5.-
—No, no... Dudo que deba de contarte esto —Rachel negó y cuando llegó el mesero ella pidió la comida.
—¿Por qué? —Zack insistió, no quería que sucediera lo mismo que en el piso de ella, Danny era realmente peligroso.
—Porque hice cosas malas de las que no estoy orgullosa. —lo miró.
—Pfff. Dímelo a mí —Zack dijo desviando la mirada —te aseguro aue he hecho peores cosas que tú.
—Si yo te cuento... ¿tú me contarás?, realmente quiero saber lo que sucedió y porque tienes esas vendas.
—Un tipo entró a mi casa y me prendió fuego, al final la mujer que me dio a luz me envolvió en una tele y tiró dinero en una mierda de hogar y me dejó ahí —respondió tranquilo mientras la miraba.
Rachel lo vio, le sorprendía la honestidad con la que respondió su pregunta. No le había dicho que quería saberlo en ese momento pero aún así le respondió sin reproche alguno. Rachel suspiró, no le gustó para nada la historia pero se sentía feliz, feliz de conocer un poco más de Zack... Pero aún así tenía sus dudas respecto a si debería contarle su historia o no.
—Gracias por contarme —Ray agradeció mientras desviaba la mirada —yo había encontrado un cachorrito y quería adoptarlo...
Zack escuchaba atento, si bien ya sabía que sucedió escucharlo de ella le hacía pensar que le tenía confianza.
—Tenía que hablar con mis padres... Pero ninguno me escuchó. Cuando fui a visitar al cachorrito parecía estar débil en cualquier momento podría morir y entonces me mordió, lo que sucedió de camino a mi casa aún es algo confuso...
Zack arrimó más su silla para estar más cerca de Rachel, parecía que cada vez le era más difícil contarle.
—Cuando volví en si, me encontraba arreglándolo... Dios, ese día estaban realmente discutiendo muy fuerte, bajé a dar un vistazo y lo que vi es imposible de olvidar —volteó a ver a Zack el cual ya estaba preparándose para abrazarla cuando fuera necesario. —Mi padre había matado a mi mamá, el me vio y dijo que también debía morir, corrí. Mi mamá había guardado una pistola, supuse que para la ocasión.
Zack ya se encontraba abrazando a Rachel.
—Mi padre me siguió hasta mi habitación y vio a mi cachorrito... Me dijo que estaba loca y le disparé. Lo cosí a mi madre, a ella también le cosí la boca quería que sonriera... —en ese punto parecía que Rachel ya no podía seguir, Zack la abrazó.
Ella correspondió, estaba claro que no le gustó contárselo para nada, no después de pensar que Zack imaginaria que era una loca.
—Te alegrará saber algo —Zack sonrió —yo soy un asesino, ¿era?, ¿lo sigo siendo?... Bueno el chiste es que que he matado gente.
—¿Es en serio?... —Rachel subió la mirada.
—No hay nada que más odie en el mundo que las mentiras —Rachel sonrió levemente y correspondió al abrazo.
Zack estaba feliz realmente le alegraba el que Rachel se encontrara abrazándolo, le recordaba el cariño que le tenía ella y era perfecto.
—Ustedes dos se ven muy bien... —comentó el camarero al dejar la comida, haciendo que Rachel se separara inmediato de Zack —¿son familia?
—No —respondió Zack y el camarero se disculpó con rapidez para después irse. —¿Puedo hacerte una última pregunta?
—¿Qué sucede?
—¿Se lo has dicho a Danny? Tú historia, ya sabes...
Rachel negó, por lo poco que recordaba Zack cuando vio todo en esa televisión Daniel se acercaba a Rachel y se arrodillaba agarrando su mano mientras decía una que otra cosa asquerosa.
—Entiendo... Bien, comamos —Rachel asintió y eso fue lo que hizo.
Cuando terminaron de comer y pagaron la cuenta, Zack se encontraba afuera con Rachel.
—Oye Ray —ella volteó a verlo. —¿Para que es una suite?, ¿qué diferencia tiene con una habitación normal de hotel?
