🍃Capítulo 15



—YoonGi…

Le llamé por quinta ocasión pero no despertó

Mordí mi labio un poco avergonzado y me atreví a moverlo un poco

Llevo poco más de dos semanas con antojos nocturnos. Normalmente son alrededor de las dos y tres de la mañana.

¡El hambre me despierta!

Mi esposo se levanta aun con sueño y va sin chistar por lo que sea que se me antoja comer

Pero últimamente lo he notado un poco más cansado. Yo supongo que es por las desveladas que le hago pasar

Es por eso que en este momento no me atrevo a despertarlo pero mi estómago gruñe una vez más pidiendo comida

Pensando en el pollo frito con puré de papa que venden en la tienda de conveniencia que está a diez minutos de aquí y abre las 24 horas

Mi boca se hizo agua de solo imaginar darle un mordisco a un muslo de pollo frito o sentir y saborear ese delicioso puré de papa

Otra vez, mi estómago gruñó exigiendo comida. Miré a YoonGi cómodamente dormido debatiéndome entre despertarlo o no

Quise llorar porque de verdad moría por comer pero no quería molestar a mi esposo

Me puse a sollozar moviendo a mi pareja quien comenzó a despertar

—¿Jimin? — preguntó ronco — ¿Porqué lloras? ¿Te duele algo?

Se incorporó en su lugar de inmediato sosteniéndome de los hombros mientras me revisaba

—Mi vida, ¿Qué tienes? ¡Respóndeme!

Mi estómago gruñó sonoramente respondiendo a su pregunta. Lo escuché suspirar y soltar una pequeña carcajada

—¿Tienes hambre, verdad? — acarició mi vientre

Asentí con un puchero sin dejar de sollozar

—No llores… — limpió mis lágrimas con su pulgar — dime que se te antoja y en este instante… — bostezó — …voy a traértelo

—Uhm… — sorbí mi nariz — Pollito frito… c-con puré de papa… — jugué con mis dedos

—De acuerdo — se puso de pie colocándose su bata de dormir encima de la pijama — vuelvo en un momento

—YoonGi… — llamé en un susurro

—¿Sí?

—¿Puedo ir contigo?

—Pero mi amor… son las 2:30 de la mañana, está muy fresco afuera — tomó las llaves del auto — les puede hacer daño

—Por favoooooooor — supliqué

—Está bien… — suspiró —  pero, te abrigarás muy bien ¿de acuerdo?

Asentí feliz poniéndome de pie con muchísimo cuidado.

El tiempo ha pasado y ahora cuento con siete meses y medio de embarazo.

Mi vientre es mucho más grande e incluso camino con un poquito de dificultad. Un día YoonGi me dijo que parecía pingüino y me enojé todo un día con él. Se disculpó dándome un frasco enorme de helado de vainilla y una bella noche de hacer el amor

Llegamos a la tienda de conveniencia donde YoonGi fue a pedir mi comida. Yo me fui a ver los estantes de dulces y snacks

Observé maravillado todo. Tomé un par de barras de chocolate, tres bolsitas de gomitas de osito, unas galletas dulces sabor limón y un panqué de nuez con pasas

Luego, me dirigí a los refrigeradores donde saqué dos cajitas de leche chocolatada y un litro de jugo de manzana

Con dificultad acomodé todo en mis brazos y fui a caja donde YoonGi se encontraba a punto de pagar mi comida. Él volteó a verme divertido con una ceja enarcada

Dejé todo muy feliz sobre el mostrador donde el joven cajero me miró divertido

—¿Qué es todo esto, Jimin? — me preguntó mi esposo revisando las cosas

—¡Dulces! — dije emocionado

YoonGi negó divertido volteando a ver al cajero

—Marca todo esto también, Baekhyun — señaló

—¿Antojo de media noche otra vez, amigo? — habló el cajero pasando las cosas por el checador

—Sí — mi esposo se rió atrayéndome a él

—¿Se… conocen? — pregunté curioso

—Digamos que… tanto venir aquí en las madrugadas, ya nos hicimos amigos — dijo YoonGi. Me sonrojé avergonzado, escuché al joven reír

—¿Él es el de los antojos?

