🍃Capítulo 41
《⏳》
Caminaba por la habitación con lentitud, en tanto tarareaba una canción de cuna, observando la dulce carita del bebé que tenía en sus brazos.
La niña en sus brazos dormía, después de haber llorado por horas había terminado agotada. Sus ojitos estaban rojizos e hinchados, acompañados de lágrimas secas y pestañas húmedas. Tristemente la pequeña estaba un poco enfermita y necesitaba unos medicamentos para sentirse mejor.
—Papá ya viene con tus medicinas
La recostó en la pequeña cuna que había en la habitación y la cubrió hasta el cuello con una manta para que no tuviera frío. Se sentó en una silla, en tanto veía la hora en la pantalla de su celular.
Justo en ese instante la puerta de la habitación se abrió, dejando pasar a la persona que tanto esperaba.
—¡YoonGi! — sonrió enormemente para luego ponerse de pie y abrazarlo — ¿Por qué tardaste tanto?
Rodó los ojos — Había fila en la maldita farmacia… — mostró la bolsita donde venía el medicamento — aquí está el tonto jarabe, me dijeron que ese servía para la fiebre… Además, ¡Deja de llamarme YoonGi!
—Pero si ese es tu nombre — dijo ladeando su cabeza confundida — Bueno, eso no importa. Tenemos que darle la medicina a nuestra hija, porque la fiebre no quiere bajar
Volvió a rodar los ojos y le extendió la bolsita transparente de plástico — Dásela tú
—No. — se acercó y le entregó la niña en brazos. — tengo que ir a hacer algo
—¡¿Qué?! — la vio salir por la puerta — ¡No puedes dejarme así!
Observó a la niña en sus brazos, sin saber que hacer. Y a decir verdad, se sintió mal al verla...
🍃⏳🍃
—¿E-Estoy embarazado?
Mierda, mierda, mierda
No… YoonGi no quería que Jimin se enterara, no aún.
—¡Jimin! — se levantó de golpe, yendo donde su esposo. Pero un tirón y ardor en su mano, acompañado de un estruendo, lo hizo detenerse — ¡Ahh, carajo!
—¡YoonGi, cuidado! — Hani se acercó de inmediato a auxiliarlo, pero a YoonGi no le importó.
Observó su mano y sin tener precaución, arrancó la intravenosa, logrando que ésta comenzara a sangrar, importándole poco al pálido. Pues corrió a donde estaba su esposo.
—Mi amor… — tomó sus manos, mientras Jimin lo miraba a los ojos completamente impactado.
—YoonGi… y-yo… ¿y-yo estoy-...?
El pálido mordió su labio inferior, sin dejar de observar alternativamente los ojitos de su amado, los cuales se estaban llenando de lágrimas poco a poco, al entender la respuesta con ese silencio.
Jimin comenzó a negar silenciosamente, llevó sigiloso una mano a su abdomen, ahora sí dejando escapar un sollozo. —No… no, YoonGi…
—Minnie…
—D-Debe… debe de haber un error… y-yo no puedo estar embarazado… — sollozaba dolorosamente, tratando de mantenerse lo más calmado posible — uso la inyección, ¿L-Lo recuerdas? Es imposible que falle
YoonGi se mantuvo en silencio. No sabía que decirle a Jimin. Sólo escuchaba sus sollozos, hasta que lo sintió removerse en la cama, alejando bruscamente las sábanas de su cuerpo. YoonGi lo detuvo lleno de preocupación.
—Jimin, mi amor, no… — lo sostuvo de su brazo — tienes una intravenosa en tu brazo, te puedes lastimar
—¡No me importa! — intentó zafarse, fallando en el intento — ¡No! ¡No puedo tenerlo!
—Jimin, Jimin… Jimin, por favor — tomó sus brazos ejerciendo fuerza. De verdad le dolía ver a su pequeño así, pero Jimin sólo se estaba alterando más — ¡Jimin!
—¡No lo quiero, YoonGi! — comenzó a llorar con fuerza forcejeando — ¡Quiero a mi hija conmigo! ¡No esto!
—¡Jimin, por favor tranquilízate! — volteó a ver a su colega pidiéndole ayuda con la mirada.
Ella comprendió al ver a Jimin alterado y de su bata sacó una jeringa con un calmante y la insertó en el suero. No era bueno que se alterara, le hacía mal.
—Mi amor… — Jimin comenzó a tranquilizarse poco a poco. YoonGi le dedicaba una mirada llena de angustia, tristeza. Su amado esposo estaba destrozado con la noticia. Una horrible noticia más a sus trágicas vidas. — tranquilo…
Acunó el rostro del menor en sus manos, acariciando las húmedas y rojas mejillas con sus pulgares. Sus sollozos aún se escuchaban, con tristeza veía como sus ojitos luchaban por mantenerse abiertos.
