🍃Capítulo 23
—Muy bien. — tomó nota viendo la pantalla — Todo está marchando en orden con la pequeña Min
—Gracias al cielo… estaba un poco nervioso, porque sentía unas pequeñas contracciones en mi bajo vientre
—Tranquilo, Jimin. Eso se debe a que tu cuerpo se está preparando para el parto — señaló la pantalla — como puedes ver aquí, tu hija ya ha cambiado de posición, así que prácticamente se encuentra de cabeza, casi lista para nacer
—Ella se ha acomodado para nacer de forma natural, ¿verdad? — preguntó el mayor de los tres, acariciando con su pulgar; la mano de su esposo.
—Así es — apagó la pantalla y le extendió una toalla de papel para que limpiara el gel del vientre — sólo que a esta señorita, la traeremos al mundo por medio de una cesárea
—Lo siento, mi niña… — acarició con tristeza — Papi tiene miedo…
—Tranquilo, cariño… — terminó de limpiar el vientre y le ayudó a sentarse — tienes que sentirte cómodo al momento de dar a luz, por eso recurrimos a la cesárea ¿Recuerdas?
—Lo sé… — bajó de la camilla con cuidado, siendo ayudado por su esposo
Ambos se sentaron frente al escritorio de su amigo, viéndolo teclear unas cuantas cosas en la computadora. Mientras que YoonGi, no dejaba de acariciar la mano de su tierna pareja
—Como les dije, todo va en orden con su hija. La pequeña viene muy saludable y Jimin también lo está — sonrió — estamos a dos semanas de traerla al mundo. ¿Cómo se sienten chicos?
—¡Estoy muy emocionado! — colocó las manos en su vientre y sonrió enormemente abultando sus mejillas — muero por conocerla y cuidarla
—Serás un padre maravilloso, Jimin — sonrió y miró al otro — ¿Y tú, YoonGi?
—Bueno… — rascó su nuca — me encuentro muy feliz y ansioso… pero también nervioso
—Relájate, amigo. — se carcajeó a lo bajo — Todo saldrá bien. Pero cualquier síntoma o dolor anormal, háganmelo saber de inmediato — dirigió su vista a Jimin — ¿Ya no te ha sangrado la nariz?
Negó — Afortunadamente, no. Me había asustado mucho y ni que decir de YoonGi — observó a su esposo — se preocupó demasiado creyendo que me había caído o golpeado
—¿Cómo crees que no me iba a preocupar o asustar al verte con sangre saliendo de tu nariz? ¡Me pone de nervios verte sangrar, Jimin!
—Bueno, esa vez hicieron bien en llamarme. Es algo completamente común durante los embarazos, ya que tus vasos sanguíneos se expanden más al tener más sangre de lo normal. Ya si el sangrado no se hubiera detenido durante más de treinta minutos, ahí si hubiéramos tenido un problema.
—Por suerte sólo duró unos escasos dos o tres minutos… — el pálido suspiró entrelazado sus dedos con los de su esposo
Asintió — en cuanto a las pequeñas contracciones, como te dije, es completamente normal ya que tu cuerpo se está preparando para el gran día. Pero si comienzan a ser muy seguidas en muy corto tiempo, será mejor que me avises porque podrías haber entrado en labor de parto. Si eso llega a pasar, te recomiendo ir tomando el tiempo entre cada contracción, ¿De acuerdo?
—De acuerdo
—También, te recomiendo ir practicando tus respiraciones para que vayas controlando el dolor
—Lo hacemos todas las noches — respondió — ¿Verdad, YoonGi?
Jungkook los miró con une ceja enarcada, malpensando eso.
•●•
YoonGi y Jimin, iban saliendo del consultorio de su amigo, pero no contaban con encontrarse al matrimonio Jung en los cómodos sofás de espera.
Hoseok dormía, con su cabeza recargada en el hombro de Taehyung. Quien leía una revista sobre bebés y con su mano libre, acariciaba su enorme vientre de siete meses.
