»»Sasuke y Sarada I««

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El silencio perduró en la sala hasta la siguiente escena, que se presentó en pantalla. Todos estaban tensos ante lo qué presenciaron anteriormente. Algunos estaban curiosos de qué fue lo que ocurrió a continuación entre padre e hija.

¿Sarada fue tras Naruto? —pregunta Sakura, sentada en una camilla del hospital.

Eso dijo Shikamaru —responde Shizune.

¿A dónde? ¿A dónde iba? —pregunta de nuevo Sakura, esta vez, intentando levantarse de la camilla.
Shizune la detiene de los hombros.

Algunos se miraron entre ellos. Naruto hizo una mueca, y Sakura, soltó un pesado suspiro. Ella cerró sus ojos y ocultó el rostro con su mano.

—¿Por qué no prohíben la salida en la aldea a un menor? —Inquirió Suigetsu, levantando una ceja.

—En realidad, está prohibido. Ningún niño puede salir sin la presencia del padre junto con aprobación del Kage. —respondió Orochimaru con calma, sin apartar su vista de la pantalla. Orochimaru pensaba que ese futuro era demasiado liberal; e incluso, si está en una situación de paz. No era el único que lo pensaba.

Obito se encontraba frunciendo un poco el ceño. Cada vez ese futuro le agradaba menos

¿Quién dijo que podías moverte? —dice Shizune mirando a Sakura—. Debe de tener muchas cosas que preguntarle a Sasuke. Se llevó la foto donde está con sus compañeros.

Shizune apartó sus manos luego de que pudo apaciguar a Sakura. Los ojos de Sakura estaban llenos de tristeza.

¿Se dio cuenta de esa foto?

Ino no pudo evitar poner los ojos en blanco. La mayoría hizo lo mismo.

—Sakura, tiene que ser un tonto para no darse cuenta. En esa foto Sasuke se ve demasiado joven para ser un adulto.

Las mejillas de Sakura se sonrojaron de vergüenza.

—¿Y por que me lo dices a mí, cerda? —refufuño. Ella no era culpable de lo que hizo su versión futura.

Tampoco es raro. Está a un edad en la que le importa su papá.

Sé supone que debía mantenerla alejada de Sasuke para que no se involucrara en la lucha. Porqué el Sharingan atrae a la desgracia.

Hubo un par de asentimientos ante último entre la minoría de quiénes escuchaban lo dicho por Sakura. Los Uchiha siempre han caído en la oscuridad por culpa de aquél maldito dojutsu ocular. Pero aquella niña, lo despertó por una causa diferente que no sea por el odio que albergaba ese clan.

—Mantenerla alejada de la lucha solo causara que los problemas vengan más rápido. La niña será pronto una ninja, así que no tiene caso protegerla de las desgracias —Había establecido el Raikage con una voz seria.

—Me imagino que son sus sentimientos como madre, pero aun así, tiene que hacerse la idea que no siempre la protegerá —dijo Mei simpatizando un poco con la Sakura de la pantalla.

Ella tuvo que presenciar muchas veces como la inocencia de los niños desaparecían en cada lucha de las misiones.

—Yo creo que esa mujer está así por qué tiene miedo en lo que pueda convertirse su hija; después de todo, es hija de un Uchiha —comentó de manera burlesca Suigetsu.

Sasuke lo miró con frivolidad.

—Guarda silencio, Suigetsu.

—¿Eh?, ¿te he ofendido? —Sakura miró el intercambio sorprendida a Sasuke desde su asiento.

Ella no esperaba que Sasuke llegara a callar ése idiota.

—Solo causas dolor de cabeza.

—Sarada-chan no parece ser hija de Sasuke. Tiene sus facciones, pero se parece a ti, Sakura —le sonrió Naruto a Sakura. Ella le devolvió la sonrisa.

—Gracias, Naruto.

El cielo estaba azul y lleno de nubes, cuando Sakura dijo esas palabras y se enfocó en Sarada. Su pupila temblaba con el sharingan de dos aspas formado y maduro. Estaba lleno de lágrimas apunto de caer de sus mejillas. La niña estaba encogida de miedo y temblando, siendo apuntada por la espada de su padre, Sasuke.

