Capítulo 50 : Guerra liberal
Capitulo especial:
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Un adulto joven caminaba apresuradamente entre las calles deterioradas y edificios maltrechos, su aspecto era considerablemente mejor que la de el resto de personas que por ahí habia transitando, pero lo que coincidía con todos era que al igual que sus semejantes, Él vestía con una ropa descolorida y rasgada en varias partes, pantalones, camisa, abrigos con capucha, botas para terrenos áridos y una bufanda con la que se cubrían desde la nariz hasta el mentón, principalmente para evitar respirar todo el aire tóxico del exterior.
Este muchacho llevaba cargando entre sus brazos a una niña cuyos signos vitales estaban por desaparecer, ella ya no tenia cabello por eso lo cubría con un pañuelo, tampoco tenia su brazo derecho y le faltaban varios dedos de su mano restante, el sujeto aceleró el paso al notar como la pequeña iba desfalleciendo poco a poco, sus fuerzas ya no daban ni para sostenerse a ella misma por lo que sus brazos y piernas colgaban de su cuerpo.
- Vamos pequeña, resiste, yo se que puedes – decía el joven en un intento de reanimar moralmente a la niña.
La infante no pudo responder pues ya se hallaba fuera de si, Él solamente aceleró aun mas el paso hasta llegar a uno de los tantos edificios en ruinas, se interno de manera apresurada hasta dar con una sala en la que estaban reunidas unas 7 personas, estas estaban equipadas con trajes anti-radiación.
- Por favor, díganme que pueden salvarla – rogó el muchacho aun con la infante en brazos.
- Ponla sobre la camilla – pidió una mujer adulta que se puso de inmediato a atenderlo.
- ¿Pueden reanimarla? – preguntó el joven en un tono afligido luego de haber obedecido a la petición.
- Haremos todo lo que podamos – le respondió un hombre algo avanzado en edad quien de inmediato se puso a revisar a la niña.
- Gracias, de verdad se los agradezco – mencionó el sujeto recibiendo esa pequeña esperanza.
El joven estaba por retirarse para dejar que los médicos de su clan hicieran su trabajo sin interrupciones, sin embargo cuando ya se hallaba afuera del viejo edificio un voz lo detuvo al llamarlo por su espalda.
- Oiga, espere un momento – pedía aquel voz que pertenecía a una chica que parecía ser de su edad.
- ¿Qué sucedió? – preguntó el muchacho con algo de temor pues habia supuesto que algo malo pasaba.
- Vamos a necesitar un poco mas de su sangre – respondió la chica con algo de vergüenza, a su vez que le mostraba el equipo para dicha tarea.
- Ah, si claro.....tome la que necesiten – dijo este clamándose, pero de todos modos su voz se oía apagada.
Él levanto su brazo y la joven doctora le extrajo la sangre, una vez que tuvo la necesaria le colocó un bandita en la zona para evitar el sangrado, la chica agradeció y entro apresuradamente al mismo edificio del cual habia salido, así mismo el chico retomó camino y se alejo a paso lento.
Conforme avanzaba miraba a su alrededor en donde podía ver a varios miembros de su clan, el joven los miraba con tristeza y con algo de culpa, pues a la gran mayoría, por no decir a todos, les faltaban partes del cuerpo, las mismas que estaban reemplazadas por prótesis mecánicas que yacían fusionadas a las articulaciones para imitar el movimiento de la mejor manera, solo los niños no usaban las prótesis ya que no eran aptos para resistir dicho procedimiento de acoplamiento.
Pero no todas esas marcas eran por batallas que hayan tenido, mas bien la mayoría habían tenido que recurrir a amputarse esos miembros de forma voluntaria para sobrevivir, pues la verdadera razón eran las enfermedades que les causaban la radiación, que iban desde tumores, cáncer o hasta necrosis; las partes del cuerpo infectadas y que presentasen un riesgo de ser un foco de infección eran amputadas y reemplazadas por las prótesis.
El muchacho bajo la mirada a observarse a si mismo sin encontrar algo que le faltase, tenia todo su cuerpo completo desde la cabeza hasta la punta de sus pies, se repaso con la vista y se detuvo en la zona del brazo de donde le habían sacado la sangre, pensó en la razón de esto pues Él estaba totalmente consciente del por que lo hacían.
Volvió a mirar a sus compañeros pero esta vez enfocándose en la coronilla de cada persona, todos llevaban algo que los cubría la cabeza ya sea con pañuelos de tela, gorras o capuchas, pero era debido a que ya casi nadie tenia cabello y los que aun tenían ya no les quedaba mucho tiempo con el.
Una vez mas el chico se observo a si mismo, posó una mano sobre su cabeza cubierta por su capucha ya que de la misma manera Él era el único al cual no se le habia caído el cabello, eh ahí la razón de lo por la cual necesitaban su sangre; el joven parecía ser el único con el cuerpo inmune a la radiación por eso su sangre era utilizada para crear sueros que aunque no detenían los efectos de las mutaciones si eran suficientes para alargar un poco mas la vida del individuo al que se le haya aplicado.
Puede parecer un don pero para Él no era así, mas la consideraba su maldición ya que al no enfermarse tenia que ser Él quien vea morir a sus amigos y compañeros de “rebelión”, así como el tener que darles su sepultura a cada quien que perezca, era su trabajo y obligación como uno de los líderes de su clan.
Redujo la velocidad de su caminar para pasar saludando con la mano a los que se encontraba en el camino, muchos de ellos recibiendo el suero de su sangre, otros conviviendo entre si socializando con los recién llegados que usaban otros idiomas, también ancianos charlando, gente tocando música y cantando, niños jugando y mucho mas, todos le devolvían el saludo al muchacho que caminaba bajo a luz anaranjada del atardecer en lo que recitaba una canción.
Una aguja y una piel
se citan al anochecer.
Por sus venas corre el "agua" que le hace olvidar.
que el futuro no vendrá, que se paró el reloj,
que la tempestad
vive en su corazón.
Que el amor se disolvió
en una cuchara más,
que un beso se le murió
ahogado en un vaso de alcohol.
Tiempo mas tarde la noche empezó a hacerse cada vez mas presente, la gente buscaba donde refugiarse y cubrirse del frio nocturno, por lo que el joven líder decidió regresar a la “enfermería” en busca de noticias sobre la niña que habia dejado unas horas antes, iba preparado para todo pues no podía fiarse de que habrían buenas noticias, ya que no siempre el suero funcionaba, ya que al ser hecho a base de sangre habia ciertas personas cuyos cuerpos rechazaban la vacuna.
Cuando entro al mismo edificio de antes se encontró con una escena que esperaba ver pero que aun así deseaba no tener que pasarla, al frente se encontró con el grupo de médicos parados todos en frente de la camilla, estos tenían miradas hacia el piso.
- Lo sentimos – dijo el grupo en voz baja al unísono.
