🍃Capítulo 37

Dedicado a: BLOOMPJM💚

《⏳》

La muerte es algo inevitable, nadie se salva de ella. En algún momento de nuestras vidas llegará sin aviso, y nos llevará de este mundo, para siempre.

El padre de YoonGi había muerto.

Habíamos ido a Daegu a visitarlos, justo el día en que SunMi cumplió un mes. El cinco de enero, los señores Min, finalmente conocieron y sostuvieron a su nieta por primera vez. La conocían por medio de fotografías que YoonGi les enviaba a diario, pero finalmente lograron tenerla en sus brazos.

La madre de YoonGi, Haneul, lloró al sostenerla por primera vez, diciendo que parecía que estaba sosteniendo a un YoonGi recién nacido de nuevo. El Señor Min, estuvo de acuerdo, diciendo que SunMi, era la viva imagen de su padre.

Y yo no podría estar más de acuerdo con ellos, mi niña era igualita a YoonGi.

Todos lucían tan felices en ese momento, quien diría que, sólo dos días después, todo se derrumbaría.

Al parecer el Señor Min, simplemente estaba resistiendo para conocer a su nieta. Así que después de cumplir su objetivo, se dejó vencer cuando un infarto fulminante, terminó con él de manera casi instantánea.

Él estaba realmente mal, pero nunca nos informaron nada porque él ya se había dado por vencido y no quería preocupar a sus hijos, lo único por lo que estaba luchando cada día, era cumplir la promesa que le hizo a su hijo de conocer a su nieta, nada más. Y la cumplió un par de días antes de morir.

YoonGi no lloró, ni el día en que nos enteramos, ni cuando abrazó a su madre quien derramó muchas lágrimas al verlo llegar, ni cuando abrazó a su hermano, tampoco en el funeral.

Su cuerpo estaba ahí, haciendo presencia, porque su mente definitivamente no estaba ahí. Lucía perdido, distraído y la verdad, me tenía muy preocupado.

Incluso Namjoon había derramado algunas lágrimas durante su discurso en honor a su padre. Jin lo había abrazado fuertemente cuando terminó. Afortunadamente, tuvieron la oportunidad de dejar a Yeri con Yugyeom y Jungkook, no querían traerla a este tipo de ambiente. Nosotros también aprovechamos y dejamos a SunMi con ellos, con todas las indicaciones de cuidado.

Al momento del entierro, Namjoon abrazaba a su madre quien lloraba desconsoladamente, mientras que SeokJin tomaba su mano.

Yo tenía mi mano fuertemente entrelazada con la de YoonGi, mientras que él miraba todo de manera silenciosa, con una expresión en blanco.

De verdad me preocupa que YoonGi se esté guardando todo y no me permita ayudarlo...

🍃⏳🍃

Ya habían pasado ocho días desde el funeral. Y YoonGi seguía comportándose un poco distante, esa actitud seguía preocupando mucho a Jimin.

El pálido se encontraba terminando de ponerle la pijama a su hija, para después, sentarse en el sofá reclinable y comenzar a alimentar a su pequeñita, sin dejar de mirarla con una expresión melancólica. Jimin observaba todo silenciosamente, desde el umbral de la puerta.

Jimin dejó escapar un suspiro silencioso y se alejó de ahí, brindándole un poco de privacidad. Decidió por ir a darse una ducha, para poder dormir más cómodo y despejarse un poco.

Pero no fue así, mientras el agua caliente caía sobre su cabeza y cuerpo, su mente comenzó a divagar, pensando en que podría hacer para que YoonGi dejara su aspecto casi ausente y perdido. Sus gestos con Jimin, siguen siendo dulces pero limitados y muy poco duraderos. Jimin extrañaba esa actitud extremadamente cariñosa y semi empalagosa de su esposo. El menor intentaba ser así con el pálido, pero sólo recibía a cambio un pequeño besito en su frente, mejilla, a veces en los labios y una minúscula sonrisa acompañado de un bajito y ronco "Te amo".

Después, YoonGi se alejaba.