La tensión que pensaban que habia desaparecido, se mantuvo en la sala nuevamente, regresó. Hubo un silencio sepulcral.

Sasuke frunció el ceño por la escena y apretó los labios al ver las lágrimas caer de en el rostro de Sarada. No le importa.

Sakura, por el contrario, sintió un nudo en su garganta. Ella rezó muy dentro suyo, que Sarada no fuera lastimada.

La espada de Sasuke se clavó en la pared en el costado de Sarada. Ella se sobresaltó y cerró los ojos con fuerza. Los abrió de nuevo, puestos en la espada que atravesó la pared, temerosa.

—¿Acaso no reconoce a su propia hija? —susurro con tristeza Hinata en el silencio.

Algunos adultos se encontraron examinando la pantalla con tranquilidad. Lo mas jóvenes se encontraban rígidos por lo que hizo Sasuke. La escena era incomoda y cuestionable.

—Recuerda que están buscando a ése tal ''Shin''. —Entrecerró sus ojos Neji—. Lo mas posible es que la haya confundido con él o con algún aliado. 

Sin embargo, su atención se centró en la mano de Sasuke que soltó el mango de la espada y se dirigió directamente hacia a Sarada. Sarada no pudo más, y las lágrimas que retuvo, escurrieron por sus mejillas, y dijo alto y claro:

¡Papá! —gritó ella, sin poder ver a su padre aún, contra la pared agazapada.

Sasuke se quedó quieto, en reconocimiento luego de esas palabras.

¿Eres tú, Sarada? —pregunta Sasuke.

Sarada asiente, todavía con lágrimas corriendo por su rostro.

No pudieron evitar sentir liviado al ver que finalmente sé detuvo. No obstante, todavía encontraban incómodo lo que presenciaban.

Sakura no dejaba de sentir un pequeño dolor en su pecho, no podía evitarlo. Allí podía ver los lejos que había estado Sasuke para su familia.

Itachi se mantuvo en silencio observando la escena, examinando las expresiones de Sasuke e hizo una mueca.

Sasuke bajó su mano y la apartó de Sarada, luego de percatarse de lo que había hecho. Cerró sus ojos, y apartó sus ojos de ella.

Vaya —dijo Sasuke.

Y lo vio. Itachi notó el arrepentimiento y la tristeza de Sasuke al haber casi atacado a su hija. Entonces lo supo. Sabía que Sasuke siempre tenía presente a su familia y si no había permanecido en la aldea, era por algo.

Itachi no fue el único que noto una expresión diferente en el rostro del Uchiha, tambien lo hizo Kakashi y Naruto, de alguna manera, la versión adulta de aquél hombre era casi fácil de leer

El Uzumaki hizo una mueca incomoda y desvió su mirad. ¿Qué era lo que estaba pensando Sasuke en ese momento? Al no reconocer ni siquiera a su propia hija.

Te reconocí al verte —espeta Sarada, todavía en su lugar, sin moverse.

Sasuke seguía sin ver a su hija. Sarada siguió hablando, luego que desactivo su sharingan. En los ojos de Sarada había más que tristeza.

Sasuke no dijo nada más, desenvaina su espada de la pared y la puerta de abre, mostrando a Naruto.

Conque aquí estabas.

Sin poder evitarlo, algunos soltaron un suspiro  de calma. El momento incómodo se acabaría.

—Joder, esto fue demasiado —dijo Hidan.

Deidara se encogió de hombros.

—Aún me sigo preguntando que hacemos nosotros aquí.

El otro extremo de la puerta se abre, mostrando a Chocho que venía con Naruto.

Sarada, ¿por qué te fuiste sola? —Ella había dicho asomándose, y para abruptamente cuando se percata de Sasuke.

Chocho ve a Sasuke con ojos de maravilla, con brillos y grandeza rodeando a Sasuke.

¡Qué guapo! —exclama ella, encantada del atractivo de Sasuke.

—¿Es enserio? —soltó un suspiro Karui, llevando una mano a su rostro.

