Hubo un momento de calma bajo Giant Jack mientras los 16 participantes se miraban fijamente, esperando que alguien diera el primer paso. Entre los Shandianos, el Sacerdote, el Caballero del Cielo, el Amo del Cielo y el Dios del Cielo, las tensiones eran altas.

Los habitantes del Mar Azul, por otro lado, tuvieron diversas reacciones ante el nuevo desarrollo. Zoro parecía completamente aburrido, Sanji aseguraba innecesariamente a Nami y Robin que los protegería, Nami miraba a Sanji con los ojos en blanco, Usopp sostenía su honda sobre su cabeza en una señal de falsa bravuconería que desmentía el temblor de sus piernas, Chopper le estaba preguntando a Luffy qué era un battle royale, Robin parecía completamente aburrido y Luffy le estaba explicando a Chopper qué era un battle royale de una manera bastante grandiosa, utilizando el término "romance de hombres" varias veces.

"Tan divertido como es este pequeño juego", continuó Enel, levantando una ceja con diversión, "Todos ustedes realmente deberían concentrarse en el asunto en cuestión. Verán, solo 5 de ustedes pueden venir conmigo a Tierra Santa. El resto de serás devuelto al Mar Azul junto con el resto de Skypiea. Pueden decidir entre ustedes o luchar por lo correcto. Es su decisión".

Los shandianos y Gan Fall guardaron silencio mientras asimilaban lo que Enel acababa de insinuar. Gan Fall ya había tenido una sospecha furtiva, pero esto lo confirmó.

"Tú, demonio", gruñó el caballero. "¿¡Planeas destruir Skypiea, junto con todos sus habitantes!?"

"Ese es el orden natural de las cosas, ¿no es así?" Enel respondió, sonando casi aburrido. "Dios es un destructor. Su trabajo es restaurar el orden. Que los mortales vivan sobre las nubes, prosperen en el cielo como dioses... es una herejía, ¿no crees? Es justo que los devuelva a su entorno natural."

La mayoría de los Strawhats miraron con incredulidad la declaración. Habló tan casualmente sobre lo que prácticamente podría considerarse un genocidio. Incluso Ohm pareció sorprendido por esta noticia, ya que no había oído nada al respecto de antemano.

"Ahora", continuó Enel, "¿quién de ustedes vendrá conmigo a Fairy Vearth, y cuál de ustedes regresará al Mar Azul?" La tensión se disparó cuando todas las partes involucradas agarraron sus armas.

"Regresaré al Mar Azul", dijo una voz, y todos se giraron para mirar a Luffy, que estaba haciendo crujir los nudillos. "Después de patearte el culo de aquí a Fairy Vearth, por supuesto".

Enel parecía divertido. "Qué insolente".

"Pero antes de eso, tengo una pregunta para ti", continuó Luffy. "¿Quién fue el otro habitante del Mar Azul que vino aquí antes que nosotros?"

Enel levantó una ceja. "¿Por qué importa eso? ¿Supones que lo conoces? Supongo que no debería sorprenderme. Ambos tienen una tendencia a provocar poderes más allá de su comprensión".

"Puedes decírmelo o te lo puedo sacar a golpes", dijo Luffy con indiferencia.

Enel dijo riéndose. "Oh, definitivamente disfrutaré sacándote eso a golpes, mortal", exclamó. "Pero si realmente debes saberlo, no estoy al tanto de su verdadero nombre. Solo que, si no recuerdo mal, se hizo llamar Barbanegra".

Los ojos de Robin se agrandaron, mientras que los de Zoro se entrecerraron.

"Entonces, es verdad entonces", murmuró Luffy. "Pero eso no tiene sentido". Miró a Enel como si intentara resolver algún tipo de rompecabezas. "¿Cómo estás vivo en este momento?"

Enel parecía molesto por primera vez al escuchar esa pregunta. "¿Estás insinuando que él era un rival para mí? Ese tonto ni siquiera llegó a Giant Jack. Una vez que derrotó a Shura, descubrí que mi paciencia comenzaba a disminuir y decidí intervenir. Lo admito, fue impresionante que haya sobrevivido a mi El Thor tantas veces, pero al final, él y su patética tripulación se retiraron al Mar Azul como tantos otros". Enel esbozó una sonrisa. "¡Nunca tuve que dejar el Santuario de Dios!"