Mi esposo asintió — Hoy me quiso acompañar… Baekhyun, él es Jimin, mi esposo

—Mucho gusto, Jimin — sonrió inclinando su cabeza — Mi nombre es Baekhyun

—Hola… — saludé tímido

—YoonGi me ha hablado de ti y de tu bebé — sonrió colocando todo dentro de una bolsa — Yo tengo un pequeño de seis años

—¿De verdad? — me sorprendí

Él se ve muy joven como para tener un hijo de seis años…

—Sí, es la luz de mis ojos y por quien soporto trabajar toda la noche aquí. Se llama JunHyun

—Que lindo nombre… — descansé mis manos sobre mi vientre

—Gracias — me mostró una pequeña sonrisa

Después de pagar y hablar un poco más, nos despedimos.

—Me ha agradado, es un chico muy amable… — abrí el bote de puré de papa

—Lo es, ha sido muy gentil desde que lo conocí  — me llevé una cucharada de puré a la boca

No pude evitar gemir complacido al sentirlo derretirse de una forma tan exquisita en mi boca

—¡Esto está tan delicioso! Mhm…

—Que bueno que te guste — bostezó

—Uhm, YoonGi… ¿Sabes que edad tiene ese chico? Lo veo muy joven para tener un hijo de seis años…

—Es de tu edad, tiene veintidós y es padre soltero — respondió con la vista en el camino

—Ohh…

De verdad me sorprendí. Es decir, tuvo a su hijo a los dieciséis años…

No lo juzgo, es sólo que admiro su esfuerzo de sacar adelante a su hijo él solo

Después de que llegamos a casa y acabé casi con todo el pollo fui a cepillar mis dientes y me acosté a lado de mi esposo que al parecer ya estaba completamente dormido

Ya eran las 3:36 de la madrugada, bastante tarde

Me apegué a él y cerré mis ojos intentando dormir cuando, sentí un brazo rodear mi cintura

—Creí que dormías… — susurré

Me respondió con un suave gruñido sin abrir sus ojos

—YoonGi… lo siento por despertarte, mañana tienes que ir a trabajar y yo te hago levantar en la madrugada para que cumplas mis antojos, soy un insensible

—No te mortifiques, cariño… — respondió en voz baja

—Claro que lo hago, te he notado cansado y yo te sigo despertando a altas horas de la madrugada a sabiendas de que tienes que levantarte temprano para ir a trabajar

—Duermo entre cirugías en mi oficina, tranquilo

—Pero no es suficiente… prometo ya no despertarte, si me da hambre a media noche… buscaré en la cocina

—Jimin — abrió sus ojos — no me molesta ir por tus antojos a estas horas. Sé que no lo haces intencionalmente

—Pero… — me interrumpió

—Cariño… — me tomó de las mejillas — haces muchísimo más que yo, eres maravilloso…

Lo miré sorprendido no comprendiendo lo que me quería decir

—Despertarme en las madrugadas solo para ir por tus antojos, no es nada en comparación a lo que tú estás haciendo

—YoonGi… yo, no entiendo… — dije confundido — ¿Qué es lo que hago? Sólo estoy todo el día en casa durmiendo y comiendo. No es que haga gran cosa… — me avergoncé

Lo miré sonreír. Besó cortamente mis labios, posando ambas manos en mi abultado vientre

—Tienes a nuestra hija justo aquí

—Bueno, sí eso lo sé pero…

—El solo hecho de que tengas a nuestra bebé aquí dentro en tu vientre, es suficiente. Esto que haces, mi amor… es demasiado admirable a comparación de las pequeñas cosas que yo hago por ti

—YoonGi…

—Albergas una vida en tu interior, cariño. Y eso te hace aún más maravilloso de lo que ya eres… estoy tan agradecido contigo — besó mis labios

No sabía que decir, me conmoví con sus palabras… mucho.

¿Cómo puede ser alguien tan perfecto?

Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras no quitaba mi mirada de la suya.

YoonGi es la persona más comprensiva que he conocido en mi vida. Y lo amo tanto, tengo tanta suerte de tenerlo conmigo

Me siento tan afortunado de que él se haya fijado en mi… tan afortunado de que él sea mi esposo… de que sea el padre de mi hija

Joder, lo amo muchísimo

Me abracé a él sollozando en su pecho sintiendo sus caricias en mi espalda

—Tranquilo… no llores… no me gusta verte llorar — murmuró contra mi cabello

—N-no puedes venir y decir ese tipo de c-cosas sin esperar a que no llo-llore… — dije entre hipidos — a-además sabes que el embarazo m-me tiene muy se-sensible

—Solo dije la verdad… eres increíble, Jimin — me apretó más contra él

—T-te amo, YoonGi… mucho… ¡Mucho!

