Capítulo 14 : Comprobaciones

Pasaron los días con normalidad para nuestros dos protagonistas, después de haber acudido a sus respectivos lugares de trabajo, Lisa a su laboratorio y Lincoln a su entrenamiento.

Con el albino podemos apreciar como muy emocionado desde el principio, comenzó muy emocionada a practicar con muchas armas desde pistolas pequeñas hasta un arma que disparaba plasma, el chico estaba fascinado con todo el material que tenía a su disposición, rápidamente había terminado de pulir sus habilidades que había descubierto con su abuelo Albert cuando este lo llevó a entrenar para que supiese defenderse y defender a sus hermanas de cualquier peligro.

Las habilidades de Lincoln no pasaron desapercibidas por los demás, este joven muchacho de 12 años era un tirador nato con una muy buena puntería y reflejos tan precisos como si fuese un gato, aprendió de manera muy rápida todas las funciones de cada arma que estaba registrada en el salón de poder bélico del Complejo, en tan solo 10 días había perfeccionado todas sus habilidades y aprendido a usar armas de todo tipo.

Toda esta velocidad de aprendizaje no fue ignorada por eso en esa misma tarde , el jefe absoluto del lugar fue para hacerle la ya predicha prueba para probar de que rango eran merecedores, no se hizo esperar más y el hombre de colosal altura llamó a 5 personas la cuales seria participes en el examen.

El primero era obviamente Lincoln al que todos conocemos.

El segundo era un hombre de aparentemente unos 29 años de tez morena y cabello negro con estatura promedio.

El tercero era un hombre de unos 35 años con un cuerpo bastante tonificado, este sujeto tenia músculos en los músculos y era algo alto no tanto como Grimm, el hombre era de piel mas oscura y también era calvo.

El cuarto era un hombre delgado de cabellos rubios con estatura promedio su edad oscilaba entre los 24 y 25 años.

El ultimo era un sujeto de baja estatura con cabello negro largo sujetada en una cola de cabello su edad parecía ser de unos 30 años.

Grimm les dio las instrucciones de la prueba en la que el ganador se haría acreedor de ser el líder de su propio escuadrón, la reglas eran simples según él, solamente tenían que aguantar el tiempo suficiente y el último que quedase en pie seria el ganador.

El sujeto de intimidante altura hizo pasar a los 5 concursantes a una habitación previa en la que podían escoger las armas que quisieran o al menos las que pudiesen llevar, las armas tenía balas plásticas que no perforarían el cuerpo pero que si les causaría un dolor similar al de un disparo real del arma que haya sido propietaria tal proyectil.

Una vez elegido todo pasaron a otra habitación mucho mas grande en esta se podían ver árboles artificialmente creados, muros en ciertas partes, grandes rocas repartidas por varios puntos del inmenso suelo, el lugar parecía un domo gigantesco.

-Bien señores quiero ver algo decente así que no me decepcionen, quien queda en pie al ultimo gana – se escucho la voz de su jefe desde los altavoces posicionados en lo mas alto del domo.

3, 2, 1 … ¡Luchen!

Ese sonido puso devuelta en sus mentes a todos los concursantes quienes se separan de inmediato corriendo en direcciones opuestas para para tener protección sobre los disparos de sus contrincantes.

Nuestro albino favorito corrió a esconderse tras de una de las piedras que ahí se encontraban, estaba comenzando a idear un plan para ganarles a todas sus competencias los cuales unos se veían mas fáciles que otros.

Cuando de pronto todo se quedo en la profunda oscuridad, las luces habían sido apagadas y al cabo de unos segundo volvían a encenderse comenzando así los disparos puesto que varios de ellos ya se habían encontrado.

El primero en caer fue el sujeto de cabello negro a manos del rubio pues le había acertado varias balas y por el mismo dolor cayó desmayado, la lucha de estos dos fue algo alejada a la otra que se desenvolvía al otro lado, aquí podemos ver a Lincoln esquivando y ocultándose a velocidades impresionantes de los disparos del gigante el cual traía un rifle de asalto en sus manos disparándole a todo lo que se le cruce como si no hubiese un mañana.

Su ataque eufórico fue detenido por un disparo de plasma de parte del hombre de la coleta haciendo que el gigante tirase su arma varios metros lejos de su actual posición, el hombre de prominente musculatura rugió con ira y se acercó con velocidad hacia el sujeto de baja estatura que se habia osado a hacerle frente.

Pero el pequeño hombre no era estúpido, obviamente esquivo la embestida de furioso sujeto aprovechándose de su estatura y velocidad, por que cuanto mas grande era mas lento para él seria su contrincante.