Sorprendentemente, esto hizo que Luffy comenzara a reírse. Enel se confundió ante esta reacción, pero pronto volvió su molestia.

"Harías bien en no reírte de la omnipotencia, mono tonto", gruñó. Luffy se calmó y volvió a mirar a Enel.

"Eso lo explica", dijo. "Haki nunca fue su fuerte. El idiota ni siquiera te encontró. Me pregunto si sabía que alguien lo estaba atacando, o si solo pensó que estaban lloviendo rayos sobre su cabeza". Enel solo frunció el ceño en respuesta.

Después de eso, la tensión se rompió. Wiper hizo el primer movimiento, apuntando su bazuca a Enel, pero Ohm se apresuró a interceptar la bala de cañón que disparó, que explotó contra una gran pared de hierro que sobresalía del mango de su espada.

"Dios no necesita preocuparse por ustedes, los mortales. Seré suficiente para terminar esto".

Wiper gruñó mientras cambiaba su bazuca a su posición de 'quemar'. Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de disparar, la espada de nube de hierro de Ohm lo estaba persiguiendo y se vio obligado a esquivarla. Cuando los dos se prepararon para chocar nuevamente, escucharon un fuerte silbido y giraron la cabeza hacia arriba para ver al Maestro del Cielo mirándolos. Wiper apuntó su bazuca hacia ella y disparó, pero el aluvión de llamas apenas dejó una marca en las escamas de la serpiente mientras barría su cola hacia los dos a una velocidad asombrosa. Wiper usó sus patines ondulantes para maniobrar fuera del camino, pero Ohm no fue tan rápido y recurrió a bloquear con su nube de hierro.

No funcionó.

El arma se hizo añicos, amortiguando apenas el golpe lo suficiente como para que Ohm permaneciera ileso después de ser arrojado al suelo. Su mantra le gritaba, pero no fue lo suficientemente rápido para evitar que los colmillos de la pitón gigante se hundieran en él.

Sin embargo, Enel sí.

Nola siseó en agonía cuando fue golpeada por un rayo y cada músculo de su cuerpo comenzó a sufrir espasmos.

"Parece que esto está un poco por encima de tu salario, Ohm", se burló Enel mientras aparecía junto al sacerdote ligeramente conmocionado.

"Tú no me pagas", replicó. El autoproclamado dios se rió.

"Punto justo", concedió mientras cargaba otro rayo, dirigido a la pitón que aún se retorcía. Hubo un fuerte trueno cuando lo soltó, y se disparó hacia el Maestro del Cielo en el lapso de una milésima de segundo.

El ceño de Enel se frunció al observar el resultado de su intervención divina. Su relámpago se había detenido antes de ella. Simplemente se había dispersado. ¿Pero cómo? Sus ojos se abrieron cuando el polvo se disipó, y dos figuras se pararon casi protectoramente frente a la serpiente. Cada uno de ellos extendió un brazo, como si ordenar que el rayo se detuviera lograría los resultados deseados.

La parte loca fue que parecía haber funcionado.

De los siete intrusos del Mar Azul, estos eran los únicos dos que aún no habían movido un dedo desde que llegaron a Skypiea. Ahora lo habían hecho, ya Enel no le gustaba lo que estaba viendo. Pensar que podrían detener uno de sus ataques relámpago. Tendrían que ser tratados. Empezó a cargar otro rayo, mucho más poderoso, antes de soltarlo sobre los dos insolentes mortales.

"Sango".

Zoro inmediatamente sacó a Yubashiri de su vaina y partió el rayo por la mitad, causando que se dispersara de nuevo, pero Enel ya lo estaba teletransportando al lado del espadachín usando sus poderes.

"¡Descarga máxima de 200 millones de voltios!"

Mientras la electricidad lo rodeaba, Zoro agitó su espada en una espiral descendente.