El corazón de Jimin dolía, no le gustaba ver a su amado esposo sufrir en silencio, sólo. Desde que les dieron la noticia sobre el fallecimiento de su padre, YoonGi no ha expresado su sentir, ni siquiera ha llorado. Y el menor sabe que su esposo necesita desahogarse y así poderse liberar, pero simplemente, YoonGi no se deja ayudar, tan sólo sigue alejándose.

Incluso Hoseok ha venido a hablar con él, tratando de que se libere pero no lo ha logrado. Namjoon luce muy recuperado desde entonces, ha sabido sobrellevarlo correctamente y continúa su vida de manera normal. También ha ido a hablar con su hermano pero YoonGi simplemente continúa en su mundo, guardándose todo.

Jimin salió de la ducha, se secó correctamente, para después, colocarse su suave y calientita pijama. Su celular comenzó a timbrar y al ver la pantalla indicaba "número privado"

Lo observó con desconfianza y decidió no contestar. Continuó secando su cabello cuando el celular volvió a timbrar, suspiró pensando que tal vez era algún conocido, no muchos conocían su número telefónico. Así que presionó en contestar

-¿Hola?

Silencio

-¿Hola, quien es? - el sonido de una respiración lo asustó un poco - voy a colgar si no habla

Una pequeña y ronca risa se escuchó. Jimin se asustó y colgó. Suspiró tratando de calmarse, decidió no tomarle importancia. Caminó por la habitación y dio un salto muy asustado al ver a alguien afuera en el balcón.

Suspiró aliviado al darse cuenta de que era YoonGi.

Abrazándose a sí mismo, abrió la puerta de cristal, sintiendo lo frío que estaba ahí afuera. Despacio se acercó y abrazó al pálido desde atrás, recargando su mejilla en la espalda.

-Regresa adentro, Minnie. Te acabas de dar un baño, te puede hacer daño estar aquí afuera...

-YoonGi... - levantó su cabeza y vio un poco de humo cerca del rostro del mayor - ¿Estás fumando?

No respondió

El castaño se separó y se lo colocó a un lado del mayor, quien entre sus dedos, portaba un blanco cigarro encendido.

-YoonGi... ¿Por qué?

-Sólo es uno - murmuró - lo necesito

Mordió su labio sin saber realmente cómo sentirse.

-Vo-volveré adentro... - se alejó un poco abrumado, no sabiendo cómo reaccionar - ¿SunMi ya se durmió? - YoonGi asintió - Bien... u-uhm te espero en la cama...

YoonGi no dijo nada. Jimin se fue a la habitación de su hija a revisar que ya estuviera dormida. Después de verificar que su bebé estaba dormida, se sentó en el sofá, sintiéndose inútil, al no lograr ayudar a su esposo.

•●•

Jimin despertó sintiendo frío. Se encontraba sólo en la cama, los brazos de su esposo no lo estaban abrazando. El reloj digital, marcaba las 2:18am. ¿A donde se había ido YoonGi?

Con un poco de pereza, se puso de pie, pensando que tal vez, estaba con SunMi. Grande fue su sorpresa, de encontrar una figura, sentada en una de las sillas del balcón.

Se colocó sus pantuflas y salió con lentitud, viendo como YoonGi tenía la mirada al estrellado cielo y le daba una calada a otro cigarrillo.

-¿En qué piensas? - preguntó con suavidad, pero YoonGi no respondió

Jimin observó la mesita de metal enseguida de él y en un cenicero, tenía otros tres cigarrillos más ya acabados. Y enseguida, el intercomunicador de SunMi, donde podría escuchar si ella lloraba.

-YoonGi, por favor... - mordió su labio - desde que te graduaste, no habías vuelto a fumar...

-Lo sé... - su voz estaba ronca y apagó el cigarrillo en el cenicero - sin embargo, siento que lo necesito...

El castaño tomó la mano más grande y se sentó en su regazo. Recostó su cabeza en su pecho, sintió como YoonGi lo rodeó automáticamente con sus brazos.

-Estoy muy preocupado por ti...

-No tienes porque estarlo - dijo bajito - Estoy bien...

