Capítulo 25 : Descubriendo
Capitulo especial, disfrutenlo.
Un nuevo día empezaba en la bella ciudad de Royal Woods, un clásico lunes del último mes de vacaciones, en el que lo típico era ver a padres y madres levantándose con caras moribundas y aburridas por el hecho de comenzar una nueva semana de labores, y también se ve a los niños que se levantan temprano de sus camas para jugar lo contrario de cuando están en año escolar pues ahí todos son uno con las sábanas.
Pero ahora nos movilizamos hacia el centro de la cuidad donde vemos a varias personas haciendo distintas actividades, un hombre algo de edad paseando a sus mascotas por el parque, una pareja de jóvenes esposos trotando por las veredas realizando ejercicio, un hombre encapuchado dejando un sobre en el buzón del orfanato, hombres y mujeres vestidos de ejecutivos tomando el autobús para ir a sus trabajos, tiendas abriendo las puertas a los clientes, personas vendiendo el periódico de hoy, etc. Lo común en cualquier mañana.
Ahora vamos hacia la enorme edificación de las afueras de la ciudad en la que el personal no era para nada la excepcion de la mañana del lunes, incluso estos se dirigían al comedor para degustar un nutritivo desayuno, pero nos enfocaremos en nuestros dos protagonistas los mismos que ya se levantaron de sus camas y realizaron todas sus actividades matutinas antes de ir a desayunar, ahora se encontraban asegurando su habitación para subir hacia el comedor.
-Si saliéramos corriendo de la habitación, ¿cuanto tiempo nos tardaríamos en llegar hasta el comedor? ¿Y quien seria el ganador en una carrera? – preguntó el albino con una sonrisa.
-Por obvias razones tu serias el ganador Lincoln, además sabes que no estoy en forma como tu ,y para eso tendríamos que considerar el tiempo que tarda el ascensor en subir y bajar – replico Lisa mientras se acomodaba los lentes.
-Vamos Lisa yo se que tu tienes un plan, siempre tienes uno – alentaba a su hermana para que le siga la corriente.
-Bueno ahora que lo dices, si, si tengo un plan para no quedarme atrás en la carrera – dijo ella con una sonrisa algo maliciosa.
-Entonces, en sus marcas, listos y... - el albino se puso en posición y realizaba el conteo para salir corriendo pero fue interrumpido.
Antes siquiera que Lincoln pudiese dar la orden de salida sintió como Lisa se subió a su espalda y se sujetó con sus brazos al cuello del peliblanco abrazándolo en el proceso.
-Lisa ¿Qué haces? – preguntó confundido el albino.
-Pues solo emparejo las cosas, así no me quedaré atrás si es que decides correr – respondió la castaña.
-Hey eso es trampa – se quejó fingiendo estar molesto.
-Nunca hablamos de que habían reglas, así que es válido – dijo triunfante.
-Buen punto – contestó resignado pues su hermana le había ganado.
-Ahora vamos al comedor para suministrarnos de la ración alimenticia mas importante del día – ordenó sutilmente mientras mantenía una sonrisa con gracia.
-Como ordene la señorita – dijo él siguiéndole el juego a su hermana.
Lincoln salió corriendo con Lisa sobre sus espalda, en el camino compartieron risas por el infantil pero divertida escena que estaban haciendo frente a todos los que se encontraban en los pasillos, aunque aquellas personas eran un tanto raras ya que no decían nada o simplemente les daba igual, con el tiempo que pasaron ahí el par de hermanos ya se habían acostumbrado a las extrañas actitudes de aquellas personas, además de todos modo lo preferían así antes de que se estén quejando por todo lo que hacían y se divertían entre ellos dos.
Los hermanos llegaron hasta el ascensor y esperaron hasta que este baje, una vez ahí abajo subieron al mismo junto a mas personal del complejo y se dirigieron al segundo piso llegando finalmente así al comedor, todo ese proceso con Lincoln cargando a Lisa sobre su espalda.
No muy lejos de ahí, en la oficina principal se encontraba Jimmy revisando que todo estuviese en orden y nadie haga algo fuera de control, revisaba las cámaras sintiéndose incómodo por la escena que hicieron los hermanos Loud mas sin embargo vio algo en una cámara que lo obligo a acercar la imagen y enfocarla.
El video proyectado en tiempo real pertenecía a la cámara de la entrada del complejo, cuya imagen dejo atónito al hombre pelirrojo.
-¡Pero que rayos significa esto! ¡Como demonios siquiera eso es posible! – exclamo muy confundido e impactado por lo que vio.
Rápidamente dejó lo que estaba haciendo y tomo el teléfono de la oficina, de forma desesperada marcó el número y esperaba ansiosamente a ser respondido, lo cual no tardó mucho pero para Jimmy fue una eternidad.
