La muerte era algo extraño, simplemente se sentía flotar en medio de la nada, con sus recuerdos rodeándolo y repitiéndose una y otra vez. No había ni espacio ni tiempo, veía su pasado, pero no solo el suyo, también el de las personas que lo habían rodeado en vida.

Pudo ver el pasado de algunos de sus discípulos, especialmente el de Luo Binghe y lo injusto que había sido con él, la forma en la que se había convertido en una especie de Qiu JianLuo, pudo ver la vida de Liu Qingge con sus padres y su hermana menor, de Shang QingHua en la miseria que fue su niñez (aún mejor de lo que había sido la suya, pero miserable de todas formas) y... el de Yue QingYuan. Pudo revivir su desviación de qi, ese tiempo que pasó encerrado en las cuevas, lo vio gritar del dolor completamente destrozado mientras repetía su nombre una y otra vez seguido de las palabras "lo siento". No podía evitar desear abrazarlo con fuerza y decirle que lo perdonaba... Pero él simplemente no estaba ahí. No podía hacer nada.

Mientras flotaba en esa nada también pudo ver el presente del impostor que tomo su cuerpo. A veces sentía vergüenza ajena, a veces tristeza, a veces irá por todo lo que el impostor hacia... pero a veces no podía evitar envidiar su felicidad.

No supo cuántos años pasó flotando en la nada antes que aquella voz le ofreciera la oportunidad de renacer.

[ Ha finalizado el protocolo de castigo ]

[ El Sistema ofrece la oportunidad al usuario Shen QingQiu, originalmente Shen Jiu, a renacer en su mundo original. Será relacionado a su cuenta anterior pero sus memorias serán borradas. ]

¿Qué sentido tenía regresar? Ya había muerto una vez, se sentía por fin en paz en ese mundo.

[ ¿Desea regresar al mundo de 'El orgulloso demonio inmortal'? ]

[ Sí (≧▽≦) ] [ No ಠ︵ಠ ]

Aún si regresaba... No cambiaría nada, miro las palabras que brillaban frente a él, estaba a punto de escoger la opción de negarse a regresar cuando la voz volvió a hablar.

[ En esta nueva vida puede reparar sus errores de la vida pasada. Estaría relacionado con las personas de su vida pasada. ]

Pensó que volver a ver a Qi-ge no era mala idea, de pedir perdón a sus discípulos y tal vez mejorar su relación con sus hermanos marciales. Que era una oportunidad para estar con su Qi-ge, de decirle que lo perdonaba por no regresar a tiempo y de gritarle por hacerlo pensar que lo había abandonado. Deseaba ver a Qi-ge una vez más.

Sabía que era ridículo, no merecía esa oportunidad, pero al abrir los ojos ya había aceptado esa nueva vida. Al abrir los ojos veía la sonrisa de sus nuevos padres que lo veían con cariño, con una enorme sonrisa en sus rostros, sintiéndose calido en los brazos de ambos. Se fijó en los ojos verdes de quién supuso era su madre mientras su mente, sus recuerdos, se ponía en blanco.

- Bienvenido a Qing Jing - escuchó una voz muy familiar - Luo Yuan...

◀▪❇▪▶

A sus 5 años, Luo Yuan se parecía mucho a su padre cuando era pequeño, con sus grandes ojos verdes y su cabello negro algo rizado como el de su baba. Era un pequeño algo tsundere (en palabras de Shang QingHua) y solitario, a veces malhumorado, inteligente y que a veces daba cierto aire de madurez para su edad.

Había pasado toda su vida junto a sus padres en la cumbre Qing Jing, paseando en los bosques de bambú con su A-die y a veces ayudando a su baba en la cocina, siendo cuidado por los discípulos de la cumbre cuando sus padres estaban ocupados, acostumbrado a las visitas de los otros señores de cumbres, viajando de vez en cuando junto a sus padres, volando en espada y conociendo plantas y bestias de todos lados.