—Lo están poniendo más atractivo, Sasuke no es así —Kiba pareció disgustado.

—La belleza de Sasuke cada vez se hace más notoria cuando crece —dijo Ino, con un respiro encantada.

Sakura quiso decir algo, pero no estaba en condiciones para hacerlo.

Naruto avanzó hacia Sasuke y Sarada, con una sonrisa.

Perdona el retraso, Sasuke —se disculpó.

¿Qué significa esto, Naruto? —pregunta Sasuke con severidad, con el entrecejo fruncido. Sarada seguía sin moverse del lugar, con los ojos en el suelo—. ¿Por qué trajiste a las niñas?

Sasuke detuvo lo que estaba haciendo, sorprendido cuando ve que Choucho había tomado su mano y la puso arriba de su cabeza. Ella tenía sus ojos puestos en la mano de Sasuke.

Me gustaba la idea, pero creo que era más pesada.

Hubo leves carcajadas. Chouji no se molestó en absoluto y ni se entristeció; mas bien, lo vio muy oportuno para aligerar el ambiente.

¿A qué juegan? —pregunta Sasuke, aún sin entender.

—¿Soy yo... pero Sasuke dejó de ser un amargado? —Suigetsu cotilló en un susurro hacia Karin. Ella lo miró fijamente y volvió a apretar su atención a la pantalla de nuevo, notando que Suigetsu tenía algo de razón. Ese Sasuke lucía y actuaba diferente. Presenciar esa versión de Sasuke le causaba un sentimiento nostálgico y felicidad al mismo tiempo.

Sarada apretó su mano hecho puño con presión. Ella se llenó de denominación, para responderle a su padre sin titubear o tropezar en lo que decía.

¡Vine...! ¡Vine a verte! —Al fin lo había hecho.

Sasuke se giró viendo a Sarada, con Naruto y Chocho viendo a Sarada, sorprendidos por la intervención y confesión de la hija de Sasuke.

—Creo que no fue un buen momento para decirle eso —opinó incomodo Kankuro, y para su sorpresa, recibió algunas miradas de desacuerdo.

—La niña tenía más de 10 años que no ve a su padre. Necesitaba desahogarse. —recordó Ino, poniéndose un poco en los zapatos de la pobre hija de Sasuke.

—No puedo evitar todavía sentir tristeza por ella.... —murmuro Hinata con pena.

—¿Qué necesidad hay de ver esto? —gruñó Oonoki, con una expresión de desaprobación.

Sasuke no esperó esas palabras. Se mostró igual de sorprendido que todos.

Sarada confesó sus intenciones, ya había soltado lo más importante.

Cuando supe que el Séptimo venía a verte, te seguí. —confesó. Seguía sin ver a Sasuke a los ojos, pero continuó—: Porque quiero preguntarte algo.

¿Preguntarme algo? —repite Sasuke.

Sí, yo... —Sarada levantó sus ojos, llenos de duda a su padre—, ¿Mi mamá de verdad es mí mamá?

Para nadie fue una sorpresa que la escena cambiara en ese momento. Ya estaban acostumbrados, pero aun así, se habían quedado con la intriga.

Sakura no podía apartar sus ojos descifrando a ése Sasuke. Lucía muy diferente a éste Sasuke que estaba a unos metros de distancia de ella. El semblante de Sasuke era más duro, mientras que el adulto era más suave.

Podía confiar completamente en ése hombre que estaba en la pantalla, más no en el hombre que estaba con ellos.

De modo que hace mucho que Sarada tiene el sharingan... —se escucha Shizune decir con una expresión preocupada—, El sharingan despierta cuando el corazón está afligido.

—¿Qué quiere decir con que ''Hace mucho que tiene el Sharingan''?  —Se encontró preguntando Sasori secamente a Obito.

Obito encontraba de la misma forma que Sasori.

—Puede que se refiera cuando presentaba los problemas de vista, pero en ningún momento se ha mencionado que ella ha despertado el Sharingan anteriormente.

Akari miro distraídamente la pared. Había investigando aquél tema del futuro. No vio nada referente que la chica Uchiha haya despertado el Sharingan antes, solo rumores no oficiales.