—Yo también te amo, cariño… mi amor por ti es más grande de lo que te imaginas…

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Me removí entre las sábanas e intenté mover mi brazo izquierdo pero alguien lo tenía firmemente abrazado

Abrí mis ojos, notando que la habitación ya estaba algo iluminada por la luz natural. Bastante iluminada…

¡Mierda! ¿YoonGi se quedó dormido?

Volteé a mi lado encontrándome sorpresivamente no con mi esposo, si no con mi mejor amigo

Taehyung

Abrazaba mi brazo y su cabello castaño y lacio estaba esparcido en la almohada

Entonces YoonGi ya se fue… ¿Por qué no me despertó?

Bostecé y miré a mi mejor amigo dormido. No pude evitar reír al verlo dormir con la boca entre abierta

Fijé mi vista en su vientre de ya cinco meses. Su pijama estaba un poco alzado y dejaba ver una parte de él

Su vientre no es tan grande como yo a los cinco meses. Por ser más alto que yo el embarazo se le nota menos

Su salud a progresado muy bien. También la salud del bebé que hasta ahora no ha dejado que sepamos el sexo ya que da la espalda en el ultrasonido

Pero lo importante es que a pesar de todo, su bebé ya está desarrollándose muy bien

Sentí unas enormes ganas de orinar. Últimamente voy muy seguido al baño, mi pequeña hija presiona mi vejiga cada vez más

Intenté zafar mi brazo pero Taehyung lo tenía muy bien apresado

—Tae… — jalé mi brazo pero mi amigo lo abrazó aun más — ¡Tae! Tengo que ir a hacer pipí…

Y no… él ni siquiera se inmutó

Piqué sus costillas

—¡Yah, Jimin! — dijo entre risas soltando mi brazo

—¡Al fin! — con prisa me puse de pie entrando al baño

Después de cinco minutos ahí dentro, salí encontrando a Taehyung abrazando mi almohada y su rostro hundido en ella

Me subí de nuevo a la cama y me senté cruzando mis piernas

Llevé mis manos a mi vientre sintiendo a mi hija moverse

—Hola… — acaricié — ¿Dormiste bien, mi vida?

Recibí como respuesta una pequeña patadita

—Sí, dormí bien…

—Tae... — me reí — hablaba con mi bebé

—Ah… y yo que creí que me preguntabas a mi… — se sentó tallándose un ojo. Su pijama seguía desarreglada y ahora su vientre se veía en todo su esplendor

—Que bonita pancita, Tae… — me reí bajito

—¿Eh? — miró abajo — ahh… mis pijamas ya casi no me quedan… — hizo un puchero cubriendo su vientre de nuevo

—Creo que ya necesitas un guardarropa nuevo

—Lo sé… — suspiró — ya no me puedo poner la ropa que me gusta

—Te entiendo, estoy igual — me reí viéndolo recostarse de nuevo

—Jimin, mi bebé es cruel por que no quiere que sepamos su sexo. Me siento frustrado porque ya quería saberlo… — abrazó una almohada apresándola también con sus piernas

—No te preocupes, tal vez para la próxima cita ya se deje ver — acaricié mi vientre — mi niña nos hizo lo mismo

—¡Pero yo ya quería comenzar a comprar sus cosas y decorar su habitación! Tú ya tienes casi terminado el de tu bebé

—Solo hemos pintado las paredes y comprado las cosas básicas, ni siquiera he ido por ropa, aunque…

—¿Qué?

—YoonGi me dijo que hoy iríamos ya que salga de trabajar — sonreí emocionado

—Pues más vale que se apresuran a comprar todo lo de mocchi bebé, porque en dos meses más revientas, amigo

—¡Oye! — le lancé una almohada

—¡Yaaaa! — se carcajeó — Oye, Jimin…

—¿Uhm?

—Tú… ¿No tienes miedo al momento del parto?

