Alejándonos un poco, o demasiado, de lo que consiste la historia principal, además de las actividades no tan conocidas por la gente común y corriente de Spider-Man y compañía, tomamos un rumbo hacia un lugar lejano y distinto a lo que es la ciudad de Nueva York. Otra tierra. Un universo en otra de estas muchísimas tierras, mejor dicho. Un lugar en donde la variabilidad y las diferencias son el pan de cada día. Y no estamos hablando de la discriminación como una diferencia, aunque si la hay, de cualquier forma. ¿En dónde no la habría? No sería natural. Nos situamos en la Tierra 65, uno de los tantos universos del multiverso de la galaxia que conoce la mayoría de la gente, en donde cosas ocurren, pero acompañadas por algo que resalta a este lugar por encima de minúsculas diferencias y nos da a entender que no estamos ya en nuestro hogar y esperando, a lo que sea que fuera a llegar, al costado de una chimenea o un hermoso y nuevo árbol de Navidad. Aquí, nos toca observar el otro lado del espejo de lo que sería la vida misma en la ciudad de Nueva York. Todo parece estar en orden, pero no es así. Hay nuevos avisos publicitarios en Times Square Garden, nuevos modelos de ropa que los ricos compran y las personas normales solamente quieren o pueden ver, canciones que debieron de haber sonado en una época distinta, ya sea en el el presente o el pasado contemporáneo, pero que ya habrían llegado al mercado y a las radios de las casas, un clima diferente, etcétera.

Al igual que la trilogía de Back to the Future, un terror sutil, pasaría desapercibido de los ojos de los civiles de esta otra realidad, pero no de nuestras hormonas, corazones y cerebros. De repente, entre la cantidad incontable de nieve que va esparciéndose a todas partes por medio de la gélida ventisca del invierno de la época de la Natividad, y de los villancicos que se pueden oír a lo lejos, (los de "acapella" y los grabados en un estudio) ahora, desde una altura considerablemente alta, por un cuadrante cercano a una gran dona artificial que está en un edificio que se ubica frente a la zona de los escalerones rojos de Times Square, unas cuantas aves que se pueden confundir con el ambiente, pasan volando apresuradamente, y asustadas, debido a que han visto algo que no se ve con suma normalidad en sus vidas: Una persona que acababa de ser impulsada por un tipo de cuerda, igual de blanca que la medio solida nieve, que, de pura casualidad, traía en su vestimenta una parte de color blanquecino, pero que, de forma opuesta, comparte un tono de negro mate que le cae bastante bien a su anatomía y que hace ver a su outfit de hoy muy orgánico, el cual consiste, básicamente, en una chaqueta de material áspero de color turquesa que cargaba una capucha de lana gris, y que, en las mangas, también tenía este material suave, un traje hecho de algo parecido a la tela de la licra que tenía, a parte del blanco y el negro, detalles celestes, en forma de telaraña, por algunas partes de la zona superior del campo del cuerpo, acompañados de un morado claro que era bastante atractivo, agradable y excelente para la vista, y que solo habría sido limitado a estar en otra capucha extra que venía incluido en el traje y en los ojos de algo que resultaría ser una máscara, y finalmente, pero no menos importante, unas valerinas zapatillas de valet que también tenían el mismo color que las redes de telaraña de la capucha.

Esta persona, sería una mujer y se estaría dirigiendo a un lugar ajeno a los presentados con previa descripción. Se trataría de Gwen Stacy, más conocida como la heroína que ha cuidado de Nueva York desde la edad de los 15 años, al igual que la mayoría de los Spider-Men y Spider-Women, y como la baterista oficial de la banda femenina de "The Mary Janes", además, pero que, por la voz del pueblo y por el goce de la popularidad, tiene los sobrenombres de "Spider-Woman" y "Ghost Spider". (y el que no es tan oficial como se cree, "Spider-Gwen") Ella, se estaba dirigiendo a cenar a la casa de su padre, ya que eran como las 6:00 de la tarde, luego de andar patrullando por ahí afuera y de haber recibido una llamada que habría sido realizada por su ex novio. Como curiosidad, Edge of Spider-Verse #2 del año 2014, fue su primera aparición.

Spider-Gwen: No puedo creer que me haya hecho eso. ¡A la mierda con sus padres! *disparar red* *gesto de sorpresa* *cerrar ojos* Digo, ellos no tienen nada que ver en todo esto, *abrir ojos* pero.. ¡Ya terminamos y ahora tengo que volver a dejar a mi padre solo por su error! *correr por pared* *disparar red* Y yo que pensaba pasarla con él todo el resto del mes, ¡sin interrupciones y en el maldito Disney World, luego de su inicio de temporada de vacaciones! Odio todo esto.. Nunca más, tendré una relación así. *sollozos* ¡Nunca más!

¿Qué pasará ahora que Miles la acaba de llamar por teléfono para comunicarle lo que le dijo a sus padres y para decirle lo que tendrá que hacer? ¿Podrá Gwen acaso ir a la Tierra 616 a tiempo y sin volver a causar una sospecha en sus alrededores? ¿Luego de esto, querrá volver a ver a Miles para entablar, aunque sea, una amistad? No lo sabremos hasta dentro de unos capítulos más, pero, mientras eso sucede, hay que regresar al universo principal, el 616, para volver a tocar el tema que se dejó. Aquí, Peter estaría conversando un poco más con Miles, por teléfono, oyendo el resto de los detalles que el cubano habría querido contarle antes que a nadie. Qué interesante.

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