El joven no dijo nada solo miró el cuerpo de la niña el cual yacía cubierto totalmente por una sábana blanca, se acercó a paso lento hacia la camilla y tomando el cadáver en sus brazos aun envuelto en la sabana salió del lugar, se dirigió a darle una respetada y merecida sepultura, avanzó a paso lento mientras volvía a recitar su canción.
¿Dónde está mi lugar?
Me busco y no logro hallarme,
me pierdo dentro de mí.
No quiero despertar,
quiero dejar de llorar.
Cruzó por medio la cuidad en la que residía su clan, observó las calles pobremente iluminadas con velas y antorchas, observó a su gente durmiendo sobre el piso, pasando el frio de la noche, le hizo sentir muy mal el no poder ayudarlos a mas que tener alguien con quien cuidarse las espaldas, bajó la mirada y continuó su camino.
Quejumbrosa la ciudad
le arropa antes de dormir,
camas hechas de cartón
por sábana un arpón,
que le arropará, dará su calor,
antes de irse a dormir.
Llegó hasta las faldas de una colina y coloco suavemente el cuerpo sobre el piso en lo que iba en busca de una pala y una linterna pues la oscuridad era impedimento para ver bien, no tardó mucho pues ya las tenia cerca, cavó una zanja lo suficientemente profunda y puso el cadáver de la niña en ella, la miró unos segundos mas antes de cubrirla nuevamente, finalmente colocó una cruz hecha de madera por encima de la tumba, en la que con un poco de pintura escribió el nombre de quien “descansaba" allí.
- Elizabeth – susurró su sepulturero una vez que terminó.
Y su cuerpo se rindió,
cansada de buscar
una sonrisa en su caminar,
antes del viaje final.
Estaba sumamente triste, habia tenido otra perdida inocente de la gente que habia querido proteger, como ultima acción levantó la haz de luz de la linterna alumbrando el resto de la colina revelando que estaba llena de cruces hasta donde la vista daba, cientos de personas inocentes fueron enterradas aquí mismo por Él.
¿Dónde está mi lugar?
Me busco y no logro hallarme, me pierdo dentro de mí,
no quiero despertar
quiero dejar de llorar.
.
¿Dónde está mi lugar?
Me busco y no logro hallarme, me pierdo dentro de mí
no quiero despertar
quiero dejar de llorar.
Hubiera permanecido en el lugar toda la noche si no fuera por que alguien mas llegó a buscarlo, se acercaron a Él con pasos lentos, y se sentaron a su lado mirando hacia la tumba mas reciente, pusieron sus manos sobre sus hombros como señal de apoyo.
El joven volteo y se encontró con los otros 3 líderes de su clan, ellos vestían como todos los demás y únicamente eran diferenciables del resto por sus rostros y voces ya que también se cubrían la cabeza con grandes capuchas para ocultar su caída de cabello, además que también tenían partes del cuerpo que les faltaban.
- Hey, no te quedes aquí solo, sabes que cuentas con nosotros – dijo uno de los recién llegados, revelando su voz femenina.
- Así es amigo, nos tenemos los unos a los otros como una familia – mencionó el segundo con una voz masculina, perteneciente a un adulto.
- ¿Qué dices? ¿Vienes? – preguntaba la tercera persona, con voz femenina también mientras le extendía su mano "sana" para ayudarlo a levantarse.
- Gracias chicos – mencionó el joven tomando la mano de su compañera para levantarse.
- Descuida nosotros deberíamos agradecerte eres tu el que nos a salvado a todos, incluyéndonos – dijo el hombre adulto animadamente.
- No todo Eddie, sin su ayuda esto no seria posible – respondió el muchacho.
- No seas tan modesto, solo mira a Sam, con ayuda de tu suero controlamos su caída de cabello – anuncio el hombre señalando a la primera líder que le habia hablado.
- Así es, mira – dijo la aludida quitándose la capucha mostrando que sus mechones rubios restantes ya no parecían caer.
- Igual para mi – dijo la otra líder mostrando su cabello castaño.
- Ves, Luna también, si lo mejoramos un poco mas es posible que tengamos una protección contra la radiación – suponía animadamente el sujeto reconocido como Eddie.
- No tendríamos tiempo para eso, las mutaciones y los tumores los matarían a todos en un mes – contradecía el muchacho.
- Entonces creo que es hora de actuar – dijo la castaña con la voz determinada.
- Así es no podemos perder mas tiempo – secundo el joven con el mismo tono de voz.
- Perfecto, pues vamos ya – exclamó el mayor del grupo enérgicamente como era de esperarse.
El cuarteto de los lideres tomo caminó de regreso a la cuidad, sin embargo el chico se detuvo una vez mas para ver el cementerio, unos 20 pasos mas adelante la chica castaña se dio en cuenta de su ausencia y lo busco con la mirada hasta encontrarlo.
- Su muerte no será en vano, se los prometo – susurró el muchacho mirando hacia la colina de tumbas.
- ¡Oye Saunders! ¡Vamos que se hace tarde! – llamaba la castaña una vez que lo divisó.
- ¡Ya voy Luna! – dijo el mencionado regresando al trayecto junto a sus compañeros.
Él se reintegro al grupo y reanudaron la caminata, mientras lo hacían, pensaban y compartían ideas para integrarlas a su plan, el método: una emboscada y un asalto, su objetivo: El Domo de Royal Woods, la fecha: mañana en la mañana.
...
Una fiesta se daba a cabo entre los millonarios residentes de Royal Woods, no era nada refinado como se hubiese esperado, mas bien era una completo aquelarre de violaciones, alcohol y drogas; los adinerados mandaban a traer mujeres y niños para satisfacer sus mas perversos y sucios deseos, se jugaba a la fortuna apostando a las mujeres de las cuales antes habían abusado tanto físicamente como sexualmente.
Desde un punto mas alto específicamente en un balcón central todo era observado por Hill, tenia 2 escenarios distintos pero a la vez muy parecidos, a su izquierda veía todo el abuso descrito hace un rato, mientras que a su derecha se encontraba con una habitación en la que realizaba rituales satánicos haciendo uso de los niños que quedaran vivos de la tortura de la sala anterior.
El sacerdote disfrutaba ver tales escenas teniendo favoritismo por las cuales en donde los niños sufrían, al ser las criaturas a las cuales mas les tenia odio y repulsión no sentía mas que placer al verlos morir de formas viles y crueles, a pesar de que jamás le gusto ser tachado de satanista en el fondo realmente era como cualquiera otro que realizara dichas practicas.
Luego de un rato se hizo presente un empleado quien se acerco apresuradamente a Hill para darle un aviso importante y de suma urgencia, y como el sacerdote estaba solo se dio en cuenta de su presencia por el sonido de las rápidas pisadas.
- Señor, tiene una llamada del presidente, Él dice que es importante – anunció el hombre en lo que alcanzaba un radio comunicador.
- ¿Qué sucede Grimm? – preguntó despreocupadamente el viejo hombre al tomar el aparato de comunicación.
- ¿Por qué no contesta el teléfono? – cuestionó el otro sonado algo molesto.