-¡Señor, tenemos un problema! – se apresuró a decir el pelirrojo en cuanto escucho que la llamada fue respondida.
-¿De que hablas? – pregunto algo molesto su jefe al otro lado de la línea.
-Los hombres...los que dimos por muertos a mano de Sanders...están reunidos en la entrada del complejo – respondió nerviosamente intentando explicar lo que veía.
- ¡Que rayos! ¿¡No que el enano los había matado!? – exclamó furioso por no entender nada.
-No lo se señor, todo esto es confuso, primero daña los trajes de los Loud, luego elimina las señales del escuadrón pero devolviéndolos en una sola pieza, ¿Qué debería hacer ahora? – preguntó algo perturbado el hombre pelirrojo.
-Yo tampoco lo sé Jimmy, pero por ahora déjalos pasar, en cuanto yo regrese investigaremos que fue lo que les hizo – ordenó Grimm con voz firme.
-Esta bien señor – dijo resignado acatando la orden y colgando el teléfono.
Jimmy devolvió el teléfono a su lugar y se acercó a un panel que había cerca de la computadora, allí presionó un botón que accionó las puertas principales dejando pasar al grupo conformado por 4 hombres al interior del complejo.
De vuelta en el comedor del complejo en el cual podemos ver como nuestros dos protagonistas terminaron sus desayunos y ahora se disponían a dirigirse a sus respectivos puestos de trabajo, volvieron de la misma forma en la que llegaron, con Lisa sobre la espalda de Lincoln.
Continuaron con su pequeño juego matutino corriendo por los pasillos hasta que se toparon con un grupo que lucía diferente al resto de personas.
-A un lado enanos, no estorben – dijo malhumoradamente un de los hombres con aires de grandeza.
Lincoln se detuvo y junto a Lisa compartieron una mirada confundida por la actitud del hombre que también pertenecía al personal del complejo pero era la única que persona que volvía a actuar humanamente.
-Los prefería cuando parecían robots, eran menos molestos – le dijo Lisa a su hermano.
-¿Qué has dicho mocosa? – preguntó enojado el hombre quien logró escuchar lo ultimo acercándose de forma amenazante al par.
-¡Oye no le hables así! – Lincoln defendió a su hermana, haciendo que baje de su espalda y colocándose entre medio.
-Sera mejor que controles a tu noviecita, por que la próxima vez no me contendré – amenazó el hombre.
-Y mas te vale que no se te ocurra ponerle un dedo encima, por que si lo haces lo lamentaras – advirtió el albino con una voz firme.
-¿Y quien me detendrá? ¿Tu? – pregunto de forma burlona empezando a reírse.
-Pues si tengo que hacerlo lo haré – respondió el peliblanco con total convicción.
-Tu te lo buscaste enano – dijo enojado el hombre acercándose para golpear a Lincoln.
El albino al notar que el sujeto se acercaba de forma amenazadora puso a Lisa tras de sí dándole la espalda y se puso en guardia, el hombre que parecía ser el líder de su grupo de 4 se acercó lo suficiente y lanzo un golpe pero Lincoln lo esquivó con mucha facilidad con solo deslizarse hacia un lado mientras que a la vez tomaba ágilmente el mismo brazo con el que pretendía golpearlo y lo giro aplicándole una llave y haciendo presión sobre el brazo, la misma que obligo al hombre a quejarse por el dolor.
Los otros 3 hombres al ver la expresión de su líder acudieron a su ayuda, Lincoln al notar esto solo aplico un poco mas de fuerza a la llave lo suficiente para causar dolor pero no demasiada como para llegar a dislocarle el hombro, empujó al líder hacia el suelo y se preparó a recibir a los otros 3 que venían en fila.
El primer hombre en venir lanzó un golpe de manera horizontal pero Lincoln lo esquivó agachándose y dándole un fuerte golpe en el estomago sacándole el aire y haciendo que el sujeto de arrodille en el piso.
-Va uno – dijo el albino para si mismo.
El segundo hombre lanzo un golpe obligando a Lincoln a protegerse y retroceder un poco, luego el mismo sujeto lanzo una patada direccionada a la cabeza del chico, quien con maestría esquivó y detuvo la patada con sus dos manos para finalmente levantar la pierna de su adversario haciendo que este pierda el equilibrio y se vaya al suelo de manera aparatosa golpeándose fuertemente la nuca contra el piso en el proceso, tal golpe hizo que el hombre se lleve las manos a la zona del dolor intentando inútilmente que el mismo disminuya.
-Van dos – conteo el peliblanco listo para recibir al tercer sujeto.
