacia mí.

-Acepto principito- estreche su mano.

-Prepárate para perder- acercó su rostro al mío y su mano sujeto mi barbilla- y vas hacer lo que yo diga por una semana, eso significa que tus labios y los míos van a estar muy unidos.

-El perdedor vas a ser tú, cariño.

Él se alejó con una sonrisa en la cara mientras sacaba las cartas de su paquete.

Que no se confíe mucho.

Yo le dije hace tiempo que jugaba cartas y al parecer se le olvidó.

Una ventaja para mí.

Después de que repartiera las cartas, empezamos a jugar, había risas comentarios de Thiago para distraerme del juego, si él quiere jugar así yo también puedo y empecé a distraerlo sacando conversación sobre cosas raras para que perdiera en el juego.

Quiero ganar, así de sencillo.

-¡GANE!- grite y me levanté para hacer un ridículo baile de celebración-vamos, repite conmigo, Kolette es la mejor y siempre gana.

El negó.

-Tenemos un trató- le recordé.

-Kolette es la mejor y siempre gana- dijo con pesadez.

Extendí mis manos hacia él y las tomo, lo ayude a levantarse. Cuando estuvo de pie quedamos muy pegados.

-Deberías darme un beso, ya sabes cómo premio de consolación por perder- él se encogió de hombros y yo solté una carcajada.

-¿Ese es tu mejor intento? Porque si lo es, déjame decirte que no va a funcionar.

Sus manos se posicionaron en mi cintura pegándome a él.

-Piensa rápido, princesa- no lo termino de decir cuando me levanto del suelo y empezó a correr, yo por inercia pase mis piernas alrededor de su cintura, abrace su cuello y puse mi cara entre la curva de su cuello y hombros.

Sentí que salto conmigo en sus brazos y terminamos dentro del lago, me separé de Thiago y nadé hasta la superficie, al poco de haber salido, salió también Thiago

Nade hasta quedar cerca de él

-Eres un imbécil, Thiago Coleman- dije intentando estar enojada pero la sonrisa que tengo me delata, la verdad fue divertido.

-¿Estás enojada?- pregunto.

-Para nada, fue muy divertido.

-Hagamos otra apuesta.

-Quieres volver a perder otra vez, ¿verdad?

-No voy a volver a perder.

-¿Seguro?

-Si.

-Bien, escucho tu propuesta.

-Es una competencia, nadar desde aquí hasta el árbol de cerezo y regresar, fácil-su sonrisa se agrandó- y el perdedor hace toda una semana lo que diga el ganador, igual que la otra apuesta.

-¡Genial! Te voy a tener dos semanas haciendo lo que yo quiera.

-Eso ya lo veremos- beso mi mejilla y se puso al lado mío- 1...2... Y 3.

Antes de que pudiera empezar a nadar sentí que algo me jalaba la pierna, mire en esa dirección, pero no vi nada, volteo mi cara al frente y veo a Thiago ya a unos metros de mí.

-¡MALDITO TRAMPOSO!

- NUNCA PUSIMOS REGLAS, PRECIOSA- grito cuando llegó al árbol y empezó a regresar.

Me crucé de brazos y negué con la cabeza, nadar de dónde estamos hasta el árbol son como cuatro metros si no me equivoco. Así que no tardó mucho en llegar y volver.

Ya me vengare, no se lo voy a dejar tan fácil.

-Gane, ¿Preparada para hacer todo lo que yo diga por una semana?

-Eres un tramposo de primera- lo tome del cuello de la camisa y lo acerque a mi- te voy a ver sufrir, ¿sabes por qué?- negó- pues verás, tenemos la ropa toda mojada y Kaía y Desa se van a vengar por eso, y yo no te voy a salvar.

Lo vi tragar y sus ojos reflejaban el miedo.

-Eres mala, rojita. Pero yo gane está apuesta, así que lo primero que quiero es un beso tuyo.

Puse mis manos en sus mejillas y lo besé, sus labios se movieron sobre los míos de una manera rápida que me hizo sonreír en medio del beso.

Cuando nos separamos sin que él se lo esperar le tire agua en la cara y él también me lanzó agua, empezando una guerra de agua. Así estuvimos mucho tiempo, jugando, escapando de Thiago que cuando veía que me descuidaba me robaba los besos y muchas risas de parte ambos.

-Vamos a comer- tomo mi mano y salimos del lago.

Nos sentamos en la manta y el me pasó una tasa que contiene pasta y albóndigas. Comimos y hablamos de cosas de nuestra infancia, todo relajado y sin presión alguna. Después saco dos rebanadas de pastel de chocolate.

Estaba delicioso.

-¿Me puedo casar con este pastel?.

-No, pero si te puedes casar conmigo.

-Prefiero casarme con el pastel- dije antes de comer mi último pedazo.

-Ven- dio unas palmadas a su lado yo negué- te recuerdo que tenemos un trato.

-No uses mis palabras, porque yo no fui la que hizo trampa.

-Acércate- termino de guardar las tazas en la canasta.

Me levanté de dónde estaba y me acerque a él antes de poder sentarme a su lado, Thiago me hizo sentarme a horcajadas sobre él, paso un brazo alrededor de mi cintura y yo recosté mi cabeza en su pecho, ya su camisa está algo seca.

Después de tanto tiempo por fin tuve un día relajado, pude sacar mi niña interior y no tener que preocuparme por nada.

