-Vamos, es sencillo

-Claro- dijo alargando la última letra- facilísimo, sencillo- su sarcasmo se notaba a kilómetros.

- Es sencillo- pase mi mano por mi cabello- te estoy enseñando el vals, agradece que no soy como Agnes y no te estoy enseñando bailes raros con nombres raros.

-Bien- se puso frente a mí- intentemos otra vez.

Nos pusimos en posición, la música empezó a sonar y yo empecé a moverme al ritmo de la música y Katrina me seguía el paso.

-Relájate- le dije y ella dejo de estar tensa.

La presión que tiene encima es inmensa, ya que la prensa y personas de sociedad alta la van a criticar por cada error que cometa, así sea insignificante. Poco a poco empezó agarrar el ritmo y ya no se veía tan confundida.

La canción termino anunciando que dejáramos de bailar.

-¡ME SALIÓ!- grito- gracias, gracias, gracias- repetía mientras me daba una abrazo.

-De nada- me separé de su abrazo- descansemos unos cinco minutos y volvemos a practicar- ella asintió de acuerdo.

-¿Cómo van las cosas con mi hermano?- la mire confundida- los vi en el pasillo hace rato- me dio una sonrisa pícara.

-No pasó nada, solo hablábamos- la mire- tu hermano es un dolor de cabeza cuando se lo propone.

-Si a veces es muy molesto- bebió un poco de agua y sentó en el piso, yo imité su acto y me senté frente a ella- aunque hacen linda pareja

- Borra eso de tu mente, dudo que pase algo.

- ¿Qué tiene que olvidar?- dijo una voz haciendo que peguemos un pequeño brinco por el susto, Katrina sonrió a más no poder. Giro mi cabeza encontrándome con Thiago y un pelirrojo con ojos verdes oscuros y muchas pecas esparcidas por su rostro- Kolette, dime que es.

Lo ignore.

-Jayden- susurro Katrina tan bajo que casi no lo escucho, volteo a verla y está toda sonrojada mirando al piso jugando con sus manos.

Me acerqué a ella, así quedando a su lado.

-Pequeño tomate- ella me miró furiosa- él te gusta- susurré.

-Tal vez, pero no va a funcionar, te acuerdas que para la sociedad alta soy la princesa de hielo- su sonrojo aumento, pero está vez es por la irá- y Jayden tiene muchas pretendientes detrás de él, nunca me va hacer casó- su voz sonaba apagada.

- Si él no te hace caso se pierde a una grandiosa chica- le sonreí y ella me devolvió la sonrisa- anda sigamos con lo que estábamos.

- Pero están ellos- susurro nerviosa.

Todos los medios se equivocan y en especial con Katrina, ella no es todo lo contrario a lo que dicen.

- Si tu hermano dice algo, estoy segura que tienes algo con que amenazarlo.

- Eres una genio.

Las dos nos levantamos del piso y arreglamos unas cosas antes de retomar las clases.

-¿Nos van a ignorar?- no contestamos- ¡Genial!

- Ya cierra la boca Thiago- dijo Katrina parándose en medio del salón.

-¿Qué hacen?- pregunto el pelirrojo- por cierto soy Jayden Cooper- extendió su hacia mí y yo la estreche.

-Ya sabes mi nombre por Thiago, así que no tengo que presentarme- dije y todos rieron.

-¿Que están haciendo?- pregunto Thiago repitiendo la pregunta de su amigo.

- Kolette me está enseñando algunos pasos de baile- dijo Katrina posicionándose al lado de su hermano y él la abrazo.

- Como ellos están aquí, primero vas a bailar con tu hermano y después con el pelirrojo.

-Hablando de pelirrojos, ustedes tienen cierto parecido- hablo Thiago mirándonos.

- Somos pelirrojos, tenemos pecas, él tiene los ojos verdes y yo grises. De ahí no veo que tengamos parecido- nos quedamos en silencio- ahora ustedes dos a bailar.

Los hermanos me hicieron caso y se posicionaron en medio del salón, puse música y ellos empezaron a bailar.

-Ellas te gusta- dije sin apartar la mirada de enfrente.

-¿Cómo lo sabes?

- Se te nota- me encogí de hombros- deberías invitarla a salir.

-Ella es muy seca y nunca me va hacer caso.

¡Por Dios!

Los dos son iguales y están hechos el uno para el otro.

-No le hagas caso a la prensa, dicen muchas mentiras- aparte mi vista del frente y la pose en él- acércate a ella y no seas un idiota.

- No sé.

- Mira, ella no es como la pinta la prensa. Es tímida, por eso ve poco a poco con ella y como tienes que bailar ahorita con ella tienes la oportunidad, así que no la desaproveches.

-Tienes razón, pelirroja

-Siempre la tengo, pelirrojo.

Nos quedamos un momento en silencio mirando a Katrina y a Thiago bailar.

Tal vez, solo tal vez Thiago tenga razón si tenemos cierto parecido exceptuando nuestro color de ojos, pero puede ser simplemente coincidencia.