—¿Tae? — llamó haciendo que el nombrado levantara la vista de su revista y mirara a su amigo
—¡Oh, chicos! — dejó la revista de lado y prestó atención a sus amigos — No me digan que estaban dentro
—Sí, no sabía que tú también tenías revisión hoy… — respondió sintiendo como YoonGi lo abrazaba desde atrás, descansando sus manos sobre su vientre y besando su mejilla con cariño. Sonrió, pues le encantaba que su esposo hiciera eso
—Yo tampoco… — rascó su cabeza con una mueca — por suerte me desperté temprano y me dio por revisar mi agenda, ahí decía que hoy tenía programado el control mensual
—Ya veo — rió. Su mejor amigo siempre ha sido muy despistado
—Hey, Hoseok — llamó YoonGi. Pero el nombrado ni se inmutó — Está profundamente dormido
—Ah… — volteó a su lado topándose con una negra cabellera viendo como su pareja dormía plácidamente recargado en su hombro — hoy no pudo venir a trabajar, debido a que está muy cansado… no lo he dejado dormir apropiadamente. Pero no contaba con que hoy tuviera cita, le dije que podría venir yo sólo, que él se quedara durmiendo pero me dijo que no se quiere perder ninguna cita y no permitiría que yo viniera sólo en mi estado — explicó
—¿No lo has dejado dormir? — preguntó Jimin
—No me digas que ya estás en la etapa de antojos nocturnos — YoonGi se carcajeó haciendo que Hoseok se removiera un poco
—La verdad… sí — se avergonzó
—Tendrá que acostumbrarse, así como yo lo hice con Jimin — besó nuevamente su regordeta mejilla — Pero bueno, buena suerte en tu revisión
—Yo también espero eso, mi bebé no quiere que sepamos su sexo. ¡Sigue mostrando su espalda! Espero que hoy esté en una buena posición y al fin podamos saber
—Ya verás que sí — sonrió Jimin
—¡Jung Taehyung! — llamó la asistente de Jungkook — El Doctor Jeon lo atenderá…
—¡Oh, ya voy! — movió a su pareja — Hobie… Hobie, despierta… ya es nuestro turno
—Mmm… no Tae, no te comas eso… — balbuceó dormido
YoonGi y Jimin se cubrieron la boca para no reír. Taehyung rodó los ojos y bufó
—Hey, despierta… — Lo empujó logrando que Hoseok sólo soltara un quejido
—Creo que tendrás que cargarlo, Taehyung — YoonGi se burló
—Ya sé que hacer… — dijo en voz baja — ¡¡Oh dios!! ¡¡Hobie, nuestro bebé ya viene!! — gritó logrando que el otro despertara violentamente y cayera de sentón al piso
—¡¿QUÉ?! ¡Taehyung, tengo que llevarte al hospital! — miró a los lados desesperado y vio a sus amigos riendo — Oh, ya llegamos… esperen, ¿De qué se ríen?... — llevó su vista a su pareja, quien cubría su boca, conteniendo las enormes carcajadas — ¿Taehyung?
—Siempre caes, Hobie — se rió poniéndose de pie
—O sea que… — suspiró y se levantó — …cuando sea verdad, no te creeré. ¿Conoces el cuento del pastorcito y el lobo?
—Sí… ¡Pero no despertabas! — tomó su mano — vamos, es nuestro turno
—Bueno, nosotros nos vamos — habló YoonGi
—De acuerdo, nos vemos luego… — bostezó ajustando su agarre en la mano de Taehyung
—¡Iré más tarde a visitarte, ChimChim!
Cuando Taehyung y Hoseok entraron al consultorio. YoonGi tomó la pequeña mano de su esposo entrelazando sus dedos y se dirigieron a la salida.
Al estar justo en la puerta, se detuvieron antes de salir. YoonGi acomodaba el abrigo y la bufanda de su embarazado esposo para protegerlo del horrible frío que hacía allá afuera.
—YoonGi… ya estoy bien abrigado… — se quejó
—Lo sé, pero necesito abrigarte mejor — le colocó muy bien la bufanda, girándola un par de veces alrededor de su cuello y cubriendo parte de su rostro sólo dejando los ojos de Jimin a la vista, haciéndolo lucir muy adorable.
Ajustó el gorro de lana que estaba sobre los suaves cabellos de su esposo y verificó que le había colocado bien los guantes.
Jimin portaba un enorme y esponjoso abrigo, que casi le hacía pasar por desapercibido su embarazo.
—Bien… Creo que ya estás listo — sonrió satisfecho cubriéndole las orejas con el gorro
—YoonGi… estás exagerando con todo esto, ahora si estoy de acuerdo contigo, sobre que camino como pingüino… tanta prenda no me deja caminar agusto — hizo un puchero aunque no se pudiera ver gracias a la bufanda. Pero YoonGi lo conocía tan bien como para saber los gestos de su tierno esposo
—Ahh~ luces tan adorable y abrazable, cariño — besó su frente — vamos…
En el momento en que iban a abrir la puerta. Esta se abrió dejando entrar una corriente de aire heladísima y a un alto chico de cabello negro y orejas grandes completamente rojas.
