Viernes por la mañana, Yoandri no había podido dormir de los nervios, era un día especial, la alarma comenzó a sonar 8:00 am marcaba ésta, hizo a un lado las cobijas, buscó en su closet ropa deportiva, se puso una gorra, tomó su celular y salió de su habitación, saludó a su perro que se encontraba dormido afuera de la habitación de su hermana, se dirigió a la entrada de su casa, tomó las llaves y salió, en el camino llamó a Joel

—Diga —se escuchó un bostezó

—Soy Yoandri, ¿estabas dormido?

—Ya sé que eres tú, te tengo registrado, acabo de despertar, ¿qué pasa? ¿Ya estás listo?

—Estoy muy nervioso, no pude dormir y ya me estoy arrepintiendo

—No, no, no, nada de eso Cabrera, localice casi a todos los invitados, sólo faltaron algunos

—Gracias Joel, ¿desayunamos?

—Me parece bien, nos vemos en el café cerca de tu casa en 10 minutos

—No llegarás en 10 minutos

—¿Me crees Johann? —ambos rieron

—Ahí te espero

Y tal y como lo había dicho, Pimentel llegó en 10 minutos

—Esas ojeras se notan desde mi casa—dijo haciendo su saludo

—Cállate

—¿Ya ordenaste algo?—se sentó frente a él

—No aún no, mi mente no me deja pensar bien 

—Nunca—Yoandri lo miró mal— Es broma Yola... —lo volvió a mirar mal por el apodo— Estoy feliz por ti, porque apesar de una desilusión amorosa no te cerraste a creer en el amor

—No te creas, por un momento lo dude

—Sí, pero no fuiste ese tipo de persona que va por la vida diciendo que el amor es una porquería y que no existe

—Porque el amor no es una porquería, lo son las personas que se creen que pueden jugar con tus sentimientos, el amor existe y eso lo comprobé con Lia

—Estoy muy emocionado por hoy

—¿No voy muy rápido? Tú y July —Joel lo interrumpió

—Cada quien va a su ritmo Yolandri, si tú sientes que haces lo correcto entonces hazlo

Él asintió, pidieron jugo de naranja y huevos para desayunar mientras platicaban de lo planeado. Al terminar su amigo lo acompañó al restaurante que había rentado, ahí ya estaba Alan visualizando donde iría cada cosa que tenían en mente.

Mientras tanto, Lia había sido casi arrastrada por July para ir de compras, habían desayunado y después estuvieron en más de díez tiendas probando varios outfits, hasta que por fin encontraron los indicados, unos vestidos. Según July Joel le tenía preparada una sorpresa y quería que Lia estuviera ahí por lo cual era muy importante estar presentable.

Dieron las 7 de la noche y Lia ya estaba siendo maquillada y peinada por July, la novia de Johann y Sebas.

Yoandri había salido de bañarse, se puso el traje que había comprado, se peino, se puso perfume, se vio al espejo más de 50 veces, trataba de ensayar un pequeño discurso pero los nervios se lo impedían. Llegó el momento de irse, su familia ya estaba en el auto esperándolo, así que se apresuró y subió a éste, después de 20 minutos aproximadamente de camino llegaron al restaurant y estaba tal y como él quería, minutos después llegó Lia, todos los invitados no sabían de que se trataba pero tampoco preguntaban, se sentaron para cenar

—¿Tu fuiste el organizador del evento? —preguntó su novia mientras llevaba la copa hacia su boca

—Algo así

—¿Y cuál es la sorpresa de Joel?

—Más adelante lo verás —sonrió guiñandole el ojo

Al terminar Yoandri se puso de pie, pidió que todos pararán de hacer lo que sea que estuvieran haciendo pues necesitaba que le prestaran atención. Pimentel empezó a cantar pero sin opacar la voz de Yoandri y junto con Richard tocaba la canción "Bendita Tu Luz"

—Hace un par de años había conocido a la persona que yo pensé que era la mujer de mi vida, estaba muy equivocado, me costó casi la vida entender ella no valía la pena, pero justo hace tres años, dos meses y trece días conocí a la mujer más linda en éste mundo, toda una princesa para mi, primero se volvió mi amiga, meses después mi novia y han sido los meses más felices, le dio un brillo a mi vida, un brillo que ninguna otra chica lo hizo. He pasado momentos tan increíbles, como aquella vez que me sacó a bailar la primera vez que nos conocimos, era dos pies izquierdos, bueno en realidad aún lo soy, o también cuando en nuestras primeras citas como amigos y algún chico se le acercaba decía que era su novio y ellos se alejaban pidiendo disculpas o como cuando pensamos que seríamos papás, estábamos muy nerviosos al final sólo fue una falsa alarma pero ahí me di cuenta que era lo que quería, que ella fuera la madre de mis hijos y mi compañera de vida. Así que Lia... ¿Te quieres casar conmigo? —preguntó arrodillándose frente a ella con una cajita roja terciopelo y en ésta un anillo, Lia quien tenía sus ojos llenos de lágrimas.

