En algún lugar, en algún momento desconocido:

Lisa sufría de pérdidas del conocimiento de manera frecuente, era como si sus ojos se cerraran en un lugar y al cabo de unos segundos despertara en lugares sumamente diferentes a los anteriores, intentaba descifrar estos acontecimientos sin saber por donde empezar, no era posible que alguien durmiera por horas y que al despertar solo durase unos cuantos segundos antes de volver a dormirse de nuevo.

Un ser humano no podría dormir tanto así quisiera, era físicamente imposible, y eso era lo que la intrigaba, ella no podía estar bajo un sueño ¿verdad? O tal vez si.

Era algo bastante improbable pero no ignoraba el hecho de que así podría ser, decidió comprobarlo de una la manera mas clásica y cliché pero efectiva de todos modos, queria pellizcarse, mas sin embargo no pudo mover un músculo ni emitir palabra alguna.

Esto empezaba a preocuparla, ella podía ver, pero si no podía moverse significaba que no podía cerrar los ojos, y si eso era así, lo que realmente se apagaba era la imagen que tenia frente a ella, y así sucedió, no sintió sus párpados unirse mas bien aprecio como todo a su alrededor se volvió oscuro dejándola únicamente a ella flotando en una “Nada absoluta”.

Ella no era de las personas que se asustaban con facilidad pero esto la aterró, si era una pesadilla ya queria despertar, como acto reflejo del susto forcejeo con la desconocida fuerza que la tenia prisionera.

Se llevó una sorpresa al ver que ya podía moverse pero aun no podía hablar, sim embargo con mover un brazo le era suficiente, ella se dio un pellizco al cual no solo no sintió dolor alguno, si no también que ni siquiera sintió el toque, es como si hubiese perdido el sentido del tacto.

Eso la tranquilizó levemente, con eso podía probar que se encontraba dormida, pero ¡por qué no podía despertar? ¿Qué era lo que aún la tenia atada a este sueño? Ella solía despertar de inmediato cuando quisiera independientemente si eran pesadillas o no ¿Por qué ahora era diferente?...mas sin embargo no pudo continuar pensando ya que la negrura absoluta fue reemplazada por una nueva imagen una vez mas volviéndola a privar de cualquier movimiento que quisiera hacer, pero no su mente, esta estaba en su total capacidad de funcionamiento.

Lisa podía ver todo en primera persona era como una cámara de vigilancia que no podía interactuar con su entorno, no parpadeaba pero tampoco sentía cansancio o irritación ocular, una prueba mas de que estaba dormida, no sentía nada pero a la vez podía sentir girar todo a su alrededor.

Al fijarse en la situación en la que estaba se pudo a ver a ella misma en su propio cuerpo, o mejor dicho en un recuerdo pues ya había vivido este momento, lo recordaba perfectamente a pesar del paso de los años, pero lo que lo hacia tan fácil de recordar era por lo que paso aquella vez.

Su cuerpo se movía por si mismo y en contra de su voluntad imitando a la perfección cada movimiento, estaba probando combinando varios contenidos de un estante lleno de matraces con distintos colores llamativos, aquella vez no lo había notado pero tomo el frasco equivocado lo que claramente conllevo a una reacción química espontanea.

Recordaba el ardor que provocó la mezcla al hacer contacto con su piel, lo clasificaba como unos de los peores dolores que había sentido en su vida, y ahora estaba a punto de recrearlo involuntariamente, intentó inútilmente escapar sin llegar a nada.

También intentó cerrar los ojos para apaciguar la llegada del dolor pero tampoco le fue posible, estaba ligada a ese destino quiera o no, estaba muy temerosa, lo admitía, pero al momento del contacto no sintió nada.

Su parte “física” del recuerdo se retorció un poco y solo quejidos de dolor, pero por dentro Lisa no sintió absolutamente nada, después de digerir la respuesta procedió a darse un golpe mental, el temor del momento le hizo olvidar algo muy importante, estaba en un sueño, si hubiese estado solo en un recuerdo talvez hubiera sentido, pero no, estaba dormida y mientras eso siga así no sentiría nada de lo que pasaría.

El recuerdo terminó tornando la sala en un nada absoluta nuevamente y también regresándole el control de su cuerpo a Lisa, ahora tenia tiempo para analizar lo que sucedía, estaba dormida en sus recuerdos, y eso le dificultaba varias cosas que pudiese hacer, no podía modificar los recuerdos ni hacer simulaciones del mismo mientras los vea en primera persona.

