Capitulo 1: Un infierno en la superficie.
P.O.V. Tercera persona:
¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que vio la luz del sol? No, mejor dicho, ¿cuando fue la última vez en la que estuvo en el océano? Probablemente luego de meses en los que estuvo encerrado y encadenado, ya hasta sus muñecas y cuello quedaron marcados por las cadenas, que por cierto eran muy pesadas.
Solo ha estado escuchando los lamentos y súplicas de todos los demás niños que se encontraban aquí encerrados con el, igualmente siendo víctimas de este secuestro... Solo que aquí no solo habían niños Gyojin como el, sino también hasta infantes humanos.
Ellos lloraban en silencio, sobretodo después de haber presenciado como a un niño que no dejaba de luchar y suplicar que lo liberen, fuera asesinado a sangre fría. Eso según fue un ejemplo para que ya no siguieran haciendo ruido.
Bueno, desde hace mucho tiempo ha dejado de llorar, no solo por los golpes que le dieron para callarlo, sino también porque estaba comenzando a perder la esperanza de que su padre viniera a buscarlo. Aunque él se lo prometió, de hecho aún recuerda el momento en el que fueron secuestrados, tanto el y su padre.
Solo quería ir con su padre, acompañarlo en sus aventuras por el mar para ver por primera vez la superficie y todo lo que se encontraba más allá de la isla Gyojin.
Sin embargo, lo que se volvió en un sueño hecho realidad terminó por volverse en una pesadilla en carne propia.
Pero lo que seguían presente en su mente, fueron las últimas palabras que su papá le gritó mientras era llevado a la fuerza por unos sujetos horribles.
-¡Sobrevive Kai! ¡Iré por ti te lo prometo!
Se lo prometió.... Sin embargo ya ha pasado mucho tiempo desde esa promesa que le hizo, ahora ya son tres meses en los que ha estado en esta gigantesca jaula, con otros niños los cuales al igual que el, fueron secuestrados.
Comenzaba a preguntarse lo siguiente incluso ¿esto no habría pasado si se hubiera quedado en casa? solo en casa, sin su padre a su lado... Su madre falleció cuando era más pequeño por lo que no la recordaba mucho. Solamente puede recordar su melodiosa voz, con la que siempre le cantaba por las noches para que pudiera conciliar el sueño.
Ella siempre le contaba historias maravillosas sobre el mundo, junto con su padre quien siempre le contaba sus aventuras. No solo ellos, sino también la reina Otohime lo hacía, pero su vida ya no volvió a tener color después de que un día de repente le dijeran que su madre ya nunca volvería.
Ocurrió cuando tenía cuatro años, ese día su madre lo llevó de paseo para visitar el bosque marino. Pero todo se tornó feo, solo recordaba lo que le gritó su madre.
Que huyera y no mire hacia atrás, llegando a casa ya no volvió a ver a su madre, solamente hubo silencio como respuesta cuando la llamó. Desde ese día estuvo solo hasta que su padre optó por ya no dejarlo solo, aunque fue difícil. Él parecía querer seguir viviendo sus aventuras, y la verdad es que quería seguirlo a dónde fuese en ese entonces.
En la actualidad, antes de haber subido al barco de su padre en secreto sigue extrañando mucho a su madre. Ella fue la que más lo acompañó en sus primeros años de vida... Pero de un momento a otro, se la quitaron como si nada.
Jamás supo si ella fue asesinada o si tuvo un accidente, pero nadie se lo quiso decir. Solo recordaba las expresiones que los adultos tenían en ese entonces cuando pedía explicaciones sobre su mamá.
Aunque luego él le decía que no, porque era peligroso. Sin embargo no le importó en ese entonces porque solo podía pensar en las maravillas que vería en la superficie, quería ver con sus propios ojos lo que la reina Otohime siempre le contaba en las ocasiones que llegó a verla y visitarla.
¿Era tan maravilloso el mundo de los humanos como lo describían?
Sin embargo aquí se encontraba ahora, observando que ese dichoso mundo no era lindo, era como un infierno... ¿Realmente a su padre siempre le gustó más salir de la isla Gyojin solo para ver este mundo horrible? dejándolo en ocasiones solo además...
¿Siquiera su padre vendría por el?
-¿Por qué no me quedé...? reina Otohime ¿es este mundo que usted decía era bello?