—¿Y no que el Sharingan despierta a un hecho traumante? —Naruto miró confundido a su maestro.

Kakashi le respondió lo siguiente:

—No tiene que ser traumante, solo tiene que afectarte en tu corazón y mente.

Shizune miró a Sakura, que estaba centrada viendo la ventana. Su expresión cambia a una más positiva.

Puede que cada vez se sintiera más afligida por la indiferencia de Sasuke —dice ella, comprendiendo a Sarada en ese término.

Ella continuó hablando, con Sakura guardando silencio.

¿Y no le has hablado sobre los de la foto? —cuestiona.

—No. Era algo que debió de hacer desde hace mucho. Mientras más tiempo pasa, más le afectaría la noticia —expreso Yoshino, en desacuerdo en ese ángulo. No importaba el peso que cargaba el secreto, pero por mas simple y pequeño que fuese, afectaría tardando de equivarlo.

Sakura lucía como si estuviera en un debate consigo misma.

Sarada es una niña muy recta. —dice Sakura, conociendo muy bien a su hija—. Si supiera que Sasuke alguna vez fue enemigo de Konoha...

—Si fuera consiente entenderia por qué lo hizo, y como se dio cuenta de sus errores. —dijo Shikamaru, incluso si no era el más fanático de Sasuke. Todavía no confia mucho en ése Sasuke, era un tanto tonto, si no lo hiciera de verdad.

—En ese tiempo Sakura sería una madre preocupada, tuvo que criarla sola. Creo que solo quiso que no sufiera más. —dijo Temari con calma, a pesar que no estaba muy de acuerdo con las acciones de la Sakura en pantalla, podía ver sus buenas intenciones hacia su hija Sarada.

Shizune se ve compresiva ante las preocupaciones de Sakura.

Pero ahora viaja por el mundo por la aldea. —le recuerda lo que hace Sasuke fuera de Konoha actualmente—. Si le dijeras es un secreto, lo entendería.

Sasuke hizo una mueca. No pudo evitar recordar un poco la sintuacion de Itachi y él. Si Itachi le hubiera confiado lo que sucederia aquella noche, muchas cosas se hubieran prevenido y evitado.

Sakura parecía dudar, sin decir ni una palabra.

Siempre fue así desde que nació —concluyó, Shizune—. Deberías confiar un poco en Sarada.

Itachi apretó sus labios haciéndolo ligeramente una linea. Tal vez aquella situación no es nada comparada con lo que sucedió con la de Sasuke y él, pero si era el mismo sentimiento.

El rostro de Sakura muestra cavilación y inquietud.

Soy un desastre de madre, ¿no? —dice Sakura, cayendo más en su decepción en sí misma como madre. Había fallado, así lo sentía.

—Bueno es un error común que suelen cometer algunas madres —señaló Tsunade, con una expresión suave.

—Y como maestros también —Apoyó Jiraiya, con una sonrisa que hablaba de sus errores y arrepentimientos del pasado.

—Ustedes, yo no —Ambos Sannin miraron mal al último integrante de su antiguo equipo con fastidio.

¡Respóndeme! —exige Sarada, perdiendo los estribos ante el silencio de Sasuke—. ¿Es mi verdadera mamá?

¿Qué pasó?

—Responder una pregunta con otra no es una buena idea. —dijo Kakashi, tras un suspiro flácido.

—Quizás no le vea sentido la pregunta —Se encogió de hombros Yamato.

Sarada se sobresalta por la pregunta de Sasuke. Le invade la ira, con sus hombros temblando. No le agradó la respuesta de Sasuke.

¿Qué qué..? —apretó su quijada con fuerza. Y suelta lo que retiene a su padre—. ¡Nunca estás en casa!, ¿¡Por qué nunca estás con mi mamá!?, ¿¡Tan poco te importo que hasta olvidaste mi cara!?

Sarada bombardea con sus dudas y angustias a Sasuke sobre su papel fundamental en su vida. Ella sacó la foto que había guardado para mostrársela a Sasuke. En ella estaba el equipo Taka.