"Barrera de Fujin". Un denso torbellino aulló a la vida a su alrededor, una vez más repeliendo las enormes cantidades de electricidad que se acercaban a él.

Enel se teletransportó y se paró frente al espadachín sonriente con una expresión atónita.

Mientras todos los observadores miraban con asombro, Nami estaba particularmente interesada en el encuentro.

Condensó una gran cantidad de aire en un torbellino para que aislara la electricidad. El aire es uno de los peores conductores. Agregue su armamento haki a la ecuación, y no estoy tan sorprendido de que el ataque de Enel haya sido negado.

"¡Tipos!" gritó Luffy, llamando la atención de los Strawhats. "¡Ya tienen que pelear, así que déjennos esto a Zoro ya mí!"

Zoro levantó una ceja. "¿Quieres decir que vamos a formar un equipo? ¿No es exagerado?"

"Hmm, puede que tengas razón", concedió Luffy. "Entonces, ¿cómo decidimos quién lo atrapa?"

En respuesta, Zoro extendió su puño. Luffy sudó.

"Eh... ¿estás seguro?" Zorro asintió.

El hombre de goma se encogió de hombros. "OK entonces." Todos menos los Sombreros de Paja observaron con incredulidad mientras los dos jugaban a piedra, papel o tijera. Pero incluso los Sombreros de Paja se sorprendieron al presenciar algo que nunca antes habían visto: la mandíbula de Luffy abriéndose. "¿Qué-tú-pero-" tartamudeó mientras Zoro sonreía satisfecho. "¡Siempre eliges rocas!" Luffy objetó.

"¿Hmm? Oh, eso", reconoció Zoro. "Bueno, las tijeras también son bastante buenas. Después de todo, cortan cosas. Así que pensé que usaría una estrategia diferente esta vez".

Fue el turno de Luffy de mirar con incredulidad. Lo peor es que sé que habla en serio...

"¡Piedras, papel o tijera no tiene estrategia! ¡Se supone que es un juego de azar!"

"Hmph. El perdedor le está hablando mierda al ganador como si conociera mejor el juego", fue la respuesta del espadachín.

La expresión de Luffy se quedó engañosamente en blanco. "Cierto. Te patearé el trasero más tarde", dijo antes de alejarse y pararse junto a los otros Strawhats, algunos de los cuales se estaban riendo.

Enel sintió que se le acababa la paciencia. "¡Qué complacencia! ¡No creas que solo porque detuviste algunos de mis ataques puedes darte el lujo de tomarme a la ligera! ¡Soy Dios!"

"No te estoy tomando a la ligera", respondió Zoro mientras sacaba una segunda espada. "Es solo que no existes, y no pierdo ante personas que no existen", razonó.

"Este desafío ha durado lo suficiente", dijo furioso el usuario de logia. "Prepárate, espadachín del Mar Azul".

"¡Ni lo pienses! ¡La cabeza de Enel es mía!" Wiper rugió cuando él también se cansó de sus payasadas y cargó contra Enel. A diferencia de Gan Fall, que se había mantenido al margen por respeto a los Strawhats, a quienes consideraba aliados, Wiper no tenía reparos en interrumpir una pelea. Sin embargo, fue interceptado por Ohm, quien había desenvainado una espada de nube de hierro más pequeña, una que no era de forma libre.

Wiper bloqueó la espada con su bazuca y alargó el brazo por encima de la espada, apuntando con la palma a Ohm. El sacerdote, asumiendo que estaba en Impact Dial, usó un mantra para esquivar, saltando hacia atrás, pero Wiper se apresuró a dispararle otra andanada de llamas. Apretó los dientes cuando el calor del ataque que no estaba en posición de esquivar lo alcanzó. Haber perdido su arma principal lo estaba limitando. Sin embargo, no debería haberse preocupado, ya que Enel intervino una vez más, teletransportándose frente a Ohm y casualmente repeliendo las llamas sobrecalentando el aire circundante, lo que resultó en un trueno.