- Estaba algo ocupado – respondió sin mas el sacerdote.
- Tiene que llevarlo siempre con usted, nunca se sabe cuando puede surgir una emergencia – Grimm regañaba bastante disgustado por la vaga excusa del contrario.
- Si, si como sea, lo haré – dijo Hill restándole importancia al caso.
- Le quería notificar que estaremos haciendo un mantenimiento al sistema aquí en Washington, así que por lo tanto las comunicaciones estarán suspendidas durante toda la noche y parte de la mañana – exponía seriamente el líder.
- ¿Qué quieres decir? – pregunto algo confundido el viejo.
- Lo que quiero decir es que si surge algún problema tendrá que apañárselas sin nosotros – respondió Grimm antes de cortar la llamada rápidamente sin darle oportunidad de responder al otro.
- ¿Qué? – atino a decir – Grimm, Grimm, Grimm – el sacerdote intento llamar a su compañero a pesar de que era inútil.
Intento llamar nuevamente pero solo le salía un aviso que repetía “sin señal de recepción”, sin formas de volver a comunicarse Hill se resigno algo frustrado y se dispuso a salir de aquella “mansión para degenerados” pues ya estaba algo cansado y tenia sueño, ya era algo tarde, las 10 de la moche aproximadamente, dejaría a cargo a otras personas en su descanso, regreso al ahora restaurado Complejo de su cuidad, no podría pasar nada malo, o talvez si.
...
En la cuidad abandonada en donde se refugiaba el clan de La Resistencia se escuchaba llamados a través de altavoces por todas las calles, a pesar de que algunas personas ya estaban dormidas tuvieron que levantarse ya que el aviso era urgente por parte de sus lideres.
- REUNIÓN GENERAL URGENTE FRENTE A LA ENFERMERIA, POR FAVOR HACERSE PRESENTE DE MANERA INMEDIATA – anunciaban y repetian los 4 lideres cada quien por su lado haciendo uso de un altavoz.
Luego de haber recorrido toda la cuidad dando el aviso, el cuarteto de lideres se dirigió al punto de reunión, esperaron unos 5 minutos a que la gente llegue, mientras tanto repasaban sus diálogos que iban a decir frente a la multitud que tenían a cargo.
Tras la espera la gran mayoría de gente estaba presente, faltaban unos pocos pero ya se podía dar inicio al anunció, ya se incorporarían en los próximos minutos, frente al edificio de enfermería se hallaban alrededor de unas 500 personas, no eran un clan ni tan pequeño ni tan grande.
- Atención, tenemos un aviso muy importante que hacer – dijo Eddie a través de su megáfono para clamar a las masas pues estaban hablando entre ellos.
La multitud cesó su ruido y prestaron atención a sus lideres, podían estar en medio de un apocalipsis nuclear pero habían aprendido a mantener la calma y el orden, y si sus lideres decían que era importante, debe ser por una buena razón.
- Muy bien, lamentamos haberlos tenido que reunir a estas horas de la noche, pero esto es algo que tenemos que decir ya, y necesitamos de su consentimiento y ayuda – mencionó el líder mayor valiéndose de su propio megáfono, el resto de sus compañeros también tenían uno propio.
- Ustedes saben muy bien que cada día tenemos mas y mas pérdidas de los nuestros, esto tiene que cambiar si o si – ahora fue Sam quien anuncio su punto.
- Ya no podemos quedarnos aquí solo escondiéndonos sin hacer nada, muchos han perecido con la esperanza de poder ver a sus familias una vez mas y se que ustedes también quieren ver a sus seres queridos – dijo Saunders uniéndose a los avisos, esta vez causando que varias personas murmuraran entre ellas.
- Es hora de luchar por los nuestros, tenemos que atacar Royal Woods y liberar a nuestras familias – exclamo Luna eufóricamente.
La gente comenzó a discutir entre sí, mantenían opiniones variadas y no se podía entender nada debido al ruido que causaban al hablar todos a la vez, los lideres se vieron obligados a actuar antes de que se provoque un caos.
- Tal vez parezca una locura pero tenemos un plan, sabemos que nos superan en número por eso utilizaremos el mismo método que usamos como defensa cada vez que nos atacan, solo que esta vez lo usaremos como arma para poder destruir el domo – explicaba Eddie alzando la voz para imponerla por sobre todo el ruido.
- Tenemos que ir antes que sea tarde, somos la ultima esperanza de ver a nuestras familias, hagámoslo por ellos – pedía la castaña con el mismo tono de voz que su compañero.
La multitud le bajó considerablemente el volumen a su ruido al escuchar aquello, muchos de ellos ya consideraban la idea como acertada, sin embargo aun habia otros que todavía les parecía mala idea.
- Ellos están allá encerrados y trabajando en contra de su voluntad siendo tratados de formas horribles, ¿enserio vamos a quedarnos aquí sin hacer nada y dejar que ellos sigan sufriendo? – exponía la rubia con una pregunta motivacional.
- Solo díganme, ¿Hay alguien aquí que no quisiera poder abrazar a un ser querido? O por lo menos saber que esta bien...¿Hay alguien aquí que no diera lo que sea por un momento mas junto a su mamá? ¿Con su papá? ¿Con sus hermanos? ¿Con sus hijos? ¿Con sus parejas? ¿¡Con quien sea!?... ¿Acaso piensan solo quedarse aquí esperando a que la radiación los termine de matar? Por que si lo hará, en un mes máximo ninguno de nosotros estará aquí, ni siquiera yo – expuso Saunders secundando el punto de su compañera – Ustedes decidan, ¿Cómo es que quieren pasar sus ultimas semanas con vida? Si aquí solos, tristes y preocupados o junto a la gente que mas les importa – agregó el joven a su monólogo.
La gente en un rato de poco a poco habia empezado a dejar de hablar quedando enmudecida al final, los que faltaban empezaban a ver el tema de una nueva manera, era como si los lideres les hubieran suministrado una dosis de convicción mediante su charla, ya que su determinación subía y subía tan solo en pesar en sus familiares atrapados.
- ¿Qué dicen entonces? ¿Vamos a dejar que esto siga así? – preguntaba Eddie haciendo uso de una voz mas animada.
- No, no lo permitiremos – apenas y respondieron algunas personas en un tono de voz no tan alto, ya que aun no estaban 100% seguros.
- No los escucho amigos, ¿VAMOS A DEJAR QUE NUESTRAS FAMILIAS SIGAN SUFRIENDO? – exclamó Luna en un tono de voz mas alto y mas enérgico.
- NO, NO LO HAREMOS – respondieron ahora si gran parte de la multitud reunida.
- ¿PERMITIEROS QUE NOS DISCRIMINEN? – Eddie alzó aun mas la voz.
- NO CLARO, QUE NO – vociferó la multitud de manera determinada.
- ¿DEJAREMOS QUE SIGAN LLEVANDO A MAS GENTE? – esta vez fue Sam quien se hizo notar.