¿¡Quién es la chica con mis mismos lentes que está a tu lado!? —pregunta—. ¿¡Crees que le podía preguntar eso a mi mamá!?

—Bueno... ella fue quién guardó aquella foto, no veo el porqué no le podría preguntar —dijo Suigetsu, escogiendo los hombros con simpleza.

—Solo no conoce la verdadera razón porqué existe esa foto, la respuesta viene a raiz del pasado de Sasuke, el cuál no quieren contarle la niña —espeta Gaara con su típica calma, mientras cerraba sus ojos.

Naruto observó la foto fijamente, en reconocimiento.

Oye, esa foto...

Esto no me gusta nada —expresa Choucho, agarrando la capa de Naruto detrás de él.

—Es una situación bastante incómoda y tensa —sé rasco la parte posterior de su cabeza Kiba, haciendo una ligera mueca.

Mi mamá no me dice y tú nunca estás. —encara Sarada—. Ninguno de ustedes confía en mí ¡Todo son problemas! —Luce agitada y añade—: ¿Dónde pasas el tiempo y qué haces?

Sasuke la miró impasible.

No es de tu incumbencia.

Algunos se golpearon la frente, puede que ese Sasuke sea un poco más expresivo que el adolescente, pero seguía siendo un idiota.

—Si está haciendo una misión, es notable que no puede decirle la razones, pero responderle de esa manera.... —Mei sonrió con sorna.

El niño Uchiha era todo un tonto.

Sarada jamás esperó esa respuesta. Su expresión es estupefacta, que luego se transforma en una dolida y decepción .

¡Está bien! —y pasa por el costado de Sasuke, corriendo hacia las afueras.

¡Oye...! —Trató de detenerla Naruto.

Hubo un pequeño silencio. Sasuke frunció el ceño, para seguidamente desviar la mirada y chasquear la lengua irritado.

—Idiota... —susurró Sakura, con una expresión ligeramente enojada

—Aunque pienso que exageró un poco. —susurro Suigetsu hacia Karin. Ella lo observó enojada dándole un codazo.

—Es una niña. Y no ha visto a su padre en años, ¿que puedes esperar idiota?

Choucho se volteó hacia a Sasuke y le apuntó con su dedo índice, acusatoria.

Le falta delicadeza. Había pensado que podría ser mi papá, pero ni hablar. —terminó de decir, para ir tras Sarada.

Naruto estaba de espaldas, en conflicto con Sasuke por como había concluido toda la situación.

¿No deberías hablar con Sarada? —Le dice—. Decirle por qué no regresas a la aldea.

Sasuke miró a Naruto, sin más, en silencio.

La atención de todos se dirigieron a la pantalla al ver que venía un recuerdo, ¿Acaso mostrarían la razón por la cuál Sasuke no estaba en la aldea?

Dentro de la Torre del Hogake, estaba Sasuke admirando Konoha oscurecido por la noche. Su reflejo se podía ver el cristal. Naruto se acercó a él, y Sasuke recogió su capa, para colocársela de nuevo.

¿Ya te vas? —preguntó Naruto, al ver como Sasuke se había puesto su capa.

Si descubro algo, informaré. —aprovechó su capa.

¿Descubrir qué?, Se preguntaron.

—¿Acaso una nueva amenaza? —se dijo para sí mismo Asuma.

Naruto volteó a ver a Sasuke.

Nadie te va a decir nada por pasarte por tu casa —le recuerda.

Es posible que haya algo que incluso amenazara a Kaguya, la que destruyó el mundo. No podemos obviar los rastros —advirtió Sasuke, viendo a Naruto por el rabillo de su ojo, sin girar el rostro.

Todos se encontraron confundidos ¿Qué había querido decir con eso?

—¿Acaso viene un ser que es mas fuerte que la misma Kaguya? —se encontró horrorizada Ino. La mayoría tuvieron escalofrio.

—No es de extrañar, anteriormente se dio entender que aún existen seres como Kaguya. Debefemos prepararnos para lo que se viene. —Endureció su rostro el Raikage.

—Primero Madara, después Kaguya y luego Toneri, ¿quienes falta? —Omoi gimió con frustración.