El ultimo hombre en pie atacó de la misma forma que su primer compañero, nuestro protagonista esquivo el golpe volviéndose a agachar y termino con el sujeto dándole un golpe ascendente en la mandíbula al puro estilo de boxeo dejándolo noqueado.
-Y tres – finalizó el chico terminando con sus adversarios rápidamente.
Lincoln se volteo y se acercó a ver al primer sujeto y el aparente líder el cual estaba recostado sobre uno de los muros haciendo una mueca por el dolor de su hombro y frotándose la zona con la mano contraria con el fin de alivianar el dolor.
-Creo que con eso fue suficiente para que entiendas – le dijo el albino al hombre.
-Esta bien, esta bien, no le haremos nada solo por que es tu novia – afirmó el hombre con dificultad pues el dolor entorpecía su hablar.
-Emm...ella no...ella..si...si, ella es mi novia así que no se atrevan a tocarle ni un solo cabello – advirtió Lincoln dudando al principio pero finalmente atreviéndose a usar esas palabras.
-Entendido – asintió el hombre pues ya no queria meterse con el albino.
Lincoln se puso de pie, tomo a Lisa de la mano y se alejó del grupo que había sido derrotado a sus manos, ahora acompañaba a su hermana a su zona de trabajo para evitar que alguien mas intente hacerle daño, pero algo que el chico notó fue la actitud de su hermana, no había dicho nada durante ese tiempo.
-Lisa ¿estas bien? – preguntó el albino preocupado por la actitud de su hermanita.
Ella no respondió, solo mantenía una expresión en su rostro como signo de haber escuchado algo impactante.
-Lisa – dijo mucho mas preocupado pero deteniendo la caminata esta vez.
-Lincoln...¿Tu...y yo somos...novios? – pregunto tartamudeando ella símbolo de su notable sorpresa.
-Oh, es cierto, perdón por haber dicho eso, es que solo queria dejarle en claro a ese sujeto que no se atreva a acercarse a ti – explico algo nervioso el albino.
-Oh, entiendo – respondió algo decaída agachando un poco la cabeza.
-¿Segura que estas bien? – preguntó el chico aun preocupado por si actitud.
-Descuida Lincoln, estoy bien – contestó algo seria suspirando al final.
El albino sabia que algo le molestaba a su hermana pero no insistiría por ahora, no queria incomodarla ni abrumarla con preguntas, dejándolo pasar por ahora pero en esa noche se prometió a si mismo que no dormiría hasta saber que le causaba tal aflicción a su hermana, volvieron a caminar hasta el laboratorio en el que Lisa trabajaba y se despidieron fugazmente, Lincoln se alejo de la zona y se encaminó en otra dirección para saber si hay misiones para el día de hoy.
...
Mientras que en la casa Loud podemos ver a un chica pelinegra que yacía leyendo su libro en el ático buscando unos temas interesantes y que la ayuden a descubrir quien era en realidad Saunders, pero no encontraba nada solo lo mismo y lo mismo.
Ya rendida bajó del ático dejando el libro escondido, se dirigió a la sala para ver si había algo para distraerse mientras pasa la mañana, ya que no había mucha gente en casa, todos estaban en lo suyo a excepción de Luna quien por extrañas razones no queria ni siquiera salir de su habitación.
-Siento que algo atormenta a Luna – dijo Lucy para si misma con su tono monótono.
Después de una maratón de su serie de vampiros, se levantó del sofá y se disponía a continuar buscando respuestas en el viejo libro de su bisabuela Harriet, mas el sonido de alguien golpeando la puerta la obligó a voltearse y atender, mas quien se apareció ante ella era la persona que menos queria ver en la mañana tan calmada que tenia hasta ahora.
-Hola Lucy, bueno días – saludo cortésmente el chico.
-Saunders...¿Qué...que haces aquí? – preguntó nerviosa la pelinegra.
-Vine a buscar mi patineta, supongo que Lisa o Lincoln te hablaron sobre que vendría a buscarla – contestó el chico de forma calmada.
-En realidad fue Lori, solo espera aquí...te la traeré enseguida – dijo ocultando sus nervios y subiendo las escaleras.
-Descuida, de aquí no me muevo – comento tranquilo quedándose ahí mismo.
Lucy subió rápidamente hasta la habitación de Lori y busco la patineta por todos lados causando algo de desorden en la habitación, pero cuando por fin encontró lo que buscaba un nuevo temor invadió su ser, recordó que había dejado la puerta abierta con un posible peligroso sujeto esperando, con desesperación bajo velozmente, más rápidamente pudo darse un respiro al notar que el chico no se había movido de su posición, mas solo estaba tarareando una canción mientras mantenía los ojos cerrados.
