Capítulo 52 : Nuevo amanecer
El de jóvenes pelinegros se habían separado del beso para mirarse a los ojos, ambos mantenían esas miradas que solo una persona alegre y enamorada podía tener, el pequeño sonrojo en sus rostros fue mas evidente en Lucy debido a su pálida piel.
La chica se lanzó nuevamente a los brazos de su amado besándolo otra vez, aunque esta vez el beso fue mas intenso y apasionado, Él se sorprendió por dicha acción pero aun así no se negó en ningún momento, termino por corresponder intentando seguir el frenético paso de la joven.
Tuvieron que separarse por la falta de aire, Saunders aun seguía impactado, mientras que Lucy planeaba continuar, sin embargo una voz que llamaba su nombre la hizo voltearse llevándose así una gran sorpresa.
- Lucy – susurró un par de jóvenes desde atrás.
La pelinegra se quedo pasmada al ver a las personas que tenia al frente, luego de tanto tiempo las volvía a ver, no se contuvo de las lagrimas y, separándose de los brazos del joven que la abrazaba corrió a unirse en un acto fraternal.
El trio de hermanos compartió un fuerte abrazo y lloraron entre si, compartían palabras ahogadas en sollozos de cuanto se extrañaban, la imagen era mucho mas emotiva que antes, el resto solo se apartó para darles espacio, incluyendo Saunders, quien miraba todo con una pequeña sonrisa de felicidad.
Se mantuvieron así por un tiempo mas, mientas tanto el resto opto por empezar una conversación, aunque Saunders volvió a separarse del grupo para así contemplar al resto de los integrantes de su clan, estos últimos se hallaban cada quien reunidos con sus propias familias y conocidos.
Nuevamente el muchacho sonrió al ver como su objetivo para ellos se había cumplido.
Pero aun no estaba terminado, aun le faltaba cumplir el objetivo para si mismo.
- Un gusto conocerlo señor Sharp – mencionó Eddie de forma educada.
- Igualmente, muchas gracias por cuidar de mi hija durante todo este tiempo – agradecía el aludido estrechando la mano con el contrario.
- No hay de que, todos nos protegemos la espalda aquí, además Sam es una chica fuerte – afirmaba con rectitud y convicción.
- Han pasado tantos años, la ultima vez que la vi apenas era una pequeña niña, ahora ya es toda una mujer – dijo aquel hombre con melancolía mirando a su hija quien jugaba y hablaba animadamente con la hija de Eddie a un par de metros de allí.
- No es por entrometerme pero, nunca ella nos hablo de usted – comentó el contrario con algo de recelo.
- No la culpo, debió haber quedado muy afectada cuando me divorcie de su madre...mis hijos fueron los que mas sufrieron de esa decisión...ahora veo que logró ser feliz aun en esta crisis – agregó el hombre rubio sin despegar la apagada mirada que tenia.
- Oh, con que era eso...lo siento – Eddie se disculpo.
- Descuida, tal vez me lo haya merecido por dejar que las diferencias entre mi ex esposa y yo ganaran, cuando siempre le decía a Sam que todo se solucionaría y seriamos una familia feliz nuevamente – suspiro el otro apartando la mirada hacia otro lugar.
Eddie decidió mantenerse en silencio pues ya no queria seguir haciendo recordar malos momentos al otro, se volteo y noto a su compañero líder mirando hacia la nada, planeaba acercársele para hablar con Él ya que lo notaba algo apartado, sin embargo alguien mas le ganó la idea.
Una figura se acercó a gran velocidad y derribó al chico de espaldas contra el piso, Eddie se alarmó al pensar que se trataba de un ataque sorpresa, mas se calmó cuando notó que quien había tumbado a su compañero era la misma chica con la que se encontraron hace minutos atrás.
Lucy abrazaba fuertemente el torso del muchacho apoyando su cabeza contra su pecho, se podría decir que lo hacia de una manera desesperada, mientras que Saunders volvió a sorprenderse pero después de entender lo que pasaba pudo corresponder regresándole el abrazo a la chica mientras acariciaba el poco cabello que aun le quedaba.