Para cuándo se dió cuenta, ya tenía lágrimas saliendo de sus ojos. Estaba comenzando a frustrarse, porque no tenía ninguna idea de cuánto tiempo estará en este lugar, o si siquiera podrá huir de esta prisión.
Quiere regresar a la isla Gyojin, aunque deba quedarse nuevamente solo en casa. En serio quiere ver a sus amigos, ir de nuevo a la escuela o al palacio para jugar con los hijos de la reina y el rey.
-Papa... -Sollozó Kai mirando hacia un punto muerto. -Por favor ven, solo por esta vez ven por mi pronto...
Ningún otro niño a parte de los que son de su raza se le acercaban, seguramente por su color de piel o por sus peculiares ojos. De hecho había escuchado a algunos de los secuestradores comentar que por sus ojos lo hacían una mercancía mucho más valiosa.
Parece que los que lo rodeaban se dieron cuenta de que estaba llorando, y seguramente les resultó sorprendente ya que hasta ahora no había vuelto a llorar, al menos no después de que lo hayan golpeado para que se callara.
Tuvo que limpiarse las lágrimas cuando escuchó pasos acercarse, por lo que supuso que esos tipos venían por ellos. Los demás niños se encogieron en sus respectivos sitios, incluso algunos comenzaron a llorar de nuevo.
Por otro lado Kai miraba a ambos sujetos con atención, siendo cauteloso en caso de que quieran ponerle la mano encima de nuevo, cosa que por supuesto no piensa permitir con tanta facilidad.
Uno de esos humanos era el que lo golpeó, y de hecho aún tiene algunos moretones porque parece que a esas personas les desagrada los Gyojin.
Entonces ellos se detuvieron en su celda, dónde se encontraba y lo miraron de una forma que lo hizo temblar de miedo. Sin embargo quiso ocultar su terror para no verse como un blanco muy sencillo.
-Sabia que a ese niño comprarían primero. -Dijo un tipo con cierta satisfacción.
Mientras que el otro que lo acompañaba concordó con él. -Te lo dije, era un pez gordo, solo esperemos que nuestro cliente no se de cuenta de los golpes que le dejaste.
-Ese niño no paraba de llorar y ni de pelear, había que calmarlo de alguna forma. —Dijo en su defensa el otro ya que pareciera que su compañero le quería echar la culpa.
Kai tensó su mandíbula, quería escupirle que en realidad lo golpeó solo porque estaba enojado, sin embargo se guardó sus palabras. La verdad es que no quería recibir alguna otra paliza en este momento.
Pero comenzó a temblar cuando uno de ellos abrió la celda, para después acercarse hacia su persona. Rápidamente retrocedió e incluso se puso a la defensiva.
-Alejate... O te voy a morder. -Intentó parecer valiente en este momento, tal y como siempre hace su padre, sin embargo no le salió porque esos sujetos comenzaron a reírse, aquello le enojó mucho. -¡Hablo en serio!
Recibió entonces un golpe en el rostro, lo suficientemente fuerte como para derribarlo al suelo. Solo así se dió cuenta de lo débil que ya se encontraba ante la mala alimentación que ha recibido aquí durante estos tres meses en los que había estado encerrado.
Esos humanos aprovecharon su debilidad para sujetarlo de las esposas que aún tiene puestas en sus muñecas y de la cadena tiraron para obligarlo a levantarse, y después caminar. Aunque casi se caía de nuevo por la fuerza con la que tiraron de la cadena por lo tanto lastimando sus muñecas.
-¡Ya déjenme! -Gritó ahora siendo más amenazante. -¡No iré a dónde ustedes vayan!
Pero las risas molestas de aquellos dos hombres fue lo único que escuchó como respuesta, no lo tomaban en serio, seguramente para ellos no es una amenaza. Seguramente porque es un niño, pero no deja de ser un Gyojin, sin embargo no comprende el porqué su fuerza no es la misma, ¿qué le habrán hecho.
Luego de que le pusieran las cadenas, simplemente sus fuerzas se esfumaron, sintiéndose demasiado débil. Como si ya de por si no le fuera siendo un niño pequeño.
-Camina niño, no nos hagas perder tiempo. -Dijo uno de los hombres encargados de custodiar al menor.
Mientras que el otro ya se estaba enojando con lo testarudo que resultó ser el Gyojin. Sin embargo si lo golpean, se verá maltratado y su comprador ya no se lo querrá llevar lo que les traerá muchos problemas.