YoonGi no soportó más y abrazó a Jimin con fuerza. Recargó su mentón en los suaves cabellos, en tanto acariciaba la espalda que aún sufría pequeños espasmos producto del llanto.
—Ya, mi amor… sé que quieres a nuestra hija aquí — acariciaba con cariño su nuca — sé que… sé que la extrañas mucho, pero te juro por mi vida que volverás a tenerla en tus brazos y la escucharás reír… te mirará con sus preciosos ojos y tu a ella y… — Los sollozos y pequeños espasmos habían cesado. Gracias al tranquilizante, Jimin se había dormido. YoonGi suspiró un poquito aliviado y en voz muy baja dijo: — Ya sé quien se llevó a nuestra hija, y la recuperaremos. Ella va a pagar caro por todo y por lo que te hicieron, te lo prometo, cariño…
Besó la sien del menor repetidas veces y con los pulgares limpio las lágrimas de su rostro y sin pensárselo dos veces, besó los voluptuosos labios, para después acostarlo con cuidado y cubrirlo con las mantas.
Antes de ponerse de pie, le dedicó unas caricias al suave cabello, dejando escapar un fuerte suspiro. Se sentía realmente superado con todo esto que estaba sucediendo. Y enterarse del embarazo, fue la gota que derramó el vaso.
No soportaba ver a Jimin mal. Le dolía en el alma verlo así. Él sólo quería verlo feliz, sonriendo todo el tiempo. Le destroza verlo desaparecer su preciosa sonrisa.
Corrió el flequillo del menor y besó su frente con dulzura. Dio media vuelta, percatandose de que Hani aún seguía ahí. En silencio caminó hasta ella, quien le miraba preocupada no entendiendo que estaba sucediendo.
—Lamento que presenciaras esto
Ella negó —No, no… disculpa que sea entrometida pero… ¿Por qué la noticia del embarazo les afectó tanto? Estoy sorprendida por la reacción de Jimin, creo… creo que no quiere al bebé…
El pálido suspiró rascando su nuca con algo de nerviosismo —Escucha… por favor no le digas a nadie más esto… — ella asintió —A-Abusaron de Jimin cuando le arrebataron a nuestra hija… y creemos que el embarazo es producto de eso…
Hani cubrió su boca impactada con la noticia. Negó silenciosamente, al enterarse de lo que ese dulce y adorable chico había sufrido. Era injusto, muy injusto. Ella adora a Jimin, y saber lo que pasó le acababa de romper el corazón.
—¿Estás segura de que los resultados arrojaron positivo? — asintió despacio — mierda…
El pálido pasó nerviosamente las manos por su cabello, moviéndose en su lugar lado a lado.
—Podrías… ¿Podrías hacerle una prueba de embarazo en sangre? Por favor… necesito una segunda respuesta. No me quiero confiar a la primera. A veces se equivocan… ¿verdad? — decía esperanzado
Hani observó la desesperación en los ojos de YoonGi. El claramente sabe que los estudios generales que le hicieron a Jimin son efectivos y reales. Pero aún no se atreve a creer que Jimin realmente está esperando, pero si hacerle otra prueba, le hace sentir un poco de más por unas horas, la hará.
—Iré por los implementos para hacerle la prueba de sangre, tranquilo
YoonGi asintió y agradeció en un susurro.
—Gracias… iré a la estación de policía, volveré antes de que Jimin despierte…
🍃⏳🍃
El llanto incesante de SunMi, tenía a ambos adultos locos y con una horrible migraña. Ya le habían dado el medicamento a la niña y se suponía que tenía que sentirse mejor, pero al parecer empeoró.
La pequeña yacía en la cuna, llorando con fuerza y sacudiendo sus piernitas y bracitos, pidiendo que la tomaran en brazos. Tenía fiebre, se sentía mal y sólo quería los cariños de sus padres.
—¡Haz que se calle! — gritó ella cubriendo sus oídos con desesperación
—¡Tú eres la que sabe calmarla!, ¡no yo!
—¡¿No se supone que ya le habías dado la medicina?! ¡Debería sentirse mejor!
—¡Sí se la di!
—¡Pues dale más!
—¡¿Estás loca?! ¡¿Quién se supone que es el médico aquí?! ¡Hasta yo sé que no es bueno tomar medicamento de más y tan pronto!
—¡Entonces haz algo! — gritó con desesperación — ¡Ya no la soporto!
