Prólogo.
[…]
Ambos esqueletos se hallaban gritando, y al borde de golpearse, al menor no le sorprendería si uno de ellos aparecía muerto.
Siguió con su lectura, o al menos hizo el intento, ya que aquellos gritos espantaban a su concentración.
—¡El es mío!— Gritó el esqueleto de atuendo militar, mirando con profundo odio al otro esqueleto.
—¡Es mi mejor amigo de la infancia, es mío, imbécil!— Gritó el otro esqueleto, el cual utilizaba una bufanda que era de tinta.
Cualquiera en su lugar se hubiera sentido honrado, excepto él, ya que estas peleas evitaban que pudiera realizar con eficacia sus tareas diarias.
Se levantó de su lugar, y cerró su libro, para irse de allí y dejar a ambos esqueletos peleando, pero cómo siempre, su plan falló. Sintió cómo era tirado de ambos brazos, y rodó los ojos. La mano izquierda era Cray, y la derecha, Palette.
—¡Suéltalo, pedazo de basura! ¡El vendrá conmigo!— Grito su amigo de la infancia, provocando al que se hacía llamar su dueño.
—¡Claro que no! ¡Vendrá conmigo!— Gritó el de atuendo militar, tirando al menor hacia su lado, y abrazandolo posesivamente.
El otro no se quedó atrás, tomó al menor, e igualmente, lo tironeo hacía su lado, y lo abrazó con mucha más fuerza, cómo si de un peluche se tratara. Y así empezaron a pelear nuevamente, el menor simplemente soltó un suspiro de resignación, y habló.
—Aquí vamos de nuevo.—
[…]
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top