-No es verdad - sin evitarlo, su voz se quebró - No lo estás, luces ausente, con la mirada perdida, pensativo todo el tiempo... creí que con el pasar de los días, irías mejorando, pero cada vez empeoras más

-Cariño...

-No tienes idea de como me duele verte así, incluso después de cinco años, volviste a fumar - la primera lágrima bajó - entiendo perfectamente el dolor de perder a un padre, pero a pesar de todo, pude salir adelante, ¿Sabes por qué? Porque tú me brindaste todo tu apoyo, siempre estuviste a mi lado, sin ti hubiera sido muy difícil sobrellevar todo

-Jimin...

-¡Pero tu no me dejas ayudarte! Te alejas de mi y sufres en silencio. Te estás guardando todo y no sabes cuánto me lastima que hagas esto. - se reincorporó un poco y tomó las mejillas del mayor, viéndolo directamente a los ojos - Soy tu esposo, YoonGi. Te puedes desahogar conmigo, jamás te juzgaré. - más lágrimas bajaron - cuando tu sufres, yo también sufro... Estamos juntos en esto, ¿Lo recuerdas? En las buenas y en las malas...

"-Hoy, hago una promesa de amor delante de nuestros familiares y amigos aquí presentes, estos son mis votos de amor eterno para ti... Min YoonGi - sonrió con sus ojitos cristalizados - estoy muy seguro de este gran paso que estoy dispuesto a dar contigo, a pesar de aún ser bastante jóvenes. Te amaré siempre, lo que sea que diga, sufra lo que sufra, duela lo que duela, siempre te amaré... - con una enorme sonrisa, colocó lentamente el anillo en el dedo de la grande y pálida mano de su amado - Eres la persona que mi corazón, mi alma y mi mente ha elegido para formar una familia y pasar el resto de mi vida, siempre estaré a tu lado no importa qué. Recuérdalo siempre: en las buenas y en las malas...

El pálido no pudo contenerse y atrajo a su casi esposo, en un fuerte abrazo, besando una y otra vez su cabeza, provocando tiernos "Aww" de parte de los invitados -En las buenas y en las malas, cariño... - susurró casi como un secreto entre los dos

-Joven Min, es su turno de decir sus votos matrimoniales - habló el longevo hombre con sotana.

La joven pareja se separó con una enorme sonrisa y volvieron a tomar sus manos, observándose frente a frente.

Aclaró su garganta y comenzó

-Yo, Min YoonGi, prometo amarte a ti, Park Jimin. - el más pequeño sintió sus ojos picar nuevamente - Prometo apreciarte y honrarte a partir de hoy durante todos los días de nuestras vidas, tanto en los buenos como en los malos. Prometo ser un esposo digno de tu persona, así que te entrego mi alma para toda la eternidad, porque mi corazón ya lo tienes en tus manos desde la primera vez que te vi - provocó una pequeña risita del castaño y de los presentes - Nos ayudaremos mutuamente, tanto en los momentos de salud y enfermedad como en los de tristeza y felicidad. - besó su mano - Porque, "cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible" y yo, ya quiero empezar mi vida a tu lado...

Jimin se rió bajito al recordar esa pequeña frase de una vieja película que vieron juntos "When Harry Met Sally"

-Lo sé, lo sé. Eso es de una película que vimos hace unas semanas, pero me pareció el momento correcto para decirlo - todos rieron - Sé que estamos aceptando un compromiso muy decisivo para toda nuestra vida y de sólo saber que ello significa... -sonrió enormemente - permanecer a tu lado por el resto de toda mi existencia - su voz se quebró. Otro Aww de los invitados se escuchó - Lo siento, lo siento... es que... - sollozó - me hace sentir muy dichoso porque sé que contigo... - observó sus ojitos cristalizados y limpió con ternura una lágrima que surcaba su sonrojada y delicada mejilla - s-sé que contigo, no temeré absolutamente a nada y todo lo difícil, lo podré superar, porque sé que cuento con tu amor y comprensión... y no olvides que tu también cuentas también con lo mío Park, siempre ¿Escuchaste?