Abrí mis ojos sorprendido, sintiendo una pequeña sensación miedo en mi pecho

—No lo había pensado… — observé nervioso mi vientre

—Eso ha estado rondando por mi cabeza desde hace unos días… desde que la mamá de Hobie lo mencionó, más bien — habló bajito

No dije nada

—Está la opción de tener un parto natural, pero para nosotros es un poco más complicado que las mujeres ya que necesitamos más tiempo y dilatación… — miró un punto vacío de la habitación — es doloroso pero es la mejor opción de nacimiento para el bebé, eso me dijo mi suegra

Lo observé sorprendido

—También se puede optar por la cesárea, no son malas ni tampoco dañan al bebé, pero… — colocó sus manos en su pancita — me puse a investigar y leí que sacar al bebé de manera imprevista de su zona de confort, de él lugar donde se siente protegido, lo irrita y suelen ser más enfermizos… en cambio en un parto natural ellos hacen el esfuerzo de nacer y sus pulmones se fortalecen más…

En serio estoy muy sorprendido de escuchar todo eso de boca de Taehyung, pensar que aún no quería ser padre y ahora…

Convertirte en padre en serio te hace madurar…

—He estado pensando en tener un parto natural…

—¿D-de verdad?

—Sí, quizás vaya a ser doloroso, pero… el dolor no durará para siempre ¿verdad? Sólo será temporal, en lo que mi bebé nace. Creo que valdrá la pena… — sus mejillas se sonrojaron mostrándome una tímida sonrisa

—Tae… me siento tanto feliz como sorprendido de verte actuar tan maduro

—Créeme que yo también lo estoy — habló avergonzado escondiendo su rostro en la almohada — un hijo te cambia. Me prometí que daría lo mejor de mi para que mi bebé tenga un buen padre

—Lo tendrá, Taehyung. Serás un padre maravilloso… — acaricié su cabello

—Tú también lo serás, ChimChim…

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Hace media hora que Hoseok vino por Taehyung y hace media hora que YoonGi tendría que haber llegado a casa

Es la tercera vez en la semana que llega tarde y siempre me dice que son unos pequeños inconvenientes allá en la clínica y que lo necesitan a él

Hoy se suponía que iríamos a comprar cosas para nuestra hija…

Me encaminé al living con una mano en mi espalda baja y otra debajo de mi ya bastante gran vientre. Mi espalda duele un poco

Me acuesto con lentitud en el sofá tratando de encontrar una posición cómoda

Veo venir a Miki — antes de nombre Bigotes —  en mi dirección y de un ágil salto, sube conmigo al sofá y se acurruca justo debajo de mi vientre. Me río al verla restregar su cabeza así que acarició su suave pelaje

Cierro mis ojos tratando de no dormirme, pero me es imposible. Pierdo ante mi lucha de mantenerme despierto

No tengo idea de cuanto tiempo pasó pero comencé a despertar cuando sentí unos toques en mi rostro

Abro mis ojos encontrándome con el rostro sonriente de YoonGi. Estaba de cuclillas frente a mi, mientras que con sus manos acariciaba mi rostro y cabello. Se acercaba a dejar besitos en mi nariz, frente y mejilla.

—YoonGi… oh, me quedé dormido — tallé mi ojo izquierdo — ¿Qué hora es? ¿vas llegando?

—Son las ocho… — removió mi flequillo peinándolo hacia arriba, así liberando mi frente dejando un beso — apenas llegué, lo siento cariño. Mi celular se quedó sin batería y no pude llamarte para decirte que tuve que realizar una cirugía de emergencia

—Oh… está bien, comprendo — sonreí de manera tímida mirando al suelo — entonces, supongo que iremos mañana de compras

—Sí tú quieres, podemos ir ahora

—¿Ahora? Pero YoonGi, ya es tarde… la mayoría de las tiendas cierran a las nueve y una hora no me bastará para recorrer todo el departamento de bebés

—Escuché que la tienda departamental que te gusta “El Palacio de Seoul” que está en el centro comercial, tiene venta nocturna hoy y mañana...

—¿De verdad? — me sorprendí — Pero… ¿No estás cansado? Puedo esperar hasta mañana, YoonGi

—Te prometí que iríamos hoy — acarició mi mejilla — además ya estás vestido, ¿Qué dices?

Asentí efusivamente y mi esposo me ayudó a ponerme de pie

Salimos de casa y nos subimos al auto, rumbo al centro comercial

Cuando llegamos, nos fue algo complicado encontrar un lugar en el estacionamiento, estaba muy lleno

Después, entramos tomados de la mano como siempre lo solemos hacer cuando salimos en público

Nos fuimos directo al departamento de bebés. La verdad estaba muy emocionado porque ésta sería la primera ropita que tendría mi hija

Cuando vi la ropa quedé maravillado. Todo era tan diminuto, tan pequeñito y tan pero tan tierno

YoonGi me miraba divertido porque quería llevarme todo con lo que mis ojos se topaban

—¡Oh dios, YoonGi! — exclamé emocionado tomando un diminuto trajecito blanco de osito — ¡Míralo, es tan tierno!