El hombre sonrió al ver tal acto, le daba gusto saber que a su compañero al menos tenia una persona por la cual luchar y ser feliz, esta reacción la compartieron el par de hermanos restantes que se pusieron a un lado de Eddie para mirar todo con ternura.
- Ahora si, alguien me va a explicar lo que ha pasado aquí – mencionó Lincoln enternecido por la escena pero aun sin entender por que estaban en un mundo apocalíptico.
- Para resumir, el presidente Grimm causo una guerra nuclear por todo el mundo, los sobrevivientes eran capturados para ser obligados a trabajar dentro de los domos, y los que no, pues formamos grupos de resistencia como este para defendernos – respondió Eddie sin apartar la mirada.
- ¿Qué? ¿Cómo llego a esto? – balbuceo el albino sin entender del todo.
- Es una larga historia, te la contaremos en el camino – afirmó el hombre.
Esa respuesta fue valida por el albino, pero aun sentía que le faltaba algo importante, se sentía perdido y desorientado todavía, es como si hubiera viajado a otra época en el futuro, lo ultimo que recordaba era haber sido victima de la trama que Grimm le tendió a Lisa y a Él.
- Espera... ¡LISA! – exclamó el albino en seco al recordar lo que necesitaba.
Aquella reacción sorpresa llamó la atención del grupo atrayendo las miradas sobre el peliblanco, Sam y la niña se acercaron a ver que sucedía, e incluso hasta Saunders y Lucy habían dejado de darse cariñitos para escuchar lo que pasaba.
- ¿¡Cómo pude haberme olvidado de ella!? – se decía a si mismo regañándose – tengo que ir a salvarla – anunció empezando a caminar a una dirección al azar.
- Espera bro – Luna lo detuvo sujetándolo de la mano - ¿Sabes en dónde esta al menos? – preguntó impaciente.
- Claro que lo se, estuvimos juntos cuando nos atraparon, debe estar en el mismo edificio del que yo salí – respondió Lincoln intentando zafarse del agarre.
- ¿Estas seguro que esta allí? ¿Cómo sabes si no la movieron a otro lugar? – cuestionó la castaña sin soltar la muñeca de su hermano.
- Tu hermana tiene razón, además estamos en Royal Woods ¿planeas buscarla así a pie? – agregó Eddie secundando a su compañera.
- ¿Estamos en Royal Woods? – preguntó el albino sorprendido dejando de hacer fuerza.
- Si – le contestó Saunders mientras se levantaba junto a Lucy - ¿En donde creíste que estábamos? – agrego extrañado una vez que estuvo en pie.
- En Washington – respondió el anonadado joven de cabellos blancos.
Todos los presentes se quedaron con miradas confusas, entendían el hecho de que el albino podía hallarse desorientad ya que había sido víctima del control mental, pero no creían que tanto a tal punto de no saber ni en donde estaba parado.
- Tenemos mucho que contarte amigo – mencionó Saunders acercándose con Lucy pegada a su brazo derecho.
- Tu también tienes mucho que contarme a mi – dijo la gótica dirigiéndose al chico al que se hallaba aferrada – y que mejor de camino a casa, ahí podrán descansar y hablar – agregó esta vez dirigiéndose a todo el grupo.
- ¿Nuestra casa sigue en pie? – peguntaron sorprendidos Luna y Lincoln a la vez.
- De hecho, no – contesto la pelinegra – estoy viviendo en el bunker de Lisa – recalcó con monotonía.
El par de hermanos se decepciono y entristeció a la vez al enterarse que el lugar en donde habían crecido y compartido tantos momentos juntos se hallaba ahora destruido, pero tuvieron que mantenerse firmes ahora, el lamentarse no serviría de nada.