"Tu ayuda es innecesaria, Ohm. Quédate atrás y observa", ordenó el gobernante de Skypiea. El sacerdote obedeció, retrocediendo a una distancia segura. Wiper no perdió el tiempo y corrió hacia Enel nuevamente. Enel, asumiendo que podría superar el ataque, se detuvo y preparó otra descarga eléctrica. Sin embargo, su ataque se detuvo cuando Wiper saltó sobre él, usando sus piernas para contraer los brazos del hombre relámpago. Los ojos de Enel se abrieron cuando su cuerpo se solidificó con fuerza. ¿Piedra marina?

"Se acabó", gruñó Wiper mientras acercaba la palma de su mano al corazón de Enel. "¡Rechazar!"

El corazón de Enel dejó de latir.

"¿Qué pasó?" Usopp preguntó desde el costado. "¡Pensé que Enel era una logia!"

"Parece que Shandian vino preparado", dijo Robin. "Sus patines están forrados con piedra marina".

Luffy levantó una ceja. ¿Ya terminó? Se volvió hacia Zoro. Encontrando los ojos de su capitán, el espadachín negó con la cabeza. Luffy se volvió y siguió observando.

Wiper una vez más no había perdido el tiempo. Ignorando el inmenso daño en su brazo, apuntó su bazuca a Ohm, quien se quedó indeciso y disparó. El grito de agonía del sacerdote fue ahogado por el rugido de las llamas que lo consumían. Cuando las llamas se extinguieron, se reveló la forma carbonizada e inconsciente de Ohm. Parecía estar apenas vivo.

Pensando en la batalla, Wiper se desplomó en el suelo exhausto, sosteniendo su brazo destrozado. Pronto levantó la vista, sin embargo, a la horrible vista de Enel levantándose, pequeños arcos de electricidad dando vueltas alrededor de su pecho.

"Qué vergüenza. Si hubieras mantenido la piedra marina en contacto hasta que perdiera el conocimiento, en realidad habría perecido", declaró el logia. Apretó los dientes. "Qué impropio. Aprende tu lugar, mortal". Levantó el brazo en el aire. "¡El Thor!"

El relámpago cayó sobre el demonio de guerra herido, que se perdió ante un brillante destello de luz y un trueno. Cuando el ataque disminuyó, los observadores se sorprendieron al ver que Wiper se ponía de pie por pura fuerza de voluntad.

"¿Por qué te levantas, War Demon Wiper?" Enel se burló.

Respirando con dificultad, el Shandian respondió: "Para mis antepasados". Los otros shandianos se emocionaron al escuchar esto e intentaron correr en ayuda de Wiper, pero fueron demasiado lentos y se vieron obligados a mirar con horror mientras Enel cargaba otro rayo.

"¡Gatito!"

Un gran rayo con forma de lobo salió disparado hacia Wiper, pero fue cortado por la mitad y disperso.

Enel entrecerró los ojos. "Tú otra vez."

Zoro se paró frente a Wiper, con las espadas levantadas, mientras miraba al guerrero fuertemente quemado con una pizca de respeto. Unos cuantos más de esos ataques lo habrían matado seguro. Aún así, es impresionante que haya sobrevivido a eso. El dial que usó antes tenía un retroceso serio.

"Tómate un respiro", le dijo al Shandian. "Me haré cargo desde aquí".

Wiper, a pesar del intenso dolor que sentía, apretó los dientes con molestia.

Chopper vino corriendo hacia él, Robin lo siguió a sabiendas en caso de que el guerrero atacara. Cuando Chopper llegó con suministros curativos, Wiper entrecerró los ojos.

"No necesito tu ayuda, seas lo que seas", gruñó. Chopper vaciló.

"Pero... estás herido..." protestó.

"¡Cállate!" Limpiaparabrisas gritó. "¿¡Por qué te importa!? ¿¡Qué tiene que ver todo esto con ustedes!?"

"Si debes saberlo, estamos cumpliendo una promesa a un amigo", respondió Luffy.

"¿Un amigo?" preguntó Limpiaparabrisas. "¿Qué tipo de promesa traería a un habitante del Mar Azul al cielo?"