-He dicho que.... -Pero Kai tuvo que guardar silencio en cuanto vió a uno de esos hombres sacar una pistola, con la que precisamente habían asesinado a ese otro niño.
El terror se hizo presente en el, de hecho ya no pudo seguir fingiendo que no estaba asustado, porque incluso sus piernas habían temblado bastante al ver esa arma. Comprendió entonces lo que será de el si no obedece a esas personas, sería el siguiente en morir y recordó lo que su padre le dijo antes de ser llevado a la fuerza y traído a este lugar.
Tiene que sobrevivir, debe hacerlo... Quiere volver a la isla con los demás Gyojin, y olvidarse de esta traumatizante experiencia, si era posible ya no deseaba salir a conocer el mundo de nuevo.
Apenas a su temprana edad, comenzaba a comprender el porqué los Gyojin no querían salir de la isla, resulta que los humanos resultaron ser peor de lo que pensó... Era como ver a unos demonios, y luego son estás personas las que los creen unos monstruos solo por ser diferentes.
Al final tuvo que seguir a esos sujetos quienes lo llevaron afuera de aquel pasillo lleno de celdas, sin tener la más mínima idea de lo que será de esos niños que siguen aquí... La verdad es que tampoco quiere que nadie más muera.
Aunque quizás debería de preocuparse más de sí mismo que por los demás....
-Aqui está el Gyojin peculiar del que le hablamos señor.
Kai solo pudo mantener la mirada hacia el suelo, luego de las amenazas que no dejaron de darle, ya no se siguió resistiendo y solamente decidió aceptar el destino que le tocaría. Aunque se siente demasiado intranquilo por el sentimiento de que algo muy malo le pasaría, eso solamente lo tenía mucho más aterrado.
Sin embargo ya no pudo seguir manteniendo la mirada hacia el suelo cuando sintió el agarre poco delicado de uno de esos sujetos sobre su cabello, obligándolo a levantar la mirada solo para encontrarse con un hombre más, solo que este tenía una ropa más elegante y un sombrero.
Por su vestimenta dedujo que se trataba de alguien con dinero, aunque tampoco es como que supiera diferenciar a la gente de clase alta o baja por medio de su vestimenta. Lo que lo hizo encogerse todavía más en su sitio, fue ver esa mirada no muy agradable en aquel sujeto.
Podía sentir la mirada intensa de aquel humano analizar su cuerpo, algo que no le agradó, lo hace sentirse muy incómodo. Incluso le estaba costando respirar en este momento, y ya mejor ni menciona lo acelerado que se encontraba su pulso en este momento.
-Vaya. -Habló aquel tipo del sombrero, después de haber estado durante unos segundos mirándolo en silencio, que para Kai esos segundos fueron una eternidad. -Realmente es un Gyojin muy raro en su esplendor. Sus ojos son muy... Extraños, pero lo demás está muy bien, es una pena que sea un mestizo.
"¿Un mestizo?" Se cuestionó un poco confundido el menor, entonces recordó que su madre era un Gyojin de agua dulce, mientras que su padre uno de agua salada. Tal vez ellos se habrán dado cuenta de eso y por eso el comentario de antes.
Para los otros hombres quienes habían capturado a Kai, les resultó un poco incómodo lo que dijo su cliente pues comenzaron a temer de que esté, no quisiera a Kai solo por ser un mestizo.
-Si, pero... No sé le nota mucho, solo mire bien señor, sin duda este niño crecerá y se volverá muy fuerte. Seguramente le será muy útil ya sea como una mascota, o incluso como un sirviente, puede hacer muchas tareas con su fuerza.
Kai solamente estaba escuchando todas las cosas nada agradables que estaban diciendo estos humanos. Solamente imploraba que lo dejen irse.
¿Dónde se encontraba su padre? ¿por qué demora tanto? técnicamente llevaba en este lugar meses, en los que finalmente experimentó lo que es ser maltratado físicamente como sicológicamente.
Para Kai, eso simplemente es horrible, pasar por maltratos y hambre, pero sobretodo con terror era algo de lo más turbio que ha vivido. Siempre que vivió rodeado de gente que lo saludaba y lo trataba con amabilidad ahora mismo estaba pasando por esto.
Tuvo que dejar de pensar en sus tormentos después de escuchar nuevamente al hombre de traje y sombrero hablar. Pareciera que por su expresión, se dejó convencer por los dos sujetos que lo tenían encadenado del cuello como también de las manos.