- Entonces antes de irnos tengo una ultima cosa que hacer – anunció Saunders dirigiéndose hacia donde estaban los altavoces que antes habían usado.
Los demás no respondieron quedándose en sus posiciones algo intrigados, a excepción Lucy quien acompaño al chico sin intenciones de soltarlo, el resto del grupo al reaccionar decidió seguirlos dejando unos pasos de distancia entre ellos.
Al momento de llegar el joven pelinegro tomo un micrófono que allí había, tomó aire y soltó un largo suspiro, por último carraspeo un poco su garganta antes de empezar a hablar.
- Muy bien, atención a todos por favor – empezó a hablar en forma general esperando que todos lo escuchen – hemos logrado nuestro objetivo, nuestro ultimo esfuerzo valió la pena, rescatamos a quienes mas queremos...tal vez ya no podamos revertir el daño que le han hecho a nuestro planeta pero si podemos pasar nuestros últimos momentos juntos...ya no tristes ni asustados como estábamos antes, solo esperando el momento de nuestra inevitable muerte – continuaba con su monologo en lo que mas y mas gente se iba acercando y reuniéndose alrededor de uno de sus lideres – eso por fin se acabó, ahora son libres, tomen el lugar que mas les guste para pasar, pueden ir a descansar...la guerra terminó para ustedes – finalizó con su aviso soltando otro suspiro.
La multitud soltó un grito eufórico en acto de agradecimiento y orgullo, ovacionaban a sus lideres repitiendo sus nombres una y otra vez, estaban muy felices ahora que habían recuperado lo mas importante que les quedaba en sus vidas, no lo habrían logrado de no ser por la determinación de aquellos que los guiaron, salvaron y cuidaron.
De a poco la multitud se fue separando dispuesta a tomar un lugar en donde quedarse, los que podían se dirigían a sus antiguos hogares los cuales aun no se hallaban del todo destruidos, pero los que no se dirigían a los sitios departamentales los cuales habían sido desalojados por ellos mismos momentos atrás.
Nuestros protagonistas también se dirigieron a un lugar en el que pudieran descansar, fueron guiados por la joven gótica hacia el bunker, en el camino todos charlaban de algo, Lucy y Saunders caminando al frente estando abrazados en lo que el chico le contaba todo lo que había pasado en ese tiempo, de la misma manera Sam, Luna y Lincoln quien los seguían pasos atrás se ponían al día de todos los acontecimientos que eran de su saber, y por ultimo estaban Eddie y el Sr. Sharp charlando amenamente acompañados por la hija del primer nombrado.
...
Washington (a la misma hora):
- ¡Maldita sea! No hay señal del otro lado – se quejó el líder al fallar por quinta vez el intento de establecer comunicación con otro punto – ¿!El dron ya llegó o no!? – cuestionó a uno de sus empleados que se hallaban cerca.
- Ya casi señor, ya falta poco – respondió al instante el temeroso sujeto.
- Avísame de inmediato apenas llegue y podamos ver algo – ordeno firmemente aquel alto hombre apartándose un poco del lugar.
El presidente se alejó de la zona a un lugar mas apartado para realizar una llamada pero esta vez a otra ubicación, se hallaba impaciente, enojado, temeroso, frustrado y nervioso, por ende, esperaba tener éxito con esta nueva llamada que queria hacer.
- ¿Señor Grimm? – alguien le respondió del otro lado.
- Clyde menos mal que si respondes – escupió al aire el mayor – mira, no preguntes el por que, solo quiero que traigas a Washington todo el ejercito que te llevaste a la misión, AHORA – ordenó súbitamente con la voz mas seria que pudo mostrar en ese momento.
- A la orden señor, de hecho ya nos hallábamos de regreso, afortunadamente aun no llegamos a dividirnos – hizo mención el otro sujeto con calma en su hablar.
- Perfecto, ahora solo dense prisa en llegar, los quiero aquí lo mas rápido posible – repitió Grimm insistiendo en la prisa.