Pero aún así, debería poder despertar, nada se lo impedía ¿o si?. Se puso a pensar en la opciones, ¿Estaba inducida a un sueño talvez? ¿Se había desmayado? ¿Estaba en coma?.

Todas eran opciones válidas, pero la pregunta era ¿Por qué?. Por que estaría en cualquiera de estos estados, intentó recodarlo haciendo uso de toda su capacidad mental, debería haber alguna razón por la cual se le imposibilitaba el salir del sueño, algo que pasó antes de quedar dormida ¿podría ser?.

Su mente hizo click en el momento que recordó por que se encontraba dormida...Grimm...Él había soltado un gas somnífero para neutralizarla a ella y a Lincoln, y muy posiblemente es que la tenga retenida en algún lugar secreto, de la misma forma es muy posible que Él sea quien les haya inducido a un coma para sus fines.

Si todo era correcto, Lincoln debería estar el misma situación.

Una segunda sensación se hizo presente, cuando de repente una oleada de recuerdos pasaron frente a sus ojos en forma de fragmentos, duraban unas milésimas de segundo cada una antes de pasar a la siguiente, pero la velocidad de reproducción no fue impedimento para que Lisa pudiera entenderlo todo.

Su vida paso frente a sus ojos, literalmente, y no solo esta, si no también la anterior, había recordado absolutamente todo, la traición de Grimm, Clyde en su forma robótica asesinando a su familia y llevándola prisionera, el meteorito que causo el reinicio, la guerra nuclear contra los países enemigos, su propia muerte y resurrección, el cataclismo espacio-temporal que provocó el impacto, su beso con Lincoln antes de desparecer, TODO. Su memoria se unió con la mente de la Lisa de 18 años de la linea anterior.

La avalancha de recuerdos se detuvo, pero ahora ella lo veía en tercera persona, era omnipresente desde ahora, sin embargo seguía sin poder interactuar y/o modificar un recuerdo, pero lo que si podía hacer era observar a todo detalle lo que antes no había visto.

Talvez solo tenia que ser consiente de donde estaba y en el estado que se encontraba para poder desligar su mente de su memoria.

Se vio a si misma en un recuerdo, la vez en la que probaron el cañón antimateria para ser exactos, su actual estado le permitía tener un mayor rango de visión a comparación con lo que tenia en ese momento, eso le permitió observar algo muy interesante.

Luego de que el disparo hiciera efecto sobre el árbol objetivo, Lincoln y Lisa había procedido a retirarse si analizar bien la situación debido a la sorpresa que se llevaron, y no era para mas, hasta el día de hoy la creación de antimateria seguía siendo un proceso sumamente costoso y complicado, pero volviendo al tema, hubo algo interesante que en estas instancias si pudo apreciar.

El tronco del árbol desapareció al instante en un rastro luminoso, pero sus hojas habían caído al piso, y estas ultimas fueron las que dieron de que hablar en conjunto con el pasto y las plantas que rodeaban al árbol, todas empezaron a sufrir de un proceso de oxidación, es decir, se secaron en cuestión de segundos hasta quedar como las plantas de otoño.

Aquella reacción solo la llevo a una conclusión, la combinación de la materia y la antimateria provocaba luz, seguida de una fuerte radiación en un rango aproximado de 1 metro si se tomaba como base la masa de un árbol pequeño.

Era un resultado mortífero, si tan solo con unos nanogramos de antimateria se había logrado tal reacción, no se queria imaginar lo que pasaría si se empezaría a fabricar en masa, o para construir armas, seria mucho mas letal que las bombas atómicas de hidrógeno y cobalto que se usaron en la guerra por el control mundial dejando al globo terráqueo con menos del 7% de población total, para recrear tal genocidio se necesitaría apenas unos cuantos kilos de antimateria.

Era peligroso y destructivo, un arma con la altura para eliminar continentes de un solo estallido, si la explosión no te mataba la radiación lo haría apenas hicieras contacto con ella, tal poder no debía caer en las mano equivocadas, y con eso se refería a Grimm.

Ese hombre había sido el responsable del inicio de la guerra, y sabia que siempre estaba en busca de armas mas poderosas para tales actos, por eso era que les había reproducido el “Impulsor L4” en un principio, y también era 100% posible que si hubiese llevado el cañón antimateria consigo ya lo hubiera copiado, agradecía el hecho de no haberlo inventado en la linea temporal anterior.

Pero reanalizando la situación volvió a sufrir un ataque de pánico, debería haber una razón por la cual Grimm aun no la había matado, necesitaba algo de ella, o mas bien algo de su conocimiento, si ese hombre quisiera podría hurgar en su mente de manera externa así como ella lo había hecho con Lincoln, y eso significaban malas noticias.