-Tú turno pelirrojo- lo empuje levemente y él empezó a caminar cuando ya estaba llegando por llegar a donde Katrina, Thiago lo detiene y le susurra algo, Jayden asintió y cada uno retomó su camino.

Puse la música y los dos empezaron a bailar, se sincronizaron a la perfección. Los dos empezaron hablar -lo supe gracias al movimiento de sus bocas-estaban muy lejos y la música alta, no lograba escuchar su conversación. Pero se sonreían mucho.

Están completamente enamorados.

-¿Por qué lo amenazaste?-le pregunté en cuanto llegó a mi lado.

- No lo amenacé- levanté una ceja.

-No te creo nada Thiago.

-Solo le dije que si lastima a mi hermana su vida será miserable.

-Eso es una amenaza- dije y volví a mirar al frente encontrándome con una escena muy linda. Katrina con sus brazos alrededor del cuello de Jayden y las manos de él en su cintura acercándola a más a él- hacen una linda pareja.

- Como la hacemos tú y yo- dijo sacando a relucir su gran ego.

- No somos nada.

Él susurro algo.

-¿Que?

-Nada, no dije nada- el levanta las manos.

-Chicos nosotros vamos a ir al jardín- dijo Jayden llegando a nuestro lado con Katrina.

Antes de que Thiago dijera algo me adelantó- suerte- dije, Katrina agarró su bolso y se despidieron de nosotros.

- Ni se te ocurra reclamarme- lo apunte con mi dedo y después me doy la vuelta para recoger mis cosas- ella merece ser feliz y tú amigo parece un buen chico.

-No iba a decir nada.

- Aprende a mentir mejor.

Agarré mis cosas y salí del salón y Thiago me siguió, ninguno de los dos hablamos.

-Príncipe Thiago, mi cumpleaños será dentro de poco y su padre me dejó hacer una pequeña reunión, ¿vas a bailar conmigo en mi fiesta? - dijo Amalia llegando junto a sus amiguitas que me daban una mirada de odio.

-Si no estoy ocupado- paso su mano por su cabello- tengo mucho trabajo si me desocupo puede que asista a su cumpleaños.

- Espero y pueda ir.

- Tenemos que salir para conocernos más príncipe- dijo Tessa mientras enrollaba un mechón de su cabello con sus dedos.

- Dan pena ajena- susurré y Thiago escucho ya que se acercó más a mi cuando ellas llegaron para acorralarlo.

-¿Que nos dijiste?- pregunto Danielle.

-Nada- mire a Thiago- yo me largo tengo otras cosas que hacer.

- Señoritas yo tengo que terminar unos asuntos, hablamos más tarde- dijo Thiago y todas asintieron, salieron casi corriendo porque Thiago dijo que quería hablar con ellas.

- Me querías abandonar y que me comieran vivo.

-No seas exagerado, te matarían después que te casaras con alguna de ellas

-Gracias por tu apoyo- dijo con sarcasmo.

- Tú las escogiste, ahora te aguantas.

- Fue mi padre no yo.

- Es casi lo mismo- cruce por el pasillo a la derecha.

- ¿Para dónde vamos?

- Vamos a la cocina, tengo clases con Dakota y Ashton.

Él se quedó en silencio y me siguió, los dos entramos a la cocina.

-Kolette que bueno que llegas- miró a mi acompañante- alteza, que gusto verlo por aquí, ¿que desea? - Dakota hizo una reverencia.

-Vengo hacerle compañía a la pelirroja- dijo y Dakota sonrió ampliamente.

Otra más.

-Pequeña Zanahoria- Ashton llegó de la nada y me abrazo- hoy no te puedo dar clases así que tienes leer esto- puso en mis brazos unos cinco libros- en la otra clase te pregunto qué encontraste- dicho eso se fue.

¿Encontrar qué?

Abrí con cuidado el primer libro, en la parte de arriba tiene algo escrito.

" En estos libros está lo que tengo de la información de Mina, espero que puedas encontrar más pistas, pequeña zanahoria".

- Empecemos con tus clases- dicho eso Dakota quito los libros de mis brazos y mi bolso de mi hombro y los puso en la mesa, me obligó a sentarme y Thiago con una sonrisa burlona se sentó frente a mí. Dakota saco demasiados cubiertos y después me empezó a decir para que servía cada uno, cuando terminó de hablar ella señalaba un cubierto para que dijera para que servía.

Cabe resaltar que soy mala en estoy y me equivoqué mucho.

Thiago lo único que hacía era burlarse de mí desgracia.

Dakota se apiadó de mí y termino la clase, pero me dijo que después me tocaba volver hacer está clase.

Thiago y yo salimos de ahí, él se fue por su lado y yo por el mío. Llegó a mi habitación y dejo los libros sobre la cama.

Me cambié el vestido por una ropa más cómoda, un short y una camisa algo ancha que era de mamá.

Leer todos estos libros para ver qué consigo.

Suspiré.

Presiento que hoy no voy a dormir nada.

Todo en este reino es un misterio.