- NO, NUNCA MAS – la gente volvió a exclamar en el mismo tono.
- ¿DEJAREMOS QUE MAS DE LOS NUESTROS SIGAN PERECIENDO EN VANO? – fue el turno de Saunders de hacerse presente con los ánimos a tope.
- NO, YA BASTA DE ESO – la gente respondió con un tono de voz aun mas fuerte.
- ¿QUE HAREMOS ENTONCES? – el joven volvió a interferir con otra pregunta de forma eufórica.
- VAMOS A LUCHAR HASTA EL FINAL – el clan estaba eufórico al igual que su líder mas “joven”.
- ES HORA DE DARLE UN GOLPE A ESA MONARQUIA DE IGLESIA Y DE GOBIERNO ¿QUIEN ESTA CON CONMIGO? – el muchacho exclamo sintiendo como la adrenalina del momento podía combinarse con la de sus compañeros.
- TODOS NOSOTROS – el grito en coro de la multitud era cada vez mas fuerte.
- Genial, eso es lo que quería escuchar, ahora vayan y preparen todos los altavoces e instrumentos que dispongamos, también las armas que tengamos...interpretaremos la canción número 21...saldremos mañana a primera hora, mientras tanto duerman bien, mañana será un gran día – anunció Saunders relajándose un poco pues ya sentía que su pulso cardiaco era muy alto.
- A LA ORDEN – dijeron todos al unísono antes de acatar el mandado.
Todo el mundo se disperso cada quien por su lado, todos con una visión y ánimos diferentes con los que habían llegado hace unos minutos atrás, estaban llenos de una energía positiva y entusiasta, totalmente determinados y decididos mientras alistaban todo lo que les seria necesario para el día de la mañana.
Solo Saunders se habia quedado en el lugar desde donde habia hablado, hasta sus compañeros habia ido por sus respectivas cosas, Él miraba orgulloso como su gente volvía a brillar tan animadamente, la mera esperanza de volver a ver a sus seres queridos les daba toda esa convicción, tanto que el se contagio de ese sentimiento, marchándose también, recito una canción mientras pasaba a través de todos los miembros de su clan.
Se unieron los demonios y ángeles de luz,
en contra del ser supremo, Dios nunca existió.
Volvió a su planeta en busca de un lugar,
donde esclavizar el alma a otra civilización.
Mientras caminaba esquivando a la gente que estaba frente a Él pensaba en uno de los principales autores de su apocalipsis, aquel sacerdote con el que habia tenido varias diferencias, siempre supuso que estaba involucrado, antes se le escapaba pero ahora ya no seria así, ya que tenia un As bajo la manga.
No hay más Dios que tu conciencia,
toda iglesia solo es
ina cárcel hecha de oro y fe
de almas buscando un porqué...
.
¿Dónde está Dios?
¿En un altar o en la risa de un niño?
¿Cuál es tu Dios?
¿El que castiga
o el que vive en ti?
¿Dónde está Dios?
Con el diablo apostando por tu alma
¿Cuál es tu Dios?
El fuego y azufre son símbolo de nuestra cruz...
Nuestra cruz...
El ruido producido por la multitud al ir de aquí a allá de manera frecuente cesó al paso de unos 15 minutos aproximadamente, el silencio fue evidencia de que todos habían ido a dormir ya, y era de esperarse pues necesitarían de un buen descanso para lo que les espera mañana en la mañana. Saunders opto por hacer lo mismo e irse a donde era su lugar de reposo.
Del espacio exterior
Hace siglos vino un Dios.
Una vez dichos aquellos últimos versos el joven líder se dispuso descansar no sin antes haber preparado todo cuanto necesitaría dejándolo al alcance de su mano de tal modo que sea lo primero que véase y recordase en cuanto despertara.
Horas mas tarde:
Hill dormía plácidamente al interior de su suite de lujo, hubiera continuado así de no ser un constante ruido que cada vez se hacia mas y mas alto, sin mas remedio tuvo que levantarse con todo el disgusto que traía, apenas eran las 6:30 de la mañana y ya tendría que buscar el origen de aquel sonido.
- ¡Señor , señor! – un hombre lo alcanzó llamándolo cuando el sacerdote salió de su habitación.
- ¿Qué rayos es ese ruido? – preguntó el anciano con evidente molestia.
- A eso venia señor – respondió el sujeto – hay un grupo de La Resistencia tocando una canción desde hace rato, están algo alejados del Domo como a un kilómetro maso menos pero están acercándose cada vez mas – concluyó el aviso.
- ¿Una canción? ¿Qué rayos? – balbuceo incrédulo el sacerdote.
Junto a su informante se dirigió a prisa a la sala en donde tenia un puesto de control equipado con varias maquinas, así como llegó dio la orden de desplegar un dron con cámara y micrófono para ver todo desde mas cerca, el aparato voló lo mas rápido posible mostrándole una clara imagen de lo que sucedía en una cercana colina.
La gran mayoría de aquel clan traía instrumentos musicales los cuales tocaban con una perfecta coordinación entre ellos, al frente del grupo parecían estar sus lideres preparados con sus propios instrumentos además de que tenían micrófonos listos para cantar una canción que de por si ya le molestaba al sacerdote, pues le sonaba muy estridente.
Lo que mas le llamaba la atención era la extraña energía que irradiaba el grupo al tocar la canción, eran como ondas expansivas que salían de los cientos de altavoces que tenían alrededor como una clase de “escudo”, dicha energía le era muy familiar a pesar de no reconocía a los lideres que logro distinguir, Hill aseguraba haberla visto antes pero no recordaba cuando ni donde.
- ¿¡Qué es lo que quieren!? – pregunto con molestia el viejo hombre usando el micrófono del dron.
- Justicia...venimos a tomar lo que nos pertenece, a salvar a nuestras familias, a hacerles pagar por lo que nos hicieron, por lo que le hicieron al planeta Tierra, Gaia, nuestro hogar – respondió uno de los lideres a través del micrófono que tenia, este mostraba ser un hombre adulto por su voz.
- ¡Patrañas! No sobrevivirán ante mi ejercito, ahora mismo mandare a que los maten – escupió el anciano sonando muy confiado.
- Bien, como tu quieras Hill – dijo el mismo hombre de antes con seriedad.
Aquel líder solo rasgó las cuerdas de su guitarra para que una onda saliera disparada hacia el dron mandándolo a volar y dañando severamente su sistema, ahora solo mostraba una señal estática como si hubiese sido destruido.
- ¡Pero que mierda! – exclamó Hill sin entender lo que habia sucedido.
Mientras que en el lado de la Resistencia la canción se habia hecho movida y con mas energía mientras que el clan se iba desplazando, junto a ello sus lideres empezaron a acompñar las melodías con una canción.
Eddie:
Cae la noche, niebla eterna,
ocultase ya la luz
frio yermo, rompe hiela
lágrimas del corazón.
Sueña la vida que se ve morir,
en trozos de miedo es duro vivir,
sueños de muerte, desvélate
Santa condena, acto de fe.