No sabía cómo explicarlo, pero simplemente a veces se sentía incomodo junto a su baba a pesar que este era muy amable y cariñoso con él, le gustaba pasar tiempo a solas en los bosques de bambú, viendo a veces como otros discípulos entrenaban, jugando con los abanicos de su padre y jugando en silencio en la casa de bambú.

También le desagradaba el amigo de su padre y maestro de la cumbre BaiZhan, le parecía un idiota sin cerebro amante de las peleas (además que obviamente estaba enamorado de su A-die y, por mucho que no le agradará su baba a veces, seguía siendo su baba y lo prefería antes de ese amante de las peleas), el señor de la cumbre An Ding simplemente era molesto y demasiado ruidoso para su gusto. La única persona que le gustaba que llegara a visitar a su padre era el líder de la secta, Yue QingYuan.

Le gustaba que llegara. Solía insistir a su baba que lo ayudará a hacer dulces cuando sabía que el líder de secta llegaría a visitarlo, a veces cortaba flores para dárselas o insistía en que lo escuchará tocar una nueva canción que había aprendido en el guqin. Las cosas pasaron de ser tiernas a incómodas para todos los adultos que lo veían, en especial para Yue QingYuan que sentía la mirada asesina de Luo Binghe sobre él cada vez que Luo Yuan estaba cerca.

- ¡Líder de secta! - saludo esa tarde al verlo mientras corría a abrazarlos. - Líder de secta, padre me enseñó una nueva canción ¿quiere escucharla?

- Me encantaría, Xiao Yuan, pero tengo que hablar con tu padre.

El niño hizo un puchero mientras Yue QingYuan desordenada su cabello con ternura y se alejaba. Sabía que su padre solo amaba a su baba, pero no podía evitar sentirse celoso al ver que el líder de secta pasaba tanto tiempo con su padre. Además que el líder de secta cada vez parecía tratar de evitarlo más y más.

- Padre no se encuentra en casa ahora - lo detuvo tomando su mano, haciendo ojos de cachorro - salió con el tío Shang a buscar algo, puedo acompañar al líder Yue mientras padre regresa.

- Es mejor si regreso más tarde - se excuso Yue QingYuan acariciando el cabello del pequeño niño.

Luo Yuan bajo la mirada decepcionado, aún ocultando las flores que había cortado para el líder de secta en su espalda. Decepcionado por no poder pasar tiempo con él, caminando de regreso al bosque, odiaba que otros lo vieran llorar.

Shen QingQiu a veces se sentía preocupado por esas acciones de su hijo, suponía que solo era un amor de la infancia y que pronto se terminaría, suponía que era normal.

◀▪❇▪▶

A sus 10 años Luo Yuan aún sentía ese interés inusual por el líder de la secta. Shen QingQiu y Luo Binghe comenzaban a preocuparse, pues el enamoramiento de su hijo había durado demasiado tiempo y era demasiado evidente.

- A-Yuan - le hablo su padre esa tarde en tono amable - hijo... Parece que te agrada mucho el líder Yue ¿cierto?

- Sí, me gusta mucho el líder de la secta - hablo Luo Yuan con una sonrisa - quiero casarme con él líder Yue cuando sea mayor - Shen QingQiu tuvo un escalofrío al escuchar esa declaración.

- Cariño... Uh... El líder de secta es muy... mayor para ti.

- Pero... A-die también es mucho más grande que baba ¿cierto? Baba era discípulo de padre ¿verdad?

Shen QingQiu no tuvo forma de contradecir eso. Se sintió culpable de recordar que se había casado con alguien muchos años más joven que él y que ahora su hijo podía echarselo en cara. En verdad esperaba que ese enamoramiento fuera solo cosa de la infancia y pronto se acabará.

◀▪❇▪▶

- Líder de secta... Le pido que se aleje de mi hijo.

Las palabras de su shidi le sorprendieron. Yue QingYuan miro a Shen QingQiu que lo observaba desde el otro lado de la mesa.