-Ten, aquí tienes – dijo la pelinegra entregándole la patineta.
-Gracias – contestó el chico tomando su pertenencia y regalándole una ligera sonrisa a la chica.
-De nada – se apresuro a decir pues queria terminar la conversación.
-Oye Lucy noté que el timbre esta en muy mal estado, ¿te gustaría que lo repare? – preguntó el chico de larga cabellera.
-Creo que así esta bien, de todos modos nos es muy útil que este en ese estado – contesto ella rechazando la oferta.
-Bueno como gustes, solo recuerden tener cuidado con eso ya que un cortocircuito desde esta zona puede llegar a afectar a toda la casa, sin mencionaran que los apararos electrónicos como televisores o cámaras de seguridad serian los mas afectados – Saunders advirtió de los posibles daños que podría causar.
Lucy estaba dispuesta a negar de nuevo pero cuando escucho que el sistema de seguridad pueda verse afectado cambio de opinión respecto a la oferta del chico.
-Esta bien acepto, pero con una condición – dijo algo seria la gótica.
-¿Cuál condición? – pregunto Saunders.
-Quiero que el timbre siga dando descargas a los que lo usen – respondió ella de manera firme.
-Mmmm...un timbre que suelte descargas pero que también este libre de provocar un corto circuito...mmm ¡lo tengo! Ya se que hacer – mencionó el chico quien meditó por un rato hasta dar con una idea.
Saunders dejo su patineta de lado y bajo su mochila, de ahí dentro saco unas herramientas como destornilladores, un pequeño alicate, un poco de cables, un timbre que tenia color como el bronce, y un regulador de corriente.
-Lucy, por favor ve y desconecta la entrada de corriente de la casa, no quiero dejar sin electricidad a toda la calle – pidió el chico mientras miraba el timbre pensando en como desmontarlo.
La gótica bajo al sótano e hizo lo que Saunders le pidió, esta era la primera vez que confiaba en él, pero era por un bien mayor, de inmediato volvió a subir a confirmarle que ya había hecho lo que le pidió, el agradeció y comenzó a trabajar.
Pasados unos minutos, el chico se separo un poco y visualizó como quedo su trabajo, al verlo quedo muy orgulloso de su trabajo, era un timbre totalmente funcional y seguro pero con una sorpresa dentro.
-Listo, ahora si puedes volver a restablecer la conexión de corriente – dijo Saunders dando por terminado su trabajo.
La chica una vez mas bajo al sótano y reactivo el paso de corriente, volvió a subir a ver que tal quedo el trabajo.
-Listo, pero la pregunta es ¿funciona? – cuestionó ella teniendo sus dudas.
-Pues claro solo observa – respondió Saunders convencido de si mismo.
EL chico de larga cabellera toco el timbre haciendolo sonar y a la vez recibiendo una descarga no tan fuerte pero que si lo hizo sacudirse un poco, la gótica algo dudosa decidió probar ella misma teniendo el mismo resultado, la corriente recibida no era tan intensa pero si era suficiente para darle un susto a cualquiera.
-Vaya quedo muy bien, hasta parece un timbre en perfectas condiciones ¿Cómo lo hiciste? – preguntó algo sorprendida por el buen trabajo.
-Pues use un timbre con un botón de cobre para que este al recibir corriente también nos la pase a nosotros, puse un regulador para que la corriente recibida no sea tan fuerte y también añadí un fusible para que no hayan cortocircuitos – explicó el joven mientras admiraba su trabajo.
-Te lo agradezco, pero supongo que quieres una paga por esto – supuso la gótica por la obviedad.
-No te preocupes tómalo como un regalo de mi parte, bueno ahora creo que ya es hora de irme – dijo él de forma tranquila negando el hecho de desear una paga.
-¿Seguro? – preguntó la chica algo dudosa.
-Si no hay problema, talvez algún día te traiga el libro que te prometí para que lo leas – respondió mientras guardaba todas sus cosas de vuelta en la mochila.
-En tal caso, gracias – agradeció ella con su habitual tono.
-Bueno yo me despido...me agradas Lucy, talvez algún día te cuente la historia de donde salió ese timbre de cobre...¡Nos vemos! – se despidió el chico mientras se iba alejando del lugar sobre su patineta.
-Adiós - se despidió ella también formando inconscientemente una pequeña sonrisa.
La gótica entro de nuevo a la casa esta vez si cerrando la puerta y subió al ático para volver con su investigación en el libro, pero antes de siquiera abrirlo se detuvo en seco analizando todo lo nuevo.
