Capítulo 18

-Me llevo a cenar a un restaurante lujoso.

-A mí me dijo que me veía muy bien con mi vestido azul.

-Me saco a bailar y todas las miradas estaban sobre nosotros.

- Él me regaló un brazalete de oro con mi nombre.

Esos comentarios y más son los que llevo escuchando estos cuatro días. Al parecer es una tradición que el príncipe llevé a una cita a cada chica para conocerla mejor, ellas están tan deslumbradas con los regalos caros que no se dieron cuenta que tienen el mismo brazalete de oro y lo único que varía es el color de las preciosas piedras que tiene adornándolo y que cada uno tiene grabado el nombre de su respectiva dueña.

Aparte de eso llevo casi cinco días sin dormir, ya sea por insomnio, por recuerdos borrosos o por las horribles pesadillas que me atormentan. Mi cuerpo y mente piden descansó, pero cada que intento dormir no sueño nada agradable.

-Es muy importante que sepan...- en el momento que Ashton empezó hablar mi cerebro se desconectó, sus clases son buenas, pero en estos momentos no estoy para escuchar fechas y gente muerta de la realeza. Ni siquiera estoy con un vestido, ando con mono gris, una camisa ancha negra con diseño de lunas, zapatos deportivos, ando sin maquillaje dejando a la vista mis ojeras marcadas y mi cabello está recogido en un moño medio despeinado.

- Ashton, lamento la interrupción, ¿Me las puedo llevar? Es quiero pasar tiempo con ellas ya que una se va a volver parte de la familia- dijo Grace mirando a Ashton, él asintió y dijo que después seguíamos con la clase.

Me pare de la silla y salí de la biblioteca, poco después salieron las demás. Grace va al frente las chicas detrás de ella y yo de última caminando sin ánimo alguno.

En poco tiempo llegamos a un salón grande de colores neutros, unos sillones y una mesa en medio, de resto cuadros, esculturas y una que otra silla por ahí.

-¿Qué hacemos aquí?- le pregunté a Grace en cuanto nos sentamos en los sillones.

-Quiero conocerlas mejor- dijo en un tono suave y yo levanté una ceja porque no le creo nada, pero lo deje pasar.

Cuando las chicas empezaron hablar yo me recosté en el brazo del sofá y cerré mis ojos, solo escuchaba voces distorsionadas. Sentí que me sacudían lentamente y abrí mis ojos poco a poco y vi que era Grace.

-¿Estás bien?

Bostece- Estoy de maravilla- me volví hacer el moño ya que estaba desecho, no tenía un espejo cerca así que no idea como quedó.

- Cuéntanos de....

Un ruido la interrumpió y por la puerta entraron unas cinco señoras, seis adolescentes y unos siete niños.

-Señoritas espero no les moleste está visita, ellas son unas amigas y sus hijos- sonrió- seguro deben gustarles los niños ya que en un futuro una de ustedes tendrá con mi nieto- todas estaban tensas y pude ver en la cara de Grace que está situación la estaba divirtiendo, pero la condena sabía disimular. Para mi suerte tuve que trabajar de niñera y creo que a todos los cuide y si no la mayoría.

-¡KOLETTE!- grito Abby una pequeña rubia de nueve años, ella fue la última que cuide. En el momento que dijo mi nombre tenía a todos los niños a mi alrededor, cuando me soltaron saludé a los adolescentes, no son tan mayores grandes, el mayor es Matt que tiene dieciséis años.

Después de un tiempo, todos los niños fueron a jugar y se llevaron a los chicos mayores, se quedaron conmigo Mar una castaña de ojos claros, Stacy una pelinegra de ojos azules y por último Aitana, pelirroja con muchas pecas y ojos color miel.

- El día que las presentaron como las concursantes te veías hermosa con ese vestido- dijo Stacy mientras peinaba a Mar.

- Y las fotos de la revista son preciosas- dijo Aitana.

-¿Ya publicaron las fotos?- ellas asintieron- Que rápidos, las fotos las tomaron hace poco.

-Ya te las muestro- Mar saca su teléfono y empezó a buscar las fotos- son estás.