Lincoln se encontraba en posición de cobertura hasta que una serie de disparos los sacaron de su concentración haciendo que este reaccionara de manera casi inmediata esquivándolos y  buscando nueva cobertura para poder contraatacar, ahora se enfrentaba al sujeto de cabello rubio el cual traía un rifle de largo alcance, y Lincoln traía rifle francotirador y una escopeta talvez no fueron su mejores opciones pues le restaban velocidad a sus movimientos.

Comenzó una balacera por parte del rubio el cual aun por sus movimientos parecía no poder controlar el retroceso del arma, el albino aprovecharía ese momento  para efectuar un disparo certero con el francotirador mas sin embargo su disparo fue desviado ya que un objeto lo había golpeado en la cabeza, y era el arma de plasma del sujeto con baja estatura.

Este pequeño estaba tumbado sobre el piso tal parece que el gigante había logrado azotarle un golpe haciendo que tire su arma por la fuerza del golpe, el hombre de los músculos no se iba a detener ahí puesto  que deseaba asegurarse de dejar fuera de combate, dio un salto disponiendo a aplastarlo con su cuerpo pero no contó con que el pequeño hombre rodaría hacia un lado esquivando la plancha y dando un salto intentando tomar su arma, pero el tampoco contó con que el gigante lograría tomar su pierna para posteriormente lanzarlo contra un muro y obviamente por la fuerza del impacto el sujeto de la cola de caballo cayó inconsciente al piso de forma aparatosa.

Lincoln ahora estaba en un peligroso “sándwich” con el gigante por delante y el rubio por detrás, sabia que enfrentar al hombre musculoso seria suicidio si no poseía un plan así que decidió enfrentar al otro.

Cuando se volteo a ver solo pudo ver que el rubio se acercaba a paso veloz con un ballesta en sus manos y al estar considerablemente cerca efectuó su disparo.

La flecha se incrustó el roca del frente logrando un alivio temporal para el albino ya que la misma le daría uno de sus dos sustos.

La punta de la flecha comenzó a parpadear y dar un sonido, Lincoln se dio en cuanta de lo que era eso, nada mas que una flecha explosiva y tan pronto como se dio en cuenta de ello dispuso a pegar carrera hacia un lugar seguro y aprovechar el momento para deshacerse del gigante.

EL gigante volteo y solamente vio al rubio algo alejado, se encaminó hacia él con el fin de embestirlo pero su trayecto fue interrumpido por una explosión que levanto escombros  de considerable tamaños, los cuales gracias a la fuerza expansiva golpearon directamente la cabeza del gigante dejándolo inconsciente, el plan de Lincoln había funcionado.

El rubio pensando que había ganado se dispuso a celebrar arrojando su armas al piso y dando un golpe al aire, para terminar encontrándose de frente con un albino apuntándolo directamente con una escopeta.

-¿Te rindes? – dijo el albino con voz desafiante y mirada fija.

-Esta bien chico solo no me dispares – respondió el rubio muy nervioso alzando sus brazos como si fuera un asalto.

-Ahora dilo en voz alta – se apresuro a decir el albino.

-BIEN ME RINDO EL NIÑO GANA – dijo este apresurado ya que no queria recibir un disparo esos, el cual seguramente le dejaría dolores toda una semana.

-Lincoln L. Es el ganador – anunció Grimm por el altavoz dando por terminada la prueba.

Apenas Grimm termino de decir esa frase entraron varios paramédicos para atender a los que cayeron inconscientes, rápidamente los pusieron en camillas teniendo dificultades con el gigante pero aún así lograron subirlo, una vez allí los paramédicos sacaron unas jeringas con un liquido azul  y se las inyectaron a los heridos incluyendo al hombre rubio.

-Te espero afuera Lincoln – le mencionó Grimm a través de los altavoces.

El nombrado se disponía a salir del lugar sin embargo fue detenido por uno de los paramédicos.

-Espera chico tenemos que inyectarte esto antes de que te vayas – dijo el paramédico tomándolo del brazo y ensenándole la jeringa con el mismo liquido azul.

-¿Para que es esa cosa? – pregunto el albino alzando una ceja.

-Emm, pues para...es para curar los daños que pudiste haberte hecho – respondió esté de forma muy nerviosa.

-Oh si es por eso no te preocupes yo estoy bien a mi no me toco nada – contestó Lincoln fingiendo inocencia pero claramente tenia sospechas.

-Pero...mira...debemos – dijo el paramédico entre balbuceos.