—Es precioso, cariño ¿por qué no lo llevamos?

—¿En serio? — sonreí y miré la etiqueta con el precio, mi sonrisa automáticamente se borró

—Hey… ¿Qué sucede? ¿porqué dejaste de sonreír? — colocó sus dedos en mi mentón

—Está muy caro…

¿Cómo puede una cosa tan chiquita costar tanto?

—¿Y? Eso no importa, nunca será mucho para nuestra hija y para ti ¿Entendiste? — me dijo muy convencido sin despegar su mirada de la mía

—Pero…

—Anda, toma todo lo que te guste — besó mi mejilla — y te prohíbo ver el precio, eh. Vamos, muéstrame de nuevo esa sonrisa que tanto me encanta

La verdad, no necesitó decírmelo dos veces porque ya me encontraba llenando sus brazos con vestiditos, trajecitos de animalitos, mamelucos, gorritos, tiaras…

De todo

¡Todo era tan lindo! Mi hija definitivamente lucirá como una muñequita con todo esto

También, compramos zapatitos, eran tan pequeños y adorables

—Cariño, mira estos — me llamó. Me acerqué a él y quedé maravillado

—¡Son tan bonitos!

Eran un pequeño par de zapatitos negros de charol con un moñito en ellos

—¿Qué dices? ¿Los llevamos?

—¡Sí! Me han encantado

Recorrimos todo el departamento de bebés mientras que YoonGi cargaba con todas las compras

Veía muy emocionado unos sonajeros coloridos e imaginé a mi hija con ellos

Tomé uno pero inmediatamente lo solté al sentir un dolor punzante en mi costilla izquierda.

—Ugh... — me quejé colocando una mano en esa área

—¿Jimin? — vi a YoonGi asomarse con un peluche en sus manos. Lo dejó en un estante acercándose a mi a toda velocidad — Mi amor, ¿Qué tienes?

No respondí, estaba muy concentrado en el dolor cuando lo sentí golpear de nuevo

—Ay… Uhm… — jadeé apretando mis ojos

—Cariño, dime que sientes — escuché su voz preocupada sintiendo sus manos en mis brazos

—M-me… — suspiré relajado mi cuerpo al sentir el dolor aminorarse

—¿Qué? — me tomó de las mejillas alzando mi rostro.

Abrí mis ojos viendo su cara llena de preocupación

—Jimin… ¿Qué sientes? ¿dónde te duele? — acarició mi mejilla con su pulgar

—Ya pasó… tú hija pateó mis costillas… — sobé mi vientre. YoonGi ahora me miraba confundido

—¿Tus… costillas? ¿Es eso posible?

Asentí — No es la primera vez que me pasa. Tranquilo, llamé a Jungkook y me dijo que suele ser normal porque nuestra bebé está creciendo y poco a poco se va quedando sin espacio aquí dentro…

Suspiró — Dios, cariño me asustaste… — unió nuestros labios en un besito — quisiera poder soportar el dolor contigo… — unió nuestras frentes, colocando ambas manos en mi vientre

—Soy fuerte, puedo soportarlo — susurré sobre sus labios

—Sé que eres fuerte, pero al menos quisiera ser yo el que siente el dolor…

—Bueno, a la próxima tú serás quien tenga a un bebé en su vientre — bromeé

—Si pudiera, lo haría — sonrió y me rodeó con sus brazos, atrapándome un cálido abrazo

Ahí en medio del pasillo de juguetes para bebés, nos encontrábamos abrazados, balanceándonos lentamente lado a lado.

Sus manos acariciaba arriba y abajo mi espalda. Suspiré gustoso, sintiendo todos mis músculos relajarse.

Tanto tiempo de pie mi espalda baja a comenzado a doler un poco; mis pies también, creo que está un poco hinchados ya que estoy comenzando a sentir mis tenis un poco apretados

—Yoonie… ¿Podemos irnos a casa? — murmuré contra su cuello

—¿Te has cansado? — asentí — de acuerdo, entonces paguemos este osito y nos vamos ¿No escogiste algo de aquí?