Jimin asintió inmediatamente entre lágrimas, YoonGi trató de alejarlas, pero éstas simplemente continuaban bajando sin piedad alguna. Yoongi también lloraba, así que ahí sobre el altar, estaba la joven pareja, limpiándose mutuamente las lágrimas, mientras que los presentes se sentían morir de ternura.

-Nuestro pastelito, ha crecido... ¿No es así? - habló el padre de Jimin y entrelazó las manos con su esposa

-Sólo míralos, son un par de bebés aún - decía la madre de Jimin llorando junto a su esposo

La pareja se recompuso de nuevo. YoonGi tomó la mano de Jimin y deslizó con suavidad el bello anillo de oro, para después dejar un tierno beso ahí mismo.

-Como símbolo de todas estas promesas que te acabo de hacer, te entrego este anillo como muestra de nuestro eterno amor. Y el recuerdo de que a partir de hoy, estaremos unidos en cuerpo y alma para toda la vida... Te amo, Park Jimin...

Jimin simplemente no dejaba de llorar, el discurso de YoonGi había sido demasiado hermoso y lo había puesto muy sentimental. Se sentía rebosante de amor, algo que jamás creyó experimentar. El pálido observaba a su pequeño con ternura, como si fuera el único en ese lugar. Vaya... de verdad se encontraba muy enamorado, su corazón latía acelerado por tantas emociones que estaba experimentando.

-Entonces... - el sacerdote habló - No me queda nada más que decir. Así que, Min YoonGi y Park Jimin... los declaro oficialmente esposos, pueden besarse...

La ahora pareja de esposos, se acercaron con una enorme sonrisa en sus rostros. YoonGi tomó a Jimin de la cintura, juntando sus cuerpos. El menor rodeó el cuello de su amado esposo y con lentitud, acercaron sus rostros, hasta unir sus labios.

Los aplausos resonaron por todo el lugar. Pero a la pareja no le importó, los aplausos les parecieron lejanos... movían sus labios con suavidad una y otra vez, sin prisa, pues ahora tenían toda una vida por delante juntos.

Unieron sus frentes, mirándose fijamente a los ojos, sonriendo emocionados. Al fin eran esposos.

-Te amo, Jimin... - plantó un besito - Te amo tanto...

-Te amo, Yoonie... muchísimo - sollozó - ¿Estaremos juntos para siempre?

-Para toda la eternidad, mi pequeño... - entrelazó sus manos

-Toda la eternidad... - repitió en un susurro - para siempre, en las buenas...

Lo besó - y en las malas..."

YoonGi se había quedado perdido en sus pensamientos, recordando el día de su boda, recordando sus votos matrimoniales, y no pudo evitar sentirse pésimo al estar evitando a su esposo todos estos días.

-¿YoonGi? - llamó

Y lo observó, sus ojitos cubiertos de lágrimas, que lo miraban muy preocupado.

-En las buenas... y en las malas... - murmuró sintiendo las lágrimas brotar alfin

-Sí, mi amor... - sorbió su nariz y lo abrazó

-Minnie... m-mi padre... - su voz se quebró después de tanto contenerse - mi padre, s-se fu-fue...

-Llora... llora todo lo que necesites, desahógate... - Lo abrazó más fuerte. YoonGi hundió su cara en el hombro más pequeño - aquí estoy contigo, no me iré... te sostendré toda la vida, mi amor...

YoonGi lloró. Lloró todo lo que no había llorado desde que se enteró de la muerte de su padre. Jimin jamás lo soltó, lo mantuvo abrazado a él, dedicándole suaves caricias y palabras de apoyo una y otra vez. Lo llevó a la cama y juntos se acurrucaron, mientras el pálido continuaba lamentándose su pérdida. El menor acariciaba la espalda y cabellos de su amado esposo, mientras él tenía su rostro en su pecho sollozando un poco más calmado.

Eran las cuatro de las mañana, cuando Jimin se dio cuenta de que YoonGi ya se había quedado finalmente dormido, después de tanto llorar. Y como si de un secreto a voces se tratara le dijo: -Siempre estaré a tu lado...