—Las suites son como pequeños departamentos... Son para mayores estancias como meses o así.
—Entiendo... Iré a comprar comida para mi cena, ¿quieres acompañarme?
Ella asintió mientras caminaba a su lado, los dos fueron a un minisuper.
Zack buscó principalmente cereal y su soda favorita con ello dejando confundida a Rachel porque no buscó leche para el cereal en ningún momento. Ella se separó de su lado y fue por una leche, ni loca iba a dejar que hiciera una combinación asquerosa como lo era eso.
—Mejor también lleva esto —Zack volteó a verla —no creo que el cereal con soda sea la mejor combinación.
Zack recordó cuando Ray antes le decía lo mismo, pero... Más enojada. Fue tanta la nostalgia que no pudo negarse. Siguió buscando y también echó en la canasta sopas instantáneas, dejando aún más confundida a Rachel pensando si realmente vivía de eso.
Ray lo jaló hacia donde estaban las verduras, él la siguió.
Ella sin decir nada ni pedir permiso echó unas pocas verduras a la canasta. Después volvió a llevarlo arrastras hacia donde había carne y agarró una poca.
—No sé como demonios se hace eso —le dijo mientras la seguía.
—Pero yo sí —respondió mientras se detenía y miraba la canasta que Zack llevaba.
—¿A qué te refieres con eso? —preguntó.
—Que me llevarás hacia donde vives y yo voy a cocinar.
—¿Sabes cocinar?
—Bueno... No muchas cosas pero puedo hacer algo, tuve que valerme por mí misma ya sabes —respondió mientras agarraba un aceite e iban a la caja a pagar.
Zack pagó y cuando agarró las bolsas Ray quería ayudarlo, pero el negó.
Salieron del minisuper y Zack se dirigió al hotel.
—¿Te había dicho que vivo en un hotel? —le preguntó a Ray.
—No...
—Pues cuando iba a por una habitación la tipa de la recepción me dijo que ya tenía reservada una suite —comentó con ganas de reír.
—¿Una suite? ¿Ese lugar que parece un departamento?
Zack asintió volteando a ver a Rachel.
—Supongo que fue el mismo tipo que el de los papelitos —mencionó Zack riendo.
Ray sonrió, cuando llegaron al hotel Zack casi se pierde, no recordaba donde en que piso quedaba su habitación. Rachel tuvo que ayudarlo como pudo, hasta que recordó que en la llave que tenía en la sudadera estaba el número.
Cuando llegaron Zack abrió y prendió las luces dejando entrar a Ray primero, para después cerrar.
—¿Por qué quisiste venir para... cocinar para mí?, ¿No se te pasó por la cabeza que era un tipo malo o así?
—Bueno, me contaste tu historia... Yo a ti la mía, me invitaste a almorzar, me dijiste que odias las mentiras así que simplemente pude deducir que no eras tan malo como aparentas.
La tranquilidad y calma con la que Rachel dijo eso sorprendió a Zack. Sonrió para después reír mientras se dirigía a la pequeña cocina con las bolsas y las dejaba ahí, Ray sacó las cosas que necesitaba dejándolas a un lado.
Una hora después una lluvia azotó el piso, parecía que habría un diluvio.
Rachel miró por la ventana, se encontraba cenando junto a Zack.
—Puedes quedarte aquí si quieres... —negó y corrigió. —O puedo ir a dejarte a...
—¿En serio puedo quedarme —preguntó ella volteando a verlo.
Zack asintió.
—No veo porque no... ¡Pero tu vas a dormir en la cama que ni loco te dejo dormir en el sillón! —insistió.
—Entiendo...
Terminaron de cenar y Zack le pidió a Rachel que fuera a dormir, el se encargaría de lavar los platos y así lo hizo pero... Casi rompe uno.
Cuando fue a su habitación para revisar que tal estaba durmiendo Ray sonrió.
—Realmente parece una muñeca mientras duerme...
Zack escuchó un golpe en la puerta y fue a abrir. Se fijó que había un tuvo con un papel dentro, lo agarró y volvió a cerrar.
“¿crees que realmente lo haces bien?”
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