—Yoandri, la pregunta me ofende, claro que quiero —se abalanzó a él abrazandolo y dándole un gran beso

Todos los invitados aplaudieron, los novios se quedaron abrazados y diciéndose cosas al oído mientras sus amigos seguían cantando y tocando. Al terminar la canción se separaron y los invitados se acercaron para felicitarlos, iban a brindar cuando un hombre —que nadie conocía— entró al lugar aplaudiendo, un mesero pasaba enfrente de él con copas y le quitó una tomando todo el líquido de un sólo trago.

—¿Qué estamos celebrando?—habló aquel desconocido

—Un compromiso —respondió Micke, un amigo de Lia

—¡Wow! ¡Fascinante! ¿quiénes son los afortunados?

—Yoandri y Lia

—Tú debes ser el valiente—se dirigió a Yoandri atraiéndolo para abrazarlo

—Sacalo —le susurró July a su novio, él la miro confundido— Después te explico

—Amigo, está fiesta es privada, por favor —Joel trató de sacar a aquel chico pero él se resistió

—Sólo estoy tratando de ser amable, ¿quién es la futura esposa?

—Lia—contestó Yoandri

—¿Quién?

—Ella—la tomó de la mano, la cual estaba muy fría y sudada

—¡Ah! ¿Ella es Lia? Lo siento, es que yo sólo sabía de Agata, la bailarina exótica de un bar de mala muerte... Muchas felicidades A... Gata

Todos estaban impresionados, nadie sabía eso. Yoandri la miro

—Déjame explicarte

—¿No sabían?—rió sarcásticamente—Lo siento, pensé que ya les había contado de como se ganaba la vida, acostándose con más de diez hombres en una noche

—Detente Dylan —pidió Lía con la voz entrecortada

—¿Por qué? ¿Por qué no sabían que trabajaste ahí desde los 15 años hasta los casi 19 años?

 —Dylan, por favor

—Que sepan la verdad Lía, tu familia te abandonó y de la única forma en la que saliste adelante fue prostituyendote

—Afuera —de nuevo Joel y ahora con la ayuda de Sebastian

—Yo te iba a ayudar a salir de ahí y tú ignoraste mi ayuda, te gustaba que todos los hombres te vieran

—¡Eso es mentira!

—Pues a ver si él te creé —señaló a Yoandri quién no tenía ninguna expresión en el rostro— ¡Quitense! Yo puedo salir solo

—Gracias por haber asistido, fue muy importante, creo que lo mejor será retirarnos —habló la mamá de Yoandri

Los invitados comenzaron a salir del lugar, el ambiente era muy tenso y el silencio no lo hacia mejor

—¿Te vemos en la casa? —preguntó su mamá junto a su padre quien cargaban a Ali, él asintió— Nos vemos Lía —le dio un abrazo.

—Hasta luego —sonrió limpiándose las lágrimas que salían de sus ojos.

En el lugar sólo quedaban sus amigos, Yoandri la miró, ninguno sabía que decir

—¿Cuándo pensabas decirme?

—Pronto

—¿Pronto? Llevábamos tres años de relación

—¿Llevábamos?

—¿Tienes algún otro secreto que deba saber?

—Dylan mintió, él nunca me quiso ayudar —sorbió por la nariz— Él me obligaba a seguir ahí, lo conocí cuando iba a cumplir 16, primero me prometió muchas cosas, después todo cambio me obligaba a estar en ese lugar, un día cuando pude salí de ahí y busque ayuda y... Yoandri, créeme

—Por el momento no sé si creerte, es más ni sé si quiera seguir ésta relación...

Cabrera tomó su saco y salió del lugar, camino muy rápido y sin rumbo, sentía un hueco en el corazón.

—Tú sabías —Joel miró a su novia

—No... Bueno sí

—¿Y por qué no me lo dijiste o a Yoandri?

—Eso no era de mi incumbencia

—¿Acaso tú...

—¡Joel! —Sebastian interfirió

Joel salió tras Yoandri, de quien no había luces, pero había un lugar que era su favorito, un bosque donde se podía ir a acampar, él decía que era tan tranquilo que le gustaría vivir ahí. No estaba tan lejos, 10 minutos caminando y ahí lo encontró, se acercó lentamente a una banca donde estaba sentando

—¿Lo sabías?—su voz se escuchaba entrecortada

—No—se sentó a su lado

—¿Y porque July sí?

—No lo sé Yoyo y no me quiero imaginar nada —suspiró

—¿Por que de nuevo yo? Porque cuando más estoy enamorado es cuando más me rompen el corazón

Su amigo lo abrazó, estuvieron por más de 20 minutos ahí sin decir nada

—Sabía que estarán aquí—dijo Johann tras de ellos para después sentarse a lado de Yoandri. ninguno contestó— Andando, los llevo a otro lugar más seguro y donde no haya mosquitos

—Tengo que ir por mi auto—Joel se levantó— Allá los alcanzó

—Joshua se lo llevó aprovechando que se está quedando contigo, vamos a mi casa, hay mucho que platicar—los dos chicos lo vieron con ceño fruncido— Yo sabía de esto, perdón Yoyo.

n/a

Y si... Espero que les haya gustado, el final lo publicaré el fin de semana, ¿qué creen que pase? Hagan sus apuestas.

¡Nos leemos en el final, bye!