Robin habló en ese momento. "Hace 400 años, había un marinero del Mar Azul, que fue atraído a la isla de Jaya en medio de una tormenta por el sonido de una campana bastante fuerte". Los ojos de Wiper se abrieron cuando escuchó esto, y Robin continuó. "Allí, el marinero se hizo muy amigo de uno de los habitantes de la isla, aunque nunca se mencionó su nombre. Compartieron la promesa de que el marinero algún día regresaría. Años después, lo hizo, pero la civilización se había desvanecido por completo. Estoy seguro de que sabes lo que le pasó a esa isla.

Wiper tragó con dificultad.

"Hace unos días, nuestra tripulación hizo una promesa con uno de los descendientes de ese marinero. Prometimos tocar la campana mencionada en el diario de navegación de ese marinero para probar su autenticidad".

"Ese descendiente", habló Wiper. "¿Cual era su nombre?"

"Montblanc Cricket", respondió Robin.

Al escuchar esto, Wiper dejó escapar un profundo suspiro. -Calgara -dijo-. Robin le dirigió una mirada inquisitiva. "El gran guerrero Shandian, Calgara. Ese era el nombre del hombre con el que Noland se hizo amigo".

Robin sonrió genuinamente. "Ya veo." Ambos regresaron a la pelea entre Zoro y Enel, solo para ver que el espadachín estaba controlando la pelea, pero sin atacar.

"¡Tendrás que hacer más que defenderte si quieres derrotarme!" Enel gritó mientras soltaba un Thunder Bird y Thunder Beast en rápida sucesión. Zoro los bloqueó a ambos con su estilo de dos espadas.

"Si insistes", dijo, antes de balancear una espada hacia Enel y disparar un minúsculo corte volador. La hoja de viento dejó un corte en la mejilla de Enel, impactándolo hasta la médula.

"¿C-cómo?" tartamudeó.

"Los logias complacientes tienen vidas cortas, inmortales o no", afirmó Zoro, parafraseando un idioma común del Nuevo Mundo.

Recuperándose de su conmoción, Enel subió las apuestas. "¡Julungul!" Rugió, enviando un enorme rayo en forma de dragón a Zoro.

"¡Estilo de dos espadas, calibre 720 Phoenix!" El viento venció a los relámpagos una vez más, atravesando el ataque de Enel y golpeando la logia de lleno.

Enel jadeó de dolor cuando la sangre fluyó de la herida abierta en su torso. "No... no puede ser..." dijo con voz áspera. Cuando Zoro volvió a levantar la espada, Enel sintió algo que no había sentido desde mucho antes de la destrucción de Birka: miedo. Sus instintos de supervivencia humana se activaron cuando Zoro corrió hacia él.

"Estilo de una espada, gran choque de dragón". Aprovechó los reflejos que había olvidado hacía tiempo que tenía, desapareciendo del camino del espadachín en un crujido de electricidad justo antes de que Yubashiri atravesara el espacio que había ocupado anteriormente.

Zoro miró hacia el horizonte, siguiendo a Enel con su haki de observación incluso cuando el hombre rayo se alejaba más y más usando sus poderes de fruta del diablo. Levantó su espada sobre su cabeza usando ambos brazos, cerrando los ojos mientras lo hacía, y finalmente sintió que Enel se detenía.

"Todavía estás dentro del alcance", murmuró el espadachín, sabiendo que Enel lo escucharía. Inmediatamente, un El Thor comenzó a formarse sobre su cabeza.

"¡Zoro, cuidado!" Gritó Usopp, aunque no era necesario. Esta vez no hubo técnicas sofisticadas; Zoro apenas prestó atención al asalto que se aproximaba, simplemente saltó fuera del camino del rayo antes de que cayera. De pie a un lado en la misma postura, Zoro barrió su espada en un amplio arco. "¡Estilo de una espada, misil depredador!" El corte volador se lanzó sobre el horizonte, cortando cualquier obstáculo en su camino, cruzando el Mar Blanco Blanco y finalmente llegando a la costa de Angel Island, donde atravesó el abdomen de Enel sin esfuerzo. El autoproclamado dios se hundió en el suelo, y la arena se tiñó de rojo por su sangre humana cuando se desmayó.