El sacerdote envió otro dron pero lo mantuvo algo alejado por seguridad, sin embargo lo que vio causo su ira; de entre los lideres habia salido uno mas que yacía disfrazado de sacerdote, para ser mas exactos, del mismísimo Hill Klemt.
Quien estaba bajo ese disfraz era Saunders cuyo objetivo era enojar a su enemigo para obligarlo a guiarse por sus impulsos, algo que estaba dando resultados positivos de sobre manera, además que habia preparado los versos perfectos para tal objetivo.
Saunders:
En nombre de la única religión
dictamos sentencia y te condenamos
a la piadosa purificación
del fuego y del dolor.
En manos de Dios tú debes de poner
tu alma, tu hacienda y todos tus pecados
acepta a Cristo y encomiéndate
pues pronto darás cuentas a Él.
Aquellos versos eran como una burla para Hill, quien con toda la rabia desbordando de si, mando a todo el ejercito de robots y androides al ataque, dejando únicamente a los controlados por los nanobots dentro del domo.
Luna:
Quisiera ser el viento
para poder huir de mí
que calle el silencio
enmudezca el terror,
quisiera no morir.
Sam:
Me inventaré otra vida
mis sueños decoraré
y los cubriré de tus besos
queman mi alma también.
Saunders:
¿Reniegas de Satán, de sus obras y sus vicios?
¿De la necromancia, de la magia y del tarot?
Yo soy la virtud de la Iglesia y sus principios,
si no te arrepientes, tu alma se condenará.
Todos (en coro):
Hoy la libertad, se ha quedado dormida y en silencio.
Hoy la libertad, ha cerrado por defunción.
Hoy la libertad, se ha muerto de pena y melancolía.
Hoy no hay libertad, hoy Dios no está aquí ni vendrá.
El ejercito se desplegó a través de la única entrada del Domo, eran muchísimos a simple vista eran superiores en número, por esa razón atacaron directamente de frente totalmente confiados de su superioridad numérica.
Eddie:
Quisiera ser olvido, para nunca recordar,
quisiera ser brisa y así acariciar, la vida una vez más.
Qué fría es la promesa, de otra vida junto a Dios,
si en esta no estuvo ni supo de Él, la hoguera es su ataúd.
Saunders:
Antes de morir y que el fuego haga su oficio,
¿Aceptas a Cristo, a su Iglesia y su poder?
¿Renuncias al dios llamado Naturaleza?
Gaia es solo madre del pecado y del terror.
Todos:
Hoy la libertad, se ha quedado dormida y en silencio.
Hoy la libertad, ha cerrado por defunción.
Hoy la libertad, se ha muerto de pena y melancolía.
Hoy no hay libertad, hoy Dios no está aquí ni vendrá.
El ejercito arremetía con todo, y ya cuando estuvieron lo bastante cerca el clan de La Resistencia detuvo temporalmente con sus intervenciones vocales para poder contraatacar, con un grito de guerra aceleraron su paso así también como la música se ambientaba mas épica gracias a un solo de guitarra interpretado por Eddie.
Los que tenían instrumentos en uso solo siguieron la canción mientras que los que traían armas se adelantaron aun manteniéndose en la “zona segura”, hasta Saunders habia ido al ataque, una vez que se despojó de su disfraz y se quito el pañuelo que cubría su cabeza revelando así su cabellera que habia vuelto a ser bicolor como hace varios años atrás.
Los dos grupos “colisionaron”, y aunque parezca que el ejercito tuviera clara ventaja esto no era así, los androides y robots eran fácilmente frenados por las ondas de expansión que producían los altavoces, ahora se revelaba que no eran solo ondas sonoras, si no que también eran ondas electromagnéticas que lo que hacían eran dañar y suspender los circuitos electrónicos como si de un ataque PEM se tratase.
El tiempo de suspensión que el pulso electromagnético dejaba en el ejercito era mas que suficiente para acabar con ellos, para los que aguantaban la onda de expansión eran aniquilados a base de armas como hachas, mazos, espadas, lanzas y una que otra arma de fuego, caso contrario los inutilizados robots eran lanzados hacia atrás con la onda sonora.
La batalla habia durado unos 5 minutos para cuando La Resistencia llegara al Domo, de su interior seguían saliendo mas y mas robots, los mismos que seguían siendo frenados, aunque el grueso cristal parecía soportar la fuerza de expansión, pero eso no detendría al nuestro equipo.
Todos:
¡¡¡Gaia!!!
El clan alzó la voz en coro haciendo mas grande la onda, acabo con muchos robots pero aun así seguía sin ser suficiente.
Todos:
¡GAIA!
Lo intentaron una segunda vez incrementando la fuerza y velocidad de la onda, ahora si el cristal empezó a resquebrajarse señal de que estaba dando resultados.
Todos:
¡¡¡GAIA!!!
Un ultimo grito a coste de la voz de muchos del clan fue suficiente para hacer volar el cristal acabando con casi la mitad del Domo de golpe, la gran onda que se generó eliminó a todos los robots en su rango dejándolos obsoletos, y los que sobrevivieron fueron aplastados por los pedazos de cristal que continuaban cayendo.
- Bien estamos dentro, de aquí tengan cuidado a quien le atacan pueden ser nuestras familias controladas por nanobots, con que la onda los alcance será suficiente – anunció Saunders en voz alta a pesar de que le dolía un poco la garganta.
El clan asintió, y la música se volvió mas relajada pues a la nueva oleada le tomaría tiempo llegar, tenían tiempo para respirar un poco, por ello también redujeron la velocidad mas que nada para observar si encontraban a alguien conocido entre las aun no “renovadas” partes de las afueras.
Eddie:
Hoy la vida llueve penas
gotas de desesperación,
mis lágrimas son ríos, venas,
desangrándome el corazón.
La memoria de una mujer
son los besos que recibió.
En tus labios yo viviré
Y en tu olvido yo moriré
Sam:
Hoy mis lágrimas se quieren suicidar
acurrucadas, morir en tu piel,
han nacido secas, tienen sed,
mi llanto se quiere morir.
Luna:
Como un beso prometido
a tu alma, es mi voz
soy lo muerto y lo vivido
soy la calma, soy tu Dios.
Cierra los ojos y te llevaré
donde los sueños se hacen canción.
La vida duele, te curaré
Duérmete y sueña te acuna mi voz.
.
Hoy mis lágrimas se quieren suicidar
acurrucadas, morir en tu piel
han nacido secas, tienen sed
mi llanto hoy se quiere morir.
Si tus lágrimas se quieren suicidar
guárdalas, pues vas a llorar
llorarás océanos de paz
duérmete ya no hay,
Dolor!!!
Durante el transcurso de la relajante parte muchas personas salieron de las ruinas de las casas de los alrededores, la gran mayoría se refugiaban bajo tierra en sus sótanos o en bunkers improvisados, todos estaban en mal estado con miembros faltantes del cuerpo, a excepción de una sola persona que vestía una gabardina que ocultaba su cuerpo y rostro dejando a la vista su brazo mecánico, este individuo miraba fijamente a los lideres desde que llegaron.