—Oh… ho-hola YoonGi, Ji-Jimin — el pobre venía tiritando de frío
—Chanyeol… tu orejas están muy rojas — el pálido se sorprendió
—E-está helando de puta madre allá afu-fuera — sus dientes castañeaban
—Ni si quiera traes bufanda, incluso traes marcas rojas en tu cuello… espera — observó bien — ¿Esos son chupetones?
—La dejé en el departamento de Baekhyun… — sus mejillas de colorearon de un rojo intenso
—Oh, ya entendí… — entrecerró sus ojos — ¿desde cuando tú y Baek…?
—Ya tenemos dos semanas siendo pareja… — sonrió tímido
—Vaya, Felicidades — palmeó su hombro de manera amistosa — les deseo lo mejor en su relación
—Gracias, YoonGi — frotó sus manos tratando de darles calor — Bueno, me voy tengo que marcar mi entrada. Me despides de Jimin — se fue a toda prisa
—¿De Jimin? Pero si él está… — se dio media vuelta no viendo a su pareja — ¿Jimin?
YoonGi volteó a todos lados buscándolo. Hasta que lo encontró allá afuera, haciendo figuras con la nieve que estaba en la barda de las escaleras.
—¡YoonGi! ¡Mira, hice una estrella! — gritó emocionado al ver a su pareja salir
—¡Jimin, no salgas sólo! — caminó hacia él sintiendo el frío viento, helarle el rostro — ¡Te puedes resbalar!
Rodó los ojos al sentir como le acomodaba la bufanda — No me va a pasar nada, sólo estoy aquí jugando con la nieve
YoonGi tomó a su esposo de la mano y rodeó su cintura con su brazo para ayudarlo a bajar los escalones restantes. Hasta llevarlo al estacionamiento y ayudarlo a subir al auto, el cual inmediatamente encendió y colocó el calentador
—¿Quieres desayunar en casa o vamos a un restaurante en particular? — preguntó con la mirada en el camino
—¡Vamos a Sunset's Restaurant! Sus waffles son deliciosos
YoonGi asintió de acuerdo y se dirigió al lugar.
Jimin iba felizmente, acariciando su enorme vientre, mientras le hablaba a su hija con unos lindos apodos.
—Mi solecito, date prisa… ya quiero sostenerte en mis brazos...
—Solecito… Sun… — pensó el mayor en voz alta estacionando el auto y llamando la atención del otro — ¿Sun…?
—Sun… Sunhye… SunJi… ¡Sunmi!… — murmuró volteando a ver a su esposo emocionado— ¡Min Sunmi! ¿Sunmi?
—Me gusta… — apagó el auto y llevó su mano al vientre — Min SunMi… nuestro solecito…
—¿Escuchaste eso, melocotón? — acarició sintiendo un ligero movimiento dentro — serás nuestro pequeño sol. Brillante y con un corazón cálido… el rayito de sol que iluminará nuestras vidas
•●•
Habían entrado al restaurante disponiéndose a tomar un delicioso desayuno. Jimin estaba enamorado de los waffles con fruta y miel que servían ahí
Estuvieron en el lugar, por alrededor de dos horas, donde después de desayunar. Pidieron una enorme taza de chocolate caliente con malvaviscos. Acompañado de galletas de canela y donas glaseadas
Regalándose pequeños besitos y bellas muestras de cariño, disfrutando de la calidez del recinto y de sus abrazos
—Debí suponer que el chocolate lo pondría hiperactivo… — murmuró YoonGi para sí mismo, con sus manos en sus bolsillos tratando de brindarles calor, mientras observaba como su esposo “corría” entre la nieve de el parque
No se preocupaba mucho, porque la velocidad de Jimin no era mucha. Su enorme vientre, el montón de prendas y la espesa nieve, no lo dejaban correr apropiadamente. Más bien parecía un bebé tratando de mantener el equilibrio en sus primeros intentos por aprender a caminar
Salió de sus pensamientos cuando una bola de nieve, impactó contra su pecho. Escucho una risita y dirigió su vista a su tierno esposo, que lo observaba divertido con sus ojitos convertidos en un par de bellas líneas y con una bola de nieve en sus manos
—Pequeño travieso…
Caminó hacia él con decisión. Jimin, al ver como su esposo se acercaba cada vez más, volvió a lanzarle la bola de nieve, está vez dándole en el rostro.