- Estaremos ahí en un par de horas – aseguro Clyde antes de finalizar con la comunicación.
Grimm se calmo parcialmente y regresó al lugar del cual había salido hace unos momentos atrás, apenas iba ingresando a la sala un llamado lo hizo acelerar el paso hasta donde estaban las computadoras junto con el mismo empleado.
- ¡Señor Grimm el dron llegó! – notificó el hombre en voz alta.
- Déjame ver – respondió el presidente apartando a su empleado.
El sujeto se hizo para un lado dejándole espacio a su jefe, el alto personaje pudo ver como su “obra” estaba casi en su total destrucción, el domo había sido destruido en un 80% y el resto no terminaría en caer en los próximos días u horas.
Acercándose mas a la superficie ya no logró ver ninguna lucha por lo que supuso que el enfrentamiento había terminado, pero no con los ganadores que el esperaba, no solo habían acabado con su ejercito si no que también los habían librado del control mental en el que los tenia metidos.
El pelinegro estaba empezando a enojarse, con el zoom de la cámara buscó entre todos los que se hallaban transitando hacia diferentes puntos con el fin de hallar a los principales responsables, no los encontró tan fácilmente ya que ahora el clan había duplicado su tamaño, pero supuso lugares a los cuales era mas probable que fuesen.
El Complejo, el edificio central de control, o su casa.
Reviso en tal orden sin encontrar nada en el primer sitio, en el segundo solo se encontró con la desagradable imagen del Sacerdote Hill con sus extremidades desprendidas sobre el pavimento junto a los restos de la cruz que marcaba la azotea el edificio, de camino a la tercera ubicación se encontró con lo que deseaba.
No reconocía a algunos de ellos, pero había rostros que no olvidaría, en especial el de Saunders, el verlo tan sonriente y feliz solo hacia enfurecer mas y mas a Grimm, cuando todo parecía ir perfecto para el líder, el otro tenia que regresar para arruinarle sus planes, ahora mas fuerte con grandes aliados como lo era Lincoln en este momento.
Pero lo que mas le molestaba era su evidente encuentro, el presidente sabia que el chico no estaría satisfecho con acabar con el sacerdote, era mas que seguro que no descansaría hasta verlo muerto, estaba consciente que había hecho mas que lo necesario para ganarse el odio absoluto del muchacho.
- ¿Señor se encuentra bien? – pregunto el empleado extrañado por la actitud de su jefe quien se había quedado varios minutos mirando a la nada.
El mencionado no respondió a la pregunta solamente se apartó a paso lento de la sala, se dirigió hasta una de las salas principales de control en donde solo se encontraba un joven hombre trabajando al cual el líder se acercó.
- Corey, encárgate mientras no estoy – ordeno fugazmente solamente para volver a dar media vuelta y retirarse por donde llego.
- ¿Qué? – apenas y alcanzó a decir por la sorpresa, mas no pudo hacer nada por que su jefe ya se había marchado.
El alto hombre salió del establecimiento para tomar un vehículo y posteriormente salir del Domo, se dirigió atravez de las calles agrietadas y destruidas que tenia el resto de la cuidad que se hallaba por fuera del cristal, intentó relajarse ya que el camino seria algo largo.
...
Royal Woods:
El grupo camino pacientemente en lo que charlaban hasta llegar a su destino, durante el trayecto Lucy no se despego en ningún momento de su pareja mientras escuchaba su relato y el de los demás, lo único que hacia era abrazarlo mas fuerte cada vez.
Mientras que por el lado de los hermanos Loud se sorprendían cada vez que intercambiaban relatos que el otro no sabia, con la ayuda de Sam fueron agrupando cada cosa que sabían para llegar a dar con el posible objetivo que tendría su enemigo en común.
Por ultimo los mas mayores del grupo hablaban de temas fuera del caso, solo estaban empatizando entre si ya que la mayoría de las preguntas venían a partir de la pequeña niña que los acompañaba.