Se unieron al grupo conforme llegaban no sin antes ser revisados con la onda electromagnética, una vez que habían pasado eso podían entrar a buscar a sus familiares entre toda la multitud.
Mientras tanto del bando contrario podemos ver al desesperado Hill quien no sabia que hacer, el pánico se habia apoderado de Él cuando perdió totalmente la señal del segundo dron junto al hecho de que el Domo estaba cayéndose a pedazos, no podía escapar ya que si usaba un helicóptero era probable que se le cayera un trozo de cristal encima al momento de accionar la rejilla.
También intentaba llamar desesperadamente a Grimm pero únicamente le salía un aviso de “sin señal de recepción”, no sabia donde meter la cabeza, Él junto a todos los que estaban en aquella sala estaban siendo dominados por el pánico.
- ¿Señor qué hacemos? – pregunto uno de los asustados hombres.
- No lo se – respondió el otro tirándose de las canas – manda a lo que nos queda de ejercito, incluye los vehículos también – es lo que pudo ordenar en su ataque de nervios.
El encargado asintió e hizo lo solicitado, mientras tanto el clan de La Resistencia ya se había acercado mas hacia el centro, y en cuanto los lideres divisaron a la segunda oleada se prepararon, aceleraron un poco mas la música para ello.
Saunders:
En nombre de la libertad, la fe en uno mismo y la paz,
quema las banderas, no a la religion.
Y que tu dios sea canción compuesta con el corazón,
y que tu país sea donde te lleven los pies.
La canción se hizo mas épica gracias a un segmento instrumental interpretado por la gran mayoría clan, el ataque empezó por parte de ambos bandos, pero cuando los vehículos se hicieron presentes tuvieron que levantar aun mas el volumen para poder frenarlos, ya que constaban de camiones y hasta tanques, cuyos disparos eran soportados por las ondas expansivas.
Sim embargo un pequeño haz de luz se encargo de derribar a los vehículos, los lideres no sabían de donde salían los disparos pero agradecieron a quien sea que los este ayudando, las explosiones lograban volcar a los tanques sin problemas, con eso de su lado el clan solo tendría que avanzar ya que las ondas se encargarían de la defensa y el ataque.
Regresando con Hill podemos verlo mucho mas desesperado y asustado que antes, sus trabajadores compartían aquel estado, el sacerdote seguía intentando llamar a Grimm en busca de ayuda, intento e intento hasta que por fin alguien le contesto.
- ¡Grimm, ayúdame estamos bajo ataque! – rogaba el viejo hombre una vez que le contestaron la llamada.
- ¿Cómo que bajo ataque? – dijo el mencionado incrédulo de lo que escuchaba.
- Un clan de La Resistencia destruyo el domo y acabo con la mayoría del ejercito, ahora se están acercando mas y mas al centro – respondió lo mas rápido que pudo.
- ¿¡Cómo carajos destruyeron el domo!? – cuestionó Grimm sonando algo enojado.
- ¡No lo se! Solo están tocando música a alto volumen, con eso destruyeron al ejercito y al cristal – respondió el sacerdote entrando en desesperación.
- Espera...¿acabaron con todo solo con música? – volvió a cuestionar el líder aunque ni Él se terminaba de creer esa afirmación.
- Si, no se que hacen pero solo cantan y ya – contesto el otro sin entender nada.
- Mmmm....música destructiva...Ondas sonoras...espera, no, ¡IMPOSIBLE! – balbuceaba el alto hombre hasta que de pronto soltó un grito – ¡Busque entre sus lideres y dígame que es lo que ve! – ordenó con una voz que escondía miedo.
Hill se apresuró y mando un nuevo dron a observar la batalla, miro detenidamente quienes se hallaban al frente del clan dando ordenes a los demás, paso su vista por cada uno hasta que se detuvo abruptamente en el ultimo al notar el aterrador parecido que tenia este con alguien que recordaba.
- ¿Qué no habíamos matado a ese niño? – la voz de Hill se escuchaba temblorosa y entrecortada.
- Dime que no es quien creo que es – decía Grimm esperando estar equivocado en su suposición.
- Es Él...es Saunders – confirmó el sacerdote, su sentimiento de incredulidad no tenia limite ahora mismo.
- ¡Cómo demonios es que sigue vivo! ¡Debí haberme asegurado! ¡Por una jodida mierda! ¡Hay que acabar con Él! – el furioso líder escupía tantas maldiciones como podía.
- ¿Cómo hago eso? - preguntó el vejo hombre aun con miedo en su ser.
- Te voy a mandar al ejercito de Washington junto a sus mejores armas usando el portal, también a un sujeto superdotado, haz lo necesario pero mata a ese tipo – respondió Grimm, aun se escuchaba molesto.
- Es..esta bien – atino decir el otro sin estar seguro aun.
Al rato se pudo ver como el ejercito salía por montones desde las puertas del Complejo, entre ellos se abrió paso el individuo que Grimm habia mencionado, se movía a gran velocidad a diferencia del resto, este se dirigió directamente hacia el clan.
Todos:
Diabolus in Gaia
Missit me Dominus
Diabolus in Gaia
Missit me Dominus.
Luego de recitar aquellos versos en latín un solo de guitarra se abrió paso a manos de Luna, la velocidad de la canción aumento para seguirle el ritmo, además de que fue necesario ya que notaron el aumento desproporcionado de soldados de su rival.
Las ondas ahora acababan con lo que estaba en su rango, los proyectiles y ataques enemigos eran frenados gracias a la fuerza de expansión sonora, ni los vehículos podían aferrarse al suelo en estas instancias, la onda electromagnética en cambio se encargaba de dañar todo los aparatos electrónicos inutilizando así a los robots, a las armas avanzadas, vehículos y liberando a los contrarios del control de nanobots.
Sin embargo uno parecía no sufrir los mismo efectos, lograba soportar las fuertes ondas y el choche electromagnético solo lo aturdía por unos segundos, esto preocupó a los lideres de la resistencia, ya que si este individuo lograse entrar a "la zona segura" podría representar un riesgo.
Saunders actuó, tomado un par de cables que conectados al generador que les brindaba energía para la canción, aprovecharía el alto voltaje para darle una descarga eléctrica al sujeto que se acercaba, por primera vez alguien salía de lo único que les bridaba protección.
El joven pelinegro salió de la zona segura y uso una onda para embestir al sujeto que veía directamente hacia ellos, afortunadamente el par de cables fueron lo suficientemente largos, al tener a su objetivo presiono la punta de los cables expuestos sobre las zonas del cuello descubiertas de su rival.
La descarga les afecto a ambos, el singular sujeto luchó por un momento antes de rendirse, ya cuando cayo al suelo tenia leves temblores descartando así la idea de que fuera un robot, este era un humano controlado, y estaba en la obligación del joven líder el tener que ayudarlo.