—¿Y la que destruyó el mundo?, Sin más bien, ellos salvaron el mundo de Kaguya —Kiba hizo una expresión confundida.

—Creo que se refiere a los daños que ha hecho —sugirió Sai.

Naruto enfocó su vista en Konoha.

Conseguimos la paz haciendo grandes sacrificios.

Es mi viaje de expiación.

—¿Aún no eso, 'hm? —arqueĺ una ceja Deidara, vacilante.

—No es como si hizo cosas mínimas en su vida aquél Uchiha —dijo Sasori con voz gélido.

Ya no hay nadie que te odie. —Naruto lo decidió, la sonrisa que llevaba se endureció en una expresión seria—. Sasuke, iré contigo...

Intervino de inmediato Sasuke.

Tú debes de proteger a Konoha como Hogake. Y solo alguien como yo, con un Rinnegan, puede seguir el rastro de Kaguya. Tu haz lo que debes hacer. Y yo haré lo que debo hacer. Esa es la cooperación que tanto querías, ¿no?

—No entiendo nada... ¿Acaso Kaguya logró liberarse? —Gaara se encontró pensativo.

—No creo que se refiera a Kaguya como tal, quizás estén buscando algo que se relacione a ella. —Abrió sus ojos Obito después de analizarlo un poco.

—Así que por ello Sasuke está afuera de la aldea, buscando rastro de Kaguya.. —dijo Kakashi.

—¿Pero por que tantos años? —preguntó en voz baja Sakura llena de desconcierto. .

—Viajar entres dimensiones puede alterar su noción de tiempo, puede pasar semanas o años, pero Sasuke lo sentir como en días. —explico el Uchiha con obviedad. Sakura frunció el ceño.

Sasuke se dio la vuelta, alertando a Naruto, que no siguió a Sasuke. Sólo lo miró alejarse.

¿Está claro? —dice Sasuke, alejándose hacia la salida—. La mía es una misión ultrasecreta, solo la sabrán al nivel más alto. —paró su caminata, a una distancia de la puerta.

—Los Jounin más especializados y los Kages ¿eh? —Tsunade lució seria. Entonces aquella misión era algo que no habían que tomar a juego.

No saber nada es muy duro —tuvo empatía Naruto—. Al menos dile algo a Sarada...

Saberlo la inquietaría innecesariamente —Estaba decidido en su decisión.

Puede que te acabe odiando.

Aún así, es mejor que tenga un gran futuro, ¿o me equivoco?

Fuera de ese recuerdo, estaba Sasuke y Naruto mirándose entre ellos.

Tendrá a Sakura, no te preocupes.

La sala se lleno de entendimiento ahora. Sabían la razón por la cuál se fue de la aldea.

—¿Ahora que dicen lo que pensaron que tenía a otra? —acusó Ino con una mirada de superioridad. Quiénes lo pensaron, desviaron sus rostros avergonzados y quienes no, ignoraron el comentario de Ino. Kakashi se rascó la nuca y Itachi tuvo tentando reír. Eso fue un giro inesperado.

Sakura se quedó en silencio sin saber que sentir al respecto. Sasuke estaba a fuera haciendo una misión importante; y aunque al principio lo sospechó, se dejó engañar por su mente.

Sarada se encontraba lejos. Estaba sentada de rodillas en una roca. Chocho estaba detrás de una gran roca, observando a Sarada de espaldas. Estaba preocupada por el estado de su amiga.

La verdad es que no soy buena con estas situaciones... —murmura Chocho, metiendo una papa a su boca. Abrió su bolsa de frituras y se metió un puño de nuevo, masticando —. Cuando me las acabe iré hablar con ella.

Una gota corrió por la cabeza de todos, de verdad no quería enfrentarse a esa situación.

—Siendo sincero hasta yo estaría indeciso de ir —expresó Kankuro de repente.

—Porqué eres un idiota.

—¡Oye!

Algo llamó la atención de Chocho de repente.

La presencia de Naruto estaba allí cerca de Sarada. Naruto puso mano en el pequeño hombro de la niña, que giró su cabeza, para ver al Hogake allí mismo sonriendo, con el sol apuntando su persona.