-De acuerdo, puede ser un excelente sirviente sobretodo si hace poco eché al anterior.... Solo espero que no me decepcione. -Eso último lo dijo en un tono mucho más severo, el cual puso tanto nerviosos a los otros dos hombres y a Kai sobretodo.
El menor solamente pudo pasar saliva pesadamente, no se necesitaba ser alguien demasiado inteligente como para saber que ese hombre no lo tratará bien.
-¡Buena elección! -Expresó con alivio y sobretodo con cierta satisfacción el tipo que anteriormente le insistió a su comprador. -Y descuide, será un sirviente más que eficiente, ya lo verá.
"¿Sirviente?... No, no quiero eso, yo debo volver a casa."
Pero Kai sabía que si hace un solo movimiento aquí mismo, probablemente lo maten. Solo podía morderse el labio, y aguantar que lo estén tratando de esta forma, como si fuese un objeto.
No... Por como lo tratan sin duda para esta gente es un objeto, con él que pueden hacer lo que quieran.
Ya no siguió pensando más cuando sintió como tiraron de la cadena de su cuello, causando que se queje del dolor que le provocó eso. Por favor, que le quiten esa molesta cadena, de lo contrario sin duda le costará mucho el poder respirar siquiera.
Solo que esta vez, ya no eran esos mismos sujetos quienes tiraban de la cadena, ya que está vez se trataba de ese hombre de traje elegante. Entonces observó como se estaban alejando de aquel lugar donde anteriormente estuvo encerrado durante unos meses.
¿A dónde lo están llevando ahora? esa era la pregunta del momento, entonces miró sus alrededores, solo para caer en la cuenta de que esté lugar no lo conoce en lo absoluto.... Eso solo significa una cosa, y esa era que se encontraba muy lejos de casa.
Pero ni siquiera sabe si podría escapar, porque en primer lugar es difícil quitarse las cadenas por lo que las probabilidades de huir eran muy pocas.
-Oye, camina, no me hagas perder mi tiempo.
Nuevamente se quejó cuando tiraron de las cadenas, escuchando la voz de ese hombre ordenar que camine. Por un momento sin querer se había detenido, y por eso ese tipo pareciera haberse molestado.
Sin embargo necesitaba mirar el lugar, ignorando las miradas de desagrado que muchas personas de su alrededor les estaban dando ahora, o bueno a el mejor dicho, seguramente por verse diferente. Eso sí le causó demasiada incomodidad ¿por qué lo están mirando como si fuese un tipo de fenómeno?
Pero eso ahora no debería de importarle ¿verdad? después de todo lo que era la prioridad es saber en qué lugar está, y tal vez encontrar alguna posibilidad para huir de este sitio. Tal vez ir en busca de un barco, y así volver al mar, no tiene idea de cómo regresar a la isla Gyojin, pero irse de aquí y perderse por ahí era mejor.
Entonces observó a lo lejos una costa, en donde habían barcos ¡Perfecto! Necesitaba ir allá lo más pronto posible.
De un momento a otro se vió en el suelo luego de que ese hombre tirara con fuerza de la cadena, causando que tosa un poco pues sintió como hasta el aire se le escapó. Esperaba que en una de esas no rompiera su cuello.
Y como si eso no fuese poco, recibió una patada en un costado de su cuerpo por parte de ese tipo. En un intento por cubrir lo más posible su cuerpo, se hizo bolita allí mismo, cubriéndose lo mejor posible para protegerse de las patadas que comenzó a recibir en todo su cuerpo.
-¡Apenas te compré y ya comienzo a pensar en que eres demasiado inservible! ¡Te dije claramente que camines ¿es que estás sordo?!
"¡Duele! ¡Basta!" Imploraba en su mente Kai sintiendo todavía más dolor que antes, pues su cuerpo todavía se encontraba adolorido y ahora estaba recibiendo una golpiza la cual lo dejará en peor estado.
Pero no sabía que le dolía más, si los golpes o que la gente solo esté mirando sin hacer nada, como si esto fuese normal. Sin embargo nada de esto es normal.... Esto es una tortura, y la gente parece no querer ver eso, o simplemente lo pasan por alto solamente por ser completamente diferente a ellos.
-P...por favor.... Ayúdenme. -Suplicó en un hilo de voz, pero nadie quiso acercarse a ayudar.
Este lugar es horrible, todo lo que decían sus compañeros de la escuela es verdad, los humanos son seres muy malos.
