El doctor se acercó a los padres y amigo de Yoandri, el ambiente era tenso hasta que el doctor habló:

"Él ha despertado"

Dejaron que entraran a verlo, pero por poco tiempo, pues tenía que descansar. Al entrar lo vieron observando un punto fijo y al percatarse de las visitas los observó

—Hijo, estoy tan feliz que hayas despertado —dijo su madre abrazándolo y derramando un par de lágrimas

—Nos tuviste por semanas angustiados —completó su padre tomándolo de la mano.

—Me alegro que ya hayas despertado Yoyo —Joel le sonrió— Ya me iba a quedar con tu reloj

Yoandri los miraba confundido

—¿Cómo te sientes? —preguntó su mamá

—Bi-bi-bien

—La familia se alegrará de saber que ya despertaste, ¿por qué no hablas, hijo? ¿Quieres descansar? —preguntó su papá sonriendo.

—Es que no sé quiénes son ustedes

—¿Qué?

—No sé quienes son ustedes

—Soy tu mamá —contestó con lágrimas en los ojos

—Iré a llamar al doctor —dijo Joel saliendo de la habitación

Joel buscó al doctor y le comentó lo sucedido, fue a la habitación le hizo un chequeo a Yoandrio y les pidió que lo dejaran descansar, los 4 salieron.

—¿Qué va a pasar con él?

—Puede que sea una pérdida de memoria temporal, denle tiempo, el golpe que recibió fue fuerte, ya se los había advertido

—Sí, lo sabemos

—Estará en observación, por el momento dejenlo descansar —ellos asintieron— ahora me retiro.

Joel se despidió de los papás de su amigo y se fue hacia la casa de éste para así avisarle de las buenas noticias a la familia que se encontraba ahí.