Jimin siempre ha tenido buena puntería, y eso le consta al pálido porque su pequeño esposo, le ha lanzado un sinfín de cosas cuando juegan y nunca falla.
YoonGi se detuvo al sentir el impacto en su rostro, mirando a Jimin con falso enojo.
El menor corrió tratando de huir de su esposo, pero la nieve era tan espesa y alta llegando casi a sus rodillas, que sólo logró dar un par de pasos porque los brazos de YoonGi lo rodearon, inmovilizándolo por completo
—Te tengo… — habló con voz sumamente grave
Jimin chilló al ser atrapado, soltando unas enormes carcajadas mientras que YoonGi besaba su mejilla y también restregándole un poco de nieve en el gorro de lana sobre su cabeza, haciendo caer restos de nieve en su rostro
—¡Yah! — gritó riéndose— ¡YoonGi!
—¿Te rindes? — preguntó comiéndose a besos la regordeta y sonrojada mejilla de su esposo
—¡Me… me rindo! — se carcajeó casi sin aire — ¡Pero suéltame!
—Bien, bien… tú ganas — gruñó fingiendo estar molesto y lo soltó
Jimin aprovechó y huyó lo más rápido que pudo, lanzándole nieve a su esposo. Quien comenzó a hacer lo mismo
Se estaban divirtiendo, a pesar del horrible frío. — en realidad, YoonGi se estaba muriendo de frío. En cambio, Jimin estaba comenzando a entrar un poco en calor — ambos parecían un par de niños, jugando y lanzándose nieve mutuamente.
Al dar unos pasos hacia atrás, Jimin se tropezó con sus pies, haciéndolo caer de espaldas contra la gruesa capa de nieve, donde quedó prácticamente acostado.
YoonGi, al verlo caer se asustó y se apresuró a socorrerlo.
—¡¡Jimin!! — se inclinó a su lado observándolo preocupado — ¿Estás bien…?
Todo rastro de preocupación, se esfumó al escucharlo reír fuertemente mientras sacudía sus piernas y brazos, dándole a entender que estaba en perfecto estado.
—¡¿Viste como me caí?! — preguntó carcajeándose — ¡Fue tan gracioso!
—¿No te lastimaste? ¿Estás bien? — no pudo evitar seguir preocupado aún viéndolo reír
—¡Estoy bien! — sonrió enormemente restregando sus brazos y piernas haciendo “Ángeles de nieve” — la nieve amortiguó mi caída
—Ten más cuidado, cariño…
Se detuvo y lo miró — No me pasó nada, Yoonie… ¡Ven, hagamos Ángeles de nieve juntos!
—Uhh… — miró a los lados avergonzado, verificando que nadie los estuviera viendo — ¿Y si nos vamos a casa? Hace mucho frío, Minnie…
—¡YoonGi! ¡Ándaleeeeeee!~
—Bueno, bueno… — se tiró a su lado
Eran como un par de niños, simplemente divirtiéndose y riendo.
Jimin se detuvo al sentir una punzada en su vientre bajo. Suspiró, no tomándole importancia, recordando lo que su médico había dicho: su bebé se estaba acomodando y su cuerpo se preparaba para el nacimiento.
YoonGi, se sentó en la nieve y observó a su pareja con los ojos cerrados mientras inalhaba y exhalaba con lentitud
—¿Cansado? — preguntó divertido — ¿ya gastaste las energías que te dio el chocolate?
Asintió con lentitud — S-sí… me divertí — abrió los ojos y sonrió ayudándole a sentarse
—Eres un niño, cariño… — besó la rojiza naricita
El mayor se levantó y con mucho cuidado ayudó a Jimin a ponerse de pie. Mientras los sacudía, para quitarle los restos de nieve, Jimin siseó muy fuerte y llevó sus manos a la parte baja de su vientre
—¿Estás bien? — preguntó acongojado al ver su mueca de dolor
—Sí, sí… — suspiró al sentir sus músculos relajarse — son las pequeñas contracciones de las que habló Jungkook… es mi cuerpo preparándose para el alumbramiento
—¿Seguro? ¿Y si la caída te lastimó y no te diste cuenta? — lo tomó de los hombros observándolo angustiado — Vamos con Jungkook a que te revise, ¿Sí? Para estar más tranquilo…
—No, no es necesario… — acarició su vientre — son los mismos dolores de los que le consulte hoy, de verdad
—¿Seguro, seguro? — insistió — ¿Y si el parto se quiere adelantar como pasó aquella vez que también… caíste al suelo?
Jimin hizo una mueca de incomodidad, recordando cuando Taeyeon lo empujó.