Salió de la habitación cerrando de un fuerte portazo, que logró asustar más a la niña. El hombre, la tomó en brazos lo mejor que pudo, y se sintió mal al ver la pequeña carita roja y cubierta de lágrimas.
Intentó mecerla lado a lado, pero no funcionaba. El llanto seguía fuerte, resonando por las cuatro paredes y la migraña seguía aumentando.
La puerta fue abierta de nuevo, y ella se acercó con una jeringa en la mano. El sujeto que sostenía a la niña, frunció el ceño.
—¿Qué es eso?
—Un calmante — sonrió de una manera aterradora — se lo pondré para que al fin se calle y se duerma.
—¡¿Qué te sucede?! — le dio un manotazo logrando que la jeringa cayera al suelo y se quebrara en el proceso, derramando todo el líquido que contenía. — ¡¿Cómo te atreves a querer ponerle eso a un bebé?!
—¡Su maldito llanto me tiene loca!, ¡Quiero que se calle de una buena vez!
—¡Eso debiste pensar antes de querer robarla!
Ella lo fulminó con la mirada, para después darse media vuelta y salir de nuevo, cerrando la puerta con violencia. El hombre negó superado por las estupideces de la chica.
—Estás loca, Taeyeon…
🍃⏳🍃
―¡Wang! ― llegó gritando, llamando la atención de todos y cada uno de los presentes en la estación ―¡¿Dónde está el detective Wang?!
El lugar permaneció en silencio, cada policía, detective, o simple encargado de papeleo, observaban al pálido hombre de pie en medio del lugar, su pecho subía y bajaba con irregularidad, sus manos se hacían puños cada cierto tiempo, y de vez en cuando llevaba sus dedos hacia sus negros cabellos, peinando el mismo hacia atrás con cierto toque de frustración.
Al ver que nadie respondía, solo provocó que la desesperación en YoonGi creciera aún más.
―Quiero que alguno de ustedes me diga ahora mismo, dónde está-...
―Si sigue con esa actitud, voy a tener que sacarlo, señor Min ―todos los presentes voltearon al escuchar aquella rasposa y reconocible voz, incluído el pálido hombre.
El detective Wang se hallaba a unos pocos metros de él, con su usual uniforme de trabajo de campo, chaleco antibalas para protegerlo y el grueso cinturón que portaba su arma y diferentes balas para armas de alto calibre. Tenía sus brazos cruzados y lo miraba con una ceja alzada, esperando alguna palabra del pálido hombre. Pero YoonGi lo único que hizo fue fruncir el ceño, y dejar escapar de sus finos labios aquella risa sarcástica que incomodó a casi todo el personal.
―¿Que vas a hacer qué cosa? ―lo miró mientras se señalaba a sí mismo con una sonrisa de incredulidad pintada en el rostro, dando unos pasos hacia el detective―¿En serio crees que me vas a sacar de aquí? ¡Vete a la mierda, Jackson!
―¡Te pido que te calmes, YoonGi! ―alzó la voz, cosa que hizo que el semblante serio e irritado del pelinegro volviera al instante.
Pero solamente obtuvo la risa antipática del pálido hombre.
―¿Que me calme? ―se señaló nuevamente―. Espera, espera... ―pasó sus manos por su rostro y lo miró, sintiendo el nudo en su garganta comenzar lentamente a asfixiarlo―. ¿De verdad estás pidiéndome que me calme?... ¡Hazme el jodido favor y pudrete!
El silencio reinó en toda la estación, los demás pretendían seguir prestando atención a su trabajo mientras que YoonGi simplemente esperaba una respuesta coherente de parte del detective, si no lo hacía, iba a perder la poca cordura que le quedaba.
Pero de pronto, el sonido de varios e incontables pasos se hizo presente y cada vez se hacía más y más fuerte. El pelinegro frunció el ceño, y fue cuando Jackson sonrió. La puerta que quedaba al fondo fue abierta por un grupo de agentes, todos uniformados y armados correctamente para el trabajo de campo. Todos permanecieron detrás de él, como si estuvieran esperando su orden. Jackson les dió una pequeña mirada a YoonGi para luego darse la vuelta y encarar a sus agentes.
―¡Escúchenme bien, porque depende de ustedes el rescate de una niña de cinco meses de edad! ¿Entendido?
―¡Sí, señor!
―Además de eso, tenemos a un violador siendo cómplice de la persona que ha cometido este secuestro ―miró a cada uno y suspiró―. Necesito que un grupo revise el perímetro de la casa de los Min, Min SunMi lleva 336 horas desde que fue secuestrada, no sabemos si ha sido alimentada y existe la posibilidad de que haya enfermado por la negligencia de estos monstruos. Así que quiero que revise farmacias, tiendas, mercados, todo lugar cercano al lugar cercano al secuestro. ¡Andando!