Besó su frente, se acercó más a él y lo acompañó en el mundo de los sueños... no por mucho tiempo, porque media hora después, escuchó a su pequeña llorar, así que tuvo que separarse por un rato de su dormido esposo.

Jimin tomó a su niña en brazos, preparó un biberón y con todo el amor y paciencia del mundo, la alimentó. Se sentía cansado, pero aún así, le cantó un poco a su bebé, y la arrulló con ternura. Cuando la pequeña, finalmente volvió a dormir, la acostó en su bonita cunita y comenzó a arroparla, cuando unos brazos lo rodearon desde atrás.

-YoonGi... ¿Qué haces despierto? - se volteó

-Te escuché cantarle a nuestra hija...

-Oh... sí, acabo de dormirla

Después de quedarse unos minutos admirando a su niña dormir, regresaron juntos a la cama. Donde se abrazaron y comenzaron a regalarse pequeños besitos, en medio de la oscuridad.

-¿Cómo te sientes? - preguntó bajito

-Pues... -suspiró - la presión que sentía en mi pecho y el nudo en mi garganta, han desaparecido...

-Me alegra escuchar eso... - sonrió aún si su esposo no podía verlo

-Lamento tanto haberme distanciado de ti estos días... - murmuró muy bajito

-Shh... ya no tienes porqué disculparte... - dejó un besito en sus labios - me hace bien, saber que ya te encuentras mejor

-Gracias, cariño... - lo abrazó contra su pecho - también, me desharé de la cajetilla de cigarros, no volveré a fumar de nuevo...

-Está bien, entiendo porqué lo hiciste... pero por favor no vuelvas a hacerlo...

YoonGi hizo un sonido de afirmación y se acercó al rostro del menor -Te prometo no volver a hacerlo... ahora, déjame besarte, extraño tanto tus labios y suspiros...

-Hazlo, nada te detiene...

Sus labios se unieron moviéndose de manera lenta. YoonGi aún tenía el leve sabor a nicotina de los cigarrillos que había consumido hace unas horas, a pesar de que a Jimin no le gustaba, no le estaba tomando mucha importancia.

El mayor acarició la mejilla de su amado, mientras lo sentía moverse en su lugar. De pronto, Jimin se separó y se subió al regazo de su esposo ante su atenta mirada. Sus labios fueron nuevamente capturados, de una manera más intensa. YoonGi movía sus labios con la misma intensidad que su pequeño esposo, hasta que lo sintió mover sus caderas y restregarse contra su semi-dormido miembro, el cual comenzó a despertar y poco a poco endurecerse.

Diablos, YoonGi no sabía cuánto podría soportar.

-Mi-Minnie... - detuvo el beso con dificultad - por favor detente, m-me estoy excitando y sabes que no podemos, no aún...

Una risita escapó de los labios del menor y llevó sus besos al sensible cuello de su esposo, asegurándose de dejar marcas. Continuó moviendo sus caderas de manera sensual, logrando sentir el bulto duro.

Sin evitarlo más, YoonGi llevó su grandes y pálidas manos a las caderas del menor, dejando caricias en ellas. Las respiraciones pesadas de ambos comenzaba a ser lo unico que se escuchaban en la habitación.

Los botones de la pijama del mayor, fueron desabrochados uno por uno, por unas pequeñas manos traviesas. El pálido y fornido pecho había quedado al descubierto, mientras Jimin seguía moviendo provocativamente sus caderas.

-Jimin... ¿Qué haces? - gruñó en un suspiro - tenemos que detenernos... si continúas así, no creo poder controlarme...

El castaño se levantó un poco. Gracias a la luz de la luna y su vista acostumbrada a la oscuridad, podía ver el rostro de su mayor. Jimin sonrió dejando un pequeño besito en los finos labios. Unió sus frentes y susurró: -La cuarentena terminó hace dos horas...

Min YoonGi, abrió sus ojos enormemente, observando directamente los de su esposo. -¿Estás... seguro? - Jimin asintió con un sensual movimiento de cadera que hizo a YoonGi suspirar y tomar las caderas del menor con más fuerza.