—No es lo mismo… esa vez caí directo al firme suelo y estaba alterado… aquí la nieve amortiguó mi caída y… también me encuentro feliz — bajó un poco su bufanda y besó cortamente los fríos labios de su esposo
YoonGi capturó los labios ajenos, basándolos con lentitud. Susurró un “Te amo” sobre los labios antes de separarse. Acomodó la bufanda de su esposo y le cubrió la mitad del rostro.
—Vamos a casa, mi vida…
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Hoseok & Taehyung se acababan de marchar. Hoseok se había quedado dormido en el sofá, YoonGi jugaba con Miki, mientras que Taehyung y Jimin se habían puesto a tejer ropita de bebé mientras escuchaba las quejas de su casi hermano, sobre que su bebé les estuvo mostrando el traserito en el ultrasonido sin dejar, una vez más, que se sepa su sexo.
Jimin le había obsequiado a su mejor amigo varias prendas que había tejido en su anterior embarazo, diciéndole lo valiosas que eran para él. Taehyung lo abrazó, completamente enternecido y agradeciéndole.
En todo el transcurso del día, Jimin estuvo sintiendo pequeñas contracciones en su bajo vientre. Extrañamente el dolor aumentaba cada vez más.
Decidió no tomarle mucha importancia al también sentir las fuertes pataditas. Sabe que es algo normal y al estar a dos semanas de dar a luz, su cuerpo se está preparando.
Ya eran alrededor de las diez de la noche, ambos habían tomado un relajante baño caliente; donde estuvieron por una hora, ya que entre besitos y caricias inocentes llenas de amor, se habían quedado brevemente dormidos.
YoonGi había ayudado a su embarazado esposo a vestirse la pijama. Y con todo el amor del mundo, masajeó sus piernas, untó crema en su redondo y bonito vientre para seguir manteniendo la elasticidad y suavidad. También para evitar las famosas estrías a las cuales Jimin temía.
Ahora, se encontraban en cama listos para dormir… pero al parecer su hija estaba muy despierta, ya que comenzó a moverse muchísimo.
Jimin estaba recostado con unas almohadas bajo su espalda y con su pancita descubierta. YoonGi estaba a unos escasos centímetros del vientre, mientras observaba maravillado como este se movía y sacudía.
El menor soltaba suspiros, al sentir los fuertes movimientos en su interior. Pero YoonGi, no dejaba de mirar su vientre, el como se movía, juraría que incluso logró ver un diminuto pie sobresalir.
—Es sorprendente… ¿Sabías que haces algo maravilloso, cariño? Te admiro tanto… albergas una vida en tu interior, eres magnífico, maravilloso, asombroso, perfecto… estoy tan enamorado de ti y al ver esto…. Mi amor aumenta cada vez más… ¿Qué hice para merecerte, Park Jimin?
Hablaba tan sincero, maravillado por lo que su esposo es capaz de hacer. Para YoonGi, que su esposo tenga un bebé, a su hija, en su interior; le parece lo más admirable que existe. Crear vida… y él está completamente agradecido con su Jimin.
—Yo también me pregunto lo mismo… ¿Qué hice para merecerte, Min YoonGi? — llevó su mano a los negros cabellos de su marido, acariciando y hundiendo sus dedos entre las hebras sedosas.
Detuvo sus caricias al sentir, nuevamente un dolor punzante que lo hizo sisear y poner sus manos en el área adolorida.
—¿De nuevo? — acarició y unió sus manos — Están siendo bastante seguidas, cariño… ¿No habrás entrado en labor de parto por la caída?
—¿Qué? ¡No! Faltan dos semanas, Min… — suspiró al sentir como el dolor se iba — si éstas fueran las verdaderas contracciones, no estaría tan tranquilo
Recordó cuando su madre, casi le arrancaba el cabello a su padre en el camino al hospital para dar a luz a su hermana.
Pero YoonGi no estaba muy convencido que digamos. Su Jiminnie había estado sintiendo pequeños dolores cada hora y este último, tiene un lapso de media hora entre el anterior. Mentalmente ha ido revisando los tiempos.
Jimin decidió dormirse, pero YoonGi no. Se mantuvo velando el sueño de su esposo, atento a cualquier síntoma anormal y cerciorarse de que las contracciones ya no continuaban. Así estuvo durante dos horas, mientras leía un libro.