Sin embargo nuevamente retomo su calma, ya que el corrupto presidente no poseía aquella tecnología y tampoco tenia una manera de saber que ella sí, además también sabia que por mas de que pusiera a Corey y a Jimmy juntos a crear algo parecido les tomaría muchísimo tiempo, un lapso suficiente para que ella pudiese despertar ya que tenia un plan pensado para esa hazaña.

Si todo coincidía con lo antes mencionado, solo tenia que esperar a que se presente en ultimo recuerdo que su mente guardaba, es decir, cuando respiró aquel gas somnífero en la sala subterránea, solo tenia que se precisa y doblar el recuerdo sobre si mismo para eliminarlo, no debía tardarse mucho por que este desapareciera antes de pudiese hacer algo, mucho menos adelantarse ya que si lo hacia su conciencia seria borrada junto con el recuerdo, y de ahí sí no tendría manera alguna de despertar.
 
Decidió preparse para el siguiente recuerdo que se mostraría frente a ella, sim embargo lo que emergió la desconcertó, era un recuerdo si, pero este no era como se lo esperaba, se vio a ella misma cuando ayudaba a Lincoln en la primera linea temporal.

Lisa contaba con que todo iría en orden, pero con todo de forma aleatoria, sería mucho mas difícil de controlar de lo que ella creía.
 
 
 
 
...
 
 
 
 
 
En otro lugar, a otra hora ¿talvez?:

 
Lincoln yacía plácidamente recostado sobre su cama, estaba descansando luego de haber terminado de imprimir un montón de hojas para su tesis final de grado, pero ustedes se preguntarán: ¿Y esto cuando pasó?, y tendrán razón al responder que NUNCA.

Dicha situación jamás había pasado, Lincoln solo estaba soñando, sin siquiera darse en cuenta.

A diferencia de Lisa, el peliblanco estaba inducido a un coma en el que Él era inconsciente de lo que sucedía dentro de su mente, es decir, estaba profundamente dormido sin manera de despertarse por su cuenta, estaba creando un nuevo mundo dentro de su mente.

La razón de esto podría definirse en una opción, lo necesitan por y para algo, y ese algo no era su mente, debe haber otros planes como para que no haya sido eliminado, aún.

Pero volviendo con Lincoln, podemos verlo ahora como un joven de unos 18 años de edad, como alguien que esta listo para ir a la Universidad, logro que obtendría con la entrega de aquella tesis que hace rato terminó de imprimir.

- Bien hecho Lincoln Loud, estas a un paso de ingresar a la Universidad – se dijo a si mismo el joven peliblanco en lo que se levantaba de su cama.

Reagrupó las hojas y las acomodó delicadamente antes de colocarlas en una funda plástica y finalmente dentro de una carpeta para evitar que alguna se llegue a estropear, tenia que llevarlas a una papelería para que se le realice en anillado, queria una presentación estéticamente agradable para empezar.

Salió de su habitación encontrándose con un poco de caos familiar por el pasillo, esquivo hábilmente todo aquel objeto que amenazaba con interrumpir su trayecto, cada quien estaba en lo suyo, aunque la casa a veces sentía demasiado grande con 5 integrantes menos dentro de sus paredes.

Al llegar a la sala escucho algo de ruido leve en la cocina por lo que supuso que sus padres estaban allí preparando la cena, pero como su tiempo era oro no camino hasta esa habitación si no que solo se acercó a la puerta principal y la abrió.
- ¡Mamá, Papá...ya regreso...voy a la papelería – anunció Lincoln en voz alta, lo suficiente para que sus padres lo escucharan.

- Esta bien, solo ve con cuidado – una voz fue la que respondió la cual correspondía a su madre.
 
El albino salió de la casa y cerró la puerta tras de si, pero al apenas cruzar su patio delantero llegando a la acera fue detenido por una voz que llamaba su nombre desde sus espaldas, la voz de una de sus hermanas para ser exactos.

- ¡Lincoln espera! – ella decía apresuradamente mientras salía de la casa.

- ¿Lily?...¿A donde vas? – preguntó el peliblanco al voltearse encontrando se de frente con su hermana menor.

- Voy contigo, yo también necesito unos materiales de la papelería – contestó la rubia afirmando su razón.

- Esta bien, vamos – dijo Lincoln empezando a caminar en dirección a su destino.

Lily lo seguía a la par iniciando una conversación amena, como ¿que iba a hacer? O ¿Qué necesitaba?, Lincoln también replico esas preguntas, obteniendo la respuesta de que ella necesitaba un par de cosas extras para terminar una maqueta que constaba como proyecto final para ella.

