《25》
- No querías que estuviera allí cuando regresaras - Se quejó, incapaz de contener las lágrimas más tiempo, se había llevado una terrible sorpresa. Siempre supo que él terminaría cansándose de ella, pero no esperaba que la rechazara de ese modo y por eso quedó tan afectada.
- No puedes imaginar las veces que estuve a punto de dar vuelta al auto para regresar, pero era demasiado cobarde.
- ¿Y por qué estás aquí, Goku?
Él soltó una carcajada - ¿Por qué diablos crees que estoy aquí? Cuando regrese a Paoz, descubrí que te habías marchado y vine a buscarte.
- ¿Acaso quieres sexo? - Preguntó ella molesta - Sabes Goku yo te di mi inocencia y, mi lujuria que llevaba escondida, esa que te la mostré con besos, miradas y caricias, pero a ti sólo te importaba el sexo.
Goku arqueó una ceja y suspiró - Lo sé, pero esta vez no se trata de sólo sexo, no me malinterpretes. El sexo es jodidamente genial pero cuando tienes una conexión con alguien, cuando sientes algo tan fuerte por alguien, sólo un beso es suficiente para que tus rodillas se sientan débiles y simplemente no se pueda superar eso, y eso es lo que ocasionas en mí.
Consciente de que su interpretación estaba tintada de nostalgia, Milk intentó no reaccionar ante su comentario. Eso no significaba que fuera controlar el fuerte revoloteo en su estómago, Goku la había ido a buscar. Eso tenía que significar algo.
Goku apretó los dientes con frustración al ver que sus palabras no tenían efecto sobre ella. Se negaba a creer en la vocecita que oía en su cabeza y que decía que lo había estropeado todo, así que, agarró a Milk por la muñeca y la estrechó contra su pecho.
- Vuelve a casa conmigo - Habló a paso rápido
- Este no es el camino a casa - Dijo ella tratando de mantener su paso mientras él la sacaba de la terminal.
- Es el camino hasta el jet de la empresa. ¿Cómo crees que vine hasta acá? - Preguntó él al ver su cara de asombro - No podemos tener una conversación en este lugar.
Milk entornó los ojos y se frotó la piel de la zona donde Goku la había agarrado. Al verla, él puso una mueca de dolor.
- Te hice daño - Le levantó la mano y le besó la muñeca.
Milk retiro la mano, pero no antes que el roce de sus labios provocara que se estremeciera.
- Aveces se me olvida lo delicada que eres - Habló Goku regalándole una bella sonrisa.
Esta vez ella lo siguió por voluntad propia, acelerando el paso para mantenerse a su lado mientras él se dirigía hacia la sombra de una palmera.
- Vine hasta acá para llevarte a casa y no pienso marcharme sin ti. Si para que eso ocurra tengo que arrastrarme lo haré.
La simple declaración de Goku provocó que los ojos se le llenarán de lágrimas.
- No quiero que te arrastres por el suelo, Goku, solo quiero que... - Negó con la cabeza, consciente de que quería algo imposible. Goku descubierto que todavía deseaba tenerla en la cama y, aunque en algún momento se habría conformado con eso, ya no le parecía suficiente. Merecía algo más.
- ¿Te quiera? - Dijo él cuando ella se calló.
Milk asintió y lo miró entre lágrimas - Creía que me conformaría con sólo sexo, pero no es así. Quiero más, Goku.
- Yo también - Suspiró él, sintiéndose aliviado y sorprendido a la vez. Era fácil decirlo, pensó.
Milk se quedó boquiabierta hasta que él le empujó la barbilla hacia arriba con el dedo pulgar.
- El pasado deja huella en todos nosotros - Arqueó una ceja invitándola a que respondiera. Milk asintió.
- Yo siempre he tenido una visión diferente de las relaciones - Dijo él - El matrimonio de mis padres fue desastroso; yo odiaba a mi padre por amar a mi madre incluso después de que ella lo abandonara. El amor terminó con él y para mí el amor implicaba debilidad, y mi madre... - Se encogió de hombros y soltó una carcajada - ¿Qué se puede decir de ella excepto que no es oro todo lo que luce? Creo que le falta algo. ¿Sabes a lo que me refiero? - La miró.
- Eso creo - Milk estiró la mano para acariciarle el brazo, medio esperando que él lo retirara. Al ver que él sonreía, sintió un nudo en la garganta.
- Ella siempre decepciona, carece de consciencia y de un sentido básico de moralidad combinado con un encanto y su concepto tonto y egoísta de la vida, va dejando huellas de destrucción en su camino.
- Creo que eres muy fijado con ella, tienes muchos problemas de confianza.
Goku soltó una carcajada - Confío plenamente en ti, Milk.
Milk se quedó quieta ante lo dicho por él.
- La pregunta es... ¿Tú confías en mí? - Preguntó el de ojos esmeraldas.
La pelinegra miró la mano que él le tendía y sin dudarlo, colocó la suya encima. Goku sonrió y metió la mano libre en el bolsillo, la azabache miró la cajita de terciopelo rojo y negó con la cabeza.
- No quiero el brazalete - Habló ella.
- Este no es un brazalete - Respondió el de cabellos rubios.
Era un anillo, un círculo precioso de diamantes que rodeaba a un fabuloso zafiro.
Ella lo miró asombrada - ¿Esto es lo que creo que es?
- Si crees que pasar nuestra vida juntos es un compromiso, entonces sí, tienes razón - Le sujetó la mano y le colocó el anillo en el dedo - Milk, cásate conmigo. Soy un idiota, pero te quiero.
La pelinegra se quedó helada durante unos instantes antes de mirar al hombre que estaba a su lado.
- Mi querido idiota. Sí, si me quiero casar contigo - Sus ojos brillaron más por la felicidad que emanaba.
Él la tomó en brazos sin avisar - Menos mal durante un momento pensé que lo había estropeado todo.
- Eres un tonto, Goku. Te amo.
Él la besó delicadamente luego se separó de ella - Yo también Milk Ox, que pronto será la señora Son - La besó de nuevo - Sabes tú me provocabas unas ganas locas de consentirte, de abrazarte, de besarte, de pellizcarte, de morderte, de agarrarte ese trasero de fastidiarte, en fin, esas ganas locas de ti - Rió ante sus palabras - Es algo así como una mezcla de ternura y maldad.
Ella estaba sorprendida, jamás pensó tener a Goku así - Tú provocas lo mismo en mí. Aunque hay muchas chicas que desean tenerte en su cama - Habló con un tono molesta.
- No seas celosa, Milk - Apretó sus mejillas - Yo solo estaré en tu cama. Tu eres mía y yo soy tuyo, por siempre.
El de cabello rubio la acercó más a su pecho viril y la besó, era un beso delicado lleno de ternura y amor, la pelinegra rodeo el cuello de Goku con sus delicados brazos y este rodeó su pequeña cintura haciendo más profundo el beso.
Una mirada, una palabra, una caricia y un beso bastaron para que ese momento fuera mágico para ambos, bajo el ocaso, que brillaba como sus miradas enamoradas, no les importaba su alrededor sólo eran ellos dos recibiendo el calor que dejó el sol y el que provocaban sus besos.
《FIN》
Se que no se esperaban que este fuera el final y que fuera así de feo pero es que mi cerebro expiró en esta historia. Lamento decepcionarlas. Además de que me enfoque más en la otra historia que tengo de "Mentiras de amor" y de que también estoy trabajando en otra historia que espero pronto publicarla.
Por cierto:
⬇
♡
¿Quieren epílogo?♡
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