Sólo detenía su lectura cuando sentía que Jimin se movía y lo observaba atentamente, buscando cualquier indicio de que el parto se quisiera adelantar. Jimin sólo se removía, para abrazar más su almohada y algo que le parecía muy tierno es que, aún entre sueños, Jimin acariciaba inconscientemente su vientre.
Ya era la 1 de la mañana así que el pálido, optó por dormirse al verificar que todo estaba en orden. Se quitó sus lentes de lectura, dejó el libro en el buró y apagó la lámpara. Abrazó a su tierno esposo por detrás, pensando en que había sido muy precipitado pensar que su bebé ya venía.
Suspiró tranquilo y besó la nuca de su esposo, así dejándose guiar por el mundo de los sueños.
•●•
Se levantó por segunda vez en la madrugada, al sanitario. No es divertido tener a tu bebé descansando sobre tu vejiga, pensó.
Como en noches anteriores, comenzó a sentirse sofocado, sintiendo sudar un poco. Hay una maldita tormenta de nieve allá afuera, pero Jimin tenía calor. Así que después de orinar, decidió quitarse la abrigada pijama que portaba, para quedarse sólo con un pantalón holgado y una enorme y fresca camisa.
Se subió nuevamente a la cama, donde intentó dormir por alrededor de media hora, pero falló. ¡No podía encontrar una posición cómoda!
Con envidia, observó a YoonGi dormir plácidamente y completamente envuelto en las cobijas. Pues Jimin, había apagado el termostato y la casa estaba comenzando a tornarse algo fría, pero él tenía calor, tanto que sería capaz de dormir desnudo, sin importarle la tormenta de nieve que hay.
Y justo como hace prácticamente diez minutos, sintió un ardor en la parte baja de su vientre, que lo hizo quejarse de manera audible. Inhaló y exhaló con fuerza, hasta que el dolor pasó.
—Tranquila, bebé… — murmuró al sentir una fuerte patada en su costado derecho
Con lentitud se puso de pie y observó la hora en el reloj digital que estaba en la mesita de noche de a lado de su esposo, marcando las “3:07am”.
Suspiró pensando que ésta sería una larga noche intentando conciliar el sueño. Se sentó y colocó sus manos en su vientre tratando de tranquilizar a su bebé, que se removía muy inquieta en su interior.
Las ganas de orinar le atacaron de nuevo, así que con mucha prisa se levantó, yendo descalzo al cuarto de baño. Con prisa entró y al momento de acercarse a la taza de baño, un horrible dolor lo hizo flexionarse y robarle el aliento.
—¡Ah! ¿P-porqué m-me…? ¡Ahh! — se quejó sosteniendo fuertemente su vientre
Sus piernas temblaron y cedieron ante el dolor, así deslizándose por la pared, hasta que quedó inclinado dolorosamente en el frío piso
—Oh mierda… — jadeó sintiendo un par de lágrimas deslizarse por sus mejillas — Mghm… me duele…YoonGi… — trató de llamarlo pero su voz salía ahogada
Otra enorme contracción llegó, haciéndole flexionarse aún más y sintiendo las lágrimas caer sin tregua. El pobre estaba asustado, muy asustado.
—¡¡YoonGi!! — gritó con dolor — ¡¡maldita sea, despierta!!
De un momento a otro, comenzó a sentir cierta humedad en sus pantalones. Jimin abrió los ojos enormemente.
—¿P-porqué mi pantalón está húmedo? — murmuró para sí mismo muy asustado. Miró al suelo, encontrando un líquido — espera… ¿Agua? No, no… ¿M-me oriné?
Jimin comenzó a sollozar fuertemente, pues el dolor era demasiado.
Mientras tanto, YoonGi estaba despertando al sentir frío.
¿Por qué la habitación estaba helada?
Estiró su brazo a lado, encontrándolo vacío. Abrió sus ojos buscando a Jimin con su vista.
—¿Jimin? — preguntó con voz ronca
Observó a los lados, encontrándose con la luz del baño encendida, suspiró aliviado.
—Ah… está en el baño… — pensó en voz alta
Estaba por cubrirse de nuevo con su cobija, cuando unos sollozos le hicieron sentarse de golpe y ponerse alerta
Inmediatamente se puso de pie, entrando al cuarto de baño. Cuando entró, se llenó de preocupación y miedo al encontrar a su esposo, inclinado en el piso, sollozando mientras sostenía su vientre con ambas manos y su rostro deformado en una mueca de dolor
—¿Jimin? — se inclinó a su lado tomándolo de la cintura — ¿Mi amor? ¿Qué tienes? ¿Te duele? ¿Está pateando de nuevo? — preguntó angustiado
—Y-YoonGi… c-creo que l-la bebé ya va… ¡Ahh! — se flexionó al sentir otra contracción
—¡¿Qué?! — su corazón comenzó a latir muy rápido y lo sostuvo con cuidado — ¡Por dios, Jimin! ¡Faltan dos semanas!