Así entre charlas llegaron a la papelería en donde Lincoln indico a lujo de detalle como queria que quedase su tesis, el encargado asintió luego de haber anotado todas las especificaciones dadas por su cliente, tomo el paquete de hojas y lo apartó en un lugar seguro para darle mas tranquilidad a Lincoln.

Mientras tanto Lily pidió todo lo que necesitaba, el recepcionista le entrego todo en una bolsa plástica, ella pagó y tomo sus cosas, Lincoln también pago pero solamente la mitad, la otra mitad tendría que pagarla mañana en la mañana cuando retire su tesis lista para ser entregada.

Regresaron a casa, Lily subió rápidamente a su habitación llevando los materiales consigo pues tenia un proyecto que terminar, mientras que Lincoln se recostó en el sofá de la sala a tomarse una pequeño respiro hasta que lo llamen a cenar.

Horas mas tarde, ya todos parecían estar dormidos, era casi medianoche cuando el albino se levanto en busca de un bocadillo que sacie su hambre nocturna, bajo tan silenciosamente como el viejo piso del pasillo se lo permitió, las misma acción la repitió con las escaleras, pero algo lo desconcertó, había un ligero ruido que provenía de la cocina, tal parecía que alguien mas tuvo la misma idea.

Se acercó lentamente para descubrir quien yacía en la cocina y a quien encontró fue a quien menos esperaba encontrar, hubiese esperado ver a Lana pero no era ella, era nada mas y nada menos que Lisa quien estaba preparándose un sándwich, o bueno al menos eso intentaba.

A su lado ya tenia un par de ellos apilados como si de un lugar de rechazados se tratara, se la oía reclamar en voz baja, mantenía el ceño fruncido demostrando su molestia, tan concertada y/o frustrada estaba que ni se dio en cuenta de que Lincoln la observaba desde el marco de la entrada a la cocina.

- ¿Por qué no puedo hacer una tarea tan sencilla como prepararme un emparedado? – decía entre dientes la castaña tirando otro pan mas al montón.

- ¿Necesitas ayuda? – preguntó Lincoln con una voz leve pero en un tono burlón.

- ¡Lincoln!... no...no necesito, puedo hacer esto por mi cuenta...si pude crear un automóvil con solo una lata de frijoles ¿Qué tan complicado puede ser hacerse un simple emparedado? -  decía ella intentado mantener si postura lo mas que podía ya que se había asustado por la repentina interrupción de su hermano.

- Lisa, no hay nadie aquí, todos están dormidos, podemos hablar en confianza – dijo Lincoln recalcando la situación.

- Ahhh, esta bien – suspiró – por favor, Link hazme un sándwich de eso que siempre me haces – pidió Lisa dejando de usar su tono monótono para volverlo ligeramente mas cálido.

- Con gusto Madame – bromeo el albino mientras fingía una voz refinada y se disponía a preparar el dichoso emparedado.

Lisa se apartó con una sonrisa dándole espacio a su hermano mayor a que cumpla su cometido, algo que le tomo tan solo unos segundos, lo hizo en tiempo récord por que no solo tenia uno, si no que tenia 4 emparedados listos sobre una bandeja, Él hizo un ademán con su mano libre invitando a su castaña hermana a tomar uno de los bocadillos, a lo que ella no se negó.

- No se como lo haces pero siempre te salen perfectos – comentó Lisa alagando al creador del manjar (a su opinión) que estaba saboreando.

- Meh, no hay secreto, supongo que es la práctica – contestó Lincoln mientras le daba un mordisco a su refrigerio nocturno.

- Voy a extrañar esto cuando tu te vayas – mencionó con un tono de voz algo melancólico.

- Hey tranquila, te dejaré un video explicando como prepararlos – afirmaba en un intento de reanimar a su hermana ayudándose de un abrazo.

- Tu y yo sabemos bien que no me refiero a los emparedados – replicó mientras apoyaba su cabeza sobre el pecho de Lincoln.

- Lo se – él suspiró – yo también te voy a extrañar mucho – aseguraba mientras que el también dejaba caer su cabeza sobre la rizada cabellera de Lisa.

Se quedaron por un tiempo mas en esa posición, realmente les agradaba estar juntos y ninguno de ellos queria separarse, una no queria el otro se fuera mientras que el otro no queria dejar a la otra, perro tenían que, era el cupo universitario de Lincoln lo que estaba en juego, y no podían permitir dejar pasar un chance así, no, seria muy egoísta el obligarlo a quedarse.