En la primera foto salgo sonriendo y levantando un poco la falda del vestido con mis manos, mi cabello resaltaba mucho haciendo un contraste con el fondo verde. La siguiente foto es en la que salgo con Thiago, su traje azul rey hace un contraste con el vestido dorado. Tiene un brazo rodeando mi cintura y lo que más me gustó de la foto fue que yo sonreía mirando al frente y él sonreía mirándome.

-Hacen una paraje tan linda- dijo Stacy y sus amigas estuvieron de acuerdo- puedes confiar en nosotras, ¿son pareja oficial?

Lo pensé y la verdad es que hemos tenido momentos románticos y también varios besos, pero no tengo idea si es algo serio o pasajero.

-No pienso decir nada, en su debido momento se dirá si es verdad o no- fue lo mejor que pude haber dicho, así ninguno de los dos se mete en problemas. Todas negaron en desaprobación.

- Vamos a jugar Kolette- Abby y su mellizo Blake llegaron a nosotras, agradecí cuando me sacaron de ahí ya que no quería responder preguntas de las que ni yo se las respuestas.

Jugué bastante con los niños y me reí mucho porque las chicas querían que los niños o los adolescentes le prestaran atención para quedar bien frente a Grace, pero no lograron su propósito y ellas me miraban con un odio.

Después de dos horas o más las señoras se fueron con sus hijos siguiéndolas, Grace nos dio lo que quedaba de la tarde libre. Yo me dirigí a la biblioteca, tal vez Ashton siga ahí y le pueda preguntar si tiene más cosas sobre Mina. Llegué a la biblioteca, pero no lo encontré ahí, me encogí de hombros y me dirigí al fondo de la biblioteca, dónde la luz es leve y los estantes tiene algo de polvo. Empecé a leer los títulos para ver cuál llamaba mi atención, al final del estante había un libro que llamo mi atención, lo agarre y sople un poco para quitar el polvo y leer bien el título.

Mi verdad.

Al leer el título de una busque el autor y para mí sorpresa es de Mina.

-Este libro me va a servir bastante- murmuré terminando de sacudir el libro. Escuché pasos acercándose y tomé unos dos libros de fantasía y agarre bien los tres evitando que se viera el nombre del libro que de verdad me interesa.

-Pequeña Zanahoria.

-Ashton- pase por su lado y él me siguió.

-¿Estás aburrida?- pregunto y señalo los libros.

-Algo- lo mire- ¿tienes algo más sobre Mina?

-Te estaba buscando para eso, encontré otras cartas que no sabía que tenía- las puso dentro del libro que llevaba de primera-¿Encontraste algo nuevo sobre la vida de Mina?.

La verdad sí.

No le voy a decir eso, porque solo pude resolver un poco; pongámoslo así, tenemos un rompecabezas y solo armas una cuarta parte de el y lo demás está todo revuelto y si consigues una pieza no encaja y hay que empezar otra vez. Hay que tener paciencia y si no la tienes a la primera frustración se manda todo al carajo.

No sé cómo mi paciencia ha aguantado tanto.

Será porque te encanta el misterio y quieres resolverlo. Dijo esa voz fastidiosa que solo la escucho cuando duermo.

Necesito ir a terapia urgente.

-No, no he encontrado nada nuevo- sonreí y él asintió.

-Es un caso difícil- paso su mano por su cabello- hablamos después pequeña zanahoria- dicho eso me dio un beso en la mejilla y se fue.

Salí de la biblioteca cuidando que no se me cayeran las cartas ni los libros.

-Kolette, que gustó verte- me tense al notar la presencia de Agnes a mi lado- ¿Por qué no has asistido a mis clases?

Porque algo no me cuadra contigo y en tus ojos se ve un brillo de desquiciada.

-No me he sentido bien estos días y quería tomar un descanso- mentí a medias, si necesito descansar, pero asisto a las demás clases y eso, las únicas clases que voy es cuando están los chicos. No me agrada nada quedarme a solas con ella como lo estoy ahora.