—Pues creo que tu… hija quiere salir a-antes…
—Oh, carajo… — murmuró asustado — ¡Te dije que podías haber entrado en labor de parto! ¡Tenemos que irnos a la clínica, ahora mismo!
Con mucho trabajo y cuidado, logró ponerlo de pie, sosteniéndolo todo momento de la cintura y tomándolo fuertemente de su mano. Al dar unos pasos — como se encontraba descalzo — sintió un líquido bajo la palma de sus pies.
—¿J-Jimin? ¿Y… esta agua?
—Y-yo… c-creo que me hice pipí… — habló avergonzado sujetándose fuertemente del brazo. El mayor negó
—No, no es eso… Santo dios, ¡Has roto bolsa! — exclamó asustado
—¿Bo-bolsa? — su rostro delataba mucho dolor… confusión
—Tranquilo, tranquilo… — con lentitud lo llevó a la cama y lo sentó — escucha, nuestra hija ya viene, mi amor. Ya es hora, la bolsa con líquido amniótico que protegía a la bebé se ha roto así que tenemos que actuar rápido. — Jimin sólo lo observaba muy asustado sin dejar de quejarse — iré a abrir la casa, para solo cargarte y subirte al auto ¿Sí? Tú quédate aquí sentado…. Un minuto ¡Sí un minuto! Vuelvo enseguida
—¡Yo-YoonGi! No me dejes solo me… me ¡Nghh! — pidió desesperado, encogiéndose de dolor
—Solo será un minuto, cariño — besó su frente tratando de mantenerse tranquilo — en lo que voy por el bolso de nuestra bebé y abro la puerta ¿Bien? Vendré por ti y te llevaré al auto, cuando menos lo pienses estaremos en la clínica y tendremos a nuestra pequeña SunMi en nuestros brazos
—E-está bien… sólo… — siseó —… sólo apresúrate ¡Esto duele!
—¡Ya voy, ya voy! — se calzó sus pantuflas, tomó torpemente su celular y salió a toda prisa de la habitación
Corrió a la habitación de la bebé y tomó el bolso que tenían preparado para este momento. YoonGi estaba muy nervioso, tanto que sentía que su corazón se iba a salir.
Mi hija ya va a nacer... ¡Al fin la conoceré!, pensaba emocionado
Bajó las escaleras con celular en mano buscando un contacto en especifico, al encontrarlo presionó en llamar, escuchando como comenzaba a timbrar
—¡Jungkook! — contestó después de cuatro timbres
—¿YoonGi? ¿Qué sucede? — preguntó con voz ronca, pues al ser de madrugada el pobre se encontraba dormido — Te escuchas alterado
—Jimin rompió bolsa — soltó sin más
—¡¿Qué?! — se sentó de golpe al escuchar eso
—Estoy por salir de casa para llevarlo a la clínica, mi hija está por nacer — insertó la llave en la cerradura y abrió la puerta
—¡No puede ser! Pero si dentro de dos semanas tenía programada la cesárea… — se escuchó ruido del otro lado de la línea — tu hija tiene prisa por conocerlos
—¡Lo sé! — subió las escaleras casi corriendo
YoonGi de verdad estaba sorprendido de su velocidad en estos momentos.
—Me iré a la clínica, los espe…
—¡¡Jimin!! ¡¿Qué haces de pie?!
Se adentró a la habitación encontrando a Jimin, prácticamente a gatas sobre el suelo, quejándose, sollozando y su rostro rojo. El corazón de YoonGi se encogió al ver a su amada pareja sufriendo
—YoonGi… N-no llegaré a la clínica — jadeó — n-nuestra hija nacerá a-aquí, ya viene… l-lo siento
—¡¿Qué?! N-no, cariño… — se inclinó a su lado
—Mierda… — susurró Jungkook del otro lado de la línea — esto será más complicado, al parecer tendremos un parto natural en casa
—¡¿Cómo que parto natural?! Jimin le tiene miedo, por eso acordamos la cesárea — se alteró
—¡Oh dios, YoonGi ya viene! — se quejó sintiendo como su bebé bajaba cada vez más
—Escucha YoonGi, necesito que te tranquilices — habló Jungkook firmemente — coloca tu celular en altavoz, te iré dando algunas indicaciones mientras llego a tu casa, me estoy dirigiendo para allá
Inmediatamente acató la orden colocando el teléfono en altavoz y dejándolo sobre la cama.