Naruto se puso a la altura de Sarada, doblando sus rodillas, sin apartar la mano del hombro de la niña.

Sarada, ¿Puedes confiar en una cosa? Tu papá es un ninja inigualable —le contó a Sarada, que estaba callado sin decir ni una palabra. Aún tenía esa expresión en su rostro de aflicción. Sin embargo, las palabras de Naruto no parecieron llegar al corazón de la niña, que apartó su rostro de nuevo.

Naruto la observó con pena, con Chocho admirando la escena detrás, con el rostro lleno de migajas de sobres de frituras, compartiendo el mismo estado de ánimo.

—Idiota... —susurró Sakura, sonriendo con desgana

—Creo que lo que necesitaba Sarada–chan. Es apoyo con respecto a lo sucedido —murmuro Hinata, con la mirada abaja.

—No soy bueno en esas cosas, 'ttebayo —se quejó Naruto, soltando un suspiró.

En pantalla Shizune apareció de nuevo, con papales en sus manos fijos en ellos.

Sakura, cuando terminemos este examen... —Dejó de hablar, percatándose que Sakura ya no estaba en la cama.

Las sanas de la ventana se movían al compás del viento, y Shizune tuvo la idea que Sakura había escapado por allí.

Será...

Sé comenzó oscurecer el entorno...

—¿Soy yo o el equipo Kakashi no les gusta estar en el hospital? —Shizune se dio cuenta.

—¿A quién le gusta? —hizo una mueca Jiraiya.

—No me extraña que se escapara.

Un ojo con las aspas del Sharingan activado, la criatura aparece en pantalla con una sonrisa con la comisura de sus labios negros de costado.

Además de él, hay tres seres, uno de figura humanoide con capucha negra, la criatura pequeña blanca y el mediano con ropa blanca, que lleva la marca del Clan Uchiha tallada en su espalda arrodillado.

Las personas se enderezaron al ver las dos presencias conocidas, pero se preguntaban quién era la otra.

¿Acaso era su creador?

El encapuchado de negro, sin dientes, suelta un largo suspiro, con una sonrisa maliciosa, le dice a sus acompañantes detrás:

Empecemos con nuestro objetivo. —retira su capa donde se ve un brazo lleno de sharingan esparcidos en varios direcciones. Debajo de la capucha, está la nube roja que representa una organización antigua—. El renacimiento de Akatsuki.

Más de uno abrieron sus ojos sorprendidos. Los verdaderos Akatsuki fruncieron el ceño, pero ninguno comentó nada al ver que el hombre fue revelado dejando a todos con las expresiones desencajada.

El hombre misterioso, se gira mostrando parte de su rostro oculto. Su rostro está endurecido, sus ojos son negros y el sharingan destaca, con otros en su cabeza con venas palpitantes

A la orden. —Sonó en unísono multipled voces de varios acompañantes arrodillados por debajo del líder en un terreno más bajo.

—¿Pero quién es ése tipo? —El Raikage lució tenso. ¿Acaso estaba formando un ejercito Uchiha?

—¿Son clones? —Se encontraba desconcertado Kankuro, sintiendo un escalofrió correr por su cuerpo. Era repugnante.

Orochimaru frunció el ceño, ¿por qué presentía que tenía que ver en ello?

—Tiene el Sharingan por todo lados... ¿por qué me recuerda a Danzo? —Tsunade apretó la mandíbula. Esperaba que esa persona no tuviera involucrada

—¡¿Pero qué mierda, 'hm?! —Deidara se levantó de su asiento indignado—. ¡No arruones el nombre de Akatsuki, 'hm! Nosotros somos los originales y verdaderos. ¡No una copia barata y con el Sharingan incluido!

—Deidara, cálmate —río Kisame, aunque se encontraba sorprendido por lo visto.

—¿Quién diablos es ése tipo? —gruñó Obito. Itachi pareció tener la misma pregunta.

—¿Por qué los Uchiha siempre están por todos lados? —se quejó Naruto, ya cansado.

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