-Oh- vi de reojo como sus manos apretaba las manos- no te preocupes, entiendo, cuando te recuperes avísame, quiero darte una clase a ti sola para corregir tus errores y enseñarte lo que vimos en las clases que perdiste.

Ni loca, primero dejo que Desa me ponga un vestido rosa con un montón de brillos.

-Claro- sonreí algo forzada- hablamos después, quiero dormir un rato.

Sin dar tiempo de responder caminé más rápido y cuando llegué a mi habitación relajé mi cuerpo. Tal vez sea el cansancio y por eso pienso esas cosas, pero el sentimiento lo tengo desde hace mucho y no pienso desconfiar de mis instintos esta vez, la voy a tratar para que no sospeche nada, pero mientras más lejos mejor.

-¿Cómo estás, rojita?- me sobresalté haciendo que los libros se me cayeran.

La madre que lo parió.

-¿Qué carajos haces aquí?- me agache para recoger los libros y él se acercó a mí para ayudar, no se para que si solo son tres libros.

-¿Que es esto?- pregunto agarrando las cartas- ¿Y porque tienes una nota de Ashton? - frunció el ceño y se puso todo tensó.

- No es lo que piensas.

-¿Que pienso?- su voz fue seca.

Tenemos a un príncipe celoso.

Y después dicen que las mujeres son complicadas.

- Estoy investigando que pasó con Mina y Ashton me está ayudando, él me está dando información para ver si logro descubrir algo, ya que sabe de historia- dije y él dejo de estar tensó, la expresión en su rostro cambio.

-Siento todo eso no...

-Déjalo así, ya no importa- me acerque a la cama y deje los libros ahí y él dejo las cartas a un lado. Se puso detrás de mí rodeándome con sus brazos y puso su cabeza entre mi hombro y cuello, me relajé entre sus brazos y él empezó a besar mi cuello suavemente.

Después de unos minutos se separó.

-¿Que has descubierto sobre Mina?- Thiago se sentó en la cama y tiro de mi brazo haciendo que quede sentada en su regazo.

-Descubrí que seguía en contacto con Hatria y que se casó con el padre de su hija, y que Leah se casó y tuvo hijos. No tengo más nada- cuando termine de hablar Thiago subió una mano y la puso en mi mejilla, me acerco a él y me besó, un beso suave y lento, empezó a tomar un ritmo más rápido y después volvió hacer suave. Nos separamos y dejamos juntas nuestras frentes.

-Esa es mi chica lista- sonreí ante su comentario.

Thiago se acostó en la cama y me puso encima de él quedando recostada en su pecho, esto se sentía bien.

-Te voy ayudar a investigar.

-¿No sabes qué pasó con Mina? Digo eres el príncipe.

-Todos esos secretos me lo dicen cuando me toque ser rey, antes no- asentí lentamente, volteo la cara y empiezo a escuchar el latido de su corazón haciendo que me relaje. Thiago empezó acariciar mi espalda lentamente por debajo de la camisa.

Podría acostumbrarme a esto todos los días, desde las charlas sin sentido hasta las cosas cursi.

-Dentro de dos días será nuestra cita, ¿Que te gustaría hacer?- Pregunto bajando la mirada.

-No quiero nada lujoso, algo sencillo y sin la prensa siguiéndonos.

-Podemos pedir comida en un restaurante de mi confianza y después vamos a dónde tú quieras.

-Me gusta el bosque, hay una parte bonita y tranquila para estar.

-Iremos para allá, ya después no preocupamos cómo evitar a la prensa.

-Ya se nos ocurrirá algo.

-Duerme, se ve que no has dormido en días- levanté un poco la cabeza para verlo- me voy a quedar contigo hasta que despiertes, no te voy a dejar sola.

Sin poder evitarlo lo besé, fue un beso corto, pero él sonrió cuando me separé.

-Primera vez que me besas.

-Yo no hice nada.

- Después seguimos con esta conversación que ganare, ahora descansa- negué con la cabeza, pero no deje de sonreír

Mis ojos empezaron a cerrarse y después de varios días pude dormir sin que nada malo llegará a mi mente.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top