Fue en una milésima de segundo en la que YoonGi invirtió sus posiciones, ahora él quedando arriba y Jimin bajo su cuerpo. Sonrió ladinamente y atacó los gruesos labios de su amado esposo, luciendo hambriento.

-He... extrañado... tanto... hacerte... el amor... - decía agitado entre besos

Se separaron unos segundos, para sacarle por la cabeza, la parte de arriba de la pijama a Jimin y volvieron a unir sus labios muy desesperados. Moviendo sus manos ansiosos por sus cuerpos. Con dificultad se sacaron la parte de abajo junto con la ropa interior quedando completamente desnudos, mientras se seguían besando con necesidad.

Sus pulmones exigieron oxígeno, así que se separaron unos centímetros, se vieron a los ojos y sonrieron, en tanto respiraban agitados. Jimin llevó sus manos a las mejillas del pálido y frotó ambas narices de manera tierna. YoonGi dejó un besito ahí mismo, para después bajar al cuello del más pequeño, quien soltó un fuerte jadeo. Sus manos no se mantenían quietas, acariciaba con desespero el cabello del mayor, mientras sentía los húmedos besos y succiones en su cuello, una y otra vez.

Lentamente, YoonGi llevó uno de sus dedos a la entrada del castaño. Este se sintió tensarse de inmediato.

-YoonGi... e-espera...

-¿Uhm? - se detuvo observando los ojitos de su esposo - ¿Qué sucede? ¿Te lastimé?

Mierda, YoonGi tenía un maravilloso autocontrol cuando de Jimin se tratase y le pedía que se detuviera.

-Mi cajón... revísalo...

El pálido enarcó una ceja y aún con su entrepierna doliendo, alcanzó a encender la tenue luz de la lámpara de a lado y abrió el cajón del buró. Lubricante y una tira de sobrecitos rojo metálico.

YoonGi no pudo evitar reír - ¿Lo tenías todo planeado?

-¡No! B-Bueno, sí... pero, mientras más se acercaba el día, quería tener todo listo... le pedí a Jin que los comprara... - contó con sus mejillas completamente rojas

-Ya veo... - tomó el lubricante y un preservativo - me alegra que estés preparado... porque no te dejaré dormir, Jiminnie...

•●•

Agudos y suaves jadeos se escuchaban, acompañados de chasquidos. Los labios de ambos ya se encontraban rojos e hinchados por los intensos besos

-O-Otro... - pidió jadeante

Un tercer dedo fue introducido. YoonGi se estaba tomando suficiente tiempo en preparar a su pequeño esposo, sabe que con tanto meses sin tener relaciones, se ha desacostumbrado y no quiere que sienta dolor al momento de penetrarlo.

Min curvó su dedo, logrando un gritito de parte de Jimin. El pelinegro sonrió al escucharlo.

-Y-Ya... hazlo, por favor... - pidió con desespero

Plantó un besito en sus labios y retiró sus dedos - Está bien...

Rasgó el sobrecito y se colocó correctamente el condón, luego vertió un poco de lubricante en su mano y se masturbó, para después colocarse entre las piernas de su amado. Se recostó sobre él, colocando sus codos a ambos lados de la cabeza del menor. Besó sonoramente su sonrojada mejilla.

-Respira, si duele, me lo dices y me detendré, ¿De acuerdo? - el castaño asintió enamorado, rodeando la espalda del mayor, preparándose para lo que vendría

-Se gentil, por favor... - murmuró con un poco de miedo a pesar de sentirse completamente excitado. Tenía meses sin tener relaciones y estaba seguro que iba a doler

-Siempre, mi vida...

Poco a poco comenzó a introducirse lentamente, observando la carita de su pequeño. Mantenía su ceño fruncido, sus ojitos cerrados fuertemente, haciendo unas tiernas muecas ante los ojos del pelinegro.

Oh, como extrañaba ver ese tipo de expresiones en su bello esposo.

YoonGi iba entrando con extrema lentitud, cuidando de todo momento de su pareja. No pudo evitar gemir roncamente, al sentir como su miembro era apresado entre las calientes paredes.