―¡Sí, señor!
Todos los agentes salieron disparados como balas hacia la salida. Jackson se dio la vuelta, volviendo a encarar al pálido hombre que en ese momento, se hallaba en un cierto estado de sorpresa por todo lo que acababa de presenciar, por todo lo que había dicho. No podía ser capaz de pensar en el hecho de que su princesita, su melocotón, su niña, habría enfermado por la culpa de esos hijos de puta, ¿qué tal si Taeyeon le estaba haciendo algo? ¿y si ya le hizo algo? No, no podía pasar...
―Tengo que ir...
―¿Qué dijiste? ―frunció el ceño―. ¿Te estás...?
―¡Maldita sea, tengo que ir! ¡Mi hija puede estar herida! ―intentó dirigirse hacia la puerta y seguir a los demás agentes, pero pronto fue tomado por Jackson, quien lo agarró de los hombros logrando inmovilizarlo aunque el pelinegro quisiera zafarse de su agarre― Jackson, no hagas esto, no puedes...
―Esto no te incumbe, YoonGi... ―se mantuvo cerca de él, escuchando como el pobre hombre comenzaba a romper en llanto poco a poco―. No puedes ir a un trabajo de campo, ¿Qué diablos estarías haciendo? Escúchame, amigo, escúchame, ¡hey! ―lo sostuvo con más fuerza cuando Yoongi intentó golpearlo para zafarse, sin poder lograrlo―. Tu único trabajo en este momento es quedarte con tu esposo y darle fuerzas, darle apoyo, Jimin te necesita maldita sea, te necesita con él, no aquí, no tienes nada que hacer aquí...
―¿C-Cómo puedes...? ―sollozó, cerrando los ojos con fuerza―. ¿Cómo puedes decirme que no es de mi incumbencia cuando es mi hija... mi pequeña bebé, quien está con esos hijos de puta?
―Hermano, tienes que escucharte, no estás bien.
― ¿Cómo puedo estar bien si ni siquiera sé si mi hija lo está? ―negó sin fuerzas, dejando de forzar el agarre, permitiendo que Jackson lo soltara de una vez―. Déjame ir, Jackson... Puedo intentar hablar con Taeyeon... Úsenme como carnada, yo qué sé, pero déjame hacer alguna maldita cosa...
― ¿Cómo vas a hablar con ella? ¿Acaso sabes dónde está?
YoonGi permaneció en silencio, y luego lo miró, totalmente decidido. —Sé donde vive y también sé donde viven sus padres… tal vez ellos sepan algo
🍃⏳🍃
Nada. No encontraron absolutamente nada.
El departamento que Taeyeon rentaba… ahora era rentado por otras personas. Ya no le pertenecía más a ella. Y por otro lado, sus padres, tampoco se hallaban por ningún lado, según la respuesta que les dio el vecino, se habían ido de vacaciones a Estados Unidos.
Cosa que YoonGi no creía… pues lo mismo decían de Taeyeon.
YoonGi se sentía sumamente, molesto y vacío al no lograr encontrar ninguna maldita pista del rastro de Taeyeon. Acaso… ¿Sería capaz de llevarse a su bebé a otro continente?
Realmente desea que no. Así sería mucho más difícil encontrarla. Al ir llegando a la clínica, decidió llamarle al detective Wang y plantearle esa posibilidad. Este le respondió que podía ser posible y que enviaría a algunos hombres a revisar el aeropuerto, y también las cámaras de seguridad, incluyendo cualquier viaje a Estados Unidos. Sería más sencillo identificarla, pues ahora no sólo tenían una fotografía de la pequeña Min, si no que también una de Taeyeon.
A pesar de sentirse un poco mejor al ya saber quien tiene a su niña, el maldito miedo prevalecía ahí, pues está clínicamente comprobado que Taeyeon, en pocas palabras ella estaba loca. Y temía que pudiera hacerle algo a su pequeña SunMi.
Al entrar a la habitación, donde su amado se encontraba. Se dio cuenta de una enfermera, que le estaba quitando el suero que tenía insertado en su brazo. YoonGi le agradeció y antes de irse, ella le indicó que había dejado una silla de ruedas junto al sofá.
YoonGi suspiró, sentándose con suavidad a lado de su amado. Acarició sus cabellos y dejó un dulce beso en ellos. ¿Cómo podría decirle que Taeyeon es quien tiene a su preciosa hija?.