—Oh, sí… — me separé un poco y señalé al suelo — ese sonajero de gatitos y llaves de colores

—¿Este? — me soltó y se inclinó recogiendo el colorido juguete — es muy bonito

—Sí, creo que a nuestra hija le gustará — sonreí recargando mi mano sobre mi vientre

—A mi me gustó este… — caminó al estante de peluches y tomó el osito que minutos antes había dejado

Era un osito completamente negro, con ojos de botón

—Creo que hemos comprado muchas cosas rosas, hay que hacer contraste ¿No? — sonrió

—Tienes razón — me acerqué a él y lo tomé del brazo

—Bueno vamos a pagar esto y nos vamos

Caminamos a la caja con las manos entrelazadas

—Oye cariño, ¿Qué te parece sí…?

De un momento a otro un niño se estampó contra las piernas de mi esposo haciendo que el pequeño cayera de sentón poniéndose inmediatamente a llorar

—Oh… — YoonGi soltó mi mano y se inclinó a la altura del niño — Hey, ¿Estás bien?

El niño no respondió, sólo continuó llorando

Mi esposo de puso de pie y lo sostuvo en su brazo recargando su peso en su cadera. Yo volteé a los lados buscando a alguno de sus padres pero no se veía a nadie

—Tranquilo, campeón… ya pasó — limpió las lágrimas que caían por su mejilla. El niño ahora solo hipaba sorbiendo su naricita — ¿Cómo te llamas?

—Junnie… — hizo un tierno pucherito

—Hola, Junnie — sonrió — ¿Dónde están tus padres?

—Y-yo vine con mi abuela…

—Ohh, ¿Dónde está tu abuela?

—Sé quedó allá — señaló con su manita — Yo quería jugar así que corrí para que me atrapara como papi lo hace pero no lo hizo...

—Uhm, ya veo… Junnie ¿Quieres un juguete? — el pequeño lo miró sorprendido

—¡¡Sí, sí!! — sus ojitos inmediatamente se iluminaron

—Entonces… — lo bajó al suelo — ve y escoge el que tu quieras — despeinó su cabello

—¡¿El que yo quiera?! — mi esposo asintió y el niño se fue en busca de su juguete

—¿En serio, un juguete? — dije divertido

Mi esposo se encogió de hombros — Sé ve que quiere divertirse… — me tomó de la cintura — además como que se me hace conocido...

—¿Conocido?

Mi esposo iba a responder pero unos pasitos apresurados y un grito lo interrumpieron

—¡¡Este!! — alzó con sus manitas un muy bonito peluche de León

—Entonces este será — mi esposo sonrió tomando al peluche

Nos dirigimos a caja donde pagamos las cosas que anteriormente traíamos y también el osito del pequeño Junnie

—¡Gracias, señor! — abrazó muy feliz las piernas de mi esposo

—Juega mucho con él ¿De acuerdo? — el pequeño asintió ahora, abrazando su león de felpa

No quise meterme, mejor los veía muy enternecido. YoonGi interactúa tan lindo con los niños…

—Ahora, ¿Por qué no vamos a buscar a tu abuela? Debe de estar buscándote…

¡JunHyun! ¿Dónde te metiste, niño travieso?

Escuchamos una voz, supongo que esa debe de ser la abuela. Junnie inmediatamente se abrazó a las piernas de mi esposo y escondió su carita

—¡¿JunHyun?! — volteó a vernos — ¡Aquí estás, niño!

Caminó a nosotros. Era un mujer algo mayor pero se veía con clase y muy imponente. También con muy poca paciencia, lucía molesta.

—Disculpen las molestias, este niño es muy travieso y lo perdí de vista… vámonos, JunHyun

Junnie se separó de las piernas de mi esposo, dándole una mirada triste. Con fuerza abrazó su peluche

—No nos ha causado problemas, descuide…

—¡JunHyun, deja eso! Te dije que no iba a comprarte nada

—¡No! Señor me lo regaló

—¿Qué? — miró a mi esposo

—Bueno… un niño merece un juguete de vez en cuando, no fue nada — habló mi esposo acariciando la cabellera de Junnie

—Oh, sí… — hizo una mueca — gracias… vamos JunHyun… — tomó al niño de su mano

—A-adiós, señor… — se despidió con su manita

Sólo los vimos dar media vuelta mientras la señora tironeaba al niño molesta y reprendiéndolo