Él le quito el pasamontañas descubriendo su rostro, para su sorpresa resulto ser alguien familiar a quien ya habia conocido antes, un rasgo inconfundible lo delataba, aquel cabello blanco.
- Lincoln – susurró Saunders tras reconocerlo.
El peliblanco aun no se recuperaba y por eso el otro tuvo que cargarlo, ya no podían volver a la zona segura pues la onda los empujaría, tenia que enfrentarse quiera o no al ejercito que tenia en frente, era hora de sacar su As bajo la manga.
En cuestión de segundos Saunders modifico su cuerpo transformándose a voluntad en aquel ser amorfo de hace muchos años, cargo a Lincoln así como lo hizo con Lucy aquella vez, ahora si procedió a atacar, su transformación le brindaba unas mejoras a sus sentidos por lo que podía diferenciar fácilmente a los robot de los que aun eran humanos.
Tras algunos minutos en los que Saunders acabo con gran parte de los robots y resistió varios proyectiles con su “cuerpo”, se habia abierto paso hasta la entrada del Complejo, de un solo golpe quito las puertas del camino, Lincoln por fin parecía recuperar la conciencia por lo que el contrario lo bajo de su lomo y se destransformó al no notar peligros cerca.
- ¿En donde estoy? ¿Qué a pasado? ¿Quiénes eres tu? – balbuceaba el desorientado albino.
- Tal vez, esto ayude – dijo el pelinegro volviéndose a transformar.
- ¡Saunders! ¡Estas vivo! ¿Pero como? – interrogaba el chico lleno de dudas, luego dereconocer tal transformación.
- Luego te explico amigo, estamos en medio de una batalla, ayúdame a buscar al sacerdote Hill...una vez que acabemos con Él te pondré al día con todo – contestó Saunders de forma apresurada luego de anular la transformación.
- Bien, bien vamos – accedió el otro poniéndose de pie.
El par de jóvenes se adentraron al edifico mientras neutralizaban a cada guardia que se les cruzara, después se dividieron, Lincoln hacia los pisos de arriba y Saunders hacia los subterráneos.
En el ultimo piso inferior el pelinegro se encontró con un vórtice de gran tamaño, planeaba destruirlo pero al final no lo hizo, podría ser útil, pero algo que también noto fue un circulo con símbolos extraños, Saunders lo reconoció tras mirarlo detenidamente y se aterró.
Empezó a rebuscar entre los estantes y escritorios hasta dar con lo que buscaba, el libro negro, ese que una vez pensó dejarlo de encargo a Lucy por que ella tenia la otra parte.
- Esto es malo, hay que apresurarnos – se dijo así mismo volviendo a salir del sótano llevándose el libro consigo.
Mientras tanto el albino ya habia despejado hasta el tercer piso para cuando Saunders lo alcanzó de nuevo se unieron en la búsqueda, esta vez ya notaron a lo lejos como su objetivo subía al ascensor para intentar escapar.
Saunders:
Ahora al fin soy aire y mi maldición caerá.
El fin de esta Iglesia muy pronto vendrá.
Mi voz despertará.
Él se transformó y a toda velocidad se dirigió al ascensor derribando las puertas con una sola embestida, pero la cabina ya no estaba ahí si no que ya estaba subiendo, ahora la criatura uso el mismo ducto del ascensor para trepar por ahí, mientras que Lincoln a falta de un medio para subir tuvo que usar las escaleras.
Volviendo al exterior podemos ver como La Resistencia tenia casi dominada la batalla al punto de que la gran mayoría salió de la zona segura para atacar diferentes partes como los sitios departamentales y el núcleo generador de energía, todo con el fin de liberar sus familiares quienes allí se hallaban reprimidos, todo esto mientras se coreaba en voz alta la canción.
Todos:
Hoy la libertad, se ha quedado dormida y en silencio.
Hoy la libertad, ha cerrado por defunción.
Hoy la libertad, se ha muerto de pena y melancolía.
Hoy no hay libertad, hoy Dios no está aquí ni vendrá.
Saunders trepó hasta el ultimo piso, con un súper impulso destrozó la cabina del ascensor junto a sus puertas quedando así en la azotea en donde Hill se acercaba rápidamente a un helicóptero que lo esperaba, al ver lo que planeaba se apresuró a saltar entre medio para destruir el helicóptero usando sus apéndices afilados, con 3 zarpazos bastó.
El sacerdote estaba casi muerto del miedo, no podía articular ninguna palabra cuando aquella criatura que no pensó ver nunca mas se puso en frente de si con una pose amenazante, solo intento escapar en lo que aquel ser lo perseguía fallando sus ataques a proposito con el único fin de hacerlo sufrir de miedo mas y mas.
Todos:
Hoy la libertad, se ha quedado dormida y en silencio.
Hoy no hay libertad
Hoy Dios no está aquí
Hoy Dios no está aquí...
Hoy Dios no está aquí ni…
Vendrá!!!!!
La canción terminó con ese ultimo verso en voz alta, La Resistencia habia obtenido la victoria acabando con todos los robots y liberando a sus parientes del control nanobot, además que liberaron a los que estaban bajo el mando de otros en el núcleo de energía y en los edificios departamentales.
Ahora todos compartían un emotivo momento abrazando fuertemente a sus seres queridos quien ya habían recuperado la conciencia y el control de si mismos, el clan ocupaba distintos puntos alrededor del alto edificio, su misión estaba completada.
En la azotea se podía ver a un Hill tirado sobre el piso sollozando fuertemente frente a la criatura que estaba en frente suyo, esta tenia una enorme apéndice afilado levantado listo para cercenar a su victima de un solo ataque.
El amorfo ser bajo su cuchilla a gran velocidad, el sacerdote cerró los ojos en espera de su inevitable deceso, pero el golpe nunca llegó, solamente se escucho un ruido seco de algo que cayó fuertemente a un costado del viejo hombre.
Al abrir los ojos observo que la enorme cruz de madera que adornaba la azotea estaba junto a Él, solo miro entre confundido y asustado a la criatura que se habia destransformado en parte, dejando su cabeza y brazo derecho como partes humanas, el resto seguía siendo lo mismo.
- Ni creas que será así de fácil, tu vas a sufrir hasta el ultimo segundo en el que respires – dijo fríamente el joven pelinegro.
En ese instante llegó Lincoln algo agitado, tuvo que retenerse por unos minutos para ayudar a bajar a varias personas que yacían encerradas en los pisos anteriores así como acabar con los guardias robots y androides.
- Loud – la voz del sacerdote apenas fue audible al reconocer a quien mas se habia encontrado.
Saunders volvió a transformarse completamente, tomó bruscamente a Hill y lo coloco fuertemente boca arriba sobra la cruz, planeaba una crucifixión, y se ayudo de lo que tenia cerca, como por ejemplo los restos del helicóptero lo cuales clavó de un solo impulso en las manos y pies de su víctima.
