《17》

Goku siguió su instinto en vez de la lógica y se colocó delante de ella para taparle la vista a Vegeta.

Era una vista que se merecía contemplar. Los vaqueros ajustados que llevaba enfatizaban las curvas de su trasero el jersey era el color de sus ojos y tenía un mensaje en el pecho que invitaba al observador a salvar el bosque para el futuro. Goku consideraba que la probabilidad de que un hombre leyera el mensaje y pensara en los árboles era muy escasa.

- ¿No puedes esperar?

Milk apretó los dientes - Siento molestarte, pero una de las empleadas avisó tu llegada a la mansión - Comentó - Y, puesto que me pediste que te consulte antes de tomar decisiones importantes, por eso vine hablar contigo. Mientras paseábamos al perro nos encontramos a Lucía y su madre, ellas invitaron a Marron a dormir a su casa, les expliqué que tenía que consultarlo contigo ya que yo solo soy la cuidadora y no quería excederme en mi autoridad.

- Si, esta bien - Contestó Goku.

Milk se quedó boquiabierta. El momento era tenso, se sentía como si estuviera vestida elegantemente y no tuviera donde ir.

- ¿Está bien? - Preguntó sorprendida.

- Sí, esta bien.

- Pero... - Se calló. ¿Qué era lo que esperaba de él? ¿Una mala contestación? Se percató que lo que quería era que Goku se hubiera fijado en ella. Sentirse ignorada era mucho peor que recibir un insulto o una mala contestación.

- ¿Eso es todo? - Preguntó él con impaciencia.

Ella respiró hondo y se encogió de hombros - Sí, está bien, las llamaré para poder decírselos - De pronto percibió movimientos detrás de Goku.

Goku se cruzó de brazos y dio un paso hacia ella - Eso es todo, señorita Milk.

La dureza de su tono de voz hizo que ella se fijara de nuevo en el rostro de Goku. Al instante, vio que alguien se levantaba del sofá y, tambaleándose, se acercaba a buscar la botella de Whisky que había sobre el escritorio.

- Uy, lo siento - Dijo ella - No sabía que tenías compañía.

Goku dio otro paso hacia ella y la miró fijamente. ¿Habría interrumpido un importante acuerdo de negocios? No lo parecía, teniendo la cantidad de Whisky que aquel extraño se estaba sirviendo en el vaso. Lo que era evidente es que ella estaba molestando la conversación de Goku con ese hombre.

- Iré a ayudar a Marron a preparar su mochila - Sugirió.

- De acuerdo - Goku esperó a que se cerrara la puerta - ¿De qué va todo esto? - Observó a Vegeta que bebía otro trago de Whisky.

- ¿El qué? - Preguntó con el vaso de cristal en la mano.

- Milky - Respondió.

- Milly... Creo que fue el amor de mi vida. Si Bulma no hubiese estado embarazada... Le dije a Milly que, si quería tener al bebé, la ayudaría, aunque quizás fue mejor que lo perdiera.

- ¿Estaba embarazada? - Preguntó Goku sorprendido ante la confesión de su amigo.

- Probablemente fue una falsa alarma - Respondió, rellenando de nuevo su vaso de Whisky.

- ¿Y no te molestastes en averiguarlo? - Preguntó incrédulo.

- Rompimos sin mantener contacto. La chica... Esa pelinegra... Supongo que se parece a Milly, admito que por un instante pensé que era Milly.

Goku apretó los dientes, porque ambos se hacían como los que no se conocían. ¿Estaban jugando con él?

- Esa chica es Milk Ox, o como tú la conoces Milly.

Vegeta miró a su amigo antes de dejarse caer en el cómodo sofá de cuero.

- Una coincidencia, pero ella no es mi Milly. Mi Milly era más alta, más delgada y tenía pecas, su piel era lisa como una perla.

Goku estuvo a punto en salir en defensa en la piel de Milk y se detuvo. ¿Qué estaba diciendo Vegeta? Estaba borracho, pero no tanto. Por primera vez empezó a pensar que quizá fuera cierto que no se conocían.

- ¿Quieres decir que no tuviste una aventura con la mujer que acaba de entrar aquí? - Preguntó duduso.

Vegeta negó con la cabeza y sonrió - Pero si se me presenta la oportunidad...

No pudo terminar la frase. De pronto, Goku lo agarró por el cuello de la camisa y lo arrinconó contra la pared. Vegeta levantó las manos derramando el whisky en el tapiz.

- Lo siento, no quería decir eso, debí acordarme que a ti siempre te han gustado las pelinegras - Soltó una carcajada.

Goku miró a Vegeta y negó con la cabeza. ¿Cuánto tiempo llevaba buscando escusas para ese hombre? ¿Cuánto tiempo llevaban tolerando comportamientos que habría condenado en cualquier otra persona? Resopló disgustado y soltó a Vegeta.

- Eh, Kakarotto. ¿Qué mierda te pasa?

- He crecido y te sugiero que hagas lo mismo - Le sugirió con su ceño fruncido.

La frialdad de su tono de voz hizo que Vegeta pestañeara - Claro, claro, tienes razón. Dime qué tengo que hacer, no puedo vivir sin Bulma y los niños...

Goku negó con la cabeza y se preguntó cuántas veces había respondido a esa pregunta.

- ¿Cuántos años tenía Milly cuando tuvistes una relación con ella? - Preguntó.

- No lo sé.

- Creo que sí.

- Unos veinte me parece...

- ¿Unos veinte que son diecinueve? - Gritó.

- Era muy madura - Respondió Vegeta imaginandose los momentos de pasión que pasó con Milly.

Goku sintió ganas de golpear a Vegeta. Sin embargo metió las manos en el bolsillo y se encaminó hacia él que estaba en cerca del escritorio lo observó de mala gana al llegar al escritorio tocó un botón que estaba en la parte inferior de éste.

- La señora Clare te pedirá un taxi.

- ¿Me estás echando? ¿No vas a ayudarme? ¿Y que voy hacer? - Preguntó desesperado.

- Tú te buscaste el problema, Vegeta, pues resuelveló por tu cuenta que yo no soy tu niñera - Al momento la ama de llaves entró a la biblioteca - Señora Clare, el señor Ouji necesita un taxi que lo lleve a su casa, por favor.

Vegeta estiró la mano y agarró del brazo de Goku - Pero Kakarotto... - Al ver como Goku lo miraba, retiró la mano.

- Te voy hacer una sugerencia Vegeta. Deja de pensar que la víctima eres tú, no es así; la víctima son Bulma y los niños. Tambien la chica que has seducido, ya es hora que demuestres la valentía que tuvistes cuando arriesgastes tu vida buceando en aquel río para sacarme del coche - Llegó a la puerta y se volteó - Tienes lo que muchos hombre desearían tener. Buena suerte, Vegeta - Añadió - Eres afortunado. Espero que reacciones y te des cuenta de la dicha que posees antes de que sea demasiado tarde.

- ¿Y sí ya lo es? - Habló con un nudo en la garganta.

Goku se sorprendió al escuchar a su amigo hablar con temor, pero sabía que él mismo había sido el culpable de su desgracia.

- Eso tú te lo buscaste - Respondió, al instante, Vegeta salió de la bibloteca junto a la señora Clare abandonando la mansión.

- Tengo que hablar con Milk - Murmuró Goku, saliendo de la biblioteca.

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