Te traje porque no me quedaba de otra, JunHyun. Dijiste que ibas a estar quieto y no lo hiciste, le diré a tu padre que… — dieron vuelta en un pasillo

YoonGi y yo nos miramos e hicimos una mueca

—Pareciera que no lo quiere… — dije tomando la mano de mi esposo

—Creo que no le tiene paciencia…

Caminamos de la mano rumbo a la salida de la tienda. Pero justo antes de salir estaba la dulcería, así que inmediatamente me detuve observando todo

—¿Quieres dulces, cariño? — preguntó divertido

—Tal vez unas gomitas…

No sé que pasa pero por culpa de Taehyung he agarrado una adicción con las gomitas

—De acuerdo — sonrió — anda ve

Sonreí y fui por una bolsita dulcera característica de la dulcería de la tienda y observé maravillado toda la gran variedad de dulces en gomitas que estaban en los canastos sobre las mesas

Hay tanto de que escoger que no sé de cuáles agarrar

Después de varios minutos escogí unas gomitas sabor mango con azúcar. También había frutos secos, así que agarré kiwi en rodajas

Cada uno en su bolsita fui a dejarlo con la señorita que estaba en caja pero no veía a YoonGi por ningún lado. Le dije a la señorita que iría a buscar a mi esposo que me esperara un momento

Vi la espalda de YoonGi a lado de un gran mueble, rápido me acerqué a él

—YoonGi, ya terminé de…

Me callé y me detuve de manera instantánea al notar que hablaba con alguien…

¿Por qué tiene que ser ella?

—Entonces, nos vemos mañana de nuevo en mi apartamento — dijo Taeyeon

¿De nuevo? ¿Su apartamento?

Entonces… estos días que YoonGi ha estado llegando tarde es porque… está con ella… en su apartamento… ¿A solas?

—Está bien, nos ve… — lo interrumpí

—YoonGi…

YoonGi se dio media vuelta mirándome sorprendido. Taeyeon también

—Oh, cariño ¿Ya terminaste? — asentí serio

—Oh dios, ¡Tu vientre es enorme! ¿Cuántos meses tienes? — exclamó ella

Me ofendí

—Tiene siete — respondió mi esposo

—¿M-me dijiste gordo?

Oh no ahí vienen las lágrimas

—¿Qué? ¡No, no! — negó con sus manos

—Sí lo hiciste… — mi voz se quebró

—Cariño, no lo dijo con esa intención — me observó — es sólo que es la primera vez que te mira con tu vientre, la última vez aun no se notaba

—Está bien, lo entiendo — restregué mis ojos con mi antebrazo — ella es esbelta y yo una bola enorme

—Jimin, tranquilo yo no dije eso

—No, tú tranquilo. Los dejo para que sigan charlando sobre sus planes, te espero en el auto

—Hey, espera cariño…

Lo ignoré dirigiéndome a la salida de la tienda. No pasaron más de veinte segundos para escuchar a YoonGi caminar detrás de mi

—Mi amor, malinterpretaste las cosas — caminó a mi lado, lástima que con este vientre no puedo correr

—Solo quiero irme a casa… — sorbí mi nariz

Detesto llorar tan fácil

Caminamos en silencio hasta el estacionamiento. Sólo se escuchaba el sorber de mi nariz

YoonGi guardó las bolsas con las compras en los asientos traseros

Ya íbamos camino a casa, ninguno dijo palabra alguna. YoonGi en varias ocasiones intentó tomar mi mano pero yo lo rechazaba

Llegamos y me fui directamente a la habitación donde fui y me acosté en la cama y sí… me puse a llorar

¿A caso YoonGi me engaña con ella?

Bueno… es entendible. Soy una enorme bola, soy un caos sentimental, no hago otra cosa más que comer y dormir.

Tal vez todas esas palabras que YoonGi me dijo anoche… son mentiras y sólo las dijo para hacerme sentirme bien

Ella es hermosa y delgada… no lo culpo yo tampoco me fijaría en alguien como yo

Las lágrimas no paran de caer por mis mejillas. Ya no soy suficiente para YoonGi… desde que cumplí lo siete meses no me toca…

Entiendo sus necesidades, necesita acostarse con alguien más ahora que yo no puedo satisfacerlo y por supuesto no me veo nada deseoso con este enorme vientre. Estoy deforme

Escucho que tocan el timbre, me pongo de pie para ir a ver quien es y en el momento que abro la puerta de la habitación

Escucho su voz, su maldita voz

¿Qué hace ella en mi casa?