-Talvez este enloqueciendo, pero Saunders no parece mal sujeto, fue bastante amable, incluso hasta nos hizo un gran favor y ni siquiera cobró por ello, talvez solo este siendo paranoica respecto a él, talvez deba darle una oportunidad y dejar que las respuestas lleguen por si solas...si, eso haré – se dijo a si mismo mientras mantenía el libro cerrado sobre sus piernas.
Decidió dejar la investigación y devolvió el libro a su lugar, soltó un suspiro y bajó de nuevo del ático pero esta vez era para averiguar que era lo que le pasaba a su hermana mayor Luna.
...
De vuelta al complejo podemos ver como Lisa sigue trabajando en su decodificación de la supuesta cámara, Lincoln ya no se encontraba en el complejo pues salió a cumplir una misión en la ciudad de Detroit junto a un escuadrón, fuera del laboratorio en la zona de fuera de la enfermería vemos a los 4 hombres estaban sentados esperando a recuperarse de lo que les hizo Lincoln.
El líder tenia el hombro vendado pues estuvo a punto de se dislocado por la llave aplicada, otros dos tenían una bolsa de hielo colocadas uno en la mandíbula y el otro la tenia puesta en la nuca con el fin de reducir la hinchazón y el ultimo hombre solo permanecía sentado esperando a sus compañeros.
Al rato cuando se disponían a reincorporarse y hacer lo que vinieron a hacer escucharon un fuerte ruido proveniente por encima de ellos, un sonido bastante intenso de un jet aterrizando en la pista de la zona norte.
-Ya llegó, es hora de movernos – dijo el líder mientras se ponía de pie.
- Si, se va a arrepentir del día que se le ocurrió controlarnos – añadió otro de sus compañeros.
EL grupo se puso de pie y se dirigieron a la oficina principal a cumplir con su autoimpuesta misión, la cual era encarar a Grimm.
Desde el jet que acababa de llegar bajo un apresurado pelinegro quien se puso a correr hacía su oficina mientras traía un maletín consigo, se daba prisa con la esperanza de que nada malo haya pasado todavía, paso el salón de la armas, uso el ascensor y entro bruscamente a la ofician cerrando la puerta tras de sí.
-¡Jimmy, infórmame! – exigió Grimm mientras recuperaba el aire.
-Tenemos malas noticias señor, al parecer el escuadrón que regresó volvieron a ser consientes de si mismos, y lo peor es que saben que nosotros los estábamos controlando, ahora mismo se dirigen hacia aquí – explico el pelirrojo con nerviosismo.
-¡Rayos! Pero lo bueno es que vine preparado por si algo así pasaba – dijo el alto hombre poniendo el maletín que trajo consigo sobre el ecritorio.
-¿Qué trae ahí señor? – preguntó curioso.
-Es un regalo de parte de los inventores de Johnny, nos servirá para detenerlos – contesto a la vez que abría el maletín.
De ahí sacó algo parecido a un orbe cuya mitad era visible y brillaba desde dentro hacia afuera, y la otra mitad estaba recubierta en un color negro opaco; Grimm puso dicho objeto sobre el escritorio de tal manera que su parte brillante apunte hacia la puerta, luego activó un pulsador que se encontraba en la base.
-Tápate los oídos y cierra los ojos – ordenó el pelinegro haciendo lo que acabada de decir.
El joven hombre hizo lo que su jefe le ordenó, justo en ese momento el objeto empezó a emitir mas brillo, y a la vez entro el grupo de hombres pateando la puerta.
-Ya descubrimos tu secreto Grimm, ahora pag... - exclamaba el líder mas fue silenciado.
El orbe soltó un potente flash y un sonido bastante molesto que dejo aturdidos y desorientados a los hombres que entraron hace segundos; el alto hombre y su secuas se reincorporaron quitándose las manos de sus oídos y abriendo sus ojos encontrándose con el escuadrón en una posición totalmente estática sin realizar movimiento alguno.
-Funcionó – dijo triunfante Grimm al visualizar el resultado.
-¿Qué les hizo señor? – preguntó Jimmy confundido por lo sucedido.
-Solo digamos que use el orbe para dañar sus mentes para que no recuerden nada – respondió el hombre tomando el objeto entre sus manos.
-Vaya, es como una máquina para borrar memorias – supuso el pelirrojo.
-Si, a falta de otro nombre podemos llamarla así – dijo mientras guardaba el objeto en el mismo maletín.
- Ahora ¿Qué haremos con ellos? – preguntó de el joven hombre.
-Podríamos usarlos como esclavos o para hacer ataques terroristas si es que hacen falta, pero por ahora hay que llevarlos al sótano – dijo el fornido hombre mientras cargaba y llevaba a 3 de los hombres sobre sus hombros y espalda.