-No, tu mira, nuestro jefe me espera allí afuera así que tengo que irme, gracias – respondió el albino liberándose del agarre.

El hombre no pudo decir nada mas y dejó que el chico se valla, Lincoln sabia que algo raro pasaba ese liquido azul de las jeringas no parecía muy confiable, además de todas formas el estaba completamente ileso no había recibido ni un solo golpe apenas se la había pegado un poco de polvo a la ropa pero aparte de eso nada mas, sus habilidades combinadas con su plan fueron claves para ganar este combate.

Pero volviendo al tema con el extraño liquido azul nuestro protagonista se encontraba de camino a la salida del domo pensando en la extraña forma de actuar de los paramédico, tendría que hablar de eso con Lisa mas tarde, había dos posibilidades que eso realmente podía ser un suero de curación o así también podía ser algo que altere su cuerpo, optó por la paranoia recomendada por Lucy y salió por completo del lugar.

-Bueno Lincoln ganaste así que serás líder de tu propio escuadrón -  dijo Grimm quien lo esperaba en el pasillo del lugar.

-¿Cómo será mi escuadrón señor? – pregunto el albino mirándolo fijamente.

-Veras Lincoln cuando se te encomiende una misión tu podrás elegir un grupo de personas y llevártelas contigo así funciona esto, no es un escuadrón definitivo pero lo que si es definitivo es que tu serás e líder en todas la misiones – respondió este hombre explicándole como seria su trabajo.

-Entiendo señor , pero ¿Cuándo tendré mi primera misión? – pregunto ansioso el chico.

-Muy pronto Lincoln, pero ahora ve a descansar por el resto del día te lo mereces – contestó el hombre alto.

-Gracias señor me retiro entonces – dijo el albino retirándose del lugar.

...

Nos movilizamos ahora con Lisa en el laboratorio de investigación con los demás científicos, trabajando en la decodificación de la contraseña de la parecida cámara, el proceso era bastante tardado, apenas había logrado descifrar la primera cifra de la inmensa contraseña de 10 dígitos, era un trabajo arduo incluso para tantos científicos trabajando en el mismo proyecto a la vez.

Era un trabajo duro y era obvio que tomaría mucho tiempo para terminar de decodificar toda la contraseña, tomaría unos cuantos meses culminar con el trabajo.

Todos los científicos se la pasaban en silencio en el lugar solo se escuchaban el sonido de las teclas al ser presionadas, sonidos de los clicks, sonidos informáticos de las computadoras, etc.

El trabajo fue interrumpido por una llamada en los altavoces:

-Atención a todo el personal del Complejo por favor presentarse de inmediato al salón de avisos – fue el llamado.

Todos los científicos dejaron de inmediato lo que estaban haciendo y corrieron a la salida, excepto Lisa, ella ya estaba acostumbrada al ruido y se había concentrado en su trabajo ignorando a todos los demás tanto así que ni siquiera noto cuando todos salieron y la dejaron ahí sola.

...

Todos absolutamente todos estaban presentes en el salón a excepción de los hermanos Loud, Lisa continuando el trabajo y Lincoln tomando una siesta en su habitación.

En el inmenso salón de reuniones podemos ver a todos formados como en la primera vez, al frente estaban Grimm dando un aviso en el pabellón y abajo se encontraban los paramédicos inyectando a todos el mismo liquido azul.

Las filas eran enormes con finales casi indivisibles todos para recibir tal líquido, Grimm al frente continuaba hablando.

-Este es un suero que los ayudará a curar sus heridas en un menor tiempo así evitaran estar mas tiempo del necesario en sus habitaciones, ya sea por que sufrieron algún accidente o se lesionaron durante un entrenamiento – decía el hombre alto de cabello negro.

-Así es señores esto será beneficioso para ustedes, no se preocupen por efectos secundarios hicimos varias pruebas con nuestros científicos y es totalmente segura y viable – dijo Jimmy quien tenia puesta una bata blanca de laboratorio.

-Solo esperen un momento a su turno después de podrán tomarse el día libre, hoy no hay mucho que hacer así que vayan y tomase un descanso que mañana reanudaremos actividades normalmente – menciono Grimm a todo su ejercito y dando por finalizado el aviso.

EL hombre de gran altura se retiró siendo acompañado por Jimmy, los demás se quedaron ahí Grimm los había convencido, todos querían recibir su dosis, los paramédicos del lugar comenzaron a inyectar a todo aquel que sea su turno en la fila.