Cuando llegaron observaron como lo que antes era antes era una casa ahora era una pila de escombros revuelta, los Loud se sintieron mal pero aun así continuaron hasta llegar a la escotilla del bunker, Lucy la abrió para que todos puedan pasar.
- Llévalos dentro, yo tengo que mostrarle algo a mis hermanos – pidió la chica gótica a su acompañante esta vez separándose un poco para tomarle las manos.
Saunders asintió con algo de preocupación pues noto el tono de voz melancólico con el que la chica se expresó, sin darle mas vuelta al asunto hizo lo que se le pidió y guio al resto del grupo hacia dentro, mientras que la pelinegra con una seña llamó a sus hermanos pidiendo que la siguieran hasta el patio trasero.
Cerca de aquel árbol del patio se podían ver dos tumbas con lapidas de madera, Luna y Lincoln se acercaron rápidamente con el corazón en la mano, solamente para sentir como se les hacía un nudo en la garganta al leer los nombres allí grabados.
“Lola L.”
“Lily L.”
El par de hermanos miraban las tumbas estando de rodillas sobre el césped muerto, hacían hasta lo imposible por no quebrarse en ese momento, les dolía enterarse que sus hermanas habían dejado este mundo, a pesar de eso las lagrimas no se hicieron esperar.
- Solo pude encontrar a ellas dos – dijo la pelinegra quien los miraba a tan solo metros atrás de distancia – no encontré a papá, ni a mamá, ni tampoco a Lana y a Lynn – agrego en un tono decaído.
El peliblanco y la castaña no respondieron, nada mas se limitaron a secarse las lágrimas y reincorporarse, sus ojos yacían hinchados por el llanto que estuvieron reprimiendo, ellos caminaron hacia su hermana menor dispuestos a continuar.
- Las vengaremos – le dijo Lincoln a su hermana mayor posando una mano sobre su hombro.
Luna asintió curvando una mínima sonrisa como secundando su idea, el albino también sonrió como acto reflejo, él sabia que lamentarse no le traería de regreso a su familia pero al menos cobraría justicia por ellos y por todos los que cayeron por la “causa” de Grimm.
- De las mayores no supe desde que me trasladaron al hospital psiquiátrico – decía apagada la joven gótica.
- ¡Estuviste en un hospital psiquiátrico! – se alarmo la mayor del trio al escuchar tal declaración.
- Si...aunque solo duré un par de horas ya que me escapé al instante que desperté – respondió la pelinegra recordando el momento.
- ¿Pe..pero por qué? – preguntó la castaña sin entender ni suponer una razón posible para aquello.
- Digamos que se obsesionó con un video que Saunders le había guardado para su cumpleaños. y después de que los atraparan a los 3, Lucy empeoro a tal punto en que solo ver el video le traía calma y... satisfacción – respondió el albino de una forma rápida aunque en la parte final su tono se fue acoplando a la incomodidad que le causaba decir la ultima palabra.
- ¿Satisfacción? – Luna se hallaba aun mas confundida que antes.
- Placer – añadió Lincoln en voz baja sumamente avergonzado.
- Ah – la castaña enmudeció un momento – pero eso no tiene nada malo... no tanto – agrego al recomponerse.
- Es malo cuando piensan que te has vuelto una necrófila por masturbarte pensando en alguien que en teoría esta muerto – aclaró Lucy con su rostro enrojecido puesto que le incomodaba hablar abiertamente del tema.
- Pero si Saunders jamás murió – dijo la hermana mayor extrañada.
- De hecho, según las noticas de ese entonces Él había muerto en un amotinamiento junto a varios presos del mismo lugar – aclaró Lincoln – a pesar de que Lisa y yo intentamos investigar mas a fondo nunca obtuvimos nada, incluso habíamos aceptado el hecho de que ya podría estar muerto – agrego a su comentario con algo de culpa.