Se separaron algo dudosos, querían quedarse así, pero también tenían hambre, el sonido de un rígido en el estomago de ambos los hizo perder la continuidad y paz que les había brindado ese abrazo, sin decir nada tomaron otro emparedado para culminar la noche.

- No creí que terminarías tu tesis tan rápido – menciono Lisa una vez que termino su segundo sándwich.

- Es que me quede un par de noches despierto mas de lo habitual – respondió sin mas el contrario de igual forma terminando de comer.

- ¡Hey! ¿Qué te dije sobre dormir menos horas de las adecuadas? Necesitas estar al 100% de tus capacidades para poder exponer una tesis de ese tamaño, y si no duermes no darás un buen desempeño – regañó la castaña con un ligero tono de molestia por haber sido ignorada.

- Descuida Lisa, desde mañana descansare todo lo posible, es mas dormiré un par de horas extras – aseguraba el albino algo nervioso al ver como reacciono Lisa.

- Mas te vale – añadió la científica recuperando su postura.

- Creo que mañana daré un paseo – se dijo Lincoln para si mismo - ¿Qué dices? ¿Quieres salir? – esta vez se dirigió a su hermana.

- No es mala idea, acepto – ella accedió de inmediato.

- Perfecto, entonces mañana al medio día saldremos a refrescar la mente – anunció eufóricamente pero sin llegar a levantar la voz.

- Me sorprende que no hayas salido con tus amigos durante esta semana, no has hablado ni con Clyde – Lisa dejo ver su asombro ante la dedicación que había puesto su hermano en el desarrollo de su tesis.

- Tenia que hacerlo, además Clyde deber estar.. – de repente Lincoln enmudeció.

- ¿Lincoln? – mencionó la castaña desconcertada por el repentino silencio.

- ...Clyde..¿En donde esta Clyde?....no..no.. fue Él... - balbuceaba el albino si mover un solo músculo de su cuerpo.

Una fuerte jaqueca golpeo al peliblanco, a tal modo que lo hizo llevarse las manos a la cabeza, arrodillarse sobre el piso y soltar gruñidos por el dolor que sentía, ahora era su turno, su ojos y su mente se abrieron como su ese nombre hubiese sido un interruptor, poco a poco empezó a recordar todo.

- ¡Lincoln, por favor dime algo! – pedía desesperadamente Lisa al notar el estado de su hermano, se arrodillo sobre el suelo para intentar ayudarlo.

- Lisa – Lincoln miro a su hermana a los ojos - ¿Por qué..por qué estamos mas grandes? ¿En donde estamos? – preguntó con voz temblorosa pues el dolor a un era demasiado intenso.

- ¿Qué? – es lo que atino a decir las castaña, pues aquellas frases la confundieron.

- ¿Qué a pasado? ¿Dónde esta Grimm? ¿Te a hecho daño? – el continuaba con su interrogatorio  con su voz entrecortada.

- ¿Pero que? ¿Quién es Grimm? No entiendo de lo que me estas hablando – decía Lisa en un estado de confusión y preocupación.

- ...Tengo que salir de aquí... – anuncio el albino poniéndose de pie y corriendo fuera de la cocina.

No llego muy lejos ya que cuando llego a la sala sintió un fuerte temblor, que combinado con el dolor de cabeza fue mas que suficiente para tirarlo al piso, escucho fuertes chillidos y sonidos de cristales quebrándose, cuando alzo la cabeza y miro de reojo pudo notar cono todo a su alrededor estaba cayéndose por pedazos, como si fuera un espejo roto.

Los ruidos se hicieron mas y mas fuertes obligando a Lincoln a taparse los oídos, soltó un grito de dolor ya que sentía que sus tímpanos iban a reventar, pero, luego de segundos que parecieron horas el sonido se detuvo quedando únicamente un silencio sepulcral.
 
Todo estaba completamente negro, no había nada a su alrededor.

Lincoln se aterro al ver su nuevo entorno, ¿Qué le había pasado? ¿En donde estaba? ¿Dónde estaba la verdadera Lisa? ¿Qué le había hecho Grimm?.
 

Pero lo que mas se preguntó:

¿Estaba muerto talvez?
 

No sabia que hacer ni a donde ir, el pánico lo estaba consumiendo, este lugar tan recóndito empezaba a volverlo loco.
 
 

Continuará...

Eh aqui con el nuevo capítulo, espero que les haya gustado, ya saben voten y comenten si gustan estare leyéndolos.

Gracias por leer :)

Hasta la próxima, Alex se despide.