- Comprendo la preocupación de QingQiu shidi, pero puedo asegurarte que no tengo dobles intenciones con él. Es un niño, lo veo solo como un sobrino.

- Solía decir que veía a Binghe como un hijo... Y él también era un niño cuando se enamoró de mi.

- Si ese es el caso... ¿No cree QingQiu shidi que está siendo egoísta?

Shen QingQiu no sabía cómo responder a eso, miro a Yue QingYuan que estaba frente a él bebiendo té. Espero a que terminara para que se explicará.

- No tengo dobles intenciones con Xiao Yuan... Él simplemente me recuerda a... cuando Xiao Jiu tenía su edad - Shen QingQiu se sorprendió por esas palabras - pienso que... si Xiao Jiu hubiera tenido la familia que merecía en ese entonces, padres como QingQiu shidi y Luo Binghe son para Xiao Yuan, tal vez Xiao Jiu hubiera sido igual de feliz que Xiao Yuan. No puedo evitar pensar en eso cada vez que lo veo.

- A-Yuan es mi hijo, Zhangmen-shixiong. Me preocupo por su seguridad.

- Puedo asegurar a QingQiu shidi que Xiao Yuan está a salvo a mi lado. Nunca le haría daño.

- ¿Qué hará si el enamoramiento de mi hijo persiste cuando sea mayor?

Yue QingYuan no respondió. Apartó la mirada a la taza de té que ahora estaba vacía entre sus manos. Shen QingQiu permaneció en silencio, comprendiendo el significado del silencio de Yue QingYuan. Soltó un largo suspiro.

- No quiero que se acerque a mi hijo.

- QingQiu shidi... Yo...

- Mi hijo no es un reemplazo del amigo de la infancia que perdió - hablo seriamente, odiaba hacer eso... pero debía dejarlo en claro - es solo un niño. Nunca será el Xiao Jiu que Zhangmen-shixiong perdió.

- Lo sé... - susurro - sé que... perdí al Xiao Jiu de mis recuerdos para siempre.

Sin que ninguno lo supiera, el niño de 12 años estaba escuchando aquella conversación en la puerta de la casa de bambú. Nunca había sentido tanto odio hacia su padre como en esos momentos.

◀▪❇▪▶

Luo Binghe no se sentía cómodo sabiendo que su pequeño hijo, su tesoro, el pequeño que había tenido junto a la persona que amaba, estuviera tan apegado al líder de la secta. No confiaba en Yue QingYuan. Nunca lo había hecho.

- A-Yuan... no deberías acercarte al líder Yue - dijo una vez a su hijo.

- Si alguien hubiera pedido a baba que se alejara de padre... ¿lo hubieras hecho?

- Es... diferente.

No, no lo era. Shen QingQiu y Luo Binghe lo sabían. Pensaron que no eran un buen ejemplo para su hijo.

Pero a partir de ese momento, cuando notó que las visitas del líder de secta disminuían y sus padres lo llevaban a sus viajes o misiones con mayor frecuencia. A partir de sus 13 años decidió fingir que ya no estaba enamorado de Yue QingYuan, por suerte... su actuación funcionó. Le dolía a veces tener que actuar indiferente a la presencia del líder de secta en Qing Jing, pero valía la pena cuando un año después pudo visitar Qiong Ding por su cuenta para entregar mensajes por parte de su padre o traer cosas. Se alegraba que ahora podía pasar relativamente más tiempo junto a la persona de quién estaba enamorado.

◀▪❇▪▶

A sus 15 años Luo Yuan había tenido un sueño recurrente muchas veces. Se veía a sí mismo siendo golpeado por alguien desconocido, encerrado en una habitación y escuchando a alguien al otro lado de la puerta, prometiendo que regresaría a salvarlo... Pero en su sueño sabía que era una mentira, que esa persona nunca regresaría y se sentía enojado por eso.

Siempre despertaba cuando veía sus manos cubiertas de sangre, con una espada y todo su alrededor en llamas, con el cuerpo de la persona que lo golpeaba sin vida a sus pies.