El pelirrojo puso un código en el computadora, que hizo que en el muro se revele un pequeño teclado, ingresó la clave y puso su huella digital, después de eso se abrió una compuerta con unas escaleras que llevaban hacia abajo, Grimm entro con los 3 sujetos sobre él mientras que Jimmy entro detrás de su jefe arrastrando al hombre restante y llevando el maletín consigo , se adentraron dejando que la compuerta se cierre por si sola escondiendo de nuevo el pequeño teclado y eliminando los rastros de que estuvieron allí.
...
De vuelta en la casa Loud podemos ver como ya una mas calmada y tranquila Luna se prepara para salir con Sam, el horror que vio el día de ayer no le iba a impedir cumplir su promesa con su amigo el oficial de policía, por lo que ella junto a su pareja quedaron en verse en el centro para de ahí ir juntas al departamento de policía, ya estada lista para salir pero algo la interrumpió antes de poder poner un pie fuera del lugar.
-Luna ¿A dónde vas? – preguntó Lucy con su habitual tono apareciendo de la nada.
-Aghh...Lucy no me asustes así...y pues voy con Sam a ayudar al oficial Juan con un asunto – respondió la susodicha recuperando el aire por el susto que le habían propinado.
-¿Me vas a dejar sola? – cuestiono la pelinegra.
-Es cierto no hay nadie en casa, pero tampoco puedo llevarte por que es un tema muy fuerte...mmm...ya se...¿Qué tal si te llevo al orfanato para que visites a Amanda? Y cuando quieras volver me llamas y yo pasaré a recogerte – sugirió la castaña luego de pensar en una solución.
-Si, por que no, iré por mi celular – contestó la gótica subiendo rápidamente por las escaleras.
En contados segundos Lucy volvió a bajar pero esta vez traía una pequeña mochila en forma de murciélago consigo, ahora con todo listo aseguraron la casa y salieron hasta el centro de la ciudad, fue una caminata tranquila en la que las dos hermanas hablaban de temas al azar, cuando llegaron a la zona de reunión se encontraron con Sam, ella y Luna se saludaron con un beso en la mejilla.
-Vaya trajiste a tu hermana contigo – dijo la rubia del mechón azul mirando a la gótica.
-Bueno de hecho la llevo para que visite a una amiga en el orfanato, ¿gustas acompañarnos? – respondió y pregunto la castaña de pelo corto.
-Claro – accedió ella y se unió al grupo.
Ahora las tres chicas fueron directo al orfanato que no estaba muy lejos, en el camino las dos amantes de la música hablaron entre si como toda una pareja mientras que Lucy solo permanecía en silencio, cuando por fin llegaron se despidieron y se separaron dejando a la gótica frente a las puertas del orfanato, ella no perdió mas tiempo y entró al lugar encontrándose con los propietarios del pequeño edificio.
-Buenos días señores Riggs – saludo la pelinegra acercándose a la recepción.
-Oh, Lucy hola pequeña ¿Cómo estas? – saludó Karla con una sonrisa.
-Hola Lucy ¿Qué tal? – saludo amablemente Marco.
-Muy bien gracias señores, vine a visitarlos – dijo amablemente la gótica.
-Eso es muy lindo de tu parte pequeña, pero si quieres ver a Amanda tendrás que esperar ya que ella esta organizando la bodega – mencionó la mujer mientras seguía en lo suyo.
-No hay problema, yo espero – contestó la pelinegra sentándose en una de las sillas de la sala.
Los presentes se pusieron a conversar de cosas clásicas, ¿Cómo están? ¿Qué habían hecho? Etc, una charla amena y tranquila que duró unos 5 minutos aproximadamente hasta que una nueva persona cuyo rostro no se podía ver ya que entró al lugar trayendo una caja plana consigo.
-Hola a todos ya volví, y traje pizza – saludo eufóricamente la persona que acaba de entrar acercándose a la recepción.
-Hola Sands, mira tenemos visitas – dijo Marco tonando la caja de pizza y colocándola sobre la mesa.
En cuanto el sujeto volteo a ver de quien se trataba y cruzó miradas con la pelinegra quien yacía aun sentada toda llena de nervios, ahora su paranoia había regresado, ya no creía que fuera solo coincidencia ahora creía que el chico la estaba siguiendo y acosándola.
-¿Lucy? – dijo el sorprendido chico al descubrir de quien se hablaba.
-Sa..Saunders – tartamudeo la mencionada.
-Vaya por lo que veo ustedes también ya se conocían – mencionó Karla dese su posición.
-Si ya nos conocíamos, pero a ¿Qué se refiere con también? – cuestionó el chico algo confundido.