El viejo hombre solo pudo soltar fuertes gritos de dolor y agonía al sentir como el metal traspasaba su piel, músculos y huesos, tan fuerte fue el impulso que hasta traspasaban la madera de la cruz.
La criatura revirtió su transformación y camino hacia el borde de la azotea, se apoyó en el barandal dejando al sacerdote sufriendo frente a la impactada mirada del albino, este se tomo su tiempo hasta volver en si pues lo fuerte de la escena le dejo algo pasmado.
Saunders suspiro y empezó a recitar unos versos mientras miraba hacia abajo divisando a los miembros de su clan juntos a sus respectivas familias.
Padre nuestro, de todos nosotros.
De los pobres, de los sin techo.
De los marginados y de los desprotegidos.
De los desheredados y de los dueños de la miseria.
De los que te siguen y de los que en ti, ya no creemos.
Baja de los cielos
pues aquí está el Infierno.
Baja de tu trono
pues aquí hay guerras, hambre, injusticias.
No hace falta que seas uno y trino,
con uno solo que tenga ganas de ayudar
nos bastaría.
¿Cuál es tu reino? ¿El Vaticano?
¿La Banca? ¿La Alta Política?
Nuestro reino es miseria.
El pan nuestro de cada día son las violaciones,
la violencia de género
la pederastia, las dictaduras,
el cambio climático
En la tentación caigo a diario.
No hay mañana en la que no esté tentado de crear un Dios humilde, justo.
Un Dios que esté en la tierra,
en los valles, los ríos.
Un Dios que viva en la lluvia,
que viaje a traves del viento
y acaricie nuestra alma.
Un Dios de los tristes, de los homosexuales.
Un Dios más humano.
Un Dios que no castigue, que enseñe.
Un Dios que no amenace, que proteja.
Que si me caigo, me levante.
Que si me pierdo, me tienda su mano.
Un Dios que si erro, no me culpe.
Y que si dudo, me entienda,
pues para eso me dotó de inteligencia,
para dudar de todo.
Su cantico fue interrumpido por una voz femenina que se escuchaba agitada, logrando que ambos muchachos volteen a ver pies ambos reconocían esa voz, al cruzar miradas se encontraron otras 4 personas mas.
- ¡Saunders! Aquí estabas, vaya que te... - aquella castaña joven se detuvo de su hablar cuando cruzo miradas con el otro sujeto que estaba a la par del pelinegro.
- Lin..Linc...Lincoln – su voz se entrecorto al reconocer aquel cabello blanco.
- ¿Luna? ¿Hermana eres tu? – dijo el albino en lo que sentía que sus ojos se llenaban de lagrimas.
No hizo falta mas presentaciones ambos hermanos corrieron a encontrarse en un fuerte abrazo mientras lloraban de alegría, esta escena conmovió a todos los presente, a excepción de Hill quien seguía sufriendo, frente a las escaleras estaba Sam con un hombre mas alto posiblemente su padre, y Eddie estaba junto a una niña de unos 12 años, posiblemente su hija.
Saunders ladeo una pequeña sonrisa ante la emotiva escena, luego volteo nuevamente a mirar hacia el cielo que yacía rojizo y oscuro por la contaminación, finalmente volvió a transformarse a medias dejando su brazo y cabeza normales, con sus apéndices tomó un extremo de la cruz en donde Hill seguía gimiendo en agonía.
Regresando a la orilla y sostuvo la cruz sobre una caída libre pero no lo soltó aún, únicamente se detuvo para terminar con los versos que había estado recitando.
El sacerdote se había olvidado por un segundo de su fuerte dolor al ver como estaba de cabeza a punto de ser arrojado a mas de 6 pisos del suelo directamente hacia el pavimento, un enorme terror recorrió su cuerpo junto a la desesperación abrumadora.
Padre Nuestro, de todos nosoros.
¿Por qué nos has olvidado?
Padre nuestro, ciego sordo y desocupado.
¿Por qué nos has abandonado?
Tras recitar aquello, Saunders anulo por completo su transformación soltando la cruz en el proceso dejándola en caída libre hacia una muerte segura, un grito se escuchó seguido de un estruendoso golpe contra el suelo, señal de que habían triunfado.
El grupo bajo del edificio para reunirse con su clan, los 3 pares formados por los hermanos Loud, Sam y su padre, y Eddie con su hija, estaban tan a gusto y alegres hablando entre ellos que le restaron importancia a lo que el joven pelinegro había hecho.
Este solo los seguía unos cuantos pasos mas atrás expectante de la felicidad de sus amigos y compañeros y aunque el ya no tenia a nadie a quien salvar le daba gusto de todos modos saber que sus cercanos eran felices, eso creía Él.
Con su agudo sentido del oído escucho como alguien se acercaba temblorosamente a sus espaladas, no detectaba ninguna mala intención en aquella persona por lo que volteo tranquilamente encontrándose cara a cara con aquella persona, aquel individuo de gabardina que cubría su rostro y que además efectivamente temblaba mucho.
- Sa..Saud..Saunders..si volviste.. - tartamudeaba conforme se iba acercando su voz revelaba que era una chica.
El muchacho no recordaba haber visto a aquella joven entre sus compañeros de clan, sin embargo la voz se le hacia sumamente familiar, ella se acercó un poco mas hasta quedar a un paso de distancia, el chico era mas alto que ella.
- Soy yo... - susurró ella mientras se quitaba su capucha seguida de que apartaba un poco del cabello que le quedaba mostrando uno de sus ojos el mismo que se empezaba a llenar de lagrimas.
Un extraño remolino de sentimientos cruzo por el cuerpo del pelinegro, era imposible olvidar aquel ojo, su iris casi tan clara como su esclerótica la hacían única y excepcional, recordaba aquel globo ocular con todo su corazón, no hubo día en el que no pensara en ello durante los mas de 7 años que estuvo sin verlo nuevamente.
- Lucy – dijo Saunders en lo que se le escapaban unas cuantas lagrimas, mientras que se acercó a apartar el cabello y ver el otro ojo de aquella chica.
Su otro ojo era de un color azul marino intenso, y aunque la heterocromía era muy evidente al joven no le parecía nada extraño por lo contrario a su parecer era la mirada mas hermosa que jamás pudo haber visto, el par de jóvenes unió sus frentes seguido de un tierno beso en los labios.
Ambos se fundieron en aquella muestra de afecto mientras derramaban lagrimas de felicidad, después de tanto tiempo por fin estaban juntos, después de tanto tiempo aquella promesa habia sido cumplida.
Continuará...
9112 palabras.
Vaya capitulo extendido ¿no?.
Espero que le haya gustado el capítulo mas largo que tendra esta historia.
Asi también que les haya gustado el regreso de estos protagonistas con una nueva esperanza de salvar el mundo.
Lamento la tardanza amigos pero supongo que el largo capitulo lo compensará.
Muchas gracias por leer, si les ha gustado no se olviden de votar y comentar.
Ya nos veremos en el próximo capitulo.
Alex los quiere.
:)
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