- ¿Otra vez una pesadilla? - escuchó preguntar a su baba cuando fue a buscar un poco de té a la cocina - era solo un poco más mayor que tú cuando aprendí a controlar mi paisaje onírico... podría enseñarte.

- Solo es una pesadilla, baba - respondió mirando la taza de té - además... no estoy interesado en las técnicas demoníacas.

Sabía que tenía un cuarto de sangre demoníaca recorriendo sus venas. Lo había dicho antes, amaba a sus padres... pero siempre había sentido ese inexplicable rechazo hacia su baba, sin importar que él fuera tan amable y cariñoso con él. Tal vez simplemente rechazaba esa parte de su naturaleza, la parte que estaba relacionada con los demonios.

- Si cambias de opinión algún día... Tu baba estará dispuesto a guiarte, A-Yuan.

- Gracias, baba...

Sonrió al sentir la cálida mano de su baba acariciar su cabello antes de dejarlo a solas de nuevo en la cocina. Luo Yuan soltó un suspiro pensando, tratando de recordar el rostro de aquella persona que se encontraba al otro lado de la puerta, aquel que no cumplía su promesa.

Se sentía tan confuso en relación con esa persona.

- Es solo un sueño... no significa nada - trataba de convencerse a sí mismo cada noche.

◀▪❇▪▶

Esa tarde, Luo Yuan había ido volando en su espada hacia Qiong Ding, vestía las túnicas de discípulo de Qing Jing y bajó de su espada Xin JiHui al encontrarse cerca del suelo, cuando fue a visitar al líder de la secta para dejar algunos documentos que su padre había terminado de firmar esa mañana. Se había ofrecido sin aceptar un no como respuesta. Al llegar encontró al líder de secta entrenando con una espada en el campo de entrenamiento.

Sintió sus mejillas arder al ver a Yue QingYuan entrenando, con el sudor bajando por su frente y la forma en la que sus músculos se marcaban levemente bajo sus túnicas. Tuvo que golpearse mentalmente para regresar a la realidad y acercarse para saludar.

- Zhangmen-shibo - saludo con una reverencia.

- Xiao Yuan - saludo Yue QingYuan mirando al niño con una sonrisa amable - ¿A qué se debe tu visita?

- Padre me pidió que entregará estos documentos a Zhangmen-shibo - indico. - También pidió si podía enviar la información de la siguiente misión que le encomendó.

- Gracias. Enviaré a un discípulo más tarde con lo necesario, aún debo firmar algunas cosas.

- Puedo esperar - se apresuró a hablar - no tengo clases esta tarde. Padre no se enojara si espero a que Zhangmen-shibo termine su trabajo.

Yue QingYuan soltó un suspiro. Sabía que el hijo de su shidi era igual de insistente que sus padres.

- Enviaré a uno de mis discípulos para que te sirva algo de té mientras termino aquí. Puedes esperarme en mi despacho.

- Gracias, Zhangmen-shibo.

Luo Yuan fue directo a la casa de bambú que era de Yue QingYuan, era un poco más grande que la de su padre, aunque se veía más vacía.

La casa de bambú de la cumbre Qing Jing había sido su hogar desde siempre, de vez en cuando visitaban el Palacio del reino demoniaco de su padre, pero siempre había preferido estar en Qing Jing, se sentía en verdad como un hogar. Pensó que la casa de bambú de Yue QingYuan no se sentía como un hogar. Se sentía vacío.

No pudo evitar curiosear algunas cosas mientras esperaba, mirando a su alrededor mientras bebía té y comía algunos bocadillos que uno de los discípulos había llevado. Llamo su atención un abanico que se encontraba colocado en un estante como si fuera un tesoro, hecho de madera simple y un paisaje pintado a mano, se acercó para verlo mejor. Por alguna razón el paisaje se le hacía conocido.

- Lamento hacerte esperar, Xiao Yuan - se excuso Yue QingYuan entrando. - No tardare demasiado en firmar lo que necesitas.