-Pues nosotros también la conocemos, y no solo a ella si no también a Luna y Lana – respondió la mujer de forma tranquila.
-¿Por qué nunca me dijeron nada? – preguntó Saunders sintiéndose algo excluido.
-Pensé que Amanda te lo había contado – contestó Marco uniéndose a la charla.
-Pero por la expresión de Lucy parece que ni siquiera sabía que yo era parte del orfanato – dijo el joven de cabello largo volteando a ver a la pelinegra quien efectivamente no entendía nada de lo que sucedía.
-No le dijimos nada, por que no sueles querer que le hablemos a otras personas sobre ti – le mencionó la mujer mientras mantenía un tono levemente acusador como si fuera un regaño.
-Emm...alguien me explica ¿Qué pasa aquí? – pidió Lucy confundida a mas no poder.
-Oh, si lo siento Lucy, lo que pasa es que yo también soy parte del orfanato, en otras palabras yo vivo aquí – le explicó Saunders tratando de decirle de la forma mas entendible posible.
-¿Qué? – balbuceó la pelinegra muy sorprendida por la impactante noticia.
La chica amante de la oscuridad no podía digerir tal sorpresa, nunca se espero que su supuesto “acosador” era alguien que vivía en el orfanato, ahora sus perspectiva respecto al chico volvían a cambiar cada vez le pareció mejor persona, ignorando el hecho de que le dio un buen susto hace rato.
-Pero lo bueno es que ahora estas aquí, así que nos ahorraremos tiempo, ven vamos a buscar el libro del que tanto te eh hablado – dijo eufóricamente el chico tomando a Lucy de la mano y llevándola con él.
Ella no dijo nada pues ahora no tenia razones para desconfiar del chico, solamente tenia que averiguar el por que del aura que poseía, pero por ahora podía confiar plenamente en él como si ya se conocieran de hace años.
-Oh casi lo olvido, esto estaba en nuestro buzón – dijo Saunders finalmente sacando un sobre de su bolsillo y poniéndolo sobre el escritorio de la recepción.
Dicho esto el par de chicos subieron por las escaleras con dirección al tercer piso para buscar el libro, una vez llegaron al ultimo piso se encontraron en un pasillo con dos puertas a los costados, entraron a la puerta de la izquierda encontrándose con la habitación de Saunders.
El lugar era del tamaño de las habitaciones de la casa Loud, por toda la habitación estaban repartidas cosas que daban a notar los gustos y en lo que se ocupaba el chico de cabello largo, había una cama suficiente para una persona, una computadora sobre un escritorio, una guitarra eléctrica, una batería acústica, un pequeño estante de libros, la patineta, un armario pequeño y otro mas grande, y por las paredes de la habitación habían decorativos de estilo gótico, algo que le gustó mucho a Lucy.
-Bien ya estamos aquí ahora ayúdame a buscar el libro, tiene una pasta algo densa de color negro y en sus paginas hay cosas como hechizos, rituales y esas cosas – dijo él a la vez que soltó la mano de Lucy y le explicaba como lucia lo que buscaba.
Ella algo sorprendida por la descripción de tal libro que parecía ser muy parecido al suyo se dispuso a ayudar a buscar tal objeto que el muchacho con tanto anhelo queria enseñarle.
Mientras buscaban y aunque parezca raro, Lucy queria romper el silencio y aprovechar para conocer mas a Saunders por lo que no espero mas para lanzar sus dudas.
-Y Saunders, dime ¿Cómo terminaste aquí? – preguntó la chica de piel pálida mientras revisaba unos libros del escritorio.
-Pues yo siempre eh vivido aquí, desde que tengo memoria este a sido mi hogar – contestó el mencionado.
-¿Qué? ¿Pero como? ¿Ósea tus padres son los señores Riggs? – preguntó confundida y sorprendida a la vez.
-No, yo no tengo padres, solo crecí en este orfanato – respondió el chico mientras buscaba entre su armario.
-Pe..pero.. – balbuceaba mucho mas confundida que antes.
-No se si Amanda te lo contó, pero si lo hizo lo entenderás, yo soy el bebé que Amanda encontró en el parque esa noche que se dio la gran luz – añadió Saunders quien seguía concentrado en lo suyo.
-Entonces eso significa que tus padres fueron a los que encontraron muertos en la mañana siguiente – supuso la gótica con algo de recelo.
-Exacto – confirmó él mientras continuaba la búsqueda.
-Lamento haberte hecho recordar algo así – se disculpo ella.
-No te preocupes, no puedes sentir la ausencia de algo que nunca tuviste – comentó Saunders de forma muy tranquila.
