Yoandri ya estaba en casa después de estar 2 semanas en el hospital, seguía sin recordar nada.

Estaba en su habitación, en sus manos tenía el cuaderno donde escribía para ella, Joel se lo dio para que tal vez le ayudara a recordar algo. Comenzó a hojear, leía cada nota con atención, el perro entró a su cuarto y subió a su cama, él lo acarició. Llegó al final de las notas, las de Joel.

Tomó un bolígrafo y comenzó a escribir:

"No entiendo nada, no logro acordarme de ti, no sé porque me hiciste daño, no sé de que habla Joel en las notas. Supongo debo ahora odiarte, jugaste conmigo, pero por algo te quise tanto, así que, no lo haré."

Cerró el cuaderno, lo puso a un lado y comenzó a recorrer su casa, observando cada detalle, en una pared habían pequeñas lineas y en cada una decía su nombre o el de la hermana pequeña

—Nos medimos en esa pared —dijo la niña abrazando un oso de peluche tras de él.

—Oh

—Y aquí es nuestro escondite secreto —lo tomó de la mano y lo llevó al sótano —Aquí siempre nos escondemos o decidimos contarnos algún secreto... Y aquí hay fotos

Aliet, su hermana, tomó una caja de zapatos en la cual decía su nombre y comenzó a sacarlas y diciéndole las historias que estaba detrás de ellas.