Quiero más días así.

Levante mi cabeza para mirar a Thiago, tiene una sonrisa en su rostro y un brillo en sus ojos. Se acercó y me besó, yo no hice nada para detenerlo, más bien le seguí el beso. Nos besamos por un buen rato hasta que el teléfono de él sonó.

-Ya Trevor está donde acordamos que nos iba a esperar- se separó un poco de mí, aunque nuestros labios seguían rozándose.

-Gracias, la cita fue maravillosa- le di un beso, suave y lento. Thiago subió su mano hasta mi mejilla, acercándome más a él.

-Me gustaría quedarme contigo más tiempo, pero si no nos vamos ya, Trevor nos mata- se levantó y me ayudó a pararme.

Arreglamos las cosas y nos fuimos. Yo iba en la espalda de Thiago y el caminaba, mientras le señalaba el camino para salir del bosque. Tuvimos que ir despacio y con cuidado para que ninguna persona nos viera y no nos queríamos poner otra vez los pupilentes, la peluca y la barba. Llegamos a dónde está Trevor, nos miró y negó con la cabeza.

Thiago y Trevor se sentaron en la parte de adelante de la limusina y yo me senté en la parte de atrás, me puse un vestido azul oscuro largo, ajustado en la parte de arriba, con la espalda descubierta y suelto a bajo, unos tacones negros con poco tacón.

Menos mal, con todo lo que corrimos y nadamos no estoy para usar tacones. Si por mí fuera no los usará, pero no tengo elección con eso en este instante.

Mi cabello ya estaba seco así que me hice una cola alta y dejé unos mechones sueltos al frente.

Avise que estaba lista y Thiago entro y se sentó a mi lado, el traje negro le queda muy bien. Entrelazó nuestras manos y Trevor puso en marcha el vehículo, ellos dos hablaban y yo los escuchaba. La limusina se detuvo, salió primero Thiago y después salí yo.

-¿Preparada?

-Si.

----•----

-Pase- dije al escuchar unos golpes en la puerta, no mire quien era, mi vista seguía en los papeles que tenía al frente

-¿Qué haces?- se sentó a mi lado y beso mi cabeza.

-Investigando, principito- seguí leyendo el papel que tenía en mano, todavía no he podido leer el libro que encontré, estoy terminando de revisar las cartas que me dio Ashton, pero no hay nada nuevo, son más viejas que las primeras que me dio.

-¿Encontraste algo?- pregunto revisando las hojas.

-Nada, no encontré nada- pase mi mano por mi cabello- me falta leer unos papeles todavía, no sé si hay información ahí, si no consigo nada no sé qué más hacer.

-Tranquila, encontraremos la verdad- arreglo las hojas, ya que las tenía todas desordenadas-¿Que te falta por leer?

-Esto- le mostré el libro- lo encontré en la biblioteca el día que te quedaste a dormir aquí- él sonrió.

- Vamos a leerlo para ver si conseguimos algo.

Nos pusimos a leer el libro, ahí Mina contaba cosas de su infancia y a medida que fue creciendo, también escribió por qué su hermano la odiaba y muchas cosas más que no eran relevantes para lo que buscaba.

Pase la página y en medio de la página en blanco está escrito:

Árbol genealógico.

-Esto me pude servir- sacudí a Thiago.

-Esto puede aclarar dudas, intenté investigar y lo único que conseguí de un archivo de papá fue lo que me dijiste, de resto no encontré nada de las siguientes generaciones de Mina.

Pasé la página y vi que cada pariente de Mina escribió su nombre y firmo, eran muchas personas la familia es grande. Pase hasta la última página para buscar al último pariente que firmó.

Era el que me interesaba, tal vez algunos sigan vivos todavía, eso no lo sé. Y eso quiere decir que cada pariente viene al castillo y firma el libro, tuvo que ser con mucha discreción para que nadie atara cabos y sospechara. Cómo Mina dijo en una de las cartas, ella quería que su familia tuviera una vida tranquila.

-Aquí está la última persona que firmó- Thiago señalo al final de la hoja y dirijo mi mirada hasta el nombre.

-Etana. M- dije en voz alta.

-¿Tu no dijiste que tú mamá se llama Etana?- pregunto después de un tiempo de silencio.

-Si.

-Tal vez sea ella.

-No lo creo, si lo fuera mis abuelos o ella misma hubieran dicho algo y nunca lo hicieron.

-No descartemos opciones, puede que sea ella o no- puso su mano encima de la mía- tenemos que buscar mujeres con el nombre Etana y que su apellido o segundo nombre empiece con "M".

-Sí, eso es lo que hay que hacer- dije y Thiago se acostó en la cama, tiró de mi brazo y acosté mi cabeza en su pecho.

-Vamos a descubrir esto, no te preocupes- asentí y ninguno dijo más palabras.

No es posible que sea mamá, pero si ella mintió sobre mi verdadero padre puede que también me haya ocultado esto.

Ya no sé qué creer.

Desde que llegué aquí, he encontrado misterio por todas partes y verdades que estaban ocultas sobre mi familia.

Si es mi mamá lo voy a descubrir y si no lo es seguiré buscando.

Todavía me falta averiguar sobre quién es mi verdadero padre.

No sé ni en qué me he metido. Solo sé que cuento con la ayuda de Thiago y es algo reconfortante eso.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top