-Mierda, Jimin... - jadeó mordiendo su labio - Te siento tan malditamente estrecho, nghh... más que nunca...

Jimin ahogó un gemido al sentirse llenado por completo. Dejó escapar el aire contenido al instante en que YoonGi se estuvo completamente dentro.

-Hmm, YoonGi... - murmuró con voz rota, le dolía

-Shh... tranquilo, ya pasará... - acarició sus mejillas, repartiendo besitos en todo su rostro, tratando de distraerme del dolor, en lo que se acostumbraba a tenerlo dentro - Te ves precioso, mi pequeño...

Un par de lágrimas se realizaron de los ojitos del menor. YoonGi besó ambos párpados, dedicándole caricias en su cabello y pequeños besitos en sus voluptuosos labios.

-Te amo tanto...

Pasaron alrededor de cuatro minutos en los que YoonGi se mantuvo consintiendo a su esposo, con muchos besitos. Hasta que escuchó un: -Puedes moverte...

Se le complicó un poco impulsadas hacia atrás, Jimin se encontraba realmente estrecho y a YoonGi eso de verdad le sorprendía. Jadeó con fuerza, logrando dejar sólo la punta adentro, para después introducirse lentamente de nuevo.

Jimin sentía que ardía como el maldito infierno. Esperaba que el placer llegara a él pronto.

El castaño enredo sus piernas en la cintura del mayor, mientras este embestía con un poco más de fuerza. Los gemidos y jadeos de ambos resonaban en toda la habitación, acompañado de pesadas respiraciones.

-Y-YoonGi... A-Ahh...

El pálido hundió su rostro en el cuello del menor, respirando pesadamente mientras, succionaba el área sensible. Jimin mordía su labio inferior en cada estocada.

Sus labios se encontraron nuevamente, besándose con dificultad, gracias a sus respiraciones irregulares y jadeos. Mientras más embestidas había, más cerca estaban del orgasmo.

Los cosquilleo en sus vientre bajos, indicaban que estaban bastante cerca de llegar al ansiado clímax.

-M-Más...

YoonGi gruñó, al sentir las cortas uñas de su amado incrustarse en su pálida piel. Aumento un poco la velocidad, sintiéndolo muy necesario para ambos.

-Ahh... Ahh... Ahh...

Gemidos rotos y castos besos, golpeando el punto dulce una y otra vez.

-¡Y-YoonGi! - gritó sintiendo su orgasmo llegar, arañando más la espalda del mayor, ante la bruma de tantas sensaciones, derritiéndose entre ambos abdómenes.

El miembro del pálido, fue fuertemente apresado entre las calientes paredes anales, logrando expulsar con violentamente su orgasmo, corriéndose con fuerza. Gruñó entre dientes el nombre de su pequeño y se dejó caer agotado sobre el castaño.

Ambos tratando de recuperar sus respiraciones. Se encontraban agitados, sudados, plenos y felices.

Un par de minutos después, YoonGi levantó su rostro, observando la boca entreabierta de Jimin y sonrió para después besar su mejilla con fuerza.

-Eso fue fantástico, cariño... - dijo con la respiración aún irregular

-Lo fue, maldita sea... - una enorme sonrisa surcó en sus labios rojos e hinchados

YoonGi capturó sus labios nuevamente, besándose con necesidad y susurró: -¿Listo para la segunda ronda?

Sí, ellos no tenían planes de detenerse hasta quedar completamente agotados y recuperar el tiempo perdido.

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¡WUUUUH!~ De verdad he amado como me quedó este capítulo jijiji~

¡¿QUÉ LES PARECIÓ?! ¿Quién creen que sea el de la llamada? o": ¿Se esperaban el lemon?7u7 ¿Se esperaban lo del padre de YoonGi y su actitud?:"u ¡Cuénteme todo aquí!~💚

¡¡QUIERO QUE SEPAN QUE LOS AMO MUCHO!! Gracias por continuar aquí💚

¡Nos leemos en el próximo capítulo!

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