Entonces las palabras de un amigo de su padre resonaron en su cabeza.
"Los humanos son basura..."
Y no se equivoca, realmente son unos monstruos mucho más aterradores que los que se ocultan bajo la cama o el armario.
Ese hombre que lo estuvo golpeando durante varios minutos, lo obligó a seguir caminando hasta llegar a una mansión grande. Ese lugar seguramente sería su nueva prisión, pero ahora ya no tenía más fuerzas para seguir luchando, no después de haber recibido esa golpiza.
No podía ver muy bien, dándole a entender que en cualquier momento iba a perder la conciencia. Sin embargo estaba usando las pocas fuerzas que le quedan para seguir a aquel humano, con el fin de ya no recibir otra paliza.
Aunque estaba caminando más porque ese sujeto no paraba de tirar constantemente de la cadena, y eso sin duda se estaba volviendo en una tortura para su cuello.
Pudo escuchar como unos sirvientes recibían al hombre todo enojado, sintiendo después las miradas de aquellas personas sobre el. Sin embargo no le tomó tanta importancia, menos cuando ahora su mente se encontraba nublada, y su visión cada vez se volvía más borrosa.
—¡Padre!
Escuchó otra voz, pero en esta ocasión se trataba de la de un niño. Pudo percibir los pasos de aquel infante aproximarse, a lo que disimuladamente miró a este. Pero no pudo hacerlo mucho ya que nuevamente ese hombre tiró de la cadena, emitiendo un quejido débil de dolor.
—¿Y ahora qué quieres Sabo? —Habló con cierto fastidio el adulto, intentando controlar el enojo que en este momento amenazaba con explotar y todo por haber comprado un esclavo inservible. —¿no ves que tengo cosas que hacer?
Kai nuevamente miró hacia ese niño el cual tenía una expresión la cual no podía deducir... ¿Era miedo o repulsión por ser diferente? de todas formas no le gusta que lo miren como si fuese un fenómeno...
Pensaba mandar al demonio a ese niño, y sobretodo exigirle que debe de mirarlo. Pero eso no fue posible ya que las cadenas nuevamente fueron jaladas, causando que casi se cayera. Aunque de milagro pudo mantenerse en pie.
Por otro lado el otro menor no pudo evitar mirar con cierta preocupación al de piel peculiarmente azul claro, notando muchos golpes en los brazos y rostro de él. Pero lo que más le llamó la atención fue aquella cadena que permanecía en el cuello de Kai.
¿Por qué su padre traía a un niño en esas condiciones y con esa cadena?
—¿Y ese niño....? ¿no le duele el cuello por la cadena? —Habló luego de haber estado durante unos segundos en silencio.
Sin embargo sus preguntas solamente aumentaron el enojo del mayor allí presente, el cual miró con severidad al menor de cabello rubio.
—Deja de decir tonterías, este ni siquiera es un niño sino un fenómeno. —Escupió sin ninguna pizca de compasión el adulto. —Mejor vete a seguir estudiando antes de que me enoje más contigo.
Al escuchar eso Kai le imploró con la mirada a aquel niño que se retire, pues no quiere volver a sufrir la furia de este hombre. Pero de todas maneras parecía que este ya no tenía pensado en hablar, aunque de todas formas quiere que se largue para ya no seguir viendo esa mirada de pena, mínimo ese niño no tiene que estar pasando por un infierno como este.
Nuevamente tuvo que retomar su caminata, alejándose de allí y aunque no le interesaba saber de ese niño, lo miró sutilmente antes de perderlo de vista.
Fue arrastrado a un lugar desconocido, hasta llegar a un pasillo poco iluminado. Ese sitio le dió una muy mala vibra, era casi idéntica a los pasillos de ese lugar en dónde se encuentran las celdas. De repente se detuvieron y sin delicadeza alguna, fue empujado a una habitación completamente oscura, atrás de si mismo escuchó una puerta cerrarse.
—Y pobre de ti que intentes huir, de lo contrario no seré nuevamente compasivo contigo. —Lo amenazó aquel hombre al otro lado de la puerta.
Pero Kai solamente pensó en el monstruo que era ese tipo, sin embargo ni tenía la voz suficiente para responderle. De hecho se dejó caer sobre el suelo, su cuerpo ya no pudo más entonces ese dolor se sintió todavía más.
Duele.... Duele demasiado, y lo peor es que al parecer estará en este infierno por siempre.
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