Caminó a las escaleras y bajo un par de escalones, donde alcanzó a ver que YoonGi la hace pasar al living

Cubro mi boca tratando de contener un sollozo debatiéndome entre bajar o no

Escucho sus voces pero no logró entender sobre que hablan

Pasan los minutos donde luego ya no escucho nada. Bajo con sigilo las escaleras tratando de hacer el menos ruido posible

Cuando termino de bajar me dirijo a la sala con una lentitud aturdidora.

Echo un vistazo al living y lo que me encuentro ahí me deja paralizado

¿Qué hace ella con sus manos en las mejillas de mi esposo?

¿YoonGi, por qué no haces nada?

—Escucha, Taeyeon… será mejor que te vayas porque…

No lo dejó terminar cuando sus labios se estamparon contra los de mi esposo

Dejo escapar un sollozo que provoca que ambos se separen y miren en mi dirección asustados

—YoonGi… t-tú… ¿Por qué? — comienzo a llorar

—Jimin, mi amor no es lo que tú crees — YoonGi se levanta de inmediato intentando caminar en mi dirección pero lo detengo

—¡No! No te acerques… — siento las lágrimas caer y camino a la puerta de entrada

—Mi amor, escucha yo…

—Cállate, Min YoonGi… — sollozo dolorosamente — quédate aquí con ésta… ésta… zorra oportunista… — escupí con amargura

—¡Espera, Jimin!

Tomé las llaves del auto que están en la mesita de siempre y salgo dando un portazo

Mi corazón duele y las lágrimas se deslizan sin tregua alguna por mis mejillas

Subo al auto y arranco. Desde el día del accidente no me había atrevido a conducir ningún auto, tenía miedo. Tengo miedo.

Con miedo presioné el acelerador y salgo a toda velocidad del vecindario sin saber que rumbo tomar

Las lágrimas no se detienen y sólo siento mi corazón romperse en miles de pedacitos

¿A caso ya no soy suficiente para ti, Min YoonGi?

Siento a mi bebé removerse en mi interior así que llevo una de mis manos a mi vientre

—Tranquila mi niña… — sollozo

Llego a mi destino y estaciono con búsquedas fuera de esa casa

—Llegué a salvo… llegamos a salvo… — murmuro con un nudo en mi garganta

Bajo del auto sintiendo mi cuerpo como gelatina y toco desesperadamente el timbre

Abrazo mi cuerpo sin dejar de sollozar al momento en el que escucho a alguien hablar del otro lado de la puerta

—¿Quién toca así a las diez de la noche? — al abrir la puerta lo noto sorprendido — ¿Jimin? ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras?

—Ho-Hoseok… — siento mi voz quebrarse y me lanzo a abrazarlo

—Hey, Jimin ¿Qué sucede? Me estás asustando — lo siento rodearme también con sus brazos

Intento responderle pero mis sollozos no me lo permiten

—¿Hobie? ¿Quién tocaba la puer…? — escuché la voz de mi mejor amigo — ¿Jimin? ¡Jimin! ¡¿Qué tienes?!

—T-Tae… — me separé de Hoseok y me lancé a los brazos de mi mejor amigo — YoonGi…

—¿YoonGi?

—¿Qué tiene YoonGi? — preguntó Hoseok alarmado

—YoonGi s-se besó con e-ella… ¡YoonGi me engañó! — exploté en llanto

—¡¿Qué?!

—¡¿YoonGi hizo eso?! ¡¿Pero como?!

—Hey… ChimChim… — sentí mis piernas flaquear — Hobie, rápido sostén a Jimin ¡Creo que se va a desmayar!

Sentí unos brazos sostenerme de la cintura entonces me sentí desvanecer

—Jimin… ¡Jimin, no te vayas a desmayar pequeño! — escuché a Hoseok hablar alterado

—¡Chimchim!

Luego, ya no supe que pasó. Todo se volvió negro mientras en mi mente solo estaba la imagen de YoonGi y Taeyeon besándose.

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¡¡NO MEE MATEN!! ; ;

Sufrí escribiendo esto </3

Asdfghjkl espero les guste y sufran como yo(? Okya

¡LXS AMO BOTIXS!💖


Atentos al siguiente capítulooOoO♡

S.S♡

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