—Respira, cariño respira… eso, muy bien… — acarició su espalda tratando de transmitirle un poco de tranquilidad
—YoonGi, ¿Tienen tina de baño?
—¿Qué? ¿Porqué preguntas eso?
—¡Responde!
—Sí, tenemos tina de baño — respondió un poco descolocado con la pregunta
—Perfecto. Ahora, necesito que llenes la tina con agua tibia y cuando esté lista, pones a Jimin dentro. Eso ayudará en la dilatación en lo que llego
—¿Estás seguro? — preguntó preocupado observando la mueca de dolor en su pequeño esposo
—¡Sí! Al introducirlo al agua, necesito que revises su dilatación, si lleva todo el día en trabajo de parto debe de tener alrededor de seis o siete centímetros
—Bien, entendido…
—Otra cosa y escúchame muy bien: No permitas que Jimin puje si no tiene diez o mínimo nueve centímetros de dilatación o podría tener un desgarre, ¿Escuchaste? — habló seriamente
Tanto Jimin como YoonGi, se tensaron al escuchar a su amigo decir eso.
—Lo e-escuché… — tragó saliva
—¡¡Maldita sea, dejen de hablar y ayúdenme!! — gritó — ¡Me duele como no tienen idea!
—Respira, cariño… — acarició su espalda tratando de tranquilizarlo
—¡Respira tu trasero! ¡Cállate y ayúdame! ¡Aghh!
Jungkook soltó una muy baja risa al escuchar por primera vez a Jimin hablar así.
Es gracioso porque, una de las cosas que le encanta de atender partos, es cuando “las madres” comienzan a insultar de todas formas y en todos los idiomas posibles, a sus parejas y a estos no les queda de otra más que aceptar todos esos insultos
—Vamos YoonGi, ayuda a tu esposo. Te lo digo nuevamente: si tiene entre diez o nueve centímetros, puede comenzar a pujar. Confío plenamente en que podrás ayudarlo en lo que llego a tu hogar
—Está bien, gracias Jungkook — carraspeó nervioso
—Manos a la obra, amigo. — colgó
Ok. Puedo hacer esto, traer un bebé al mundo, sí.
Pero no es cualquier bebé…
¡Es mi bebé, mi hija!
Inmediatamente se dirigió al baño, así abriendo toda la llave de la tina para que se llene más rápido.
Cuando regresó a la habitación, Jimin estaba quitando su húmedo pantalón de pijama junto con su ropa interior con mucha dificultad, así que con cuidado, YoonGi le ayudó a quitarlo y lo llevó con extrema delicadeza al cuarto de baño
Jimin no dejaba de quejarse y sollozar, así que cuando su esposo lo introdujo a la tina con agua tibia, incluso YoonGi sintió como su pequeño esposo se destensó un poco.
—Muy bien… — tragó saliva nervioso — tú me dices cuando te sientas listo, un poco más relajado para así poder revisarte ¿Bien?
Asintió con su rostro deformado en una mueca de dolor — T-tengo miedo, YoonGi… — lo observaba con lágrimas en sus ojitos
—No temas, mi vida… — besó sus labios entreabiertos y con fuerza tomó su mano y besó su dorso — lo harás bien, aquí estoy contigo, jamás te dejaré
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¡No me maten por dejarlo ahí!
¡p i e d a d! ;—;
Disculpen la tardanza, tuve unos inconvenientes, me fui a casa de mi madre y pues allá no hay internet y entre otros inconvenientes fue que modifiqué el capítulo completamente, no me terminaba de convencer. También lo dejé ahí porque... quería que bebé Min, naciera en el capítulo 24. Ese número es mi favorito ya que yo cumplo años un día 24, también. :")
Así que... ¡¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPÍTULO?!
Trataré de no tardar más de cinco días en actualizar el próximo capítulo, así que empezaré a escribir de YA. (No mentira, iré a dormir y ya que despierte, me pondré a escribir ggg)
Oh sí y... ¡SOPRESA! Jimin tendrá a su beba por parto natural. c8 espero no les disgute, si no rompería mi corazoncito💔
Sin más, me despido que son las 3 de la madrugada y estoy muriendo de sueño adfhakag.
¡Esperaré sus bellos comentarios que son los que me motivan a seguir con este fic!💕
Los ama así mucho mucho, Sony.💖
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