Lucy luego de esa corta charla se sintió algo mal por el chico, ahora sabia por que era tan misterioso y reservado, y no era por que él así lo quisiera siempre, ahora ya tenia una explicación para su aura, era un alma que a sufrido desde hace mucho, tuvo que ver como sus padres fueron asesinados, creció en un orfanato sin que nadie lo adoptara, tenia que vivir una vida de restringida actividad social, no tenia oficialmente una familia, era alguien que ni siquiera tenia un apellido, todo eso daban respuesta a su actuar, él solo queria ser su amigo, ella ahora se sentía culpable por haberlo juzgado mal.
La búsqueda continuó mas no lograron encontrar nada, y se pusieron a descansar por un rato, Lucy se abstuvo de hacer mas preguntas ya que no queria tocar temas delicados de nuevo, estaban relajados en un silencio algo incomodo mas el sonido de la puerta les llamó la atención.
-Hola Saunders, ya termi...¿Lucy? – saludo una joven mujer que se asomó por la puerta sorprendiéndose por la presencia de la gótica.
-Hola Amanda – saludó la chica.
-Amanda, ¿de causalidad no viste mi libro negro? – le preguntó el muchacho.
-Tu libro negro...el libro...ay no...dime ¿era importante? – preguntó Amanda con una voz algo afligida luego de recordar.
-Pues si lo era, pero Amanda ¿Qué paso con el y por que te pones así? – preguntó de nuevo el chico algo preocupado por la mujer.
-Pues...pues...yo...yo lo lancé en un intento de hacer que suelten a Jenny...lo..lo siento – contestó con una voz quebrada mientras que sus ojos se volvían cristalinos por las lagrimas.
-No...no te preocupes...esta bien...no llores...mejor ve abajo ya que nos llegó una carta por correo – dijo Saunders con una voz entrecortada dándole un abrazo a la mujer para que se calme.
Amanda logro contenerse y salió de la habitación dejando a una confundida Lucy y a un melancólico Saunders quien se tiró a su cama boca arriba y soltó un fuerte suspiro de tristeza causando la preocupación de la pelinegra.
-¿Qué sucedió? – preguntó la gótica mientras se acercaba.
-Recordé a Jenny, ella fue la primera niña a la que se llevaron cuando comenzaron los robos, ella tenia 7 años...ella...ella era mi mejor amiga...ahora no podré verla nunca mas en mi vida – respondió el chico con una voz quebrada a la vez que se reincorporaba.
-Lo lamento mucho – dijo Lucy sin saber que mas hacer.
Ahora sabia que el chico sufría solo por dentro por que no soltaba ni una sola lagrima pero se notaba la tristeza en su voz, necesitaba apoyo y ella era única que estaba ahí, lo pensó rápidamente y decidió hacer algo que nunca pensó hacer con alguien que no fuese de su familia, le regaló un sorpresivo abrazo de consuelo.
Saunders se sorprendió levemente por el acto, pero inmediatamente sonrió ligeramente por el apoyo que le demostró la chica, correspondió al abrazo mientras mantenía su sonrisa leve.
-Gracias Lucy, realmente lo necesitaba – le agradeció en el momento que rompieron el abrazo mientras él continuaba manteniendo su sonrisa.
-De nada, vi que tu alma necesitaba apoyo emocional, además somos amigos y eso hacen los amigos – dijo la pelinegra regalándole una sonrisa idéntica a la que Saunders tenia.
-Ese tono que usas al hablar me gusta mucho, se escucha misterioso – le mencionó amablemente.
-Pues mis hermanos dicen que asusta – dijo ella.
-Nah, para mi se escucha genial – replicó el muchacho reafirmando.
-Pues gracias, a mi me intriga saber como es que tu cabello cambia de color – comentó la gótica dando a conocer sobre su curiosidad.
-Pues es por... - Saunders iba a responder mas fue interrumpido por un sonido.
Aquel sonido que provino del primer piso , no era nada mas ni nada menos que un grito de dolor e impotencia, esto preocupo a los chicos quienes se pusieron de pie de inmediato.
-Algo malo pasó Lucy – fue lo único que Saunders dijo antes de que los dos salieran a la carrera para ver que sucedió allá abajo.
Continuará…
6122 palabras.
Como les prometi aqui esta el cap especial totalmente dedicado a ustedes por llegar al 1k, realmente es muy importante para mi y por eso me esforcé en darles este capitulo, sin ustedes nada de esto seria posible, se lo debo todo a ustedes.
Gracias infinitas por votar y comentar esta historia, hacen muy feliz a este novato escritor que hace lo mejor para traerles una historia qie disfruten. Gracias!
Lo quiero chicos son lo máximo.
Alex les da las gracias por todo el apoyo.
:')
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