Un leve movimiento lo alertó, Jimin estaba despierto
—Minnie…
—No quiero estar aquí, vámonos a casa… —murmuró bajito sin siquiera mirarlo
—Tenemos que esperar los resultados de los estu-
Lo interrumpió —Hani vino y me dijo que estarían listos para mañana —mintió. Quería irse ya.
—¿En serio?
—Sí, vámonos ya
El pálido hizo una mueca pero asintió. Acercó la silla de ruedas a la cama y con cuidado sentó a Jimin ahí. Para después, finalmente salir de la clínica.
El camino fue silencioso. Ninguno decía nada… Jimin simplemente miraba por la ventana con una expresión triste, donde una cuántas lágrimas se escaparon. YoonGi moría por consolar a su pequeño pero Jimin se encontraba reacio. La noticia del embarazo le había caído como un enorme balde de agua fría, agua congelada…
Y no era para menos… YoonGi también se sentía fatal. Pero era claro que Jimin no quería a ese bebé…
Al llegar finalmente a su hogar, Jimin se bajó sólo. Esta vez no quiso ayuda. Mierda, YoonGi se sentía tan mal de ver a su amado esposo de esa manera… y si Jimin no quiere a ese bebé, lo apoyará en la cualquier decisión que llegue a tener.
Y aunque Jimin se negara, YoonGi le ayudó a subir las escaleras y lo recostó en la cama. El menor simplemente, tomó su manta y se cubrió de pies a cabeza en posición fetal. YoonGi pasó sus manos por su rostro, sintiéndose frustrado. De verdad quería abrazar a su pequeño, pero él se negaba a cualquier muestra de cariño.
Resignado, bajó las escaleras, e ir a la cocina para buscar una aspirina, el dolor de cabeza continuaba ahí. Estaba por tomarse la pastilla, cuando, cuando su celular comenzó a timbrar.
—¿Hola, Hani?
—¡Oye! Fui a buscarlos a su habitación pero, resulta que ya se fueron, ¿No ibas a esperar los resultados?
—¿Qué? Pero Jimin me dijo que le fuiste a decir que los resultados estarán listos para mañana…
—Yo no le dije nada… —YoonGi suspiró al entender todo— pero en fin, los resultados ya están listos
—¿De verdad?, ¿Y qué dicen? Por favor, dime que dice negativo… — suplicó
—Lo siento, YoonGi… son positivos
Positivo… el pálido cerró sus ojos, sintiendo una horrible punzada en su pecho.
—Carajo… — suspiró derrotado — yo… Hani, gracias por volver a hacer el examen…
—Todo estará bien, YoonGi… escucha, Jimin tiene aproximadamente-…
Pero el constante timbrar, acompañado de toques desesperado se la muerta los interrumpió a ambos. —Hani, espérame un momento, no sé quién está tocando tan desesperado la puerta…
—Te espero…
YoonGi puso la llamada en espera, sintiendo su cabeza doler aún más, gracias al incesable sonido del timbre. —¡Ya voy, ya voy!
Abrió la puerta y se confundió un poco al ver a esa persona frente a él. Rápidamente lo reconoció, era el chico de la vez pasada en el supermercado, quien estaba acosando a su Jiminnie.
—Tú… ¿Qué demonios haces aquí?
Jongsuk lucía nervioso. Tomó aire y miró a YoonGi. Definitivamente lucía destruido, agotado… se sintió más culpable.
—¡Responde!, ¡¿Qué haces aquí?! Mira que no estoy de humor, ya sé del daño que le causaste a Jimin y estoy más que listo para molerte la cara a golpes-...
—Yo sé donde está tu hija…
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EL PRÓXIMO CAPÍTULO ES EL GRAN FINAL nopuedocreerlo;--;💖
Hola... sé que les debo una gran disculpa... desde febrero no actualizaba lo sé... Lo lamento tanto, en serio:( me surgió un enorme bloqueo con Segundos, creo que darme cuenta de que esto está por terminar me causó eso, les juro que por más que intentaba, nada salía, en serio perdónenme:( 💔 y si continúas aquí, de verdad te lo agradezco tanto.
Lamento también si el capítulo no está muy bien que digamos(? Realmente me esforcé muchísimo en hacerlo. Pero espero les guste;---;💖
Quiero que sepan que los amo muchísisisimo y gracias por continuar aquí a pesar de todo... GRACIAS. Trataré de no tardar tanto en publicar el capítulo final. Muchas gracias por su paciencia;---;
Este capítulo va dedicado a ti que no has abandonado está historia. Gracias en serio💖
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