El proceso duró unas cuantas horas puesto que dar cada dosis a mas de unas 10 000 personas no seria nada rápido, poco a poco el salón se iba vaciando, los que recibían la vacuna se dirigían a sus respectivas a habitaciones, pero con cada hora que pasaba los paramédicos decaían, todos pensaron que era por el tiempo que habían permanecido de pie atendiendo a todo el personal  pero no era así, la verdad era otra.

Estos tenían rostros cada vez con menos expresiones terminando en caras sin ninguna clase de emoción, sus pupilas se habían dilatado  y ahora tenían un color blanco en ellas, sus movimientos era similares como si se trataran de maquinas inyectando todo lo que se le pusiera en frente.

...

La noche había caído y las jordana terminó Lisa había salido de su trance de manera inconsciente extrañada por el extremo silencio que ahora se presentaba.

Volteo muy extrañada solo para encontrarse con la sorpresa que no había nadie mas que ella en el lugar, supuso que era por el fin de la jornada laboral y que por estar concentrada no se dio en cuenta.

Ella también se dispuso a salir del lugar, dejó todo en su sitio y cerró el laboratorio, el silencio era profundo y algo espectral, era muy raro un silencio así en un lugar tan grande y con un número de personas muy grande era muy poco probable.

Sin mas ganas de quedarse averiguar se encaminó a paso veloz con la guardia en alto, vista y oídos atentos para cualquier cosa.

Paso por los gigantes pasillos del lugar caminando cada vez mas rápido ya que ese lugar le estaba dando escalofríos, no sabia por que realmente pero su angustia fue respondida de una forma algo escalofriante.

Soltó un grito silencioso cuando vio a 3 sujetos vestidos de paramédicos saliendo de un pasillo cercano al suyo, estos hombre tenían un caminar muy raro y rostros sin emociones, ojos muy bien abiertos de color blanco, ni siquiera parpadeaban, parecían auténticos robots.

Fue un susto muy parecido a los que Lucy solía darle, solo que le daba algo de intriga saber que les había pasado a aquellos hombre que ni siquiera la miraron y solo pasaron de lado como si no estuviese allí, su actuar era algo incomodó y no daba mucha confianza  así que Lisa solo se movió de ese lugar a paso veloz casi corriendo no sabia que les había pasado pero tampoco tenia la valentía suficiente como para intentar averiguarlo, solo corrió hasta su habitación.

Una vez que llego abrió la puerta en un movimiento rápido y la cerro azotándola y apoyándose tras la misma con respiraciones algo agitadas.

El fuerte sonido de la puerta siendo azotada, provoco que Lincoln se despierte con un susto cayendo de manera aparatosa de su cama directo de cara al piso.

-¿Qué rayos? ¿Qué sucede? – dijo balbuceando terminando de despertarse pero aún tirado en el piso.

-Lo...lo siento Lincoln – contesto Lisa con una voz nerviosa para nada usual de ella.

-Oh Lisa eres tú ¿pero que paso, por que estas así? – pregunto el albino ya reincorporándose.

-No...no es nada – contesto ella intentando evadir a su hermano.

-No Lisa a mi no me engañas se que te pasa algo – dijo el chico albino en un tono de preocupación.

-Es que me encontré con algo muy extraño allá afuera – respondió ella admitiendo lo que paso.

-¿De que hablas? – preguntó Lincoln algo confundido.

-3 paramédicos que actuaban muy raros parecían robots, su rostro parecía no tener vida – contestó la castaña de lentes.

-Sabia que esos tipos eran raros – pensó el albino en voz alta.

-¿Tu ya los viste? – pregunto Lisa.

-Ven vamos a sentarnos para que te pueda contar lo que paso hoy, y para que tu también hagas lo mismo – propuso el albino tomando la mano de su hermana en el proceso.

Lisa solo asintió con la cabeza y lo siguió, ambos se sentaron en el borde de la cama  de la científica y comenzaron a contarse lo que paso en su día.

Lisa le contó todo con lujo de detalles desde como había notado que estaba sola en el laboratorio, como se movilizo y como se encontró con esos extraños tipos dándole un buen susto. Lincoln en cambio le contó sobre como gano el liderazgo y que también se encontró con los paramédicos pero eran 4 esa vez, le contó como actuó el que se le acerco y por poco mas casi lo obliga a inyectarse el liquido azul.

-Vaya hiciste muchas cosas hoy Linky te felicito – dijo Lisa dándole un abrazo el mismo que el albino no dudo en corresponder.

-Si lo se Lisa, pero ahora tenemos que ver que pasó con el cuarto paramédico, esto se pone muy raro – dijo Lincoln separándose un poco del abrazo sin romperlo.

