Capitulo 11(Editando)

Muevo los pies en el columpio, mientras observo a mi hermano jugar con dos de nuestros amigos. Son casi las diez de la mañana y nuestra madre no ha aparecido, suspiro, el abuelo dijo que debíamos dejarla sola y creo que es lo mejor, se veía muy mal anoche, y no sabemos que paso para dejarla tan mal, vuelvo  a suspirar.

—Que tanto suspiras fea-aprieto las manos en un puño, que mal me cae Trisha y su grupo.

Se la pasan molestándonos a mi hermano y a mí por no tener padre.

-No te interesa-le respondo, bajándome y saliendo de ahí, será mejor volver al restaurante.

-Y a donde crees que vas-me dice cuando me alcanza en la acera, no me di cuenta que me seguía, veo hacia mi hermano, él debe sentir mi mirada por que mira hacia donde estoy, al instante se pone de camino.

-A mi casa-me suelto de su brazo, pero ella me empuja.

-Esa no es forma de hablarme-me grita molesta, pongo los ojos en blanco, es una mimada ignorándola-no me ignores-me grita empujándome más fuerte, resbalo hacia atrás y quedo en la calle.

-Lisa cuidado-escucho a mi hermano gritar. Miro hacia mi lado, justo cuando veo a automóvil parar, pero no para a tiempo y soy empujada hacia atrás.

Bruno

Salgo del coche y miro hacia la niña que apareció de la nada enfrente de mi auto, maldita sea -como llego aquí- me le acerco para revisarla, esta inconsciente y eso no es bueno, maldigo.

-Hermana-llega un niño corriendo hacia donde estamos.

-La empujaste-escucho que dice uno de los niños, levanto la vista para ver como tres niñas se alejan del lugar-señor hay que llevarla con el doctor- me dice el mismo niño.

-Eres su hermano-el asiente-la llevare al hospital central, ve y avísale a tus padres-la cojo en mis brazos con cuidado de no moverla mucho.

-No, yo iré con mi hermana-dice corriendo hacia el auto, maldigo- Jorge avísale a mis abuelos, ellos le dirán a mama-grita a los niños de la acera.

-Hay que moverla lo menos posibles-le digo-metete y mantén su cabeza en tus piernas-el hace lo que le digo, y yo pongo a la niña con él, al instante me monto y pongo en marcha el auto, dirigiéndome lo más rápido que puedo hacia el hospital.

Esos fueron unos de los cinco minutos más largos de mi vida. Al llegar al hospital la trasladaron a urgencia y yo y el niño nos quedamos en la sala de espera a esperar alguna noticia, unos minutos después vino una enfermera.

-Necesito los datos de la niña-me dice.

-No la conozco, otra niña la empujo a la carretera y mi auto la choco-ella asiente.

-Yo puedo decirle algunas cosas, en lo que llega mi madre-habla el niño. Parece ser muy maduro, me alejo dándole privacidad, cuando la enfermera se va yo me acerco a donde está.

-¿Porque esa niña la empujo?-pregunto.

-A ella le gusta molestarnos porque no tenemos padre-me dice mirando hacia el suelo, pobre niño-a nosotros no nos importa, tenemos la mejor madre del mundo-dice poniendo una sonrisa, es un niño muy valiente.

-¿Cómo te llamas?-pregunto, y él me mira, y por primera vez desde que nos conocimos le veo a los ojos, son de un color azul, tan parecido a los de ella, -no empieces-me digo apretando los dientes.

-Max ¿y usted?-me pregunta levantando el brazo para darme la mano.

-Bruno, un gusto-le doy un apretón, sin duda es muy maduro para su edad.

-El gusto es mío-me sonríe-cualquier otra persona hubiera huido y dejado a mi hermana en el suelo-habla, porque un niño pensaría tan mal de la gente-leo muchas noticia-eso lo explica.

-No todos son tan malos-ldigo, el me recuerda mucho a mi hermano menor.

Nos quedamos en silencio despues de eso, unos diez minutos despues sale una enfermera, me levanto esperando que traiga noticias.

-La doctora vendrá a darle las noticias-nos dice antes de pasarnos por el lado, que mal trabajan, me digo.

-Qué maleducada-dice Max-espero que mamá no tarde, estoy seguro que debe estar comiéndose la cabeza-dice más para sí mismo que para mí.

-Usted deber ser el que trajo a la pequeña-miramos hacia delante cuando vemos a la doctora, la sangre sale de mi rostro cuando veo a la única mujer que he amado y que me traiciono.

-¿Que haces aquí?-digo cogiéndola del brazo, ella me mira confundida.

-No sé quién es usted, así que suéltenme-me dice furiosa.

-No te hagas la tonta Verónica no te pega-gruño, ella abre la boca y después la cierra.

-Mi nombre es Victoria, me confundes-la miro bien y me doy cuenta de que ella tiene un lunar en su ojo derecho, la suelto pasándome la mano por la cara, no puede haber dos personas tan iguales a menos que.

-Usted conoce a mi madre-miro hacia el niño, su pregunta me confunde más.

-Tu madre-digo.

-Verónica, su hermana gemela-dice señalando a la doctora, ella al igual que yo le vemos.

-Tu eres Max-dice mirándole bien-mi padre me explico que fuiste tú y Lisa quienes le confirmaron todo-el niño asiente y yo me queda de piedra.

Una hermana gemela, no puede ser, y si ella no me mentía. Sacudo la cabeza no es momento de pensar en eso, el niño dice que es su hijo y si, no termino de pensar eso, no puedo con eso ahora, es demasiado para procesar.

-Lo soy, ¿como esta mi hermana?-pregunta, la doctora Victoria le mira y después a mi antes de hablar.

-Lisa se dio un golpe en la cabeza, no parece ser serio, solo tuvimos que ponerle una curita y hacerle varias pruebas para asegurar que no tendría nada grave, las pruebas salieron bien pero hay que esperar a que despierte-habla-tiene una fractura en el brazo, parece que se golpeó cuando callo, llevara un yeso por unas semanas pero estará bien, lo demás son simple raspones-termina-esperaremos a que despierte para confirmar que el golpe no deje ninguna secuela.

-¿Que secuela?-todos nos giramos hacia la voz, y ahí la veo, ha cambiado tanto pero a la misma vez sigue igual.

-Mamá-Max corre hacia ella, quién se agacha y lo abraza.

-Despues me explicas como paso esto-el asiente y Verónica se acerca más a nosotros con Max pegado a su costado, la veo mirarme pero al instante desvía la mirada-¿que secuelas puede tener mi hija?-escucho como su voz tiembla.

-No lo sabemos, el golpe no fue muy duro pero el cerebro humano sigue siendo un misterio-habla tranquila manteniéndose un poco lejos, no parece que ellas se lleven bien, aunque hasta donde yo sé Verónica era huérfana-tendremos que esperar a que despierte, tardara en despertar ya que le dimos un sedante para el dolor de su brazo-Verónica asiente.

-¿Puedo pasar a verla?-pregunta.

-Mandare a que te avisen cuando la trasladen a una habitación-ella asiente y la doctora se aleja.

-Ya puedes irte-me mira, niego.

-Fui yo quien la choco, no me iré hasta saber que está bien-le digo, ella puede ser mi hija, no mire de aquí-es mi culpa por no frenar más rápido así que pagare todo-ella va a hablar, seguro tendremos una discusión.

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