- No sabía que a Zhangmen-shibo también le gustarán los abanicos - comento observando el bello paisaje pintado.

- Era un regalo - confesó - aunque... nunca pude entregarlo a tiempo.

- Zhangmen-shibo ha sido compañero de mi padre por mucho tiempo ¿cierto? - pregunto acercándose a la mesa donde se encontraba Yue QingYuan.

Yue QingYuan asintió en respuesta, no sabía si decirle al hijo de su shidi que habían sido amigos de la infancia, seguramente Shen QingQiu no se lo había dicho, ese pasado había quedado en el olvido para siempre.

- Mi padre no suele hablarme de su tiempo como discípulo, tal vez Zhangmen-shibo pueda decirme algo acerca de ese tiempo.

- Nos educamos en cumbres diferentes, solo puedo asegurarte que tu padre siempre ha sido sobresaliente, se esforzaba al máximo para alcanzar sus objetivos, a veces incluso era demasiado competitivo. Su carácter chocaba con el de Liu Qingge por eso, era alguien solitario en ese entonces. Me recuerdas mucho a él cuando tenía tu edad.

- A veces... Zhangmen-shibo habla de padre como si fuera una persona diferente a la que es ahora.

- Después de... una desviación de qi su personalidad cambio por completo... muchas de sus memorias fueron borradas.

Luo Yuan conocía esa historia, su padre se la había contado antes cuando él le preguntaba sobre su tiempo como discípulo. A pesar de eso, no podía evitar sentir curiosidad por la vida de su padre, a veces sentía que esas memorias borradas eran una pieza de un rompecabezas que solo él tenía y las necesitaba.

- Listo - anuncio entregando unas cartas al menor - saluda a tus padres de mi parte, Xiao Yuan.

- Gracias por su amabilidad, Zhangmen-shibo - agradeció haciendo una reverencia - solo... ¿Puedo saber si fue Zhangmen-shibo quien pinto ese abanico?

- Así es - sonrió de forma amarga.

- La persona a quién no pudo entregarlo debió ser muy importante para usted... Es un abanico hermoso.

- Lo era - Yue QingYuan se puso de pie y tomo el abanico de la repisa - creo que... no importa ahora, es triste verlo acumulando polvo en un estante. Puedo dártelo si así deseas, sé que estará en buenas manos.

- ¿Para mí? - pregunto tomando el abanico emocionado - realmente... Qi-ge siempre es muy amable conmigo.

Ambos quedaron sorprendidos cuando las palabras salieron de los labios del menor. ¿Por qué había llamado al líder de secta de esa forma tan familiar? Sintió un ligero mareo mientras retrocedía murmurando disculpas por su insolencia.

- Yo... no sé porque yo...

- Xiao... ¿Xiao Jiu?

Aquel nombre hizo que algo en su pecho doliera, su cabeza daba vueltas y más vueltas. Hizo una reverencia rápida y salió corriendo de la casa de bambú y de la cumbre Qiong Ding, salto tan rápido como pudo en su espada y se alejó hacia la cumbre Qing Jing. ¿Por qué había llamado de esa forma al líder de secta? ¿por qué su corazón había dolido tanto cuando escucho que lo llamaba 'Xiao Jiu'?

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Bueno, en 'La misión extra del Sistema' dije que había tenido una idea cómo está (con unos pequeños cambios...) y no me pude resistir a hacerlo. Sí sé que es muy OOC por parte de SJ pero lo justifico diciendo que con padres como SQQ y LBH era imposible que fuera igual que en su vida pasada, además que no tiene sus recuerdos concretos xD

Esto tendrá 2 o 3 capítulos, el siguiente será narrado casi todo de la visión de YQY y que sucederá con la relación de ellos. Comiencen a rezar para que Bingmei no mate a Qi-ge por acercarse a su bebé :3

Bueno, ahora sí me voy a terminar de grabar mi examen o mañana repruebo xD