-Si lo se pero ahora no quiero investigar nada solo quiero descansar – contestó ella volviéndose a pegar al pecho de su hermano.

-Bueno Lisa entonces descansa, ten dulces sueños hermanita – mencionó el albino rompiendo el abrazo y poniéndose de pie.

-Espera – se apresuro a decir ella tomándole de una mano.

-Si dime – respondió volteándose a ver a su hermana.

-Veras queria preguntarte si...¿podrías dormir conmigo esta noche?...es que me da algo de miedo – le pidió ella muy nerviosa jugando con su cabello estando temerosa de la respuesta que recibiría.

-Claro hermanita todo por ti – respondió Lincoln con voz tierna acostándose en un lado de la cama.

-Gracias Link – dijo ella corriendo a apagar las luces y volviendo a acostarse junto a el.

-Te ves muy linda con esa bata de laboratorio – le volvió a decir con un tono dulce.

-Hay Lincoln que cosas dices – respondió Lisa muy sonrojada y nerviosa.

-Es la verdad Lisa, no hay chica mas linda que tu – le contestó en tono cariños mientras le comenzaba a acariciar el rostro.

-Mejor duérmete Linky – de modo apresurado le contestó abrazándolo y hundiendo su rostro en el pecho de su hermano para que no viera su súper sonrojo.

-Esta bien Lisa – dijo este apagando la luz de la lámpara que era lo único que les estaba dotando de luz en esos momentos.

Ya en la oscuridad Lisa se pudo separar un poco ya que así su hermano no podría notar su sonrojo, se disponía dormir pero fue interrumpido por una acción de su hermano, un beso, en la comisura de los labios, ella se sorprendió y abrió los ojos pensaba que por la falta de luz su hermano no vio en donde la besó.

La sorpresa de la castaña bajó y lejos de resistirse disfrutó del momento, no le importaba si fue un error por parte de Lincoln a ella le gustaba mucho, cerró lentamente sus ojos y antes de que girase su cabeza para sellar un verdadero beso, su hermano se separó.

-Buenas noches linda – dijo Lincoln en voz baja y la abrazó apegándola delicadamente a su pecho.

Nuestra científica se había quedado ahí petrificada pensando en lo que estaba a punto de hacer, casi besa a su hermano en los labios, no lo podía creer pero así era, ella lo disfrutó y no podía negarlo, talvez se haya enamorado de su hermano, un misterio mas a la lista pensó ella, pero muy a diferencia este era un misterio que a ella le encantaba y no se molestaba en absoluto tenerlo.

-Buenas noches Linky – dijo ella en voz baja también acurrucándose para por fin caer al mundo de los sueños y al del amor.

...

En el salón el último paramédico había terminado de vacunar a la ultima persona en la fila, en cuanto esta se retiró llegó Grimm acompañado de Jimmy nuevamente:

-Buen trabajo ¿te sobraron algunas? – preguntó el hombre de cabello negro.

-Si señor – respondió el paramédico de inmediato.

-Entrégamelas – ordenó el hombre.

-A la orden señor – volvió a contestar de inmediato con voz robótica acatando la orden de inmediato.

-Wow esto es genial Jimmy es como si fuese un autómata que obedece lo que salga de mi boca – dijo Grimm muy impresionado.

-Es por que eso es señor, son androides a sus ordenes ahora – le confirmó Jimmy a su jefe.

-Tenga señor – dijo el paramédico entregándoles las vacunas restantes dentro de un maletín.

-Gracias, pero ahora quiero comprobar algo, ve y golpéate la cabeza contra esa mesa – ordenó Grimm a el sujeto.

El paramédico corrió hacia la mesa e hizo exactamente  lo que le ordenó su jefe, se dio un fuerte golpe en la mesa que le abrió una herida en la frente.

-Jajaja no puedo creer que enserio funciona, es genial – gritó Grimm rebosando de alegría y disfrutando de ver de lo capaz que es su nueva arma.

-Dije que estaría satisfecho señor – añadió Jimmy.

-Y lo estoy Jimmy, oye tú cúrate y esa herida y largo de aquí – ordenó ente risas el hombre de cabellos negros.

El paramédico acató la orden enseguida, se curó su herida y salió del lugar cojeando pues el intenso golpe que él mismo se propino lo había dejado medio aturdido, mientras que en el salón se quedaron Grimm y Jimmy riéndose en tremendas carcajadas burlándose del pobre paramédico que acababa de salir.

Continuara...


Lamento la tardanza amigos pero aqui tienen.
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