- Fui la única que no acepte que se había ido, sabia que algún día volvería por mi... y por fin ese día llegó – expuso la gótica manteniendo una pizca de alegría en la ultima frase junto a una sonrisa y una mirada ilusionada.
Los contrarios se quedaron mirándola por unos cortos segundos en silencio, puesto que no creían llegar a ver a su hermana amante de la oscuridad hablar de esa forma y mucho menos hacer esa clase de gestos que hacia una persona evidentemente enamorada.
- Ahora entiendo... por eso casi te lo comes cuando se volvieron a ver, debiste estar reprimiendo eso por mucho, ¿verdad Sis? – dijo Luna en un tono bromista aunque en parte tenia mucha razón.
Tanto Lucy como Lincoln se avergonzaron, aunque a la pelinegra se le hizo evidente su sonrojo y sonrisa nerviosa, ya que ambos habían entendido a la perfección lo que su hermana había tratado de interpretar con aquella palabra.
- Mejor vayamos adentro, deben estar preguntando por que no bajamos aún – propuso el albino con el fin de librarse de tan incomoda situación.
Lucy aprovecho eso para dirigirse al bunker a paso rápido, Lincoln la siguió al igual que Luna quien soltaba unas pequeñas risas por la reacción de sus hermanos menores y la forma en la que escaparon de su acusación.
El trio ingreso al bunker y cerró la escotilla tras de si, una vez dentro se reunieron con el grupo en una parte amplia en donde se sentaron a charlar mientras comían algo de los suministros que Lisa había guardado en el bunker para casos de emergencia.
Planeaban descansar un par de horas antes de retomar su viaje hacia Washington, pero mientras tanto dormirían un poco y escucharan la historia de como Lucy escapó del hospital psiquiátrico y logro volver a casa.
...
Grimm se encontraba en medio una sala parcialmente destruida, estaba intentando encender el sistema eléctrico del lugar con las reservas de energía, ya se había mantenido unos cuantos minutos en aquello, ya había fracasado varias veces en el intento pero al final logró hacerlo.
- Muy bien, paso 1 listo – dijo el hombre para si mismo empezando a caminar hacia mas al interior al ver como las luces restantes volvían a encenderse.
Se adentro mucho mas al lugar hasta llegar a una ascensor que para su sorpresa aun funcionaba, lo uso para descender hasta la planta subterránea, una vez allí intentó encender las luces del pasillo, no obstante estas no funcionaban debido a que las lámparas y las bombillas estaban destruidas.
Al final de ese pasillo únicamente se podía ver un pequeño teclado como parte de la seguridad, al acercarse a este Grimm pudo darse en cuenta de que aun funcionaba por las luces de los botones, sin perder mas el tiempo digitó la contraseña y espero unos momentos.
Un chillido se escuchó al abrirse las puertas, las luces de aquella sala se encendieron automáticamente así como el equipo y maquinas que allí se encontraban dejando únicamente en oscuras un aparato que se hallaba en la mitad siendo protegido por un cristal a su alrededor.
El hombre avanzó a una de las maquinas e introdujo una serie de códigos, tras varias de ellos se escucharon nuevamente unos chirridos pero esta vez provenían de las escotillas que se abrían justo por encima del misterioso aparato, a su vez que este ultimo empezaba a revelarse por la luz que entraba desde el exterior.
- A ver si con esto te mueres de una vez por todas – dijo Él en voz alta antes de pulsar un gran botón en color rojo.
Continuará...
Después de tanto tiempo estoy de regreso con un muevo cap para esta historia, lamento mucho que tengan que esperarme tanto, siempre que quiero tomar pulso para ir de largo con los capítulos finales me surge una nueva ocupación.
Pido disculpas por eso...
Y descuiden, esta historia no morirá sin tener su final y su epílogo, voy a terminar este libro tome el tiempo que me tome, asi sea lo ultimo que haga.
Agradezco que despues de todo este tiempo me sigan acompañando en este proyecto...muchas gracias a todos.
Alex les a hablado...nos vemos en el próximo capitulo...
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